policia comunitaria

1.Definicion de policia comunitaria La Policía Comunitaria es una filosofía y no una estrategia específica, es una filos

Views 131 Downloads 5 File size 161KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

1.Definicion de policia comunitaria La Policía Comunitaria es una filosofía y no una estrategia específica, es una filosofía de trabajo y de vida, es un concepto proactivo y descentralizado desde el cual el Policía Comunitario realiza las acciones comunitarias en conjunto con su comunidad lo que desarrolla el sentimiento de confianza en los ciudadanos suficiente para colaborar con la Policía proporcionándole información y cooperación. Se trata de un sistema de trabajo capaz de mantener una visión actualizada de las grandes y pequeñas situaciones de conflicto, y esto es posible mediante el conocimiento y seguimiento de los problemas que cotidianamente suceden en el vecindario. La acción de tratar a la población como un organismo vivo y en constante y dinámica actividad nos demuestra que en los pequeños conflictos vecinales es donde se presentan los más grandes problemas con toda la carga de agresividad y tensión que generan. Las tácticas utilizadas por el modelo son variadas, como por ejemplo, el Relacionamiento vecinal diario mediante el patrullaje y charla informal con los vecinos durante la cual se crea un flujo de información vital para el accionar de la Policía y de soluciones a pequeñas dificultades de los propios vecinos; la integración del Policia Comunitario en comisiones barriales o pro-fomento del barrio como articulador de otros servicios ya sean públicos o privados; la Gestión para el aporte de soluciones adaptadas a cada uno de los problemas planteados por la comunidad; la integración, articulación, coordinación y manejo de la red comunitaria de la zona; etc. El objetivo prioritario de conseguir la mejora de la calidad de vida en todo el contexto, estará plasmado a nivel funcional en la creación de equipos de trabajo. Estos estarán formados por uno o más Policías Comunitarios con un intercambio de actuaciones claro y bien delimitado(especialidades), adoptando su identidad y organización de la forma que mejor le permita implementarse dentro de su zona de influencia. La coordinación interna de estos equipos de trabajo tendrá su base primaria en el sistema de dirección por objetivos, obtenidos de la evaluación de resultados, producto de la participación y complementación de todos los equipos. Mensualmente se presentarán las propuestas de trabajo por parte de estos equipos para el mes siguiente y pasado ese mes se realizará una evaluación presentando un informe de resultados alcanzados, a modo de rendición de cuentas a su comunidad. Los Programas de Policía Comunitaria que alcanzan mayor éxito ocurren en barrios caracterizados por la pobreza, la fragmentación social y particularmente el alto índice de delitos y menores infractores.-Un aumento en las denuncias no

significa necesariamente que el índice de delitos vaya en aumento, sino que el ciudadano siente mayor confianza en el sistema y tiene mayor capacidad de diálogo con los operadores como consecuencia del accionar de la Policía Comunitaria. Para el Instituto, el número de denuncias se transforma en un indicador positivo de las relaciones con la comunidad. Por las experiencias vistas del primer mundo podemos decir que este modelo es útil a los esfuerzos por aumentar la participación comunitaria para identificar las causas de la criminalidad y para priorizar las necesidades de seguridad, así como acrecentar la mejor coordinación y articulación de la red social comunitaria.

• OBJETIVOS El objetivo primordial es el de desarrollar un sistema operativo que permita una mayor cobertura territorial, un mecanismo que logre un mayor acercamiento al ciudadano promoviendo el acceso a los diferentes recursos municipales, y dar una respuesta rápida y eficaz a las diferentes demandas de los ciudadanos:

– Intentar aportar respuestas satisfactorias a todos los problemas de índole social surgidos del vecindario. – Lograr la mejora de la calidad de vida en todo el entorno del barrio o zona donde el policía presta su servicio. – Actuar de mediador en los conflictos privados. – Conocer y darse a conocer. – Ser fuente de información.

La experiencia europea y norteamericana con respecto a la “policía comunitaria” implicó la progresiva sustitución de las técnicas y tácticas policiales tradicionales –consideradas insuficientes e ineficaces para la lucha contra el delito–, pero también desterrar la idea de que todos los civiles son sospechosos; concretamente en estos países implementaron estas policías conjuntamente con un cambio de paradigma. David Bayley, refiriéndose a la policía Inglesa expresó que el programa de una policía comunitaria debe incluir: la prevención

de la delincuencia en una comunidad específica; una actuación proactiva, en vez de solamente reactiva frente a situaciones de emergencia, la participación del público en el planeamiento y supervisión de las operaciones policiales; y entrega del poder de decisión al policía básico (policía comunitario o barrial a quien se asigna un determinado territorio). La convocatoria a los vecinos se circunscribe a tratar de resolver o reducir el problema de la delincuencia común y en especial los pequeños delitos, reservando la gran delincuencia y el crimen organizado a la policía tradicional y al sistema penal. Los países europeos destinaron medios financieros importantes para la prevención y represión de la gran criminalidad, y se pusieron en práctica procedimientos especiales, técnicas y medios, además de la cooperación internacional para la macro delincuencia (tráfico de armas, drogas, delitos ligados a los negocios) y los crímenes violentos. Nada similar ha ocurrido con relación a la delincuencia ordinaria, la que llamamos “micro delincuencia”, constituida por daños a los bienes y otra heterogénea cantidad de conductas indeseables, como son las faltas de civilidad en general. Es por esto que se hace necesario según entiendo, que a los efectos de combatir la micro delincuencia, la que por otra parte es la que mas aqueja a nuestra sociedad, sea necesario la aplicación del modelo de Policía Comunitaria, único modelo viable para la prevención de estas conductas nocivas para la sociedad, pues solo mediante la prevención de las mismas se evitaran incluso la pérdida de vidas humanas. En efecto, muchas veces de conductas que al principio son casi irrelevantes, debido a la falta de prevención de las mismas y a la predisposición a su repetición por el entorno social en las que se producen se van tornando cada vez más graves hasta terminar produciendo efectos gravísimos e irreparables; esta secuencia de progresión hacia el delito se da mucho en los casos de violencia familiar por ejemplo. El objetivo principal es promover en los vecinos una identidad comunitaria de manera que quieran y puedan ejercer control sobre los comportamientos delictivos y establecer modos de regulación pacífica en su barrio.



