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Fernando Trías de Bes y Álex Rovira “Un libro que no ayuda es un libro muerto”

Quién les iba a decir a estos dos empresarios que iban a escribir “el cuento zen de más belleza”, nombre del galardón al que aspiran en Japón, donde son récord de ventas. Con más de 200.000 ejemplares vendidos en España, Fernando Trías de Bes y Álex Rovira han encontrado con su fábula de La buena suerte (Empresa Activa), traducida a 33 idiomas, algo tan preciado como el Santo Grial: las claves de la prosperidad. Pregunta: Dos empresarios en las listas de los libros más vendidos. ¿Se sienten extranjeros en la república de las letras? Fernando Trías de Bes: No, en absoluto. Una república de las letras que censure a un ciudadano sería una dictadura militar. Álex Rovira: En absoluto. Me gusta mucho escribir y el amor a las letras impide cualquier sensación de exclusión. P: ¿Y no les mira mal el resto de la comunidad literaria? Trías de Bes: Si tuviera que preocuparme de cómo me miran otros ¡acabaría escribiendo lo que ellos quieren y perdería mi autenticidad! Rovira: Tampoco soy consciente de ello. Cada cual tiene la libertad de escribir sobre lo que sienta y piense. Vive y deja vivir. P: Defiendan su plaza ante aquéllos que dicen que esto no es literatura. Trías de Bes: Literatura, en el Real Diccionario, se define como el arte que emplea como instrumento la palabra, y el arte es la expresión de sentimientos. Yo expreso sentimientos cuando escribo. Creo que estoy en la definición.

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Rovira: No aspiro a escribir gran literatura, simplemente a expresar una manera de dar sentido a la vida, y al hacerlo a través de las letras pertenezco al mundo de la literatura, según la definición del diccionario. P: ¿Cómo sienta eso de hacerle la competencia a García Márquez, Oriana Fallaci o Ernesto Sábato? Trías de Bes: Escribir no es competir: es sentir, expresar, trascender. Es un mundo sin monopolios. Rovira: No compito con tales talentos ni lo pretendo. Disfruto, admiro y agradezco su obra. P: Creo que les llevó tres años identificar las reglas de la buena suerte. ¿Cómo dieron con ellas? Trías de Bes: Observando, observando y observando. Rovira: Hablamos con más de ochocientas personas y leyendo muchas biografías de aquéllas que habían hecho aportaciones significativas a la humanidad. Y finalmente, destilamos lo evidente. P: ¿Se sienten a gusto en la clasificación de “autoayuda”? ¿Cómo lo definirían? Trías de Bes: No me disgusta. Un libro que no ayuda, sea de poesía, novela o ensayo, es un libro muerto. Me molesta cuando se apela a tal calificativo para descontar de partida algún valor. Rovira: Me importan muy poco las clasificaciones que se hagan en los rankings. Me interesa mucho más en qué lugar me ubica el lector de cualquier lugar del mundo. P: Proliferan mucho este tipo de libros. ¿Cómo diferenciar la pura palabrería de los que persiguen un trabajo con el lector? Trías de Bes: Los lectores no son estúpidos. Los libros vacuos no prosperan. Rovira: Conozca al autor, infórmese sobre él. Es verdad que abunda el fraude y la falsa promesa. A la larga sólo queda lo que aporta Sentido. P: ¿El éxito de Quién se ha llevado mi queso ha abierto las puertas a este tipo de publicaciones? Trías de Bes: Fue el primer fenómeno del libro conceptual que pretende modificar una actitud. Eso adentró a muchos lectores en esta categoría.

