Marcial - Epigramas II

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MARCIAL

EPIGRAMAS II

TRADUCCIÓN Y NOTAS DE

JUAN FERNÁNDEZ VALVERDE Y

ANTONIO RAMÍREZ DE VEROER

h

B IB LIO TEC A BÁ SICA G R E D O S

B IB L IO T E C A B Á SIC A O R E O O S

O EDITORIAL CREDOS. S. A. Sánchez Pacheco, 8S, Madrid, 2001 A. Ramírez de Vetger ha traducido d Libro VII, y J. Fernández Valvode los Libros VHI-XJV. Quedan rigurosamente prohibidas, bajo Las sanciones establecidas por la ley, la reproducción tota) o parciil de esta obra por cualquier medio o procedimiento, asi como su distribución mediante alquiler o préstamo público sin la autorización escrita de los titulares del copyright.

Diteflo: Bmgalla

ISBN 84-249-2548-3. Obra completa. ISBN 84-249.2550*5. Tomo II. Depósito Legal: B. 18811-2001. Impresión y encuademación: CAYFOSA'QUEBECOft. Industria Orifica Santa Peipétua de la Mogoda (Barcelona). Impreso en EspaAa - Printed in Spain.

LIBRO VIP

I A LA CORAZA DE DOMICIANO Recibe la coraza de m ero 2 de la belígera Minerva. a quien teme la ira misma de la cabellera de Medusa. Mientras ¿su no ejerza, César, podrí llamarse coraza: cuando se asiente en tu sagrado pecho, será una égida.

2 A LA CORAZA DE DOMICIANO Coraza de nuestro emperador inaccesible a las saetas ¿ármalas y más fiel que el escudo gético de Marte.

i Sobre el libro Vil, léate a a QaUn. kt. Vfc/. Hartiaiü Epigramma»* hbtr VII: Comentarlo/Itoiógtco, Sevilla, 1996 (tetU doctoral inèditi) 3 Pue llevada por Domici»*» en ta «xpedición contra lo* lármata» cm «I «ito 92 d. C.; cf. XIV 179; K m . I. pág. 422; S h. Bauy. II. pág 74.

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EPIGRAMAS

que, segura incluso a los golpes de un dardo etolio >, han fabricado las peiuftas resbaladizas de innumerables jabalíes: Feliz con tu suerte tú. a ¿)u»en se permitirá tocar el sagrado pecho y calentarle coa e) espíritu de nuestro dios. Ve de acompañante y merece sin dato grandes triunfos y devuelve al emperador, pero pronto, a ta toga de palmas4.

3 A tWTlUANO, UN POETA MALO » ¿Por qué no te envío. Ponliliano, mis libros? Para que no me envíes. Pontiliano, los tuyos.

4 LA PALIDEZ DE OPIANO Al encontrarse, Cástrico. de mal color*, a escribir versos empezó Opiano.

> El de Meleagro. quien mató al jabalí de Caltdón; cf. XIII 93,1. Ubro i r tos Espectáculos, 14, I; Fwédlawo, pág. 474; Kca, I. pág. 423; S. Bwirrr, H, pég. 74. 4 El general te revestía en tu desfile triunfal con una toga de púrpura y oro (toga pkta) sobre una tánica tprdada coa hojas de palma (fuñica palmatú), cf. F i t a á h w . pég. 474; Kfft, L p*g- 423; S. Bauy. II. p4g. 73. * Léase V 73.

* La palidez e n proverbialmente el color propio de los poetas; cf. Horacio, Epístoias. I 19. 17*11; tasto. 124.

LMROVII

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5 AL EMPERADOR DOMIClANO. PARA QUE REORESE A ROMA Si «tiendes, César, el deseo d d pueblo y de los senadores y los goces verdaderos de la toga latina. devuelve al dios7 ante los deseos que lo reclaman: Roma tiente envidia de su enemigo, aunque lleguen muchos laureles1. Aquel ve mis cerca al seAor de las (ierres y el bárbaro siente terror al tiempo que disfruta con tu rostro.

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6 NOTICIAS SOBRE EL REGRESO DE DOMIClANO* ¿Es que de regreso junto a nosotros de las costas hiperbóreas el César ya se dispone a marchar por los caminos ausonios? No existe fuente fidedigna, pero todas las voces apuntan a ello: ' te creo, sueles, Fama, decir la verdad. Los despachos victoriosos atestiguan alegrías públicas, los dardos de Marte verdean con sus puntas laureadas. De nuevo, ;v|va!, Roma aclama tus grandes triunfos e invicto, César, resuenas en tu ciudad. Pero, para que sea miyor la confianza en la alegría, ven ya tú en persona como mensajero del triunfo sármaia.

’ El emperador regroó en enero del ftAo 93; cf Isaac, I. pág 266. * Setal inequívoca de tnunfo». * El epigranu es una especie de ciato irmaía! en honor de Donucianoa mi re­ greso de sus campaAas contra los sármaus

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7 AL EMPERADOR DOMIC1ANO, SOBRE BL AMOR Y AÑORANZA DEL PUEBLO ROMANO POR SU AUSENCIA

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Aunque la O u inverna) y la ruda Feuce10 y el Histro caliente por las pisadas de las pezuAas y el Rin. doblegado ya tres veces en sus malvados cuernos, te retengan domeñando kx reinos de pérfidos pueblos. soberano regidor del mundo y padre del orbe: no puedes, con lodo, alejarle de nuestros deseos. Allí con los ojos y el corazón estamos, César, y hasta tal punto ocupas tú solo la mente de todos, que la misma multitud del Circo Máximo no sabe si corre el Paserino o el Tigris■*.

8 EL REGRESO DEL EMPERADOR

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Ahora alegres, como nunca, para mí, ahora divertios, musas: victorioso de la tierra odrisia regresa nuestro dios. Tú el primero, diciembre, haces realidad los deseos de la gente: ya se puede decir con voz potente «viene». ¡Sé feliz coo tu suerte! Podrías no ceder ante Jano, si nos dieras las alegrías que nos dará aquél El soldado con la corona triunfal,J se divertirá con chistes festivos, cuando te escolte entre los corceles engalanados con laurel. Séate permitido también a ti, César, escuchar chanzas y versos ligeros, si el triunfo mismo gusta de burlas . * Ilia sttuada ea la detcmbocadura del Danubio; cf VII M, 3. >i Funoaot cabalk» de camera; cf. XII 36. 12; Isaac. 1,266 'I Sob«« devrhpctones triunfales en poeslas. cf. K Galbaky. «The Triumph Theme in the Augustan Elegy*. V/Umer 5fw&#n. a. s.. 3 (1969). 75-107. " Cf.14,3-4.

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9 LOS SESENTA DE CASQUEUO Al cumplir Casquelio sesenta aAos, se hizo un hombre inteligente: ¿cuándo se hará elocuente? ■«.

10 CONTRA OLO. CRITICÓN Por el culo da Eros, Lino la mama: ¿Olo. qué te importo lo que hagan éste o aquél con sn propio cuerpo? »» Por cien mil folla Matón: ¿Olo, qué (e importa? Por eso no tú, sino Matón será pobre. Hasta el amanecer come Señorío: ¿Olo, qué te va a ti. cuando tú puedes roncar toda la noche? Setecientos a Tito debe Lupo: ¿Olo, qué te importa? No des o prestes un duro a Lupo. Disimulas lo que te incumbe. Olo. y lo que más conviene a tus intereses: debes tu toga; esto es lo que te importa, Oto. nadie te presta ya un duro: también esto. Tu mujer es adúltera: esto te incumbe, Olo; tu hija mayor ya pide la dote: también esto. Podía decir quince veces lo que te incumbe. pero lo que hagas, me importa, Olo. un bledo.

** L o entiendo a tf si C a sq u e ro ha lardado sestm a iA m en ser un hombre de Inteligencia normal {u tgen icsitt), ¿cuánto puede urd ar en llegar a estar dotado de elocuencia (d iiertu s). para lo que te necesita mucho m ás tiempo? i» a . III 16. 3 ; S . B m ix y , II, ptfg. 8 1 . a . GauIm . C om en tarlo. 135.

p á g i 133-

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11 A PUDENTE. QUE HABÍA PEDIDO AL POETA EP10RAMAS MANUSCRITOS Me obligas. Pudente, a corregir mis libros coa mi propia pluma y mi propia mano *♦. ¡Oh cuánto me apruebas y me amas tú, que quieres tener mis tonterías en versión original!

12 A FAUSTINO. SOBRE LA INOCENCIA DESUS ESCRITOS17

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Que mi señor. Faustino, me lea con frente serena y acoja mis bromas con el oído habitual, pues mis páginas ni siquiera hieren a quienes odia con razón y a mí no me agrada la fama a costa de la vergüenza ajena. ¿De qué sirve que algunos deseen que parezcan míos. si algunos dardos se impregnan de sangre de Licambes y bajo mi nombre vomita veneno de víbora quien dtcc que no soporu los rayos de Febo y la luz? Mis juegos son inocentes: sabes esto bien: lo juro por el genio de la poderosa Fama y el rebato de Castalia, por tus oídos, que para mí se asemejan a una gran divinidad, lector libre de la envidia inhumana.

* Y. por u m o . el onginal uene mucho más valor. 11 CT I 25. Uas« a OalAx. Com entario..pági. I4B-I50. 11 Se contaba q«e Lfcambes tuvo que tutentote para no tener que aguantar lai crfckas mordaces del poeta griego Arquftoco. cí. Km. I. págs 428-429.

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13 LICORIS. NEGRA » Al oír la morena Licom que el marfil de los dientes viejos se blanqueaban con los soles de Tlbur. se vino a las colinas de Hércules. ¡Qué poder tiene el aire de ta alia Tfvolit En poco tiempo volvió negra.

14 SOBRE SU AMADA QUE LLORA LA MUERTE DE UN JOVEN Una terrible desgracia le ha ocurrido. Aulo * . a mi amada: ha perdido a su diversión y su carifto. no como el que lloró la amada del tierno Catulo. Lesbia, huérfana de las gracias de su pajaritoJ1; ni como el que lloró Jántide. camada por mi Estela. cuya negra paloma vuela en el Elíseo 3. Mi vida no es cautivada por naderías ni por esos amores ni tales pérdidas conmueven el pecho de mi duefta: ha perdido a un esclavo que contaba doce aflos, cuya polla todavía no alcanzaba el pie y medio.

w Cf. IV 62. Léase • OaíAk. Comentario..,, pigs 160*161. *> Cf. 131. Léate • Catvío. til. y A. Ramiuz dc Vitoca. Catmíc Poesías, Madrid’ 1 9 9 4 , p ág

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» Léate I 7.

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15 A AR01N0»

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¿Quién es este joven que se yergue junio a las límpidas aguas de Jantis? ¿Ha buido Hilas * de su dueña náyade? jOh qué bien que se rínda culto al Tlrintio u en ese bosque y que guarde tan cerca aguas u n amorosas! Puedes administrar seguro, Argino, esta fuente: nada harán las ninfas: cuídate de que el dios lo quiera *.

16 A RÉGULO. A QUIEN LE PIDE GRACIOSAMENTE DINERO En casa no hay dinero. Sólo me queda. Régulo J\ vender tus regalos: ¿me los compras?

17 A LA BIBLIOTECA DE JULIO MARCIAL Biblioteca de un campo refinado a , desde donde el lector ve la vecina ciudad, ** El epigrama está dedicado a una estatua de un esclavo (de nombre Argino. como el favorito de Agamenón), probablemente de Hítela, situada en loi jardines de Estela. La estatua, dtce Marcial, estará tegura de las mano« de laa ninfas, pero no da las da Hércules, quien ya lavo una aventura con el joven Hilas; ef. PwnaAxce*. pág. 4t0; K a, I. págt 432-433. * Amado por Hércules, fue ahogado por una ninfa enamorada; c f V 48,5; IX 65.14; sobre «1 müo de Hilas y Hércules, léase a Paortacio, I 20. » Hércvles. * Se sobreentiende «raptar», como hizo Hércules con Hilas; cf. Couaso, pág. 272. «C f.112. * Cf la detenpción en IV 64

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ti entre versos más sagrado* algún lugar hubiere para la lasciva Taifa, podrías colocar en el anaquel más bajo estos siete libros que te enviamos anotados por la pluma de su autor: esta corrección les da valor. Pero tú, exquisita, que por éste pequeto obsequio * serás conocida por todo el orbe *. protege esta prenda de mi corazón, biblioteca de Julio Marcial.

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18 CONTRA GALA. HERMOSA PERO TONTA Si tienes una cara, de la que ni una mujer podría hablar11, si ninguna mancha hay en tu cuerpo. ¿por qué te extrañas de que tan pocos folladores te deseen y vuelvan otra ve/? Tu defecto. Gala, no es pequeto. Cuantas veces me inicié en la faena y nos meneamos con tas ingles pegadas, el coAo no calla, tú eres la que callas. Los dioses hicieran que hablaras tú y callara aquél: me fastidia la gamilidad de tu cofto. Preferiría que te peyeras: que esto, dice Símaco ” , no perjudica y es cosa esa que mueve a risa a la vez. ¿Quién puede reírse de los ruidos de un coto loco? Cuando suena éste, ¿qué polla y cabeza no se vienen abajo? Di al menos algo y mete ruido al son de tu coto gritón, y si eres tan muda, aprende a hablar aunque sea por allí.

* La poesía que le dedica Marcial. * Sigo la ¡merpretació« textual de Mimo, seguida por Fucoulmki, págs. 481-482; S. B a j u y se resigna a colocar unas enteti dtsftmnomi. » Esto es. decir nada en contra. » Cf. VI 70.6.

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EPIGRAMAS

19 FRAGMENTO DB LA NAVE ARGOS »

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El trozo de madera que consideras leflo vil e inútil, fue éste la primera quilla de un mar desconocido. A la que no pudieron romper en otro tiempo ni lai ruinas cianeas * ni la furia más triste del mar escítico la vencieron los siglos: pero aunque haya cedido a los años, la pequeAa tablilla es más sagrada que la nave intacta.

26 CONTRA SANTRA, GLOTÓN Y AVARO

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Nada hay más miserable o glotón que Santra. Cuando invitado corre a una cena formal, con la que soAÓ tantos días y noches, tres veces pide criadillas de jabalí, cuatro veces lomo, y los dos muslos de la liebre y las dos paletillas, y no se ruboriza por perjurar sobre un tordo si por arrebatar los pálidos filamentos de las ostras. Con bocados de pastel unta una sucia servilleta; allí también se colocan uvas ollares * y unos pocos granos de granada y la piel desagradable de una vulva ” hueca u ElcpifnmaesunecodcCAnio. IV Ladedicaciònde exvotoi idiote* tie­ ne pwoeòm c i ca U Antotogia G m gc (cf. VII 69,70, 236). * Las Siopiégades a la estenda del Bótforo. B P o m o Eaxioo. * Se conservata«» ea oliai de barro cociòo; cf. Caio«, D* n nutkm VII 2; Punk» i l Vaio, Hiuoria naturai XIV 29; C olim bla, D* agriculturo XII 45; Piani A n c o , p é g . 483. 17 La vulva de cerdt era un piato exquisUo; cf. Homcio, EpùtoUs I 15, 41; Plmo a. Vauo, H iuoria noterai XI 84.

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y un higo en almíbar y una seta lacia. * Per» cuando ya la servilleta se rompe por los mil hurten, CNComk en su tibio bolsillo costillas rofdas y una tórtola mutilada tras devorar la cabeza. Y no considera vergonzoso recoger con diestra larga las sobras y lo que incluso los perros dejaron. Pero no le ba>ta a su gula el botín de comida; llena a sus pies una jarra de vino con agua. Cuando esto lletó a casa por doscientas escaleras y se encerró angustiado en su buhardilla con cerrojos aquel glotón, las vende ai día siguiente.

21 CUMPLEAÑOS DE LUCANO « Éste es el día que. testigo de un gran nacimiento, dio a Lucano para el pueblo y para ti. Pola *. ¡Ay. Nerón, cruel y por ninguna otra muerte más odiado, esto al menos no se te debió haber permitido!

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MISMO TEMA Vuelve el día men>orable por el importante nacimiento del vate de Apolo: tropel de Aónidas * , sed propicias a Jos sacrificios. Esto ha merecido al haberte dado, Lucano. a la tierra, para que mezclaras el Betis con el agua de Castalia11.

UdJ¿ el Grmrthlku tm Lm ani aé Potia* . Por tus méritos y tales audacias pido esto para ti: que hagas, lengua, lo que. creo, haces

25 CONTRA UN POETA MALO Si sólo escribes siempre epigramas modosos y más cándidos que la piel de albayalde. ** Oespnés de Virgilio, corno en VII 27.2 *> Anflnomo y A**p*o, cf. EsnuaO*. VI 269. Aut. Grìega, III 17; Saio Itàli­ co. XIV 197; S. B m ley . II. pég.95, ** Agamenón y Menelao. w CAstory Pòh» ** Deeir improperio» y obécenidade*.

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y no hay en ellos ni una pizca de sal ni una gota de hiel amarga, ¡encima. Insensato, quiere« que los kan! No agrada la comida misma defraudada del cbomto de vinagre ni es agradable el rostro al que le faltan hoyuelos. Dale al niflo manzanas dulces e higos insípidos: que a mí me sabe bien el higo de Qufos, el que sabe picar«?.

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26 ENVÍA AL ESCAZONTE A APOLINAR « Reúnete, escazonie * , con mi querido Apolinar y si no tiene nada que hacer —no seas pesado—, le darás este presente, cualquiera que sea su valor, y del que él forma alguna pane: que sus simpáticos oídos se empapen de estos versos. Si ves que te recibe con buen talante. pídele que te apoye con su conocida influencia. Conoces con qué amor arde por mis bagatelas: ni yo mismo puedo amane más. ’ Si deseas estar seguro contra los malvados, reúnete, cscazonte. con mi querido Apolinar.

27 UN JABALI QUE LE HABlA ENVIADO DEXTRO El jabalí devastador de las bellotas etmscas y engordado ya con muchas encinas, famoso después de la fiera etolia

47 Como desea también G otao. XVI4-11. * Uise IV g6 Cf. OaiAn. págf 244-255. * Cf. 196 * El jabaH matado por Mekagro: cf Uhm4e h i Etptoócuk» 15.1.

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• quien mi querido Dextro atravesó con brillante dardo, yace en mi hogar como botín envidiado. Que los penales se impregnen alegres de húmedo vapor y la cocina festiva arda con madera de monte. Pero mi cocinero consumirá un gran montón de pimienta y añadirá falemo con salsa de reserva. Vuelve junto a tu dueño, mi fuego no te abarca. ruina de jabalí: necesito comer más barato.

28 A FUSCO

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Que crezca tu bosque de Diana en Tíbur y que tu bosque a menudo talado vuelva a crecer con rapidez, y tu aceite Fusco, no ceda ante las prensas de Tartesos y den buen mosto tus barriles sin medida; que los foros ** te admiren, que te alabe el palacio imperial, y muchas palmas cultiven las dos puertas de tu casaSJ; cuando a mitad de diciembre un pequeño descanso te llegue, juzga, pero con oído seguro, las bromas que lees. «¿Te gusta saber la verdad? Eso es difícil». Pero tú puedes. Fusco, decirme loque quieres que se te diga

si Palas se emplea mesonímkamcMe por el olivo; ef. Ovtoto. Htroidas IX 44; Amorts II 16. 8; TrUtim IV 3,4; FmujlAnmr, pág. 487. « Habfe tres; Rcmamm, tultí y Aujuti; cf. S. Bauy, II. pág. 98. u Señal de que habían conseguido el ¿silo en las cortes de justicia; cf. Juvtnal. V II117; Ksa. I. pág. 442; S. Bajuy. II, pág 98 >* Es decir, la verdad o lo que quiera oír.

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29 AL JOVEN TÉST1L0 Téstilo, dulce tormento de Víctor Voconio” , el joven más famoso del mundo entero, que le amen hermoso incluso (ras cortarte el cabello y que ninguna chica agrade a tu querido poeta: por un tiempo aparta los doctos libros de tu seAor. mientras leo mis pequeños poemas a tu querido Víctor. También Mecenas, cuando Marón cantaba a Alexis **, conocía sin embargo a la morena Melems de Marco*’.

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30 CONTRA CELIA, PUTA Te entregas a los paitos, te entregas a los germanos, te entregas. Celia, a los dacios, y no desprecias el lecho de los cilicios y de los capadocios; el follador de Menfís navega en tu busca desde la ciudad de Faros y también el negro indio desde las rojas aguas y no haces ascos a los miembros de los judíos circuncidados ni se te escapa el alano en caballo sarmático. ¿Cómo te las arreglas para que, siendo una joven romana, no te guste ninguna polla romana?

» Cf. XI 78. » Cf. V 16.12. Cf. I tpist. 39 Es decir, el mar Rojo. que se refería también a las aguas qve rodeaban a U penfnutla arábiga.

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31 A RÉGULO. A QUIEN DICE QUE LE ENVÍA HUEVOS COMPRADOS EN EL MERCADO

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¿Aves de un ruidoso corral, huevo« de tus maditt, higos amarillos de Qufos a medio calentar, tosca cría de quejosa cabrita, aceitunas ya desiguales por los fríos y legumbres blancas por las escarchas heladas, erees que se le enWan desde mi campo? ¡Ay cómo le equivocas. Régulo, de medio a medio! Nada produce mi campo excepto a mí. Cuanto le envían el granjero o el aparcero de Umbría o el campo marcado por el tercer mojón o los etniscos o los túscukn, eso nace para raí en toda la Subura **.

32 A ATICO

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Ático, que haces vivir los nombres de una familia elocuente y no dejas que guarde silencio una casa de abolengo, a ti le acompaña el piadoso tropel de la cecropia Minerva, a li te ama ei sosiego retirado, a ti todos los sabios. A otros jóvenes, en cambio, los adiestra un entrenador de oreja cortada y un sórdido masajista rapiAa sin merecerlo sus riquezas. No la pelota, no el balón, no la bola*0 te preparan para las termas o el golpe embotado de una espada desnuda, ni tiendes tus arqueados brazos en el dúctil ceroma, no arrebatas errantes pelotas polvorientas. ** Mareta! lieae que comprv h» productos tn el mercado; cf. X 94. S; K e x . I, pág 444 * a. IV 19,S-6.

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sino que tan sólo corres cerca de la« nivea* ondas de la Virgen o donde el toro se encela por el amor sidonto Jugar a las variadas artes, para las que sirven toda clase de terreno*, cuando se puede correr, es pereza.

33 CONTRA CINNA Si tu toga está más sucia que el cieno y en cambio tu calzado está más blanco. Cinna, que las primeras nieves, ¿por qué. imbécil, echas hacia abajo el manto y lo extiendes sobre los pies? Recoge. Cinna. la toga, que desaparece41 el calzado.

34 A SEVERO. SOBRE LOS BAÑOS DE CARINO ¿Cómo puede ser. Severo**, que el hombre más malo de todos. Carino, haya hecho una cosa bien, me preguntas? Lo diré, pero rápido. ¿Qué hay peor que Nerón? ¿Qué hay mejor que las termas de Nerón? No falta al punto, helo aquí, quien de los malvados hable así con su boca nauseabunda: «¿Qué? ¿td prefieres las lem us de Nerón a tantos regalos de nuestro seftor y dios?» Lo prefiero a los baños de un manca64.

El acueducto Aqua VIrgo. Con el «amor udonio» se refiere a Europa •i Porque no te ve. ii lo ocultas con la loga; cf. S. B a ju y . «Concetta» Explanaüofiiptg. 290; S. B a u y , II. pág. 109. « Cf II 6. ** Cf. S. B a i u y . III, p*g. 318

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35 CONTRA UNA MATRONA FINGIDAMENTE IMPÚDICA « Un esclavo con sos paites ceAkUs por negro taparrabos está de pie, cada vez que le recreas (oda en agua caliente. Mi esclavo, en cambio, para callar de mí. Lecania, tiene un peso ju d io * § flor d* P*L pero contigo se haAan jóvenes y viejos desnudos; ¿•caso sólo es auténtica la polla de tu esclavo? ¿Es que vas, señora, en pos de apartados femeninos y apartado te bañas, coño, en tu propia agua **?

3« A ESTELA. A QUIEN PIDE VESTIMENTA Cuando mi tosca finca se negaba a soportar las lluvias y el húmedo cielo y nadaba en medio de las aguas invernales, me !legaron como regalo enviado por (i muchas tejas, que pudieran desviar tos aguaceros repentinos. Terrible, mira, suena diciembre.con el zumbido del bóreas: ¿cubres. Esleía41, la finca, no cubres a) campesino49?

u Ataque contra el fingido pudor de algunas mujeres; Mase XI 75. * Es decir, un miembro viril circuncidado. *’ Jodiendo a »olas ooo mi esclavo. «* Sobre Esleía, c f.! 7. «• Es deck. ¿cómo no le replas vestidos?

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37 ACÁSTRICO ¿Conoces, Cástrtco*, la seflal mortífera del cuestor? Merece la pena aprender la nueva señal de muerte cuantas veces te tonara la nariz rociada por el frío, había ordenado que fuera señal mortal de cortar la yugular. De tu odiosa nariz colgaba un moco asqueroso. cuando el cruel diciembre soplaba coa húmeda garganta: sus colegas le sujetaron las manos: ¿a qué m is preguntas? el desgraciado no podo. Cástrko, limpiarse la nariz.

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38 POLIFEMO Y ESO LA Eres tan grande y de tal condición. Polifemo, esclavo de nuestro querido Severo, que incluso el ciclope mismo te asombraría de ü; pero Escila no es menos: que si unieras los fieros monstruos de los dos, cada cual sería la pesadilla del otro.

39 CELIO. QUE FINGÍA TENER GOTA Al decir que ya no aguantaba y soportaba los diversos recorridos, el paseo de la mañana, la altanería y el saludo a los poderoso«. Celio empezó a fingir que lenía gou Al querer hacerla demasiado verdadera. untándose y vendándose tus pies sanos » Cf. VI43. Lase • O A U N . pág. 334. ’> El luto dtcc ifuta. Con la letra griega th (de ihaiuuot/o*) m vetaba ta pena de muerte contra un acusado, de aWel nigrmm thtia de Piase. IV 13.

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y caminando con paso trabajo »o, —¡evinió puede la solicitud y el arle del dolor!— Celio dejó do fingir que tenía gota.

40 €PÍTAFK> A LA MUERTE DEL PADRE DE CLAUDIO ETRUSCO » Aquí yace aquel anciano conocido en el palacio Augusto tn s soportar con ánimo no humilde a los dos dioses7J. La piedad de sus hijos k> unid con l u sombras sagradas de su esposa: los dos viven en ei bosque del Elíseo. Ella murió antes privada de la lozanía de su juventud: éste vivid casi dieciocho olimpíadasM. Pero quienquiera que viera. Etrusco, tus lágrimas, creería que los aAos $e habían apresurado para quitártelo.

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41 A SEMPRONIO TUCA » Te crees, Serepronio Tuca, que eres ciudadano del mundo: las cosas del mundo. Sempronio. son tanto malas como buenas. 77 Léase Estacio, SJvoj III 3 (Cotuciatio ad Claudium Itruscum^ y G. Lagu­ Etíádc: Sih+i ///, Sevilla, 1992, págs. 242-256. Se refiere, en realidad, a las dos caras de Domiciano, considerado como un dio«: la cara airada y la cara agradable, pues Claudio Etrusco fue desterrado y per­ donado por Do«iciano. cf. VI 83; S Bmlíy, II. pág. III. u Noventa atos. pues Marcial solía contabilizar una olimpíada cada cinco aAos; cf. IV 45.4. ” La interpretación se remonta a Tumebu» (cf. Con aso, pág. 284>, quien en­ tendió ¡cómicas cotno mundanas en el cernido socrático de «ciudadano del mun­ do* (M. CiciaúN. Tkuuioñas V 106). mientras kásmtca (mundana) significa aco­ sas del mundo» y producto» de Cotmo. el perfumista; ef. S. B a e ¿ y. «CorreeUom and Explanaron». •. pág 2SI; S. Binar. II. pág. III. na.

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42 A CÁSTR1CO * Si alguien desea rivalizar contigo en regí los, que te atreva éste también, Cárnico, con versos Yo soy débil en ambas cosas y dispuesto a que me superen: por eso me agrada el suefto y el descanso profundo. ¿Que por qué te he dedicado versos tan malos preguntas? ¿Crees que nadie ha dado ñutas a Akfnoo ” ?

43 CONTRA CINNA* Lo primero es que me prestes, si algo. Cinna, te pido; después de eso viene que rápidamente, Cinna, niegues. Quiero a) que presta; no odio, Cinna, al que niega: pero tú ni prestas ni rápidamente. Cinna. niegas.

44 A OVIDIO. SOBRE LA ESTATUA DE MAXIMO CESONtO* Aquel amigo tuyo es. Ovidio este Cesonio Máximo •*. cuyo rostro todavía conserva la cera viviente. * Cf. VI43. U n e a O alAn , pági. 359-560 » Famoso por sus frutal«; cf. VUI6S. I; X 94.2; XIII3?. * a. VI20. ™ Léase también el epigrama siguiente. * Este Ovidio es Quinto Ovidio, amigo y vecino da Marcial; cf. I IOS. I; Vil 93. 3; X 44; Ku. I. pág. 453; S. B*aav. II. pág. 113. "i Amigo de Séneca (cf. Conos a Lueilio LXXXVll 2), que le acompasó al exilio, cuando el emperador Claudio desterré a Séneca; cf. TAcvro. A m U m XV 71; PamtANMs. pág* 495*496; S B a « * y , II. pág 113.

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EPIGRAMAS

A éste lo condenó Nerón: pero (ó te »traviste a condenar a Nerón y a seguir el destino del prófugo, no el tuyo: por el mar de Escila acompañaste a un gran exiliado, tú que hacía poco no habías querido acompañar a un cónsul. Si los nombres te confían a mis páginas para seguir viviendo y te me permite sobrevivir a mis cenizas, la multitud presente y la futura oirá esto: que tú para aquél fuisie lo que aquél para su querido Séneca.

45 AL MISMO. SOBRE LA MISMA ESTATUA «

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Poderoso amigo del elocuente Séneca, cercano o más importante que su querido Sereno,}, éste es el famoso Máximo, a quien en numerosas páginas saluda la letra propicia M Tú qoe has seguido a éste por las aguas sicilianas, Ovidio, a quien no debe silenciar ninguna lengua, has despreciado lft ira de nuestro soberano enfurecido. Que la antigüedad admire a su querido Pílades, quien acompañó al desterrado de su madre ¿Quién podría comparar los peligros de loe dos? Acompañaste a un desterrado de Nerón.

u Léase el epigrama anterior u Amigo de Séneca; cf. VIII B1; Txcno, Anales XIII 13. » La 5 d* taUtem tí Cf. VI II, |»2. Ortttet fue desuñado por su madre Clitemnastra trai el asesinato de Agamenta

LIBRO VII

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46 A PRISCO. PARA QUE NO LE ENVÍE REGALOS CON VERSOS Cuando quieres recomendarme tu regalo con un poema y deseas hablar más cultamente que la boca de Homero, me atormentas tanto a mí como a ti durante muchos días y tu querida Talía •*, Prisco, calla sobre mí*T. A los ricos podrás enviar versos y elegías sonoras: a los pobres dales regalos prosaicos.

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47 A UCIMO SURA: ALEGRÍA POR SU RECUPERACIÓN DE UNA GRAVE ENFERMEDAD « Licinio Sura**, el más célebre de entre los hombres sabios. cuya lengua arcaica nos ha devuelto a los severos abuelos, te devuelven —¡ay, qué gran regalo de los hados!— a nosotros cuando casi habías degustado las aguas del Le te. Nuestros votos habían perdido ya el miedo y resignada lloraba nuestra triste/a, y por las lágrimas ya incluso habías terminado: no soportó la envidia el que reina en el callado Averno y él mismo devolvió al Destino los hilos arrebatados. Pues sabes cuántas lamentaciones de la gente ha suscitado tu falsa muerte y disfrutas de tu propia posteridad.

M La musa del epigrama, cf. IV 8, 12. ■? Es decir no me viene la inspiración M El epigrama es una t o t t t k t . compotictÓA genérica en la que el pocu se ale* gra y da las gracias por la curación de Ucinio Suca de una enfermedad grave: cf. (Taiio}. IV 4 (■ til 10): HoaACto, O d a t II l7:Ov«>io. A m o r tt I I 13; E stao o .5 i/m*. I 4; Camns ( C t it e r t c C o m p o u n o * . pégv 73 y 133*157). *♦ Cf. I 49, 40.