Características y fundamentos del modelo de Policía Comunitaria

Es la policía la que se acerca con sus servicios a los barrios, a las entidades vecinales, al tejido social donde se han de desarrollar los principios de participación y corresponsabilidad. Es la descentralización del mando, dependiente anteriormente solo del Comisario, para permitir que un Policía comunitario pueda desarrollar sus habilidades y capacidades de manera coherente con las necesidades y requerimientos ciudadanos. Proximidad Significa desarrollar los vínculos ordinarios de relación entre la Policía y las entidades representativas de los barrios. Este principio es la esencia de la Policía comunitaria que intenta en esta forma desarrollar una práctica de proximidad al vecino, acercándose a los barrios a través de sus organizaciones vecinales o directamente en sus hogares a los habitantes de su sector de responsabilidad. Participación ciudadana La Policía comunitaria ayuda a los ciudadanos a construir su participación a partir de pequeños proyectos que tengan como objetivo favorecer la idea de hacer cada vez mas suyo el entorno. La participación ciudadana resulta primordial en el enfoque de la inseguridad ciudadana porque este debe ser percibido como problema común entre autoridades y vecinos, de tal manera que la aplicación de la solución también sea común. Corresponsabilidad Los ciudadanos al implicarse conjuntamente con la Policía y las autoridades locales en la resolución de sus problemas se hacen corresponsables. El enfrentarse a los problemas de seguridad les lleva a sentirse más afectados y a participar en el proceso para buscar una solución. Resolución de problemas. La Policía comunitaria colabora con los ciudadanos en la resolución de problemas que afectan la seguridad ciudadana en el barrio, ayuda a transformar las causas que los originan proteger y mejorar las condiciones y la calidad de vida en los espacios públicos, utilizando adecuadamente los recursos de la

propia policía y de los gobiernos locales, servir de intermediario entre esta y los ciudadanos y mediar en pequeños conflictos. Pero además la Policía comunitaria no se niega a intervenir en solucionar problemas que no están relacionados con la inseguridad ciudadana, de esta manera eleva el nivel de confianza de la comunidad y contribuye a la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos. Prevención y proactividad Consiste en restaurar el equilibrio en la actividad policial marcada por las acciones reactivas, es decir, actuar sobre los conflictos consolidados, para priorizar las acciones anticipatorias o proactivas y por lo tanto preventivas,dirigiendo la actividad, en consecuencia, a las causas y a la búsqueda de las soluciones a los problemas incipientes o potenciales. Territorialidad Tiene como fundamento la descentralización del servicio policial, el Policía llega al territorio asignado y va conociendo en profundidad a su gente, sus negocios, sus problemas, sus necesidades; permite al Policía situar correctamente cada problema en su contexto adecuado, facilita el conocimiento de las causas que lo provocaron y de las consecuencias que pueden producirse con cada una de las alternativas posibles de ser utilizadas para su resolución. Multidisciplinariedad Tiene que ver con la diversidad de servicios policiales que se brindan al ciudadano, teniendo en consideración que la actividad del Policía comunitario no se centra exclusivamente en la seguridad ciudadana desde el punto de vista de la delincuencia o del delito, sino que lo objetiviza desde diferentes aspectos con la finalidad de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, es decir también se preocupa por el desarrollo integral de la comunidad. Integración social Vinculado con la descentralización y la territorialidad. El Policía comunitario consigue una integración plena con su territorio y con los vecinos, consolidando su presencia en el barrio, familiarizándose con los vecinos, con los comerciantes, con las entidades ciudadanas, con los jóvenes; se constituye en canal de comunicación entre los vecinos del barrio y el gobierno local; involucra otras entidades, genera redes de apoyo, desarrolla valores comunitarios,

convirtiéndose en potente modulador y conciliador de conflictos, etc.

