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Resumen La Leptospirosis es una enfermedad febril aguda, que afecta a algunos animales y al ser humano. Es producida por una bacteria espiroqueta llamada Leptospira interrogans, del género Leptospira. La enfermedad puede ser leve o mortal, esta enfermedad también es conocida como enfermedad de Weil. La enfermedad no siempre se presenta con ictericia o complicaciones orgánicas e incluso puede no presentar síntomas o semejar una gripe. La Leptospirosis es catalogada como zoonosis, pues forma parte del grupo de enfermedades que se transmite entre animales y seres humanos. La Leptospira se asocia con animales domésticos y silvestres, como perros, gatos, bovinos, caprinos, porcinos, caballos, roedores y mamíferos marinos (lobos de mar), entre otros. La bacteria se transmite fundamentalmente a través de la orina de animales infectados, un ejemplo es la orina que los roedores que es depositada en algunas latas de alimentos o bebidas. Los principales síntomas en la mayoría de los casos son fiebre, cefalea, dolores musculares, articulares y óseos, ictericia, insuficiencia renal, hemorragias y afectación de las meninges. Es una enfermedad zoonótica, manifestandose principalmente en épocas de lluvias e inundaciones y de amplia distribución mundial. La infección es comúnmente transmitida a humanos cuando agua que ha sido contaminada por orina animal se pone en contacto directo con lesiones en la piel, ojos o por las mucosas.

Índice

Resumen.......................................................................................................................................1 Índice...........................................................................................................................................1 Introducción.................................................................................................................................1 Análisis........................................................................................................................................3 CAPITULO I................................................................................................................................4 1.1.

DEFINICIÓN...............................................................................................................4

1.2.

CONCEPTOS DE CAUSALIDAD IDENTIFICAR AGENTE ETIOLÓGICO...........5

1.3.

TRIADA EPIDEMIOLÓGICA....................................................................................6

1.4.

ANÁLISIS DESCRIPTIVOS DE LA ENFERMEDAD DENTRO DE LOS

VALORES RELATIVOS, ABSOLUTOS...............................................................................6 1.5.

TASA DE MORTALIDAD..........................................................................................6

1.6.

TASA DE INCIDENCIA.............................................................................................7

1.7.

TASA DE PREVALENCIA.........................................................................................7

1.8.

ESQUEMA DE CONTROL O TRATAMIENTO........................................................8

1.8.1.

MEDIDAS DE CONTROL ACCIONES ANTE LA PRESENCIA DE CASOS.....9

Discusión......................................................................................................................................9

Conclusiones..............................................................................................................................12 Recomendación..........................................................................................................................12 Bibliografía................................................................................................................................12 Anexo.........................................................................................................................................12

Introducción La Leptospirosis es una enfermedad febril causada por la bacteria espiroqueta del genero leptospira especies interrogans. En los últimos humanos se presenta como una enfermedad aguda generalizada cuya característica principal es una vasculitis extensa. Los hallazgos Histopatológicos afectan principalmente el hígado los riñones y el sistema nervioso central. La Leptospirosis es una zoonosis de distribución mundial, producida por una espiroqueta de las cepas patógenas del género Leptospira, que afecta tanto a los animales silvestres y domésticos, así como al hombre (Thiermann, 1984), caracterizada por: fiebre, mialgia, procesos hemorrágicos, ictericia, nefritis, hemoglobinuria, anorexia, náuseas, cefalea, etc. Los países tropicales y subtropicales son los más afectados pues las condiciones climáticas como: precipitación, temperatura, humedad relativa, así como el pH, estructura y la composición de suelo) más favorables a su presentación. La OMS. ha estimado una tasa de incidencia en humanos entre 4-100 casos por 100 000 habitantes en estos países, dando a conocer que un brote en China alcanzó una tasa de 1300 casos por 100 000 habitantes (OMS., 1998) Es una enfermedad zoonótica de distribución mundial ,siendo reemergente en los países del cono sur ; en los países industrializados tiene un comportamiento endémico ; manifestada principalmente por una enfermedad aguda y febril que comprende sobre todo a los animales salvajes y domésticos .El hombre se contamina en forma accidental por el contacto con orina o tejidos de animales infectados y presenta cuadros clínicos variables que van desde infecciones inaparentes ,meningitis aséptica , hasta formas severas como el síndrome de weil. La penicilina sigue siendo el tratamiento de elección. La Leptospirosis es un germen caracterizado por una extraordinaria movilidad que le asegura un alto poder invasivo es resistente al frio, sensible a la acción de los rayos

solares, además de morir en un medio acido .El genero leptospira incluye dos especies: Biflexa , que es de vida libre y no patógena e interrogans , que si es patógena tanto para el hombre como para los animales. Perteneciendo a este ultimo grupo el microorganismo causante de síndrome de weil. los grupos de mayor riesgo son los hombres jóvenes .Las personas que trabajan con ganado están expuestas a la orina de los animales , al igual que los trabajadores de arroz oles, pues los roedores infectan los campos .los cañeros igualmente constituyen otro grupo de alto riesgo, conjuntamente con los trabajadores del alcantarillado, los mineros , los plomeros , los veterinarios , los empleados de matadores los militares y en condiciones accidentales, los bañistas, los excursionistas expuestas al agua dulce y manipuladores de pescado. El deterioro de las condiciones higiénico-sanitarias debido a la difícil situación socioeconómica unido a la tendencia y crianza de los animales en zonas urbanas y suburbanas sin cultura para estos cuidados, han constituido condiciones favorables para su desarrollo epidemiológico. La enfermedad se presenta en brotes epidémicos en países desarrollados o en vías de su desarrollo, principalmente en épocas de lluvias e inundaciones, remarcando su carácter estacional y cosmopolita. La adquisición de una enfermedad zoonótica es el resultado de la combinación de factores relacionados con el huésped, el ambiente y el agente implicado. Para que constituya un foco de Leptospirosis es necesario que además animales portadores, existen condiciones ambientales odineas para la supervivencia del agente causal en el exterior. Entre estos factores podemos citar un alto grado de humedad ambiental, PH neutro o ligeramente alcalino, un a temperatura elevada, la composición fisicoquímica y biológica del suelo (población microbiana) precipitaciones abundantes, así como también terreno bajos ,receptáculos naturales o artificiales de agua dulce ,todo esto contribuye a que las regiones tropicales sean endémicas de Leptospirosis .

