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Los bosque de lluvioso templado Clima

Una característica especial del bosque lluvioso

templado es su clima. Las condiciones templadas se mantienen debido al aire húmedo que sopla desde el océano Pacífico y rodea a las montañas costeras. Puede llover desde 60 (1,5 metros) hasta 200 pulgadas (5 metros) al año. La densa niebla generada por el mar ayuda a humedecer el bosque y sustentar su vida vegetal. La zona experimenta variaciones estacionales de temperaturas, que van desde los 80º Fahrenheit (26º Celsius) en verano hasta cerca de la congelación en el invierno. Árboles altos Una de las particularidades más llamativas de los bosques lluviosos templados son los al tos árboles de hoja perenne que dominan el paisaje. Las secoyas costeras de California son la especia más alta del mundo, alcanzando alturas superiores a 360 pies (109 metros). El segundo árbol más destacado es el abeto Douglas, que alcanza los 280 pies (85 metros) de altura. Los especímenes maduros de cedros y abetos suelen superar los 200 pies (60 metros). La cicuta occidental es otra conífera y mide 130 pies (39 metros). Los antiguos bosques maduros producen una gran cantidad de biomasa por hectárea.

Clima Una característica especial del bosque lluvioso templado es su clima. Las condiciones templadas

se mantienen debido al aire húmedo que sopla desde el océano Pacífico y rodea a las montañas costeras. Puede llover desde 60 (1,5 metros) hasta 200 pulgadas (5 metros) al año. La densa niebla generada por el mar ayuda a humedecer el bosque y sustentar su vida vegetal. La zona experimenta variaciones estacionales de temperaturas, que van desde los 80º Fahrenheit (26º Celsius) en verano hasta cerca de la congelación en el invierno. Árboles altos Una de las particularidades más llamativas de los bosques lluviosos templados son los altos árboles de hoja perenne que dominan el paisaje. Las secoyas costeras de California son la especia más alta del mundo, alcanzando alturas superiores a 360 pies (109 metros). El segundo árbol más destacado es el abeto Douglas, que alcanza los 280 pies (85 metros) de altura. Los especímenes maduros de cedros y abetos suelen superar los 200 pies (60 metros). La cicuta occidental es otra conífera y mide 130 pies (39 metros). Los antiguos bosques maduros producen una gran cantidad de biomasa por hectárea. Plantas Las epífitas son una de las características más notables de la flora del bosque templado lluvioso. Estas son en su mayoría especies de musgos y helechos que viven en las ramas y troncos de los

árboles, especialmente en los arces de hoja ancha. Las plantas utilizan los árboles para alcanzar la luz del sol más brillante cerca del dosel del bosque. Muchas especies de helechos grandes habitan en los suelos de los bosques sombríos. Los helechos espada y Bracken pueden medir 5 pies (1,5 metros) de largo. Los gruesos helechos ciervo prosperan en el suelo húmedo del bosque sombrío. Animales El salmón salvaje es uno de los animales más característicos de la fauna del bosque templado lluvioso. Seis especies habitan en el ecosistema del bosque tropical: el chinook, el salmón rojo, plateado, rosado, la trucha arco iris y el chum. Los peces toman un color rojo brillante mientras pululan desde el océano para nadar río arriba a sus lugares de desove. Una vez allí, se reproducen y mueren al poco tiempo. La masiva mortandad ofrece un banquete a los osos negros, linces, lobos y otros animales que habitan en el bosque. Los peces intentan superar todas las barreras para regresar a su lugar de nacimiento para desovar. Los arrecifes se encuentran entre los rasgos más conocidos y buscados en el mundo bajo el agua. Aunque la definición de un arrecife en términos

náuticos puede abarcar una amplia gama de estructuras acuáticas o sea bajo el agua, situadas debajo de la superficie, hay varios factores bióticos y abióticos que dan a cada uno un aura especial. Conceptos básicos Aunque no existe una definición universalmente aceptada de un arrecife, la mayoría acuerda en que a menudo son de largo alcance en los paisajes submarinos, que varían en forma, tamaño y composición. Hay diferentes tipos de arrecifes, los arrecifes de barrera que rodean a las masas pequeñas de arrecifes de franja que se pueden encontrar a unos pocos metros de las costas. Todos los arrecifes se componen de factores bióticos y abióticos, que son esencialmente construcciones de bloques de cualquier bioma, o de la comunidad ecológica. Factores bióticos y abióticos Los factores bióticos, como su nombre lo indica, son factores orgánicos o biológicos. Son los organismos vivos o los procesos biológicos que conforman una comunidad dada. Los factores abióticos son típicamente estructuras geológicas que contribuyen al medio ambiente, pero pueden ser cualquiera de los componentes no orgánicos, como una madriguera o cueva.

Factores bióticos de los arrecifes Hay dos tipos bien conocidos de arrecifes que se basan casi exclusivamente en los factores bióticos que conforman su composición. Los arrecifes de coral tropicales, que suelen ser enormes y muy ampliamente distribuidos, se componen de grandes comunidades de creciente coral. Estos corales, que constituyen la mayor parte de los arrecifes, sede de muchos otros tipos de organismos, ayudan a la creación de una importante y diversa comunidad acuática. Los arrecifes de ostras tampoco son infrecuentes, y se componen de capas sobre capas de ostras. Factores abióticos de los arrecifes La base de casi todos los arrecifes se encuentra en las rocas. Las rocas que yacen en la sucesión puede dar el anclaje adecuado para el coral, el principal factor biótico de muchos arrecifes, para crecer y diseminarse. La temperatura de la luz, la salinidad y el agua también son los vitales factores abióticos de los arrecifes. La salinidad determina el tipo de peces que pueden habitar en la comunidad, mientras que la temperatura del agua y la exposición a la luz son importantes en la formación de los arrecifes. Uno de los arrecifes más conocidos y bellos del mundo, es la gran barrera de coral de Australia, debe su grandeza a sus cálidas aguas, la cantidad perfecta de

