La Primera Infancia

La primera infancia (infancia temprana) de 0 a 2 años I.- Desarrollo Biológico: 1) Desarrollo Físico: Diferencias niño e

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La primera infancia (infancia temprana) de 0 a 2 años I.- Desarrollo Biológico: 1) Desarrollo Físico: Diferencias niño edad pre-natal y post-natal: Característica Ambiente Temperatura Estimulación

Nutrición Aporte de O2 Eliminación metabólica

Vida prenatal Vida postnatal Líquido amniótico Aire Relativamente constante Fluctúa con la atmósfera Todos los sentidos estimulados por diversos Mínima factores. Dependiente de los alimentos externos y del Dependiente de la funcionamiento del sistema sangre materna digestivo. Pasa de los pulmones del RN Pasa del flujo sanguíneo a los vasos sanguíneos materno por la placenta. pulmonares. Eliminado por la piel, Pasa el flujo sanguíneo riñones, pulmones y tracto materno por la placenta. gastrointestinal

Equipamiento del niño al nacer: *Control de temperatura: Al nacer, la capacidad del niño de autorregular la temperatura corporal es precaria, pierden temperatura rápidamente. *Sueño: Durante las primeras semanas el niño duerme 2/3 del día. A las 6 semanas tienen una vigilia más larga y logran dormir toda la noche alrededor de las 28 semanas. *Alimentación: El recién nacido interrumpe el sueño de 10 a 14 veces al día para alimentarse y los pediatras proponen dos estilos de alimentación para el niño, por libre demanda o por un patrón regulando el horario. La lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses trae beneficios a nivel inmunológico, digestivo, intelectual y afectivo (entre otros). *Evacuación: los niños orinan unas 18 veces al día y de 3 a 7 veces diarias hacen caca. *Capacidad sensorial: Vista: Al nacer la capacidad visual es reducida y tienen poca acomodación. Puede ver bien a 9 pulgadas, (distancia del rostro de la madre mientras lo alimenta). Logran ver como un adulto a los 4 meses de vida. Audición: Un niño, cuando nace, puede oír bien, e incluso distingue sonidos de diferentes intensidades. Olfato y Gusto: También pueden discriminar olores y sabores desde un comienzo. Tacto: el recién nacido es capaz de sentir dolor, pero su capacidad de discriminación se agudiza con la maduración.

*Reflejos: Los reflejos son conductas adaptativas y permiten evitar peligros de una manera irracional. Algunos se pierden en las 1º semanas de vida, otros se aprenden controlar. -Moro: si se tira el niña hacia arriba, abre los brazos, (hasta los 9 meses) -Rotación: al tocar la mejilla el niño rota la cabeza, (2 a 3 semanas) -Prensión: si se apoya algo el la palma de la mano del niño, cierra los deditos, (2 a 3 meses) -Marcha: al apoyar los pies de la guagua sobre una superficie, tiende a dar pasos, (2 meses) ¿Es saludable el bebé? Los primeros minutos, días y semanas posteriores al nacimiento son cruciales. Es importante saber lo más pronto posible si un bebé tiene algún problema que requiera de cuidados especiales. La escala Apgar: medición estándar de las condiciones de un RN, evaluado entre los primeros 5 minutos luego del nacimiento. Su nombre, por su creadora, la doctora Virginia Apgar, nos ayuda a recordar sus 5 subpruebas: apariencia (color), pulso (frecuencia cardíaca), gestos (irritabilidad refleja), actividad (tono muscular) y respiración (capacidad pulmonar). Al RN se le da 0, 1 o 2 puntos en cada medida, para una puntuación máxima total de 10 puntos. - 7-10: buenas o excelentes condiciones - bajo 7: requiere ayuda para establecer la respiración - bajo 4: tratamiento inmediato para salvar la vida. Si la resucitación es exitosa, llevando la puntuación a 4 o más, es probable que no suceda daño a largo plazo. - 0-3: asociadas a parálisis cerebral u otros problemas neurológicos. Signo

0

1 Cuerpo rosado, extremidades Apariencia Azul, pálido azules Pulso Ausente Lento (inferior a 100) Gestos Sin respuesta Gestos Actividad Flácido Débil, inactivo Respiración Ausente Irregular, lenta

