Reflexiones Baumgarten

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DE INICIACION

FILOSOFICA BAUMGARTEN

REFLEXIONES FILOSOFICAS ACERCA DE LA POESIA

BAUMGARTEN

REFLEXIONES FILOSOFICAS ACERCA DE LA POESIA Traduccl6n del latin, prologo y notas de

"

Josii Antonio Miguez

,

friI

Estas Reflexiones filos6ficas ofrecen al estudioso las micias de la nueva estetica con~poranea. La conoepcion artfstica del autor va referida a su teorfa ~l conocimiento, y esea, a su vez, toma cuerpo y senti"&. con una terminologiafelizmente lograda por Baumgartl;,

AGUILAR

82637 M432 1964

AGUILAR

1 REFLEXIONES

FILOSOFICAS

ACERCA DE LA POESIA

BIBUOTEO\nE INI(lA(JONFllOSOFI(A

NiIM. 27·

BAUMGARTEN

REFLEXIONES FILOSOFICAS ACERCA DE LA POESIA Traducci6n del latin, pr6logo y notas de

rose

ANTONIO

MfGUEZ

AGUILAR MADIIID -

BUENOS AIRES - Miuoo

El titulo original de esta obra de ALEXANDER GO'ITLIEB BAUMGARTEN

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(1714 - 1762) es MBDIT ATLONES PHILOSOPHICAE DE NONNULLlS AD POEMA PERTINENTIBUS Y su primera edici6n data del ano 1735.

I' 2' 3'

EDICION EN ESTA BIBLIOTECA:

ANO

EDICI6N

EN ESTA BIBLIOTECA:

ANO

EDICION EN ESTA BIBLIOTECA:

ANo

B8

1955 1960 1964

PBOPIJIDAD

Qued" hecho el dep6sito que marea Ia ley N" 11.'721. © 1964 by M. A.,uilar, J!;ditor, Buenos ..lire. ImiJreso en la Argentina

-

Printed

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PRo LOGO

En torno de la Estetica

meditar un poco sobre la teoria esteuca no Q estaradesee de mas que vuelva los a Plat6n y telea, con UlEN

0;05

ansia cordial, las paginas del Ohmides. AIU podra gustar de las primicias de la dialectica plat6nica, realzada en el ejetcicio de la l1irtud cognoscitil1a. Por lo pronto, hemos de decir que la teotia del arte de Plat6n se presenta estrechamente ligada a su concepciOn del universo y del hombre. D1a1ecticamente,que es 10 que importa, las etapas del saber humane se resumen en un anhelo de ascensi6n hacia Dios, que acercan al hombre la propia vicisitud y el esfuerzo del conocimiento. Pero entendamos exactamente el recorrido plat6nico para perfilar despues las consecuencias que nos ofrece en relaci6n con la ciencia, el arte y la belleza. Plat6n, con su justeza proverbial, resume as: las etapas de la sabidum, partiendo siempre, claro esta, del ser dual almacuerpo creado por la bondad dwina. Estas etapas son las siguientes, segu.n el Carmides: 1~ El alma, con anterioridad a la encarnaci/m, conoee y coittempla las mas altas realidades (saber preempirico). 2~ LA caida anula este saber primero y hunde al alma en la materia (ruptura y olvido). 3~ EI alma readquiet" progresivaftUmte,1'01 medio de la reminiscencia, su saber perdido. 4{J El alma, en ascensi6n desde el mundo material, con-

10

RIlFLEXlONES

BAUMGARTEN

templa ya el Bien bajo la especie de lo Bello, lo Verdadero, lo Uno, la Causa y la Medida. . 51J Desciende el alma de nuevo al seno de los fen6menos y percibe las telaciones reciproeas, definiendose en funcion del ser y del no-set, 61J EI alma llega a adquirir una viswn total y una ciencia completa del set 1del: no-set. ~IJ, P~r ~n, el alma se dirige hPcia el Principio y Justificaaon ultlmos. EnkmCes, no se trata ya de un saber sino de una toma de contacto estrechJsima que anula la memoria y llena el alma de un inexplicable sentimiento de presencia. . J~sto es, an~e todo, hacer resaltar aqui e1 admirable equihbno de PlaUm, para .quien, en ese sublime recorrido la ciencia del alma se va completando, "en visi6n fuera' del ~undo"j por la natural, 16gicay hasta metafisic4 dependenCUl del hombre. EI abandono de Dios habra de compensarse con la bUsqueda humana, anhelante del contacto con el Ser Trascendente. Pue« bien: lo que se infiere de ello toea muy de cerca tanto a una teotia general del ser humane como a su valoradon estetica fundamental, implicando a un tiempo la exegesis de los conceptos de Bien, Belieza y Bondad, que aUnan el €sfuerz.o racional platOnico y le dan CaTactef inteligible. Plaum, sin formular una verdadera ciencia esretica traia no obstante, de ponderar meta{1sicamente la idea del Bien: tan vinculada a las de Belleza y de Bondad que ella misma, segun se dice en el libra VII de La Republica, "es la causa de todo cuanto existe de bello y de bueno". Si cabe hahlar de una estetica plat6nica, ya se ha dicho en realidad casi todo al seiialar el recorrido del conocimiento humano. De

