La planificacion - Didactica y curriculum

DIDÁCTICA Y CURRICULUM UNIDAD N° 4 LA PLANIFICACIÓN DE LA ENSEÑANZA Qué es planificar Planificar consiste en la previsi

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DIDÁCTICA Y CURRICULUM UNIDAD N° 4 LA PLANIFICACIÓN DE LA ENSEÑANZA

Qué es planificar Planificar consiste en la previsión inteligente de todas las etapas del trabajo escolar de modo que la enseñanza resulte segura, económica y eficiente. El termino planificar se asocia a la idea de pensar por anticipado de modo reflexivo el proceso educativo de un grupo concreto de alumnos. La programación sugiere un mayor detalle de lo que se planea o planifica. Su finalidad es evitar la improvisación de las tareas docentes. La planificación de aula puede entenderse como un proyecto de acción inmediata, cuyo punto de partida es el plan de estudios o currículum oficial, en el que se define, se estructura y organiza la propuesta educativa; de esta manera se asegura la coherencia de las planificaciones de los profesores con los planes de estudio. El currículum es el punto de partida y es marco general, pero no es “una camisa de fuerza”. El profesor tiene muchos espacios propios de decisión dentro de un marco general, considerando sus enfoques, su paradigma de enseñanza y los modos que plantea para realizarla.

Características de la planificación Las notas más características de la planificación didáctica son: 

Contextualización: partir contexto.



Coherencia: implica tener en cuenta los lineamientos de la política educativa y de los objetivos de la institución escolar.



Utilidad: la planificación debe responder a la realidad y no simplemente responder a una exigencia burocrática.



Colaboración: para abandonar la cultura del individualismo, proponemos instalar la cooperación y el trabajo colaborativo.



Flexibilidad: la programación está pensada para orientar la práctica educativa, no para condicionarla. su carácter flexible permitirá que pueda ser ajustada a las exigencias de cada jornada.

de un diagnóstico de los alumnos y de su

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Diversidad: la planificación puede articularse alrededor de diferentes estrategias y técnicas didácticas que pueden organizarse en diferentes estructuras: unidad didáctica, proyectos de trabajo, talleres, alrededor de tópicos, interdisciplinarios.

Componentes de la planificación Toda planificación didáctica incluye una serie de elementos esenciales: Los objetivos: metas, expectativas de logro; constituyen el para qué de toda planificación, señalan los aprendizajes concretos que los alumnos han de conseguir. Los contenidos: saberes, qué enseñar son el conjunto de informaciones (datos, sucesos, conceptos, procedimientos, actitudes, normas, etc.) que se enseñan y aprenden a lo largo del proceso educativo. El desarrollo de capacidades de los alumnos pasa por trabajar los distintos contenidos de modo integrado en cada planificación. La metodología: las decisiones metodológicas representan el cómo enseñar. La metodología es el camino por medio del cual se pretende conseguir los objetivos previstos. Incluye actividades, tareas que los alumnos deben realizar para alcanzar los objetivos previstos y dominar los saberes seleccionados. Es importante disponer de un amplio y variado repertorio de actividades para poder atender el estilo y el ritmo de aprendizaje de los alumnos. Los medios o recursos didácticos: en toda planificación deberemos prever con antelación con qué enseñar. El docente debe facilitar los aprendizajes de los alumnos disponiendo los materiales y recursos necesarios y adecuados a los contenidos. La selección la realizará según la potencialidad y pertinencia educativa de los mismos. El tiempo: cuándo enseñar. Implica la distribución temporal de los contenidos y actividades. Este componente tiene estrecha relación con el alcance de la planificación (anual, trimestral, etc.). Debemos considerar la totalidad del tiempo disponible (cantidad de horas semanales, cantidad de semanas reales de clase, a lo cual es conveniente restarle por lo menos un 20 % por eventualidades. En relación al tiempo disponible, se secuenciarán los contenidos y propondrán las actividades que realmente puedan ser desarrolladas. La evaluación: pretende tomar decisiones en torno a las intervenciones docentes, con un grupo concreto de alumnos para comprobar su eficacia según los objetivos previstos. La evaluación no debe restringirse sólo ala valoración del rendimiento de los alumnos, sino que habrá de abracar, además 2

la evaluación de la práctica del docente y a evaluación de la programación misma.

La planificación formal o real Entendemos por planificación formal la que adopta la institución, las autoridades escolares donde uno está trabajando. Su formato contiene todos los datos que debe incluir y las instrucciones para realizarla. La experiencia docente demuestra que las planificaciones exigidas en educación, no guardan coherencia con lo efectuado en el aula. Generalmente, lleva mucho tiempo realizarlas y cumplir con los requerimientos y se convierte en una exigencia burocrática. La planificación real es la que parte del conocimiento de los alumnos, atiende a sus necesidades y peculiaridades, considera el contexto el curriculum del año que está cursando. Los saberes seleccionados pueden desarrollarse en el tiempo real y su momento. Parte de los conocimientos que los alumnos tienen y no de los que deberían saber según el currículum en el año que está cursando. Los saberes seleccionados pueden desarrollarse en el tiempo real de clases. Es flexible y el docente tiene libertad para realizar cambios y ajustes, prioriza el aprendizaje de los alumnos y no “el dictado de la materia”. Generalmente los programas oficiales son formales. Es raro que alcance el tiempo para desarrollarlos, ni los alumnos estén en condiciones de asimilar todo lo que incluyen.