2.Experiencia en otros paises acerca de la Policia Comunitaria

A)El salvador La Policía Nacional Civil (PNC) surgió en 1992 como resultado de los Acuerdos de Paz de Chapultepec, que pusieron fin a la Guerra Civil salvadoreña. Dichos acuerdos establecieron la obligación del Estado de desmovilizar a los antiguos cuerpos de seguridad: Guardia Nacional, Policía Nacional y Policía de Hacienda (señalados por múltiples violaciones a los derechos humanos) y acordaron la reforma constitucional para crear a la PNC como un nuevo cuerpo policial, basado en una doctrina civilista y democrática. Desde entonces, la PNC fue desarrollando una Doctrina Institucional de Policía Comunitaria, como un marco de referencia sobre el que se centró la preparación del personal policial, la planificación y organización de los servicios operativos y el uso de los recursos humanos y materiales. El marco doctrinario institucional se compuso de principios democráticos, por ejemplo la noción de la seguridad pú-blica como un servicio del Estado a la ciudadanía, ajeno a toda consideración política, ideológica o de posición social o a cualquier otra discriminación; el respeto a los derechos humanos; el esfuerzo para prevenir el delito, y la subordinación de la institución a las autoridades constitucionales. Asimismo, identificó a la esencia del modelo de policía comunitario como una forma de “ser policías”, más que una de “hacer policías”. La concepción de la PNC acerca de la policía comunitaria se basó en los siguientes principios de actuación: • Ampliación del mandato policial tradicional, sin limitarse sólo al mantenimiento del orden, a la prevención uniformada y a la represión del delito sino también a la resolución de los problemasde la comunidad, en una relación de socios. • Una gestión administrativa y una doctrina de mando que brindasen autonomía para la toma de decisiones del personal policial dentro del marco de la legalidad, la ética profesional y la responsabilidad personal frente a los mandos y la comunidad. • Un cambio de actitud y comportamiento en todos los niveles de la fuerza policial, para ser más proactivos que reactivos. Entienden que la policía debe visualizar y atender de manera oportuna, junto con la comunidad, los diferentes

factores de riesgo que pueden desencadenar hechos delictivos o violentos. • Establecimiento de un compromiso sólido para la defensa y la protección de los grupos vulnerables de las comunidades, como niños, ancianos, personas con capacidades especiales, mujeres y otros, para evitar y corregir toda discriminación por condición social, migratoria, política, religiosa, de preferencia sexual o de género. • Establecer, participar y generar apoyo para el desarrollo de mecanismos de asociación y cooperación con los actores sociales: gobernaciones departamentales, gobiernos municipales, instituciones públicas y privadas, medios de comunicación, comunidades, etc. Esta relación debe ser realizada por cada policía, con independencia de su nivel, tomando en cuenta las competencias propias de cada categoría. • Descentralización y delegación de responsabilidades en la patrulla policial para garantizar que se propicie la participación de todos los actores sociales (incluidas las comunidades) en la identificación, priorización y resolución de sus problemas. Estos actores inciden en la planificación del trabajo policial de cada circunscripción territorial. • Obligación de todas las dependencias policiales, desde la jefatura hasta la patrulla (o unidad básica de actuación), de rendir cuentas ante los actores sociales y las comunidades.

Asimismo, estableció unas políticas institucionales para mejorar y mantener relaciones con la comunidad, entre las que destacan: • Las jefaturas policiales de los diferentes niveles jerárquicos deben participar de manera activa en las estructuras de los comités municipales de sus jurisdicciones para identificar en conjunto los problemas, así como los factores de riesgo que posibilitan el accionar delincuencial. En un trabajo compartido se elaboran propuestas de solución, a partir de las cuales se previenen o evitan situaciones de riesgo y se orienta el diseño de los planes operativos. • Cada jefe de región, jefe de delegación, jefe de subdelegación y jefe de puesto se reúne periódicamente con los Consejos Departamentales de Alcaldes y Alcaldesas (CDA) de su región, lo que les permite conocerse, analizar y establecer una comunicación fluida para las coordinaciones que sean

necesarias en los municipios que gobiernan. • De igual manera que con los gobiernos locales, las jefaturas de regiones, de delegaciones, de subdelegaciones y de puestos trabajan en el análisis y la elaboración de planes y programas de prevención y desarrollo comunitario con los delegados respectivos de todas las secretarías del Gobierno Central. • Se adecuan los horarios de trabajo del personal de acuerdo con las necesidades y demandas del trabajo comunitario, a la vez que se flexibilizan los roles de descanso para compensar el tiempo y esfuerzo invertidos. • Se da prioridad a la asignación de la fuerza policial en planes operativos que estén centrados en la disminución de los factores de riesgo —sociales y situacionales— en las jurisdicciones respectivas. • Se forma y capacita en los principios del modelo de policía comunitaria a todo el personal de los diferentes niveles jerárquicos y de todas las especialidades y subespecialidades.

b)Policía de Chicago El modelo de policía comunitaria se difundió en Estados Unidos a lo largo de los años ochenta y noventa. Para 1994, con la aprobación del Acta para el Control del Crimen Violento y la Aplicación de la Ley, este esquema fue institucionalizado prácticamente a lo largo y ancho del país gracias, en gran parte, al financiamiento otorgado por el gobierno federal a través de la Oficina de Servicios Policiales Orientados a la Comunidad. Una de las iniciativas con mayor éxito es la Estrategia de Policiamiento Alterno (CAPS, por sus siglas en inglés), que se comenzó a aplicar de manera oficial en Chicago en abril de 1993. Aunque comenzó como una prueba piloto en sólo cinco distritos, para enero de 1994 el modelo se aplicaba en los 25 que componen a toda la ciudad. Esta estrategia giró en torno a la redefinición de la misión y las funciones de la policía, la reorganización de su estructura y sus operaciones y, muy en particular, alrededor del establecimiento de una nueva relación entre la policía y los residentes de la ciudad. Para ello se delineó un plan estratégico al que se llamó Juntos Podemos, que sirvió para hacer pública la intención de regresar a la policía a sus funciones más básicas pero a su vez complementarla con nuevos componentes, como la introducción de nuevas tecnologías, la aplicación