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EPIGRAMAS

Vive como tí te hubieran quitado U vida y disfruta de los goces huidizos: la vida devuelta no pierda día alguno *.

48 A ANNK). DE QUIEN CONDENA SUS CENAS AMBULANTES Al tener casi trescientas mesas. Anmo tiene sirvientes por mesas: pasan corriendo los platos y vuelan las fuentes. Tened para vosotros tales banquetes, ricos: me molestan la cenas ambulantes.

49 A SEVERO. A QUIEN LE ENVÍA REGALOS DESDE SU FINCA Te envié un pequeño regalilo de mi finca de las afueras: huevos para tu hambre y frota. Severo, para tu gula.

50 A LA FUENTE DE JANTIS *' Fuente de tu dueAa. con que se alegra Jantis la reina del lugar, gloria y delicia de una mansión ilustre, si tu onlla está adornada de tantos niveos sirvientes y tus aguas brillan con ua coro de Ganímedes, * Liase a V. CasvotAU «El tópico del carpe diem en lu tarai latinas*. Edttcúnán abttrta 112 (Aspectos dtdócikos de Latin 4), Zaragoza, 1994, pégs 223-268 * Cf. VI47 y Vil 15. S« trau de una écfrasit descriptiva.

U0RO VII

¿qué hace el Alcida consagrado en ese bosque? ¿por qué el dios ocupa una cueva u n cerca de ti? ¿Es que observa los amores conocióos de lis ninfas, para que no arrebaten a muchos Hilas al mismo tiempo?

51 A ÙRBICO« Si te avergüenza. Ùrbico, comprar mis bagatelas. pero con todo te gusta conocer mis versos lascivos, busca a Pompeyo Aucto —tal vez incluso lo conozcas— ; está sentado a ia entrada del templo de Marte Vengador**: empapado de derecho y pulido por el uso vario de la toga. no es éste un lector mfo. Ùrbico, sino un libro. Retiene y tararea mis libros ausentes de tal manera que no se le escapa ninguna letra de mis páginas: en definitiva, si quisiera, podría pasar por haberlos escrito. pero él prefiere favorecer a mi fama. Puedes molestarle a partir de las tres » p u e s antes no estará lo bastante libre— y los dos lomaréis una cena frugal; él leerá, tú bebe; aunque no quieras, él recitará: y cuando digas «ya es suficiente*, él leerá.

52 A AUCTO. POR LEER SUS EPIORAMAS A CÉLERE Es agradable que leas. Aucto, mis libros a Célere*4, si es que también gusta. Aucto. a Célere lo que lees.

♦» Cf. XI SS. Léate a GaU m. pági 403-405. *> Situado en el Foro de Auguuo ** Propretor en Hispa/ua.

EPKJRAMAS

Él ha gobernado a mis pueblos, loi celtas e iberos y oo hubo lealtad mayor en nuestro mundo. Un respeto tanto mayor me turba y no estimo sus oídos como los de un oyente, sino como los de un juez.

53 CONTRA UMBRO. DE CUYOS REGALOS SE RÍE” Me enviaste en las Saturnales. Umbro, todos los regalos que te proporcionaron los cinco días: doce trípticos y siete mondadientes; les acompañaron una esponja, una servilleta, una copa, media medida de habas con una cesta de olivas del Piceno y una cámara negra de mosto de Laletami; también llegaron pequeños higos de Siria con ciruelas pasas y un tarro cargado con el peso de higos de Libia. Creo que apenas Uegaron a treinta sestercios todos los regalos que trajeron ocho enormes esclavos sirios. ¿Mucho mejor hubiera sido que un esclavo sin esfuerzo alguno me hubiera traído cinco libras de plata!

54 CONTRA NASIDIENO. QUE LE MOLESTABA CON SUS SUEÑOS Siempre por la mañana me cuentas sueños sólo sobre mí, para que conmuevan e inquieten mi espíritu. Ya la vendimia del año anterior y también la de este año ha tocado fondo, mientras una hechicera me conjura tus noches*6

« Léase XII t i * Cf. XI49.74; Pfconncio, IV ); O v n a Amorrs! 9.

LIBRO VII

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He consumido pastelea sagrados y montones de incienso; disminuyeron mis rebaños, mientras continuamente w sacrifica urui cordera; no me quedan cerdos, ni aves de corra!, ni huevos: o quédate en vela o duerme. Nasidieno, para tí.

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55 CONTRA CRESTO. ASQUEROSO Si a nadie correspondes. Cresto. en los regalos, no me los envíes ni remitAs. creeré que eres bastante generoso.

Pero si se los devuelves a Apkio. a Lupo, a Galo, a T kio y a Cesw. no mamarás mi polla —que es honrada y humilde— . sino la que vino de U incendiada Jerusalén*’, condenada hace poco a pagar tributo " .

56 A RAB1RK). ARQUrTCCTO ILUSTRE Los astros del cielo concebiste en tu piadosa mente, Rabino. al construir con maravilloso arte el palacio Parrasio Si se dispone a ofrecer un templo digno del Júpiter*• de Fulas, Pisa mi pedirá estas manos a nuestro Tocante.

w Probable alusión a la sexualidad de k» judío*. * Cf. So*tomo, Domtctanc XII 2. * Alusión »1 palacio de Oomkiaoo, coasinndo por Rabirio; se terminó «■ «I aAo 92 d. C : cf VII99.3; VIH 36.3; IX 12. í; XII IS. 1; Fmcocanou. pág 501 '« La estatua de Zeei en Olimpia mi Situada en 1« ÉJlde (Orccia).

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EFIORAMAS

57 AQUILA CONSIGUIÓ EL CENSO ECUESTRE Gabtnia transformó a Aquiia de Pólux en Cisión había sido •un buen boxeador», ahon será «tin caballero- calle»; cf. P**«A*utn, pág. 504.

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EPIGRAMAS

No hay ninguna pilastra rodeada de botellas encadenadas ni se obliga al pretor a ir en medio del barro, ni una navaja se saca-ciegamente en medio de un gran gentío ni negra freiduría ocupa toda la calle. Barbero, tabernero, cocinero o carnicero respetan sus propios umbrales: ahora es Roma, antes era una gran tienda.

62 CONTRA HAMILO. ASQUEROSO •#»

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Con las puertas de par en par atraviesas a adultos, Hamilo, y quieres que te sorprendan, cuando k> haces, para que no cuenten nada los libertos, los esclavos de tu padre y un diente funesto por su hipócrita garrulería. Quien da testimonio de que no le dan por el culo, Hamilo, a menudo hace lo que hace sin testigo,0*.

63 SIUO. PRIMERO ABOGADO Y DESPUÉS POETA

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Tú que lees los volümenes imperecederos del inmortal Silio y cus versos dignos de la toga latina, ¿crees que al vate sólo gustaron los retiros de Pieria y las guirnaldas báquicas de la cabellera aonia?1,0 No tocó el oficio sagrado del cotumado Marón ames de cumplir con la obra del gran Cicerón

Léase VI 3* Cf. OaU n. p4ft 464-465. Tritìi tieot el doble ttntido de «letugo» y de «letifculo«. m Cf. IV 14 Cf. Gaia*, pégi 469-471. "* Et deck, la poesia «i Se dedKó «Me» a la «bogada, como Cicerón

IIBRO VII

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Todavía a éste te admiro la pesada lanza "3 de k» cemúnvinn. de éste hablan muchos dientes con palabra« de agradecimiento Después de gobernar el gran ato coo las doce fascesn) quien fue sagrado por liberar al mundo. 10 entregó sus artos de emérito a las musas y a Feto y ahora en lugar de su foro frecuenta el Helicón

64 CONTRA CÍNAMO"« Tú que habías sido el barbero m is conocido en toda la ciudad y después te convertiste en caballero por regalo de tu duefta m . te dirigiste i las ciudades de Sicilia y los reinos del Etna, Cínamo, huyendo de las duras leyes del toro **•. ¿Con qué artimaña soportarás ahora inOtil a ta s nulos? ¿qué significa ese descanso desgraciado y fugitivo? No rétor, no gramático o maestro de escuela, no filósofo cínico, no estoico tú puedes ser. ni vender tu voz y los aplausos en los teatros sicilianos; lo que te queda. Cínamo. es ser otra vez barbero.

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65 CONTRA OARGU.IANO Un pleito te consume después de dedicarte los fríos de veinte inviernos. Gargiliano, ante tres tribunales a la i» El signo de la Corte de los CenWnvtroi Sitio fue cónsul en el ato 61. «jando muñó Nerón 1« a VI 17; Omán, p*gs 4SOHS2 o Debió de haberte dado los 400 000 teueick» que se nccesHabaa pan per­ tenecer a la clase de lo* cabellen»; cf. Izaac. I. pág 269 f para atletas hace girar coa músculo fácil, y embarrada de la hedionda palestra se somete a los golpes del monitor untado de aceite. Y no come ni se reclina antes de vomitar siete chatos de vino; a ellos piensa que puede volver, cuando ha comido dieciséis albóndigas. Después de todo esto, cuando se pone cachonda, no la mama —esto k> cree poco vinl—, sioo que devora por completo el sexo de chavalas 119 Segaramenic porque los regalos de Labteno (o su sumisión sexual) a Fabio haMaa valido más que la faertneia que racMó; cf.S. Bajuy, II. pág. 131. '*• Cf. IV 19.6. y V» 32,10. •» Sobre petas, cf. XIV 49 y Jro i «a l . VI 421 u >» Cf II6L 2. y Cajvlo. LXXX 6

U B R O VI!

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Los dioses te concedan una mentalidad. Filcnis. adaptada a li, que crees viril lamer cortos.

68 A RUTO. PARA QUE NO RECOMIENDE SUS EPIGRAMAS A SU SUEGRO No recomiendes, Instancio R ufo,JI. mis Camenas, te k> mego, a tu suegro: quizás le gusta la poesía sería. Pero si también él admite los libros lascivos, entonces se los leeré incluso a Cutio y a Fabricioin ,

69 AL POETA CANIO SOBRE TEÓFILA Ésta es la famosa Teófila que te prometí. Canio, cuyos pechos estin impregnados de la dote de Cécrope. A ésta con razón la solicitaría el jardín de Atenas del ilustre anciano y no menos querría que fuera suya la banda de los estoico«. Viviré cualquier obra que metas por esos oídos su saber es tan poco femenino y tan poco popular. Tu querida Pantenis174 no va ya muy por delante de aquella, aunque sea bien conocida al coro de las piérídes. Su composición de versos la alabaría la amadora Safo: más casta fue ésta y no más docta fue aquélla.

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111 Amijo de Marcili, cf. Vili SO. 21 y 83. I; »e identifica lambtén con el procónuil de la Bética de XII 98.3; Fumanuc*. ptf. 506 Cf. I 24, 3. lJ) Deb* de irtfarse de Epicuro 124 Poetisa desconoodi de ia època

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EPIGRAMAS

70 CONTRA HLENIS IM Ftlenis, lesbiana de las mismas lesbianas, con razón, a la que follas, llamas amiga

71 FAMILIA CON ALMORRANAS

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Almorranas tiene la esposa, almorranas también el marido. la hija tiene almorranas, el yerno y el nieto, y oí el administrador ni el granjero de la asquerosa úlcera están libres ni el rígido boyero ni siquiera el labrador. Si almorranas tienen por igual jóvenes y viejos, es de extrañar que sólo el campo no tenga almorranas.

72 A PAULO. DEFENSOR DE SUS EPIGRAMAS

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Que te sea venturoso, Paulo, diciembre y no te traigan trípticos inútiles y peque fias servilletas ni ligeras medias libras de incienso, sino que un acusado importante o un amigo poderoso te traiga fuentes y copas de sus antepasados; o k> que más te gusta y arrebata: vencer a Novio y a Publio encerrados

us Léase Vil 67. El término amkú es ambiguo para una mujer a) amiga, b) amante, como sería para ua h o m b r e : c f . S . B a u y , I I, 135. Cf. 165; O a l An , p á g s . 518-519.

LIBRO VII

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con sut peones y soldados de cristal•»; que el juicio favorable del público embadurnado le conceda la palma de entre los atleta« ungidos y no alabe mis las izquierdas de Polibio. Si algún malvado dijera que los míos son versos que están impregnados de negro veneno, asísteme con tu voz de abogado y grila cuanto puedas, pero sin parar: «no escnbió ésos mi Marcial*.

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73 A MAXIMO. QUE TIENE VARIAS CASAS Tienes una casa en las Esquiliu, tienes una casa en la colina de D iana129 y el barrio Patricio cobija un techo tuyo; a un lado divisas el templo de la viuda Cibeles *J*. al otro el de Vesia, por una parte al Júpiter nuevo, por otra al viejo,K. Di me dónde puedo re unirme contigo, dime en qué sitio puedo buscarte: quien vive en todas parles, Máximo, no vive en ninguna.

^------------Marcial etti «ludiendo al juego de meva coaocido como ludWj kunukubrum o «juego de t a ladrones». Se jugaba ea ua tablero dividido en casillas con fn chas (cúlatli) que se distinguían por el color Se enfrentaban do» jugadores para apoderan« de la« piezas de su adversario, como ú se tratara de una batalla Léate el comentario de GuA», pig. 327. *** En el Aventino. Al pie del Esqmlino, 1)1 Por li muerte de Aiis; cf C a m o . LXIII. iM El primero en el Capitolio, el segundo ea el Quirinal.

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EHORA M AS

74 A MERCURIO Honra de Cilene,u y de! cielo, elocuente servidor. para quien reverdece una dorada v a r a d e serpiente retorcida: que no te falte abundancia de hunos lascivo», ya desees a la de Pifos o ya ardas por Ganfmedes; 5 que las idus *** de tu madre se adornen de sagrado follaje y tu viejo abuelo ** sienta la presión de una pequefta carga. Siempre la fecunda Norbana con su esposo Carpo honre este dia. en el que se uoieron por primera vez en matrimonio. Que aquí un piadoso sacerdote de la Sabiduría ofrezca sus to propios dones, que aquí le invoque con incienso, fiel también él a Jú[piter.

75 CONTRA UNA VIEJA FEA Quieres que te folien gratis, cuando eres fea y vieja: asunto más que ridiculo: quieres dar y quieres no dar ■*.

76 A FILOMUSO, BUFÓN Porque los poderosos te disputan en banquetes, paseos, teatros. IU MontaAa de Arcadia, doode nació Mercurio. El caduceo que portaba Mercurio como mensajero de toi dtote« *** De mayo » Cf. U 9 y III 90. Léan aCuAn. p«f $51. D an tiene dos sentido»', dar y entregarte, cf. X 75. 14; S. Bahjy. 11. P*t 139

LIBRO VII

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y contigo, cada ve< que caes por allí. les gusta que los lleven y les gusta bailarse; no seas demasiado vanidoso: agradas. Filomuso, no enamoras.

77 CONTRA TUCA. AVARO Exiges que te regale, Tuca, mis libros; ni hablar: lo que quieres es venderlos, no leerlos.

78 CONTRA PÁPILO, KRUGAL CONSIGO MISMO Y ESPLÉNDIDO CON LOS DEMÁS Aunque se te sirva cola de pescado saxetano '* y, si cenas bien, un hervido de habas con aceite, tú envías ubres de cerda, jabalí, liebre, seos, ostras, mújoles: ni tienes seso. Pipilo, ni gusto.

79 A SEVERO He bebido hace poco vino de cónsul ¿Preguntas qué aftejo y generoso? Embotellado por un cónsul antiguo: pero el mismo que lo servía era. Severo cónsul. ,N Procedente de Alimiftécar. Es decir, vino de marca, que eran reconocidos por d nombre del cónsul dri ato que te inscribía en la etiqveu. '«« a . II6, X

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EPIGRAMAS

80 A FAUSTINO, PARA QUE KNVÍR SUS LIBROS A MARCELINO

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Dado que U paz romana ya calma a los nórdicos odrisios y se han silenciado las tétricas trompetas, podrás. Faustino, enviar este libro a Marcelino|4*: ya tiene él tiempo libre para mis páginas, ya para mis bromas, Pero si quieres recomendarle el pequeño regalo de tu amigo, que un esclavo le lleve mis versos, no como el que. saciado de leche de una vaca gética, juega en el río helado con una rueda sarmática. sino el efebo rosado de un comerciante de Mitilcne o un lacedemonio todavía no azocado por orden de su madre Pero a ti se te enviará un esclavo del cautivo Histro|4S. que pueda apacentar las ovejas de Tívoli.

81 A LAUSO. SOBRE UN BUEN UBRO '«♦ •Hay treinta epigramas malos en todo el libro»: si hay otros tantos buenos. Lau&o, es un buen libro.

EiUba es las campaAa* La gracia del epigrama rtixk en que el nombre griego tturdpdo* significa «dicstm. ágil*, todo k> contrario de lo que hacía F.tnripekv i*i Parece que no se trata de Plinto el Joven, uno dd Segundo de V 80.7; cf FaoiNANOU. pigv 515-516.

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EPtORAMAS

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ve. Hbro. a la Pcuce133 gética y al Histro■» postrado: estos lugares, domeñados sus pueblos, los gobierna él. Darás a mi querido compaflero un regalo pequeAo pero dulce: en mis versos habrá un rostro más auténtico: éste vivirá sin ser destruido por ninguna desgracia, por ningún ato. cuando perezca la obra de Apeles.

as A SABELO. POETA INSULSO Que no escribes sin sal algunas estrofas, que bien haces. Sábelo, unos pocos dísticos, lo alabo. pero no lo admiro: es fácil escribir bien epigramas, pero es difícil escribir un libro.

86 CONTRA SEXTO. AVARO

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Se me invitaba al banquete de tu cumpleaños, pese a que no era amigo tuyo. Sexto. ¿Qué ha sucedido, pregunto, qué ha sucedido de pronto, después de tantas muestras de amistad, después de tantos atos, para que se me haya olvidado a mf, tu viejo compaftero? Pero sé la razón. No te ha llegado de mi paite ninguna Libra de pura plau hispana ni una toga ligera ni mantos sin estrenar No es espómsla aquella con la que se hace negocios; alimentas regalos. Sexto, no amigos. Estás a punto de decirme: «que se azote a mi secretario» t>4. '« Cí. Vil 7.1. • » E l D a n u b io

i** Por haberse olvidado de oo aombre EJ i-ocútor en el esclavo encargado de diunbwr las ¡evitaciones; cf. Ki*. I. pág 482; S. Bauzy. 11, pág. 147.

LIBRO v n

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87 ANIMALES FAVORITOS Si mi querido Flaco se alegre con un Itnce orejón, si Canto ,M di^frula con un sombrío etíope, si Publio arde por el amor de una pequefta perritaIJ4. si Cronio se enamora de un ccrcopilcco igual a ól. si un pernicioso icneumón w agrada a Mario. si a (i te agrada una urraca saludadora, si tGadilat se pega al cuello de una gélida serpiente. si Telesila dedicó una tumba a un ruiseftor: ¿por qué no puede enamorarse el rostro lisonjero de líbicas, igual a Cupido. quien ve que estos monstruos agradan a sus seflores?

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88 LOS MBROS DEL POETA SE LEEN EN VIENNE Se dice que mis libritos. si es cierta la fama, se cuentan entre las delicias de la hermosa Vtenne. Me leen allí todos los mayores, maduros y jóvenes, y la casta doncella en presencia de su adusto esposo. Esto preferiría yo a que canten mis versos quienes beben el Nilo desde su misma fuente; a que mi querido Thjo me colme de oro hispano. a que el Htbla y el Himeta alimenten a mis abejas. Significo por tanto algo y no me dejo llevar por el regalo de una lengua lisonjera: te crcesé, pienso, ya a ti, Lauso

Poeta d* Gadev.cf. III 20 Cf. 1 109. El cercopueco del v. 4 era un mono negro venerado en Tebai i” Animal cuadnlpedo de origen egipcio; cf. Eliano. VI Jg. Habfa condenado d hbro de epigramas de Marcial; cf. VII g |; Km. I. pég. 4S3.

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EPIGRAMAS

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89 A LA ROSA QUE ENVlA A APOLINAR

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Ve, rosa feliz, y con suaves guirnaldas cifte el cabello de mi querido Apolinar >**; tú acuérdate de entretejerlos blancos, pero deniro de un tiempo: que Venus te ame siempre.

90 A CRÉTICO: EL LIBRO DESIGUAL ES EL BUENO '« Matón se ja c ú de que yo he logrado un libro desigual: si es verdad, Matón está alabando mis versos. Cal vino y Umbro escriben libros equilibrados iguales: un libro igual es. Crético, el que es malo.

91 A JUVENAL De mi campo, elocuente Juvenil w , te envío, mira por dónde, nueces de lai Saturnales. Las restantes frotas se las dio a chicas lujuriosas la polla lujuriosa del dios guardián >*>.

»» cr. iv S6. y. « Cf. VII8I.Léa»caGAiAH.págt.6l64l7. •*» Cf VII24. L •u Prispo.

UBICO VII

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92 CONTRA BACARA QUE NO CUMPLÍA SUS PROMESAS «Si necesitaras algo, sabes que no me lo tienes que pedir*, dkes dos y trei veces. Bácara. en un solo día. El adusto Segundo *** me reclama con voz mandona: lo oyes y no sabes. Bácara. lo que necesito. El alquiler se me reclama delante de ti con claridad y en público: lo oyes y no sabes. Bácara, k> que necesito. Me quejo de tener un mamo frió y raído: lo oyes y no sabes. Bácara. lo que necesito. Lo que necesito es que te quedes mudo por una súbita estrella, para que no puedas decir. Bácara. «si necesitas algo».

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93 A LA CIUDAD DE NARNIA. PARA QUE NO RETENGA MÁS A QUINTO Namia. a la que rodea un blanco rio de corriente sulfurosa, apenas accesible por dos montañas, ¿por qué te gusta quitarme tan a menudo a mi querido Quinto y retenerlo durante largas temporadas? ¿Por qué me destruyes la razón de mi finca de Nomento, que tenía valor gracias a ese vecino? Pero piensa ya en mí y no abuses. Namia, de Quitwo: si así. que se te permita disfrutar siempre de tu puente.

'*> a . II44.7.

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EPIGRAMAS

94 PÁP1L0. MALOLIÜNTL *** lira un perfume que ha poco contenía un peque ik) tarro: or de Silio Uáltco, fue elegido cónsul el I de septiembre del 94 '* Silio Itálico había sido cónsul en 68 (cf. VII63); Marcial desea que tu se­ gundo hijo. Severo, sea también cónsul, pero moriría poco después (cf. IX 86); PniUMANOtt. pág 38; Ku. II. pig SI Agripa, casado con la hija de Augusto. ™ Cf. VIII 2 .1 a. Epigrama sobre la manía de cenar en casa ajena (cf. I 27); para una actua­ ción contraría de CectHano. cf. I 30.

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la* nueve, desgañifadas. ha>an acabado Je vu\pender 1m vistas y Ib arena came a las fieras de loi juego* de Ftura *». Corre, vamos, Calixto, y haz volver • los criado» incluso sin lavante; que se ancglcn tos lecho*: siéntate, Ceciliano Pides agua caliente: aún no me ha llegado la fría l,‘; la cocina cercada. con el fogón todavía vacio, está gélida Ven mejor por la moAana; mas. ¿por qué le harían esperar las diez? A desayunar llegas tarde. Ceciliano.

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68 A ESTELO, CUYA FINCA PREFIERE A 1.OS AMENISIMOS JARDINES DE AlXtNOO El que ha contemplado los vergeles del rey de Coccira,n preferirá. Entelo, el terreno de lu mansión. A fin de que el invierno envidioso no abrase los brillantes racimos y el frío glacial no eche a perder k» dones de Baco, tus vides crcccn protegidas por un cristal transparente ' 3 y la uva. afortunado, está a cubierto y no queda, sin embargo, oculta: así se ve un cuerpo de mujer a través de vestido« de seda. asf se cuentan las piedrecitas en el agua cristalina. ¿Qué no ha querido permitir la naturaleza • la inteligencia? El invierno estéril recibe la orden de producir una cosecha oíoóal >0

■■ Sobre el horario romano de la época, cf. IV S: sobre lot juego* ea húAor de la dicta Flora, cf I eptu. '»» El agua caliente servía para mezclarla con el sin*; Marcial no lenta agua •comente en tu casa (cf. IX 18*. Sobre el minino aumto. cf. VIII 14. >•* Akínou. cf. VII42.6 a

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EPIGRAMAS

69 CONTRA VACERRA. QUE SÓLO ALABABA A POETAS MUERTOSlu Admiras, Vacara, sóloa los poetas antiguos y no alabas más que a los que están muertos. Te pido. Vacerra. que me perdone*: para caene en gracia no merece la pena morir.

70 SOBRE NERVA, POETA EXCELSO PERO QUE. POR MODESTIA. NO QUIERE TENERSE POR TAL Tan grande como su serenidad es la elocuencia del comedido Nerva pero la modestia le reprime el brío y el talento. Aunque es capaz de apurar la sagrada fuente del P e r m e s o d e un largo trago, ha preferido tener una sed pudorosa contentándose con ceñir su frente pieria con una humilde 5 corooa y no dar pábulo a su fama. Pero, a pesar de lodo, quien tiene presentes los poemas del culto Nerón sabe que aquél es el Tibulo de nuestro tiempo

71 CONTRA POSTUMIANO: LOS REGALOS ANTERIORES HAN DE SER SUPERADOS POR LOS POSTERIORES '« Por el invierno, un plato de cuatro libras de plata me enviaste hace diez años, Postumiano;

•mcr xi 9a »•* Cf. V 28.4 b. Se trata del futuro emperador. Cf. 176.12 n. Estaba consagrada a las musas Mareta, capital entonces de la Galia Nartoonense (Kaa. II. pig. 56), patria de focicno. poeta y amigo de MiroaJ, donde Arcano tiene que ejercer el gobierno (fcnklpíl

5

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EPIGRAMAS

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A ISTANC10: EL AMOR AGUZA El. TALENTO

5

10

Inane io —no hay otro m is puro de corazón que él ni superior en diáfana sencillez—, si quieres darle a mi Tilia brío y aliento y pretendes poemas imperecederos, dame algo que amar. Cintia le hizo poeta, sensual Propercio; la bella Ltcoris era la inspiración de Galo; la hermosa Némesis es el predicamento del armonioso Tibulo; Lesbia fue tu musa, cuho Catulo: ni los peligros ni Mantua me rechazarían como poeta si una Cocina. si un Alexis tuviera yo '**.

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CONTRA UN MAL MÉDICO'» Ahora eres gladiador: antes habías sido oculista. Hiciste como médico k> que haces como gladiador

'♦* Epigrama literario »obre la ratón de la poesía. en el que Marcial itlackuu loe poetas más f«motos de Roma con tus respectivos amores. i9i Loa peligro habitaban el Samnio. al B. de Roma, donde había nacido Ovidio, concretamente en Sulmona; Mantua «ra el lugar de naclmteMo de Vtrgi bo. Este último veno recuerda al ttkiino de la segunda égtoga de Virgilio.

crI30n.

LIBRO vm

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75 SOBRE UN GALO LfNGONO QUE. AL CAER EN TIERRA DESPUÉS DE TROPEZAR. FUE LLEVADO A SU CASA EN UNA GALGA POR LOS SEPULTUREROS Cuando volvía a su alojamiento de alquiler ya avanzada la noche un língono que acababa de dejar la calle Cubierta y la Flaminia,f7. tropezó con el dedo gordo del pie. se dislocó el tobillo y quedó tendido en el suelo cuan largo era. ¿Qué podía hacer el galo, de qué manera podía moverse? 3 El corpulento seAor tenía un solo cscUvtio. Un canijo que apenas si podía sostener el más pequeño candil: una casualidad lo socorrió y ayudó en su desgracia. Cuatro esclavos herrados trasladaban el cadáver de un cualquiera m , uno de los miles a los que acoge la pira comtin; 10 el endeble acompañante les ruega a aquéllos con voz apagada que lleven el cuerpo sin sentido adonde les venga bien: se cambia la carga y el enorme fardo es levantado a hombros encajado en una estrecha galga. A mí me parece. Lucano. que este es el único de entre muchos 13 al que se le puede decir con razón «galo: eres hombre muerto*

•*» Cf. III5,6 n. i* El texlo d i« «marcado*» (con el enigma, cf. X 36.6. y XII61.111. por w pertenencia »1 Estado. los pobre» eran enterrado» de noche por esclavo* péNieot, que los llevaban en una galga a la fosa común del Etqwlino (lz¿uc, II. pig. 30). Sobre U traducción «herrado*», cf S m CovAtataus. T ru n o 4 i la íe * i& c a s tt' Uana, s.v. «clavo»: «De la palabra esclavo se formó la cifra de una S y ua clavo; la quat se suele poner en una y otra metida a lo» esclavos, especialmente ti son fcfilivoi. que llaman herrarlos, por Imprimirles aquellas ktfas coa hierro» ardien­ do; cf. lainbtén s.v. «esclavo* y «herrar*. '» Cf. II 81.2 n. y VII 77.9 ti 500 Con estas palabra» provocaba en las luchas de gladiadores «I reciario al irmillón. que llevaba un casco gato y que. como el protagonista del epigrama, tatú vivo (cf S Baiijv. «Cooections...». pjgs. 282-213)

t

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EPIGRAMAS

76 c o n tra

i

oA lig o , a

q u ie n e l p o e ta , e n b ro m a , d e m u e s tr a QUE ES MAL ABOGADO*1

«Din* U verdad, Marco, dímela, por favor; no hay nada que me agrade mis escuchar». Así —no sólo cuando lees en público tus libritos sino cada vez que alegas en defensa de un cliente— me ruegas. Gálico, y me suplicas siempre. Me resulta duro negarte lo que pides. Escucha, entonces, lo que es más verdadero que la verdad: no te agrada. Gálico, escuchar la verdad.

77

A SU AMIGO LIBERO. PARA QUE CEDA AL NATURAL Libero, el más agradable capricho de tus amigos. Libero, merecedor de vivir entre rosas perennes, si eres sabio, que brille siempre tu cabellera con amomo asi rio y ciAan tu cabeza guirnaldas floridas; 5 que las diáfanas copas de cristal se ennegrezcan con aAoso Tatemo y se abrase tu blando lecho con una cautivadora pasión. A quien ha vivido así —incluso si falleció en la plenitud de la edad le ha resultado la vida más duradera de lo que le fue concedida

** Ptra uo tem* parecido, cf V 63. ** Cf. X 23. 7 4

LIBRO Vltl

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78 SOBRE LOS JUEGOS QUE OFRECIÓ ESTELA PARA CELEBRAR EL TRIUNFO DE DOMIC1ANO Los juegos que hubiera deseado como tuyo» la v»clona de Flegra **. tos que el desfile índico hubiera deseado como luyo*. Lieo3* . k» ha ofrecido Estela ** para celebrar el tnunfo hiperbóreo ** —¡qué decoro! ¿qué civismo!—, y pierna que son poca eos*. No fe bastan el Hermo*** deslucido por el oro * que lo enturbia y el Tajo que resuena en tierras hesperias. Cada día tiene su propio regalo; no sólo la cuerda de los obsequios » • do de funcionar sino que un bolín heterogéneo cae sobre la gente: [deja ora vienen las fichas lujuriosas ** en lluvias inesperadas. ora generosos vales adjudican los animales del espectáculo. io oni se alegra el ave de ocupar la seguridad de un rega/o y en ausencia —para que no sea despedazada— ie loca en suerte su poseedor»4. ¿Para qué hablar de los carros y de los treinta premios de sus victorias. que no siempre suelen dar uno y otro cónsul? Pero todo esto. César, es superado por el inmenso honor i$ de que lu triunfo te tiene a li de espectador.

La Gigantomaquia. guerra d e k » Gigantes contra Jüptfer y demás d im e s , luvo lugar en los campo» de Flegra. e*te es. Palene. U más occidental de las tres península« C afcfdiC B t. a l NE de Grecia W cr. VIII 26. 8 n. * Cf. I 7. I n El triunfo contra k» »innata» Segün SttTUNio. Pamtciúm» 6. I. el empe­ rador «te limitó a ofrecer u«a corona de laurel a Júpiter Capítoluto» ^ Río de Lidia, en Alia Menor. ** Una cuerda de la que colgaban regalos para que los cogiera la gente. cf. J F Kiuux. «Wha( wat the íum o m k ¡ < m o . 4. I . 3,2 La supuesta retkfcftda de Rómulo ea el Palatino, que era moy reverenciada (R ulóla***«. p i | 47).