2 Completamente rosado Rápido (más de 100) Tos, estornudos, llanto Fuerte, activo Buena, llanto

2) Desarrollo Motor: - Durante los 3 primeros meses de vida los infantes comienzan a lograr el control sobre los movimientos de su cuerpo. Las destrezas motrices se desarrollan en una determinada frecuencia, que depende principalmente de la maduración, pero también de la experiencia y de la percepción. - Las destrezas simples se combinan en esquemas de acción cada vez más complicados. - La auto-locomoción es un evento que implica cambios en todos los dominios del desarrollo. - Los factores del ambiente, incluyendo los patrones culturales, pueden afectar el ritmo del desarrollo motor. La privación extrema del ambiente puede reducir el desarrollo motor y físico, al menos temporalmente, (Síndrome del niño de cajón) y la práctica o el entrenamiento pueden acelerar ciertas destrezas específicas, por ejemplo caminar o sentarse.

Se han podido establecer tiempos cronológicos generales para la adquisición de habilidades motoras progresivas en el desarrollo del niño: Habilidad motora

Media de la edad de logro Cuando se le sujeta derecho, cabeza erecta y firme. 6 semanas Cuando está boca abajo, se levanta apoyándose en los 2 meses brazos. Gira desde un lado a la espalda 2 meses Coge un cubo 3-4 meses Gira desde la espalda a un lado 4 meses y medio Se sienta por sí mismo 7 meses Gatea 7 meses Se sujeta para ponerse de pie 8 meses Se mantiene de pie solo 9-10 meses Camina solo 12 meses Construye torre de dos cubos 13-14 meses Hace garabatos 14 meses Sube las escaleras con ayuda 16 meses Salta en el mismo lugar 2 años

II.- Desarrollo Cognitivo: 1) Etapas cognitivas (Piaget) Piaget observó a sus hijos y otros niños y concluyó que el pensamiento de los niños es cualitativamente diferente, (en clase y no en cantidad), del pensamiento de los adultos. Entonces propuso 4 tiempos con secuencias universales del desarrollo cognitivo y la primera de ellas es la “Etapa Sensorio-Motriz”.  Etapa Sensorio-Motriz: Se desarrolla desde el nacimiento hasta los dos años. En este periodo los niños aprenden a través de los sentidos, que a la vez están desarrollándose, y de su actividad motriz. Progresivamente el niño elabora patrones de movimiento y de experiencias sensorial, comienza a asociarlas con eventos ambientales específicos. Es una inteligencia sin lenguaje. Este periodo consta de 6 sub-etapas que pasan de una a otra como esquemas o patrones organizados de comportamiento, que se vuelven progresivamente más elaborados.

El niño pequeño aprende a través de reacciones circulares: aprende a reproducir eventos agradables e interesantes que originalmente descubrieron por casualidad. 2) Desarrollo del Lenguaje: El desarrollo del lenguaje es un proceso en el que participan factores madurativos, orgánicos, cognitivos y sociales. Dentro del lenguaje s e pueden distinguir: -Fonética: sistema de sonidos emitidos vocalmente. - Sintaxis: combinaciones de sonidos siguiendo las reglas gramaticales de cada idioma. -Semántica: combinaciones y uso de las palabras para expresar significados. Los primeros sonidos del niño son respuestas globales sin intención semántica, pero sirven al propósito de la comunicación. a) Discurso Pre-Lingüístico: Esta etapa se caracteriza por la emisión de sonidos que no son palabras, el niño los emite sin entender su significado y son ricos en expresión emocional. Lenguaje expresivo: Vocalización Temprana - Llanto: (primeras semanas de vida) Único medio de comunicación del recién nacido, Los diferentes tonos, patrones e intensidad del mismo son el código que indica hambre, sueño o molestia. - Arrullo: (1 y ½ a 3 meses) Expresa gorjeos, chillidos y sonidos vocálicos - Imitación accidental: (3 a 6 meses) El niño comienza a jugar con sonidos del habla, imitando lo que escucha de las personas que lo rodean. - Balbuceo: (6 a 10 meses) El bebé repite series de consonantes y vocales que se suelen confundir con las primeras palabras, pero no tienen significado para el niño, por ejemplo: ma-ma-ma - Imitación deliberada: (9-10 meses) Deliberadamente imita sonidos pero sin entenderlos. Lenguaje comprensivo: Reconocimiento de sonidos del Lenguaje: - En el útero el niño ya puede distinguir entre sonidos del habla similares por ejemplo: ma – pa - Antes de los 6 meses el niño ha aprendido los sonidos básicos de su lengua nativa - A los 8 meses prestan atención al sonido de las palabras y pueden almacenar estos patrones sonoros en su memoria. Gestos: Entre los 9 y 12 meses aparecen los gestos sociales convencionales, por ej: decir adiós o mover la cabeza por un “sí” o “no”.