Análisis

La leptospirosis es una zoonosis de distribución mundial y puede presentarse en zonas urbanas y rurales. A pesar de que se presume existe una importante subnotificación debido a la gran variedad de presentaciones clínicas, se la considera la zoonosis más frecuente. El diagnóstico de la leptospirosis se basa principalmente en la detección de leptospiras o de anticuerpos frente a las leptospiras en la sangre del paciente. Durante la primera fase, llamada leptospiremia o fase febril, se pueden detectar las leptospiras en la sangre, en el líquido cefalorraquídeo (líquido que existe en el interior del cerebro y de la médula espinal) y en la mayoría de los tejidos del cuerpo. Los anticuerpos frente a las leptospiras aparecen varios días después de su penetración en la sangre, aproximadamente entre 5 y 7 días después, y se pueden detectar mediante técnicas de laboratorio. La presencia de estos anticuerpos sirve para el diagnóstico de la fase inmune. A partir de este momento, el sistema inmunitario, a través de estos anticuerpos, lucha contra las leptospiras hasta que las bacterias dejan de detectarse en la sangre y empiezan a eliminarse por la orina. Este estadio se denomina fase de leptospiruria (es decir, leptospiras en la orina) y puede durar semanas o meses. El período de sobrevida de las leptospiras patógenas en el agua y en el suelo varía según la temperatura, el pH, la salinidad o el grado de contaminación: mueren con la desecación, toleran temperaturas bajas pero no superiores a 40°C; el pH óptimo para su multiplicación es 7,2- 7,4 y son destruidas en medios ácidos o en alcalinidad superior a pH 8. En el agua salada no sobreviven, pero pueden permanecer semanas en agua dulce con condiciones físico químicas favorables. La radiación ultravioleta las inactiva. Los humanos pueden contraer la infección al entrar en contacto con la orina de animales infectados; por eso está vinculada con condiciones de vida, actividades recreativas o laborales que favorecen el contacto con animales infectados o con agua o suelos contaminados por la orina de los reservorios.

CAPITULO I 1.1.

DEFINICIÓN

La leptospirosis es una antropozoonosis causada por bacterias espiroquetas que pertenecen al género Leptospira. Es una zoonosis de distribución mundial y ha emergido como un importante problema de salud pública en muchos países en desarrollo del Sudeste Asiático y Sudamérica. Estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que cada año ocurren más de 500.000 casos de leptospirosis grave, con una tasa de mortalidad de más del 10%. Sin embargo, la incidencia en Europa es mucho más baja, con menos de 500 casos diagnosticados por año en cada país europeo. Los animales huéspedes (generalmente roedores) excretan leptospiras en su orina. Los humanos se infectan por contacto de la piel o las mucosas con el agua dulce contaminada. El período de incubación dura alrededor de 10 días. Los signos

iniciales de la infección incluyen: fiebre asociada a escalofríos y dolor (mialgia, dolores de cabeza y dolor abdominal). La enfermedad progresa durante varios días y su gravedad varía desde síntomas parecidos a los de la gripe, a un fallo multisistémico rápidamente mortal. La manifestación más característica es la hepatonefritis. También puede ocurrir: marcada ictericia, insuficiencia renal, signos neurológicos, problemas respiratorios, miocarditis, hepatomegalia dolorosa con esplenomegalia, y sangrado. Los análisis de laboratorio revelan leucocitosis por polinucleares, colestasis que en algunos casos es grave e aislada (con o sin citolisis), y ocasionalmente, rabdomiolisis y trombopenia. El diagnóstico se base en hemocultivos con medios específicos EMJH. El aislamiento de cepas de la orina es complicado y sólo puede realizarse a partir de muestras frescas. Los análisis de PCR permiten detectar el DNA de leptospira en muestras de sangre u orina (frescas o fijados en formalina), haciendo posible un diagnóstico precoz en la primera semana de la enfermedad. Sin embargo y debido a su amplio espectro de síntomas, que van desde un cuadro `gripal' a una insuficiencia renal,la leptospirosis normalmente se diagnostica tarde. Los síntomas son similares a las manifestaciones clínicas de otras muchas enfermedades, como la malaria y la fiebre del dengue. La leptospira es sensible a la penicilina G y por lo tanto el tratamiento se basa en la administración de antibióticos. Este tratamiento es eficaz, pero debe ser administrado en las primeras fases de la enfermedad. La prevención de la enfermedad gira en torno a la erradicación de roedores y el uso de las precauciones adecuadas. En algunos países, como Francia, existe una vacuna, pero está reservada para profesionales en riesgo de exposición, como son los trabajadores del alcantarillado. La leptospirosis es una zoonosis de amplia distribución geográfica que aparece en forma aislada o en brotes epidémicos estacionales. Constituye un problema emergente de salud pública, al afectar tanto la salud del hombre y los animales como la economía. Más de 160 especies de animales silvestres y domésticos constituyen el reservorio y la fuente de infección del hombre, que es un huésped accidental. Las especies más involucradas son los roedores y los animales domésticos, especialmente el perro, el ganado bovino y el porcino. El agente etiológico es una espiroqueta del género Leptospira. Existen especies patógenas y no patógenas o saprófitas que presentan similitudes y diferencias antigénicas, características que permiten diferenciarlas. Las cepas patógenas de L. interrogans afectan tanto a animales como al hombre, y las saprofitas de L. biflexa se encuentran en ambientes húmedos, como suelos, aguas superficiales, agua de mar e inclusive agua del grifo. L. interrogans tiene más de 200 serovariedades incluidas en 23 serogrupos. Actualmente se clasifican en genoespecies: Leptospira borgpetersenii, L. interrogans, L. kirschneri, L. noguchii, L. santarosai, L. weilii. Numerosos factores ambientales, sociales y económicos son determinantes en la presentación de casos y brotes epidémicos. Estos últimos son más frecuentes durante desastres naturales, principalmente inundaciones o periodos de lluvias intensas. La urbanización descontrolada con

deficiente saneamiento ambiental, presencia de basurales y proliferación de roedores constituyen el ambiente ideal para la aparición de casos. Si a esto le sumamos presencia de animales de producción y domésticos sin control sanitario, tendremos el escenario propicio para un grave problema de Salud Pública. 1.2.