LIBRO VUI

99

81 CONTRA GELIA. QUE QCERlA A SUS JOYAS MÁS QUE A SU VIDA Ni por tos ritos mistéricos de la Dindimene*” ni por e) buey Je la novilla de) Nik> J*4 ni. en fin, por ningún dios ni diosa jura Gelia, sino por sus perlas. Las abraza. 1« coima de besos. las llama hermanos, las llama hermanas, las ama con más pasión que a sus dos hijos. SÍ por una desgracia se viera la pobre privada de ellas, dice que no viviría ni una bota. ¡Ay. qué bien nos vendría ahora, Papmano. la mano de Anneo Sereno*'5?

82 A DOMICIANO. A QUIEN ALABA POR FAVORECER A LOS HUMILDES POETAS Porque, mientras el gentío te entrega quejosos memoriales w , Augusto, también nosotros entregamos a nuestro Señor pequetas poemas.

21* De Cibeles, llamada así por el santuario que poseía en el monte Dfodimo. en Frigia > que la misericordiosa Creta &t cielo astrífero

** Ei decir, la imptraoóo o la fecundidad La lluvia de Júpiter debe de hacer atolón a la fíbula de Dánae (1/aac. II 2, pág. 265). hija de Acriúo. de quien Júpi­ ter K enamoró y a quien dejó embarazada trantfonnindox en lluvia de oro; de ahí nació Pnseo *> VWiamedelX 14. w Cf. IX I. ScgUa Sitiun» (DvmKtami. II. Domkiano nació >cn el barrio denominado *la Oranada'. en una casa que mis larde el propio Dormciino convir­ tió en un templo de la familia Flivu- (trad de M Baikxj» m Cim ot). Ea decir, un dios; Rodas, «egún unos (cf. Hocsman. O. pop 1099-1104, Uaac. II 2, pig 265). hace rcferericia a Helio, el Sol; según otros, a Palas (cf Km. II pAg g j ) o Poudóa (cf HciXANota. pág 60); Creta es el higar de nacímiento de Mpittr.

LIBRO IX

Los cúrele« encubrieron a Júpiter con el estrépito de unas armas como las que podían sostener los frigios emasculados**: mas a ti te protegió el padre de los dioses y p a n ti» César, en vez de la Unza y el escudo tenía el rayo y la égida ♦*.

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21 A AUCTO. SOBRE EL ESCLAVO QUE COMPRÓ ARTEM1DORO A CAMBIO DE SUS TIERRAS Artcmidoro tiene un esclavito pero ha vendido sus tiem s; Caliodoro tiene las tierras a cambio del esclavito. Dime, Aucto, cuál de estos dos lo ha hecho mejor Artemidoro ama, Caliodoro ara

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A PASTOR: ÉL BUSCA RIQUEZAS PARA PODER REGALAR Y CONSTRUIR ** Quizás crees, Pastor, que yo imploro nquez*s por lo mismo por lo que las implora la estúpida masa del pueblo:

i - ----------* Cuando nació Júpiter, tos curetei, para evitar que el llanto del niAo llegase a tfdos óe ui p«dre Crono. ejecutaron re»dotas danzas con sus amas. MarciáJ k» ^Mfundc aquí con los conbames («ios frigios emasculados*), sacerdotes de Obe­ la* ( I z a a c , II2, pfg. 265). ** Esto es, en v«7 de las armas de los coretes. Us de Palas, protectora de Do^éciino (cf VIII 1,4) > ** Sobre las connotaciones sexuales de este vertai, cf. E. Moktiho Cactus, &¿w*irr(ttro.ScvilU. 1991. págs *8-40. k * Marcial utiliza una vez mis la cumuiétío entre los dos primeros versos (que Mantein la situación) y bs dos últimos (que la resuelven)

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EPIGRAMAS

para que los terrones de Setia10 emboten nm Azadas y un teiTcno en Emma resuene con incontables grilletes de esclavos; i para que cíen tableros mauritanos reposen sobre colmillos líbicos y láminas de oro tintineen en mi lecho, y no sean rozadas por mis labios otras copas de cristal que las grande* y mi falemo ponga oscura la nieve 71; para que un sirio75 vestido con lana de Canosa74 sude bajo mi litera to y a mi silla de mano se acerque un buen número de clientes elegantes; para que mis bien bebidos invitados se turben ante mi criado al que ni por Ganímcdes querrías cambiar; para que una muía ensucie mis capas lirias con el barro que la cubre y una fusta masila maneje a mi caballo 7f 15 Nada de eso hay: pongo por testigos a las divinidades y a (os astros. Entonces, ¿porqué? Para regalar. Pastor, y construir"

* Esta akka del Lado, al SE de Ron» y cerca de la v(a Apia, era el centro i, para quién reserva sus guirnaldas el padre celestial ,u . Olvídate de lus triquiñuelas; hoy cenarás en mi casa con la condición, Ftlomuso, de* que no me cuentes nada nuevo.

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36 SOBRE OANÍMEDES Y JÚPITER. QUE HABLAN DE EÁRINO Y OTROS ESCLAVOS DE DOMICIANO •*> Había visto a) criado ausonio con el pelo recién cortado el niAo frigio, conocido regocijo del otro Júpiter »*: «Lo que tu César —precisamente el tuyo— ha permitido a su favorito, permíteselo tú al tuyo, seflor todopoderoso», le dijo; «mi primera pelusa se oculta ya bajo mis cabellos largos. S tu Juno ya se burla de mí y me llama hombre». El padre celestial le replicó: «Oh queridísimo nifto: la propia realidad —y no yo— te niega lo que pides: mi César posee mil criados como tú y su palacio tan enorme apenas tiene capacidad para los varones angelicales; 10 mas si el corte de tus guedejas te proporcionara un rostro de hombre. ¿qué otro habrá que me prepare el néctar?»

'*> Metonimia por «lo que llueve en Egipto* o «las veces que se desborda el NUo*. y, en comecuencU. ia calidad de la cosecha. Sietw es una dudad del S. de Egipto, en el cuno del Nik> Farm, hm isla cercana a Alejandría. i» De Julo, el hijo de Eneas a quien se consideraba el fundador de Alba; cf ». , siguiente ( U a a c . H 2. pág. 267), IW Cf. IV 1.6 n. '» Cf. IX 16: 17; y 131. I n. |M Oanímedei tu visto • Eárino con ei cabetto recién cortado (cf. IX 16) y le I haNa a Júpiter

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EMORAMAS

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CONTRA GALA. VIEJA VICIOSA '»

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Aunque tú estés en tu casa y te emperifollen en plena Subura y te confeccionen. Gala, los pelos que te faltan,M y de oocbe te quites los dientes lo mismo que los vestidos de seda y te acuestes guardada en cien redomas y tu cara no duerma contigo, haces güitos con las mismas cejas que te ponen por la mañana y no sientes el más mínimo respeto por tu coAo encanecido. al que puedes contar ya entre tus abuelos. A pesar de todo prometes el oro y el moro; pero mi polla es sorda; y aunque sea tuerta, te ve ella a pesar de lodo.

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A AGATINO, CUYA HABILIDAD ALABA Aunque con toda presteza. Agatino, afrontes en tu actuación los mayores no lograrás, pese a todo, que se te caiga el escudo. (riesgos. En contra de tu voluntad te sigue y, dándose la vuelta entre las ligeras se te posa en el pte o en la espalda, en el pelo o en la uña; (brisas. 3 por más que el escenario esté resbaladizo por el reguero de Córico131 y huracanados notos arranquen los toldos que les han sido negados, recorre por su cuenta los miembros confiados del niño y ni el viento ni el agua pojudican lo más mínimo al artista. Aun cuando quieras equivocarte, por mucho que lo hayas intentado, no 10 fallar se necesita técnica para que se te caiga el escudo. (puedes

'» Ataque a uaa %kja prostituta; cf. I 100 n Cf. 17 2 ,1 . • » a VIII14, l n .y 3 J .4 n

LIBRO IX

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39 SOBRE EL CUMPLEAÑOS DE CESONIA El primer día que amaneció para et Tonante del Palatino fue tal día como en el que Cibeles habría anhelado panr a Júpiter. (hoy también en uno como éste nació Cesoni», la virtuosa esposa de mi querido ninguna joven le debe más a su madre (Rufo: Su marido se congratula por el doble éxito de sus plegarias, 3 ya que te ha tocado en suerte disfrutar dos veces de esta fecha.

40 SOBRE LA PROMESA DE F1LEN1S Cuando Diodoro. tras dejar Faros se dirigía a Roma en pos de ta corona de Tarpeya Filenis, por el regreso de su marido, hizo la promesa de que ella —ingenua muchacha— le chuparía eso que tanto gusta incluso a las castas sabinas *4’. Desbaratada la embarcación por un luctuoso temporal. Diodoro. lanzado entre tas olas y atrapado por et mar. escapó a nado en pos de la promesa. ¡Oh esposó demasiado lento y premioso! Si mi muchacha me hubiera hecho esa promesa en la costa, yo habría regresado al instante.

y------------»» Recuérdete que era el 24 de octubre del 51. i» Cf. IX 35. 7 n, Pam competir en toa juegos capiioiinot. cuya rtcomp«nM trt wu corea* f e í . IV 1. 6 n.). La roca de TVpcya cuaba en el Capitolio. mi Cf. I 6 2 . 1 2 y n

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P.PK3AAMAS

41 CONTRA EL MASTURBADOR PÓNTICO El hecho, Pórtico. de que nunca folies sino que te amancebes con tu izquierda w y tu mano sea tu amante al servicio de Venus, ¿consideras que no significa nada? Es una barbaridad, créeme, pero de una enormidad como tú apenas concibes en tu mente. i Es verdad que Horacio echó un solo polvo para engendrar a tre sl4J, uno solo Marte, para que Uia —virgen— le diera gemelos Todo lo habrían desperdiciado si uno y otro, maiturbándosel4*, hubieran encargado sus torpes goces a sus manos. Cree lo que te dice la propia naturaleza de las cosas: 10 «Eso que desperdicias entre tus dedos. Póntico, es un ser humano»

42 A APOCO. PARA QUE CONSIGA. DE D0MJC1AN0 EL CONSULADO PARA ESTELA Que te sea posible. Apolo, ser rico en los llanos de Mirina que disfrutes siempre de los caducos cisnes que las sabias hermanas141 te sirvan y tu sacerdotisa de Detíos no confunda a nadie.

w La mano izquierda estaba asociada a menudo con la actividad sexual. un toen la masturbación como en la estimulación; cf. XI 7 3 . 4 < K a y . p i g . 2 2 7 ) u* Los trilito* Horacio», que combatieron com/a lo» también uillizot Cunj cío* (cf. T. Lrwx 124-26). 144 Rómulo y Remo. M Sobre esta palabra en latín. cf. Kay. pAg 2 8 0 . Ciudad de Eolia, a) O. de Asta Menor, cerca de la cual u encomiaba Gíi nk>. donde había un famoso santuario de Apolo. 149 Ei decir, del canto de loa cisnes, que - según creencia popular - sólo can­ tan arte* de monr (cf Xlll 77 c U a a c . II 2, plg 208). ,4* Las musas

LIBRO IX

127

que lo* Palacios imperiales le reverencien y amen: con tal de que. a instancias tuyas, el buen César apruebe y conceda al-punto los doce fasces1H a foleta. Entonces yo, exultante y deudor de mi promesa. conduciré hasta el altar campestre un novillo con los cuernos dorados para inmolarlo en tu honor. La víctima ha sido escogida. Febo; ¿a qué esperas?

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10

43 SOBRE UNA ESTATUA DE HÉRCULES. A CUYOS SUCESIVOS DUEÑOS CITA'» Este que. sentado, con una piel de león extendida suaviza las duras rocas —corpulento dios en reducido bronce— y contempla con su rostro retrepado Us estrellas que sostuvo cuya izquierda está ocupada con una maza, su derecha con el vino, no es un reciente timbre de gloria de nuestros cinceles: 3 estás viendo el magnífico resultado del trabajo de Lisipo. A esta divinidad la tuvo la mesa de! soberano de Pela que. vencedor, yace en el mundo que sojuzgó en un ínstame: (pof éste se había juramentado Aníbal de joven ante los altares líbicosl53; . éste había ordenado al despiadado Sita que abandonara su tiranía '**. io n o de los crecientes sobresaltos de los tornadizos palacios, se alegra de vivir ahora en una casa particular.

H

Cf. VIH 66.4*5\ Lo mismo que el ti(utente epigrama, trata de una estatua de ilércule* —que bankip* en el banquete de lo» (botti— realizada por Ltsipo. contemporáneo de klejandro Magno. Ettacto. ea Sthas. IV 6. trató de lo mismn abla¿ tal que si fueras el sucesor y heredero de Pitágoras; ¡ y de verdad que no te cuelga por delante una barba más corta, pero —hecho que tanto aprecian los hediondos como avergOeiua a los 5 ‘ te gusta sentirla dura en tu blando trasero. [de pelo en pecho— jTú que conoces los principios y la influencia de las escuelas filosóficas, dime. Pánico, ¿en qué consiste la teoría de que a uno se la claven?

I-----------»»CT.IX22.

( « c f l 24. MI Lo* homo*exu»le«: cf XI 30 y XII 8 5 .1

S

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tPtüRAMAS

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CONTRA OÁRRICO. QUE LO ENGAÑÓ AL DECIR1£ QUE LO HABÍA NOMBRADO SU HEREDERO Al jurarme por lo más sagrado y por tu vida, Gárrko, que yo era ei heredero de una cuarta parte de tus bienes, me to creí —pues, ¿quién menoscabaría de grado cus propios anhelos?— y alenté ia esperanza haciéndote regalos sin cesar, 5 entre los que te envié un jabalí de Laurento de peso excepcional: lo creerías de la etolia Calidón Mas ttí invitaste inmediatamente tanto al pueblo como a los senadores; Roma, lívida, todavía está eructando a causa de mi jabalí: yo mismo —¿quién lo creería?— no participé ni siquiera como último (invitado. 10 pero tampoco se me dio una costilla ni me fue enviada la cola. ¿Qué puedo esperar. Gánico, de tu cuadrante? De mi jabalí no me ha llegado ni una dozava.

49 SOBRE LA TOGA QUE LE REGALÓ PARTEN10 Esta es la famosa toga que tanto he cantado en mis libritos >**, a la que mis lectores conocen de sobra y aprecian de corazón. Fue otrora de Partcnio: inolvidable regalo del poeta: con ella aparecía yo como fastuoso caballero S mientras (Unante, mientras magnífica resplandecía por el lustre de su Una y mientras estaba en consonancia con el nombre de su dador >**:

*3 Varíame del lema de los captadores de testamento* Es dacir. como el que maió Meleagro en la famosa cacería. *** En V|[| 28 ** a . VIH 28. 16 a.

LIBRO IX

13!

ahora está vieja y apenas sería aceptada por un pobretón, aunque tirite. ; es mía. to 50

CONTRA CAURO. POETA INCAPAZ w Demuestras, Gauro. que tengo escasa inventiva por esto: porque compongo poemas que gustan por su brevedad. Lo reconozco. En cambio, tú, que escribes en doce libros los imponentes combates de Príamo. ¿eres un hombre sublime? Yo hago del niño de Bruto >** algo vivo, lo hago de lengón >**: id, Gauro. eJ sublime, a un gigante k> haces de barro

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SOBRE LUCANO Y TULO, HERMANOS ENTRAÑABLES Lo que siempre pediste a los dioses en contra de la voluntad de tu hermano —morir antes que él— te ha tocado en suerte. Loe ano. Él te envidia: pues Tulo anhelaba, a pesar de ser el menor. marchar el primero hacia las sombras estigias. Tú vives en los Campos Elíseos y. habitante del ameno bosque. í > deseas ahora por primera vez estar sin tu hermano;

¥ ------------**• Cf. IV 34.2 n. Epigrama him no en detenía del género freme a la épica, cf. I 107 a. «• Cf. II 77.4 n i** No se sabe de quién te irau. ¡ W Cf. I 91 n.

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EPIGRAMAS

y ti el gemelo de lumo ha llegado ya desde las resplandeciente» estrella», le aconsejas a Cástor que no vuelva en lugar de Pólux ,Tl.

52 A QUINTO OVIDIO, CUYO CUMPLEAÑOS CELEBRA Y ANTEPONE AL SUYO Si me cites. Quinto Ovidio■**, por merecimiento tuyo disfruto de las calendas de abril de tu cumpleaños lo mismo que de las mías de marzo. ¡Días ambos benditos y tedias que debemos señalar con las mejores piedras l,Jl Una me proporcionó la vida, pero la otra, un amigo. M is me dan tus calendas. Quinto.

53 AL MISMO. A QUIEN PIDE REGALOS DE CUMPLEAÑOS Por tu cumpleaños. Quinto, quería hacerle un pequeño regalo; td me lo prohíbes: eres una persona tajante. Hay que seguir tus recomendaciones; sea lo que ambos queremos y lo que a ambos agrada: házmelo tú a mí. Quinto.

1,1 Cuando C&c* muñó > Júpiter se llevó a PóKu al cielo haciéndolo inmor­ tal. Co« ptedw bUncas. cí XII .V*. 7 *

LIBRO IX

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54 A UN PARIENTE, A QUIEN PIDE EXCUSAS POR LOS REGALOS CAMPESTRES •« Si las tordos cobraran para mí color con las aceitunas del Piccno o el bosque sabino tendiera mis redes,H. o al alargar una percha se laceara una pieza menor y una vareta apresase, al pegarse en ella, aves carnosas, nuestro querido parentesco le haría el regalo habitual y no les daría preferencia ni a un hermano ni a un abuelo. Ahora mi finca escucha a los magros estorninos y los lamentos de los pinzones y pimpollea con el gorrión camarín; por aquí el labrador responde al saludo de la picaza, por allá el milano rapaz vuela cerca de las más alias estrellas ,r\ Por tanto, te envío unos regalitos de mi humilde corral; si los aceptas tal como son. serás mi pariente más de uno vez.

55 A FLACO. A QUIEN PIDE EXCUSAS POR NO ENVIARLE REGALOS NI A ÉL NI A ESTELA En la festividad de los parientes, en la que se suelen regalar muchas aves. mientras para Estela, mientras para ti. Flaco, estoy preparando unos se me viene a la mente un montón de gente cargante. (tordos, de la que cada uno se considera el primero y más cercano

i* 1fcnio este epigrama como el siguiente hacen referencia a la festividad de las Carlsiia. que se celebraba el 22 de febrero > en la que los pancmei se rtmim. inter­ cambiaban regalos (aves, sobre iodo) y solucionaban diferencias (Km. II. pág III). i» Sobre su excelencia, cf. XIII 36. i* Para cazar aves. ,T> En los w. 7-10 Marcial ha reflejado la pobreza de su finca, en contraste con lo que le guitaría tener de los w. 1-4.

>

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KPfOftAMAS

3 Agradar a dos es mi deseo; quedar mal con la mayoría es poco recomendable; enviar regalos a muchos es caro. Me ganaré et perdón de la única manera que puedo: ni a Estela ni a ti. Flaco, os enviaré los tordos >*.

56 SOBRE ESPENDÓFORO. HERMOSO ESCUDERO DE DOM1CIANO QUE MARCHA A AFRICA Espendóforo se dirige a Us ciudades líbicas como escudero de su setor: apresta. Cupido, los dardos que has de entregarle al muchacho, esos con los que traspasas a los jóvenes y a las muchachas apetecibles: con todo, que tenga además en su delicada mano una lustrosa lanza,T9. 5 La coraza, el escudo y la gálea te los dejo; para afrontar seguro los combates, que vaya a pecho descubierto: ni por jabalina, ni por espada o flecha resultó herido Paneoopeo ’* mientras estaba desprovisto de casco. Todo aquel que resulte traspasado por él morirá de amor. 10 ¡Oh bienaventurado aquel al que aguarda tan magnífico destino! Vuelve mientras eres un muchacho, mientras tu rostro es terso, y que no sea Libft sino tu Roma quien te haga hombre >*’.

57 CONTRA EL MARICÓN HÉDILO'« No hay nada más desgastado que las capas de Hódilo: ai las asas de viejos bronces de Corinto. Eue epigrama es el complemento de los do« anteriorn in Puede lencr un sentido erótico. '« Cf. VI77.2 ct Cf. Vin 4 6 .8 . ■« Epigrama con esquema de priimel. cf. 161 n.

LIBK O IX

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ni un tobillo ate/ado por diez aAos de grillo«. ni el cuello dcspelkjado de un* muía reventad*. ni las rodadas que atraviesan ta calle Raminia. ni lo» guijarros que brillan en las costas. ni la a/ada bruñida por la viña etrusca. ni la toga descolorida de un pobretóo muerto. ni la rueda cascada de un cochero premioso. ni el lomo de un bisonte robado por su jaula. ni el colmillo ya retorcido de un salvaje jabalí. Con todo, hay una sola cosa —él mismo no lo negará— : el culo de Hédilo está m is desgastado que sus capas,H.

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58 A 1-A NINFA DE SABINO. A LA QUE LE ENVÍA SUS LIBROS'« Ninfa reina del lago sagrado, a la que Sabino, en devota ofrenda, regaló un templo agradecido e imperecedero: que la montañosa Umbría venere siempre tus fuentes y tu Sáuna no prefiera las aguas bayanas. con tal de que acojas con gusto estos librvtos expectantes, regalo mío; 3 td serías el manantial pegaseo de mis musas. [«Todo aquel que regala sus poemas a los templos de las ninfas está sugiriendo —sin darse cuenta— qué debe hacerse con sus libros» ’**.

i*>

último veno c t mu> parecido a l prtmero; c f . 11 6 , 17 n. Al propio Ccsio Sabino k había enviado ya su séptimo Hbro; cf. VII 97. >** Arrojarlo« al agua; cf. I S. Los dos diurnos w. ton la mpuetia de la mofa. En«

EPIGRAMAS

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59 COMTRA MAMURRA. QUE D1SIMU1.A SU POBREZA Mamum. después de deambula) un leguísimo espacio de tiempo por U —ahí donde la Aurea Roma malbarata sus riquezas— , [Septa >M centró su atención en unos delicados esclavos y se k» comió con los ojos; no de esos a los que ofrece la paite delantera de los buríleles 5 sino a los que resguardan los reservados de un discreto mercado y a los que ni el pueblo ni la gente como yo puede ver. A continuación —y ya satisfecho— destapó las coberturas de las mesas y y reclamó el espléndido marfil expuesto en alto, (tableros y después de medir cuatro veces un lecho de carey de seis plazas, 10 se lamentó de que no era lo bastante grande para su mesa de cedro,a?. Consultó a su nariz si los bronces olían a Corinto sacó defectos a las estatuas, incluso a las tuyas, Poüclito,|f, y tras quejarse de que las de cristal estaban deslustradas por un trocito de marcó con su sello unas copas mürrínas y reservó diezIW. (vidrio, 1 $ Sopesó viejos cubiletes y los vasos que hubiera ennoblecióos por la mano de Méntor y contó las esmeraldas engastadas en oro y lodo lo que » m á s grande de k> normal— tintinea desde una nivea buscó en todos kM mostradores sardónices auténticos (oreja; 20 y ofreció una cantidad por los grandes jaspes.

>* a . II 14. 3 a. **’ O más exactamente. de alerce africano; procedía de Mauritania, era cárta­ mo y se utilizaba en la ebanistería de hijo, con él te hacían unos tablero« (v. 7) re­ dondos para formar una» mesas cuyas patas solían ser colmillo» de marfil, que s< vendía» por separado (v. 8). i** Los objetos de bronce de Conoto lenta un particular olor y color y eran muy apreciados ea Roma. Cf VIH SO (31X2. >* a . IX *7.7.

"< a. 11140(41). la

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Cuando a las cinco de la tarde ya, cansado. se marchaba, compró dos copas por una perra gorda y se Us llevó él mismo.

60 SOBRE UNA CORONA DE ROSAS '« Tamo si has nacido en los labrantíos pestanos o en los de Tívdi como si la tierra tusculana ha enrojecido con tus (lores, tanto si una hortelana te ha cogido en un jardín de Preoeste como si hasta hace poco cra\ la alegría de una finca de Campa rúa para que le parezcas a mi amigo Sabino una corona mis hermosa. que se crea que tú procedes de la mía de Nomento

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SOBRE UN PLÁTANO DE CÓRDOBA PLANTADO POR JULIO CÉSAR Hay una mansión conocidísima en tierras tartesias. por l a pone en que la rica Córdoba se solaza con el calmoso Betis. , donde los rubios vellones cobran color por el mineral del lugar y vellocinos de oro recubren al ganado hesperio "V En medio de la ca 18: la fien* campturc. vv. 19*22: apóstrofo final al árbol Caractertaicas de U Edad de Oro.

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EPIGRAMAS

Su espesura parece que intuye a su creador y scAor: 10 así de lozano está y busca con sus ramas las excelsas estrellas. Más de una vez al pie de este árbol retozaron embriagados los faunos y una «unpofta sobresaltó a altas horas el silencio de la mansión; y mientras de noche huía de Pan por los campos solitarios. más de una te¿ una rustica dríade se ocultó a) pie de estas hojas >** 15 Y el hogar exhaló el olor de las juergas de Lieo y la sombra creció más alegre con el correr del vino; la hierba está tsalpicadatm de rojo por las coronas del día anterior y nadie ha podido decir que las rosas sean suyas, iOh prenda de los dioses, oh árbol del gran César! 20 No temas el hierro ni los fuegos sacrilegos. Puedes aguardar que los honores de tus hojas sean eternos: no te plantaron manos pompeyanasm .

62 SOBRE FILENIS. QUE HUELE MAL Por el hecho de que utilice tanto de día como de noche vestidos teílidos con lodo lipo de púrpura. ñlenis no es pretenciosa ni altanera: se regodea coo el olor, no con el color **>.

m Descripción de una típica comistatk» o juerga campestre; los faunos son los compaAeros de Baeo: Pan es el dios pastoril de la Arcadia e inventor de la tampoAa. las dríades ton las ninfas de los árboles, w» a . VU| 50(51), II a. Cf. S. Bml&v. •Cootctieas...». pág 264. w* Al ser Julio César un dios {duuts hdius), iodo lo que había locado era sa­ grado y, en consecuencia, constiruta un sacnlegio alentar contra ello; Pompeyo no reunía esas cualidades ( I z a a c . I I 2 , pág. 2 7 0 ) *0 Sobre el fuerte olor de la púrpura, con el que Filenis quiert ocultar el suyo propio, c f.! 49. 32. y IV 4.6.

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63 CONTRA EL PERVERTIDO FEBO » ' Todos tos maricones te invitan a cenar, Febo A quien da de comer una polla w , creo yo que no es un hombre sin # [la c h a» .

64 SOBRF. UNA ESTATUA DE DOMIClANO CON LOS RASGOS DE HÉRCULES César, que ha tenido a bien asumir el rostro del gran Hércules, regala un nuevo templo a (a calle latina»*, en donde el caminante, al dirigirse por ¿su a los boscosos dominios de lee el octavo miliar desde la ciudad señora. (Trina Antes era venerado con promesas y raudales de sangre: ahora venera él —menos importante— a un Alcida más importante A éste le suplica uno grandes riquezas, otro le suplica honores: a aquél le hace, indiferente, promesas menos importantes.

Epi|rama «esconmálico»; cf. 15 a. ** Puede ser que practique sexo oral, activo o p«uvo (cf. IX 10). o bien que se prostituya (cf. XII 73,3); cf. S. Bauv . app. »> Cf. XI61. 14. La vía Apa. la caite latina por excelencia, donde Üonitciano había hecho construir un templo a Hercules, con una estatua de ésie que mostraba loa rasgos del emperador (Km . II, pág 120). » Cf. V 1,2 n., y VI 47,3 n A DomkiaAo. mi

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65 A HÍRCULES SOBRE LA MISMA ESTATUA Akida, que debes ser reconocido por el Tonante latino w ahora que exhibes los hermosos rasgos del César, nuestro dios: si hubieras tenido ese rostro y ese empaque * en los días en que los salvajes monstruos claudicaron ante tus manos. S las naciones no te habrían visto ser un esclavo al servicio del tirano argólico ni sufrir mj cruel despotismo, sino que tü le habrías dado órdenes a Euristeo **; ni el traidor Lie as te habría llevado los alevosos regalos de Meso «—habrías llegado sano y salvo, sin el requisito de la pira del Eta. 10 a los astros de tu supremo padre con k» que te enalteció el castigo w — ni habrías hilado la lana lidia de la altiva señora1W ni habrías visto la Éstige y el perro tartáreo!". Ahora Juno está de tu parte, ahora le ama lu Hebe21*; ahora, si te viera ia ninfa, abandonaría a Hilas311.

3,7 Júpiter, enamorado de Akmcna. suplantó a Anfitrión, marido de ésta, y engendró a Hércules sia desvelarte el engrio ícf. A. Rliz De E lv ib a , Mitología CIdstca. pJfí 207-210) *» El rey de Tilinte y Micenas (en la Arfóiide). que impuso a Hércules sus famosos trabajo*. 3* Hércules fue trasladado al cíelo después de su muerte; ésta ocurrió cuando se arrojó a una púa que él mismo había construido en el monte Eu al no poder so­ pona* el dok* qoe te caucaba ia tónica del centauro Neso que su propia esposa De>«ira le habia en*iado por intermedio de Lkas, su heraldo (cf A Rtv.r* El • w u. ob. ? Lo que con súplicas solicitas a nuestro SeAor y dios te lo concederás til mismo si eres capaz de empalmarle.

67 CONTRA ÉSQl'lLO. Dfc PRÁCTICAS INCONFESABLES Toda una noche poseí a una joven lujuriosa, cuyas perversiones nadie puede superar Harto de mil posturas, le pedí k> que es propio de los muchachos: antes de que empezara a rogárselo, me lo concedió por completo. Algo más vergonzoso le solicité entre risas y sonrojos: me lo prometió, viciosa, al instante. Pero conmigo no llegó a consumarlo: contigo lo hará. Esquilo, si estás dispuesto a aceptar que se trate de un favor recíproco216.

Pan el mismo asumo, cf. VIII 31 i'* Cf. 1191.6 a. Desde Hocsman fChtsicsl Pofxn. pég 723) quedó claro que lo que Mar­ cial le pide a la muchacha «s mío oral, pera ella e*ife reciprocidad, algo a lo que él no está dispuesto por considerarlo vergoiuoto y qw ei lo que k cnrtca a Ésqui* k>; cf. también S. Baniy. «CorrectMMis...*. pég. 263

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kPtOKAMAS

68 CONTRA UN MAESTRO DE ESCUELA, A QUIEN MALDICE POR SUS ESTRUENDOS MAÑANEROS *» ¿Qué tienes contra nosotros, maldito maestro de escuela, odio personificado de muchachos y doncellas? Los gallos crestados no han roto aún el silencio: ya estás atronando con tu implacable soniquete y tus reglazos3I*. 3 Tan insoportablemente retumba el bronce al ser golpeado el yunque cuando el herrero ensambla un picapleitos en el sillar de un caballo con más suavidad estalla el gnierfo en un gran anfiteatro cuando el bando de sus partidarios anima al gladiador que vence. Los vecinos te solicitamos —aunque no sea toda la noche— dormir: 10 velar es llevadero, desvelarse es insoportable. Despide a tus alumnos. ¿Quieres, gárnilo. cobrar por callarte230 lo mismo que cobras por gritar?

69 CONTRA POLICARMO. INCONTINENTE Cuando follas. Pottcarmo, sueles al final cagarte »■. Cuando te dan por el culo, ¿qué haces, Policarmo?

2,v Sobre e l miuno asu m o , cf. X 62 y XII 57. Cf. XIV 90. Jl* Es decir, cuando «Mi montando la estatua ecuestre de un abogado, tegdn J w c m a l (VII 124-128). los abogados coa éxito tenían la costumbre de erigirte este tipo de euatuas en su ventado (Kit. II, pág. 124). CT 195 Creo que la forma reflexiva es fundamental para entender cabalmente el epigrama

1.1BROIX

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70 CONTRA MECILIANO. EXAGERADO I «Oh costumbres. oh tiempo»* había dicho Tullo en una ocasión u*. cuando Catilina urdía su sacrilego crimen. ^cuando ei suegro y el yerno contendían en salvajes combates y la tierra, afligida, se empapaba con la sangre de conciudadanos. ¿Por qué dices ahora «oh costumbres», por qué ahora «oh tiempos»? 5 ¿qué es to que no le gusta. Meciliano? No hay barbarie alguna de caudillos, no hay vesania alguna de armas; se puede disfrutar de una paz y una alegría innegables - Npestras costumbres no hacen que te repugnen tus tiempos. sino que lo hacen las tuyas. Meciliano. x

71 SOBRE UN LEÓN Y UN CARNERO. DE CUYA HERMANDAD SE ASOMBRA I Es asombroso con qué naturalidad se han unido un león —prez de las cumbres masillas— y un macho del rebato lanudo. Tú mismo puedes verlos estabulan en una misma jaula y uno y otro dentellean a la par manjares comunes: y no se regocijan con los frutos de los bosques ni las sabrosas hierbas, 3 sino que una tierna cordera sacia su hambre simultánea ¿Qué mereció el terror de Neme a, qué el porteador de Hele ** [ para resplandecer como brillantes constelaciones del excelso ciflo? |

» t Marco Tullo Cicerón en Carttinarias 11,2. *** César y Pompeyo, *>* Sobre este aserio, c f J. Fu n Am * * Valvuoc y M.* José S aunas Ac c iu a .