b) Discurso Lingüístico: El discurso lingüístico se refiere a la expresión verbal diseñada para tener un significado. Lenguaje expresivo: - Primeras palabras: El niño promedio dice su primera palabra entre los 10 y 14 meses, iniciando el discurso lingüístico. En este periodo se puede observar el uso de la “holofrase”, que consiste en el uso de una sola palabra para expresar un pensamiento o idea completa,hasta los 18 meses. Por ejemplo: “am” para expresar “yo quiero eso” - Frases y sintaxis: - Entre los 18 y 24 meses el infante pronuncia una oración de varias palabras o “discurso telegráfico”, la frase está integrada por dos o más palabras esenciales y pasa de un dominio de 50 a 400 palabras. Por ejemplo: “yo va” - De 20 a 30 meses los niños adquieren los fundamentos de la sintaxis, aprenden las reglas del idioma para hacer frases. - A partir de los tres años los niños demuestran un discurso fluido, amplio, complejo y gramaticalmente correcto, con uso de artículos, preposiciones, etc. Lenguaje comprensivo: - Vocabulario: Los niños entienden muchas palabras antes de que puedan usarlas, es decir, su vocabulario pasivo se desarrolla más rápido y más amplio que su vocabulario activo Gestos: A partir de los 13 meses se pueden observar gestos de representación, gestos simbólicos, como llevar una taza vacía a la boca o soplar para indicar que algo está caliente. Estos gestos surgen con las primeras palabras, suponen la capacidad simbólica, o sea la capacidad mental de representación que se manifiesta al año y medio. Estos gestos demuestran que los niños entienden que las cosas e ideas tienen un nombre y que los símbolos se pueden referir a objetos. 3) El Dibujo: A través del dibujo se expresan pensamientos y sentimientos, y para los niños es una forma entretenida de comunicar sus emociones y la forma en que comprenden y construyen la realidad en la que están inmersos. El dibujo evoluciona en forma paralela con el desarrollo cognitivo y afectivo y dicha progresión se divide en tres etapas. La etapa del dibujo correspondiente a la Infancia Temprana se denomina “Etapa del Garabato”: es de inicio casual, es un dibujo no comunicativo y lo realiza por el goce de la actividad motora.

III.- Desarrollo Psicosexual: La sexualidad es una característica constitutiva de las personas y abarca todas sus áreas: biológica (genitales), cognitiva (pensamos distinto), afectiva (sentimos distinto), social (tenemos distintos roles), etc. A. Teoría Freud: -

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Sigmund Freud plantea que ya hay un desarrollo sexual desde la infancia, pero con una visión parcial porque sólo considera sexualidad como búsqueda de placer. También posee una visión reduccionista del ser humano porque plantea que la conducta del hombre está dirigida por sus pulsiones o impulsos (por ejemplo, la pulsión de placer) y que el hombre no sería libre frente a ellas. Plantea que en la infancia temprana, los niños se encontrarían en la “etapa oral”, que consiste principalmente en que los impulsos están dirigidos a la obtención de placer por medio de la estimulación oral (por ejemplo: la lactancia, el comer, morder, etc.); también porque los niños conocen el mundo y su propio cuerpo por medio de la boca.