de nuevos métodos de evaluación y monitoreo y la impartición de capacitación integral a todos los oficiales de policía. El proceso avanzó tan rápido y de manera tan firme que para 1995 ya habían sido capacitados más de nueve mil integrantes de la nueva división de policía (Skogan, 2006: 56). En paralelo, se hizo una fuerte inversión para poner en marcha una unidad operativa encargada de la implementación de esta estrategia en la comunidad. Sus objetivos eran: • Crear organizaciones vecinales donde se necesitara. • Involucrar en la estrategia a las organizaciones ya existentes. • Enseñar a la comunidad a trabajar de manera conjunta en la solución de problemas colectivos. • Identificar los recursos necesarios para solventar los problemas más serios. • Apoyar proyectos específicos de la policía para la solución de problemas en la comunidad. Los elementos centrales de la estrategia CAPS son: Orientación hacia las bases. La estrategia se enfocó por completo en la comunidad. Los oficiales fueron situados en áreas geográficas específicas a fin de poder aprender acerca de sus problemas y para que además pudieran ser ubicados e identificados por los ciudadanos. Este contacto se considera fundamental para adoptar un programa de solución de problemas y para que la comunidad se interese en participar. La designación de los policías en estos lugares implica también hacer cambios en sus horarios y rotaciones ya que, con el fin de asegurar la continuidad de sus tareas, se les deja por lo menos un año en la misma zona y se les pide que mantengan el mismo turno. Este componente implica también hacer cambios en el proceso para el despacho de llamadas: es prioritario que quienes las respondan sean policías a cargo de las zonas de donde éstas provienen. Por último, la estrategia prevé que los policías no sólo atiendan llamados sino que también cuenten con tiempo “no asignado” que puedan dedicar a reunirse con personas de la comunidad. Participación de la comunidad. La iniciativa CAPS en Chicago surgió del

principio que sitúa a la institución policial como una parte de la comunidad y que requiere, además, establecer con ella una alianza de responsabilidad compartida, a fin de lograr una efectiva producción de la seguridad. En este sentido, buscó que todos los oficiales conocieran y entendieran a profundidad las comunidades a la que servían (su cultura, costumbres, problemas, necesidades y esperanzas). Asi mismo, impulsó el desarrollo de nuevos métodos para identificar los problemas de manera conjunta, generar propuestas de solución e implementar los cambios. Al final del día, la meta debía ser el empoderamiento de la comunidad y para ello se desarrollaron dos estructuras complementarias: concejos distritales (integrados por líderes de la comunidad, empresarios, padres de familia, representantes de organizaciones civiles, etc.) y reuniones ciudadanas. Éstas se desarrollan en lugares públicos colectivos de toda la ciudad como salones de la iglesia o centros comunitarios y fungieron como el principal mecanismo para construir y sostener relaciones cercanas entre el público general y la policía. Para tal fin, a los policías se les entrenó sobre cómo llevar a cabo reuniones efectivas. Como consecuencia de esto, los ciudadanos han ido desarrollando cuatro tipos de actividades: • Proveer información e identificar problemas locales. • Ayudar a la policía a establecer prioridades. • Tomar acciones propias —en conjunto con la policía— para ayudar a resolver los problemas del vecindario. • Exigir que la policía rinda cuentas de sus esfuerzos. Las reuniones ciudadanas se convirtieron en el pilar más fuerte del acercamiento con la sociedad. En ellas participaron, en sólo ocho años (de 1995 a 2003), un poco más de 582 mil ciudadanos (Skogan,2006) Solución de problemas. La estrategia propuso que los policías fueran más allá de sus funciones tradicionales y adoptaran una posición proactiva, orientada hacia la prevención de conductas delictivas y antisociales. Se les capacitó para que eliminaran la relación entre los elementos que conforman al llamado “triángulo del delito”: las víctimas, los agresores y los medios necesarios para cometerlo. De esta forma, se hizo acopio de los recursos con los que cuentan tanto la policía como la comunidad para evitar que ocurriera cualquier delito.

Así quedó claro el carácter preventivo de este modelo. Las acciones se dirigieron a problemas no considerados asuntos criminales serios; más bien se concentraron en desórdenes sociales menores, faltas administrativas y la falta de servicios municipales, que podrían convertirse en problemas para la convivencia y seguridad de la comunidad. Dentro del modelo CAPS, resulta común ver a los ciudadanos participar en actividades como limpiar espacios públicos, restaurar paredes pintadas con grafiti, colocar numeración en las calles para garantizar la identificación de las casas y edificios, etcétera.Colaboración interinstitucional. Hay coincidencia en que, paraque una estrategia basada en el modelo de policía comunitaria se cumpla de manera efectiva, la institución policial debe contar con el apoyo de otras instituciones encargadas de proveer servicios públicos, pues la falta de éstos suele ser una de las principales quejas de la ciudadanía; en muchas ocasiones estas carencias crean el caldo de cultivo para que ocurran los delitos. En el caso de Chicago, la estrategia previó desde un principio que el policía actuara como coordinador del cumplimiento de estos servicios y que sus peticiones recibieran atención prioritaria. A pesar de ser uno de los modelos más integrales y de mayor alcance, el CAPS en Chicago también ha tenido que enfrentar desafíos. El primero fue la dificultad para cambiar la filosofía y la mentalidad detrás del quehacer policial, con las resistencias naturales que eso conlleva. La policía no está acostumbrada a que los ciudadanos le digan qué hacer, tampoco a tener que lidiar con la coordinación de servicios públicos. En términos organizacionales, la estrategia tuvo que remontar varias deficiencias administrativas pues, al principio, dependió en gran parte de la voluntad individual de los policías para llevar a cabo sus nuevas funciones, sin ningún tipo de monitoreo o evaluación. La descentralización de poderes, la autonomía y la innovación organizacional asociadas a la estrategia también encontraron resistencia entre los mandos medios. Por último, el intercambio de información entre oficiales durante cada cambio de turno se llevó a cabo de manera muy inconsistente, por lo que hubo dificultades para dar continuidad a ciertas tareas.