■«La alabanza al poderoso en la poesía bucólica», en Acias dei Vlt Congreso Espa• | dcWát Estudios Clásico». III. Madrid. I9W. pigs. 46M74. J23 El tata del primer trabajo de Hércules y el cañero que transportó a Prixo y Hele a la GMqutde. catasterizados —respectivamente— en la comulación de !Leo y en la de Aries.

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EPIGRAMAS

Si unto el ganado como las Aeras pudieren merecer tas estrellas, cslc carnero, o te león serían dignos de los astros.

n A SU AMIGO LIBERO. DE QUIEN HABÍA RECIBIDO AUMENTOS SIN VINO

s

Libero, con la frente ceñida por una corona de Amidas >*, que con mano ausonia pegas fustazos griegos: al enviarme el almuerzo dentro de una cesta de mimbre. ¿por qué no viene ninguna botella acompañando a la comida? De todos modos, si mandaras regalos dignos de tu nombre lí\ sabes —creo— qué presentes se me deberían hacer?».

73 CONTRA UN ZAPATERO REMENDÓN QUE SE HA HECHO RICO Aunque tu vida consistía en estirar con los dientes trozos de piel rancios y en morder suelas viejas y podridas por el barro, has llegado a ser el doeflo de las posesiones de Preneste de tu malogrado [patrón: que se me lleven los demonios si llegaste a tener un tabuco en ellas, 5 y, ebrio, llenas a reventar de caliente falerao las copas de cristal y te pones cachondo con el Ganímedes de tu seftor. En cambio, a mí los mentecatos de mis padres me ensebaron unas pocas ¿qué tengo yo que ver con los gramáticos y los rétores? (letras:

** Cf. IX 103,5 n , y S. Buuv, «Corrections...», pág. 2&1 w Ubero et el nombre latino más habM«tI de Baco, dio» del vino. “ ais« .

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¡Destroza la* livianas plumas, Taifa, y haz pedazos tos libriios, a Ib vista de lo que k » zapatos pueden producirle a un rem endón *>*.

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74 SOBRE UN CUADRO DE CAMONIO DE NIÑO Ella pintura recoge la imagen de Cam ón» sólo de niño, y de crío es 1« pequeña figura que persiste. En ningún retrato traíó sus rasgos juveniles su cariñoso padre, pues le estremecía contemplar una cara que no ha* [biaba ui.

75 SOBRE LOS BAÑOS DE TUCA Ni con duros adoquines o argamasa de construcción ni con ladrillo* cocidos, —con los que Semíramis *** cercó la extensa Babilonia— ha edificado Tuca sus baños. sino con desmonte de bosques y maderos de pino para que Tuca pueda hacerse a la mar en sus baños. En su refinamiento, también ha levantado unas termas suntuosas con mármol de todo tipo: del que encontró C arillo1», del que la frigia SfnadaiM, del que la africana NumidiaJW envió | -------------m Pati una conclusión parecida, cf. V 56 Rufo Camónio . cf. VI 85 y IX 76 1,1 Cf. S. B a i u y . «More correctlom...». págv 141*142. »2 Cf. VIII 23.18 311 Ciudad de Evbea. Camota por las caMeras de mármol de tus atodedwe* (Imac , || 2, pág. 271). Se encontraba cérea de una montafta desde la qw se exportaba ua cékbre mármol blanco con veta» violetas ( I m a t . II 2, pág 27IK JW Era amarillento-

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y de) que el EuroUi lavó con sus aguas verdeantes u*. Pero les falta la lefta: pon los bato* debajo de la* termas.

74 SOBRE EL CUADRO Dfc CAMONIO«’ E su cara que veis es Ib de mi querido Camonio; éste fue su aspecto de niAo y su primera belleza. Al cabo de veinte aAos ** este rostro había crecido más vigoroso y la barba se regocijaba de colorear sus mejillas. 5 y su púrpura, ofrendada al fin. había salpicado poco ha el filo de la navaja de afeitar **. Una de las tres hermanas ** lo envidió y cortó los hilos tras enrocar a toda prisa la lana. y una urna le devolvió al padre sus cenizas desde lejanas tierras Wl. Pero, coa todo, para que no sea sólo la pintura la que hable del niAo. 10 este retrato será más vivo en mis páginas.

77 SOBRE EL BANQUETE DE PRISCO Una jugosa página de Prisco polemiza acerca de cuál es el mejor banquete, y aporta muchos argumentos con razones seductoras, muchos con razone* pero todos con razones sabias. (profundas 5 ¿Preguntáis cuál es el mejor banquete? En el que no haya flautista. ** El Eufotas ct un río de Laeonia; el mármol de allí en verde (ef VI42.11). »> a . IX 74. Cf VI *5. S i* Al tonar te tota vinl; cf. III6,4 n >* Las tres Pareas Habfe muerto en Capadoela; ef. VI83. 3.

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78 AL ENVENENADOR P1CENTTNO*« Tras enterrar a siete maridos. Gala se ha casado contigo. Picentino: Gala, creo yo, quiere seguir el camino de sus maridos

79 A DOMK1ANO. CUYA AMABILIDAD ALABA JUNTO CON LA DE SUS FUNCIONARIOS *** Anies Roma odiaba a los servidores de tos emperadores y al personal de aquel itempo y a la severidad palaciega: mas ahora tan grande es el carita que tus funcionarios sientes por todos, (Augusto. que. para c*la uno, el interés por su propia casa ocupa un segundo lugar tan serena es su actitud hacia nosotros, tan grande su amabilidad. 5 tan agradable su sosiego, tan grande U honestidad de su aspecto. Nadie al servicio de César —ésa es la esencia de un palacio poderoso— posee su propia norma de conducta sino la de su Seftor.

80 SOBRE GELIO. POBRE QUE ALIMENTA A SU MUJER Un pobrttón muerto de hambre se había casado con una rica y vieja: Celio le da de comer a su mujer y se la folla. w Epigrama «escommático*; cí. I 5 o. Cf. VIH 43. S o b r e la» m e d id a i a lai q u e p u ed e th x J t r mieiano 8). Cf. IX 63.

e s t e e p ig ra m a , c f . S w t o n » , IX>*

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81 A AULO. SOBRE LA OPINIÓN DE UN POETA INCAPAZ £1 lector y el oyente. Aulo, estiman mis libritos. pero cieno poeta asegura que no están bien rematados. No me preocupo en demasía: de hecho, preferiría que los platos de mis cenas gustaran a los invitados en vez de a los cocineros.

82 CONTRA MUÑA. DILAPIDADOR

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Un astrólogo había dicho que tú. Muña, le acabarías pronto, y no creo que él te lo dijera en falso. De hecho, al tem er dejar algo tras tu muerte, hecho un crápula dilapidaste las riquezas de iu padre y tus dos millones de sesterek* se evaporaron en menos de un ato: dime. Muña, ¿no es esto acabar pronto?

83 AL CfcSAR DOMICIANO. POR HABER PROHIBIDO ACTUAR A LOS ACTORES 2* Entre las maravillas tan grandes de tu arena. César. que supera a los magníficos espectáculos de los antiguos emperadores, nuestros ojos —pero más nuestros oídos— reconocen que te deben mucho, porque los que suelen recitar en público asisten como espectadores.

** Según S v c t o m o tDomkiéno. 7, I). el emperador «prohibió a los actores profesionales que ptsara* la escena, pero les permitió ejercer su arte en casas par­ ticulares» (trad. de M B asso ls d* Cluont) ^ a . 161•

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84 A NORBANO. A QUIEN ENVÍA SUS LIBROS •’« Mientras tu in tenga con u l de que se lo beba con eléboro rn.

95 SOBRE EL NOMBRE DE ATENAGORAS Aienágoras fue ames Alfio: ha empezado a ser 010o ahora que se ha casado

371 Gtrmankus (diez letras), uno de los nombres de Domiciano, adoptado tras s«s triunfo« sobre los ¿ármalas (comp. con IX 101. 20). Sobre «odrisio*. cf X 7* 2. Uaa bebda «marga, probablemente la abtenu J1* En |ñe|o. en el ori|mal Se refiere al iroyano Glauco. al que Júpiter hizo perder la raaóa y que cambió con Dtomedes sus armas de oro por otras de bronce; cf. H o m o o , Moda VI 232-235 Los habitantes de Abdeta. en Tracta, eran, como los beodo*. famosos por su estupidez (Ki*. II, pág. 172).

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Pues cuando se d ic e —citando >1 lado la hopa de lo* condenados— «Quema tu mano», es mejor decir «No lo hago».

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26 SOBRE VARO. MUERTO EN EGIPTO Varo, hace poco conocido en las ciudades egipcia* por el sarmiento latino e inolvidable jefe para tus cien hombres •*. lin embargo ahora —incumplida promesa a) Quiríno ausonio — yaces como alma en pena de la costa de los Lagos M. No me fue posible regar con mis lágrimas tu rostro gélido 5 ni aAadir denso incienso a tu pira desconsoladora Pero se te está dando un nombre que pervivirá en un poema imperecedero: ¿o es que también esto. Nilo traicionero, me lo puedes negar?

27 A DIOOORO. PLEBEYO PERO RICO En tu cumpleaños, Diodoro, el senado se sienta invitado a tu mesa y son pocos los caballeros que no asisten, y tu espóftula prodiga treinta sesterek» por cabeza Sin embargo. Diodoro. nadie cree que hayas nacido *».

•i Vwo era un cemurtón, cuyo dntimivo , hijo de Lago. *1 Casi cinco veces k> normal; cf. 159. •• Cf. VIII 64. 18 KAY.pág 94

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A JANO. PARA QUE CONCEDA LA PAZ Tú, el más hermoso procreador de los años y del resplandeciente universo, a quien en primer lugar invocan las promesas y ruegos públicosIT. antes, abierto de par en par, habitabas una reducida casa, por cuyo interior Roma pasaba en masa. 5 Ahora, con los regalos cesáreos, tus umbrales están vallados y cuentas tantos foros, Jano, como caras ostentas u. Mas tú, venerable padre, en agradecimiento por tan grandes dones, refuerza tus cerrojos de h»em> con una tranca eterna **.

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A SEXTILIANO, ENAMORADO El plato que me enviabas el día de Saturno se lo has enviado. Sextiliano. a lu fulana; y con el dinero de la toga que me regalabas por las calendas que de Marte reciben e! nombre*0, le has comprado un conjunto verdinegro de nocfie. S Las mujeres empiezan ya a sal irte gratis: follas, Sextiliano. a cosía de mis regalos.

Cf VIH 4 n ■* El antiguo templo de Jano estaba cerca del Foro Romano y representaba a Jano coa dos caras (Jano Gèmino o Bifronte); Pomiciano construyó un nuevo templo otorgándole a Jano cuatro caras (Jano Cuadrifrtrte). en el Foro Transitorio (cf. VIH 2); k» ocroa tres faro« eran el Foro Romano, el Julio y el de Augusto (lita, II, pág 174) •* Que la puerta dei templo de Jano estuviera cenada indicaba que había paz «• Por sa cumpleaños; cf X 24

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30 SOBRE LA COSTA DE FORMIAS «

¡Oh costa d e lic io « de la tem plada Formias! A ti —cuando se escapa de la ciudad del riguroso M ane y, agotado, se libera de las turbadoras preocupaciones— Apolinar te prefiere a todos los lugares. Ni a la deliciosa Tfvoli de su adorable esposa, ni a los retiros tusculanos o del Álgido, ni a Preneste ni a A nzio los adm ira él tanto; ni a la cautivadora C irce o a la G aeta d lrd an a « las aflora, ni a M arica ni al Liris ni a Sálmacis que se baña en el m anantial del Lucrino*1. Aquí la superficie de Tetis * es rizada por un suave viento; pero el agua no está en calm a, sino que la vivaz quietud del ponto

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lleva a la colorida barca con la ayuda de la brisa.

de la mism a forma que, al ag itan e el vestido de púrpura de la joven que no gusta del calor, llega un agradable fresco.

Y el sedal no busca su presa en un m ar distante, sino que el pez, divisado desde lo alto, tira de la tanza que se ha lanzado desde la cam a o el catre. Si alguna vez Nereo experim enta la opresión de Éoto **, la mesa, asegurada con lo que allí dispone, se ríe de las tormentas: un vivero cría rodaballos y róbalos nacidos allí.

*1 Estaba situada en U cotia tur de Roma, entre Cacta y la desembocado« óel Liris (cf, n. al v. 10). « Cf V 1.5 a m En los último» seis w. ha «Jodido Marcial a diverso* y t í Amados tugues de recreo, casi todo« ello* ea el Lacio; primero, a tres localidades (TfvoN, Tfacuto. Preneste) y un monte (el Álgido) del interior, situad?« al B y SE de Roma, y luego 1 cinco lugares costeros al de Ronu: Am ío . Clrceyo*. Oaeta. el río Litis (en cuya desembocadura teñí« un templo la ninfa Marica) y el lago Lucrino (ya ea Campanía. donde parece situar la leyenda de la ninfa Sálmacis y Hermafrodiio) m Cf. X 14 (13), 3 a •* Metonimias por mar y viento, respectivamente.

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la mimada morena acude nadando hacia su guarda. el esclavo llama por su nombre al mújol que conoce y los salmonetes viejos, al ordenárseles que vengan, se aproximan. 23 Pero, ¿cuándo permites, Roma, disfrutar de todo esto? ¿cuántos días en Formias concede el afto a quien está atrapado por los absorbentes asuntos de la cindatP ¡Oh afortunados porteros y capataces! Todo esto se tiene a punto para los seftores: a vuestra disposición está.

31 CONTRA EL GLOTÓN CALIODORO Ayer traspasaste un esclavo por mil doscientos sestercios ** para, por una vez, darte una buena cena. Caliodoro. Y no cenaste bien: un salmonete de cuatro libras que compraste constituyó el menú y el plato principal de la cena. S Sienta bien gritarle: «Esto no es. manirroto, no es un pescado, es un hombre*7; a un hombre. Caliodoro. te estás zampando».

32 ACEDKHANO. SOBRE UN CUADRO DE MARCO ANTONIO PRIMO«

s

Este retrato que engalano con violetas y rosas. ¿de quién son los rasgos que evoca, me preguntas, Cediciano? Asi era Marco Antonio Primo en la plenitud de su vida: en este rostro e¿ anciano puede verse en su juventud, ¡Ojalá pudiera el ane reproducir la personalidad y el carácter? No habría en la tierra un cuadro más hermoso.

* Es decir, por muy poco dinero (cf. Uaac. II 2, pá|. 276). * Comparar. to otro confetlo. coa IX 41, 10. « Sobe« *♦ Un famoso perfumista (cf. VI 55.3). Una de las Parcas

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le devolviera incluso un solo día, lo preferirías a cuairo veces la veje* del de P i t a •**.

39 CONTRA LA VIEJA LESBIA En lo que juras. Lesbia, que id naciste en el consulado de Bruto mientes. ¿N aciste, Lesbia, en el reinado de Numa? También mientes en esto. Pues, según cuentan tus generaciones, se dice de ti que fuiste formada con el barro de Prometeo

40 A LUPO, SOBRE POLA C om o se me decía que mi am iga Pola se veía siem pre a solas con un maricón, entré de golpe. Lupo. No era un m ancón.

41 CONTRA PROCULEYA. QUE SE SEPARÓ DE SU MARIDO POR AVARICIA En el mes inaugural *** de Jano. Procuieya, a tu viejo marido abandonas y te exiges que haga separación de bienes

«»> Cf. II64.3. * ’** El primer cónsul de la república romana '» Cf. IX 43,8 n. m Cf. VIH 8, I. Itmbién a comienzo de ato tomaban posesión los nuevos cargos púbtkoft. ■)* La ««presión latina rrs sibi kabtn imu se corresponde coa la fórmula le­ gal del divorcio (cf. F r ko la n o c « . pég. 132).

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fcPKWAMAS

¿Qué. prcg ¿no me 5 So loga de sesterci y e) festival Esto no

,. qué ha pasado? ¿cuál es la razón de este inesperado stas nada? Yo te lo diré: era pretor. (arrebato? re para los juegos M egalenses le habría costado cien mil ofreciendo espectáculos m uy baratos. se habría llevado veinte mil »*. divorcio, Proculeya: es un negocio.

42 \ DÍNDIMO. ATRACTIVO JOVEN

s

Tan i n c S o es el vello de tu cara, tan suave, que lo i1i íh n M rl aliento y el brillo del sol y una brisa ligera. Con p a g a d a pelusa se recubren los mem brillos en agraz que C V a n al ser deslustrados por el pulgar de una muchacha, Cada v ^ q u e te estam po cinco besos dem asiado ardientes m e c B v ie n o en barbudo, D índim o, por culpa de tus labios.

43 A FtBROS, SOBRE SUS SIETE ESPOSAS FALLECIDAS 131 Ya e ^ séptim a esposa que entierras en tu cam po. Fileros. A f l i e le rinde el cam po más que a tí. Fileros.

'* 1*°* ¿VP* u celebraban en honor de Cíteles (Mégale es uno de m sobroXbres) en tí mes de abnl. «I í*«iv«| popular incluía el banquete de Júpiter y lo« j^poc PWbtyot y m celebraba dd 4 al 17 de noviembre; ambos etu ­ b a • cargo dflM pretorei. »* Cf. V A f c l X 13 y 7«

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A QUINTO OVIDIO, QUE SE VA A BRITANIA Quinto O vidio >**. que estás a punto de visitar a Km bntanos Celedonios y a la verde Tetis y al padre O céano >*: ¿abandonas, entonce), las colinas de Num a y los recreos de N om ento y, en tu vejez, no te retienen ni tu finca ni tu bogar? Tú dem oras el solaz pero, por un lado, Á tro p o s,w no dem ora los estambres y, por otro, se te registran todas tus hora*. Habrás dem ostrado a un am igo querido — ¿quién no lo alabaría?—

s

que la palabra dada es para ti m ás im portante que la sida con todo, que seas devuelto a tu ticn a sa b in a 132 para perm anecer al fin allí y te cuentes entre tus am istades. io

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CONTRA EL LECTOR ESCRUPULOSO Si mis libritos dicen algo agradable y dulce, si mi página, sugerente, em ite algún son ennoblccedor. tú k> consideras basto y prefieres roer una costilla cuando yo te ofrezco un cuarto de jabalí de L a u ren to IJJ. Bebe vaticano, si te deleitas con vinagre mi botella no está hecha para tu estóm ago »*.

I

■» Cf Vil 44. '* De Tetii y Océano naciera tres mil río* y tres mil Oceiakk» >» Cf.XJS, 12. »>* Cf. X 26. 3. Cf. S. Baiuy, «More corredlo«»...», p á g . 140. i» Cf. 1X48, 5. Cf V| 92. 3 n «« Cf III 77.

s

186

EPIGRAMAS

46 CONTRA MATON. ABOGADO INCAPAZ. '* Todo quieres decirlo primorosamente. Malón. Dito tam bién bien alguna vez: dilo regular; dilo mal alguna vez.

47 A JULIO MARCIAL. SOBRE LA COSAS NECESARIAS PARA UNA VIDA FELIZ *>’

5

lo

Las cosas que hacen la vida m is feliz, mi m uy entrañable M arcial, son éstas: una hacienda conseguida no a fuerza de trabajar, sino por herencia; un cam po n o desagradecido, un fuego perenne; nunca un pleito, pocas veces las form alidades, una mente tranquila; unas fuerzas innatas, un cuerpo sano; una sencillez discreta, unos am igos del m ism o carácter; unos ágapes frugales, una m esa sin afectación: una noche sin em briaguez, pero libre de preocupaciones: un lecho no m ustio y. sin em bargo, recatado; un sueño que haga fugaces las tinieblas: querer ser lo que se es y no preferir nada; ni tem er ni anhelar el últim o día

'» Cf. II 7; sobre el modelo, cf 1 16 m Uno de los poemat mát famoioi de Marcial, elogio de la vida retirada (cf. I 55 n )

LIBRO X

187

48 PREPARACIÓN DE UN BANQUETE '* Su séquito le anuncia a la novilla de F a ro s ' » que es la una de la tarde. y ya se retira 1« cohorte arm ada y llega su relevo *«*. Esta hora atem pera las term as, la anterior exhala dem asiados vapores y las once abrasan sobrem anera en las de Nerón. Estela. Nepote *•', Canio, C e rn í, Flaco, ¿venís? 5 M i triclinio sem icircular tiene siete plazas; som os seis: añade a Lupo. Mi casera me ha traído unas m alvas que aligerarán el vientre y los diversos tesoros que posee la huerta, estro los que están la escarola y los tallos de puerro. y no falla la m em a flatu len u ni la hierba afrodisíaca; io tiras de huevo recubrirán caballas aliñadas con ruda y habrá vulva de cerda m acerada en salm uera de atún. Hasta aquí los entrem eses; la cenita se servirá de una sola vez: un cabrito salvado de las g a n a s de un lobo feroz u l , y chuletillas que no necesitan el cuchillo del tríncham e 15 y las habas de los m enestrales y verduras crudas; a esto se añadirá un pollo y un jam ón q ue ha sobrevivido ya a tres cenas. Aunque hartos, os daré frutas dulces, vino sin madres de una botella de Nom ento que tenía seis años en el consulado de Frontino. 20

** \bcotio od etnam, sobre el género, modelo y estructura, cf. V 7S a. >* Itls, elevad« por t a egipcio* a U categoría de chota bajo la figura de una aovilla; Faros equivale • Egipto (cf. IX 35,7 n ). Después del medradía. loa sacer­ dotes del templo de Isis, ea el Campo de Mane, le anunciaba* la hora a la dnaa. la saludaban y cerraban las puertas (cf. I z a a c . II 2. págs. 277-271) *«• En el palacio imperial. |«| Cf. VI27. ,rt Ea mal estado y. por tanto, más barato; pero la carne de «n ammal que ha­ bía sido atacado por un lobo u otro animal salvaje se consideraba más berma; cf. ni 47, II (Kn. II, pAf 191).

188

EPIGRAMAS

Seguirán chan?as sin hiel y una franqueza que no ha (te ser temida a la m añana sig u ien telti y nada que se quiera ocultar: hable mi invitado de los v e rd e s144 y de Escorpo w , y no la tom en m is copas con nadie.

49 CONTRA COTA. CONVIDADOR MEZQUINO «•** A unque bebes en copas guarnecidas de am atistas y te em papas de oscuro opim iano

s

me ofreces un s a b in o iU recién em botellado y rae dices. Cota: «¿Lo quieres en copa de oro?» ¿Q uiere alguien vinos plom izos en copas de oro?

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SOBRE ESCORPO, FORMIDABLE AURIGA CUYA MUERTE L L O R A '* Rom pa la Victoria, apesadum brada, sus palm as idumeas golpea. Pavor, con m ano inmiserícorde tu pecho desnudo; troque el Honor su indumentaria, y a las inclementes llamas, com o regalo, envía til. G loria afligida, tu cabellera coronada. i ¡Ay. qué atrocidad! D efraudado de los albores de tu juventud, Escorpo, m ueres y con tama prem ura unces los negros caballos.

a . 127,7. a. VI 46*. a XSO.S3yXII.16a. a . 120 it y IV 85. I a. mi a . IX1 7 ,1 n tM Un viao malo a . x s j.

'* Idvmea. al S de Judea. era famosa por hu palmeras

(K a j¡,

II. pág. 193).

I.IBRO X

189

Aquella meta, siempre rápida y fugaz al paso de tu cano, ¿por qué etiuvo también tan cercana en tu vida?

51 A FAUSTINO. SOBRE LA PRIMAVERA El loro lirio ya ve a sus espaldas la constelación del cordero de Frixo y el invierno ya huye de Cástor o de su hernuno Ríe el campo, se viste U tierra, se vine también el árbol, la amante ática llora a su llis del ísm aro,5J. ¡Qué días. Faustino, qué magníficos días ten Ravcnat te ha arrebatado 5 Romai94! ¡oh soles, oh tranquilidad de una tónica ¡oh bosque, oh fuentes y firme costa de húmeda arena y Ánxur156 reluciente en las aguas marinas, y el lecho que contempla no un único oleaje. que ve desde aquf los barcos de la r ía ,57. desde allí k>$ del mar! io Pero allí no están los teatros de Marcelo y de Pocnpeyo ni las triples tem ías,M ni los cuatro foros unidos ni el augusto santuario del Toname capítol i do y el templo que brilla cerca de su propio cielow®. *31 Ene epigrama hay que punerto en relación cao X 13 y el abrasador ju lio m adura las m ieses resecas. Q ue la piel del escita »*«, erizada en terribles correas, con la que fue azotado M a n ía s de Celenas i**, 10 y las desconsoladoras férulas —cetro d e los pedagogos— se detengan y duerm an hasta los idus de octubre: con que los rufos tengan buena salud en verano, ya aprenden bastante >**.

63 EPITAFIO DE UNA NOBLE SEÑORA lu Estás leyendo, viajero, un mármol ciertam ente pequefto pero que no le irá a la zaga a las piedras de M a u so lo l,J y de las pirá­ m id e s.

Los mitos en edad escolar (cf. IX 29. 7); sobre el piso a la adultez, cf. IX 16.2 o. 110 La constelación de Leo. 1. e.. el mes de agosto. Scgta I z a a c (II 2. pág- 280). se trata de U tcuíica, especie de gato de nue­ ve colas con que se cutigibin tas faltas más graves, quedando reservada la férula a las más leves. ’** Sátiro frigio que se atrevió a competir con Apolo en el ane muiicaJ y fue despellejado por éste (cf. Ovino, Metamorfosis, VI 383-400). Celenas es una ciu­ dad de Fngta '*> Pan otra razón de este deseo de M a j k i a u cf. IX 68. Cf. I «8 a.

m El famosfiimo rruototeo o tumba de Mausolo. rey de Caria.

LIBRO X

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Mi vida ha sido reconocida do» veces en el Tárenlo romano »•* y no sufrid ninguna pérdida antes de la pira final: Juno, r me dio cinco hijos y otras (antas hijas, las manos de todos ellos cerraron mis ojos. Me tocó en suerte una inusitada gloria del tálamo y fue una sola polla la que conoció el tesoro de mi virtud.

5

64

A POLA. ESPOSA DE LUCANO. PARA QUE SOBRELLEVE LOS EPIGRAMAS OBSCENOS Pola|M, mi reina, si hojeas mis libntos no acojas con ceAo fruncido mis chanzas. Aquel poeta tuyo, la gloria de nuestro Helicón. aunque cantaba feroces batallas con la trompeta pieria, no se avergonzó sin embargo de decir en verso procaz: «Si ni por culo me dan. ¿qué hago aquí. Cota? ” V

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CONTRA EL AFEMINADO CARMEN1ÓN Si presumes de que eres paisano de los bronces corintios. Carme nión, sin que nadie k> niegue, ¿por qué me llamas hermano a mí. que he nacido de iberos y celtas y soy vecino del Tajo? |M Se trata de un tugar en el Campo de Marte donde te celebraron (en 47 Claudio y 88 por Donúciano) k » Juegos Secutares, en los que lomaron parte mas nobles que probablemente fueron puestas como ejempto de vida vinvota FhKDLANMa, pág. 144, y Kt*. II, pég 203). i» Erala diosa de los nacinuemoa. '« Cf. VII 2 1 .2 « . i* No se conserva este verso ernie la obra de Lucano.

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1}

EPIGRAMAS

¿O es que damos la impresión de parecemos en la cara? Tú deambulas radiante, con el cabello ondulado, yo, incorregible con mis pelos hispanos; tú. terso por el depilatorio de cada dfa, yo. con mis piernas y mejillas peludas; tu boca es premiosa y tu expresión débil, más alio que yo hablará tfulanHat ; no es tan distinta la paloma al águila ni la asustadiza gaceta ni impertérrito león. Por tanto, deja de llamarme hermano no vaya a ser. Carmenión. que te llame hermana >?>.

66 SOBRE TEOPOMPO. HERMOSO MUCHACHO CONVERTIDO EN COCINERO >«

s

¿Quién —pregunto— fue ese tan desalmado, quién tan arrogante que te ordenó hacerle cocinero. Teopompo? esta cara ¿es capaz alguien de ultrajarla en una cocina ennegrecida? estas guedejas ¿las envilece con el fuego pringoso? ¿quién sostendrá mejor las jarras o quién las copas de cristal? ¿preparados con qué mano sabrán mejor los falemos? Si este es el final que aguarda a los criados angelicales, que Júpiter emplee desde ahora a Ganfmedes como cocinero.

Cf. S. B a u t . «More correctiofts Cf. II4.3. m Una v*iaMe ; «otre Egeria. ci. X 35, 14 n.

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EPIGRAMAS

¿D eseas saber de qué form a puedes hablar com o una seAora honrada? ¿acaso puede haber algo m ás excitante que et m eneo? Aunque aprendas al dedillo y rem edes punto por punió las m aneras de sin em bargo, Lciia, no serás del iodo una Lais (Corinto,

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SOBRE POLA. DUEÑA DE SU MARIDO Le pones, Pola, vigilantes a tu marido: tú misma no los admites. Eso es. Pola, tom ar a tu m arido por m u je r201.

70

A POTITO. SOBRE SUS OCUPACIONES EN LA CIUDAD » Porque apenas si en un afto entero se elabora un solo libro mío, soy p a n tí, sabio Potito, reo de holgazanería. Pero con cuánta más razón te adm irarías de que se elabore uno solo, tenieodo en cuenta que con frecuencia se me van los días enteros, s A ún de noche voy a.ver a am igos que no me devuelven el saludo, también cum plim ento a muchos: a m í. Potito, nadie. Ya mi seü o pone su rúbrica * ’ en el tem plo de Diana la lucífera ya las seis, ya las diez de la maAana me arrastran con ellas.

w Hubo dos famosas cortesanas del mimo nombre, una de Sicilia y otra de Conoto, a la que se refiere Marcial (Kay, pág 212). » Cf VIH I I *> Sobre el mismo asunto, cf. VIII44; IX 100; X 10. w Ea calidad de testigo, ea documentos como testamento», manumisiones (cf. IX 87, 3*6) y capitulaciones matrimoniales; por lo general se llevaba a cabo en m templo, en cuyos archivo* m guardaba el documento; ef. Imac, II 67 y 240. *• D. EstifaMa {Marcial Epigramas CompUtas, Madrid, 1991, pág. 398). interpreta «al amanecer».

I.1B R0 X

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Ya un cónsul o un pretor — o su séquito de regreso— me entretienen. a m enudo tengo que escuchar a un poeta un día entero. Mas no podrías decirle im punem ente que no a un picapleitos ni sí un rétor o un gram ático le reclaman: después de las tren de la tarde mi agotam iento busca los b a to s y los cien cuadrantes*31. ¿Cuándo. Potito, so hará el libro?

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71

SOBRE RABIRIO. CUYO CARIftO HACIA SUS PADRES MUERTOS ALABA Todo el que anhela un dichoso y lardío final para sus padres, que aprecie el escueto epitafio de este mármol En esta tierra sepultó R abino a sus queridas alm as; no hay ancianos que reposen con m ás radiante fortuna: una apacible y postrera noche puso fin a doce lustros de m atrim onio. en una m ism a hoguera ardieron dos cadáveres. Con todo, irata de encontrarlos com o si se los hubieran arrebatado en años (tempranos. No puede haber nada m ás injustificado que este llanto

72 ALABANZA DE TRAJANO * \ BAJO EL QUE AFIRMA QUE YA NO HAY LUGAR HARA LA ADULACIÓN En vano acudís a mí. Lisonjas, lastim osas con vuestros ajados labios:

w Cf I 59. I n y III 7. i « m* 1,1 explicación está en k* vv. 1.4 y S. J*7 Según S. B a k .lv (cf. Indktu te trx» de Nerva

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200

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EPIGRAMAS

ao tengo intención de decir Señor y dios ** En esu ciudad ya no hay lugar para vosotras; marchad lejos, a los parto« de turbante, y. rastreras, serviles y pedigüeñas, besad los pies de abigarrados reyes. No hay aquí Seflor sino jefe máximo, sino el más justo de todos los senadores, por quien de la mansión estigia ha sido devuelta la Verdad natural con sus cabellos sin perfumar. Bajo este príncipe —ai tienes cabeza— guárdate. Roma, de expresarte con palabras de tntallo

73 A MARCO, DEL QUE ALABA LA CARTA Y LA TOOA QUE LE HA ENVIADO» Una cana de un elocuente amigo me ha traído una agradable prenda: el regalo de una toga ausonia, Severo, que ao habría querido utilizar Fabbcio pero que habría querido Apkio habría querido Mecenas, el caballero cesan ano 5 Con otro remitente me hubiera rebultado más vulgar; una víctima sacrificada por cualquier mano no ofrece buenos augurios: Uega remitida por ti: ai yo no pudiera apreciar tu presente. Marco, podría apreciar mi nombre m .