B. Formación de la identidad sexual -

Las expectativas de los padres durante el embarazo y después del nacimiento influyen en la futura formación de la identidad sexual de su hijo o hija. También ayuda mucho para un sano desarrollo de la identidad sexual que ambos padres estén presentes (con sus roles complementarios) en una relación de amor y respeto entre ambos y para con el niño, ya que de esta forma se facilitará la futura identificación con el padre del mismo sexo.

IV.- Desarrollo Moral: A. Teoría de Piaget y Kohlberg: -

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Kohlberg comparte con Piaget la creencia en que la moral se desarrolla en cada individuo pasando por una serie de fases o etapas. Estas etapas son las mismas para todos los seres humanos y se dan en el mismo orden, creando estructuras que permitirán el paso a etapas posteriores. Plantean que desarrollo biológico e intelectual sería una condición necesaria para el desarrollo moral; y enfocan su modo de evaluar el desarrollo moral según el modo de valorar las acciones morales. Estos autores reducen la moralidad al desarrollo de valores, y no consideran que los pensamiento morales no siempre predicen un comportamiento moral; y que el crecimiento moral del ser humano se logra a través de virtudes (hábitos buenos). Plantean que, en la infancia temprana, los niños estarían en la etapa “a moral”, ya que los niños no tienen aún la capacidad para realizar un juicio moral de las acciones, sólo identifican lo bueno con el placer y lo malo con el dolor (moral hedonista).

B. Teoría Mercedes Palet (Tomas de Aquino): -

Desde la perspectiva tomista se podría decir que desde el nacimiento el niño comienza a intuir el concepto de bien a través de su experiencia de “recibir lo bueno” (el amor y cuidado de los padres). Este concepto de bien no es de orden puramente sensible (moral hedonista) sino que ya es de orden espiritual, y se relaciona con el concepto de “útero espiritual1” (Mercedes Palet).

V.- Desarrollo Afectivo: Luego del nacimiento, la vida de un niño es principalmente sensitiva, todavía no se puede observar un pleno desarrollo de la inteligencia y la voluntad. A. Temperamento: - Es la disposición innata que caracteriza el estilo de un individuo para acercarse y reaccionar ante personas y situaciones. - Es la parte más biológica de la vida afectiva de un individuo. - Se pueden describir tres tipos de temperamento: a.- Niños Fáciles: Su estado de ánimo generalmente es alegre y positivo, con ritmos biológicos regulares y capacidad de aceptar con facilidad nuevas experiencias. b.- Niños Difíciles: Su estado de ánimo es inestable, ritmos biológicos irregulares, con respuestas emocionales intensas. c.- Niños Lentos: Su estado de ánimo es apacible, pero son renuentes a aceptar nuevas experiencias. Presentan un ritmo biológico de mediana intensidad. - Es importante lograr el equilibrio entre el temperamento de un niño y las exigencias o restricciones del medio ambiente en que se encuentra. Lo primero es distinguir si su conducta se debe a desobediencia, pereza, falta de inteligencia o a su temperamento innato. B. Apego: El niño como ser humano nace con todas las potencialidades, sin embargo nace indefenso, por lo que son de real importancia los cuidados físicos y sobretodo un ambiente afectivo adecuado para su sano desarrollo, o sea, necesita primariamente de los cuidados amorosos de sus padres. Como seres humanos, somos seres sociales y necesitamos de otros para poder desarrollarnos, (actualizar nuestras potencias). La primera relación con que cuenta el niño 1

Ver el temas: “los afectos fundamentales en la infancia temprana” (desarrollo afectivo) y “la familia como útero espiritual” (desarrollo social).

es la que establece con su madre y la actitud afectiva de ella será la que sirva de orientación al lactante. Apego: “Vínculo afectivo entre la madre y el niño, que incluye los comportamientos y expresiones emocionales de ambos”. Ainswth y Bowlby describieron diferentes patrones de apego de acuerdo a la reacción del niño frente a la angustia de separación y el estilo vincular, (afectivo y conductual ), de la madre: Tipo de Apego

Madre (estilo vincular)

Niño (estilo vincular)

Apego Seguro

Sensible a las necesidades Tolera la separación del niño, cariñosa. Cuando la madre vuelve, se acerca a ella. Desarrolla confianza y autoestima.