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Rovira: Este libro abrió una nueva estrategia de producto y ha actuado como referente. P: Cada vez tienen más éxito este tipo de libros. ¿Qué es lo que le sucede a la sociedad actual? Trías de Bes: Que falta sentido. La gente tiene demasiadas preguntas sin respuesta. Además, hoy está mejor visto que antes cuestionarse las cosas. Rovira: Abunda la falta de Sentido, la depresión, la carencia de referentes. Algunos de estos libros acompañan al que busca respuestas en un entorno donde triunfa “Crónicas Marcianas”. P:¿Qué tipo de lector cree que compra y lee su libro? Trías de Bes: Creo que con dos millones de copias vendidas, debe de haber un poco de todo. Rovira: Muy amplio: desde el niño de ocho años hasta el abuelo de noventa y cuatro (hoy he recibido una carta de tal lector procedente de Japón). P: ¿Saben de alguien a quien su libro le haya cambiado su “suerte”? Trías de Bes: Hay casos e historias alucinantes. Como el de un pequeño empresario que recuperó sus únicos siete clientes regalándoles el libro. Rovira: A muchas personas que me han comentado cómo esta pequeña fábula les ha hecho ver que la resignación es un suicidio cotidiano, como dijo Balzac. P: ¿Garantizan que quien siga al pie de la letra sus claves encontrará la prosperidad? Y si no, ¿le devuelven el dinero? Trías de Bes: No podemos garantizar nada porque esa responsabilidad no nos corresponde. Pero sí que a una alta proporción de lectores les modifica la percepción de sus circunstancias. Rovira: No se trata de seguir unas claves al pie de la letra. La buena suerte es como el cultivo de una parcela, en esencia su aparición depende del amor, y éste no atiende a recetas. Las metáforas pretenden inspirar, simplemente. Itzíar DE FRANCISCO

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Fenómeno literario: Los nuevos gurús españoles 38 países quieren el libro de Álex y Fernando Con “La buena suerte”, Álex Rovira y Fernando Trías de Bes han protagonizado un insólito fenómeno literario. Su obra, una fábula en la que desglosan las claves para triunfar, ha provocado una reñida puja por sus derechos en medio mundo, antes incluso de que se publicase en España, donde se lanzarán hasta 55.000 ejemplares. Ahora se codean con personajes como Rudolph Giuliani, ex alcalde de Nueva York, dando charlas de gestión empresarial. Pilar Maurell. Fotografías de Chema Conesa Que tiemblen los gurús. Dos tipos de Barcelona ataviados de caballeros artúricos acaban de sentarse en la cima del éxito. Son Sid y Nott, o Fernando y Álex. Inventores de la psiconomía, directores de seminarios para altos ejecutivos en la Escuela Superior de Administración y Dirección de Empresas (ESADE), colegas, socios en la consultora Salvetti & Llombart, grandes lectores y descubridores del santo grial: la buena suerte. Porque Fernando Trías de Bes y Álex Rovira Celma son los autores de La buena suerte. Claves de la prosperidad, que acaba de publicar la editorial Empresa Activa (Ed. Urano), un libro traducido a 16 idiomas cuyos derechos se han vendido a 38 países. Lo sorprendente es que los editores extranjeros no hayan esperado a ver cómo funcionaba en España y se hayan lanzado a su compra sólo porque creyeron en él. Empresa Activa ha tirado, de momento, 25.000 ejemplares en castellano y 5.000 en catalán, aunque tienen preparada una segunda tirada de 25.000 ejemplares más. Una gran apuesta pues, normalmente, la tirada inicial en Empresa Activa es de unos 10.000 volúmenes.

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Álex Rovira 35 años Una cita: “Un optimista ve la oportunidad en la calamidad y un pesimista, una calamidad en la oportunidad” (W. Churchill)

Fernando Trías de Bes 37 años Una cita: “Triunfa quien se levanta y busca las circunstancias. Si no las encuentra, las crea” (Bernard Shaw)

