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• Irina Sharmila

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Durante el año 1968, la población había crecido de 2 a 6 millones y la pobreza se había incrementado, por un lado, estaban los que tenían mucho poder económico y político, denominados los burgueses. Por otro lado, estaban otros que no tenían muchos terrenos, ni recursos monetarios, como los campesinos y los obreros, ante esta situación un presidente revolucionario militar, cuyo nombre era Juan Velazco Alvarado, puesto que, al llegar al poder, decidió quitarles todas sus tierras a los hacendados, para luego repartirlas a todos los campesinos que la trabajaban. Dicho suceso ocurrió un 24 de junio de 1969 promulgándose así la Ley de Reforma Agraria. El primer motivo era la desigualdad, como ya se mencionó anteriormente, en el Perú era muy remarcada la diferenciación entre las clases sociales, en esos años, los que gozaban de riquezas eran dueños del 40% de las tierras, mientras que los de pocos recursos, simplemente trabajaban para ellos, sin contar con beneficio alguno. En segundo lugar; la baja exportación, los productos de exportación peruano dejaron de tener demanda porque los países que normalmente contractualizaban con nuestro país, se encontraban en una crisis económica, que les impedía seguir invirtiendo, por consecuencia de las guerras en las que eran participes. En tercer lugar; las migraciones, muchas personas migraron del campo a la ciudad en busca de mejores oportunidades, proporcionándoles de esta manera a los campesinos tierras, maquinarias; sin embargo, por un lado, la falta de capacitación fue uno de los detonantes para la deficiente administración de las tierras y comercialización con mercados más grandes, como el extranjero, puesto que se estancaron y le dieron poca explotación a la tierra obtenida. Por ello, gran parte de los campesinos pensaron que el gobierno no había hecho una repartición de forma justa, interpretando que a su disposición solo contaban con terrenos de pequeñas hectáreas por lo tanto las dejaron en abandono y sin explotarlas. Por otro lado, había un grupo más reducido de campesinos que no contaban prácticamente ni con los recursos necesarios para su subsistencia, pensaban que el gobierno se había olvidado de ellos una vez más, pues las tierras habían sido entregadas a unos campesinos que contaban con una posición más estable y por eso, es que muchos de ellos se quedaron sin trabajo, por su parte la clase terrateniente fue la más afectada, porque lo perdió todo. No obstante, hicieron un reclamo al gobierno, pero solo a pocos les proporcionaron unos bonos por las tierras, con un valor exorbitantemente menor al real. En conclusión, aquel presidente reconoció que el Perú tenía muchas desigualdades económicas, puso en plan la reforma agraria para desterrar

a los propietarios y dárselos a los campesinos, puesto que no resulto porque no previeron la falta de capacitación a los campesinos y la gran crisis económica por la que pasaba en aquella época.