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• nicolecortesg

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VIVIMOS EN EL MUNDO QUE CREAMOS Vivimos en un mundo que es un torbellino de pensamientos, miedos, expectativas, peticiones, y oraciones Cada mañana nos despertamos a un nuevo día, a una nueva oportunidad. Con nuestro primer aliento y primer pensamiento establecemos las energías para todo el día. Podemos inhalar las posibilidades de un día lleno de milagros y sueños hechos realidad o podemos inhalar un día tal como el de ayer, ni más ni menos. Las formas de la vida nos responden. Depende de nosotras lograr la mejor forma, cualquier forma (buena, malo y o feo, en ocasiones). Somos los Filtros de Café a través de los cuales se vierte el nuevo día. Somos el río que dirige las corrientes de nuestras vidas. Somos los productores, actores y directores de la obra que llamamos vida. Cuando no nos gusta la dirección que toma la obra, depende de nosotros intervenir energéticamente y cambiar el escenario, la utilería y las bien ensayadas líneas de nuestra vida. Somos únicas, somos parte de Dios y el es parte nuestra. Todos nosotras tenemos libre albedrío y libre elección y sin embargo, nuestro libre albedrío y elección afectan el resultado y el flujo de toda la Creación. Cada elección, cada giro, cada pensamiento que tenemos, crea un efecto dominó que toca a todos y a todo a su paso. Pensamos egoístamente que nuestras decisiones y nuestras elecciones no son asunto de nadie, sino sólo nuestro. Cada una de nosotras es como un océano que contiene vida preciosa en su interior. Si el océano se seca o crece hasta un punto más allá del equilibrio, afecta a todo lo que toca. Observen las células y órganos de su cuerpo. Aunque todo es una unidad separada, también es una conciencia conectada y dependen unas de otras para poder sobrevivir. Somos capaces de crear el mundo que deseemos. El caos, la destrucción, la enfermedad, los desastres en la Tierra pueden ser cambiados en un abrir y cerrar de ojos si son suficientes las personas que creen que eso es verdad. Actuemos con la certeza. Como quien camina por la cuerda floja. ¿Quieren subir a la cuerda floja con certeza o vacilantes? Estas son nuestras elecciones cotidianas. La cuerda es el próximo pensamiento, la próxima palabra, el próximo decreto. Construyamos con certeza. Nosotras creamos y manifestamos la cantidad exacta que queremos recibir, ni más ni menos. Todo fluye a través de nosotras y hacia nosotras. Nuestras energías, nuestros pensamientos y nuestras palabras fluyen a través de toda vida, en la Tierra y en todas partes. No tenemos fin ni principio, sino un flujo continuo de vida, cambiando de forma una y otra vez. Cada pensamiento que tienen está vivo. Cada palabra que pronuncian nace a la existencia. Ustedes la liberan de su reino personal. Como si dejaran salir a un genio de una botella, sus palabras, sus pensamientos, esperan sus órdenes para entrar en el mundo de la materia y hacer lo que hacen mejor, ¡crear! ¡Toda creación es hecha por ustedes, para ustedes y a través de ustedes! No solo hacemos esto como individuos, sino también como jardín, familias, países, continentes, y también como mundo. Tenemos muchísimas oportunidades para aprender, evolucionar y amar. No seamos “Como niños jugando con armas, sin saber el poder del instrumento que puede estar a su alcance” Sabemos que colectivamente podemos crear y creamos todo y cualquier cosa, pongamos manos a la obra y creemos un mundo de amor, de paz y de alegría donde todos los niños puedan irse a la cama con la

barriga llena y cada persona sin techo cambie su casa de cartón por un hogar de verdad. Veamos nuestro vaso del mundo siempre lleno en vez de medio vacío y desganado. Toda vida responde a sus pensamientos y sus deseos, especialmente a un pensamiento casual, o a un decreto. Saber cuán poderosas son nuestras palabras las 24 horas del día por toda la eternidad nos arruina un poco nuestras bromas. Porque lo que podamos decir aún en broma va a expandirse a través de todo espacio y tiempo. Lo que decretamos para otro nos lo regalamos a nosotras mismas. Nuestros enojos, nuestros miedos, nuestras envidias se están animando, vivitas y coleando, pateándonos a su vez para atraer nuestra atención. Así como aman, atraen. Hoy estamos donde nos han traído nuestros pensamientos; mañana estaremos, donde nos lleven los pensamientos. No podemos escapar al resultado de los pensamientos; pero podemos aguantar y aprender, aceptar y estar contentos. Vamos a hacer realidad la visión de nuestro corazón, no el deseo frívolo. Vamos a gravitar hacia lo que en secreto amamos más. En nuestras manos se colocará el resultado exacto que ganamos, ni más ni menos. Cualquiera sea el entorno actual, vamos a caer, ¿permanecemos? O ¿elevamos nuestros pensamientos… nuestra visión… o nuestro ideal…? No estamos aquí para sufrir, para no ser amados, para ser maltratados, o para ser pobres, estos son hábitos que consumen mucho tiempo. No hay nada que no logramos. No hay nada que no podamos cambiar o crear. No hay nada que no podamos sanar. Nosotras influimos y afectamos a todas las cosas en nuestro mundo. Todo en el mundo nos escucha. La vida escucha los pensamientos, las iras y las tristezas. ESTAMOS PARA SER FELICES