c)Experiencias de Policía Comunitaria en la ciudad de Trujillo, Perú. La Policía Comunitaria en la ciudad de Trujillo, se creó por iniciativa del Coronel PNP Enrique Hugo MULLER SOLON cuando se desempeñaba como Jefe de Estado Mayor de la III-DIRTEPOL-T, actualmente (2006) es Delegado de la Defensoría del Policía en la ciudad de Trujillo. El pensamiento proactivo y visionario de su creador, le permitió fundamentar su estrategia en las experiencias internacionales de Policía Comunitaria, diseñó un modelo de POLICIA COMUNITARIA adaptable a la realidad local de la ciudad de Trujillo y lo aplicó entre OCT2003 y ABR2005 en los cincuenta y cinco Territorios Vecinales de la ciudad de Trujillo. Un año después de iniciado este servicio policial, la Municipalidad Provincial de Trujillo, entregó la Medalla de la Ciudad al Jefe de la Policía de Trujillo al cumplirse el primer año de creación de este servicio policial especializado, y que por su doctrina, filosofía y procedimientos conmovió totalmente a la colectividad norteña convirtiendo a Trujillo en la primera ciudad del país en donde la Policía Nacional del Perú, incorporaba dentro de su estructura orgánica - funcional una experiencia del servicio de esta naturaleza, bajo lineamientos organizativos, técnicos y estratégicos totalmente descentralizados y proactivos. El Gobierno Regional de La Libertad a través de una felicitación refrendada en la Resolución Ejecutiva Regional Nº 1135-2004-GR-LL/PRE también reconoció el trabajo realizado por la Policía Comunitaria en su primer año de creación. Por su parte la Fundación Hanss Seidel y las ONG Agro Futuro y Traperos de Emaus, otorgaron Medallas de Oro a los impulsores de la Policía Comunitaria. Las Juntas Vecinales de Seguridad Ciudadana, autoridades locales y empresarios privados también se hicieron presentes en los homenajes que recibió la Policía Comunitaria de Trujillo en su primer año de aniversario. Todo investigador de temáticas policiales, sabe perfectamente que la tendencia actual de las policías modernas es la de adoptar una combinación de estrategias que fomenten la integración, la prevención y la cooperación con diferentes sectores de la sociedad. Gracias a esta combinación, han surgido en diferentes países similares modalidades de Policías Comunitarias, que buscan a través del acercamiento con la ciudadanía un mejoramiento del modelo de seguridad ciudadana. Así surge la Policía Comunitaria de Trujillo, dando un gran paso para acercarse a la población y generando un renacer en las estrategias de seguridad y convivencia en nuestra ciudad.

Fueron estudiosos norteamericanos quienes en la década de los años 80 del pasado siglo, coincidieron en afirmar que era necesaria la adopción de este nuevo modelo integral, por medio del cual sociedad y policía adecuadamente articulados identifiquen y busquen soluciones a los problemas que afectan la Seguridad Ciudadana. Este modelo se denominó POLICIA COMUNITARIA y se sigue denominando Policía Comunitaria. Hoy en día el modelo de Policía Comunitaria ha alcanzado prestigio mundial y no se limita a los Estados Unidos, sino que ha traspasado las fronteras y culturas policiales trascendiendo realidades urbanas y rurales en los cinco continentes. Efectivamente, es posible encontrar programas de Policía Comunitaria en ciudades de Europa, en Londres, en Bruselas, en Noruega, Francia, España. En Asia, tanto en Tokio como en Kuala, Lumpur y Japón. En Norteamérica, tanto en Nueva York como en San Diego, Orlando, New Yersey y Los Angeles. En Latinoamérica, en San Salvador, San José de Costa Rica, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador y Argentina. El Policía Comunitario, aplica una nueva doctrina, tiene una nueva misión y realiza procedimientos y modos de trabajo modificados que se articulan alrededor de tres propósitos principales: (1)Ser un Policía que se anticipe y prevenga las dificultades; (2)Conocer su territorio y ser conocido por sus habitantes; y, finalmente, (3)Responder a los requerimientos de la población a través de un diálogo constante y una atenta escucha de sus problemas con la finalidad de ir planteando alternativas de solución. Su filosofía se fundamenta en los principios básicos de descentralización del mando, proximidad al barrio, impulso de la participación ciudadana en la seguridad, la corresponsabilidad del ciudadano con los problemas existentes, la resolución de problemas, prevención y proactividad, identificación con el territorio, multidisciplinariedad de servicios, integración social y reconocimiento de capacidades del policía. No es una Policía paralela, es una Policía Especializada dentro de la organización policial, como lo podría ser la Policía de Tránsito, la Policía de Turismo, la Policía de Investigación Criminal, etc. En Japón todos los Policías que egresan de las Escuelas de Formación de Policías tienen como primera Unidad de destino: La Policía Comunitaria: “Koban” En el contexto de la Policía Comunitaria, los ciudadanos tienen una participación protagónica en los eventos, programas y acciones concretas elaborados para prevenir el delito, mejorar la seguridad, incrementar la cultura de seguridad ciudadana y lograr una adecuada convivencia pacífica; a la vez que mejora la confianza y credibilidad institucional y se alcanza un idóneo y más amplio espectro en la lucha por la reducción de la delincuencia.