» Cf. V g. 2 a *» Cf. DC49. *" El wpueno amor de un libro de gastronomía; era ejemplo de refinamiento naí, XI lió; Scrromo, Oomiciano 13). y que también estaba dedicado a Juno (hermana de Jú­ piter) y • Minerva (hija «exclusiva» de éste porque habfa nacido de su cabeza des­ pués de haberse vagado a su madre. Metis. cuando ésta ve hallaba ya encinta). K a v , pág. 67; Ftff.n«.*Npfa. pig. 169. Referencia al tercer consulado («purpúreos» es el adjetivo habitual de los fastos; FajtDiANDf*. pág. 169) de Nerva en Enero de 97; lo había sido por primera vez en 71 con Vespasiano (K av . pág 67). Sobre los fastos, cf. VIII 2 ,1 n. P in otros ejemplos de este tipo de alabanza, cf Loea n o , VU 358*360, Estaoo.x5 í/ hu. I 1.27-28; Kav. págs. 68-69 11 Segundo rey de Roma, famoso por mi equidad, devoción y honestidad (cf. T. Uve. 1 18.1*4).

LIÜRO XI

221

Cuestión peliaguda es ésta: no subordinar la* costumbres a las riquezas y» aunque se haya superado a laníos Cresos *'4. ser un Numa. Si volvieran los próceces de antaAo —nombres imponentes—. 5 si fuera posible despoblar el bosque elisio, a li te veneraría Camilo ” —el invicto en pro de la libertad—. Fabricio » aceptaría el oro si tú se lo ofrecieras, si tú fueras el caudillo se alegraría Bruto a ti te entregaría el poder el sanguinario Sila cuando fuera a a b d i c a r l o 10 y a ti te amaría el Magno * en compartía del simple ciudadano César. y todas sus riquezas le regataría Craso *. Incluso el propio Catón, si se le otorgan acudir a la llamada desde las infernales sombras de Dite. sería un cesariano M.

6 A ROMA Y A DÍNDIMO, SOBRE IJV AIJ-GRÍA CON QUK DEBEN CELEBRARSE LAS SATURNALES” En los orgiásticos días del viejo de la hoz31. en los que campea soberano el cubilete de los dados, permites —creo yo— , Roma encapen*¿ada. h -----------2* Creso fue el último re> de Lidia (a. 560-546 c. C ) y prototipo de persona rica.

Cf. I 24. 3 n. i* Cf. IX 28.4 n 27 Puede tratarse tanto del pnmer cómul como del asesino de César. » Cf. IX 43. 10. * Pompeyo. * El riquísimo componente del pnmer inunvirato. jumo con César y Pompeyo 31 A Catón se te consideraba tradicionalmente como anikesariano ( K a y . pág. 71). «Cesanano* úgnlfica aquí partidario de Nerva. Reanuda el poeta lo esbozado en el segundo epigrama. En la pnmera pane le éste (1-8) reivindica la libertad de las Saturnales, y en la »efunda emasculó a su padre Urano.

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EPIGRAMAS

que me guasee con veno» nada pul d o s . Has soorefdo; luego ic me permite, no se me prohíbe. Marchaos lejos de aquí, preocupaciones empalidecedoras; Diga yo todo lo que te me ocurra sin engorrosas cavilaciones. Prepara medias copas, chaval, como las que le ofrecía Pitágoras * a Nerón, prepáralas. Díndimo, pero más numerosas: sobrio, de nada soy capaz; si bebo, me ayudarán quince poetas. Dame ahora besos pero de los de Catulo: que si son tantos como él dijo. le regalaré un pájaro de Catulo *.

7 CONTRA LA ADÚLTERA PAULA >7 La verdad es. Paula, que ya no le podrás decir al imbécil de tu marido cada vez que le apetezca ir más lejos de la cuenta a ver a tu amante: «El César me ha invitado a que acuda por la mañana a su villa albana. a Ctfceyos **. el César*. Una patraña tal está ya fuera de lugar. >* übeno eunuco de Nerón, con quién Minutó uní bodi {TAcmx Anales XV 37) M Cf. VI 34. * Tanto el v. 12 («de nada soy capaz») como éste te prestan a interpretación En el pnmer caso puede significar inspiración poéoca o vigor icxuai; en el segun­ do. d pájaro de Catulo te puede referir a un pájaro sin más (regalo habitual), o i t a famoao« poema* eróticos de Catulo (Fmuxandu. pág- 171). o at miembro vi­ ni. Esta áldmi parece la más apropiada; Kay. pigi 74*76; S. Buuv, C bstkal Phtlotogy. 80 ( 1945). pág. 84. w Epigrama contra la hipocresía, ea este caso de una adultera. coa una paraprviéokioñ en k» dos Attimo* vino*. m La villa albana del emperador (ef. V 1.1 ) estaba úiuada más o menea en la actual Castelgandolfo. y Circeyo* (cf. V 1.5). a uno* 90 km de Roma, en la costa del Lacio (Kav. pág» 78-79)

LIBRO XI

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Puede* ser una Penélope en el reinado de Nerva: 3 pero te lo im piden tu calentura y tu inveterada querencia ¿Q ué harás, desgraciada? ¿te inventarás u sa am iga enferm a? El esposo se pegará com o una lapa a su mujer, y te acompañará a ver al herm ano y a la m adre y ai padre. Entonces, ¿qué em bustes estás preparando, listilla? 10 Quizás otra adúltera diría que ella, histérica * . desea lom ar las aguas en S in u esa« . {Mucho mejor lo haces tú. que. cada vez que te eneran ganas de ir a follar, prefieres. Paula, decirle a tu esposo la verdad!

8 SOBRE LOS BESOS DE SU FAVORITO 41 La tenue fragancia que exhalan las redomas de o p o b áh am o de la víspera. la que el últim o efluvio que se desprende del c h o n o de azafrán **; la que las frutas que maduran en cestos durante el invierno. la que el cam po exuberante de árboles en prim avera; la que las sedas de la em peratriz desde las calandrias palatinas, la que las piezas de ám bar desheladas por m ano de doncella; la que un ánfora rota — pero a lo lejos— de oscuro falem o. la que el jardín que cautiva a las abejas sicanas;

s

el arom a que esparcen los tarros de alabastro de C osm o y los altares de [los dioses, el que una corona recién caída de una cabellera distinguida. Para qué decirlos uno por uno? no son suficientes; m ézclalos todos: a eso huelen los besos de mi favorito p o r la mañana.

* Sobre la connotactóa sexual de este lérmkno. cf, XI 71.1*2 40 Lai proptedadei de la< aguai termales de Siauesa (loa actuales Bagni di londragonc) fueron muy alabadas en la antigüedad. Km . pég 10 41 Este epigrama sigue el esquema del «priamel» (ef. 161), más ana especie de jtfambote final en el que Marcial relata una conversación coo Sabino. tegUn u* »dck* que se remoma a Teócrito; Kay. pig S5-86 Del mismo lema es el III 65. *! Cf VIH 33, 4 n i

í*

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EPIGRAMAS

¿Deseas saber su nombre? si es por ios besos, te lo diré. Lo has jurado. Desea* saber demasiado. Sabino

9 SOBRE LA ESTATUA DE MÉMOR, POETA TRÁGICO«* Famoso por la corooa de Júpiter **, gloria de la tragedia romana, Mémor vuelve a tener aliento gracias al arte de Apeles

10 SOBRE TURNO. POETA SATÍRICO Tumo * consagró a la sátira su poderosa inspiración. ¿Por qué no al género de Mémor? Era su hermano.

11 A SU ESCLAVO. PARA QUE RETIRE LAS COPAS BUENAS« Llévate, esclavo, las copas cinceladas del cálido Nilo y (ráeme con mano despreocupada vasos desgastados

«* Pora» pareja c o a el siguiente. Se refiere éste a un cuadro que representa »1 uagediógrafo Escevo Mémor con la corona de la victoria obtealda en el certamen anual de poesía tonittttdo por Domkimo m honor de Minerva (cf. IV 1,6 n.). El otro, al escrito« de sátiras Tumo Mémor. hermano de) interior * CT. IV 1,6 n. *> Ei decir, a la pintura: Apeles foe el más famoso pintor gnego. de renombra­ do realismo. * a VII97.1. Epigrama contra el Hijo despilfarrador, con paraprosóokÍM final, Sobre el mimo asumo. cf. XI) 74.

I.IRRO XI

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por labios 6c antepasado* y sin librar4*, junio con un criado de pelo corto. Restituyase a las mesas la prestancia de anufto Beber en joyas cuadra contigo, que rompes un Mentor * 5 para hacerle, Sardana palo », una escupidera a tu querida.

12 CONTRA F.L PLEBEYO ZOILO5' Que te reconozcan. Zoilo, los derechos de los hijos, incluso de siete, con tal de que nadie le reconozca una madre, nadie un padre

13 EPITAFIO DEL ACTOR PARIS » Viajero que hollas la vía Flaminia, quienquiera que seas, no pases de largo ante este noble mármol. £1 encamo de la ciudad y la gracia del N ilo54, el arte y el ingenio, la alegría y el gozo. la gloria y la pena del teatro romano y lodas las Venus y Cupidos están enterrados en este sepulcro: en el de París. * Cf. S. Baiuiy. ■Correctiof»...». pág. 289. " Cí. III4 0 .1 n. *> Legendario rey de Asiría, prototipo del despilfarrador; Kav. págs. 91*92.

Primer epigrama en este libro del ciclo contra Zoilo; los demás son 30. 3?. 54. 85 y 92: cf. II 16 a. Es decir, ere« un don nadie (cf. X 2?. 4|. Marcial le echa en cara al nuevo rico su origen tervtl (cf. XI54.6). M Fue asesinado por orden de Domiciano en 82 d 83. por creer que mantenía relaciones con su esposa Domida Longtna (cf. Kav. págv 94-95. y Svctonid, D o mtcioivt 3 .1 y 10.1). * Sobre la proverbial gracia egipcia, cf. IV 42. 3*4.

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EPIGRAMAS

14 SOBRE EL PEQUEÑO AGRICULTOR Heredero*, no sepultéis al pequeño agricultor: pues la tiena. por poca que tea. lo abruma ”

15 SOBRE SU UBRO, DEL QUE AFIRMA QUE ES MÁS DESVERGONZADO QUE LOS OTROS »

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Tengo escritos que la esposa de Catón ” y que las repelente* sabinasM podrían leer: éste, pretendo que sea en su totalidad un festivo libríto y más desvergonzado que todos mis libritos. que se harte de vino y no se avergüence de pringarse con churriento perfume de Cosmo, retoce con los muchachos, ame a las muchachas, y no se refiera con eufemismos a esa de la que nacemos —la madre de lodos—, a la que el bendito Numa llamaba polla. Sin embargo, ten lú en cuenta que estos son versos saturnales. Apolinar: no sigue mi pauta habitual este librito.

Etto ev «Mcmprc ctli preocupado por la Item», »i Men aquí jueja con una variante mordaz dd sit ría* tujutavtSicf V 34.10 n. y IX 29. 11*12. * ReafumaciÓA de k> anunciado en los epigramas 2 y 6. Los dos primeros veno» y el último deben de referirse a los libros V y VIII.

« a. ifptu.

* A las sabana» te las consideraba mujeres tanto de estricta moral como de deumidado aspecto. ICo. pé| 99.

LIBRO XI

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16 A LOS LECTORES CIRCUNSPECTOS, PARA QUE SE ALEJEN * Lector60 que eres demasiado estricto, a partir de ahora puedes irte de aquí adonde te plazca: dejo advenido esto para la gente de orden; desde aquí mis páginas se encalabrinan con los versos de Lámpsaco »' y hacen sonar los crótalos con mano tanesia«. ¡Ay, qué de veces golpearás tu manso con la vena tiesa. s aunque seas más estricto que Curio** y que Fabricso"! También tú, muchacha, aunque seas de Padua **, leerás —mojadita— las desvergüenzas y chanzas de mi librito. Se puso colorada Lucrecia y dejó mi libro, pero porque llegó Bruto**; Bruto, márchate: k> va a leer. io

17 A SABINO: NO TODOS SUS VERSOS SON OBSCENOS No todas las páginas de mi libro son para la noche: encontrarás también, Sabino, lo que se puede leer por la maAana.

** Nueva advertencia, iras el epigr. 2, sobre «1 carácter ptvdominame óe este libro. «0 C f . K A Y . p á g 1 0 1 .

*■ Versos pnapeot: Lámpsaco era la ciudad del Helesponto donde nadó Pria* po y donde recibía especial veneración « Gaditana, por e&ientiÓA; cf. 141,12 n « Cf I 24. 3 n. w Cf. IX 24.8 n. « Famosa por su estricta moralidad (K*t. páf. 103); cf. VI 42.4 n * Respectivamente, la esposa de Tarqumio Colauao (violada por Sexto Tarptoio y prototipo de la moralidad) y el primer cónsul de Roma (que la vtagó).

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EPIGRAMAS

18 CONTRA LUPO. SOBRE UNA F1NQUILLA QUE LE HA REGALADO»’

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Me has regalado. Lapo, un« finca al pie de U ciudad; pero una finca más grande tengo yo en mí ventana. ¿A esto le puedes decir, llamar una finca? En donde una ruda hace un bosque de Diana *•. que la upa el ala de una penetrante chicharra, que se la zampa una hormiga en un solo día. para quien un pétalo de un capullo de rosa es una guirnalda; en la que no se encuentra más hierba que el péulo de Cosmo o la pimienta verde; en donde ni un pepino podría tumbarse derecho ni cobijarse una serpiente entera. El huerto da de comer a duras penas a una sola oruga, fallece un mosquito al devorar un sauce, y on topo es mi cavador y mi labrador, Ni la seta puede hincharse, ni las brevas esponjarse ni las violetas abrirse. Un ratón arrosa sus linderos y es temido por el agricultor lo mismo que el jabalí de Calidón. y arrancadas por la uAa de una Proene voladora mis mteses están en el nido de una golondrina; y aunque se alce sin hoz y sin polla, ni para medio Priapo hay sitio. El toul de mi cosecha apenas si llena la concha de un caracol, y guardo el mosto en una cáscara de nuez embreada. Te has equivocado. Lupo, pero en una sola letra; pues mientras que r i me has dado un henar, yo hubiera preferido que me dieras de cenar **. El epigrama más largo de este libro, basado en U técnica de la cumtilütio y rematado con un joego de palabra» « Cf. V 1.2 a. y VI47,3 a. M Las palabras que hacta juego en euot doi último« versos son. ea latía, pratdimm («fínca») y proñdtum («almuerzo*).

C O N T R A G A L A . D E L E Ñ O L A EX PERTA

¿Por qué no quiero casarme contigo. Gala, me preguntas? Eres una purista. Mi polla suele cometer algún barbarismo *>.

29 AL LECTOR CIRCUNSPECTO»» Tú. envidioso, que lees mohíno palabras latinas % lee seis procaces versos de Augusto César •Porque Antonio se folló a Gláftra. Fulvia me ha impuesto este castigo: que yo me la folie también a ella. ¿Que yo me fo!le a Fulvia? ¿y si Manió me ruega que le dé por culo? ¿lo haría? Creo que no. si tengo cabera. ‘O follas o luchamos*, me dke. ¿Qué hago, si siento mi* aprecio > por mi polla que por mi propia vida? ¡Que den la seftal!» ' Seguramente eres comprensivo con mis picantes librifos tú. Augusto, que sabes expresarle con franqueza romana.

" Creo que la clave del dístico reside en el doble sentido de U lengua o la boca como medio de expresión oral o de relaciones sesuales Para ma>or diwuikxi.cf. K ay. páfv ICW UO. S B*ni\. app 71 Cierra el cklo que comenzó en el epigrama 2. ÍJ Pora espcewón, y para la que cierra el epigrama, ef. I rpiu. • 4 ,J Sobre la autentkidad de estos versos del emperador Augusto y la identidad de los pcrxonuje*. cf. K ay. pigs. 110*112 La historia, resumida, es que FuWia etiá tafadada con su marido Antonio, uno de kn miembros del segundo triunvirato. y se venga de el con Augusto (S B aiuv. «Corm tkm ..». pég. 289) Pero desconomos los motivo« di la alusión a Manió, un lugarteniente de Antonio Se podría ir que también lenta motivos para enfadarse con éste.

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EPIGRAMAS

21 CONTRA LA HOLOURA DB LIDIA u Es Lidia U n holgada com o el culo de un jinete de bronce, com o el aro v e t a q ue resuena con su estrepitoso cobre, com o la rueda atravesada tantas veces p o r el acróbata en sus saltos cpm o el zapato viejo em papado de agua fangosa, s com o las rila s redes que acechan a los tordos errabundos. com o los toldos que se retiran con el noto en el teatro de Pom peyo com o la p u ls e n que se le ha caído a un m aricón tísico.

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com o un colchón desprovisto de su lana de los léucones ” , com o las bragas viejas de un britano pobre, y com o el buche deform e de un pelícano d e Ravena. Se dice de m í que me la follé en un estanque de agua solada. N o lo sé; creo que me follé al estanque.

22 CONTRA UN BUJARRÓN MASTURBADOR * Q ue con m áspera boca restriegues los suaves besos del niveo O aleso, que te acuestes con un Ganfm edes desnudo — ¿quién lo niega?— , es demasiado. Pero que eso sea todo. Al menos deja de m enearle sus partes con tu m ano folladora. 5 Enere kA jóvenes imberbes hace más daAo ésta que la polla, y los dedos forman y anticipan la virilidad:

M Otra vez b lécaka de la con final inesperado. * El significado de eue veno no es claro, cf. K a y . pág. US. M Cf. S B a u y . «Conecuoas...», pági 289-290 ^ Tribu gala famou por la lana que producían lut ovejas. n Critica —quizás la ánka— de «na forma de pederastía que anticipa la viri* lidad y hace poder a los muchacho« sa atractivo: cf. K ay, pág. 118

LIBRO XI

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aparecen luego la sobaquina y lo* pelos repentino* y la barba que deja a In madre, y no les gusta hoAaite a la luz del día. * (absorta La naiuralc/ii ha dividido en dos mitades al varón: una está hecha para lus mujeres, la otra para los hombres. Utiliza la que te corre** 10 [ponde

23 CONTRA LA REPUGNANTE SILA“ Sila está dispuesta a contraer matrimonio conmigo bajo cualquier condición: pero yo no quiero cacarme con Sila bajo ninguna condición. Como, a pesor de lodo, insistía, le dije: «Al prometerte me darás de dote un millón de sestervios en oro». «¿Qué menos podría ser?» «Ya catado, no follaré contigo ni siquiera la noche de bodas. 3 ni tendré yo que compartir la cama contigo: y me seguiré viendo con mi querida. y til no me lo impedirás, y cuando te lo niande me enviarás a tu esclava. Delante de ti me doré ardientes besos un escluvo. bien el míu o bien el tuyo. lo Asistiros a las cenas, pero te sentarás a una distancia tal que mi vestido no llegue a ser tocado por el tuyo. Me darás poco* besos, y no me los darás cuando tü quieras ni me los darás como esposa sino como una anciana madre. Si eres capaz de aguantar esto, si no le opones a soportar lodo ello. 15 encontrarás. Slla. a quien quiera casarse contigo».

I ------------" a . I 23.2 n. 10 Parodia del ideal rumano de ia ctposa sumisa y obediente; cf,

pát' H’M

K a >.

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EPIGRAMAS

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A LABULO. SOBRE LAS DIFICULTADES DEL ESCRITOR *'

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Mientras le «comparto y le llevo a tu casa, mientras presto oídos a tu parloteo y alabo todo lo que dices y haces. ¡cuántos versos. Labulo. podían nacer! ¿No te parece que es unt desgracia, si lo que Roma lee. solicita el extranjero, no hace mofarse al caballero, se sabe el senador, alaba el picapleitos, el poeta vapulea, se pierde por tu culpa? ¿No es verdad esto. Labulo? ¿Quién k> soportaría? ¿Que la cantidad de tos clientezuelos vaya en aumento, la de mis libros vaya en descenso? En estos casi treinta últimos días apenas si he concluido una sola página. Eso pasa cuando el poeta no quiere cenar en su casa.

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CONTRA EL VERGONZANTE LINO « Aquella polla tan salida y conocida por no pocas mujeres ha dejado de ponérsete enhiesta a Lino. Prepárate, lengua.

11 Otro epigrama sobre lo« Inconvenientes que las obligactoaei del cliente plantean a la producción literaria (cf. X 70K resumido* al final en lai consecuen­ cias da la manta romana da cenar en casa de otros (cf. I 2? n.). ** Sobre el tema de la Impotencia, cf. VI 26; XI 46.

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2* A TELÉSPORO. SEDUCTOR CRIADO«’ ¡Oh grito sosiego mío. oh dulce capricho. Telésforo. como no Hb habido antes otro en mi* abrazo*’ Dame besos, niño, Impregnados de año&o falemo. dame copas que hayan menguado en tus labio*. Si a esto añadieras los verdaderos placeres de Venus. diría que Júpiter no se lo pasa mejor con Ganímedes.

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27 A FLACO. SOBRF. SU AMANTE M Eres de hierro. Flaco, si tu polla es capaz de mantenerse enhiesta cuando tu querida te ruega seis cuartillos de garó, o te pide dos rodajas de atún o una fina caballa y considera que ella merece mis que un racimo de uvas entero; Iq lleva su esclava risueña, en una bandeja roja. los asientos del garó, pero que ella se zampa al insume; o cuando se ha soltado el pelo** y perdido la timidez. exige cinco vellones sin desgrasar para una mantilla Muy bien: que mi querida me solicite una libra de perfume de nardo. o esmeraldas o un par de sardónices. y que no quiera sedas sino Us mejores de la calle Etrusca •* o que me pida cien monedas de oro como si fueran de cobre.

M Sobre lo» criados atractivos, cf. IX 23. * Marcial te debate entre el deseo de tener una amante cara (cf. IV 29. Si y la realidad de no disponer de suñcienlc* recuno« económicos para mantenerla, cf Kftv.pág 130 •> La «presión latina correspondiente es "frotarte la frente». * Era la calle que iba desde el Foro hasta el Velabro. famosa por sus muchas tiendas de Hijo; cf. FagotAra*. pág. 183. y Ka>. pég 133.

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io

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EPIGRAMAS

¿Consideras tú ahora que yo quiero regalarle esto a mi ñifla? No quiero, pero quiero que mi oiAa se merezca esto.

28 SOBRE UN LOCO Nasica. que estaba malo de la cabeza, se lanzó sobre el Hilas11 de Eucto, su médico, y se lo tiró. Éste, a mi entender, estaba bueno M.

29 A LA VIEJA FILIS » Cuando, con tu decrépita diestra, empiezas a tocarme mí alicaído miembro, me siento degollar. Filis, por tu pulgar. Ya cuando me llamas «ratón», cuando «ojitos míos», creo que. con un esfuerzo, soy capaz de ponerme en forma en diez horas, s Ignoras el flirteo; dime: «Te daré cien mil sestero ios y te daré unas cuantas fanegas de tierra de Setia *>•> acéptame vinos, una casa, esclavos, bandejas con oro engastado, mesas». No hacen falta tos dedos: menéamela así. Filis.

o Es decir, el ayudante de Eucto, como Hilas lo fue de Hércules durante la expedición de los Argonauta* ■ En el doble sentido de esu expresión creo que radica la irada del dístico. * Es el caso contrario ai expuesto en XI 26; sobre el mismo asunto, cf. I 100 a. • a. IX 22.3 n

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30 CONTRA ZOILO. MAMÓN»» Afirmas que les huele mol la boca a los picapleitos y a los poetas. Pero, Zoilo, peor le huele al chupapollas.

31 CONTRA CECILIO, QUE LES SERVÍA A SUS INVITADOS PLATOS PREPARADOS SÓLO CON CALABAZA « Cecilio es el Atreo de las calabazas: así, como a los hijos de Tiestes*\ tas trocea y las parte en mil pedazos. Enseguida, en los mismos entremeses, las comerás. las servirá en el primer y en el segundo plato. Te las volverá a poner en el tercer plato. luego, las preparará como postre final. Luego, el repostero las convierte en insípidos pasteles, luego, fabrica no sólo dulces de mil formas sino también los dátiles característicos de los teatros*4. Luego, se hacen los diversos revueltos del cocinero. luego, creerías que te han servido lentejas y habas; imiia las setas y las salchichas. y la cola de atün y las minúsculas menas. Luego, el confitero pone en práctica su oficio

*’ Nueva crflka de la felacíón (cf. II 12) y nueva invectiva contra Zoilo (cf. II 16 n.) ** Crítica de un anfitrión pretencioso y mezquino, cf. I 20.43. » Cf. 11145.1 n. M Porque allí k» repartían tos emperadores entre el pábfko. como cuenta SoeroMD (Domiciano 4,5) o porque los compraban tos etpectadoies para entrete­ n e r * iavite »» Cf. XI 24 n. > »* Cf. VII47 n. I »« Cf. VIII45.2.

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EPIGRAMAS

Me ík g ro de haber desesperado como si ya se hubieran rolo los hilos de las hermanas menos disfrutan los que nada han temido. 5 Hipno, holgazán, ¿a qué esperas? Escancia Talento inmortal; unas promesas tales exigen una jana de vino viejo. Bebamos cuatro copas y cinco y siete para que se complete Gayo, Julio y Próculo w®.

37 CONTRA EL PRESUNTUOSO ZOILO Zoilo, ¿por qué te gusta engastar una piedra preciosa en loda una libra de oro y echar a perder una pobre sardónice? Hace poco un anillo así estaba a la medida de tus tobillos,M: el mismo peso no les viene bien a tus dedos.

38 SOBRE UN COCHERO SORDO Un cochero ha sido vendido hace poco en veinte mil senercios. Aulo. ¿Te sorprende un precio tan elevado? Era tordo w .

M9 Lm P m c u

** En latín, cinco, seét y ocho, respectivamente, que se corresponden con Gaháj, tuü tu y Procutus. w

a . 171.1*.

Alusión a los grillo« que atenazaban a lo» esclavo* fugitivo», de lo que te acusa a Zoilo en U1 29 y XI 54 (K av, págs 1 5 1 - 1 5 2 ) . ^ Y no podía, en consecuencia, oír la» convcrsacionet de lo» pasajero», cf. XII 24

l.tB R O X I

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39 CONTRA CARIDEMO. LIBERTO DEL QUE. SIENDO ADULTO. TODAVÍA SE QUEJA'« Fuiste. Carídcmo. el mecedor de mi cuna y mi mficro y mi ayo permanente. Los pañuelos se me ennegrecen ya con el afeitado de mi turba y mi amiga se queja de que se pincha con mis labios; pero, para li, no he crecido; ante ti se espanta mi casero. 5 ante ti mi administrador, ante ti mi propia casa se aterra. Tú no me permites ni que juegue ni que ame; pretende» que a mí nada me esté permitido y pretendes que a tí todo. Me reprendes, me vigilas, te quejas, lanzas suspiros. y tu cólera tiene que hacer esfuerzos para no coger U palmeta. io , Si me he puesto un vestido púrpura o me he perfumado tos cabellos. exclamas -Tu padre nunca hizo eso»; y con el ceño fruncido llevas la cuenta de las copas que bebo, como si esa jarra fuera de tu bodega. ' Déjalo; no puedo soportar como liberto a un Catón ' pida y me fijas la hora y me fijas el lugar. i*1 Epigrama sobre el manido »santo del marido viejo, impotente y tomo (cf. I 73) Egipcios y griegos ya consideraban que la histeria femenina te debía a la faka de actividad scuwl {cf. K ay , págs 222-223) ■i* Cf. XI 60. 6. Los maridos, por ratones obvias, preferían que sus esposas fueran atendidas por una médica, sobre lodo en cuestiones de ginecología; cf. VI 31 (K A Y .p ág 224). ' « CÍ X I I . 4 »

,f* Otro epigrama sobre un pene descomunal: cf. VI 36; IX 33; XI SI. GaUus efi latín: «gallo* y «galo* (cf. IX 2.13 n ).

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Cuando, creció por la com ezón, llevo, en vano, tendido un buen rato. m uchas vece* me alivia, en vez de (i. mi izquierda '♦*. ¿Qué podría desearles, m entiroso, a una »olicitud y una conducta así? Q ue le lleves la som brilla. Ligdo. a una am ante tu e rta *•*.

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74 SOBRF. BÁCARA, CUYA INTEGRIDAD PELIGRA »« El rético Bácara ha confiado la curación de su pene a un médico, rival suyo en amores. B icara se convertir* en un galo '**.

75 CONTRA CELIA. QUE SIMULA EL RECATO'« Tu esclavo. C elia, se boAa contigo tapado con una funda de bronce. ¿Para qué. pregunto, si no es un citarista ni un flautista? Según creo, no quieres verle la polla. ¿ P o rq u é , entonces, le baAas con gente? ¿o « P4 decir, la fíbula; cf. VII 82. I n

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EPIGRAMAS

76 A PETO. ACREEDOR SUYO ■** Me exiges. Peto, que (e pague diez mil sestercios porque Bucón te ha hecho perder doscientos mil. Q ue no m e perjudiquen a m í — le lo ruego— los errores que no son míos: puedes perm itirte perder doscientos mil, pierde diez mil. [tú, que

77 CONTRA VACERRA. GLOTÓN El hecho de que Vacerra se pase las horas y esté sentado el dfa entero en todas las letrinas, significa que Vacerra tiene ganas de cenar, n o de cagar '**.

78 A VÍCTOR, QUE SE VA A CASAR '» Ve acostum brándote a tom ar a una imijer, Víctor, ve acostum brándote, y que tu polla vaya practicando una faena que ignora. S e están tejiendo los llám eos de tu prom etida, ya se está ataviando ia

{doncella. ya m ism o la recién casada cortará el cabello a tus favoritos * q. 3 Ella perm itirá a su anhelante m arido que le dé por el culo una sola vez, mientras teme las primeras heridas de un arma que nunca experimentó.

197 Epigrama sobre dinero pregado; cf. I 75 n. »*■ Al no dupoott las letrinas públicas de compartimentos individuales, eran un buen tugar de encuentro para solucionar la gran obsesión romana de ser invita­ do • cenar (cf. I 27 a.). 199 Y. por tanto, debe dejar loa juegos erótko» con sus favoritos (cf. XI 70, 56) para asumir las obligaciones del matrimonio. » a . vil 29y IX 16. 2 n.

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Su nodriza y su madre te prohibirán que lo sigas haciendo y te dirán: «Ésta es tu mujer, no lu favorito». ¡Ay, qué de sofocones y qué de sudores te costará tí un coAo es para ti una cosa exótica! Por tanto, entrégate como aprendiz a una profesional de la Sutura. Ella hará de ti un hombre; las doncellas no en se flan bien.

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79 A PETO. DE CUYAS LENTÍSIMAS MULAS SE RÍE Porque be llegado a! primer miliar a las seis de la tarde. se me acusa del delito de lentitud y apatía. La culpa de esto no es del camino, no es mía, sino que es tuya. Peto, que me enviaste tus mutas.

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SOBRE LOS ATRACTIVOS DE BAYAS » ' A la dorada costa de la dichosa Venus, a Bayas, a Bayas, el fascinador regalo de la satisfecha Naturaleza, aunque yo con mil versos. Flaco, exalte a Bayas, a pesar de ello no exaltaré todo lo que se merece a Bayas. Pero. Flaco, prefiero a Marcial antes que a Bayas. Anhelo propio de desmesurados es pretender a la par a uno y otra. Y si eso se me concede por merced de los dioses, ¡qué de gozos representan Marcial y Bayas!

Cf. I 62 « Cerca de Bayas «titila un templo de Vetw« U ic riA á . que. segu­ ramente. crt mi diosa tutelar (K ay. págs. 236*237). M Julio Marcial, el gran amigo de nuestro poeu w p4fa |t mima idea. cf. VIII72.

