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Universidad Meseoamericana de San Agustin. Ensayo: Matrimonio Igualitario.

Mtro. Luis Ángel Jiménez Santana.

Grecia Estefani Cupul Pech.

Licenciatura en Ciencias Politicas y Administracion Publica.

Segundo Semestre.

Matrimonio igualitario, ¿un tema a debatir? Estamos en el año 2020 y aún sigue siendo tema a debatir por muchas razones, pero ¿Realmente debería ser un tema a debatir? Creo que hasta cierto punto o al menos, en el mío, es triste que aún haya mucha discriminación en cuanto a las personas de diferente orientación sexual, aún existen esos comentarios con respecto a que un hombre no debería sentirse atraído por otro hombre porque eso es de “esta mal” o que una mujer no deba sentirse atraída hacia otra mujer porque eso no es “normal” y es que en cierto punto de vista esos comentarios suenan machistas, homofóbicos y retrogradas porque lo son. A decir verdad, el matrimonio igualitario es un tema a debatir en cuanto a muchas otras ramas ya sean religiosas, legales y de cultura, pues en cada una de estas se encuentra diferentes puntos de vista de las personas y comunidades enteras. En el punto religioso y el más “delicado a tratar” (realmente se podría decir que es el más racista y discriminatorio que hay), pues según la iglesia Dios “nos creó” a su semejanza y nos diseñó de una forma correcta para que el hombre y la mujer puedan estar juntos y procrear vida, pero ¿Realmente a Dios le interesa nuestras diferencias sexuales? ¿realmente él es un ser cruel que trajo a estas personas al mundo para ser señaladas? Pues no lo creo así, sobre todo al punto que todos conocemos de “Dios es amor” y las personas homosexuales no son un error, simplemente personas. Yo creo que en cuestiones religiosas no debería haber este tipo de comentarios sobre que las personas de la comunidad LGBTQ+ están condenadas al infierno porque de ser así eso significaría que ¿Dios es racista? ¿hipócrita? Se supone que el camino al “paraíso” depende de nuestros comportamientos en la tierra, no del de quién nos enamoremos pues eso no lo decidimos por voluntad propia y somos seres humanos, tenemos derecho a vivir, a ser felices y a eso de felicidad viene el con quién nos hace ser felices. Creo que en nada afectaría a “Dios” el hecho de que estuviéramos enamorados de una persona del mismo sexo mientras esta nos haga sentir amor y felicidad, y de ser parte de la religión también sigamos el resto de sus “mandamientos” o reglas de conducta en los diferentes tipos de religiones. Porque seamos sinceros, creo que ya todos estamos conscientes de que existen personas homosexuales que son mejores personas que los que se dedican a ir a misa cada domingo, incluso me atrevo a decir que mucho mejores que aquellos sacerdotes que han abusado de niños por años y la misma iglesia los defiende. Me preguntó qué pensaría Dios acerca de ello, y de estos mismos negándoles el derecho a compartir su vida en ese tan valioso “sagrado matrimonio”. Dios no debería ser “racista” con las personas homosexuales pero cada institución tiene sus reglas y creencias. Cada religión tiene las suyas y si las instituciones religiosas creen que ser discriminatorios con las personas que aman a otras del mismo sexo es la forma de llegar a un “paraíso” pues es una institución hecha a base de falsedad e hipocresía. Me considero una persona religiosa de “fe”, creyente de un ser supremo o un Dios y creo que a este no le interesan nuestras preferencias sexuales mientras hagamos las cosas de la mejor manera posible y respetando los votos como su gloriosa iglesia manda.