La experiencia del trabajo del Policía Comunitario en Trujillo fue arduo y difícil, pero muy reconfortante. El Policía Comunitario, en su territorio geográfico visita a todos los vecinos “casa por casa” y busca en cada cuadra un aliado quien será el coordinador, una persona que desee colaborar, y en compañía de este, hace un llamado a los vecinos del barrio comunicándoles que “los policías comunitarios deseamos conocerlos, les queremos presentar a un amigo”, “su vecino” para luego acudir con estos nuevos amigos a un tercero y los tres donde un cuarto vecino y así sucesivamente. Luego de reunirse el grupo de amigos de la cuadra, (algunos de ellos se saludan por primera vez, otros ni siquiera se conocían) deciden conversar en un lugar cercano, puede ser el parque o la casa de alguno de ellos, o simplemente en la calle y conforman las denominadas “CUADRAS SOLIDARIAS”. Luego, los Policías Comunitarios les explicarán su misión y su deseo de participar con ellos en el diagnóstico y solución de los problemas que afectan al barrio; los invita entonces a participar previamente de la experiencia de “Cuadras Solidarias” y posteriormente a capacitarse en temas de Seguridad en las “ESCUELAS DE SEGURIDAD CIUDADANA”. Las Escuelas de Seguridad Ciudadana, vienen funcionando en la ciudad de Trujillo, desde el mes de Junio 2004, lideradas por la Policía Comunitaria en alianza estratégica con la Universidad Privada del Norte y algunas empresas del sector privado, así como del importante apoyo de la Fundación Hanns Seidel. Las Escuelas de Seguridad Ciudadana son el nuevo soporte de las Juntas Vecinales de Seguridad Ciudadana, a través del cual se busca fortalecer los lazos entre policía y comunidad, formando un tejido social que le impida actuar a la delincuencia y garantice un ambiente armonioso en la sociedad, abriendo de nuevo las puertas de la convivencia pacífica. Las personas formadas en las Escuelas de Seguridad Ciudadana, organizan los voluntariados denominados Juntas Vecinales de Seguridad Ciudadana (JUVESC). Es decir ahora se trabaja a la inversa, anteriormente se formaban Juntas Vecinales de Seguridad Ciudadana y luego se capacitaba a sus integrantes, ahora primero se les capacita y luego se les invita a organizarse. Las Juntas Vecinales de Seguridad Ciudadana les permiten respirar un aire de tranquilidad y les permiten incrementar la sensación de seguridad. La seguridad es como el aseo: se percibe, se siente, está en el medio ambiente. Las Juntas Vecinales de Seguridad Ciudadana una vez organizadas, iniciarán sus funciones luego de ser juramentadas, elaborando el “PLAN DE BARRIO PARA LA PREVENCIÓN DEL DELITO”

El Plan de Barrio para la prevención del Delito, es una estrategia de la Policía Comunitaria para ser aplicada por las Juntas Vecinales de Seguridad Ciudadana (JUVESC), para identificar conjuntamente con la Policía Comunitaria y sus autoridades vecinales, los principales problemas que afectan la seguridad y el desarrollo integral del barrio. El Plan de Barrio para la Prevención del Delito, surge el 29 de Abril del 2004, durante el desarrollo del IV Seminario de Seguridad y Participación Ciudadana organizado por la Policía Comunitaria de Trujillo. El Plan de Barrio es la primera actividad que realizan las JUVESC luego de ser juramentadas, con la finalidad de identificar los problemas existentes en el barrio y plantear las soluciones viables. El documento que se elabora es cursado al Comisario PNP de la jurisdicción, al representante del Defensor del Pueblo, a la Fiscalía de Prevención del Delito, al Alcalde de la Municipalidad Provincial o Distrital en su condición de Presidente del Comité Provincial o Distrital de Seguridad Ciudadana según corresponda. Los resultados fueron totalmente satisfactorios, en razón que el compromiso de las autoridades antes mencionadas con la comunidad se fue incrementando con respecto al interés por ir solucionando los problemas planteados, habiéndose llegado a internalizar en la ciudad el concepto del denominado “Plan de Barrio” como estrategia importante para la prevención del delito. La Defensoría del Pueblo a través de importantes comunicaciones con las autoridades locales, invitaba a prestar atención a los “Planes de Barrios” enviados por los vecinos. Pero allí no termina el trabajo de la POLICIA COMUNITARIA DE TRUJILLO, paralelamente los Policías se entrevistan con las autoridades locales (Alcaldes Vecinales, Tenientes Gobernadores, Presidentes de Comités de Progreso y otras autoridades comunales), con la finalidad de organizar el desarrollo de programas de “PREVENCIÓN SOCIAL DEL DELITO” orientada a los factores sociales, económicos, culturales, políticos, etc. que condicionan las conductas ilícitas, permitiendo neutralizar o disminuir las condiciones que facilitan el desarrollo de la criminalidad en el Territorio Vecinal donde se viene trabajando. La Policía Comunitaria tampoco ha descuidado el tema de la capacitación vecinal para la Seguridad Ciudadana y en lo que fue del año 2004 realizó nueve importantes Seminarios de Seguridad y Participación Ciudadana, culminando los días 19 y 20 de Noviembre 2004 con un “Seminario Internacional sobre Policía Comunitaria” como expositores fueron invitados Oficiales de Policía procedentes de los países de ESPAÑA, FRANCIA, ECUADOR, COLOMBIA, CHILE, ARGENTINA. En todos estos lugares, la Policía viene desarrollando Programas de Policía Comunitaria.

