la franja amarilla

EFI ENSAYO LA FRANJA AMARILLA PRESENTADO POR CERA POLO VALERIA LISETTE CHIQUILLO SARABIA NAHUM ELI AMARIS OSPINO MIGUEL

Views 113 Downloads 2 File size 148KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

EFI ENSAYO LA FRANJA AMARILLA

PRESENTADO POR CERA POLO VALERIA LISETTE CHIQUILLO SARABIA NAHUM ELI AMARIS OSPINO MIGUEL ANDRÉS

LICENCIADO WILFRIDO RUIZ

UNIVERISIDAD DE SAN BUENAVENTURA

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

DERECHO 2

CARTAGENA-BOLIVAR

09 DE ABRIL DEL 2019

INTRODUCIÓN En esta obra el autor pretende que el lector llegue a través de una larga reflexión llegue a comprender la situación de nuestro país de carencias, males y debilidades y recapacite cual sería la mejor forma de salir de esta encrucijada, es así como inicia haciendo un recuento de su historia donde cuenta que este país el poder siempre ha estado en manos de unos pocos gobernantes distinguidos por los colores rojo y azul , llamados liberales y conservadores, y pretende que se busca una tercera opción para poder salir de esta crisis sociales y económica a través de una opción nueva que sería está la franja amarilla. Es así como propone la formación de ciudadanos éticos, el fortalecimiento de la educación con el fin de crear conciencia y poder mejorar la calidad de vida de los habitantes es así como la franja amarilla es esa fuerza popular y consiente

LA FRANJA AMARILLA La franja amarilla nos cuenta del por qué un país como Colombia con tantos recursos naturales y tanto potencial humano lleva tanto tiempo hundido en la violencia; William Ospina alude en su texto a una confesión que una amiga norteamericana le hizo acerca de la situación de Colombia: “No entiendo, con el país que ustedes tienen, con el talento de sus gentes, porqué se ve Colombia tan acorralada por la crisis social”. El autor responde con una variedad de factores que hace que Colombia sea un país tan violento y con tan poco sentido de pertenecía. Puesto que no somos precisamente nosotros los colombianos los que reconocemos nuestras virtudes y por el contrario vivimos en un constante critica pero sin buscar ninguna solución. Con esto se desata una pregunta ¿por qué Colombia siendo un país tan rico vive sumergido en la corrupción, injusticia e impunidad? Para responder William Ospina toma varios aspectos históricos en Colombia como lo son: 

Aspecto político: gran parte de la historia de Colombia está marcada por las guerrillas, el frente nacional, asesinatos de líderes políticos, múltiples masacres a los campesinos, etc.



Aspecto religioso: guerras civiles, el bipartidismo y la intervención de la iglesia en el periodo llamado “la violencia” Colombia como uno de los países más conservadores.



Aspecto cultural: conformada por la inseguridad, el miedo, la violencia, la corrupción y la injusticia. Una nación criada y acostumbrada, con una mirada de normalidad antes estos aspectos.



Aspecto económico: grandes desproporciones de la equidad financiera abriendo una brecha muy extensa entre ricos y pobre.



Aspecto social: Colombia conocida mundialmente por ser violenta histórica y actualmente, posee diversas riquezas pero irónicamente no son suyas.

El autor resalta no solo las deplorables y monstruosas condiciones de pobreza y desigualdad del país sino también la visible pasividad de la sociedad colombiana ante su situación, la cual contrasta con el manejo de su situación de sociedades desarrolladas como la francesa o la norteamericana, en las cuales el propio Estado y las clases mas pudientes le han aportado a sus respectivas naciones para que allí tanto el imperio de la ley como la garantía para el pleno ejercicio de los derechos humanos sea una constante para todos los ciudadanos. 

Aspecto social: el escritor colombiano en su obra de la franja amarilla toca un punto sensible en la realidad colombiana y es su sociedad. El contexto social colombiano enfrenta realidades denigrantes la pobreza, la desigualdad, la inequidad y la injusticia son pilares fundamentales sobre los cuales nuestra sociedad ha incursionado en su funesto transcurso histórico.

Cabe resaltar que estos problemas no son nuevos, el siglo veinte para Colombia fue el más duro en cuanto nos referimos a desestabilidad social, la mala implementación de la política afecto la estructura de esta, dejando una gran brecha en lo que implica la empatía entres seres humanos. Sabemos que la funcionalidad de toda sociedad progresista está en la relación humanista que allá en sí, de no poder rescatar valores relativos al comunismo encontramos, inseguridad, de allí se deriva la violencia, los homicidios entre otros problemas, que ya sabemos que nuestro país enfrenta y se ha visto derrotado frente a ello. Lo grave del caso resulta ser, que somos parte de un destino desatinado que ni siquiera tuvimos el derecho se ser participe en su elaboración, pero es nuestra realidad. La realidad tangible es la más desigual, y la gravedad del problema está en la negligencia de las grandes elites. Los ricos de Colombia nacen, mientras la pobreza no tiene mas donde proliferarse, la tesis más fuerte esta dicha en que LA POBREZA ES EL MAYOR NEGOCIO DE LOS RICOS EN COLOMBIA, la materia prima somos, y su accionar está en cortarnos las posibilidades de progreso. Eso explica más nuestra pobreza nacional y la gran retórica de que somos ricos como país, pero miserables como personas abarcando todos los sentidos, pero esto está dado por que las posibilidades al progreso, a la mayoría se nos son cortadas. 