Trías de Bes (Barcelona, 1967) también es coautor, junto a Philip Kotler, de Lateral Marketing, sobre creatividad e innovación; y Álex Rovira (Barcelona, 1969), de La brújula interior, que trata del conocimiento de uno mismo para triunfar. Pero, ¿cuál ha sido la clave que ha convertido a La buena suerte en un fenómeno antes de ponerse a la venta? Contar una historia sencilla, apta para todos los públicos y con moraleja final, como los cuentos clásicos. Y érase una vez dos caballeros, Sid el blanco y Nott el negro, a los que Merlín les propone un reto: encontrar en el bosque encantado un trébol de cuatro hojas que tiene que nacer en siete días. El trébol les dará suerte ilimitada. La historia encandiló, entusiasmó y enamoró en todo el mundo. Philip Kotler, gurú entre los gurús, tildó al libro de “maravilloso y conmovedor”, lo comparó con El principito y le predijo la entrada en los clásicos del género. Tanto es así que cuentan que el editor del texto en coreano hizo trabajar toda la noche al traductor porque quería saber cuanto antes el final. En Alemania tres editores llevan semanas pujando por los derechos y, en Polonia, les están montando una fiesta de bienvenida. Además, en el próximo foro Expomanagement, que reunirá en Madrid a mediados de mayo a los mejores y más excelsos expertos en gestión empresarial, les han guardado un sitio al lado del ex alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, y de conferenciantes de primer orden como Richard Teerlink – presidente de Harley Davidson– o Scott Bedbury, considerado el genio de la creación de marcas (no en vano, inventó Nike). Cuentan desde HSM Group, la empresa que organiza la feria, que es la primera vez que dos latinos dan una conferencia en Expomanagemet. Es más, en Estados Unidos, donde este tipo de libros se fabrican a espuertas, La buena suerte se está haciendo un hueco en el mercado, y la prestigiosa revista Publishers Weekly, ha publicado una elogiosa reseña. Y es que fueron tres las editoriales que pujaron por él allí, aunque finalmente fue Susan R. Williams, de Jossey-Bass, quien se hizo con los derechos para todos los países de lengua inglesa, desde Reino Unido, hasta La India, pasando por Sudáfrica, Irlanda y Canadá. “Para nosotros ya era bueno que se publicara en España”, explica Fernando, quien reconoce que en la difusión internacional el mérito lo tienen sus agentes de International Editor’s y especialmente Maru de Montserrat, quien empezó a mover el libro “con desparpajo, valentía y sin complejos”. “Lo acabamos un mes antes de la pasada feria de Frankfurt, Maru se llevó el manuscrito. Los agentes se lo leyeron y les gustó. Luego nos llamó Maru, nos dijo que nos sentáramos y empezó a recitar los países donde lo había vendido”, recuerda Fernando. El equilibrio. Desde International Editor’s confirman que se publicará en 38 países y que ahora se está moviendo en Turquía, Bulgaria, Hungría, Croacia, Holanda, Taiwan y Serbia. Maru de Montserrat explica que los derechos se han vendido por precios muy dispares,

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desde 1.500 hasta 60.000 euros, porque los mercados son muy distintos en cada caso. Y según el tipo de contratos, a partir de los 20.000 ó 30.000 ejemplares, los autores podrían cobrar entre un 13 y un 14% en concepto de royalties. Pero a Álex y Fernando, en principio, eso les da igual, porque todo esto les está demostrando que algo de razón tiene su teoría, la psiconómica: hacer en el mundo empresarial lo mismo que en la agricultura ecológica, buscar el equilibrio. Álex y Fernando se conocieron en ESADE, los presentó un amigo común, y desde hace cuatro años son socios en Salvetti & Llombart – una empresa especializada en la investigación de mercados a medida del cliente–, van juntos a todas partes, comparten clientes, proyectos y reflexiones. “Y un día, comiendo, empezamos a hablar del factor suerte”, apunta Álex. ¿Por qué unos creían haber tenido suerte y otros no? Comenzaron a preguntar a alumnos y conocidos. Las respuestas costaban el precio de un café, al que invitaban a quien estuviera dispuesto a contar algo de su suerte. No contentos, leyeron biografías de grandes genios y libros de pensamiento creativo. Una de las cosas que sacaron en claro es que la buena suerte nada tiene que ver con el azar y sí con la iniciativa. De lo contrario medio país estaría disfrutando de un merecido descanso. Y es que cada año en España hay 50.000 millones de apuestas y sólo 100.000 altas de NIF empresariales. Es más, las estadísticas demuestran que la mayoría de los que han ganado mucho dinero en juegos de azar a los pocos años están arruinados. Entonces, ¿qué es la buena suerte y de dónde surge? Las cosas empezaban a cuadrar y, un día que tenían la tarde libre en la oficina, escribieron la fábula en ocho horas. “Podríamos haber escrito un libro técnico, pero nos decidimos por una fábula, los dos tenemos hijos y, sobre todo a las niñas, les gustan los cuentos. ¿Por qué no hablábamos de hadas y caballeros? Esa misma noche le leí el cuento a mi hija. Me dijo que era el más bonito que le había contado nunca”, recuerda Álex. Y otra cosa: la historia tenía que leerse en lo que dura el trayecto de un puente aéreo –tiene 128 páginas– “porque los ejecutivos no tienen tiempo para leer”, asegura Fernando. Y así fue: conciso, claro, sencillo, que se leyera en una hora. Y que llegara tanto a una niña como a un ejecutivo sentado en un avión. Para Álex, una de las claves del éxito del libro es la apuesta que hacen por integrar el alma y el bienestar personal en la economía, o sea, poner en práctica esa teoría suya llamada psiconomía. Y así, cambian conceptos clásicos de la economía como competencia por otros del tipo solidaridad y confianza. “La paradoja es que a los ejecutivos se les enseña a pensar en las cosas y no en sí mismos. No se los alfabetiza emocionalmente”, añade Álex.