Apego Ansioso-Evitativo

Poco sensibles a las No tolera la separación necesidades del niño. Cuando la madre vuelve, se Ausentes y poco afectuosas. muestra indiferente Desarrolla inseguridad y vínculos distantes.

Apego Ansioso- Ambivalente

Afectivamente contradictoria, inconsistente (estilo cariñoso-agresivo)

No tolera la separación Cuando la madre vuelve se muestran enojados y no aceptan ser consolados. Desarrollan un estilo ambivalente de relación con otros, (desean intimidad y rechazo)

El apego es la unión de amor que permitirá a la madre sincronizarse con las necesidades de su hijo y proporcionarle una sensación básica de seguridad. El primer acto de amor de los padres, especialmente de la madre, es constitutivo de la primera y fundamental autopercepción del niño. Esta primera percepción será el punto de partida del desarrollo del niño como persona. Este amor constitutivo estará en la memoria inicial de la vida del niño y será “el lugar seguro” donde podrá recurrir ante las frustraciones. A esto se le ha llamado ¡confianza básica” y sentará las bases para la autoestima, sentimiento de capacidad y buenas relaciones sociales, así como le permitirá ir integrando su personalidad. Lo primero que el niño percibe es que el mundo está constitutito por el cuidado amoroso de sus padres, es decir, la primera percepción del niño no es un percatarse de sí

mismo ni de su propia insuficiencia vital, sino la percepción de la solicitud activa de sus padres sin la cual no podría subsistir. C. Los afectos fundamentales en la infancia temprana: La autora Mercedes Palet se refiere al desarrollo de tres afectos fundamentales, que son la respuesta del niño ante los cuidados amorosos de los padres. Este “útero espiritual”, o amor benevolente entre los padres y de los padres hacia el niño, es el ambiente propicio que pondrá en movimiento todas las potencias del alma del niño (incluso las espirituales como son la inteligencia y la voluntad). El primer afecto fundamental es la aprobación; una especie de “conformidad afirmativa” o un gran “sí gozoso”, que el niño da como respuesta a la percepción de ese bien espiritual (amor benevolente) recibido de los padres. Los autores Piaget y Kohlberg plantean que, en la infancia temprana, el niño se encontraría en la fase “a-moral”, ya que identificaría el bien moral con el placer y el mal moral con el dolor. Sin embargo, este planteamiento desconoce la naturaleza espiritual del ser humano, cuyo bien no se limita a la esfera sensible, sino que se da principalmente en el ámbito espiritual. Santo Tomás plantea que “para cada uno es bueno lo que le es connatural y proporcionado”2 y, como lo que corresponde a la dignidad de la persona humana es recibir un amor benevolente, para el niño no es difícil percibir y gozar de ese bien que le corresponde naturalmente recibir. “Esta aprobación empapada de una conformidad esencial con el actuar y hacer de los padres constituye, a nuestro entender, el primer fundamento moral de la conciencia” 3; y es también el primer fundamento de la autoestima, ya que “ante la benevolencia y magnitud de la actuación amorosa de los padres, el niño puede apreciar el bien propio y puede intuir que en él mismo se encierra algún tipo de bien, y por esta razón, el vivirse receptor y digno de semejante solicitud y atención produce en el niño un primer sentimiento sólido y constante de autoestimación”4. El segundo afecto fundamental es la confianza, que se produce como fruto de la experiencia del niño de la milagrosa correspondencia entre sus necesidades y la solícita respuesta del amor de los padres. Esta sensación subjetiva de que el mundo es algo en lo que se puede confiar, es lo que Erickson llama la “confianza básica” y es la base de un buen desarrollo social, ya que promueve la generación de relaciones interpersonales de intimidad y confianza, y basadas en un amor generoso y desinteresado (ya que, en general, se suele entregar a los demás el mismo tipo de amor que se ha recibido). Cuando los padres hacen mal uso de esa confianza primera que el niño deposita en ellos, el niño percibe que el mundo no es de fiar, y con ello se dificulta la futura formación de lazos de amor ya que estará propenso a poner defensas que le impidan tanto dar como recibir un amor desinteresado. Por último, sin este sentimiento de aprobación y de confianza el niño desarrollará el razonamiento inconciente de que “si no me aman es porque no soy digno de ser amado, es decir, soy malo y despreciable”.