CONCEPTOS DE CAUSALIDAD IDENTIFICAR AGENTE ETIOLÓGICO

GENERALIDADES: En 1962 la subcomisión de Taxonomía de las leptospiras de la Organización Mundial de la Salud15 17acordó dividir a estas bacterias en dos especies: interrogans y biflexa, basándose en su comportamiento bioquímico, en la capacidad de infectar animales, resistencia a la acción de los iones de cobre bivalentes, en sus características biológicas y en las exigencias de cultivo. La unidad de agrupación taxonómica es el serovar o serotipo. Los serovares son agrupados por sus afinidades antigénicas. Las leptospiras se clasifican entre las bacterias de la siguiente manera ORDEN Spirochaetales FAMILIA Treponemataceae GENERO: Leptospira ESPECIES: interrogans - 23 serogrupos -más de 200 serovares biflexa Las leptospiras son espiroquetas enrolladas16 estrechamente, delgadas, flexibles de 5-15 um de longitud, que pertenecen a las dos grandes especies mencionadas siendo la biflexa de características saprofita. En la especie interrogans se agrupan las leptospiras patógenas clasificadas en grupos a través de sus serotipos y subserotipos que presentan características comunes. Las leptospiras son microorganismos helicoidales que están constituidos por un cuerpo citoplasmático y un axostilo que se disponen en forma espiral. Una membrana envolvente recubre ambas estructuras. El axostilo consiste en dos filamentos axiales que se insertan en la extremidad del cuerpo citoplasmático, por medio de botones terminales. Esta organela es la encargada de la motilidad de la leptospira. Tiene un activo movimiento de rotación pero no se le conocen flagelos. Al microscopio de campo oscuro puede observarse que una de las extremidades termina en gancho. Tiene de 6 a 12 micras de largo por 100 milimicras de diámetro. Es tan delicada que en el campo oscuro puede aparecer solo como una cadena de cocos diminutos. No se tiñe con facilidad 16 pero puede impregnarse con plata Todas son muy sensibles a la desecación, al calor y frío excesivo así como a las variaciones del pH no tolerando el medio ácido, el pH óptimo para su multiplicación es 7,2- 7,4. En el agua salada no sobreviven al contrario de los largos períodos que pueden permanecer en el agua dulce principalmente si se encuentra almacenada (hasta 180 días). En la leche las leptospiras no sobreviven salvo que ésta esté diluída en agua a la razón de 1:20 o más. Leptospirosis Oficina General de Epidemiología / Instituto Nacional de Salud 10 En el frío puede sobrevivir hasta 100 días a –20°C. Es importante mencionar que la pasteurización no destruye a las leptospiras lo que indica que es necesaria la ebullición para cumplir con su destrucción. A los 10 segundos muere con 100°C y solo a los 10 minutos si la

temperatura es de 56°C. La orina ácida es letal para las leptospiras y por eso es necesario alcalinizarla si se pretende aislarla de la orina de un enfermo. En el medio ácido pierde su motilidad tan rápido como en 15 minutos. En suelo húmedo sobreviven por largo tiempo mientras que en suelo seco la sobrevida es corta. DESARROLLO EN MEDIOS DE CULTIVO: Son fácilmente cultivables en medios artificiales. Los medios de Fletcher, Korthoff y Schüffner son los mas empleados. La base de esos medios esta constituída por suero de conejo diluído, agar, peptona, caldos simples y sales. La membrana corioalantoidea de huevos embrionados de gallina puede también ser utilizada para el cultivo de leptospiras. Las colonias crecen mejor en aerobiosis a 30°C donde desarrollan colonias redondas de 1-3 mm de diámetro en 6-10 días. Las leptospiras obtienen su energía de la oxidación de los ácidos grasos de cadena larga y no pueden utilizar aminoácidos o carbohidratos como fuentes energéticas importantes. El recurso principal para la obtención del nitrógeno son las sales de amonio. Las leptospiras crecen en varias líneas de células cultivadas in vitro, principalmente fibroblastos, y donde se aprecia el efecto citopatogénico. ESTRUCTURA ANTIGÉNICA: Las cepas de leptospiras aisladas del hombre o animales están relacionadas serológicamente y tienen reactividad cruzada en las muestras serológicas. Esto muestra un considerable entrecruzamiento en la estructura antigénica, por lo que es necesario efectuar reacciones cuantitativas y estudios de absorción de anticuerpos para el diagnóstico serológico específico. 1.3.

TRIADA EPIDEMIOLÓGICA

La leptospirosis es una zoonosis de distribución mundial con pequeños índices de morbimortalidad desde que el 90% de los casos son oligo o asintomáticos. Además, los microorganismos están diseminados en una vasta variedad de reservorios domésticos, salvajes y con centenas de serotipos. La erradicación de la leptospirosis puede ser considerada, pero por sus características, actualmente no es un problema de salud que pueda ser solucionado de esa manera en el Perú. En el país no es una enfermedad de notificación inmediata. La real prevalencia de la enfermedad está mimetizada por el subregistro existente debido a los muchos casos que no son diagnosticados a consecuencia de la oligosintomatología que la caracteriza. Los casos que son sintomáticos pueden ser similares a otras enfermedades prevalentes en el Perú. De esta manera los datos existentes provienen de estudios de seroprevalencia en áreas escogidas por los investigadores o también de tamizajes realizados en el laboratorio de referencia que se efectúan al llegar muestras con síndromes febriles sin diagnóstico etiológico. Asimismo, las muestras existentes pueden provenir de casos con signos y síntomas compatibles con las definiciones de caso. Estos últimos son los menos frecuentes. Es importante mencionar que la

distribución temporal de los casos que se tiene en registro, está también influenciada por los factores ya discutidos que determinan el flujo de muestras para procesamiento diagnóstico.

1.4.

ANÁLISIS DESCRIPTIVOS DE LA ENFERMEDAD DENTRO DE LOS VALORES RELATIVOS, ABSOLUTOS

1.5.