Entrando a cuestiones de cultura, y como mencionaba, aún existen los chistes y comentarios homofóbicos y machistas que son discriminatorios y muy ofensivos, pues hacen sentir tan mal, a niveles de los que esas personas que se disponen a hacerlos no podrían llegar a imaginarse, como sociedad estamos mal cuando al ver pasar a una pareja homosexual se nos vienen muchos comentarios negativos en cuanto a lo que vemos o inclusive cuando presenciamos actos de discriminación y tampoco hacemos nada al respecto, ¿acaso tan difícil es mínimamente respetar? Ser respetuoso y humanitario con ellos no te hace homosexual. Considero que es bastante irónico el hecho de que en ciertas ocasiones esa persona que opina es la misma mujer que anda con dos hombres diferentes a la vez, o la mujer que vive con un hombre machista. Según la sociedad, si una mujer tiene de pareja a otra mujer significa que es un “hombre” sin importar el que tan arreglada este o si esta es muy femenina o no y es que en la gran mayoría de las ocasiones las personas homosexuales son catalogadas en estos cubículos de etiquetas y estereotipos, cuando es una realidad que a pesar de ser las más denigradas, estas personas llegan a ser incluso más respetuosas o más sinceras y hasta verdaderamente fieles y leales a su pareja, tanto en el noviazgo como matrimonio. En México existe el típico caso de un chico o chica homosexual que no ha dado a conocer su verdadera preferencia sexual por el simple hecho del que dirá su familia y la demás gente, de cómo será protagonista de todas esas miradas de desaprobación y ni mencionar de tan solo la idea de que algún día quisiese casarse con alguien que no sea del sexo opuesto, la preocupación de los padres por cómo será la vida de su hijo o hija, de si este conseguirá trabajo, entre otras cosas que no tendrían por qué dejar de ser comunes solo por su orientación sexual, porque ¿acaso las personas heterosexuales van por la vida presentándose como heterosexuales? Pues no. El lado más triste de estos casos es que en muchas ocasiones los padres se sienten decepcionados e inclusive avergonzados de sus hijos cuando estos “revelan” su orientación sexual, hasta el punto de dejarlos de hablar o echarlos de sus hogares. Entonces ese es un punto que se toma en cuenta a la hora del matrimonio, pues a veces los propios padres arreglan matrimonios para ellos con personas heterosexuales, porque “así debería ser” lo cual no solo está mal, sino que es denigrante poner sus propias convicciones por encima de la felicidad de los hijos, pues no puedes obligar a ninguna persona a estar con alguien con la cual no quiere estar y mucho menos amarla. Los privatizan de la libertad de poder amar realmente a una persona, de conocer el amor, pues los casan por conveniencia y no por ese amor. Es triste ver estos casos, es triste que aun siga siendo una realidad viendo en los años que ya nos encontramos, existen otros casos en donde la misma familia o amistades abusan de palabras hirientes para ellos o los comienzan a discriminar y a veces eso termina en traumas para la persona, y en más cifras de suicidios.

De verdad que ojalá este mundo no funcionara así, ojalá no fuera necesario dar explicaciones de nada a nadie cuando del corazón se trata. Ojalá algunas personas no tuvieran que apretarse con fuerza y lágrimas en los ojos con temor de que la felicidad completa no exista. Ojalá que nadie tuviera que sentir miedo de que las personas a su alrededor cambien al contarles a quien aman. Ojalá que el amor no se tuviera que explicar y, sobretodo, ojalá dejara de ser algo que solo tienen que explicar algunos. Y ojalá algún día no exista más ese pensamiento de “ojalá” para ser más una realidad vuelta felicidad. Debemos desaparecer esa ideología de que un hombre y una mujer es la pareja perfecta, porque no es así, el matrimonio igualitario es la libertad a amar a alguien sin importar su sexo, ya no debería importar el que dirá la gente, ni siquiera debería opinar la gente acerca de con quien eliges pasar tu vida, sean personas homosexuales o heterosexuales, pues como ya mencioné pueden llegar a ser mejores personas que las que nos rodean y ser una familia con el amor que esta necesita. Igual por otros medios se han mostrado los temas de matrimonio igualitario al igual que la adopción de dichas parejas, los temas se han mostrado en diferentes medios de comunicación, en videos musicales, cine, literatura y televisión, en ellos se muestra como las parejas quieren contraer matrimonio o incluso el cómo adoptar a un bebé y en muchos casos la situación es difícil para estás personas ya que “legalmente” no es o no debería ser posible, lo cual claro, es una idea errónea. Pues nuevamente están en lo incorrecto, pues no les dan una oportunidad de darle lo mejor a un niño o niña que requiere de una familia, por el argumento de que las personas homosexuales no están en los estándares de lo “ética y moralmente correcto”, estas no dejan de ser personas, personas que bien pueden educar y querer, en ocasiones incluso mejor, a un hijo que unos padres heterosexuales, por miles de razones, pues ellos prestan más amor, ese amor que algunos no tienen en su niñez, pero que siempre han querido dar y brindan mejor educación que cualquier otra persona, por el hecho de que pasan tantas cosas que los ayudan a crecer de mente, cosa que a muchos heterosexuales les hace muchísima falta. Cientos de casos existen sobre el maltrato que le dan a unos hijos por una pareja heterosexual en muchas ocasiones, los hijos de los matrimonios homosexuales suelen tener mejores calificaciones debido a la atención que le prestan y la confianza que hay al hablar de sus problemas, es cierto que sufren de abusos por parte de sus compañeros, pero son los mismos compañeros que tienen unos padres que no les prestan la suficiente atención para darles una buena educación, es decir, que los padres son responsables del mal comportamiento de sus hijos porque el racismo y discriminación hacia dichas personas homosexuales no debería ser dado, pues debería ser considerado incorrecto y debería ser un tema a tratar con los hijos como una cosa normal e inculcarles desde pequeños el no ser denigrante o racista tanto con personas de diferente religión, color, país, gustos y/o orientación sexual.