Encasillada en su modelo tradicional de los últimos 20 años, el policía peruano ha sido eminentemente reactivo frente a los problemas ciudadanos. Es decir, se ha mantenido prioritariamente a la expectativa de los acontecimientos para atenderlos una vez que éstos se han producido. En este esquema se inscribe la tradicional central de emergencias policiales mas conocida como “105”. Sin embargo, la tendencia actual, y los modernos enfoques del nuevo modelo policial dan prioridad a las actividades preventivas frente a la criminalidad, en el entendimiento que lo que la sociedad necesita es que no se produzcan los delitos o las infracciones a la ley. Es así como en la mayoría de organizaciones policiales en el mundo, se van creando Unidades Especializadas de POLICIA COMUNITARIA para ejecutar básicamente prevención proactiva del delito a través de la prevención situacional del delito y de alguna manera también acciones de prevención social En este nuevo enfoque del trabajo policial, la “PREVENCION SITUACION DEL DELITO”, es una de las principales actividades del Policía Comunitario, por cuanto es la que presta mayor atención a la potencial víctima, el potencial delincuente y al entorno en el que se suscitan los hechos delictivos. Desde esta perspectiva, el Policía Comunitario sabe perfectamente que hecho criminal se produce de acuerdo a lo que se denomina “La Cadena del Delito”, es decir cuando confluyen en el tiempo y lugar, el potencial delincuente, la víctima u objeto apropiado y el entorno presenta las mejores condiciones para que se materialice el hecho. En este último enfoque, es donde el Policía Comunitario puede desarrollar una activa e intensa actividad para prevenir la conducta de los potenciales infractores, para advertir a la víctima o fomentar su propia autoseguridad, y para trabajar en conjunto con la comunidad para modificar el entorno y hacer más dificultosa la acción delictiva. La Experiencia de Policía Comunitaria de Trujillo, se constituyó en la primera experiencia del nuevo paradigma de la seguridad del Siglo XXI: La Prevención Proactiva del Delito. PLAN “CUADRA SOLIDARIA” Es el primer objetivo de trabajo de la Policía Comunitaria al llegar al barrio donde ha sido asignado. Las “cuadras solidarias” fomentan los lazos solidarios entre vecinos, ya que su formación tiene como objetivos primordiales evitar el aislamiento de los vecinos, disminuir el temor y recuperar los espacios públicos urbanos. Son el inicio y la motivación para la posterior formación de las Juntas

Vecinales de Seguridad Ciudadana. El objetivo de “cuadras solidarias” es disminuir la oportunidad que tiene el delincuente multiplicando los ojos vigilantes. El sistema se basa en la solidaridad, en participar, en olvidar el famoso ¨no te metas¨, “a ti que te importa”. Comienza con la organización de una cuadra (unidad funcional), donde los vecinos, intercambiándose sus números telefónicos y acrecentando la observación forman una cadena solidaria, alertándose y consultándose entre sí ante la detección de cualquier anormalidad o actitudes sospechosas. De considerarlo necesario, o ante el delito en curso, deberán dar aviso inmediato a la Policía. La organización se complementa con la determinación de los horarios críticos en los cuales hay que acrecentar la observación siendo aquellos en que el vecino esta más expuesto al delito (ej.: la salida y regreso del trabajo, de la escuela, las compras diarias, limpieza exterior, el lavado del auto, etc.). De aquí en adelante, podrán implementar otras medidas que consideren más convenientes, todas de acuerdo a su criterio, necesidades y posibilidades como: reforzar el alumbrado publico iluminando las entradas a los domicilios o instalando farolas adicionales; instalar alarmas comunes o individuales, manuales o automáticas, luminosas o sonoras; instalar carteles cerca de las esquinas indicando que la cuadra está utilizando este programa, etc. El aumento de la iluminación, el ruido que generan las alarmas y la advertencia del cartel, colaborarán a desalentar la oportunidad del delito. No se pretende con este plan, bajo ningún punto de vista ni siquiera en una mínima parte, reemplazar la obligación ineludible que tiene el Estado a través de la Policía Nacional del Perú de dar seguridad a los vecinos, simplemente apunta a desalentar los delitos más comunes: arrebato, hurtos y robos en el interior de domicilios, asalto a pequeños comerciantes, etc. disminuyendo su oportunidad. Creemos que no perdemos nada con probarlo. La participación no es obligatoria, con una parte de la cuadra que este dispuesta a implementarlo es suficiente. Participar del plan tampoco implica transformarse en informante o vigilante armado, simplemente en tomar actitudes solidarias y participativas de autoprotección. Es ser “solidario con mi vecino”. Si yo lo protejo a el, sé de seguro, que el me va a proteger a mi. Ante la inminencia del delito es muy importante no involucrarse físicamente ni con armas. Lo que proponemos es