FlLOSOFICAS

11

tal modo esto es ast, que 10 bello incluso se convierte en una de las leyes universales que encauzan. y dirigen al hombre en su marcha hacia los supuestoS metafisicos. Y no es que Plat6n, sin embargo, precise en concreto una ciencia estetica de particular significaci6n. Por el contrario; lo que pretende subrayar es una metafisica de la belleza en royuntura y relaci6n intima con el conocimiento racional e inteligible de la esencia de las cosas y del ser mismo, Asi, la Estetica no alcanza a adquirir plena independencia formal, pero, en cambio, sirve al impulso metafisico del hombre y a la idea cosmo16gica que en el pNWl, base de su pmcepcion de la moral y de la vida. Por eso, pudo decir con raz6n E. Meumann, que: "en el lenguaje de la vida comun y en el del Arte, como en la Estetica cient£fica de los griegos, 10 bello no se separ6 con claridad de los conceptos de valor con el relacionados, en especial de lo buena y de 10 util"1. Empero, tuvo un lugar escato16gicoprimordial, que ,aparece como definitorio de la mentalidad griega y de su #fan Tacional,idealista y metafisico. Importa macho considerarlo asi, des~s de la kctura del Carmides 0 de cualquier otto dialogo plat6nico. Estetica-mente, 10 esencial es la obra misma, y esta, en toda su grandiosa ascen5ion, ya nos define al poeta y al fi16sofo Plat6n, 1tavegante de mitos eternos al servicio de la poest" universal. De ahi que le recordemos con dilecci6n al comienzo de un estudio estetico. Porque, ademas, la teoria de la bel!eza .que nos !ego PlatOn y que inunda toda su obra, habria de *ecer; en gran parte, rico vivero de sugestiones a los estetas de todo tiempo. 1

IntroducdOn a LJ Estetica ACtual,pag. 12. Buenos Aires, 1946.

12

BAUMGARTEN

De tal manera, por ejemplo, la consideraciOn de 10 bello en Plotina, ap6stol y guia del neoplatonistIW, recoge magistralmente esas antiguas ideas plat6nicas, y en tal grado, que no se pueden leer las Enneadas sin que nuestro animo no se oriente, atento y ensimismado, a 10 mejor del Fed6n y del Fedro 0 al mito singular de La Republica. Pues 10 bello en Plotina se hermana y empareja con las punsimas ideas plat6nicas. Lo bello -se nos dira- es la forma que manda sobre la materia, 10 incorp6reo, el alma de los cuerpos perecederos1. Plotino acentuara todavia mas, para su perfecta valoraci6n de la inteligencia, una teoria de las formas que le permita elevarse hacia el Bien, principio productor de 10 bello. Cabe decir, enionces, que el cuerpo se hace hennoso por 1a forma del alma y eI alma por la fonna de 1a inteligencia. En realidad, 10 que se pretende es encaminar la inteligencia a 10 bello, porque es su objeto propio y su forma de helleza sin mancha, Pero, por encima de ella, el Bien,-fuerm genetadora de 10 bello, dara todavia a 14 belleza su privativo y peculiar encanto 2. ~Con que sobra de razon, pues, no cabe hablar de ati6bos esreticos geniales en las concepcumes filos6ficas helenicas? ~Que valor puede tener, como replica, la afirrnaci6n de que tanto en Grecia, como tarde en Roma, no se dio en toda su amplitud y pujanza una estetica como filer sofia de 10 bello? Para la concepd6n del arte podremos deeir, en verdad, que estan vivos en nosotros el ejemplo y la obra de Plat6n, de Arist6teles, de Horacio, de Plotin6 Y de

mas

1 2

Vid. Enn., I, VI, 3. Enn., VI, vn, 32.