exposición a la luz, y las aguas salinas que permiten una gran abundancia de vida. Arrecifes articiales Hay varios arrecifes artificiales plagados en todo el mundo. Estos son creados por inmersión de las antiguas estructuras, como los trenes subterráneos o los automóviles. Estos proporcionan una superficie abiótica para que crezcan los corales y las algas coralinas. Geografía Los arrecifes de coral viven en el agua de mar caliente y tropical en todo el mundo. Muchos arrecifes se encuentran en el Mar Caribe y el Pacífico Sur. Las grandes colonias de coral viven en las costas de los Cayos de la Florida, Hawaii y Australia. Tipos Existen dos tipos principales de vegetación en los arrecifes de coral: algas y pastos marinos. Ambos utilizan la luz solar para producir su propio alimento mediante la fotosíntesis. Estos productores son la base de la cadena alimenticia del arrecife. Algas Varios tipos de algas viven en los arrecifes de coral. Todas ellas proporcionan alimento para otros organismos del arrecife. Las algas verde

azules procesan el nitrógeno de los ecosistemas de arrecifes, para que otros organismos puedan utilizarlo. Las algas coralinas, un tipo de algas rojas, producen carbonato de calcio que proporciona la estructura del arrecife. Pastos marinos Los pastos marinos también son productores. A diferencia de las algas, que son verdaderas plantas con flores. Estos pastos proporcionan refugio para muchas especies de animales jóvenes del arrecife. Los tallos de los pastos marinos crecen bajo tierra y actúan como un filtro para atrapar los sedimentos presentes en el agua. También ayudan a prevenir la erosión mediante el anclaje de la planta en el fondo del mar. Significado Todos los consumidores en un ecosistema de arrecifes de coral dependen de las plantas y las algas. Ellas proporcionan los alimentos, la vivienda y el oxígeno a los animales. Si la vegetación del arrecife no prospera, el ecosistema del arrecife puede fallar. Por el contrario, un crecimiento excesivo de algas podría perjudicar a los corales vivos. La vegetación juega un papel fundamental en los ecosistemas de arrecifes de coral. Los principales tipos de vegetación son los pastos marinos y las algas.

Las plantas y las algas son los productores; todos los demás seres vivos en un arrecife de coral dependen de ellos para su supervivencia

A lo largo y a lo ancho de los océanos del mundo, los arrecifes de coral enfrentan las amenazas del cambio climático global, la contaminación y la pesca tóxica. Estos antiguos grupos de pequeños animales marinos invertebrados, llamados pólipos de coral albergan numerosas especies de peces, algas y moluscos. La disminución de los arrecifes de coral ponen en peligro estos ecosistemas, así como tener consecuencias para la salud de los ambientes marinos de todo el mundo.

Arrecifes de coral: antiguos y complejos Los arrecifes de coral constituyen los exoesqueletos de los pólipos de coral muerto, acodados en períodos de hasta 10.000 años. Cada generación de pólipos de coral establece una nueva capa sobre la anterior, usando el carbonato de calcio del agua de mar para crear un exoesqueleto alrededor de un cuerpo blando y frágil. El coral consume zooxantelas, un tipo de plancton que vive en el tejido del coral y proporciona su coloración. Estas características hacen a los corales especialmente vulnerables a los cambios en la temperatura y la composición del agua de mar.

Cambio climático

El cambio climático global supuestamente tiene un profundo efecto sobre el coral. Los océanos absorben grandes cantidades de dióxido de carbono de la atmósfera, con un tercio de los mismos atribuibles a las emisiones de carbono. El dióxido de carbono disminuye el pH del agua de mar, lo que reduce la disponibilidad de los iones de carbono necesarios para construir los exoesqueletos de coral. Las temperaturas del agua más altas que resultan del calentamiento global puede causar decoloración en los corales, por eso los pólipos del coral, estresados y acalorados, expulsan las zooxantelas que viven en sus tejidos y que les proporcionan su color.

Contaminantes Los químicos y materiales contaminantes se instalan en los arrecifes de coral. Las toxinas de todo tipo de residuos industriales, petróleo y desechos mineros y de otras fuentes pueden matar el coral directamente o crear desequilibrios en el ecosistema marino. Los contaminantes arrojados cerca de los arrecifes de coral aumentan el contenido del nitrógeno del agua, lo que causa el crecimiento excesivo de algas. Esto, a su vez, corta la luz del sol que ocupa el coral y que su fuente de alimento, las

zooxantelas, necesitan para sobrevivir. La basura flotante también corta la luz solar y sofoca los arrecifes de coral.

Prácticas de pesca tóxica

Las estrategias de pesca comercial como la pesca con cianuro y explosivos dañan los arrecifes de coral y sus habitantes. Los que pescan con arpón sueltan un chorro venenoso de cianuro en las grietas de los arrecifes de coral para aturdir a los peces, una práctica que destruye los pólipos de coral vulnerables. La pesca con explosivos, en la que los pescadores detonan los explosivos bajo el agua para aturdir o matar a los peces, también destruye las criaturas marinas de coral y otras que viven en el arrecife. Además, el coral es asediado para emplear sus partes como recuerdos, joyas y usarlo en la fabricación de ladrillos.