Las Fuerzas de Dios

Las fuerzas de Dios​. Isaías 40: 28-30. Introducción​: La matemática de Dios es diferente a la nuestra porque en nuestra

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Las fuerzas de Dios​. Isaías 40: 28-30. Introducción​: La matemática de Dios es diferente a la nuestra porque en nuestra matemática todo número multiplicado por cero es igual a cero. Dios puede utilizar una matemática celestial, pero pensaba que posiblemente en este versículo Dios estaba queriendo hablar nuestro idioma. ¿Nuestro idioma? Bueno, resulta que en nuestros momentos de cansancio y de desesperación cuando queremos rendirnos solemos decir: “ya no puedo más, ya no tengo fuerzas para continuar”, para que podamos entender que él quiere multiplicar nuestras fuerzas utiliza una frase que solemos decir y nos indica lo que quiere hacer con nosotros: multiplicar nuestras fuerzas. Cuando creemos que se nos han acabado las fuerzas AUN QUEDA UN POCO MÁS que quizás no hemos percibido y Dios – que conoce todas las cosas- las multiplica. Piensa si acaso después de haber pasado la tempestad no tienes fuerza para enfrentar cosas aun más difíciles. Alguna vez usted se ha sentido sin fuerzas? ¿Alguna vez se ha desanimado, hasta el punto de solamente sentarse y no seguir? Creo que es acertado el poder decir que es muy natural y común el experimentar cansancio, desánimo, decepción. 1- los israelitas en el desierto. El Señor mismo sabía del sufrimiento y cansancio de su pueblo. Lo que experimentaron no solamente fueron físicas sino también espirituales. Por ejemplo, los Egipcios los habían esclavizados, Nabucodonosor los invadió y se llevó a los jóvenes. En lo espiritual, habían experimentado la consecuencia de sus desobediencias y rebeliones ante el Señor. El templo se había destruido. La Biblia tambien habla de algunos siervos fieles del pasado que pensaron que no podían seguir adelante (1 Rey. 19:4; Job 7:7). Pero no se rindieron, sino que le pidieron fuerzas a Jehová. Y él no los defraudó, pues da “poder al cansado” (Is. 40:29). LOS QUE ESTÉN ESPERANDO EN JEHOVÁ RECOBRARON EL PODER” ¿Qué podemos aprender de Isaías 40:26? Isaías 40:26. Nuestro querido Padre nos conoce a la perfección. Jesús dijo: “Los mismísimos cabellos de la cabeza de ustedes están todos contados” (Mat. 10:30). En otras palabras, conoce las pruebas por las que usted está pasando y puede darle las fuerzas para aguantarlas todas. 5. ¿Por qué podemos estar seguros de que Jehová puede darnos las fuerzas que necesitamos? Isaías 40:28 ¿quién puede dudar de que también es capaz de darnos a nosotros las fuerzas que necesitamos para afrontar cualquier problema?

6 (Lea Isaías 40:29). Servir a Jehová produce mucho gozo. Jesús les dijo a sus discípulos: “Tomen sobre sí mi yugo”. Y añadió: “Hallarán refrigerio para sus almas. Porque mi yugo es suave y mi carga es ligera” (Mat. 11:28-30). ¡Qué ciertas son estas palabras! A veces, estamos agotados... Pero ¿verdad que cuando regresamos a casa nos sentimos con más fuerzas y mejor preparados para soportar los problemas? No hay duda de que el yugo de Jesús es suave, fácil de llevar. Isaías 40:30 Sin importar nuestras habilidades y aptitudes, hay un límite para lo que podemos hacer con nuestras propias fuerzas. Esta es una lección que todos debemos aprender. Pensemos en el apóstol Pablo. Aunque era un hombre capaz, no podía hacer todo lo que quería. Cuando le expresó a Dios sus inquietudes, este le respondió: “Mi poder está perfeccionándose en la debilidad”. Pablo captó la idea y dijo: “Cuando soy débil, entonces soy poderoso” (2 Cor. 12:7-10). ¿A qué se refería? 9 Pablo comprendía que no podía hacer mucho sin una ayuda superior. El espíritu santo de Dios podía darle fuerzas cuando se sintiera débil. Y no solo eso. También podía capacitarlo para hacer cosas que jamás lograría por sí mismo. Igual nos ocurre a nosotros. No hay duda de que seremos fuertes gracias al poder de Dios. Hay un gran contraste que existe entre la fuerzas humana y la fuerza divina. El Señor nos dice que: aun así los jóvenes se fatigan, flaquean y caen… porque la juventud del hombre naturalmente es mortal. Los jóvenes flaquean. Y si usted cree que ser joven es la solución, el resultado va a ser que aún así se cansará. Pero el Señor nos da fuerzas que son de El. Y solo funciona si esperamos en El. Su fuerzas son mejores que la de los jóvenes. Mejores que las fuerzas que uno cree poder producir. Cristo vino y quiere salvarlo. Quiere darte vida nueva, fuerzas nuevas. Es bien interesante como termina Isaías 40:29-31, hay un contraste de algo pasivo con lo activo. pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas.. Y es así que empiezan aquellos que han esperado, han depositado toda su confianza en el Señor y en su plena voluntad. Les da alas para volar y tan alto así que sus fuerzas son renovadas para darle a El toda la gloria, en lo mas alto. Y una vez ya habiendo alzado el vuelo y siendo revestidos de su gran poder y viendo su gloria volarán como las águilas. “Caminarán, y no se fatigarán”. He allí la verdadera prueba de la madurez de aquel que tiene plena confianza en el Señor. El que cree en Cristo, recibe nuevas fuerzas las cuales nos llevan a ver la gloria del Señor y termina en un caminata de paz. La promesa de las nuevas fuerzas solo se encuentran a través de Cristo. Toda bendición espiritual se recibe por Cristo nada mas.

Ve y recibe nuevas fuerzas en el Señor. Deposita tu vida en El.