va

RBFLEXIONES

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FlLOs6FICAS

tantos otros que alumbraron en su mente, los mas de modo altamente poetico, exigencias de ordenaci6n de metoda artlsticos, de disciplina al servicio de 10 bello y de honda ensenanza moral 0 exptesiv« de un mundo donde las adquisidones filos6ficas eran cauce de escuela en seguimiento altruista y humano de la verdad. Todo 10 que entonces no fue dencia positiva, con rigor y problematica de investigaci6n, constituy6, en todo caso, un precedente de sumo valor para 14 educaci6n del gusto r del espiritu. Y.bien que nos afirme Benedetto Croce, en defecto de una Estetica antigua "de producciOn mental", que "las mentes de aquellos hombres navegahaft en mayor o menot placidez por los mares de la verdad, mientras las dencias emptricas, por su parte, sistematizaban la serie de juicios, -inducian, abstraian y servian de guia para el juicio y para la accum", Es muy derto tammen, y con ello expone Croce pensamientos aleccionadores 'sobre la filasofia del arte, que la historia del espiritu humano presenta siempre, aun a traves de sus altibajos, una continuidad ejemplar que hace revivir a cada instante el ha1ito de los precursores; quierese dedr con esto "que la negaci6n plat6~ica de la poesia apareci6 con Descartes y Malebran:che, dando lugar, por reaccum, a la reivindicaci6n de la fantasia. Que el esbozo de Plotino de un sistema de la belleza, como irradiaci6n imperfecta de la idea en la Naturaleza, y mas perfecta en la mente del artista, torna, con nueva riqueza de matices y madutez de metodo, con e1 idea1ismo postkantiano. Que la sugesti6n de Arist6teles sobre las proposiciones no 16gicas ieaparece en la filosofia moderna sobre el lenguaje. Que la cognitio confuse, de

r

REFLEXIONES FILOSOFICAS

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BAUMGARTEN

Duns Escoto, actu6 en el leibnizianismo 1"'oduciendo, a traves de el, la iEsthetic3, de Baumgarten. Que el hedonismo estetico antiguo se reaviv6 en los esteticos sensualistas del siglo XVUI, que tanta influencia ejercieron en la Critica del juicio, etc., etc." 1.

A lo que parece, la obra de mas a1cance de la antigu.edad clasica y la que precisa todo un sentido de lo que debe ser el drama, es la legada por el latino Hotocio. La Epistola ad Pisones 0 Arte Poetica del poeta de Venusa, habra de citarse con profusion en la obra de Baumgarten y mas de una vez nuestro autor recogera los 1"'eceptds de Horacia para reafirmar con ellos su propia teoria y su plan poeti¢o. Todo el trabajo de Horacia nos depara una didactica poe. tica que jamas, cierto es, pudo ser olvidada por completa. Horacia enlazaba su pensamiento con el de Aristoteles y. en lo fu'fldamental, aprovechaba los (:onceptos sobre la poetica que extendi6 con su cultura el mundo griego. El pt0p6sito de Hotacio era realmente ambiciaso. Y asi, su Epistola abarcara en sus tres partes preceptos esenciales sobre las condiciones de la creaci6n poetica, de la comedia y de la tragedia, sabre los earacteres mismos de la accion. que el poema presente y, en fin, sobre las cualidades exigibles al poeta para su consagracwn y aceptaci6n popular. El talento y el esfuerzo artistico habran de complementarse felizmente para el lagro de la obra poetica y seran, ademtis, en la mente de Horacio, condiciones necesarias que nos den el verdadero poeta: Benedetto Croce, Bnwiario de Estetic.a, p4g. 109. Buenos Aires, 1942. 1

Natura fieret laudahile carmen an arte Quaesitum est; ego nee studium sine divite vena Nee rude quid prosit video ingenium ... 1.