una actitud activa, pero pacífica. Es obligación del vecino solidario asistir a la probable víctima de un delito, prestarle todo tipo de ayuda posible y acompañarla a efectuar la denuncia y ofrecerse como testigo si correspondiese. La metodología del funcionamiento de las cuadras solidarias es sencilla: Los Policías Comunitarios al recorrer ordenadamente sus cuadras y calles asignadas en su cronograma de trabajo, se presentan, conocen y conversan con los vecinos, ocasión que aprovecharán para invitarlos para que se agrupen por cuadra para establecer acciones comunes que permitan prevenir situaciones que afecten la seguridad. Este compromiso de solidaridad se realiza en forma ordenada, mediante reglas y responsabilidades. Ellas son: 1. Conocer a todos los vecinos, familias y personas que viven en la cuadra 2. Organizar una red telefónica entre los vecinos y la Policía. 3. Alertarse entre sí, y a la Policía, ante cualquier signo sospechoso. 4. Sacar los residuos y desperdicios (basura) a la misma hora. 5. Prestar atención al entorno tanto al entrar como al salir del hogar. 6. Establecer horarios críticos o de mayor riesgo en la cuadra, con el objetivo de organizar el patrullaje en forma conjunta. (Con las autoridades policiales en caso de ser necesario, previa coordinación con el POLCOM). 7. Colocar timbres o alarmas en común para toda la cuadra. 8. Establecer un contacto permanente con el Policía Comunitario asignado al Territorio Vecinal. 9. Elegir coordinadores por cada “cuadra solidaria”. 10. Colocar carteles que indiquen: “Vecinos Bajo Plan Alerta”, “Atención Cuadra Vigilada”, “Cuidado estamos observando Vecinos Vigilantes”, “Cuidado Vecinos bajo Plan Alerta”, “Atención Grupo Vecinal Vigila”, “Atención Vecinos y Policía controlan esta Manzana”, “Cuidado Cuadra Vigilada mantenga distancia”, “Cuidado casas con alarmas y sistemas de monitoreo”, “No se exponga, perros alertas contra desconocidos”. 11. Impulsar la formación de grupos, para asegurar el control de la manzana y promover la adhesión de más cuadras al Plan.

12. Promover la participación en las reuniones del “Plan de Barrio” para actualizar el diagnóstico de la seguridad del barrio e intercambiar experiencias.

Conclusiones Lo expuesto en las secciones precedentes muestra algunos de los beneficios, problemas y retos que supone el modelo de policía de orientación comunitaria. Conviene estudiar seriamente la oportunidad de introducirlo, con las adaptaciones que se impongan, en los sistemas policiales latinoamericanos, ya que se trata de un modelo que no sólo ha demostrado en numerosos países su potencial en la prevención de la delincuencia, sino que además se corresponde con el tipo democrático de sociedad deseado para el continente. Sin embargo, dicho modelo no debe considerarse como una panacea universal, y su aplicación debe acompañarse de experiencias piloto debidamente evaluadas. Igualmente se deben reforzar aquellos aspectos que, dadas las características de nuestras policías y nuestras sociedades, puedan suponer graves riesgos en su aplicación. Tal es el caso de la necesidad de fortaler los mecanismos de control social sobre la acción policial. Finalmente debemos resaltar la utilidad social de este modelo, ya que el mismo no está concebido como un instrumento destinado a aportar soluciones únicamente a los fenómenos de la criminalidad y de la inseguridad ciudadana, sino también como una herramienta capaz de resolver otros problemas de la comunidad, contribuyendo de la suerte a la convivencia pacífica entre sus residentes y a la mejora de su calidad de vida.

Bibliográfica : • http://www.monografias.com/trabajos71/policia-comunitariaenfoque-organizativo/policia-comunitaria-enfoqueorganizativo.shtml •

http://www.iadb.org/wmsfiles/products/publications/documents/ 362229.pdf



http://es.slideshare.net/carlosguillermoblanco/libro-policacomunitaria-copilacin-y-traduccin



http://www.seguridadpublica.es/2008/04/la-policia-comunitariala-policia-de-barrio-la-prevencion-policial/



http://www.albertomontbrun.com.ar/archivos/policia_y_segurid ad_modelos_en_marcha.pdf



http://es.wikipedia.org/wiki/Polic%C3%ADa_comunitaria



http://www.flacsoandes.org/relasedor/images/publicaciones/pdf /policia_comunitaria_cambio_institucional_en_el_ecuador_2.pd f



http://www.cesc.uchile.cl/publicaciones/op_01_policiacomunitar ia.pdf



http://www.amuprev.org/documentos/2060420704.pdf



http://www.unodc.org/documents/justice-and-prisonreform/crimeprevention/Public_Safety_and_Police_Service_Deli very_Spanish.pdf