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“Esto no pretende ser alta literatura, sino un cuento sencillo que entienda todo el mundo”, asegura Álex señalando el libro. Un cuento que compite desde ya con el de Spencer Johnson, Quién se ha llevado mi queso, publicado también por Urano en 1999 y que ya se ha traducido al menos a 40 lenguas, o con clásicos de la literatura como Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez, que se ha traducido a 34 lenguas desde su publicación en 1967. Y aún hay más, porque si su criatura sigue funcionando tienen pensado montar una fundación “para que jóvenes empresarios puedan realizar sus proyectos. Estamos convencidos de que cada persona tiene un talento singular y único”, añaden casi al unísono.

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El decálogo para hacer de la buena suerte una aliada

1) Es necesario que uno mismo la cree: “¡Quién si no! La suerte en general no dura mucho tiempo, pero si hablamos de la buena suerte, la que nace de la responsabilidad sobre la propia vida, ésa dura siempre, porque la creas tú mismo”. 2) Hay que ir en su busca: “Hay mucha gente que quiere tener buena suerte, pero pocos los que deciden ir a por ella. Siempre hay más gente dispuesta a invertir en los juegos de azar que la que se propone trabajar para sacar una idea adelante y que, con ese esfuerzo, prospere”. 3) Es fundamental fijarse y aprender de los errores: “Si ahora no tienes buena suerte, tal vez sea porque las circunstancias son las de siempre. Para que aparezca la buena suerte es conveniente crear nuevas circunstancias y lo mejor para ello es fijarse en los errores. Si te fijas sólo en lo correcto te encontrarás en la misma situación una y otra vez. El error es la base del cambio y eso es importantísimo. Charles Darwin, por ejemplo, siempre llevaba una libreta encima para anotar todo aquello que no le cuadraba. Sabía que, de lo contrario, el subsconsciente haría que lo olvidara. Darwin entendió que inspirándose en el error podría conseguir su objetivo”. 4) Se debe ser generoso: “Preparar las circunstancias de la buena suerte no es buscar únicamente el beneficio propio. Crear circunstancias para que otros también ganen atrae la buena suerte. Éste es uno de los principios más importantes, porque cuanto más das, más recibes, es como el efecto ‘boomerang’”.