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EPIGRAMAS

81 SOBRE UN EUNUCO Y UN VIEJO Díndimo. un castrado, se empefta en hacerlo con Kgle a medias con un y La muchacha te queda a dos velas en medio de la cama. (viejo Ni el uno, por su capacidad, ni el otro, por sus años. sirven para la faena: por tanto, el esfuerzo aumenta la calentura de uno y otro sin resultado, j Ella, entre suplicas, te ruega por su bien y el de los dos desgraciados que a! uno. C i i e r e a l o hagas joven, al otro, hombre **.

82 SOBRE F1LÓSTRATO. BORRACHO207 Fildstnuo, que regresaba de un convite en el balneario de Stnucsa M en busca de su casa de alquiler impelido por la anochecida, estuvo a punto de matarse imitando el cruel final de Elpénor209. al caerse rodando de cabeza hasta el final de una larga escalera. $ No habría corrido tan grave peligro, ninfas, si, antes bien, hubiera él bebido vuestras aguas.

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A SOS1BIANO, CAPTADOR DE HERENCIAS 210 Nadie se aloja gratis en tu casa salvo los ricos y sin hijos. Nadie alquila su casa. Sosibíano, tan cara, ** a . IX 32,4. m* Venus; la isla de Citera. es el Mar Egeo. estaba coaugrada a ella. »* Pira la misma idea. cf. XI 60. 11-12. ** En eue epigrama se una la crítica a loi borrachos (cf. I 11) con et tema del accidente (o muerte) inusual (cf. XI4 1). *• a . XI 7,12 n. *• CompeAero de t l i m que se mató al caerse desde et tejado de Circe don­ de, borracho, te habla quedado dormido (cf. HoMiao. Odisea X 552*560). i» a. I 10.

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84 A ANTlOCO.TORPfc BARBKRO2" Quien no tiene aún deseos de bajar a la» sombras esiigias. que huya —si llene cabe/.*— del barbero Anifoco. Meno* desgarros de crueles cuchillos sufren los blanquecinos brazos cuando el tropel poseso entra en trance al son de la música frigia con mis delicadeza corta Aleóme *>> las hernias estrangulada* 5 y recompone los huesos rotos con su experla mano. Pele aquél a los cínicos pobretooes314 y las barbas de los estoicos y despoje de su crin polvorienta a los cuellos de los caballos. Rape aquél al desgraciado Prometeo al pie de la roca escítica: a gritos llamará al ave carnicera ofreciéndole su p e c h o i o buscará Penteo refugio en su madre >*, Orfeo. en las ménades *'7. sólo con que s¿ oigan tintinear las sanguinarias armas de Anlíoco. Todas estas cicatrices que se cuentan en mi barba. como las que quedan al cabo de los artos en la frente de un pugilista, no me las ha causado mi esposa encolerizada con sus uñas temibles: 15 son el hierro y la mano criminal de Antíoco. De lodos los animales, el macho cabrío es el único que tiene sentido común: lleva barbas para no tener que sufrir a Anlíoco. %

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3" Sobre 1'■ TU lengua. Zoilo, se tu visto afectada por una parálisis repentina119 mientras lamías. Al menos ahora, Zoilo, follas.

86 CONTRA PARTENOPEO. QUE SUFRE DE TOS GOLOSA *»

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Tu médico. Partenopeo, a fin de aliviar lu garganta, a la que irrita una tos ronca y persistente, ha prescrito que se te dé miel y nueces y pasteles dulces 4 y iodo lo que ao permite que los ni tos sean traviesos. Mas tú no paras de toser el día entero. E&lo no es los. Partenopeo, es gula.

87 A CARIDEMO. OBLIGADO A CAMBIAR DE COSTUMBRES »1 En una ocasión fuiste rico: pero entonces eras un bujarrón y durante mucho tiempo no llegaste a conocer a ninguna mujer. Ahora andas tras las viejas. ¡Oh. a lo que obliga la pobreza! Esta hace de ti. Candemo, un follador.

i'* Otro epigrama contra Zoilo; cf. I I 16 n. *** Cf. «na tituactfa parecida en XI61.13. Sobre d mismo asomo del enfermo fingido, cf. II40 (con el mismo final); XII 56. m Tres lemas de amplia tradición se unen en este epigrama: el del homotetuaJ qoc anda tras una mujer (cf. Mcuaomo, A. P. XII 41), el del rico empobrecí do (Cf. Mabco Aa&awtAJUU, A. P. V 113) y el de la vieja ninfómana, presa fácil de lo» captadores de herencias (ef. P a j u j l n i ú n . A. P. XI65); K a y , pági. 247-248.

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88 SOBRE CAKISIANO, MARICÓN lAipo. dice Cnrisiano que lleva ya muchos días sin poder dar por el culo. Al preguntarle kn amigóles hace poco la razón, contestó que tenía el vientre suelto 222.

89 A SU AMIGA POLA ¿Por qué me envías, Pda. coronas impolutas? Prefiero tener rosas sobadas por ti

90 CONTRA CREST1LO, PARTIDARIO DE LOS POETAS ANTIGUOS »* No das por bueno ningún poema que discurre por un plácido sendero sino los que brincan por las brefta* y las altas rocas, y. para ti. m is conseguido que la poesía de Mconia 2» es «Aquí yace Metrófanes, la columnita de LuctUo» 22»;

¥------------222 Es decir. dcvcuhre que ei un bardaje. 223 Marcial te alinea con quienes, a partir de Horacio, se oponían a la identifl* «ación de lo antiguo con (o bueno y lo nuevo coa lo malo .

i* Terrm fngiferoL en laita; es de Ewv» {239-169 a. C), Anales 489. La tra­ ducción que doy pertenece al Poema de Fernán González. 148 a (ed. de J Victorio. Madrid. 1990). ct Poeta« latíaos que vivieron, respectivamente. entre 170 y ca. 80 a.C. y en­ tre el 220 yea. 131 t-C. i» Cf un Anal parecido en IX 27. » a i t s

a.

» Las Parcas

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92 CONTRA 2011,0. VICIOSO»' Miente quien «firma. Zoilo, que tú eres un vicioso. No eres un hombre vicioso, Zoilo, sino el vicio mismo.

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SOBRE TEODORO. POETA MALO ui Las llamas han destruido ia mansión pieria231 del poeta Teodoro. ¿Agrada esto a las musas y a ti. Febo? ¡Qué injusticia, qué gran atrocidad y desafuero de los dioses, que no hayan ardido a la vez la residencia y el residente*

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CONTRA UN IMITADOR CIRCUNCISO Que envidies sobremanera mis libhtos y por doquier los minusvalores, te lo perdono: poeta circunciso, eres sabio. ' Tampoco me preocupa el que. aunque vituperes mis poemas. los plagies: también así, poeta circunciso, eres sabio, i Lo que me saca de quicio es que tú, natural de la misma Jesusalén. le des por culo, poeta circunciso, a mi favorito 1,1 Último epigrama de este libro contra Zoilo; cf. II 16 a. *u Tfcma un antiguo como la misma literatura; en Roma, p ej.. cf. O riio , 22. 36,93). «Pieria*. por referencia a las musas o pMrides. ! i* Variante del tama anterior: un plagiario (cf.! 2 9 ) . El poema repite la misnu fórmula al final de los versos pares (cf. I 77 n ). La palabra latina que significa •circunciso* (vtrptts) aparece coa frecueM* cia en contextos de homosexualidad, como el preseoto. MarctaJ puede estar ju g a ­ do con t i doble sentido ( K a v , pég. 2 5 1 ) |

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e p ig r a m a s

Ten en cuenta que me lo niegas jurándomelo por el templo del Tonante. No te creo: jurámeto. circunciso, por Anqufalo2*

95 A FLACO. SOBRE SUS BESOS ASQUEROSOS Cada vez que le lías a beso* con un chupapollav imagínale. Flaco, que estás metiendo la cabeza en un bidé

96 A UN GERMANO. QUE DESPLAZO A UN ESCLAVO La que aquí n*ana. germano, es el agua Marcia u*. no la del Rin: ¿por qué [te c u e l a s

y apañas a este esclavito del surtidor de este magnífico estanque? Bárbaro, no está bien que. tras impedírselo a un criado romano, et agua de los vencedores alivie la sed de un prisionero.

97 CONTRA LA REPUGNANTE TELES1LA » En una sola noche soy capaz de hacerlo cuatro veces: pero que me cuelguen si en cuatro ato* soy cap*¿ de hacerlo una sola vez contigo, Telesila. La ciudad de Ctbcit domfe evuba emerrado Sardarupalo; cf. S. B a il e y . -Corrrctiom...». pdf 291. y «MorecorrvdioAi,..». pigs. 145-1*6. Qoe no toHan cambiar sus aguas con demasiada frecuencia y que scrvia para cualqwer lipo de lavado. cf. II 42; ?0. VI 81. Sobre el (ipo dc tanltario. cf K at . pig 261. y S. B a u v . Ill, pigs 319-320 Cf. VI42. I* n ** Para el modeto. cf. Fkcquiu, A P. XI 30.

A FLACO. SOBRE LOS BESUCONES DE LOS QUE NADIE SF. I.IBRA

No es posible. Flaco, librarse de los besucones. Te asedian, te paran; le persiguen, le salen al encuentro por aquí y por alli. por todas panes, en cualquier pane. Ni una Haga infectada o unas pústulas supurantes, ni una barbilla nauseabunda o unos eczemas repugnantes, ni unos labios untados con pringoso cerato. ni el moqueo de una nariz resinada te valdrán. Te besan tanto cuando tienes calor como frió, y cuando te estás reservando para el beso nupcial. No le librarán la cabeza cubierta con un capuchón, ni una litera protegida con velos de piel, ni te salvará una silla cerrada con cortinas: el besucón entrará por todas las rendijas. Ni el mismo consulado ni el tribunado o los doce fasces ni la soberbia vara del estentóreo lictor espantará a) besucón: aunque tú estés sentado en lo alto del tribunal y desde la silla curul impartas justicia a las gentes, allí y allá subirá el besucón. Te besará cuando tengas fiebre y cuando llores, te dará besos cuando bosteces y cuando nades, te los dará cuando cagues. El único remedio de este mal es echarte un amigo a quien no se quiera besar *».

Cf. II 10(1 n.); 12.21-23; VII 95: XiJ 39. Por ejemplo, el que «parece en X I95.

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UP1URAMAS 99

CONTRA LESBIA Y SUS ALMORRANAS 2«

5

Cada vez que te levantas de la silla -—lo he advertido a menudo—, se te mete por el culo. Lesbia, tu infortunada túnica. Cuando intentas con la derecha, ¡Mentas con la izquierda sacártela. te la arrancas entre ligrimas y gemidos: tan apretada está por la doble Simplégade de tu culo y se introduce en tus excesivas y Cianeas nalgas. ¿Deseas solucionar ese bochornoso inconveniente? Te diré cómo: en mi opinión. Lesbia, no debes levantarte ni sentarte.

100

A FLACO. SOBRE LAS AMANTES QUE PREFIERE ***

5

No quiero. Flaco, tener una amante esquelética, a cuyos brazos puedan abarcar mis anillos, que arafte con su rabadilla a flor de piel y pinche con sus rodillas, a la que le sobresale24 una sierra en el torso, un punzón en el culo. Pero tampoco quiero una amante de mil libras de peso. Yo trajino con carnes, no trajino con grasas.

a . v ii 7i

Las Simpléfadei o Rocas Cianeas eran dos rocas a la entrada del Bósforo óooáe solían zontear k* barcos (cf. VII 19.4); Km. 11, pég. 307. Cf. I 57 a. El cambio de modo verbal se puede deber a que ahora hace referencia a mi actual amante (cf- K a t , pág. 271), que quizás sea la Tkii que aparece en el si* guíeme epigrama

LIBRO XI

269

101 A FLACO. SOBRE LA CANIJA TAIS ** ¿Pudiste ver. Flaco, a T i i s . tan escuálida? Me parece que tú. Flaco, puedes ver lo q ue no existe.

102 CONTRA LA TONTA LIDIA » T No me ha engañado quien me ha d k h o que tú tienes un cuerpo extraordinario. Lidia, no el porte. A sí es si te estás callada y le tum bas tan muda com o silencioso es un rostro en una m ascarilla de cera y en un cuadro. Pero cada vez que hablas, estropeas tam bién tu cuerpo, Lidia. 5 y a nadie pequdica más que a ti su propia lengua. Procura que el edil no te oiga y te vea a la vez: se produce un prodigio cada vez que una estatua se pone a h a b la rM .

10 3

A SAFRONIO. DEL QUE SE SORPRENDE QUE SEA PADRE Tienes una pureza u n grande de alm a y de aspecto. Safronio, que me sorprendo de que hayas podido llegar a ser padre.

*** Para el modelo, cf. Liciuo, A- P. XI 101. Bvtc epigrama forma ua pequefto ciclo con lo» do» antenotes, tofcr« el mo­ delo. cf. A. P. XI 420; C atuo , 86 ¿4* Lo» edilei tenían a mi cargo reglitrar y comunicar todo» kn prodigios, como «I que una estMua hablan (Ku. II. pág. 308).

270

EPIGRAMAS

IW CONTRA UNA ESPOSA DEMASIADO RECATADA ** Esposa, déjame ** o acostúmbrate a mi forma de ser yo no soy ni un Curio *** ni un Numa » 1 tú un Tacio1U. A mí me fustán las noches que se alargan entre jubilosas copas: té te apresuras a retirarte con el aburrimiento de haber bebtdo agua 5 Tú te lo pasas bien en la oscuridad: a mí me gusta divertirme con un candil por testigo y echar los bofes cuando ya ha llegado el día. a ti te tapan corpitos y túnicas y mantos opacos; para mí. en cambio, ninguna mujer se acuesta lo suficientemente desA mí me encantan los besos que imitan a las tiernas palomas: (nuda tO tú me los das como se los sueles dar de maAana a tu abuela No te dignas alegrar la faena ni con meneos ni con palabras ni con los dedos, lo mismo que si prepararas incienso o vino: los esclavos frigios se masturbaban tras la puerta cada vez que a Héctor lo montaba su esposa 13 y aunque roncase el (taca la virtuosa Penélope solía tener siempre su mano en el sitio.

** Métela y variación de los temas tratado« en los epigramas 4) y 100-102 de este mismo libro. La estructura es la siguiente: w. 1*2: apóorofe a la esposa y aftrmactóa de w poatura: w. 3-10: contraposición aRemada de k» coropunamicnloa de ano y otra; w. 11-20: ejemplo« legendario», históricos y mitológicos; vv. 21-22: coacfeutón. ** Recuerda a la supuesta fórmula legal del divorcio (cf. Kay, plg. 277). »* C U 24,3 a. a i Cf IX 5.2 n Tilo Tacio, rey de la ciudad sabina de Curas, que tras el rapto de lai tabi oas compartió el pode« coa Róowk) Su inclusión aquí puede deberse a su origen y anugpedad (Kay. pág 277). *** Aadrómaca » Ukset

LIBRO XI

271

Me prohíbes que te dé por culo: se lo permitía Cornelia a Graco ^ Julia a Pompeyo Porcia a li. Bruto »*; cuando el criado dardanio aún no le preparaba las dulces copav Juno hi¿u de Ganfmede* para Júpiter Si te complace la continencia, puedes ser una Lucrecia M a lo largo de todo el día: Je noche quiero una Lai»

(05 A (¡ARRK'O, MU, Q fE NO RFC1BF LOS REGALOS QUE SOLlA Me regalabas un plato de una libra de plata, me lo regalas, ü im e o . de un Pigamc al menos. Gárrico, media ***. (cuarto.

106 A VIBIO MÁXIMO. PEREZOSO-'*1 Vibio Máximo, si dispones de tiempo para un saludo, lee sók) esto: pues, a (a ve/. eMás ocupado y no eres demasiado trabajador. ¿Te saltus también estos cuatro versos? Has sido listo.

•** Cornelia, hij» de Esciptón Africano, y tu mando Tiberio Sempronio Craet*. padre« de kw famoso« Oracoi (Km. 11. pi# 310). *’ ,T Juli*. l a hija de / u b o CésaT. ) m i e*poto Neo Pompeyo Magno (Km. Il, p**' 310-311). J« Cf. I 42. Ganimede*. dewendMMe de Dfedano. el con*imciorde Troya. J* Ci XI 16. 10 n Ci. X68. Il n. «'*•’ Ci. Vili 71. 3 4. La »dea dominarne en lo« ire* ùltimo« epigrama« et que el libro e* demaitado largo y el leelor itene «rat cotat q o e hacer ( K a v , p4g 2S4).

30

272

EPIGRAMAS

107

A SEPTKTIANO, QUE LE HABÍA DEVUELTO SU UBRO SIN LEERLO Me devuelves, Septiciano, mi libro desenrollado hasta el final ** y como tí lo hubierai leído entero Has leído todos los poemas Me lo creo, lo té. me alegro, es verdad. Así he leído yo enteros tus cinco libros.

108

AL LECTOR: EL LIBRO SE PUEDE ALARGAR SI LE HACE REGALOS3*» Aunque puedes estar harto de un librito tan extenso. lector, todavía me pides unos pocos dísticos. Pero Lupo me reclama su préstamo y mis esclavos su pitanza2M. Lector, paga. ¿Te callas y te haces el distraído? Adiós. Ad uto cemucL ea tafo; cf. 166. 11 n. ** Sólo ¿os libros más, el I y el IV. contienen epigramas de cierre ** Cf. XI 3.

LIBRO XII

Valerio Marcial saluda a su amigo Prisco Sé que debo una disculpa por mi incorregible vagancia de tres aftos; a pesar de ello, no se me debería perdonar ni aun teniendo en cuenu esas ocupaciones propias de la ciudad en las que m is bien logramos dar la im­ presión de estar importunando en vez de cumpliendo con nuestra obliga­ ción; y menos aún en este aislamiento provinciano donde, salvo que uno se dedique al trabajo de forma incluso desafonda, me he retirado tanto sin consuelo como sin excusa. Entérale, pues, de los motivos. Entre és* tos. el principal y primero es que echo de menos el auditono de la eradad. cosa a la que me habfa acostumbrado, y tengo la impresión de que pleiteo en un tribunal extranjero; de hecho. k> que en mis libritos haya que tenga éxito me lo dictaron mis oyentes; esa finura de razonamientos, esa ocurrencia de asuntos a tratar, las bibliotecas, los teatros, las reunio­ nes. en donde los buenos ratos no se aperciben de que están trabajando; en definitiva, lodo lo que abandoné hastiado k> atoro como si me lo hu­ bieran quitado. A esto se aAade la ciuslica maledicencia de mis paisanos, y la envidia * en vez del razonamiento, y uno o dos malnacidos1 —demaliadm en tan pequeto lugar—. frente a ello se hace complicado mame-

i Tereftclo Prisco; cf. Vili 43 a. > C f.llIS n. J Cf. X 103.12.

274

EPIGRAMAS

ncr lodos los días mu buena disposición* no te sorprendas, por unió, de que haya descartado. por irritación. tareas que solía hacer con el mayor empeAo. Con todo, para no negarte nada a ti, tanto porque llegas de Roma4como porque me lo reclamas —y no estoy correspondiendo con* ligo al darte sólo lo que está dentro de mis posibilidades—, me he im­ puesto como obligación algo en lo que acostumbraba a solazarme, y me he dedicado al trabajo unos poquísimos días a fin de recibir a tus oídos —tan queridos para mí— con la bienvenida que merecen. Me gustaría que a estos poemas * —que sólo junto a ti no conett peligro— no rehúsa* ras juzgarlos con atención y examinarlos; y, lo que constituye tu mayor complicación, que emitas un veredicto sobre mis fruslerías dejando a un lado la amabilidad, no vaya ser que envíe a Roma —si tu fallo es favora­ ble— un libro no hecho en Hispania sino hispano.

1 A PRISCO. A QUIEN OFRECE SU LIBRO PARA QUE LO LEA EN SU TIEMPO UBRE Mientras reposan las redes y los molosos ladradores y se aquieta el bosque al no haber ojeado a ningún jabalí, podris, Prisco, cooceder tu tiempo libre a este breve librito*. La hora ni se hace veraniegaT ni la pierdes entera. « a . XII 62

* EiU epístola introductoria fue compuesta. probablemente, para una selec­ ción de epigramas que Marcial le regaló a su amigo Tcrenc» Prisco a 1« Ikgadj de éste a Hispania a Tines de 101. y que enseguida fue enviada a Roma (XI! 2); a ello hacen referencia tanto los «poquísimos días« en que los compuso como el «breve Ubrito* de XII I. 3. El libro XII. tal como nos ha llegado, fue recopilado quizás tras la muerte de Marcial y ampliado con algunos epigr. »menores *. Pero tú. bajo un príncipe despiadado y en tiempos difíciles te atreviste a ser bueno.

4(5) AL CÉSAR. SOBRE UNA ANTOLOGÍA DE SUS UBROS17 El trabajo excesivamente prolijo de mi undécimo y décimo libritos se ha condensado y. al reducirse, ha producido una obra breve. Que los desocupados, a quienes has proporcionado la seguridad de su ocio. (lean con profusión: tú. César, lee éste; quizás leas también aquéllos 11 Los poetas Quinto Horacio Flaco. Lucio Vario Rufo y Public Virgilio Ma­ rón. rttpecmanwMe. u Casi idéntico al famoso comiewo de Hokacio. Odas I 1 . 1. '» Cf. IX 5.2 a. “ a . I fptst. u Comp con el deseó expresado en VIH SS (56). >4 Bajo Domtciano (> Este epigrama parece wr la introducción de una selección de los lib X y XI q«e Marcial había preparado para hacerla llegar a Ncrv« (cf. FaiitxAKO**, páj. 223); cf. XII II a.

UBRO XII

277

5 ( 2 + 6. 1 - 6 »

A SUS P06MAS. A LOS QUE ENVlA A ROMA '■ Poema* que hace poco ibais ■ la cosiera Pirgov marchad por la vía Sagrada, ahora sin polvo »*. Al palacio ausonio le ha locado en suerte Serva, el mis bondadoso de los gobernantes»: ahora es posible disfrutar de un Helicón seguro: la inquebrantable lealtad, la jovial clemencia, el sabio poder S retornan ya: los prolongados temores han huido. Tus gentes y países, bendita Roma, ruegan esto: que tu caudillo sea siempre así. y larga vida a él.

s futuros aAos de Trajino por tanta* generaciones. y en un caudillo u n grandioso veía a un soldado valeroso y joven y aguemdo. ufana c o a tal valedor, dijo: «Gobernantes de los parios y caudillos de los seres », (netos, sármaus. getas. briunos. yo os puedo mostrar un César: venid*.

S

10

9 AL CÉSAR. SOBRE LA PAZ EN HISPAN1A Palma * gobierna a mis iberos, bondadosísimo César. y una Paz venida de fuera goza de su suave autoridad. Contentos, por tanto, te damos gracias por tan gran don: has enviado tu norma de conducta a mis tierras.

10 SOBRE EL AVARICIOSO AFRICANO Africano tiene cien millones; a pesar de ello, está al acecho de más. La fortuna da demasiado a muchos, suficiente, a ninguno.

» Pueblo del E. de la India; segáa otn*. k* chino*. Avio Cornet» Palma, que foe cónsul ea 99 y luego propccior en U Híspaala TwTacooeftse (cf. FuexaJuoc*, pág. 223). m

IJB R O X ll

279

I! ENVÍA SU LIBRO a PARTENK) 25 Saluda, musa, a nuestro común amigo Partenlo. pues, ¿quién bebe mis copiosamente de la corriente aonia? ¿de quién es la lira que surge con mis nitidez de la gruta pimplea? ¿a quién ama mi« Febo de entre la grey pieria *? Ysi por un azar —pero es casi una ilusión— dispone de tiempo, ruégale que entregue en persona mis poemas a nuestro caudillo, y que le recomiende este modesto y breve tibnio con sólo cuatro palabras: «Tu Roma k> lee».

5

12

CONTRA POLIÓN, QUE CUANDO ESTÁ BORRACHO LO PROMETE TODO*’ Lo prometes todo cuando has estado bebiendo toda la noche; por la mañana, no das nada. Bebe por la maftana, PoJión.

13

A AUCTO. SOBRE LA CÓLERA DE LOS RICOS Los ricos. Aocto. consideran a la cólera como una forma de ahorro: resulta mis barato odiar que regalar». ** Secretario de palacio con Domkiano (cf IV 45. 2 a), fue asesinado por los pretorianos en 97. Por tanto, ctie poema es de los aAadtdo* al llb. XII (cf. eptu. a.) i sería con el que Marcial acompañó tu antología de k» Isb. X y XII para que Parlenió se la hiciera llegar a Nerva (cf XII4 *.). * Cf. XII 2 O). 8 n y 12 n. Aonia es el nombre mitológico de Beocia: Pimpla ti una fuente de Piena consagrada a las musas. J? Para el caso contrario, cf. t 27. » Cf. III 37.2 n.

280

EPIGRAMAS

14 A PRISCO. PARA QUE EN LAS CACERIAS NO SE DEJE LLEVAR POR EL ÍMPETU DE SU CORCEL Te «consejo que utilices con más tino a tu fogoso corcel, Prisco, y no te lances con unto ímpetu tras las liebres. Muchas veces el cazador indemnizó a su presa y, volteado por su arisco caballo, se cayó para no volver a montarlo. 5 Incluso un campo raso tiene sus trampas: aunque no haya ni foso ni terraplén ni rocas, las llanuras suelen engañar. No faltará quien te proporcione tan grandes sensaciones. pero que sea ése quien caiga procurando menos odio hacia la fatalidad. Si te gustan los riesgos intrépidos, acechemos 10 a los jabalíes etruscos —más a salvo está el valor—. ¿Por qué te agradan las cabalgadas alocadas? Más posibilidades tienen éstas. Prisco, de reventar * al jinete que a la liebre.

15 ALABANZA DE LA GENEROSIDAD DE TRAJANO

5

Todo lo que refulgía en el palacio PaiTasio * les ha sido dado a nuestros ojos y dioses. Admira Júpiter los resplandores escíticos del oro verdeante « y se queda atónito ante los refinamientos y los apabullantes caprichos del altivo rey: éstas son las copas que cuadran con el Tonante. ésus son las que cuadran con el criado frigio.

» Cí 1X97.12. » Cf. VII 56,2 a. u Se trata de esmeraldas (procedentes de Esdtia; of. IV 28,4) engastadas en oro. Según Kia. U. pág. 329, Trajino había dedicado las joyas imperiales a Júpiter Capnottoo y otros dioses.

libr o

xn

281

Ahora todos, junto con Jdpitcr. somos ricos pero hice poco —da vergüenza, ¡ayí. da vergüenza reconocerlo— todos, junto con Júpiter,.érame* pobres.

10

16 CONTRA EL BUJARRÓN LABIENO” Has vendido, Labieno. tres campillos; has comprado, Labieno, tres bardajes; les das por culo, Labieno, a tres campillos.

17 CONTRA LET1NO, DE CUYA REBRE EXCESIVA SE RÍE* Preguntas, Lelino, por qué después de tantísimos días no te desaparece la fiebre, y gimoteas sin parar. Se pasea contigo al mismo tiempo y al mismo tiempo se baAa; cena setas, ostras, vulva de cerda, jabalí; se embriaga con setia 39 muchas veces y muchas veces con falerno, y no bebe cécubo salvo filtrado por nieve; se sienta a la mesa ceflida de rosas y sombreada por el amomo. y duerme en colchón de plumas y cama de púrpura. Si le va tan ricamente, si vive tan a gusto en tu casa, ¿pretendes que tu fiebre prefiera irse con Dama * ?

*

to

« a . XII3 (4), 9-11. » Comp. coa IX 21, M Sobre el enfermo imaginario, . ** Cf I27n 41 cr ii a. y * La protectora de Marcial a su regreto a Hnpama. cf. XII 31. 41 Comp con XII 2(3). 1718

I z a « . II

5

284

10

EPIGRAMAS

ni aparecerá fácilmente una gloria de origen foráneo a la que le cuadre tamo ser una nuera romana *. Tú me insta* a que mi afloran ¿a de la ciudad lin par se me haga más llevadera: tú sola conformas una Roma para mí «♦.

22

A FABULO. SOBRE LA REPUGNANTE FILENIS ¿Quieres que te diga brevemente, Pábulo, cuán desagradable es la tuerta Filenis? Ciega sería Filenis más agradable.

23 CONTRA LEUA. DESDENTADA Y CALVA » Llevas —y no te avergüenzas— dientes51 y cabellos comprados «. ¿Qué harás con el ojo. Lclia? No se puede comprar.

24 A JUVATO. SOBRE EL CARRUAJE QUE HABÍA RECIBIDO DE ELIANO ,Oh calesa, encantadora discreción, regalo del elocuente Eli ano que me agrada más que una canuca y una berlina! Aquí junto a mí. aquí puedes. Juvato. decir ** Ccmp. con XI53. * cr. X 13 (30). 10. » Cf.l 100 b. >' Cf V 43 « Cf. I 72. g o . y V 6 8 .1 n.

LIBRO XII

lodo lo que te venga a las mientes: ni un palafrenero negro de un percherún Ifbko ni un espolique aparejado nos precede; por ninguna parte un cochero: los jacos no hablarán. ¿Oh, si Avilo estuviera aquí compartiéndolo! Yo no recelaría de un tercer oído *>. ¿Qué bien se pasaría así todo un día!

285

S

10

25

CONTRA EL AVARO TELEStNO Cuando le pido dinero sin garantías, me dices «no tengo»: el mismo que sí tienes si me avala mi campillo; k> que no me fías a mí. tu viejo amigóte. Telesino. se lo fías a mis coles y árboles. Miro: Caro ^ te ha hecho objeto de una denuncia: que te asista mi campillo, i Buscas un compaftero para el destierro: que vaya mi campillo'*.

2 6 (27 )

CONTRA SENIA Aseguras. Senia. que has sido follada por unos ladrones: pero los ladrones lo niegan**. El que repreteirtarían los penocujes de los vv. 74. o bien el propio Avilo, si es que el canuaje tiene capacidad paia tres viajero* * Un conocido delator en liempot de Domtciano; cf. T*cmx Agrieoia 4$. I. y Jt-vtNAU 136. *’ Cf. Vil 44 y 45; seguir a un amigo al destierro era la mayor prvcba de amitud (Ku. pág 335). * La explicación puede ser que ella esté ocultando (cf. IX 4, 4; XII 35. 4) algo vergonzoso, como lo expuetto en X SI ó 95.

286

fcPKMAMAS

27(28) CONTRA EL BORRACHICO CINNA Yo bebo copas terciadas, tú las bebes, Cinna, colmadas: ¿y te quejas. Cinna. de que no tomemos el mismo vino?57.

28(29) SOBRK EL LADRÓN HERMÓGENES 5* Hermógenes * es tan gran ladrón de servilletas *° como, a mi entender, difícilmente k> fue Masa*’ de dineros; por m is que tú vigiles su derecha y agarres su izquierda, hallará la forma de quitarte la servilleta: 5 el aliento de *m ciervo absorbe así a una serpiente helada arrastra así el Iris hacia lo alio a las aguas que habrán de caer. Hace poco, cuando para Mírino —herido— se solicitaba el perdón +*. cuatro servilletas sustrajo Hermógenes; cuando el pretor pretendía lanzar su servilleta blanqueada4\ to al pretor le robó la servilleta Hermógenes.

» Comp. con X 49. m Sobre el mismo tema. cf. VIH 59: sobre la estructura, cf. I 77 n. * Hermc» era el ladrón entre los dtotet; Marcial inventa el nombre •nacido de Hermci» (Kit, II. pig 33g) *° Efl el hexámetro falta el dictiio del quinto pie. que correspondería al nom­ bre de la persona a la que Marciál dirige el epigr.; según Aldo, en su edición vene­ ciana de 1501. se untaría de Pórtico. Sobre el robo de servilletas, cf. Carao, 12. *> Probablemente. Bebió Mu*, procónsul de la Hética en 93 y condenado por concusión ( F u u h a n o u . pig. 234). ** Según Lunttcio (VI 765-766) y Pumo fHistoria Namrat VIH 50. 118). los ciervo* hactan salir con su aspiración a tos serpientes de sus madrigueras. *> a . EipfftdctOoi, 23. I. * Cf. Esptfiácitbs. 31.1.3. ** Para dar la salida de una carrera en el circo (Fwrm ano**. p4g. 235).