Formatos de planificación formal Según lo expresado anteriormente, la planificación formal responde a distintos criterios y requisitos institucionales y jurisdiccionales. Es común utilizar una tabla apaisada, en donde aparecen los datos de encabezamiento y los componentes de planificación. Un esquema posible sería: Datos institucionales: escuela, ciclo, modalidad. Materia o espacio curricular Año Profesor Carga horaria Expectativas de logro u objetivos generales de la asignatura Fundamentación UNID AD O EJE

OBJETIV OS

SABERES (CONTENI DOS)

ESTRATEG IAS DE ENSEÑAN ZA Y APRENDIZ

RECURS OS

TIEM PO

EVALAUCI ÓN

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AJE

Otra estructura de planificación es el vertical, donde aparecen todos los datos académicos y los componentes de la programación consignados y desarrollados consecutivamente, uno detrás de otro (como son los programas de las materias en la facultad).

Orientaciones para planificar una asignatura A continuación desarrollamos una serie de orientaciones útiles al momento de planificar una materia: 1. La planificación es una instancia de investigación, de evaluación, de reflexión y toma de decisiones. 2. Programar los contenidos o saberes implica distintos procesos: seleccionarlos, organizarlos, secuenciarlos. Una de las principales dificultades de los profesores es la selección de los contenidos, para o cual es importante tener en cuenta algunos criterios: Lo primero que debemos hacer es actualizar los conocimientos que tenemos de la asignatura a enseñar. Esta parte inicial de la programación está emparentada con lo que solemos hacer cuando estudiábamos una materia. Debemos buscar la información en diferentes fuentes, consultar con los colegas, consultar los documentos curriculares. Una vez que reunimos la información, hay que leer de un modo general y luego detenernos en una lectura más analítica de aquellas fuentes seleccionadas. a medida que lo hacemos, vamos tomando apuntes, identificando la información más relevante hasta llenar a percibir de manera global la totalidad de la materia. “No entra todo” el saber posible. 3. Elegir, seleccionar los contenidos priorizados. No todos, sino lo más importantes en orden al curso que se va a desarrollar, las características de los alumnos, el tiempo con que contamos. No debemos preocuparnos que queden temas afuera, hay que priorizar la calidad a la cantidad. Una vez seleccionados debeos armar un programa tentativo y ordenar los temas y subtemas graduados, ordenados y secuenciados. 4. No podemos seleccionar la metodología didáctica si no se conocen los contenidos. No podemos elegir una técnica o proponer un recurso si no sabemos bien el tema y sus implicancias. Seleccionar la metodología implica pensar cómo vamos a desarrollar las clases, qué recursos vamos a usar, qué actividades, qué vamos hacer en clase, que harán en la casa los alumnos, será mejor el trabajo individual o el grupal, pensar los instrumentos de evaluación y formas de evaluación del proceso y de los resultados. Todo esto supone la propuesta o estrategias metodológicas. Luego, formulamos los objetivos o expectativas de logro. 5. En la tarea docente el objetivo es lo primero que uno debe fijar en el sentido que ellos ilumina cada una de las decisiones que no debe tomar 4

al planificar, en la selección de los contenidos, la metodología y evaluación. El objetivo es la guía de la práctica docente. Pero en el momento de escribirlos en un plan, es conveniente hacerlo al final del mismo; en ese momento nos sirven para calibrar, revisar y ajustar toda la programación. Con todo lo realizado hasta ahora, con la programación escrita en borrador, llenamos el formulario de la planificación para la institución y cumplimentamos la formalidad del mismo. Este trabajo intenso y profundo nos va a servir muchísimo: . como orientación constate durante todo el año; . como banco de temas, bibliografías, recursos, actividades que será una fortaleza para dictar la clase; . para planificar los ejes; . para preparar la planificación diaria; . y sobre todo y fundamentalmente, nos dará seguridad personal, autoestima y valoración profesional. 6. Como ya lo dijimos, toda planificación debe ser flexible y adaptable a la realidad, por lo tanto, se pueden producir modificaciones en cualquier momento del curso escolar siempre que se fundamenten. 7. No basta que el docente conozca bien los contenidos que va a enseñar sino que también le guste y que esté convencido que es útil para sus alumnos. Esto se evidencia en el entusiasmo que pone en sus clases. Esta es la primera y mejor motivación para los alumnos. David Perkins en su libro La Escuela inteligente dice: “Para que el cerebro comprenda, el corazón tiene que escuchar primero. (...) Los maestros que expresan sus ideas en un lenguaje apasionado y que manifiestan, a través de su conducta un compromiso permanente con el pensar, transmiten a sus alumnos la cultura compartida con el pensamiento.” (págs. 116, 117).

La planificación de la clase diaria Es importante preparar la clase de cada día. No se trata de una planificación formal con todos sus componentes, sino solamente escribir la secuencia que pensamos desarrollar en el aula. La secuencia puede ser analítica o sintética según las necesidades del docente. Esta práctica asegura una buena clase, con tranquilidad personal y solvencia profesional del docente.

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