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5) No dejar nada para mañana. “Si ‘dejas para mañana’ la preparación de las circunstancias, la buena suerte quizá nunca llegue. Crearlas requiere dar un primer paso... ¡Dalo hoy! Y es que lo contrario de la oportunidad es la incapacidad de aprovechar lo que tienes delante ahora”. 6) Se debe buscar en los pequeños detalles, en las circunstancias aparentemente innecesarias pero imprescindibles. “Hay que estar muy alerta, porque siempre hay un pequeño detalle que desvela la esencia del cambio, lo que te da buena suerte puede estar ahí. Es lo que le pasó a Alexander Fleming. El moho lo habían visto todos sus colegas, pero él fue el único que lo puso en el microscopio. Pocos años antes de morir, aseguraba que no había hecho nada y que su único mérito fue no ignorar aquella sugerente capa de moho. Los grandes genios han sido aquellos capaces de hacer algo nuevo con lo que era evidente. Han puesto de manifiesto obviedades que otros no habían sido capaces de ver. Muchas veces los detalles pasan desapercibidos porque no se tiene la actitud adecuada. Si piensas que las cosas pasan porque sí, no ves nada más. Los detalles tienen una capacidad de cambio definitiva, igual que el error”. 7) No preocuparse por el azar. “A los que sólo creen en el azar, crear circunstancias les parece absurdo. A los que crean circunstancias el azar no les preocupa”. 8) Desconfiar de quien vende suerte. “Nadie puede vender suerte. La buena suerte no se vende. Ahí está la lotería: la probabilidad de que te toque es casi cero. Cada tres o cuatro semanas hay alguien que consigue mucho dinero, pero piensa en la cantidad de gente que ha jugado. Sin embargo, ese afortunado alimenta las esperanzas de los millones de personas que se creen que el calvo que sopla pelotitas en el aire se les aparecerá. En realidad, lo que pasa es que a veces tenemos tantas ganas de realizar nuestro sueño que caemos rendidos ante cualquier persona que pase por delante y nos diga que él lo hará por nosotros”. 9) Hay que ser paciente y perseverante. “Cuando ya hayas creado todas las circunstancias, ten paciencia, no abandones. Para que la buena suerte llegue, confía. Hay que tener fe en lo que estás haciendo y tienes que creértelo para verlo y no al revés. La fórmula mágica para nosotros es: imaginación por deseo igual a realidad. El inconsciente no diferencia lo que es real de lo que no lo es. La imaginación es inmediata, imaginar da mucha energía y activa los mecanismos de percepción selectiva que te llevan a que aquello sea más fácil que se produzca. Además, la fe tiene mucho que ver con la capacidad de anticipar el resultado”. 10) La oportunidad siempre está ahí. “Crear buena suerte es preparar las circunstancias para la oportunidad, pero la oportunidad no es cuestión de suerte o azar: ¡siempre está ahí! El mundo está lleno de oportunidades pero, claro, hay que buscarlas. Si no estás preparado, las circunstancias son neutras, pero si lo estás y tienes el coraje de dar un paso adelante estamos convencidos de que hay muchas más oportunidades que amenazas, la

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cuestión es dar el paso y romper la frontera, que muchas veces está definida por el miedo al fracaso”.

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Fenómeno literario a la vista Se ha escrito un 'best-seller' Nuria Labari Los españoles Alex Rovira y Fernando Trías han escrito 'La buena suerte. Claves de la prosperidad' (Urano), un libro que ha conquistado, antes de pasar por la imprenta, el mercado editorial internacional. Sus editores están convencidos de que no se ha dado un fenómeno igual desde '¿Quién se ha llevado mi queso?', el libro de autoayuda para ejecutivos de Spencer Jonson que llegaría a vender doce millones de ejemplares en todo el mundo. Es probable que aún no haya oído hablar de ‘La buena suerte’, porque todavía no está publicado. De hecho, no verá las librerías hasta el 23 de febrero. Sin embargo, eso no ha impedido que el libro se haya traducido ya a catorce idiomas –entre los que se cuentan español, catalán, italiano, japonés, finés, coreano, inglés, danés…-, lo que permitirá su distribución a lo largo de 2004 en 40 países. Un libro soft-business Maru de Montserrat, de Internacional Editors, ha sido la agente encargada de mover el libro fuera de España e interpreta el fenómeno como “algo completamente atípico y fuera de lo común”. El libro en concreto se engloba dentro del género llamado ‘soft-business’. Aquí se engloban los libros de autoayuda para empresarios que, en lugar de presentarse como una guía cargada de conceptos técnicos, aparecen bajo la excusa de una fábula. Y cuentan, eso sí, con un mensaje claro que puede ayudar a cualquiera. Por eso lo de 'soft', o blando, se debe según explica De Montserrat a que “puede servirle tanto a un ejecutivo de cuentas como a un ama de casa, una periodista, un jubilado o incluso a un niño”. Este género es especialmente explotado en EE.UU. –de donde nos llegan la mayoría de best-seller de este tipo- pero poco trabajado en España. Lo curioso es que en un mercado como el americano se haya llegado a pujar por ‘La buena suerte’ desde tres editoriales distintas. Finalmente, Susan R. Williams de Jossey-Bass ha sido quien ha comprado los derechos para Estados Unidos y para todos los países de lengua inglesa (Reino Unido, Canadá, Sudáfrica, Australia, Irlanda, India...). Esta misma editorial gestiona los derechos de traducción en Rusia, China e Israel. Cómo crear Buena Suerte. Tan curioso ha sido el fenómeno que ha valido una reseña en la revista semanal ‘Publishers Weekly’, donde se anunciaba “la venta inusual de