Aspecto político: el mal de la política en Colombia se ha heredado y cada vez surge con más furia de destrucción social. En el texto muestran como nuestro país estuvo sumido al Benedicto de dos grandes elites que fueron las encargadas de hacer de este país su hogar, por medio de la política. Este país sufrió una politización, dichas acciones mantuvieron a las otras corrientes políticas aisladas y al pueblo mismo. Podemos observar como los discursos de ambos crean un caos social, este se da en familias matándose, muertes por diferente color de pañuelo, grupos opositores y guerrillas.

Tenemos la concepción de que la política apunta a un bien común y favorece a toda la sociedad, pero en este contexto podemos inferir como el discurso político aparte de que segrega la población, la ínsita a la violencia por sus políticas hegemónicas. La muerte del líder liberal Jorge Eliecer Gaitán significo la era más violenta de historia de Colombia con causas de tan gran impacto que hasta nuestros días no son superadas. Estos problemas políticos marcan la historia de nuestro país, pero dejan un gran sentimiento de desigualdad y corrupción de los grandes grupos políticos y más aún el miedo a un cambio social que supondría la pérdida de algunos privilegios para algunos empoderados. Estos empoderados se han robado el país, para venderlo a varios países que solo están en miras de sus interés económicos. Esta visión de política quería erradicarla Gaitán, pero el sueño de ver a una Colombia más justa se vio troncado el 1948 con su muerte antes de las elecciones que se suponía ganarlas. Después de todo creemos que el problema aun no sigue, si sigue con otros nombre, ya no lo llamamos liberal y conservadores asesinos sino izquierdistas y derechistas asesinos, reflexionando en ello nos damos cuenta que los modelos punitivos que

tenían los anteriores feudos no han cambiado, solo se le cambio el nombre para por medio de la monotonía, no notar lo que en realidad acontece, a nuestro alrededor. 

Aspecto económico: el concepto para la economía que más se puede aplicar en Colombia es el de acaparar. La economía colombiana desde sus inicios ha sido limitada, los gobernantes han hecho un sistema económico redondo, los limites en la participación política naturalmente se extienden a la económica, podríamos decir que nuestro libre sistema económico desde siempre ha favorecido más a los estados unidos que a su mismo pueblo y lo ha dado a relucir con los detalles territoriales que les ha otorgado solo para abastecer ciertos intereses económicos de su capital, pero las problemáticas que encontramos dentro es evidente su descuido.

Colombia tiene diversidad, tierras fértiles vírgenes y muchos minerales también se puede incluir los dos océanos que la bañan, estos son principios de buenas economías, pero su poco sentido está en que son descuidados esos recurso de tal manera que no se hacen políticas en pro de mejorar la economía poniendo a producir dichos materiales naturales que todos desean tener y es de allí donde surge el interrogante que se le es postulado a William Ospina: “No entiendo, con el país que ustedes tienen, con el talento de sus gentes, porqué se ve Colombia tan acorralada por la crisis social”. Una mujer norteamericana se dio cuenta que estamos en crisis, algo que ni nosotros hacemos el ejercicio de que está fallando de que fallo, que hacemos a favor de ello, pero nada, nada hacemos a favor, solo nos queda una economía contrastada con nuestra biodiversidad pero es una sinonimia de nuestra capacidad mental. No se trata de tener ciertos recursos para garantizar una excelente economía, la practica nos ha arrojado que la clave no está fuera, sino dentro, las guerras no son obstáculos o sino pregúntale a Japón, la falta de recursos tampoco o sino pregúnteselo a Suiza. Aspecto cultural: Otra idea de William Ospina en torno al alma nacional es la influencia europea en nuestra cultura, Colombia adolece pues aun de una identidad cultural común, por fuera de las clases sociales, 200 años después incluso de una Revolución de Independencia y de múltiples guerras civiles que le han costado a la patria miles de sus mejores hombres, mujeres y niños, Ha sido tanto el abandono nacional de los hilos conductores de la patria que incluso para las clases privilegiadas el país se ha tornado inhóspito, Es tal la irresponsabilidad de las clases dirigentes el país que se niegan rotundamente a que se busquen responsables de la crisis nacional

CONCLUSIÓN Como conclusión Ospina hace una reflexión en este libro acerca de nuestra tragedia nacional consistente, de un lado en la grave crisis económica, política y social y de otro, en la falta de una responsabilidad, una dirección y una salida clara y concreta a la tragicomedia nacional en la cual miles de nuestros compatriotas han sido sacrificadas por la alianza macabra Estado, imperios extranjeros, burguesías criollas, partidos políticos, delincuencia común, de cuello blanco, etc… reflexión que lo lleva a asignarle una responsabilidad incuestionable en la generación de esta crisis a las clases privilegiadas quienes irresponsablemente y creyéndose una especie de dioses del oráculo nacional, se han negado histórica y tercamente tanto a resolver como a reconocer dicha crisis, por lo cual sus víctimas, de una manera u otra han ido formulando una nueva patria desde la sangre, desde las propias tumbas, desde sus propias creaciones e identidades, conformando así, poco a poco una nueva concepción de país y unas nuevas realidades que apuntan hacia la unidad nacional, hacia el reconocimiento de dichas dificultades, hacia la creación de un nuevo Estado que se haga responsable de los destinos de la patria, de un nuevo gobierno y nuevos estilos de gobernar el país en el cual se reconozca al otro, en suma, un proyecto de nación que apenas se está conformando y falta articularlo en una sola iniciativa sin distingos de raza, sexo, orientación política o filiación social.