TASA DE MORTALIDAD

Esta enfermedad puede presentarse de forma leve, grave y a veces fatal. Tiene una amplia variedad de manifestaciones clínicas; en la forma leve puede parecerse a muchas otras enfermedades como influenza y dengue, que es endémico en varios países de las Américas. Es necesario un diagnostico correcto (clínico y de laboratorio) al inicio de los síntomas para evitar casos graves y salvar vidas principalmente en situaciones de brotes.-- Leer más sobre síntomas y diagnóstico. Estimaciones previas indican que anualmente hay más de 500,000 casos de leptospirosis en el mundo. La mayoría de los casos registrados tienen una manifestación severa, por lo cual la mortalidad es mayor de 10% (WHO 2010). La carga de la enfermedad está siendo estimada globalmente por el Grupo de Referencia de Epidemiología de la Carga de Leptospirosis, en inglés "Leptospirosis Burden Epidemiology Reference Group (LERG)" coordinado por la OMS y socios. De los pacientes notificados en el estudio, 56 también fueron reportados al Sivigila y 70 no, en tanto que el total de los que no se notificaron al Sivigila fue de 104. Con esta información y con el método propuesto, se calculó la exhaustividad en la captación de pacientes con ambas fuentes de información (el presente estudio y la información del Sivigila), porcentaje equivalente al 72,12 %, lo que implica que, incluso tomando los datos de las dos fuentes, el 27,88 % de casos de leptospirosis en el 2010 no fueron diagnosticados. En la figura 5 se presenta el porcentaje de casos registrados en el Sivigila, discriminado por municipio y por año. El total de casos notificados al Sivigila por los cuatro municipios durante el período de estudio, fue de 69, mientras que el estudio captó 278 casos en forma activa, es decir que el subregistro oficial fue de 75,18 %. Durante el 2012, no se reportó ningún caso al Sivigila en Chigorodó y solo un paciente de este municipio se incluyó en el estudio. En la figura 5, se presenta el subregistro de los municipios de estudio, Apartadó, Carepa, Chigorodó y Turbo, en cada uno de los años. La proporción de casos que no se registraron fue de 75,86 % en el 2010, de 76,58 % en el 2011 y de 63,64 % en el 2012. Durante el período de estudio, se notificaron dos casos fatales al Sivigila, uno de ellos procedente del municipio de Apartadó y otro del municipio de Turbo, aunque en el estudio se

documentaron seis casos fatales, lo cual indica que hubo cuatro casos fatales que no se notificaron al Sivigila, para una proporción de letalidad por leptospirosis del 2,15 % en los municipios del eje bananero, una tasa de mortalidad de 1,27 por 100.000 habitantes y un subregistro de la letalidad del 66,6 % (4/6).

1.6.

TASA DE INCIDENCIA

La transmisión de Leptospira spp. y la expresión clínica de la enfermedad, se relacionan con las condiciones del entorno ambiental y socioeconómico, así como con el desplazamiento rural, la ruptura de las barreras ecológicas naturales y la poca disponibilidad de recursos sanitarios en las zonas rurales y urbanas; asimismo, el cambio climático, las inundaciones y el contacto frecuente entre el humano y sus múltiples reservorios naturales, favorecen el incremento de la incidencia (4,5). En Colombia, se ha reportado una incidencia de 10,2 casos por 100.000 habitantes (6-9). Su inclusión como una de las zoonosis de notificación obligatoria en el Sistema Nacional de Vigilancia en Salud Pública (Sivigila) data del 2007 (10,11). En el 2015, se reportaron 634 casos confirmados por laboratorio en todo el país, de los cuales 167 (26,1 %) procedían del departamento de Antioquia y, de estos, el 47,3 % (79/167) se registró en la región del Urabá antioqueño (12), la cual comprende 11 municipios. El subregistro de la incidencia de la leptospirosis y de otras enfermedades febriles, tiene repercusiones a nivel local y nacional para el sistema de vigilancia epidemiológica, así como consecuencias económicas debidas a la hospitalización y a los días de incapacidad de los afectados. Se considera que el uso de las pruebas diagnósticas eficientes puede generar información que permita mejorar los criterios de evaluación de la vigilancia de la leptospirosis, especialmente, en los indicadores de diagnóstico y de tratamiento oportuno. El objetivo del presente estudio fue establecer la incidencia de leptospirosis en cuatro municipios (Chigorodó, Carepa, Apartadó y Turbo) de los once del llamado ‘eje bananero’ de la región de Urabá, documentar las deficiencias en la notificación y proponer orientaciones para el diagnóstico por laboratorio en la red de salud pública. Las tasas de incidencia por municipio y por grupo de edad se ajustaron directamente. El subregistro se cuantificó mediante el método de captura y recaptura (19), haciendo uso de los casos registrados en el Sivigila y los detectados en el estudio. Los dos procedimientos se hicieron con el programa Epidat. Los cuatro municipios incluidos del eje bananero, (Turbo, Apartadó, Carepa y Chigorodó) representan el 6,74 % de la población de Antioquia y notifican más del 40 % del total de casos de leptospirosis del departamento. Los 145 casos incluidos en el estudio durante el 2010,

representan una tasa de incidencia de 35,4 casos por 100.000 habitantes, lo que superó las tasas promedio de Antioquia (2,72 por 100.000 habitantes) y de Colombia (2,71 por 100.000 habitantes), estimadas oficialmente para ese mismo año, así como las de otras regiones en el país (eje cafetero, con 23,41 casos por 100.000 habitantes en el 2011) (32) y en Latinoamérica (Lima: 56,3 por 100.000 habitantes) (2). En su estudio sobre la dinámica espacio-temporal de la leptospirosis humana y la relación con las anormalidades climáticas, Gutiérrez, et al., determinaron uno de los seis conglomerados con mayor número de casos de leptospirosis humana en Colombia, correspondiente a los municipios del eje bananero, y lo asociaron con la incidencia del comportamiento endémico y a una mayor descarga de lluvias debida, probablemente, al fenómeno de La Niña, entre otros aspectos.

1.7.

TASA DE PREVALENCIA

La erradicación de la leptospirosis puede ser considerada, pero por sus características, actualmente no es un problema de salud que pueda ser solucionado de esa manera en el Perú. En el país no es una enfermedad de notificación inmediata. La real prevalencia de la enfermedad está mimetizada por el subregistro existente debido a los muchos casos que no son diagnosticados a consecuencia de la oligosintomatología que la caracteriza. Los casos que son sintomáticos pueden ser similares a otras enfermedades prevalentes en el Perú. De esta manera los datos existentes provienen de estudios de seroprevalencia en áreas escogidas por los investigadores o también de tamizajes realizados en el laboratorio de referencia que se efectúan al llegar muestras con síndromes febriles sin diagnóstico etiológico. En lo que respecta a los serovares detectados en el país la distribución analizada a partir de las muestras llegadas al Instituto Nacional de Salud no está completa. Se debe recordar que tampoco estará relacionada al número de casos diagnosticados en el país, debido a que un paciente puede tener más de un serotipo o serovar. En 1996 el número de muestras procesadas en el Instituto Nacional de Salud fue menor de 10 en comparación a las decenas de muestras procesadas en los años siguientes y que se relacionaron a brotes y estudios de seroprevalencia en Sullana, La Convención y Lambayeque

1.8.