Hablando legalmente, el matrimonio igualitario es legal en algunos países del mundo, aproximadamente 30 países, sin embargo en México solo se cuenta con aproximadamente 18 estados en donde el matrimonio igualitario es legal, pero se supone que en México el matrimonio es un derecho constitucional para todos, entonces ¿Por qué tanto problema si una pareja homosexual quiere contraer matrimonio? dicho esto, en los otros estados aún se encuentran en debate, como por ejemplo, en Yucatán el año pasado se descartó, dejando mucho de que hablar, pues al igual que ha habido marchas para legalizarlo ha habido marchas de personas que están en contra, en el cual expresan que una familia debe estar compuesta por una madre y un padre y no por dos padre o dos madres, esto igual afecta al momento de querer adoptar un bebé. Políticamente hablando hace algunos años el presidente Enrique Peña Nieto hizo una iniciativa de la cual consistía en legalizar el matrimonio igualitario, pero después de esto miles de personas enojaron al igual que otros partidos políticos como el Pan, hay algunas ideas para dar nuevas iniciativas, pero hay otros partidos políticos que piensan que esté asunto no es prioridad. Tomando la adopción por personas del mismo sexo es otro tema a debatir y el cual también es un tema muy delicado de tocar, en algunos lados por ejemplo, encuestas se han llevado a cabo para ver cuántas están a favor del matrimonio igualitario y cuántos están en contra y se llegó a la conclusión de que las personas en México están más en contra de la adopción por parejas homosexuales que por matrimonios homosexuales y creo que aquí no se está tomando en cuenta que lo que va a importar del cuidado de un niño, es la educación y cariño que reciba en casa, no la sexualidad de sus padres, la mayoría de las personas homofóbicas tienden a fomentar sus comentarios homofóbicos a sus hijos o familiares. Y si, si estoy favor y escribo por mis familiares y amigos que son homosexuales, y no por estar a favor me hace homosexual. Finalmente, mi punto de vista en cuanto a este tema es que tanto el matrimonio como la adopción por parejas homosexuales deberían ser completamente legales y vistos como lo que son, es decir, algo completamente normal, ya que tú orientación sexual no define quién o como serás, tanto como un padre o madre, si no el cómo crees a tus hijos. Creo que como sociedad estamos mal en tachar a estas personas bajo sobrenombres o insultos denigrantes, deberíamos fomentar la inclusión a estas personas o en caso, a sus hijos porque a veces son los que más sufren de los abusos por los niños que fueron mal educados, en resumen, somos seres humanos con derechos y el amor es un derecho que deberíamos tener en cuanto a la libertad de a quién amar y como formar una familia, sin exclusión, sin racismos ni discriminaciones, a final de cuentas, todo el mundo está conformados de personas, personas que aman a personas. Todos merecemos el derecho de ser felices con la persona que queramos sin ser forzados a nada y sin que nos prohíban ser amados y mucho menos discriminados por tal.