Si plat6n rompe lanzas contra los poetas en s~ Repuhli-

p, pero, entendamoslo bien, siempre en beneficio ~ .s~ !stado ideal y perfecto, 10 hace sencillam~nte paTa lustJficar la idea pdetica que animaba su creacion. EI arte habria de entenderlo al servicia de la moral del Estado y de la religiOn, y en esto si que podemos decir que los pin4fiPios diddcticos morales de Plat6n ten_fan un alca~e itJucho mayor que los especlficamente poet~os de Horacia. En el libro II de La Re~hlica nos podra asegurar Platon, con riguroso pensamiento exclusivista, que "las poet4S, 10 mismo los de ahora que los de los tiempos pasados" no Jlacen otra cosa que divertir al genero hu~ con fabulas". Horacio, en cambia, sin desdenar los fines morales de la poesia 0 de la creaci6n artistica, no se movera en un plano tan alto. El amot de la gloria animara en todo tiempo al poeta, que debera reflejar la .vi,da en su. obra como su1"'emo ejemplo moral. Par eso dtra con partreulat deleite:

r

R~icer~ exemplar vitae morumque jubebo Doctum imitatorem et vivas hinc ducere voces2. Y aun hay mas: el deleite de fa po~ es aconse~ble, tlt.t.nque la ficci6n poetica no deba, en ulumo caso, ale1aTse de las Hmites de lo verosfmil. 1

A. P., 408"410.

2

A. P., 317·318.

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BAUMGAR1'EN

Aut p~'Odesse ~olunt aut delectare poetae Aut simul et IUcunda et idonea dicere vitae

REFLEXlONllSFILos6FICAS

1.

. ~eJ~semos, en rigor de verdad, que en esa teorla de la muta_c16n ( 1L11L1)alC; ) en que se mueven los poetas antiguos,

Platon supera preceptos mas

0

menos concisos para situar-

se en un plano de viva inquietud espiritual. El "ensusias-

!a

mo por belleza" vendra a set el alimento principal del alma, altmento que, en el caso de la musica, desperta1£1 al hombre. para la virtud, mediante relaciones sectetas qu_e s610 strven a su bien bajo la consideraci6n de validas ~g~c_ias metaf1sicas. En esto estabamos, precisamente, al pnnctpto .de nuestro trabajo, y nuestra afinnacWn reolza, como es J~to hacetlo, el grado de idealismo que encierra en su conlunto la obr« de Plat6n la cual por ~ . la ' " .' 'UUl-, ". mtsma, esca ~na alttstma ctma de creaci6n espiritua1 con fines muy su!ertores, d~sde lueg~, a los formalmente didacticos que senala. Horacto, este sm excestvas pretensiones en cuanto al canz de su ptopia virtud creadora. Pero para Plat6n en puro lenguaje estetico, se trataba de aprehender ~ Ideas de las cosas, cumpliendo de esta manera un postulatf:o que Ie glorifica esencial y humanamente, ya que, aunque ~odo hombre es ca~az de semejante modo de contemplacion, 10 es en. espect~l el hombre genial y el gran artista, por~ue el gento consiste en suma en ver 10 general en to parttcular" 2. La problematica artistica -problenttitica del detalle al marge:' de cuestiones fundamentales- domin6 durante :nucha nempo en la cult~ra de Occidente, sin rebasar apenas 1 2

A. P., 333-334. Dh. cit. de Meumann,

pag.

70.

17

las ,adqu;siciones del pensamiento cltlsico. En los tietnpos de Christian Wolff y de Baumgarten la teoria del conocimiento f"'OYect6 nuevos rumbos por e1 camino estetit;o. En cietto sentido, la precisi6n de conceptos lleg6 a ser ahora iiimitadamente mayor, preparandose can ella la nueva den· cia subjetiva y formal de Kant, que iba de la mana de un riguroso mUllisis del juicio estetico. Los tf'ataMs de Estetica se sucedieron ya profusamente. Toda direcci6n filos6fica -0 mejor, toda filosofia del coaocitniento- tuvo su propia teotia de 10 bello. El idealismo hll'1'manico,y en especi41 Hegel, desarrollaron un privati'Vo sistema de las artes, en el que, a medida de su universalidad y eSipiritualidad, se preparaba la efusi6n artistica de los tomanticos. Y habra ya, con Hegel, artes simbolicas, cual la «rquitectura, 0 clasicas, cual la escultura, 0 romanticas ",,:"~spirituales en el mas noble sentido, como 10 son la pintura y la musica-j en las que se pretende la sublimidad del arte mismo pOT la liberaci6n casi completa de la materia y la expresi6n inmediata del espiritu en sf mismo, con el. privilegio de la intima Pfofundidad formal que los temas f),btienen. En ill siglo XIX y en el actual han menudeado las discusiones sobre el arte, advirtiendose claramente los avances de la estetica psicol6gica, que tiene sus principales representantes en Teodoro Lipps, en Volkelt y en Siebeck. Desde otto punto de vista, no se ha perdido el rastro de la estetica objetiva ni se ha despreciada el estudio de la Naturakza, pero los avances en el campo fisiol6gico y experimental han permitido tambien el desarrollo de una estetica met6dica, en estrecho contacto a la vez con la psicologia Y