2

SANTO TOMÁS DE AQUINO, Suma Teológica, I-II, q.27, a. 1, in corpore. Mercedes PALET, La familia, educadora del ser humano, Temas Perennes, 2000, p.123. 4 Ibídem, p.124. 3

Si se han dado los dos afectos anteriormente dichos, el niño desarrollará el tercer afecto fundamental de la esperanza, por la que éste, en su situación de indigencia y limitación, se dirige a sus padres como hacia su bien del que todo lo espera, y así comienza a amarlos.5 La esperanza es también la base de la virtud de la fortaleza, porque deja en el niño una sensación subjetiva de que el verdadero bien, por difícil que parezca, es posible de conseguir; así cuando vaya en búsqueda de un bien arduo estará afectivamente inclinado a perseverar a pesar de las dificultades y no caer en la desesperanza. VI.- Desarrollo Social: El desarrollo social se relaciona estrechamente con el desarrollo afectivo, ya que las experiencias afectivas tempranas van a influir fuertemente en el tipo de relaciones sociales que establezca el niño. Sin embargo, estas experiencias tempranas no nos determinan, como decía Freud, sino que nos disponen. El hombre en su actuar es libre en mayor o menor medida. Erick Erickson estudió el desarrollo social del hombre y propuso 8 etapas para el mismo, que van desde el nacimiento hasta la vejez. A. Etapa de desarrollo social (Erickson): Confianza Básica vs. Desconfianza: - Tarea: Adquisición de seguridad general, optimismo y confianza, basado en la experiencia constante de satisfacción de las necesidades fundamentales (se relaciona con el apego seguro). - Posible problema: Si el niño no logra esta tarea desarrollará inseguridad y tendrá problemas para establecer más adelante relaciones sociales basadas en la confienza. - Virtud: LA ESPERANZA. B. La Familia:

-

La familia es considerada el seno de la espiritualidad. El contexto de amor y estabilidad proporcionados por la familia hace que este sea el lugar natural y más adecuado para un desarrollo social sano, ya que provee al niño de la experiencia de relaciones personales, continuas y desinteresadas. Esto se relaciona con las características propias de las relaciones familiares: Reciprocidad - Estabilidad Permanencia La familia como “útero espiritual” y rol de los padres: 5

“Por el hecho de que esperamos que nos pueden venir bienes por medio de alguien, nos dirigimos hacia él como hacia nuestro bien, y de esta manera comenzamos a amarle”. SANTO TOMÁS DE AQUINO, Suma Teológica, I-II, q.40, a. 2, ad. 1.