LIBRO XII

287

Nadie había llevado Mrmltda por temor • los hurtos: el mantel de la mesa robó Hermógenes. Si además falta éste, en despojar los cobertores de los trtelinios y d e « las patas de las mesas no tiene empacho Hennógenes. Aunque los espectáculos ardan bajo un sol nftda suave. se retiran los toldos*1 cuando llega Hermógenes. Los marineros, convulsos, se apresuran a recoger las velas cada vez que por el puerto se presenta Hermógenes. Los calvos vestidos de lino y el tropel del sistroM echan a correr cuando entre sus Heles aparece Herntógcoes. A una cena no llevó nunca Hermógenes su servilleta, de la cena se la llevó siempre Hermógenes.

15

20

29(26) CONTRA UN AMIGO AMBICIOSO«* Como tú. un senador, te pateas sesenta umbrales cada maAana, te parezco que soy yo un caballero holga/án porque no trajino por la ciudad desde primeras horas y no vuelvo agotado a casa llevando miles de besos10. Pero tu intención es darles nuevos nombres a los fastos purpúreos71 o gobernar a los pueblos de los nómadas o los capadoctos: en cambio yo. a quien obligas a interrumpir lo mejor de mi sueAo y a sufrir y padecer el barro de las mirtinas.

. que. de acuerdo coa ^Íl*vt-NM. VI 333. vestían con ropo* de lino, llevaban el velo de la (bota y la cabexa àfeiuda (Km. II. pig. 339). « Cf. IX 100 y X 82. » Comp con VIII 44,4.3. ’» Cf. VIH 2, I.

S

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10

13

EPIGRAMAS

¿qué busco? Cuando de mi zapato roto se me sale descarriado el pie y me cae un repentino e intenso chaparrón de agua y, aunque lo llame a gritos, no acude mi esclavo con el manto que se ha llevado, se acerca el tuyo a mi oreja helada y me dice: «l^ioño te invita a cenar con él». ¿A veinte sesterctos? Yo no voy: prefiero el hambre a que la recompensa sea una cena para mí, una provincia para ti, y a que hagamos lo mismo y no saquemos k> mismo.

30 COSTRA APRO. NO QUIERE UN AMIGO SOBRIO Apro es sobrio, abstemio; ¿y a mí. qué? A un esclavo así lo alabo yo, no a un amigo r

31 SOBRE LA FINCA QUE LE REGALÓ MARCELA «

3

Este bosque, estas fuentes, esta sombra entretejida de la erguida parra, el manar del agua de esta acequia de riego, y los prados y la rosaleda que no desmerecerán a la bífera Pesto u , y las hortalizas que verdean en el mes de Jano ^ y no se hielan. y la anguila doméstica que nada en aguas amuralladas y este blanco palomar que cobija aves de su mismo color, regalos so a de mi duefta: a mi vuelta, aJ cabo de siete lustros17, Marcela me ha dado esta caía y este pequeAo reino. « » * * *

«

Cf. X 47,9. Cf. XII21 Cf. IX 26.3 A. a . v u i 2. i. Cf.X 30.21-24 a. X 103,7, y 104.10.

LIBRO XII

Si Nausícaa qultiera entregarm e los jardines de su padre, podría yo decirle a A lcínoo * : «Prefiero los m íos* ».

32 CONTRA VACHRRA, DE CUYA POBRKZA SE RÍE ¡Oh baldón de las calendas julias ** Vacerra. he visio tus bértukx, los he visto; al no ser em bargados por el alquiler de dos altos, cargaban con ellos tu m ujer — una pelirroja de siete pelos— y tu canosa madre ju n to con tu inm ensa herm ana. Furias •* surgidas de la noche de Diie las cref. Ellas iban delante y tú —chupado por el frío y el hambre y m ás cadavérico que un boj nada frondoso— las seguías com o un 1ro *2 de tus tiempos. Se podría pensar que em igraba la cuesta de A ric ia**. Iba un cam astro de tres patas y una mesa de dos y, ju n io con un candil y una craiera de cornejo. una escupidera rota m eaba por un lado m ocho; bajo una trébede herrum brosa estaba el cuello de un ánfora; que hubo arenques o insulsas m enas lo declaraba el olor nauseabundo de una orza. com o la peste que suelta un estanque de agua salada. Y no fallaba un cuarto de queso de Tolosa u . ni un m anojo ennegrecido de poleo de cuatro aAos. ni una ristra pelada de Mjot y cebollas.

* Cf. VII42.6 n » Cf VIII68 *° Día en que cumplían los prestamos. •' Cr. X 5. 18 n. Hl mendigo del canco XVIII de la 04tta.

u cr. n19.3«

290

2$

EPIGRAMAS

ni U olla de tu madre llena de la resina asquerosa con la que se depilan las seftoras del Sumemio **,. ¿Por qué buscas una casa y te burlas de tos caseros, si puedes, oh Vfcerra. alojarte gratis? Esta procesión de bártulos es la adecuada para un puente **,

33

SOBRE EL BUJARRÓN LABIENO Para comprar esclavos jóvenes, vendió Labieno sus jardines Nada sino un higueral tiene Labieno ahora

34

A JULIO. LA AMISTAD EXCESIVA DAÑA LA TRANQUILIDAD DE LA VIDA

s

Treinta y cuatro mieses " , si recuerdo bien, he pasado contigo, Julio; de ¿sus, las ha habido dulces mezcladas con amargas, pero, con todo, han sido más las risueftasi y si. a un lado y a otro, se disponen lodas las ptedrecius en dos filas opuestas según el color, la hilera blanca superará a la más negra*’. Si quieres eviur algún desengaño

Ha. XI61.2 (t “ Cí. X 5.3 b "C T. IX 21 y XII 16. « Cf. 165 n. • * a . X 103.7. y 154. 10. * La costumbre «ra marcar con una ptodrecita Manca o negra cada día según había sido: bueno o malo.

LIBRO XII

y guardarte de la* dentelladas que afligen al alma, no le hagas dem asiado íntim o de nadie: gozarás m enos y menos sufrirás.

33 AL MARICÓN CAl.lSTRATO Com o si tuviéram os una relación sincera. C alísirato. sueles decirm e a m enudo que le la han clavado. * N o eres tan sincero com o pretendes que se le crea, Calísirato. En efccio. todo el que cuenta u le s cosas m ás se calla

36 CONTRA LABULO. QUE CON REGALOS EXIGUOS QUERÍA PASAR POR OENEROSO» Un plato de cuatro o dos libras d e plata *' a un am igo y una loga fresca ** y un mamo. a veces, unos m onedas de oro que repiquetean en la mano, que pueden durar dos calendas: el que nadie salvo tú. Labulo. haga regalos así no dignifica —créem e— que seas bueno. ¿Q ué. entonces? A decir verdad, eres el m ejor de los malos. D evuélvem e a los Pisones y Sénecas** y M e m io s * y Crispos ” , incluso a más antiguos:

« « * * *

Cf. IX 4,4. Cf. Vili 71. Cf Kay. págt. 283-284. Comp con IV 34.2. Cf. IV 40. 1-2. Gayo Mermo Régulo, cónsul en 63. Cf IV 54.7.

292

10

EPIGRAMAS

«I instante te convertirás en el peor de los buenos. ¿Quieres que se te glorie por la velocidad de tus pies? Vence a Tigris y al nudo Paserino**: superar asnos no significa gloria alguna.

J7

CONTRA UN APARENTE INGENIOSO Anhelas muy mucho aparentar que tienes ingenio. Acepto a quien tiene ingenio, no acepto a quien tiene mala leche

58

A CÁNDIDO. SOBRE UN AFEMINADO w» A ¿se que tanto de día como de noche en sillas de mujer se pasea más que conocido en toda la ciudad, brillante en su cabellera, bronceado por los afeites, llamativo por la púrpura, tierno de expresión, lampiño en el pecho, depilado en las piernas. 5 que a menudo se pega a tu mujer como acompañante solícito Ka. no tienes por qué temerle. Cándido: no folia.

« Cf. VII7,10 n " El jvefo de palabras en latín « basa en ttatutus («lurigodo». pero también «ingenioso» y «critico severo» ►y potypoi«rm («que tiene pólipos»); cf. 1 3, 6 n. k» Comp con XI47. ** Sobre la falta de un dístico, cf. Housuan, Ciastiail Pcpen. pág. 735. ** Cf. III63. 3-8.

LIBRO XII

293

39 CONTRA EL BELLO SABELLO •« Te odio porque eres bello. Sabello. Es algo fastidioso un bello: también Sabello. Lo bello i*, en fin. lo prefiero • Sabclk). ¡Ojalá te pudras, Sabello, de un modo bello!

40 CONTRA PONTILIANO, DE QUIEN ERA ASIDUO. PERO DE QUIEN NADA RECIBÍA »» Mientes: te creo. Recitas poemas malos: te alabo. Cantas: canto. Bebes. Pontiliano: bebo. Te pees: disimulo. Quieres jugar al tres en raya: me dejo ganar. Hay una sola cosa que haces sin mí: también me callo. Sin embargo, no me das absolutamente nada. «Cuando muera*, dices. 5 «te trataré bien*. Nada quiero, pero muérete.

41 CONTRA EL TRAGÓN TUCA No te es suficiente. Tuca, que seas un tragón: no sólo deseas que se te diga sino que deseas parecerlo.

Epigrama «obre un honn M h s. un «dandi* **. ¿Corren éstos más nesgo o quienes envían tales regalos? Pero la bisutería comporta una ventaja: esos vasos —aun tallados— no atraen. Flaco, a ningún ladrón y no se estropean con el agua demasiado caliente ¿y el que el invitado beba sin que se preocupen los criados y d que unas manos temblorosas no teman que se rompanIM? También significa algo el que con éstos harás los brindis si tuvieras que romper la copa, Flaco

75 SOBRE LOS MARICONES Politimo corre a juntarse con las muchachas; a su pesar. Himno confiesa ser un muchacho; '*> En el tesúmenlo (cf. X 97.4f, la eiplicacttfl también puede estar eti I 27. El distrito de Roma donde m encontraban kn Sepia, cf II 14. S n. (Km , II. píg.372). ^ a . XIV 9 4 .2 . »« Cf XI II. 1-2. ** Sobra «sios do* último« w., cf. Maoxjon». a G. IV 8S.

LIBRO XII

311

lien« Segundo sus nalgas repletas de nabostm: Díndlmo es homosexual, pero no quiete serlo; Anfión pudo haber nacido muchacha. Los caprichos de éstos y su altanería y sus quejosas ínfulas. Avilo, las prefiero a una dote de un millón de scstcrcios.

3

76

SOBRE EL PRECIO DEL VINO Un ánfora de vino se paga a veinte céntimos, un modio de trigo, a cuatro. Harto de vino y pon. nada liene el agricultor,*1.

77

SOBRH ETONTE. QUE SE HABÍA PEÍDO EN UN TEMPLO Mientras saludaba a Júpiter con sucesivas plegarias —erguido, retrepado sobre la punta de sus pies— en el Capitolio, se peyó Etonte. Se rió la gente, pero el propio padre de los dioses, ofendido, castigó a su cliente a cenar tres noches seguidas en su casa *•. Tras esta vergüenza. el pobrecillo Etonte. cuando quiere acudir al Capitolio. se dirige antes a los retretes Paterclianos y se pee diez y veinte veces. Pero, por más precaucione« que tome ventoseando. saluda a Júpiter apretando las nalgas. 140 Cf. IX 63. El juego de palabra« en latín se bata en ghmie. -bcllou* y •glande*. 1,1 Cf. XI 14 Sobre k» prcoo», cf Frcmamkr. pigv 259-260. Cf 127 a.

3

io

312

EPIGRAMAS

78 AL INCRÉDULO BITlNICO No he escrito nada contra ti, Bitínico. ¿No me quieres creer y me exiges que lo jure? Prefiero darte la razón ,w.

79 A LA IMPERTINENTE ATICJLA Te he dado muchas cosas que me has pedido; te he dado más de lo que me has pedido: sin embargo, no dejas de pedir sin cesar. Quien a nada dice que no. Aticila, la chupaiU.

80 SOBRE CALÍSTRATO. QUE A TODOS ALABA Con tal de no alabar a quienes lo merecen. Calísirato alaba a todos. Para quien nadie es malo, ¿quién puede ser bueno?

81 SOBRE EL AVARO UMBRO'« Por los días del invierno y las fiestas de Saturno Umbro me enviaba una alicula: era pobre; ahora me envía un álica: por tanto, se ha hecho rico >M. m Ei dacir. voy a Mcribir contra tí. Cf IX 67.5-8. y XII 71 m Comp con VII 53. m Ei irónico, porque en realidad te ha hecho un regalo menor: alicula (en la*

LIBRO XII

313

82 SOBRE MENÓGENES. BUSCÓN DE CENAS '*> t

No es posible librarse de Menógenes en las termas y en tomo a los batos. aunque tú lo pretendas por lodos los medios. Con su derecha o su izquierda atrapará la fogosa pelota para apuntarte, más de una vez. como tantos las que se te escapen. Recogerá del polvo y te entregará el blando balón aunque ya esté baflado. ya esté calzado. Si coges tus toallas, dirá de ellas que son más blancas que la nieve aunque estén más sucias que el babero de un niAo. Te estás arreglando tus escasos pelos pasándote el peine: asegurará que has acicalado la cabellera de Aquiles. Él mismo te ofrecerá un aperitivo de posos de una botella ahumada y enjugará sin cesar el sudor de tu frente. Todo k> alabará, lo admirará todo, hasu que, harto de mil tabarras, le digas: «Te invito».

5

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83

SOBRE FABIANO. QUE AHORA TIENE UNA HERNIA Fabiano, el que se burlaba de las hernias, al que. hasta hace poco, temían todos los cojones cuando decía sobre las hidroceles hinchadas lo que no dirían ni dos Catulos. de pronto, en las termas de Nerón se vio a sí mismo el desgraciado, y comenzó a callarse. *

tío, ptr* nuMener de la etnisca Luna4* proporcionará a tus esclavos mil almuerzos.

31 QUESO DE LOS VESTI NOS Si quieres torear desayunos frugales, sin carne, del rebaño de los Vestinos4* te llega este trozo.

32 QUESO AHUMADO No es el queso que se impregna de cualquier fuego ni de toda clase de humo sino del que se hace en el Velabro 45 el que sabe bien.

4> Situad* cu U co»u del Tirreno ** Pueblo del Samaio ** Barrio de Roma, ea la veniente O. del Palatino; cí. X I32.10.

IJBR O XIII

331

33 QL'ESO DE TRÉBULA Nos Ha dado la vida Trébol a 44; nos distingue una doble cualidad tanto si alcanzamos el punto coa una tenue llama como con agua.

34 CEBOU-AS Si tu esposa es vieja y tu miembro no responde, con nada te puedes hartar sino con cebollas *.

35 SAirHICHAS LUCÁNKTAS Vengo como hija lucánica de una cerda del Pkeno; por mí se pone en tomo a las niveas gachas un sabroso complemento.

36 CESTriO DE ACEITUNAS Hmq ocetiuna que te llega sustraída a las almazaras del Piceno abre y cierra, a la vez. los banquetes.

« Cf. V 71. « Cí. III 75. .M.

i

332

EPIGRAMAS

37 CIDRAS Etloi frutos o proceden de la frondosidad del bueno de Corcira* o eran los del dragón masillo47.

38 CALOSTRO De la leche de U madre recién parida que el pastor arrebató a los cabritos que aún no se mantienen en pie te doy estos calostros,

39 CABRITO Que el ganado retozón y nada beneficioso al verde Baco4* pague su castigo; él. aunque joven, ya ha daAado al dios.

40 HUEVOS Si un blanco mar envuelve a las yemas azafranadas, que el caldo hesperio de caballa * sazone los huevos.

* El de AJcfaoo: c t VII42.6 *. 41 Cf. X 94,1 a. 44 A la vid e n eue caso; cf. XIII 22,1 n. " El garó; cf. XIII102

LIBRO XIII

m

41 . LECHÓN Que me sirvan u n í cría de m adre perezosa alim entada con leche pura, y com a el rico del jabalí e to lo » .

42 GRANADAS Y ACEROLAS Las acerolas y granadas no de las ram as líbicas te las doy sino de ios árboles de Nomento

43 LO MISMO Se (e envían granadas cogidas de las ram as de a) pie de la ciudad ' y acerolas autóctonas. ¿Q ué te im portan a ti las líbicas?

44 MAMA DE CERDA ” Puedes pensar que te com es lo que adn no es una mam a: tam o, en esta rezum a la tetilla y está repleta de leche fresca. (enorm e ubre.

» cr.ix4s.6a « C f.x tll 15. 2 n « a vii».i».

334

EPIGRAMAS

45 POLLOS Si tuviéramos pájaros líbicos y del Fasii **» los recibirías; pero, ahora, recibe aves de comü.

46 PÉRSICOS TEMPRANOS En las ramas maternas habríamos sido pérsicos baratos: ahora, en las adoptivas, somos pérsicos caros M.

47 ‘PANES DEL PICENO La Ceres del Piceoo crece con el niveo néctar ** k> mismo que se hincha una esponja con el agua que absorbe.

48 SETAS Enviar plata y oro y un manto y una toga es fácil; enviar setas es difícil. » Cf III 77,4 a. El Pasis es un río de Asia Menor, que desemboca en el mar Negro M Lot pánico* baratos serían los comunes (o tos albérchigot o loi albarfcoques), mientras que los caros —y resultado del injerto del pérsico en el melocoto­ nero— «crían los melocotones. 45 De acuerdo co* P u m o (Hittoria Natural XVIII 106), se trataría de la leche que entraba en su composición.

LIBRO XIII

335

49 BECARGOS Si el higo me alimenta, si me sustento de sabrosas uvas. ¿por qué. aniel bien, no me dio nombre la uva?

50 TRUFAS Las trufas, que con nuestra tierna cabeza rompemos la tierra nutricia, somos los fnitos que van detrás de las setas.

51 DHCKNA DE TORDOS A Ü quizás te agrade una corona trenzada con rosas o con costoso nardo, pero a mí. una que esté formada por tordos.

52 PATOS Que te sirvan, sf. un pato entero, pero sólo saben bien la pechuga y el pescuezo: devuélvele lo demás al cocinero.

3 36

EPIGRAMAS

53 TÓRTOLAS Cuando disponga yo de una tórtola lustrosa, adiós, lechuga; y quédate con los caracoles **. No quiero desperdiciar mi hambre.

54 JAMÓN Llegue a mi poder vino cerretano o —cabrá esa posibilidad— enviado desde los menapios” : que los sibaritas se atraquen de paletilla.

55 PALETILLA Está en su punto: apresúrate y no hagas esperar a tus queridos amigos. Pues, por mi pane, nada quiero con una paletilla rancia.

56 VULVA DE CERDA» A ti quizás te atraiga más la de una cochina sin cubrir» a mí me atrae la vulva maternal de una cerda preAada.

* La lechuga y los caracotes formaban parte de k* entremete»; cí. F ikdcanoca. pág 279. *’ Loi cerretano* ( t u los habitantes de la actual CerdaAa. en la Tarraconense; los meaapK» vtvta en Bálgka. » a . Vil 20. II.

LIBRO XIII

3 37

57

COLOCASIA Te reirás de esta verdura del Nilo y de sus pegajosas pelusas cuando arranques sus m alditos tallos con dtem es y manos.

58

HÍGADO DE GANSO ¡Mira cóm o la hinchazón del hígado es m ayor que un ganso grande! Sorprendido, dirás: «Por favor, ¿dónde ha crecido esto?».

59

LIRONES Paso todo el invierno durm iendo y resulto más lustroso en ese tiem po en que nada m e alim enta salvo el sueño.

60

CONEJOS Al conejo le g u s u vivir en m adrigueras excavadas. Él le ha enseñado al enem igo los cam inos secretos * .

* Lai minas, que en latín es cunicutus, que tantoén significa «conejt».

EPIGRAMAS

338

61

FRANCOLINAS Entre tos sabores de las aves te dice que el primero es el paladar de los francolines jónicos.

62

CALUÑAS CEBADAS La gallina no sólo se cría sin problemas con harina dulce sino que se cria con la oscuridad. La glotonería es ocurrente. •

63

CAPONES Para que el gallo no adelgace demasiado por abusar de la entrepierna, ha perdido los te s tíc u lo sA h o ra será para mí un gato*1.

64

LO MISMO

#

La gallina se pone en vano debajo de su impotente marido. A éste le cuadraba ser ti ave de la madre Cibeles M.

• » a l l í SI. 5-6

« Cf. XI72.2 n. *> Cf. «piframa interior y IX 2.13 n.

l.lB R O X Itl

339

65 PKROICKS Escasísimas veces se sirve este ave en los mesas auwniav más a menudo se suele cuchichear como ella*1en la piscina.

66 PALOMINOS No mancilles a las tiernas palomas con dtente sacrilego si te han skk> encomendados los ritos de la diosa de Gnido*4

67 PALOMOS TORCACES Los palomos torcaces reprimen y embotan su instinto sexual: que no coma estos pájaros quien desea ser incontinente.

68 OROPÉNDOLAS Este ave amarillenta es capturada con perchas y redes, cuando la uva en agraz se hincha con su zumo aún verde.

•’ Sigo la explicación de Ítaajc (II 2. pág 294) 61 texto latino significa lileraimen« «jugar»; podría tratarse de una forma de nadar o lanzan« a la piscina; pero quirAt e* preferible poner en felacM* peniit con el gr pénttttkaL «peerse»; «cuchichear como eHa* «ría imitar m canto con vemotidadet bajo el agua. ** Venus; en esta ciudad de Cana, en Atia Meoor, tenia «n templo; La* palo­ mas estaban consagradas a ella.

340

&P10RAMAS

69 COTORRAS« Umbría nunca nos proporcionó cotorra» panonias: Pudente prefiere enviárselas como regalo a su dueño **.

7# PAVOS REALES Te admiras cada vez que despliega las joyas de su cola, ¿y eres capaz, croe!, de entregárselo al insensible cocinero?

71 FLAMENCOS Me da nombre una ploma roja, pero mi lengua les sabe bien a los gkxooes. ¿Y si mi lengua fuera parlanchína?*7.

« No es seguro que st trai« de este ave; cf. Vulfata. Baruth, 6.21. M cr X I70.2 n. « Puede Mr una akutóa • Esopo, «I actor trágico, que sirvió un plato que con* úsdq sólo aa pájaro* cantoras (Plmo, Nittoeia Natural X MI* 142); sin embargo. Housman {Clóukút Papen, pág 73g) piensa que «parlanchína» tendría el sentido de •indtscftta«. y que el ave podrfa hablar de la impureza (cf. XI61.4) de las bo* cas qua la comea (Kia, IL pág. 416).

LIBRO XIII

72 FAISANES

Fui transportada por primera vez en la bodega del Argo*f Antes no conocía nada salvo el Fasis

73 GALLINAS DE GUINEA

Aunque Aníbal se hartara de gansos romanos, él. un extranjero, nunca comió las aves de su tierra.

74 GANSOS

Este ave salvó los templos del Tonante de Tarpeya *. ¿Te sorprendes? El d io s" no los había construido todavía.

75 ORULLAS

Alterarás las líneas m y no echará a volar la letra eniera, si haces desaparecer una sola ave de Palamedes w.

“ Cf. XI 1.12 * w Cf. X III4 5 . 1 n * C f. I XJ I . Ón 71 Donticiaao: cf. IX X U Tanto k » versos como la formació* de las ¡rolla« en vuelo M Cf IX 12(13». 7 n

342

EPIGRAMAS

76 DECADAS ¿Qué más d i que sea becada o perdiz, si el sabor es el mismo? La perdiz es más can. Por unto, es ella más sabrosa.

77 CISNES Con su lengua mortecina entona dulces canciones el cisne, cantor él mismo de su propia muerte K

78 PORFIRIONESW ¿Un pájaro tan pequefto lleva el nombre de un gran gigante? Ueva también el nombre del verde Porfírión

79 SAIMONETES VIVOS

#

Respin e) salmonete en el agua que ha arrastrado pero, débil ya. desfallece. Dale agua fresca del mar: se recuperará.

" O . IX 42.2 a. ** Oalllnas sultanas. * Porfinóo es d tambre de uno de la* gigantes qt*e luchó contra los dioses y de ua auriga, en este caso, del bando de los verdes (cf. VI46 a.).

LIBRO XIII

343

80 MORENAS La m orena grande que nada en las profundidades sicilianas no es c a p a ; de sum ergir su piel quem ada por el s o l n .

81 RODABALLOS Aunque una fuente amplia acoja a) rodaballo, el rodaballo, sin embargo, es más amplio que la fuente

82 OSTRAS Yo. un m olusco ebrio del Lucrino de Bayas acabo de lleg ar ahora -—extravagante q ue soy— tengo sed del afam ado garó * .

83 CAMARONES Nos am a el azulado Liria, al que protege el bosque de M anca * : de ahí que los cam arones seam os una multitud inmune* IraWe

n Las morenas se llevábaa vivts a U mesa en tarro* de cristal y alU eran lier* vidas (cf. Fkmh-Anc* )' pág 215). * Cf. X 30. 10 n.

» cr. xiii io2.

» Cf. X 30. 10 n.

344

EPIGRAMAS

84 ESCARO Este escaro, que llega raquítico d u d e las aguas marinas, es bueno por sus tripas; el resto tiene mal sabor.

85 CORACINO" Del mercado del Nilo desapareces el primero, coracino: para la glotonería de Pela « no hay ningún deleite superior.

86 ERIZOS Aunque éste pinche los dedos con las púas de su concha, al quitarle el caparazón será un tierno erizo.

87 MÚRICES Llevas, desagradecido, unos mantos teñidos dos veces con nuestra sangra * \ y no le basta con ello: nos comes.

El peí llamado 71tapia Niiotka por Llanto, u Originariamente, de Alejandro Magno (cf X 43. 7 a.); por exteaUón, de Alejandría, y de ahí. de Egipto u Es dacif, ooa la pdepara.

U B R O X lll

345

88 GOBIOS Por más refinidos que sean los banquetes en las tierras vénetas, un gobio suele ser la entrada de la cena.

89 RÓBALO Bl róbalo, tierno como la lana, bebe de tas bocas del Tinuvo M de los (cugáncos *9, sustentándose de aguas dulces mezcladas con sal marina.

90 DORADA No toda dorada es merecedora de su fama y sus precios, sino la que tenga por alimento sólo a los crustáceos del Loerino ».

91 ESTURIÓN Enviad un esturión a las mesas del Palatino: que estos raros regalos engalanen tos manjares divinos.

** a . IV 23.5 n. » Cf. X 93,3 n. * a XIII82 y X 30,10 n.

EPIGRAMAS

346

92 LIEBRES Entre las aves, el tordo —si, a juicio mío. hay alguna verdad* entre los cuadrúpedos el primer manjar es la liebre.

93 JABALÍ El que, temible y cerdoso, cayó en los campos de Diomedes por una lanza etofia •*, era como éste.

94 GAMOS Al jabalí se le teme por sus colmillos, los cuernos defienden • los ciervos: nosotros, gamos pacíficos, ¿qué somos sino piezas de caza?

95 ÓRYX Sin llegar a ser el último animal cazado por l> mañana M. ¡cuánto me supone! en pérdidas de perros, el feroz óryx!

•» a. vii 2. y• « En el cirro; cf. VIH. 67. 3-4.

LIBRO XIII

347

96 CIERVO Este era ol que se sometió • tu ronzal. Cipariso ¿O, m is bien, era este ciervo Cf. X 74. M n. ■m Cf. IX 87. I n. Fa el Lack>, en la tfa Apia

352

EPIGRAMAS

114

VINO DEL TRIFOLIO Yo. una vid del Trifolio,w, no soy del mejor Lieo *■*, k) confieso, aunque entre ios vinos seré la séptima.

115

CÉCUBO Lo cécubos generosos maduran en la Amiclas111 de Fundos, y la vid. nacida en mitad de un pantano, verdea.

116

VINO DE 5IGNIA ¿Beberás vinos de Signia que astringen el vientre suelto? A fin de no cortarlo en exceso, ten poca sed.

117

VINO DE LOS MAMERT1NOS Si te dan un ánfora de tos mamertinos **> con tantos aflos como Néstor puede llevar el nombre que quieras. **• Era un monte de Campanil, pero recuérdese que el vino de tres hojai es el que tiene tre* ato* >■’ Cf Xlll 22.1 n. "• En el Lacio; cf. XIII 113.1 n. En el Lacio, Jumo • la vía Latina. '» Soc k* habitarte« de Metina, en Sicilia. Cf. II64. 3.

LIBRO XIII

353

118

VINO DE TARRAGONA Tarragona, que sólo te plegará ante el Lieo 2), ha producido estos vino* émulos de tas tinajas latinas

119

VINO DE NOMENTO La vendimia de Nomcnto *** te proporciona mi propio Baco: si te aprecia Quinto, los beberás de mejor calidad

120 VINO DE ESPOLETO Los mostos desbravados de las botellas de Espokto preferirás beber antes que los falemos ■**.

121

VINO DE LOS PELIONOS Los agricultores peligros envían unos vinos m árskos' » turbios: no los bebas td sino tu liberto. >» Cf. XIII 22,1 n.

•« a. xin 111.1 il a . S. Baiuy. III. p«gs 321-322. a XIII 15.2 a «Í* Cf. I 105. a . xiii 1 1 1 . *** Los mareos en el Lack) y t a pelignot en ti Samulo tren limítrofes; cf XIV 116.

EPIGRAMAS

354

122 VINAGRE No le hagas ascos a un ánfora de vinagre del Nilo: cuando era de vino, le hacías aún más.

*

123

VINO DE MARSELLA Cuando tu espóftula '* haya cumplido con cien ciudadanos, puedes servir vinos ahumados de Marsella130

124

VÍNODECERE Que Nepote1,1 sirva vinos de Cere los creerás de Setia,3J. No se los sirve a una multitud: se los bebe con tres invitados.

125

VINO DE TARENTO 4

Que el Autón |M, u n famoso por sus lanas como próspero por sus vides, te proporcione a ti magníficos vellooes y a mí vinos.

I» Cí. I 59 a. '» C f.X J 6 .2 ii. •* Cf. VI2 7 .1 a. Ea Euuria, jw»o a Roma » » a . XXU112. ix Mortfe cerruo a Táreme.

LIBRO XIII

355

m PERFUME , Nunca le dejes a tu heredero ni perfume ni vino». Que te quede él con el dinero >**; lodo eso dátelo a tí.

127

CORONAS DE ROSAS El Invierno te proporciona, César, tempranas coronas: antes pertenecía a la primavera, ahora la roca se ha hecho tuya >».

a.

i» v n i 4 4 . 10-17. • » c f . v i so.

(LIBRO XIV)' O BSEQ U IO S PARA LOS INVITADOS i

I AL LECTOR, SOBRE LA CELEBRACIÓN DE LAS SATURNALES Mientras el caballero y el senador, mi señor, disfrutan con los trajes de (fiesta

y mientras los píleos que se ha puesto te sientan bien a nuestro Júpiter y no teme el esclavo encontrarse al edil mientras agita el cubilete, al tiempo que contempla los estanques helados \ i Cí, Libro XIII n. I. * El título original en latín es Apophonta ícf. XIV 2). Aparte de U costumbre de enviar a loi amigo« regalo« en Us Saturnales (cf. Libro XIII). también eustía la de tortear (ef. XII 62, II n.) entre k» invitados a la caía una serie de regalo« acompañados cada uno de ellos de un dístico jocoso, cf. F r a u ia m ic il . págs. 269 y 295-300. * Descripción de las Saturnales, como ya se hta) en XI 6, 1*4: el traje genera* litado en lugar de la v>ga era el de fiesta (jytuheüj: cf. XIV 142). la gente (en este caso Domklano, «nuestro Júpiter») se tocaba con uq píleo (símbolo de los e x la­ vo« liberados) y estiba permitido el juego (ef.. en convaposicida. V 14, 1*5* el último verso, en cambio, no queda claro: puede significar simplemente que es la* viemo (las saturnales te celebraban a partir del 1? de diciembre) o alud* a la eos* lumbre que te daba en esas fiestas de vendarte los opa a una persoaa y arrojarla al agua; cf. FacDiANDca. pág. 301; Kca. II. pig. 440).

358

EPIGRAMAS

s recibe k> que le loe« en tuerte, alternativamente. al rico y al pobre: que cada cual le entregue a tu invitado los premios que le correspondan «Estas son naderías y frivolidades, y cosas peores que éstas, ai las hay» *. ¿Quién lo ignora? ¿o quién niega algo tan evidente? Pero. Saturno, ¿qué otra cosa puedo hacer en la embriaguez de los días 10 que tu propio hijo te concedió a cambio del cielo? ¿Pretendes que escriba sobre Tebas o Troya o la maldita M kenas?* •Juega con las nueces», me dices: no quiero perder mis nueces ♦.