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BAUMGARTEN

la biologfa. Oswaldo Kulpe, Alfredo Lehmann y e1 mi$-

mo Meumann son nombres que de»en mencumaae, sin que pOTello se agote la larga 1ista de los estudiosos del problema artistico. Peto Baumgarten nos estd exigiendo una especi4l atencl6n, que en estas patinas no puede n;i debe fa1tarle. Baumgarten y su obra

Alejandro Te6filo Baumgarten. pasa por ser el primer autor que emple6 el termino Estetiea. Las Beflexiones filos6ficas que incluimos en este traba,jo ofrecen preci$lZtnente en sus parrafos finales una c-

1 Orllrio, en el texto latino de Baumgarten.

30

BAUMGARTEN

REFLBXlONBSFlLOs6FICAS

ciones de tt~nninos claros, Que sea el discurso 10 com~renden perfectamente hasta los nifios y, sin embargo, SI no se e:'P0ne el sentido claro de la razon que nosotros seguimos; la mente fluctua incierta y desconoce en absoluto que nocwn 0 autoridad se attibuye actu:um~te a la palabra.. El te6logo recomienda la. oracion Junto COn la meditaci6n y Ia mortificaci6n IX:ro en este uso, sin etl1bargo, se han interferido te~ minos .extranos a la ~efinici6n. El16gico escol8stico;con su Anst6teles, considera la oraci6n como un discurso meramente verbal- e inquiere, tomando las partes sep~radamente y con permiso de su higado, si el siloglSIno es una oraci6n 0 varias, EI orados proclama en alta voz que el discurso dehe distinguif~ cuidadosamente de la declamad6n, para que una Iueha no ~a~ezca confundirse con los ejercicios militares, Es 11CIto que en la investigation sigamos el uso cornun d~I len~aje, esto es, e1 que no5Otrosdames a la orael6n. diariam~fe en el sentido mas amplio, mas si algtuen prefirlese llamarla discurso no iniciariartloS par ello una .guer;ra que ningUn triunfo habria de repartar. Y quren piensa en los Sermones de Horacio vera que aquf se sparta justamente dellenguaje del discurso,

§ II..LAs representaciones en~

pOT el dlscurso~§ I.

han de ser c01tocidas.

La premisa menor es el axioma de la definid6n. ~ientras que la definici6n de la significaci6n 0 del Slgno dara la mayor, la cual se omite como suficien1

En el texto:

'!;Oy 11;101 ~6-rQY ,!;Oy 1r~Of6pIICOY.

31

temente conocida onfu16gicamente. Hacemos esta salvedad, a saber, que 10 que entre Filosofos perspicaces se considera como demostrado y definido, aun sin de£inici6n, en tanto 10 dejemos manifiesto, se concede como admitido sin definici6n. Resu1tan inadecuadas las citas hipoteticas, En parte, unas demostraciones se harlan depender de otras y, en parte tamhien, no se enlazarian sin una transferencia a otro tip de' argublentaci6n 1. CicerOn, Tuse. Quaest. lib. V; Sin em-

pargo, es esta una costumbre de los matematfcos, peTo no de los fil6sofos. Pues cuando los ge6metras quieTen tJrobar algo, lo que se refiere a una materia ya examinada lo toman como concedido y prohado ( definido) y ~lican tan s610aqu.ellc de 10 cual con anterioridad no se dijo nada. En cambio, los fi16sofos,sea cud sea lo que tengan en sus manos, ciert() es que lo refieren todo, aun lo disputado en otro lugar, a I¥fuello en lo que convienen 2. jExtraordtnario elogio y magnifica recompensa para los sabios que ignoran la goometria!

3

§ III. Entendemos por RBPRBSEN'fACIONES SENSIBLBS las 'tecibidas par la parte inferior de la facultad cognospitj,~. .1 2

En el Sic:

texto: lLt'tcz6d:l!cl a!~ f}J.../..e T!-tIo