La psicología ha investigado bastante acerca de la importancia de los primeros años de vida para el sano desarrollo psicológico adulto. Ciertamente necesitamos, para nuestro sano desarrollo, que se satisfagan nuestras primeras necesidades vitales. Pero, ¿cuáles son estas?, ¿se reducen al plano físico, físico-emocional (apego), o hay algo más? Sabiendo que en el hombre no sólo hay facultades vegetativas y sensitivas, sino que también espirituales (inteligencia y voluntad), podemos afirmar que, aunque éstas tienen una manifestación precaria en la infancia temprana, su desarrollo corresponde siempre a la principal necesidad vital. Así, el bebé, además de necesitar de los cuidados fisiológicos básicos y de un contacto emocional con sus principales figuras de apego, necesita “cuidados espirituales” dados por el amor de benevolencia que sus padres le dan (y que nace del amor conyugal que se tienen entre sí). Mercedes Palet se refiere a este lugar de cuidados espirituales, citando a Tomás de Aquino y a Carl Gustav Jung: “Durante muchos años el hijo es una parte de la “atmósfera espiritual”6 de los padres; antes del uso de la razón, el hijo está al cuidado de los padres y queda como contenido en un “útero espiritual” 7. Ambos pensadores utilizan sorprendentemente el mismo conjunto de términos para calificar el lugar en que el niño se encuentra durante los primeros seis o siete años de su vida, es un lugar de orden espiritual”.8 Se entiende entonces, que este útero espiritual es un ambiente de amor espiritual que cobija y da seguridad al niño, permitiendo así su sano desarrollo. Este ambiente de amor espiritual es un ambiente de amor de benevolencia, no sólo de los padres hacia sus hijos, sino que principalmente entre sus padres. La psicología contemporánea no ha enfatizado lo suficiente en la importancia que tiene una relación de amor y de unión entre los padres, para el buen desarrollo de sus hijos, pero la experiencia ciertamente lo comprueba; sólo basta observar los cambios negativos en el comportamiento e incluso en la salud que sufren los niños cuando sus padres se separan o llevan una mala relación (de peleas y gritos en su presencia). Se expondrán algunos otros argumentos a continuación: * La razón de “causa ejemplar” que tiene el amor de benevolencia que se demuestran los padres entre sí, ya que en cuanto sean mayores y más significativos los ejemplos de amor que yo tenga, más fácil me será aprender a amar. * El amor conyugal de los padres es también una escuela para ellos, del amor de benevolencia que le deben a sus hijos (que, por lo demás, es un amor mucho más exigente en cuanto a la entrega y renuncia desinteresada hacia el otro). *Este amor, permite la unión y también la complementariedad en la educación de sus hijos: “Ya sabemos que el hombre y la mujer deben aportar sus características propias en la educación de los hijos. Se suele comparar a la mujer con una fuerza centrípeta, que tiende a acoger, girando sobre sí misma, curvándose en la intimidad. A ella le corresponde, especialmente, conservar y cultivar lo que hay en el hogar. Al varón, por el contrario, se le compara con una fuerza centrífuga, que se proyecta hacia el infinito. Representa el impulso 6

“(...) del mismo modo en que el cuerpo del niño, durante la vida embrionaria, es una parte del cuerpo de la madre, así también su espíritu es durante muchos años una parte de la atmósfera espiritual de los padres”. C.G. JUNG, Über die Entwicklung der Persönlichkeit. Analytische Psychologie und Erziehung (I), op. cit., p.9. 7 “(...) en un primer momento, mientras está en el útero de la madre, no se distingue corporalmente de sus padres. Después, una vez que ha salido del útero materno, antes del uso de razón, está bajo el cuidado de sus pades, como contenido en un útero espiritual”. SANTO TOMÁS DE AQUINO, Suma Teológica, II-II, q. 10, a. 12, in corpore. 8 Mercedes PALET, La familia, educadora del ser humano, Temas Perennes, 2000, p.73.

creador, de búsqueda y de lucha dentro de la familia. Mientras ella procura que el hijo eche raíces profundas, él lo impulsa para que proyecte sus ramas hacia el horizonte. Cuando el padre está ausente o cuando su aporte no es claramente viril, sucede que los hijos experimentan la carencia del amor que impulsa a la conquista y a la lucha. Es, por eso, una tarea preponderantemente masculina el enaltecer, proyectar hacia lo alto, invitar a las alturas de los grandes ideales y de las grandes conquistas. El padre debe dar ánimo y cuidar de que el hijo se arriesgue. A la madre le costará mucho más arriesgar al hijo; su tendencia natural es, más bien, tenerlo cerca y protegerlo de los peligros”.9 Esta complementariedad que aportan ambos padres en la educación de sus hijos se expresa también en las dimensiones que debe tener el amor de benevolencia de los padres hacia sus hijos, el cual puede expresarse en dos ámbitos. En el ámbito “maternal”, que se caracteriza por la entrega de la protección y cuidados necesarios, junto con una calidez afectiva y tiernas demostraciones de cariño (en caricias, miradas cariñosas, palabras de amor, etc.). En el ámbito “paternal”, que se caracteriza por la firme orientación y dirección que necesita la conducta del niño. Ella se expresa en ámbitos tales como el orden que se le da a la rutina del niño (en sus horas de comida, de sueño, etc.), los límites y las correcciones que sean necesarias para orientar su conducta hacia su verdadero bien. Ambos ámbitos en que se expresa el amor de benevolencia son fundamentales e inseparables; así lo grafica muy bien un libro muy recomendado de educación en la infancia: “ternura y firmeza con los hijos”10. Por otro lado, las consecuencias que trae la negligencia en alguno de estos aspectos, son de una especial gravedad. Los psicólogos del apego han estudiado extensamente las consecuencias psicológicas que produce la ausencia de un “apego seguro”, propio del “ámbito maternal” del amor de benevolencia. En general se han descrito distintos tipos de trastornos tales como “trastornos de la vinculación” y la “ansiedad de separación”, entre otros11. Al respecto, Mercedes Palet afirma que “cuando al niño, desde su llegada al mundo, se le dificulta o imposibilita una vivencia de auténtico amor y de bien, todas sus potencialidades específicamente humanas quedarán como suspendidas, sin posibilidad de expresión, y en su vida serán sólo aquellas potencias que el hombre tiene en común con los animales las que regirán su comportamiento”.12 Con respecto a la ausencia de la apropiada corrección, propia del “ámbito paternal” del amor de benevolencia, Mercedes Palet refiere que “cuando en la familia se confunde la esencia de este amor perfectivo y, en su lugar, se entrega un afecto que, ante todo, no contradiga la emotividad infantil y persiga primeramente el mantenimiento de un ambiente familiar tolerante-afectivo en el que no se produzcan “conflictos y traumas”, el niño, frente a la falta de dirección y orientación, quedará en manos de sus afectos” 13 y así, falto del autodominio que le permita adquirir progresivamente una verdadera libertad. C. El Juego:

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Jaime FERNÁNDEZ MONTERO, La educación de los hijos, dimensión psicológica, Colección Profamilia, p. 77. 10 Cf. ALEXANDER LIFORD-PIKE, Ternura y firmeza con los hijos, Ediciones Universidad Católica de Chile. 11 Cf. DÍAZ ATIENZA Y BLÁNQUEZ RODRÍGUEZ, El vínculo y psicopatología en la infancia, evaluación y tratamiento, Revista de Psiquiatría y Psicología del Niño y del Adolescente, 2004, IV (1), pp. 82-90. 12 Mercedes PALET, La familia, educadora del ser humano, Temas Perennes, 2000, p.83. 13 Ibídem, p.90.

El juego es una actividad que se puede observar desde muy temprano en el desarrollo, siendo un vehículo para expresar sentimientos y deseos del niño. La actividad lúdica permite lograr satisfacciones y proporciona información acerca del mundo y de las personas. Es una actividad que se realiza por sí misma, “se juega por jugar”, y se asocia a una vivencia placentera, “lo paso bien jugando”. Para el observador, el juego entrega valiosa información acerca del estado emocional y del desarrollo alcanzado por el niño. Funciones del juego: a) Preparación de roles sociales. b) Canal de descarga de energía c) Experimentar vivencias placenteras d) Desarrollo de intereses y capacidades. e) Ensayo de roles sexuales. f) Facilita la expresión moderada de emociones. Características del juego sano: *Es espontáneo, lo inicia el niño, muchas veces con un pre-juego. *Tiene principio, desarrollo y final, terminando con ansiedad. *Se adecua al espacio físico. *El niño es capaz de cambiar de rol de manera flexible y voluntaria. *Si el juego es suspendido, el niño puede retomarlo, manteniendo el control del juego. *En el aspecto social, el tipo de juego es adecuado a la edad cronológica.

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La estructura básica del juego está determinada por el nivel de desarrollo cognitivo. De acuerdo a este criterio se puede dividir en tres etapas: Juego Sensorio - Motor, nivel de pensamiento sensorio – motor, 0 – 2 años. Juego simbólico y de rol, nivel de pensamiento simbólico, 2 – 6 años. Juego de reglas, nivel de pensamiento lógico, desde los 6 años en adelante.

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En cuanto al desarrollo social, el juego va evolucionando del siguiente modo: Juego Individual, actividad de despliegue sensorio – motriz. Juego Paralelo, actividad lúdica de representación, simbólica. Juego Cooperativo, actividades lúdicas con reglas, deportes.

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En esta primera etapa de desarrollo, de 0 a 2 años, el juego es sensorio – motriz, que le permite al niño adquirir el dominio sobre ciertas habilidades y destrezas motoras como también ejercitar el pensamiento.