ESQUEMA DE CONTROL O TRATAMIENTO

Educación a la población respecto a la enfermedad su forma de transmisión y el papel que juegan en ella los animales infectados así como las actividades de riesgo. En el caso de los agricultores es necesario enfatizar sobre las formas de contagio en el campo. · Disminuir las posibilidades de exposición a las fuentes de contagio por lo que se recomendará el uso de guantes, botas y delantales a los trabajadores que por su ocupación estén expuestos al contacto con agua contaminada o directamente a los animales y/o sus fluidos infectados (sangre, orina). Recolectar los residuos sólidos y darles un destino adecuado evitando sea fuente de alimento para roedores y cerdos. · El correcto tratamiento de los residuos sólidos es fundamental para evitar la proliferación de roedores sinantrópicos. Deben colectarse en recipientes cerrados de preferencia lejos del suelo y depositarlos en rellenos sanitarios o lugares de tratamiento de los residuos sólidos. · Identificar aguas y suelos contaminados y de ser posible drenarlos. Realizar el control de roedores en las viviendas especialmente en las rurales esto será enmarcado dentro de las acciones permanentes de control de la población de roedores. · Limpieza y desinfección del domicilio o local de trabajo. En los tanques de agua (previa limpieza con escobilla de paredes y fondo) adicionar 1 lt. de agua clorada para cada 1000 litros de agua o de lo contrario 1 gota de cloro para 1 litro de agua. Aguardar una hora y vaciar el contenido utilizando el agua para desinfectar el piso y las paredes. Rellenar el tanque con agua potable nueva. El barro que aparece después de las inundaciones también debe ser removido con botas y guantes y colocar soluciones con cloro. Así para un balde de 10 lts de agua limpia más dos cucharaditas de té con agua clorada. 15 Leptospirosis Oficina General de Epidemiología / Instituto Nacional de Salud 45 · Utilizar agua hervida o clorada para el consumo humano. Debe descartarse agua o alimentos que provengan de inundaciones. · Almacenamiento correcto de los

alimentos en depósitos que estén alejados del suelo (40cm) y de las paredes. Es importante, además, colocar los depósitos alejados unos de otros. · Eliminar las vías que favorezcan el acceso de los roedores a las viviendas. Drenaje de terrenos bajos cuando esto sea posible · Inspección de los lugares de expendio de alimentos a fin de realizar la vigilancia sanitaria de los mismos. Es necesario eliminar las posibles fuentes de contaminación. Asimismo examinar y tratar las fuentes de agua para lavado de alimentos. · Limpieza de terrenos baldíos. Canalizar cursos de agua, drenaje de aguas estancadas. · Evitar la natación en arroyos u otros cursos de agua dulce que puedan estar contaminados · A los animales: Impedir la permanencia de los animales domésticos en el interior del domicilio o en los lugares donde se almacenan los alimentos. Evitar la ingestión de riñón o hígado crudo por los animales domésticos. En caso de identificación de animales domésticos infectados es importante separarlos de los demás para evitar la contaminación con la orina de estos animales. Asistencia médico veterinaria en los casos de enfermedad animal. Fomentar terapias de eliminación del microorganismo en la orina. La dihidroestreptomicina a 25 mg/kg de peso en cerdos y bovinos (dosis única) es eficaz contra la leptospiruria. En animales, la vacunación, previene la enfermedad, pero no protege por completo contra la infección ni la eliminación de los microorganismos en la orina. Los vacunados podrían infectarse y no presentar signos o síntomas. Inclusive perros vacunados podrían transmitir la infección. La inmunidad es serovar específica. En caso de vacunar utilizar vacunas con las especies de leptospiras predominantes en la localidad. 1.8.1. MEDIDAS DE CONTROL ACCIONES ANTE LA PRESENCIA DE CASOS 1. Notificar, al nivel inmediato superior utilizando el formato de Vigilancia Epidemiológica (VEA), la ocurrencia de casos, compatibles con la definición de caso probable. 2. Vigilancia epidemiológica en el área afectada. Investigar fuentes de infección como las piscinas u otras masas de agua contaminadas. Tratar el agua o prohibir su uso. Investigar fuentes industriales u ocupacionales de infección, inclusive el contacto directo con animales Búsqueda activa de casos 3. No existen medidas de cuarentena ni de inmunización de contactos 4. Educación sanitaria en el personal de salud para difundir las medidas de prevención y control. 5. Coordinación multisectorial, entre el Sector Educación, Salud, Agricultura y Municipalidades para el desarrollo de acciones específicas a ser tomadas frente a la presencia de un probable brote. 6. Vacunación: No es necesaria.

1.9.

CUADRO CLÍNICO

El tiempo de incubación de la bacteria en el ser humano, es decir desde que entra al organismo hasta que se manifiesta puede ser de 4 a 8 semanas. En esta primera fase la enfermedad se muestra con síntomas similares a los del resfriado común, una presentación clínica que es muy similar al dengue, fiebre amarilla, malaria, influenza y muchas otras enfermedades tropicales, caracterizada por fiebre, dolor de cabeza y dolor muscular, haciendo que ese período inicial sea difícil de diagnosticar y orientar un tratamiento oportuno. Luego de esta fase y de un periodo sin molestias, puede seguir una fase de mayor gravedad de la enfermedad, dependiendo del grupo serológico bacteriano, presentándose otros síntomas como: irritación conjuntival, irritación meníngea, rigidez de nuca, insuficiencia renal, ictericia, hemorragias intestinales o pulmonares, arritmia o insuficiencia cardíaca o dificultad para respirar. La enfermedad dura desde unos pocos días hasta tres o más semanas, dependiendo de su gravedad. La mayor parte de las infectados presentan sólo una primera fase, presentando molestias leves o no presentado ningún tipo de molestias. La segunda fase puede ser grave y, si no es tratada debidamente puede provocar una recuperación lenta (meses), más raramente daños renales e incluso en casos extremos la muerte. Los animales que se tratan o que desarrollan una respuesta inmune adecuada, suelen sobrevivir, pero si no se tratan suelen desarrollar enfermedad renal y hepática crónicas. Puede darse en animales de cualquier edad, sexo o raza, y no siempre produce síntomas. La infección puede ser más o menos aguda y en general algunos de los síntomas que pueden aparecer son falta de apetito (no comen ni beben), depresión, fiebre, vómitos y hemorragias, lo que puede conducir a la muerte. En casos menos agudos, puede llegar a producir alteración hepática y renal, junto con conjuntivitis y signos respiratorios (tos, dificultad respiratoria, etc.). Si superan esta infección, pueden desarrollar alteraciones hepática y renal crónicas. Puede tornarse la tez de color amarillo, esta enfermedad causa una fuerte ictericia, dolor de cabeza, escalofríos, anemia y a veces erupción; el periodo de incubación de la enfermedad es de 15 días, pudiendo ser de 8 a 32 días. 1.10. DIAGNÓSTICO El diagnóstico de la leptospirosis comprende el diagnóstico clínico, bacteriológico, molecular y serológico. El aspecto clínico presenta variadas manifestaciones según especie y edad. El diagnóstico bacteriológico intenta detectar al agente etiológico. El diagnóstico molecular detecta el ADN del microorganismo, y el serológico investiga la presencia de anticuerpos. Los estudios bacteriológicos identifican al microorganismo por métodos directos, mediante la observación en microscopio de campo oscuro, coloraciones argénticas, aislamiento del agente

