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• Ricardo Mora

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Autor y nacionalidad Género literario

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Que vivimos en onda Alfonso Chase Brenes (Cartago, 1944) es uno de los escritores costarricenses más relevantes e influyentes. Cuento: breve: se desarrolla en pocas páginas; carácter narrativo; reducida presencia de personajes; escrito en prosa narrativa; se desarrolla, por lo general, en un solo ambiente; tiende a producir un solo efecto en el lector; por lo general, poco complejo; enfoca un solo asunto. Vanguardismo. El costumbrismo urbano de la ciudad de San José, donde vive el autor; el realismo urbano de la sociedad del momento; el relato lírico emergente desde la conciencia del escritor, perviven en un relato simple y llano que semeja una película que nos presenta la imagen de los años 70 y sus conflictos internos y externos. Alfonso Chase invade el mundo de todos y abandona el mundo interior. El mundo urbano de la Costa Rica de los años 70 que, a partir de los famosos sucesos de ALCOA será entonces la Costa Rica pintoresca y urbana, con sus prostitutas, drogadictos y seres decadentes que se debaten entre la incertidumbre y la nostalgia de un pasado no muy lejano, de una búsqueda en la inmensidad de la ciudad y el lenguaje inmenso también: el lenguaje de los pachucos, de las prostitutas y de las gentes de los barrios de clase baja de ese momento.

En este cuento, el narrador es un observador directo del mundillo juvenil de la drogadicción y la prostitución, el mundillo juvenil de los “fresas”, el mundo de la familia de estos personajes, la Policía corrupta y atropelladora, el mundo de la música de entonces y hasta el mundo religioso, lleno de hipocresía y banalidad, el deterioro de la ciudad, el caso de las primeras “muertes extrañas”. Los temas que enfoca el escritor en este cuento son situaciones de la vida real, tales como la drogadicción, la homosexualidad en la etapa de la adolescencia, la soledad, la relaciones sexuales en grupo sin protección, los engaños amorosos, las traiciones, los falsos amigos, la corrupción policial, donde toma como escenario la capital costarricense, cita lugares que en la actualidad son lugares de la llamada zona roja josefina tales como la cantina La Golfiteña, los alrededores de La Cañada, de en aquella época nos recuerda a de esa zona roja, el Roxy, los alrededores del gimnasio Atlas. Así como aquellas barras de muchachos en el Mac Donald avenida central donde se desplazaban a la Discoteca Acuarius. La marihuana era la droga de más consumo, era como dice el escritor la “Onda en los ticos” con su final trágico. Se narra un día muy peculiar que tiene Ramiro, un hombre que vive en “la Onda”, trata de enmascarar la crítica social que se hace, con la comedia; pero la realidad es que los de la onda lo van perdiendo todo “la familia, los tatas, las cosas, los hermanos” quedan rezagados en medio de la sociedad, al final del cuento el protagonista termina en la cárcel pagando las consecuencias de tener un carro que él no fue el que lo robó. Alfonso Chase invade el mundo de todos y abandona el mundo interior. El mundo urbano de la Costa Rica de los años 70 que, a partir de los famosos sucesos de ALCOA será entonces la Costa Rica pintoresca y urbana, con sus prostitutas, drogadictos y seres decadentes que se debaten entre la incertidumbre y la nostalgia de un pasado no muy lejano, de una búsqueda en la inmensidad de la ciudad y el lenguaje inmenso también: el lenguaje de los pachucos, de las prostitutas y de las gentes de los barrios de clase baja de ese momento.