2 APOPHORETA 7 En el pumo en el quieras puedes concluir esle librito: cada asunto está desarrollado en dos versos. Si preguntas por qué se les han añadido los títulos, te lo diré: para que. si lo prefieres, leas sólo los títulos

3 TABUTAS DE CEDRO* Si no fuéramos maderas cortadas en delgadas láminas, seríamos el elegante peso de colmillos líbicos

« Cf. XI6. 74. *a

I 107

m

* Esto es: dedkate a otra cota ame« que escribir este tipo de veno«. Con las nueces m solfa jugar en las saturnales (cf. XIV 19), * Es el tftvk> original del libro en latín ■Cf. XI * A partir de aquí lo» tAutos toa origínale* del autor. « C f.lX » . 10 a.

IIBRO XIV

359

4 TABLITAS DK CINCO LÁMINAS B1 glorioso atrio de nuestro seflor se entibia por la sangre de los novillos cuando, en cinco láminas de cera, se otorga una alta distinción

5 TABUTAS DE MARFIL A fin de que las apagadas ceras no cieguen tu vista cansada, que letras negras resalten sobre el niveo marfil.

6 TRÍPTICOS No considerarás que mis trípticos son un regalo despreciable en el momento en que tu amante te escriba que va a venir.

7 TABLITAS DE PERGAMINO Considera que son de cera, aunque se las llame de pergamino: podrás borrarlas cada vez que quieras escribir de nuevo.

Como, p. cj., el coagulad», momento en que te ímciaba el sacrificio (sus habitantes, los matfacos), que podría ser la actual Wíesbaden o Marburg U Cf. epigrama aM eno r M

UBRO XIV

365

28 PARASOL Recibe uno* quitasoles que rechazan los exceso« de la ardentía: incluso aunque haya viento tu propio toldo ce proteger*.

29 CAUSfA Me sentaré a tu lado en el teatro de Pompeyo. De hecho, el aire suele sustraerle los toldos al público.

30 VENABLOS Arrostrarán a los jabalíes y esperarán a los leones, atravesarán a los osos con tal de que la mano sea poderosa.

31 CUCHILLO DE CAZA Si te quejas de que tus venablos, pese a su amplio hierro, han sido escuéste, pese a su pequeftez, atacará de cerca al gran jabalí. (pidos*

» Cf. XIV 29,2.

366

EffORAMAS

32 TALABARTE Y PARAZONIO » Esto serf una insignia miliUr y el símbolo de una a lu graduación, un anni digna de ccflir el costado de un tribuno.

33 PUÑAL PuAal al que un pequefto círculo marca con su curva estría: a éste k> templó el Jalón ea sus heladas aguas haciéndolo chisporrotear.

34 HOZ La paz incontestable de mi caudillo me recorvó para tranquilos servicios. Ahora soy del campesino, antes fui del soldado.

35 HACHETA

Al celebrarse una penosa subasta para pagar deudas, ésta fue vendida por cuatrocientos mil testercioc

* El ctarwó» y la espada que usaban los tribunos militares, mientras que fot soldados llevaba* la suya e a bandolera (Kaa. II. p*g. 452).

* Irónico. Se trataba da un adorno o juguete de aillo; también se colgaba del cueUo de ésie como ameleto o setal de identificación E BARBERO lisios ton los instrumento* adecuados pare cortarle el pelo: éste sirve para las uAas largas, aquél, pare las mejillas.

37

LIBRERÍA Si no me la das repleta de libritos, dejaré entrar a las líneas y a las implacables polillas.

38

MAZOS DE CÁLAMOS La tierra menfítica produce cálamos buenos para la escritura; que tus tejados se retejan con los de otras charcas.

39

m

i .Am p a r a d e a l c o b a

Yo. una lámpara testigo de las dulzuras de tu cama *. aunque hagas todo to que quieres, guardaré silencio.

» a . XI 1«. 5*6.

i.

368

EPIGRAMAS

40

PÁBILO La tuerte le ha otorgado un esclavo de la lámpara que. despierto, atraviesa todas las tinieblas.

41

LÁMPARA DE VARIOS BRAZOS Aunque ilumino con mi resplandor banquetes enteros y sostengo tamos candeleras, se me llama una sola lámpara.

42 CIRIO Este cirio te proporcionará luz de noche, pues a tu pequeño esclavo le han robado la lámpara **.

43 CANDELABRO CORINTIO

m

Las candelas me dieron mi antiguo nombre. La lámpara de aceite no habia conocido a nuestro« austeros antepasados.

« a

VIII >9.11*12.

LIBRO XIV

369

44

CANDELABRO DE MADERA Ves que soy de madera; si no vigilas la» llama*, se te formar! con tu candelabro una inmensa lámpara.

45

PELOTA RÚSTICA Esta pelota nhtica que está rellena de blandas plumas es menos elástica que un balón y menos dura que otra normal.

46

PELOTA PARA EL JUEGO A LARGO DE TRES Si sabes pasarme con ágiles golpes de izquierda, soy tuya. Si no k> sabes, devuelve la pelota, torpe.

47

BALÓN Alejaos, jóvenes: a mí me va la edad débil: conviene que jueguen con el balón los niflos, con el balón los viejos.

370

EPIGRAMAS

48 BALONES MKDK'INAlJiS De entre el polvo de A nteo * los coge rápidam ente un « le la que, en vano, intenta desarrollar su cuello.

49 PESAS J* ¿Para qué se destrozan los fuertes brazos con las estúpidas pesos? C avar v ito s es un ejercicio m ejor p a n los hombres.

50 GORRITO Para que el asqueroso cernina no m anche tus espléndidos cabellos, podrás cubrir tu cabellera m ojada con este trozo de piel.

51

RASCADORES Pérgam o loe ha enviado. Ráscate con su curvo hierro el lavandera no tendrá que frotar tantas veces lus toallas.

» El de los gimnasio* Anteo es el luchador por etcelencij. vencido por Hér* cutes(cf. IX 101,4). »CT.VII67.5i». * Para quitarte el ceroma

LIBRO XIV

371

52 ACEITERA DE CUERNO Hace poco m e llevó en su testuz un novillo: me considerarás un verdadero cuerno de rinoceronte.

53 ACEITERA DE CUERNO DE RINOCERONTE Esto será para ti el que hace poco fue adm irado en la arena ausooia de nuestro seAor, y para quien el toro era un m onigote

54 SONAJERO Si algún esclavito llorón se cuelga de tu cuello, que con su tierna m ano agite este ruidoso sistro.

55 RJSTA N o lograrás nada con esta fusta, aunque golpees sin cesar, si tu caballo corre por el bando de los rojos

Cí. X 86.4. » Cf. VI 46.

i

372

EPIGRAMAS

56 DENTÍFRICO ¿Q ué tengo y o que ver contigo? Q ue m e coja una muchacha: no suelo lim piar dientes postizos.

57 MIROBÁLANO Esto que ni Virgilio ni H om ero mencionan en sus poemas » está com puesto de ungüento y nuez >*.

58 AFRONITRO Eres un ignórame: no sabes qué se m e llam a con nom bre griego: se m e dice espum a de nitro. Eres griego: afronitro.

59 o p o b Al s a m o s

M e cautivan loa bálsam os: estas son las fragancias de los hombres; vosotras, jóvenes casadas, oled a las exquisiteces de Cosm o **.

,J Porque al ter breves mm cuatro primeras silabas era imposible utilizarla en el hexámacro. ** El froto del árbol, del que ie etuafa un aceite que se utilizaba para haccr un permafé (Ku. II. pág. 460). » Cf 117,2 ii.

LIBRO XIV

373

60 PREPARADO DP. HARINA DE HABAS Será un grato regalo y nada inútil para el vientre rugoso » , si a plena luz del día le diriges a los b a to s de Estéfano w.

61 LINTERNA DE CUERNO Yo, una linterna dorada por las llam as encerradas, soy llevada com o guía y en mi regazo está segura una pequeña candela. (del camino.

62 LINTERNA DE VEJIGA Si no soy de cuerno, ¿soy acaso más som bría?, ¿o cree el que se cruza conm igo que soy una vejiga?

63 (64) FLAUTAS

La flautista borracha nos destroza con sus soplidos avinados: a menudo nos toca a dos a la vez, a m enudo a una sola.

f*--------------

* Cf. 11142.1-2. y VI93. II rt » Cf I 23.2 n

374

EPIGRAMAS

64 (63) FLAUTA Dfi PAN ¿Por qué le ríes de que yo esté formada con cera y caña? La flauta de Pan que se hizo la primera vez era así *

65 PANTUFLAS CON FORRO DE LANA Si ocurre que te falu el esclavo y te apetece ponerte las pantuflas, tu pie hará de su propio esclavo.

66 SOSTÉN Podrías sujetarte el pecho con un pellejo de toro *, pues esta piel no da abasto para tus tetas.

67 MOSQUERO DE PLUMAS DE PAVO REAL Esto que les impide a las repugnantes moscas lamer tu comida fue la soberbia cola de un ave magnífica.

* a

Vmauo, t ib ia s II 32-33. * Aharán a Vrgnjo . Eneida I 36$ (Ksa, 11, pág 463).

I.IIUtO XIV

375

68(71) MOSQUERO Dfi COI-A OV. TORO Si tuvieras el vestido sucio de polvo de «Ibero, que lo sacuda esta ligera cola con un suave golpe.

69 (68) PASTEL RODIO No k des un ixifetozo en la boca al criado que te hace una trastada: que se coma el pastel40 que envió la famosa Rodas

70(69) PRIAPO DE TRIGO CANDEAL « Si quieres hartarte, puedes comerle mi Priapo; aunque apures sus portes, quedarás puro^.

71(70) CERDO Te procurará unas buenas Saturnales este cerdo que se ha alimentado de bellotas entre furioso« jabalíes

* Famoso por w dureza (Kra. II. pi% 464). « CT. IX 3 « Cf 135. 13 n.. y XI61.14.

376

EPfORAMAS

72 MORCILLA La morcilla que te llega en pleno invierno me había llegado antes de los siete días de Saturno 4>.

73 LORO i

Yo, un loco, aprenderé de vosotros los nombres de los demás. Yo solo he aprendido a decir esto: «Hola. César».

74 CUERVO Cuervo saludador44, ¿por qué eres considerado un mamón? En tu cabeza no ha entrado ninguna polla 4Í.

75 RUISEÑOR Llora Filomela la aberración del incestuoso Terco, y a la que fue muchacha callada se la llama ave canora *. o Ames de las Saturnales, que. como ei sabido, te celebraban de) 17 al 23 de diciembre. Ea este caso, se trau de uo regalo que vuelve a ser regalado (Fkkdlan«* . pa* 315).

44 cr. III99.1-2. 4* Alude a la creeocia, difundida por Pumo (H. N, X 32). de que el aparea­ miento de tos cuervo» se producto uniendo loa picos (Fiucolanou, pág. 315). 44 Tere©, rey de Tracia, había violado y le había cortado la lengua a Filóme!«,

LIBRO XIV

377

76 PICAZA Yo. Ib picaza parlanchína, le saludo, setor, con voz clara: li no me vieras, asegurarías que n o soy un ave.

77 JAULA DE MARFIL Sí tienes uno como al que lloraba Lesbia, la amada de Catulo*7, puede vivir aquí.

78 BOTIQUÍN Estás viendo un botiquín: es de marfil y propio del arte médica; tendrás un regalo que Pació4* deseada que fuera suyo.

79 LÁTIGOS Jugad, esclavos revoltosos, pero sólo jugad. Los guardaré bajo llave durante cinco días *.

hermana de su esposa Procnc Fueron metamorfoteador respectivameate. en abu­ billa. niiteAor y golondrina. h « a . C atulo , II y II!. Un médico, citado quizás por Juvsnal en XII99 (Kut. II. pág 467). * CÍ.XIV 1,3*4.

378

EMORAMAS

80 PALMETAS Muy odiadas por los ni tos y querida* por los maestros, somos la madera famosa por el regalo de Prometeo

81 MORRAL No llevar la comida mendigada de un barbudo desnudo ni dormir con un perro famélico > hay.

* El fuegoque robé a t a dioses para dáñelo a los hombres, y que se llevó en «na rama de lwoojo (ftntla, en latín. k> mismo que «palmeta*); Km. U. pág 468. » Cf. IV 53. W Era ta forma que tenía el rascador 4Kz*. II. páf 468)

LIBRO XIV

379

84 ESTUCHE PARA LIBROS Para que la toga o el mamo no deshilaclien los bordes de cus libros, esle trozo de abeto les dará larga vida a sus hojas.

85 CAMA PAVONADA Al lecho le da nombre la más hermosa —por sus abigarradas alas— ave. que ahora es de Juno, pero que ames era Argo **.

86 GUALDRAPA Coge, viajero, la mama de este brioso trotón, pues de montar en pelo suelen salir higos

87 LECHOS SEMICIRCULARES Recibe esta sigma » con incrustaciones de carey en forma de media luna. Tiene capacidad para ocho; que venga todo el que sea amigo mío *.

Argo Panoptcf. a quien Juno encargó que vigilara a (o. tranformada m no* villa por Jdpker. y que fue raetamorfotcado «n pavo real. * Cf. 163 n, 5J La letra iígmj se escnbfa también en forma semtcWcalar. * Cf. X 48.6

380

EPIGRAMAS

88 BANDEJA DE ENTREMESES Si crees que en mí hay una tortuga hembra de tierra» te equivocas: soy el botín macho del m ar57.

89

MESA DE CEDRO » Recibe estos árboles frutales, obsequio atlántico: quien te dé regalos dorados te los dará de menor valor.

90

MESA DE ARCE La verdad es que no soy veteada ni hija del bosque mauritano pero mis maderas también conocen los manjares refinados.

91

COLMILLOS DE MARFIL Los que pueden con los enormes cuerpos de los toros, ¿preguntas si son capaces de sostener las mesas líbicas * ?

Lot ciptnzoocs de las tortugas de mar ermn más apreciados que los de las de tierra, y los de los macha más que to de tai hembras (Kea. II. pAg. 470). * Cf. IX 59.10 a. * Cf. epigrama anterior. « Cf. XIV 89

LIBRO XIV

38!

92

REOLA DE CINCO PIES Este trozo de encina marcado con sus medidas y rematado en afilada punta suele descubrir a menudo los fraudes de los contratistas.

93

COPAS ORIGINALES Estas no son de ahora ni orgullo de nuestros cinceles*1: Méntor *2 fue el primero que bebió en ellas mientras las hacía.

94

VASOS SÓLIDOS Nosotros somos la plebeya obra labrada en sólido cristal, y nuestro material no se resquebraja con el agua himente

95

PLATO DE ORO CINCELADO Aunque, por ser de buena cuna, enrojezco por el meta) galaico«4, me enorgullezco mis de mi arte: pues esta es una obra de Mis

»1 a . IX 43.3. tí a . III40 (41), 1 a. 6Ì Cf. XII 74, 3-6. « El oro; cf. IV 39. 7. (M Cf. VIII 34. 1 o.

382

EPIGRAMAS

96 VASOS DE VATINIO Recibe este vmo, barato recuerdo del zapatero Vatinio; pero aquella nariz era más alargada * .

97

BANDEJAS CON INCRUSTACIONES DE ORO No afees estos amplios platos con un salmonete minúsculo: como mínimo debe pesar dos libras.

98 VAJILLA DE ARRETIO Te aconsejo que no minusvalores en exceso una vajilla de Arrelio *7: Pórsena“ era un exquisito por sus cacharros de barra etruscos.

99 CUBETA # Yo, una cubeta extranjera, he venido desde los abigarrados britanos, pero Roma ya prefiere llamarme suya.

* Cf. X 3.4 o Era de barro (cf. 133.6). Arroto (la actual Arezzo) * encontraba en Eiru* ria. ** Rey ctmco de Chuto, que tateruó reponer a k» Tkiquintos en el (rooo de Roma K f Tm> Livio, II 9-13).

U BRO XIV

383

100 VASO DE BARRO Si no desconoces la ticnv del sabio Catufo, has bebido vinos rétteos** en mi barro.

101 RECIPIENTES PARA SETAS Aunque las setas me han dado un nombre tan distinguido, estoy al servicio —i ay. qué vergüenza!— de las verduras.

102 VASOS DE SORRENTO Recibe estos vasos que no han nacido de un barro de poca monta, sino que son una pulida obra labrada en tos tomos de Sorrtnto *.

103 COLADOR DE NIEVE Rebaja, te lo aconsejo, las copts de Seda7■con mi nieve puedes empapar los filtros de lino con un vino peleón.

** Caluto había nacido en Verana. que lindaba con Rali. * En Campanil. «rea de Ñipóles. >1 Cf, VI 86. I n. » Cf. IX 2.3.

384

EPIGRAMAS

104 FILTRO DE NIEVE Mi lino también sobe licuar la nieve de tu colador no chorrea más fría el agua.

105 JARRITAS DE MESA No le faltará agua fría, no k faltará caliente al que la pida. Pero deja tú de importunar con una sed exigente.

106 JARRA DE BARRO Se te regala esta jarra roja de asa curva. Con ella buscaba agua fría el estoico Frontón.

107 CUBILETES A nosotros nos aman los sátiros, a nosotros. Baco, a nosotros, el tigre ebrio enseñado a lamer los empapados pies de su señor

» Cí. VIII45.4 n. » a.VIII 26,74

LIBRO XIV

38$

108 VASOS SAOUNTINOS” Toma estos vasos hechos con barro saguntino que un criado puede coger y guardar sin miramientos *.

109 VASOS ENGASTADOS Mira cómo reluce el oro engastado con los fuegos escíticos 71. {A cuántos dedos ha despojado este vaso *!

110 AMPOLLA PARA BEBER En esta joya, que conserva e) nombre de Cosmo n , puedes beber, sibarita, si tu sed es de fragancias *.

» Cf. VIII6.2. * Cotnp.con XIV III. ” Con eimerikiti; cf. IV 28,4 71 S e g ú n J u v e m a i . V 4 3 - 4 4 . k » r ic o s s o lía n « d o m a r su s c o p a s c o n las jo y a s d e tus inllkw (Ku. II. pAg. 477). " CT. I 87.2 n. * Del perfume que ames ocupaba la ampolla y que darán un sabor especial al vino (cf. Ku. II. pág. 478).

386

EHORAMAS

111 COPAS DE CRISTAL Si temes romper las copas de cnstaJ, las romperás: fallan las manos demasiado seguras y las nerviosas

112 NUBE DE VIDRIO« La nube que viene de Júpiter soltará aguas abundantes para atemperar las copas: esta otra te proporcionará el vino.

113

COPAS MURRIÑAS Si lo bebes caliente, la mina se adapta bien al falemo hirvicnte y de ahí k nace al vino un mejor sabor.

114

FUENTE CUMANA Este cachano, rosáceo por el barro cu mano y paisano suyo, te lo ha enviado la casta sibila m.

»• a XII 74.8. u Se trauba. al parecer, de ua recipiente de cristal con orifkkn pare rociar ajua sobre el vino (cf. Kca. II. péf 478). •* Cf IX 29.4 a.

LIBRO XIV

387

115

VASOS DE VIDRIO Estás viendo el talento de! Nilo en m i deseo de añadirle más detalles, |oy. cuántas veces echó « perder el autor su obra!

116

CÁNTARO DE NIEVE Bebes vinos de Bspoleto o los guardados en las bodegas manas a*: ¿de qué te sirve el refinamiento del agua hervida y helada? **

117

LO MISMO El no beber nieve sino beber agua refrescada con nieve ^ lo ha inventado una sed ocurrente.

118

LO MISMO Abstente, esclavo, de mezclar los humos de Marsella •* con el agua de nieve, no vaya a resultarte más cara el agua.

“ Cf. XII7 4 .1. H Sobre la calidad de estos w m , cf. XIU 120 y 121., ■* Cf II 85.2 n. ** Cf. XIV 10J y 104. •• a . X > 6 .2 «i

388

EPIGRAMAS

119

ESCUPIDERA DE BARRO Mientras soy reclamad* con el c*staAeteo de los dedos y el esclavo se de¡oh. qué de veces el colchón se ha convenido en mi rival! [mora,

IZO CUCHARA DE PLATA Aunque me llamen cuchara lanío los caballeros como los senadores, por los gramáticos ignorantes soy llamada «cunchara» ■*.

121

SACACARACOLES Soy bueno para los caracoles pero no menos útil para los huevos. ¿Sabes acaso por qué se ha preferido llamarme sacacaracoles*?

122 ANILLOS Antes, numerosos amigos nos regalaban, pero ahora, muy pocos. ¡Afortunado aquel al que acompaña un caballero que algo le debe *■!

m Unfuia. en latto, freni« a ligula (v. I); tot fremiiicos a t a que k »lode lasistlafl en ut etimotoffa rclacionada eoa lingue CT. IV 25. In. »'< Cf. IX 103. 1,1 En Liguria.

a xi H.3.

398

e rto ram as

159 BORRA DE LOS LÉUCONES «** A partir de aquí comienzan epigramas sobre las slgilla, uoas estatuillas que se regalaban en los dos óWmoi días de las Saturnales, que por ello eran lia* tnado* sig tíh H o . cf. PukuAmdcx, ptfg. 333; Kj*. II, pág. 499. '» C í.lX 9 M a

I" a. 171, l a

LIBRO XIV

401

171 «EL NlflO DE BRUTO» >» DE BARRO No es anónima la fama de una estatuilla u n peque fia: Bruto era el que amaba a este niAo.

172 SAURÓCTONOS »» DE BRONCE CORINTIO Respeta, niAo travieso, al lagarto que repta hacia ti; desea ¿1 morir bajo tus dédos.

173 CUADRO DE JACINTO Del odioso disco aparta sus ojos moribundos el joven de Ébalo, atormentado remordimiento de Febo »*.

174 HERMAFRODITO»« DE MÁRMOL Se metió varón en la fuente: salió bisexual: una de sus partes es de su padre, de su madre tiene lo demás.

u* En griego, en el original; cf II 77,4 n. ‘K «El matalagartos»; copia de uru estatua de Praxiteles representado a Apolo con un arco al acecho de un lagarto (FtastAjoai, pág. 334). ,M Porque accidentalmente causó la muerte de Jácimo (cf. XI 43, 7*1) miea* iras jugaban a lanzar el disco. •1» a . X 30.10 n.

EPIGRAMAS

402

175 CUADRO DB DÁNAF. ¿Por qué, soberano del Olimpo, recibió Dánae dinero de ti, ti Leda se te entregó gratis?132

176 MÁSCARA GERMANA Yo, la máscara de un batavo pelirrojo, soy el capricho de un alfarero. A esta cara de la que tú te ríes le temen los niños.

177 HÉRCULES DE BRONCE CORINTIO El crio estrangula a las dos serpientes,u y ni las mira. Ya podía la h i d r a t e m e r sus tiernas manos.

178 HÉRCULES DE BARRO Soy frágil: pero—te lo recomiendo— no desdeftes tú la estatuilla: al Alcida no le da vergüenza llevar mi nombre.

»» cr ix is. sa Que le habfe mandado Juno, cckna de Alcmena. la madre de tttreukia ix ioi. io a.

LIBRO XIV

403

179 MINERVA DE PLATA Dime, feroz doncella: y« que llevas el c a s c o y la lanza. ¿por qué no tienes la égida? «La tiene César»**.

ISO CUADRO DE EUROPA Podías haberte convenido mejor en toro, padre óptimo de los dioses, en el momento en que ío fue una vaca para ti

181 LEANDRO DE MÁRMOL En medio de las encrespadas aguas gritaba el bravo Leandro: «Sumergidme, olas, cuando esté de regreso*,r?

182 ESTATUILLA DE BARRO DE UN JOROBADO Estaba borracho Prometeo ' * —imagino— cuando le creó este monstruo también él jugueteó con el baño de las saturnales. [a la tierra:

I» a VIII. I n . y l X 20.10. ih Júpiter te transformó en loro par« raptar a Europa (cf Espectáculos 19. I), pero no hizo lo mismo cuando andaba (m (o (cf. XIV 85. 2 « ). i” Cf. Exprritkitíoi 29 (25 b). Cf IX 45. 8 n.

404

EPIGRAMAS

183 -BATRACOMIOMAQUIA» •» DE HOMERO Lee entera 1« canción a las ranas en el poem a de Meonia y aprende a desarrugar la frente con m it fruslerías l4°.

184 HOMERO EN PLIEGOS DE PERGAMINO % La «Ufada» y Ulises, el enem igo de los reinos de Príamo, subyacen ocultos a la vez en las m uchas hojas de esta piel.

185 •EL MOSQUITO» DE VIRGILIO Recibe, te d o r em pedernido. «El M osquito» del inspirado Marón, y. dando de lado a las nueces w , lee «Las hazañas del h é ro e » 143.

186 VIRGILIO EN PERGAMINO ¡Qué pequeño pergam ino contiene al inm enso Marón! La prim era página lleva su rostro.

i* «La bttalU de las m as y los ratones», poema épico-cómico atribuido » Homero. '* Cf. 1 107 a. *> a . XIV 1.12 a. 141 Priraeru palabras de la Eneida.

LIBRO XIV

405

187 «TAIS» DE MENANDRO En ésta. tu primer« vez. trató los sensuales am ores de los adolescentes; y no fue G lícera — sino Tais— la am ante del joven ,4).

188 CICERÓN EN PERGAMINO Si este pergam ino llega a ser lu acom pañante, ten en cuenta que tú están haciendo un largo viaje con C»cerón.

189 EL MONOBIBLOS DE PROPERCIO C in tia 144 — el poem a juvenil d el inspirado Prope re io— se llevó la glona; y ella no le aportó menos.

190 TITO LIVIO EN PERGAMINO En escuetas hojas está resum ido el gran Livio. al que mi biblioteca no puede acoger entero.

141 En esta primera comedia amorosa de Menaadro la querida del prougoratla se llamaba Tai», mientras que la del propio autor era Glfcera (S. 8 a j . i t . 111. pig 300). 144 El nombre que Propcrcio le dio a eie libro, titulado Mofwixóks ea lo« ma­ nuscritos; cf Panrfftrm. EUgku (Introducción, traducción y notas de A. RtMfca ofc Viaou). Biblioteca OAika Gredot. 131. Madrid. 1989, págs. 21-21

406

EPtO RAMAS

191 SALUSTIO Aquí estará, según consideran las mentes de los entendidos, el primero en la historiografía romana: Crispo *«.

192 LAS -METAMORFOSIS* DE OVIDIO EN PERGAMINO Este voto meo. que está formado por multitud de páginas, te ofrece los quince libros de Nasón i*.

193 T1BULO La sensual Némesis147 inflamó a su enamorado Tibulo, al que le agradaba que no hubiera nada en toda su casa14a.

194 LUCANO Hay quienes dicen que yo no soy poeta: pero el librero que me vende sf lo cree.

Gayo $al«isdo Crispo, n* Pubito Ovidio Ñ uta ht Deba, en realidad; cf. VIH 73,7. ,4a Conp. con Td u a 15,30.

LIBRO XIV

19

5

CATULO Tanto debe ti gran Verona a su Catulo como la pequeña Mantua a su Virgilio.

196 •SOBRE LA UTILIDAD DEL AGUA FRÍA- DE CALVO '* Este papel que te habla de fuentes y nombres de aguas nadaba mejor por sí mismo en esas aguas ■*>.

197 MULAS ENANAS No debes temer caerte de estas muías: a menudo sueles sentarte a m is ahura en el suelo.

198 PF.RRÍTA GALICANA Si quieres escuchar las maravillas de una pequeña pemia, la página entera me resulta pequeña para contarlas «».

Obra dasconockla de —al parecer— Gayo Licmio Calvo. '» Cí. I 5. Veimiiréi versos le dedica Marcial a la penila Ua en I 109.

408

EPIORAMAS

199

ASTURCÓN Este pequeAo caballo tstur que brace« rítmicamente con sus vetee« cascos procede de pueblos auríferos

209 PERRO LEBRERO No caz« para sí sino para su amo el bravo lebrero, que le llevará entre sus dientes la liebre sin daftaria.

201 PALESTRITA No lo aprecio porque triunfa sino porque es expeno en el decúbito venial y ha aprendido mejor que nadie a hacer la escuadra

202

MONO Yo. un mono hábil en esquivar las lanzas que me arrojan, si tuviera cola seria un cercopiteco.

■M Ea grícfo. ea el origintl; UieraimeMe. «iaclinacMn*. La coanoCaciúA kxoal de las dos posturas gimnántcai es evidente; cf. Surto*», Domkiáno 22.

LIBRO XIV

409

203 JOVEN GADITANA >» Se contonea tan lúbricamente, te cxciu u n provocadorvnente que habría hecho masiurbarse ai propio Hipólito 'H

204 CIMBALOS Los bronces que doblan por tos amores de Celents de la Madre suele venderlos a veces el galo cuando tiene hambre **».

205 JOVEN ESCLAVO Tenga yo un joven esclavo imberbe por la edad, no por la piedra pómez, a causa del cual no me guste ninguna muchacha.

206 CEÑIDOR DE VENUS Rodea tu cuello, nifto, con una prenda sincera de amor, con este ceflidor tibio por el reguo de Venus u*.

Cf.l 41, 12 n. >« Cf. VIII46.2 n. i» a , V 41.2-3, y IX 2. 13«. Según Ufada XIV 214-221. Venus le prestó a Juno tu ceitdoi p v i que atrajera a Jdpiter; cf. Km, II. pág. 511, y V I13,5-1.

410

EPIGRAMAS

107 LO MISMO Toma este ceñidor impregnado del néctar de Citcrea >*’: e iu correa inflamó la pasión de Júpiter.

208 AMANUENSE Aunque las palabras vuelen, la mano es más rápida que ellas: !a lengua aún no ha acabado su trabajo, la dicslra. sí.

209 CONCHA Que la lámina del Mareótide154 se tome lisa por obra de la concha marina: la pluma volará por un camino sin obstáculos.

210 TONTO*» No es una imbecilidad fingida ni simula con engañosa habilidad. El que no tiene más seso que lo normal es el que lo tiene.

a XI SI.6 n

'» a. VIII 36.3 n.; t* trata del papiro. Kgún P u n i ó . H . N . XIII SI. el papiru u alisaba coa va instrumento de marfil o con una concha (FtuMxANOca. pá|. 342, Kt>. Il.pá| 512) »» Cf. XII93.

LIBRO XIV

411

211

CABEZA DE CARNERO Has cortado el Mando cuello de un macho de Frixo Cruel, ¿ha merecido esto el que te proporcionó tu túnica?

212 ENANO Si sólo le fijas en la cabeza de este hombre, lo creerías Héctor: si lo ves de pie. lo tomarías por Astianacte 9*.

213 RODELA Esta rodela tuya, que muchas veces suele ser vencida y pocas veces vencer, será el pavés de un enano.

214 JÓVENES CÓMICOS En e&u compartía no habrá ningún «Odioso* ,u : pero cualquiera podría hacer de «El que engaAa por partida doble»

Cf. VIII 2*. 20 n.

*' a. VIII6. 16n.

w Ea griego, en el original. Ea griego, en el original; tamo ¿tu coreo la antenor ton comedia» perdi­ da* de Menandro.

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EPIGRAMAS

215 FIBULA Di me sin rodeos, fíbula: a los cómicos y diaristas »«, ¿qué les proporcionas? «Que folien por m is dinero?»

216(218) PAJARERO No sólo con varetas sino con reclamos se engata al pájaro, mientras la artera percha es alargada por la silenciosa mano.

217 (218) HALCÓN Fue ladrón de aves: al servicio ahora del pajarero ¿I mismo, atrapa los pájaros y se apena de que no sean presas suyas.

218(217) DESPENSERO Dtme con cuántos y por cuánto deseas cenar y no atadas una sola palabra: tienes dispuesta la cena.

a . Vil 82.1 n. Cf. XI75 m EJ que lenta que p*|ar por desembarazan« de la fíbula (cf. IX 27, 12), o porque m creí* que tenían mayor vigor sexual (cf. Kay. pág 230). Cf. IX 54.3.

LIBRO XIV

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219 CORAZÓN DE BUEY Ya que lú, un picapleitos pobretón, escribes poemas que no te repodan ningún dinero, recibe el corazón ** que tienes.

220 COCINERO A un cocinero no le basta sólo con su oficio: no quiero que tenga un paladar de esclavo: un cocinero debe tener el gusto de su amo.

221 PARRILLA CON ASADORES Que tu enrejada parrilla se pringue con encorvadas costillas; que el furioso jabalí se ahúme en una larga brocheta.

222 CONFITERO Mil dulces formas de pasteles te fabricar* esta mano: sólo para él trabaja la parca abeja.

IM También en el sentido de «inspiración*