LA MILANESA TRABAJO.docx

LA MILANESA La milanesa es un filete fino, normalmente de carne vacuna, pasado por huevo batido y luego por pan rallado,

Views 27 Downloads 0 File size 234KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

LA MILANESA La milanesa es un filete fino, normalmente de carne vacuna, pasado por huevo batido y luego por pan rallado, que se cocina frito o (menos comúnmente) al horno. Por extensión, se llama milanesa a cualquier rebanada de un ingrediente rebozado y frito: hay así milanesas de pollo, de pescado, de soja, de berenjena, de mozzarella, etc. No se conoce el origen de esta receta, aunque hay muchos mitos al respecto. Su nombre español proviene de la ciudad italiana de Milán, y desde fines de siglo XIX ―debido a la gran inmigración italiana que llegó a la Cuenca del Plata― es una comida típica de la cocina argentina, paraguaya, uruguaya y boliviana. Historia La polémica sobre el país de origen de la milanesa ha durado mucho y perdura, aunque nada parece indicar que el origen es lombardo. Muchos son los que piensan que es de origen austríaco. En la segunda mitad del siglo XIX, las varias invasiones austríacas sobre el norte de Italia difundieron el gusto por la milanesa en Viena. Evidentemente inmigrantes de ambos países llevaron este platillo a varios países hispanoamericanos. Cortes de carne utilizados Tradicionalmente, la milanesa se hace con ternera o carne de res, pero también se puede preparar con pollo o cerdo. En los países donde es usual consumir carne de ternera ―como Argentina, Bolivia, Paraguay o Uruguay―, se prefieren las milanesas de este origen. Normalmente se las prepara con los siguientes cortes: nalga (también denominada pulpa), peceto, cuadrada, lomo, cuadril y bola de lomo. También se las hace de pollo. En algunas regiones, si se hacen con el cuarto trasero del pollo (la pata y el muslo), se las denomina «milanesas de pollo», y si se hacen con la pechuga del pollo, supremas.[cita requerida] Tanto en Argentina como en Uruguay se consumen también milanesas vegetarianos, hechas con soja en lugar de carne o pollo, aunque Bordeloise señala que incluir en la misma categoría a los vegetales rebozados es un «error insalvable», y se los debería llamar de otro modo. TIPOS DE MILANESA La milanesa a la napolitana es una milanesa frita cubierta con salsa de tomate, jamón cocido, queso (mozzarella, fresco, cuartirolo o Port-Salut) y especias (orégano, pimienta y ají molido) y se termina de cocinar al horno.

La milanesa a caballo es una milanesa frita de carne vacuna con dos huevos fritos encimados (cuando es sólo uno, se llama "milanesa a medio caballo"). Generalmente se acompaña con una guarnición de papas fritas.

La milanesa a la provenzal es una milanesa frita de carne con salsa provenzal (ajo y perejil) en el huevo del rebozado. Esta receta es originaria de Argentina.

La chuleta valluna es un plato típico de la región colombiana de Valle del Cauca y la cultura afrocolombiana del Pacífico. Es una milanesa preparada generalmente con un corte magro de lomo de cerdo (aunque puede emplearse res o pollo) que se sirve acompañada de arroz, rodajas de tomate, cebolla, limón, tajadas fritas de plátano maduro o papas fritas y una bebida llamada lulada. Otras formas no tan tradicionales son: La milanesa a la suiza, hecha generalmente de nalga, frita y acompañada con papas fritas, salsa blanca (bechamel), pimienta, queso gratinado y morrón o pimiento morrón.

La milanesa rellena se prepara generalmente con nalga o bola de lomo y los ingredientes se colocan en el centro rodeados por el filete de carne (a modo de niño envuelto). Los ingredientes son queso mozzarella, tocino, aceitunas, huevo duro, ralladura de zanahoria, nuez moscada, pimienta, sal y morrones (guindillas, pimientos no picantes) o jalapeños. Este tipo de milanesa se cocina en el horno, y se sirve acompañada con habas y tomates.

La milanesa teziuteca es una variante de carne rebozada oriunda de Teziutlán (en el Estado de Puebla). Se desconoce desde dónde llegó el nombre tradicional de este platillo. Hacia el año 1732, los habitantes de Teziutlán aún no conocían los cortes de las reses, sin embargo era costumbre que los hacendados que ofrecían el servicio de comida para viajeros que iban hacia Xalapa o Martínez de la Torre pedían de sus ganados filetes finos para guisarlos. Para utilizar la menor cantidad de carne posible, agregaron diferentes ingredientes y utilizaron las carnes de menor calidad, para que fuera chiclosa y mantuviera ocupada la mandíbula del comensal. El capeado era lo más grueso posible y tenía sabor a huevo.

GUARNISIONES QUE ACOMPAÑAN A LA MILANESA La milanesa puede ser consumida «al plato» (servida en un plato, normalmente con una guarnición como ensalada, puré, o papas fritas) o en sándwich (sándwich de milanesa) en Argentina, Bolivia y Paraguay ("milanesa al pan" en Uruguay). Este sándwich puede llevar sólo milanesa o incluir lechuga, tomate, huevo, jamón o queso; o todos estos ingredientes, en cuyo caso se lo llama "completo".

MILANEZA AL ESTILO PERUANO

Ingredientes -4 milanesas de pollo; -1 limón; -2 cucharadas de cebolla rallada; -4 dientes de ajo machacados con 1/2 cucharadita de sal; -1/8 de cucharadita de tomillo seco molido; -1/8 de cucharadita de pimienta molida; -1 cucharadita de salsa inglesa Worcestershire; -1 cucharadita de salsa de soya; 1 cucharada de aceite, más 1/2 taza de aceite para freír; -1 taza de harina; 1/2 taza de pan seco molido; 1 huevo batido; 1/8 de cucharadita de sal. Preparación Se lavan, se frotan con limón, se enjuagan y se secan las milanesas. En un envase se prepara un adobo mezclando la cebolla rallada, el ajo con la sal, el tomillo, la pimienta, la salsa inglesa, la salsa de soya y la cucharada de aceite. Se frotan las pechugas con el adobo y se dejan aparte por algunos minutos. Se pone el aceite para freír a calentar en una sartén grande. En un envase se baten el huevo y la sal con un batidor de alambre. En otro envase se pone la harina y en otro el pan rallado. Se pasan las pechugas primero por la harina, luego por el huevo y luego por el pan rallado, se agregan las pechugas cubiertas a la sartén y se fríen hasta dorar bien, unos 10 a 15 minutos, dándoles vuelta con frecuencia para que se doren uniformemente sin quemarse. Se pasan a una bandeja cubierta con papel absorbente para eliminarles el exceso de grasa.