en cultivos especiales, inoculación en animales de laboratorio, inmunofluorescencia directa e inmunohistoquímica. El aislamiento es el diagnóstico confirmatorio y para su intento se cultivan fluídos y órganos en los medios especiales para leptospira (Fletcher, EMJH) Los medios sembrados son llevados a estufa de 30°C y observados bajo microscopía de campo oscuro. El diagnóstico molecular es útil para detectar leptospiras, sobretodo en materiales contaminados o de difícil aislamiento, o cuando las leptospiras no están viables. La PCR (polimerasa chain reaction) identifica el ADN de manera específica con elevada sensibilidad y en corto período de tiempo a partir de cualquier material clínico. La PCR tiene como ventajas la confirmación rápida del diagnóstico en la fase inicial de la enfermedad y la detección del ADN del microorganismo, no dependiendo de la viabilidad del agente. Esta es una técnica muy sensible, pero la combinación de dos métodos directos de diagnóstico es mejor y debe ser asociado a la microaglutinación (MAT). El punto crítico de la técnica PCR es la etapa de extracción del ADN, debiéndose ajustar a los diferentes tejidos y fluídos. El diagnóstico serológico es el diagnóstico más solicitado en caso de sospecha de leptospirosis. Los métodos utilizados son indirectos; hay diferentes técnicas de tamizaje y una técnica de confirmación. Los métodos de screening son prácticos, económicos y detectan anticuerpos en fase temprana. Pero tiene como desventaja, que no permiten determinar serovariedad, no miden la cinética de los anticuerpos y son menos específicos. La técnica ELISA es útil para el diagnóstico temprano ante cuadros inespecíficos como leptospirosis, detecta infecciones recientes, es sensible y tiene buena concordancia con MAT. La MAT es la prueba de referencia (gold standard), pero se necesita personal entrenado, mantener el cepario y un chequeo del antígeno. Si bien se puede realizar MAT en diferentes tipos de muestra, suero sanguíneo, lácteo, orina, líquido cefalorraquídeo, humor acuoso; la muestra de elección es el suero sanguíneo. La titulación inicial en la MAT es 1/50 en humanos, 1/100 en equinos, ovinos, porcinos, caprinos, caninos y 1/200 en bovinos. Realizándose en los sueros que dan positivo diluciones en progresión geométrica 2 para llegar a titulación final. 1.11. TRATAMIENTO Los antibióticos de elección son penicilina 1,5 MUI c/6 horas i/v o tetraciclinas, preferentemente doxiciclina 100 mg c/12 h por vía oral, durante 7 días. Además de la quimioterapia específica son necesarias las medidas sintomáticas, la corrección de las alteraciones hemodinámicas, del equilibrio hidroelectrolítico, la asistencia renal y otras medidas de soporte vital. El tratamiento es controvertido, pero predomina la tendencia a aplicarlo lo más precozmente, en los primeros 4 días, individualizado y el de elección sigue siendo la penicilina, a pesar de la Reacción de Jarisch-Herxheimer, predomina la utilización de dosis no muy altas de penicilina,

de 10 millones de unidades diarias de penicilina cristalina en las formas graves. Con un cuadro clínico de leptospirosis sin evidencia epidemiológica se debe instaurar tratamiento, pues puede haberse infectado el paciente por el consumo de agua no tratada y por alimentos contaminados, fundamentalmente frutas y vegetales. La doxiciclina es la droga de elección en alérgicos a la penicilina y en las formas leves o moderadas de la enfermedad y se utiliza en la quimioprofilaxis de la enfermedad. Algunos programas nacionales, norma la instauración del tratamiento con penicilina e ingreso domiciliario en los pacientes con formas leves de la enfermedad exceptuando niños, mujeres embarazadas y ancianos que recibirán el tratamiento en el hospital y contempla su aplicación según el estado del paciente en el momento del ingreso. En los casos graves administrar en las primeras 72 horas 10 millones de UI de penicilina cristalina por vía EV, en dosis fraccionadas cada 4 ó 6 horas y posteriormente continuar con penicilina cristalina 1 millón de UI por vía IM cada 6 horas durante 7 días. También norma para casos benignos: 1 millón de UI de penicilina cristalina cada 6 horas durante las primeras 72 horas y continuar con 1 millón de UI de penicilina rapilenta cada 12 horas durante 7 días. En adultos alérgicos a la penicilina se administrará 500 mg de tetraciclina por vía oral cada 6 horas durante 7 días. Otros antibióticos a utilizar son: ampicilina 1 g e.v c/6 horas, amoxicilina 1 g e.v c/6 horas, eritromicina 500 mg e.v c/6 horas, doxiciclina 100 mg oral dos veces al día, cefalosporinas de tercera generación como el ceftriaxona 1-2 g e.v día. Se han realizados estudios en las leptospirosis severa, comparándose el ceftriaxona con la penicilina G sódica y ambos medicamentos son igualmente efectivos en la leptospirosis severa. También se utiliza la tetraciclina 500 mg ev c/6 horas (si no hay daño hepático ni renal), cloranfenicol y la estreptomicina. Ha sido reportado también, la utilización de azitromicina. 1.12. PREVENCIÓN El tratamiento preventivo, de los grupos de riesgos ocupacionales, debe realizarse mediante la aplicación de la vacunación y el cumplimiento de las normas sanitarias y la utilización de los medios de protección al trabajador. La lucha contra el reservorio, como la desratización en el campo, la separación, tratamiento y sacrificio de animales enfermos, la destrucción de leptospiras en terrenos encharcados, ha dado resultados relativos. El drenaje de terrenos, las medidas de protección de los trabajadores (uso de botas y guantes) el no bañarse en agua de río o estancada, estar calzado, el control sanitario de los animales importados, la realización de construcciones a prueba de roedores, resultó más positivo. Las vacunas inactivadas de uso animal utilizadas evitan la infección, pero no el estado de portador. Un problema importante para la fabricación de vacunas es que los antígenos son específicos de serovar, por lo que debería haber una vacuna para cada área geográfica. No se dispone de vacuna para uso humano ni se utiliza quimioprofilaxis, excepto para poblaciones de

alto riesgo, como son algunas poblaciones militares. En personas con exposición pasajera ha sido útil la quimioprofilaxis son doxiciclina 100 mg/d, 2 veces por semana. Las medidas de prevención a tener en cuenta son: mejorar las condiciones socioeconómicas y el autocuidado y la autoprotección utilizando métodos de barrera, que protejan piel y mucosas, cuando se realizan actividades con riesgo de contaminación. Se recomienda vacunar a los animales domésticos, en especial perros. Aunque la infección renal puede ocurrir en animales vacunados y se han descrito casos de hombres que adquirieron la enfermedad a partir de perros vacunados, ello es infrecuente. La vacuna no protege totalmente porque hay muchos tipos de leptospiras y la vacuna no inmuniza contra todos

Discusión Los resultados del presente estudio evidenciaron 278 (58,03 %) pacientes positivos para leptospirosis en, al menos, una de las pruebas utilizadas: hemocultivo, detección de anticuerpos por inmunofluorescencia indirecta o microaglutinación, en la fase aguda o la fase convaleciente de una cohorte de 479 pacientes febriles captados en los municipios del eje bananero. Este porcentaje de positividad en los pacientes febriles superó lo descrito en otros estudios de caracterización de la etiología del síndrome febril agudo en Colombia. Arroyave, et al., encontraron 14,1 % de positividad de leptospirosis mediante inmunofluorescencia indirecta en pacientes de tres municipios de Urabá. En el departamento del Quindío se reportaron porcentajes de positividad mediante microaglutinación de 6,8 % en el 2016 y de 5,7 % y 4,7 % en el 2005 y el 2006, respectivamente [ CITATION Pad09 \l 10250 ] Estas diferencias probablemente se explican por el uso de un único método diagnóstico con diferentes sensibilidades y especificidades en cada estudio. El diagnóstico de la leptospirosis es complejo; una única prueba de laboratorio no lo garantiza por sí misma, y se recomienda que, en los pacientes con sospecha de tenerla, se utilicen, por lo menos, dos pruebas de laboratorio, preferentemente, una serológica acompañada de una microbiológica o molecular. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los protocolos del Instituto Nacional de Salud de Colombia, la prueba estándar para el diagnóstico de la enfermedad es la detección de anticuerpos mediante microaglutinación. Sin embargo, el diagnóstico estandarizado en la red nacional de laboratorios de salud pública es la detección de anticuerpos IgM mediante ELISA, lo que restringe la determinación exclusivamente a la fase aguda, excluyendo la fase de convalecencia. En cuanto a la microaglutinación, se puede afirmar que su sensibilidad depende del panel de serovares disponible en el laboratorio, lo que puede limitar el diagnóstico cuando no se incluyen

cepas nativas de las áreas endémicas. Esto se hizo evidente en el presente estudio al incluir la cepa nativa JET, aislada de un paciente procedente del municipio de Apartadó, en el panel de diagnóstico de la microaglutinación, ya que ello mejoró la captación de pacientes positivos en 15 % con respecto al panel convencional, diferencia estadísticamente significativa. El 11,1 % de los pacientes del estudio con resultado negativo en la inmunofluorescencia indirecta y la microaglutinación, se diagnosticó únicamente por cultivo. Aunque el cultivo es un método imperfecto, representa una posibilidad diagnóstica en aquellos casos en que no desarrollan anticuerpos contra Leptospira spp. En este estudio se hizo el seguimiento de los hemocultivos durante nueve meses, seis meses más de los recomendados por la OMS, lo cual pudo contribuir al notable rendimiento alcanzado pues, en un poco más de la tercera parte de los casos (37,4 %; 104/278), el diagnóstico se obtuvo por este medio. Desde el punto de vista epidemiológico, la información que aporta el cultivo es muy importante, aunque no es útil como apoyo para definir el tratamiento. Dadas las limitaciones del cultivo, las pruebas moleculares basadas en la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) constituyen una alternativa diagnóstica.[ CITATION Mor10 \l 10250 ] Sin embargo, cuando no se cuenta con la infraestructura necesaria para el diagnóstico molecular en los primeros niveles de atención (instalaciones especiales, capacitación y experiencia del personal, y nivel de seguridad, entre otros), el diagnóstico puede hacerse mediante dos pruebas simples y muy sensibles: la de campo oscuro de la orina y una prueba rápida validada con serovares nativos de las zonas endémicas, para garantizar un tratamiento más específico. En el diagnóstico de pacientes de áreas endémicas para leptospirosis, se considera válida la combinación de las pruebas básicas de laboratorio con los criterios clínicos definidos (como los descritos y modificados por Faine en 1999), especialmente, en lugares con pocos recursos para implementar otro tipo de métodos diagnósticos. El contexto de la epidemiología dinámica de la enfermedad determina que las poblaciones expuestas a los factores de riesgo dejaron de ser exclusivamente del área rural y de las ocupaciones de riesgo (trabajadores del agro, ganaderos, veterinarios, etc.), como lo demuestran los resultados del presente estudio, en el que la mayoría de los casos correspondió a personas procedentes del área urbana (198/278 71,48 %), hallazgos similares a los reportados en la literatura médica (2,29). En este mismo sentido, en un estudio de seroprevalencia de la leptospirosis en la región de Urabá publicado en el 2007, se reportó un perfil sociodemográfico similar, lo que demuestra que otros factores ambientales (lluvias, inundaciones, mascotas, animales sinantrópicos, prácticas deportivas, etc.) han contribuido a modificar el comportamiento epidemiológico y de los factores de riesgo de la enfermedad, especialmente, en los sectores urbanos deprimidos con deficientes condiciones higiénicas y sanitarias. Este cambio epidemiológico y el subregistro de los casos de leptospirosis tienen implicaciones clínicas, pero también subestiman la carga de la enfermedad y sus implicaciones económicas.

En el 2015, el 79,6 % de los pacientes diagnosticados con leptospirosis en Colombia requirió manejo hospitalario, y el 53 % estaba asegurado en el régimen subsidiado por el Estado; el tiempo de incapacidad fue de cerca de 12 días, con la consecuente ausencia del lugar de trabajo, lo cual se traduce no solo en un costo adicional para el empleador, sino también para la economía de la región, que depende del sector productivo primario y de su mano de obra. En su estudio sobre la dinámica espacio-temporal de la leptospirosis humana y la relación con las anormalidades climáticas, Gutiérrez, et al., determinaron uno de los seis conglomerados con mayor número de casos de leptospirosis humana en Colombia, correspondiente a los municipios del eje bananero, y lo asociaron con la incidencia del comportamiento endémico y a una mayor descarga de lluvias debida, probablemente, al fenómeno de La Niña, entre otros aspectos. En este mismo sentido, en los canales endémicos basados en la información del Sivigila, se evidenció una clara tendencia al aumento, principalmente en los municipios de la región de Urabá, a partir de los últimos cinco períodos epidemiológicos del año, época en la cual suelen aumentar las lluvias y, por ende, las aguas estancadas y servidas que aumentan la exposición y el riesgo de desarrollar la enfermedad. Esta observación está documentada por los mismos autores en su estudio sobre agrupaciones de leptospirosis humana en los municipios del eje bananero. En la revisión sobre la vigilancia de la leptospirosis en las Américas entre 1996 y 2005, se evidenció la falta de datos sobre la enfermedad, lo cual refleja las deficiencias de los sistemas de vigilancia, la poca observancia de la notificación obligatoria, la debilidad del diagnóstico por el laboratorio y de la capacidad para recolectar los casos notificados, así como la urgencia de detectar tempranamente los de brotes, hacer un seguimiento preciso de los patrones regionales y establecer la carga de la enfermedad . Entre el 2010 y el primer semestre de 2012, no se registraron casos fatales por malaria y solo una muerte por dengue, en tanto que se documentaron seis casos fatales de leptospirosis: tres del municipio de Apartadó, dos de Turbo y uno de Chigorodó, lo cual indica una proporción de letalidad de 2,15 % en los municipios del eje bananero. Estos hallazgos reiteran el planteamiento de que la leptospirosis representa un grave problema de morbimortalidad en la región de Urabá que no se ve reflejado en el sistema de vigilancia. Asimismo, se observó que la notificación de la letalidad de la enfermedad en el Sivigila no es la adecuada, pues se reportaron solo dos de los seis casos encontrados en el presente estudio. En Puerto Rico, se dejaron de notificar 20 casos de leptospirosis y cinco muertes por esta misma causa, entre el 2000 y el 2009, lo que indica que no se notificó entre el 60 y el 90 % de la letalidad, datos comparables a los encontrados en el presente estudio. El subregistro promedio del 72 % de los casos y del 66 % de los fallecidos en la región es considerablemente alto. Los 230 casos de leptospirosis que debieron haberse notificado al Sivigila suponen una incidencia estimada que debió haber oscilado entre 46,66 y 65,72 por 100.000 habitantes, tasa cinco veces

mayor que la registrada en ese Sistema en el 2010 para los municipios del eje bananero, la cual fue de 11,365 por 100.000 habitantes. Un estudio de leptospirosis humana en Brasil, en el cual se empleó el método de captura y recaptura, reportó un subregistro 20 veces mayor que el estimado por las fuentes oficiales. Este subregistro debe alertar a las autoridades sanitarias para garantizar un mejor acceso al diagnóstico en la red de laboratorios de salud pública, ya que la detección de anticuerpos mediante ELISA, usualmente en fase aguda, es insuficiente por sí sola para dar cuenta de esta enfermedad endémica en los municipios del estudio. Este panorama plantea la necesidad de que la red nacional de laboratorios de salud pública adopte, por lo menos, una prueba complementaria, preferentemente microbiológica, u otra prueba serológica para la vigilancia de leptospirosis, medida que contribuiría a mejorar el diagnóstico de la enfermedad y, en consecuencia, el perfil epidemiológico, al disminuir el subregistro actual. Además, las pruebas moleculares basadas en la PCR son una alternativa diagnóstica ya validada en Colombia.[CITATION Agu08 \l 10250 ].

Conclusiones Se determinó la presencia de Leptospira spp. circulante en carnívoros silvestres pertenecientes a las familias Procyonidae y Felidae del Centro de Atención y Valoración de fauna silvestre del Área Metropolitana Valle de Aburra. A pesar del resultado arrojado por la prueba de PCR como positivo a partir del cultivo de la muestra de orina del Eira barbara, de la familia de los mustélidos, no fue posible determinar la presencia de la espiroqueta en ésta familia, puesto que fue negativo en la detección de anticuerpos respecto a los serovares estudiados. Mediante la prueba de microaglutinación lisis (MAL) se encontraron títulos de anticuerpos en ocho individuos de la especie Leopardus pardalis, sin embargo, solo se consideró positivo un caso de los ocho, para el serovar Canicola; dos Potos flavus, uno fue positivo a Patoc y otro para el serovar Ballum; y un Nasuella olivácea se encontró infectado para el serovar Tarassovi. A pesar de que estos animales tenían títulos de anticuerpos para otros serovares, se consideró positivo para el serovar que tuviese mayor cantidad de anticuerpos. No fue posible determinar la presencia de Leptospira patógena en los cultivos positivos de orina de Prociónidos, Mustélidos y Félidos muestreados.

Recomendación

Todo caso probable de leptospirosis debe ser informado inmediatamente al nivel inmediato superior y se debe de tomar una muestra de sangre de 5cc para dosar título de anticuerpos IgM e IgG contra leptospira. Debe separarse el suero, mantenerlo a +4 ºC y enviarlo al laboratorio de referencia de su jurisdiccción. Si el tiempo de enfermedad es menor de una semana se puede tomar muestras de sangre de 5cc con anticoagulante Heparina- oxalato de Sodio 1% (no usar citrato) para aislamiento de leptospira.

Bibliografía Agudelo Flórez P, M. N. (2008). Diagnóstico de leptospirosis de muestras de sangre y cultivo por observación en microscopio de campo oscuro. Biomédica. Biomédica, 7. Obtenido de https://doi.org/10.7705/biomedica.v28i1.103 Moreno N, A.-F. P. (2010). Aplicación de las pruebas de PCR convencional simple y múltiple para la identificación de aislamientos de Leptospira . Med Exp Salud Pública, 27. Padmanabha H, H. M. (2009). Geographic variation in risk factors for SFG rickettsial and leptospiral exposure in Colombia. Vector-Borne Zoonotic. 22. Obtenido de https://doi.org/10.1089/vbz.2008.009

Anexo

Bacteria Leptospira

Células de leptospiras en el tejido del riñón, mediante la técnica de inmunofluorescencia, 400x.

Leptospira observados en un microscopio de campo oscuro, 200x.