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un libro español escrito por dos autores de Barcelona”. Alex Rovira y Fernando Trías son ambos consultores y socios en la firma Salvetti & Llombart, consultoría especializada en investigación e innovación. Son, además, directores de seminarios en Executive Education de ESADE. Ciertamente, su profesión está bastante lejos de la literatura pero tres años de trabajo les han valido para crear una fábula de 130 folios que hace las delicias de las editoriales de medio mundo. ¿La clave del éxito? Algo tan sencillo como la diferencia entre buena y mala suerte. Según los autores, "la Buena Suerte está al alcance de todos, pero sólo algunos son capaces de crear las circunstancias para obtenerla". El final del libro condensa la idea que han intentado transmitir los creadores. “Este libro se escribió en ocho horas, de un solo tirón. Sin embargo, nos llevó más de tres años identificar las reglas de la buena suerte. Algunos sólo recordarán lo primero, otros lo segundo. Los primeros pensarán que tuvimos suerte. Los otros, pensarán que trabajamos y aprendimos para crear BUENA SUERTE.

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Buena Suerte Acabo de leer uno de esos libros que solidariamente suben la moral y aportan toda la fuerza necesaria para afrontar con optimismo los cambios. Se trata de La buena Suerte, una fábula sobre el mundo empresarial, sobre la vida en positivo o en negativo, sobre la imaginación y el valor de uno mismo, escrito por dos jóvenes economistas catalanes. Este libro, se ha convertido en un "best seller" en 26 idiomas. Y es que, conocer la idea de que el destino de una persona está en sus manos siempre reconforta. Es cortito, lo he leído en el trayecto Madrid - Coruña que me ha traído definitivamente a Galicia. Una nueva etapa hay que comenzarla con un libro así. A modo de decálogo, los autores dictan diez reglas básicas para alcanzar, desarrollar y mantener La Buena Suerte y creo que pueden resumir bastante bien la fábula: • Primera Regla: La suerte no dura demasiado tiempo, porque no depende de ti. La Buena Suerte la crea uno mismo, por eso dura siempre. • Segunda Regla: Muchos son los que quieren tener Buena Suerte, pero pocos los que deciden ir a por ella. • Tercera Regla: Si ahora no tienes Buena Suerte tal vez sea porque las circunstancias son las de siempre. Para que la Buena Suerte llegue, es conveniente crear nuevas circunstancias. • Cuarta Regla: Preparar circunstancias para la Buena suerte no significa buscar sólo el propio beneficio. Crear circunstancias para que otros también ganen atrae la Buena Suerte. • Quinta Regla: Si "dejas para mañana" la preparación de las circunstancias, la Buena Suerte quizás nunca llegue. Crear circunstancias requiere dar un primer paso... ¡Dalo hoy! • Sexta Regla: Aun bajo las circunstancias aparentemente necesarias, a veces la Buena Suerte no llega. Busca en los pequeños detalles circunstancias aparentemente innecesarias..., pero ¡imprescindibles! • Séptima Regla: A los que sólo creen en el azar, crear circunstancias les resulta absurdo. A los que se dedican a crear circunstancias, el azar no les preocupa. • Octava Regla: Nadie puede vender suerte. La Buena Suerte no se vende. Desconfía de los vendedores de suerte. • Novena Regla: Cuando ya hayas creado todas las circunstancias, ten paciencia, no abandones. Para que la buena Suerte llegue, confía.

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Décima Regla: Crear Buena Suerte es preparar las circunstancias a la oportunidad. Pero la oportunidad no es cuestión de suerte o azar: ¡siempre está ahí!

Por tanto... Crear Buena Suerte únicamente consiste en ¡Crear circunstancias!, por eso sólo depende de TI. Como decía Albert Einstein, "Dios no juega a los dados con el Universo"...

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Entrevista a los autores de La buena suerte

La buena suerte va camino de convertirse en la sorpresa editorial del año. Antes de haberse publicado en España ya se habían vendido los derechos en 38 países, y se habían realizado traducciones a 22 idiomas. La reñida puja por los derechos en Estados Unidos llegó a las páginas de la prestigiosa Publisher's Weekly, que escribió un elogioso artículo acerca del libro. Álex Rovira y Fernando Trías son licenciados en Ciencias Económicas y MBA por la Escuela Superior de Administración y Dirección de Empresas (ESADE), donde imparten seminarios sobre Educación Ejecutiva. Además, son socios en la firma Salvetti & Llombart, una consultoría especializada en investigación e innovación.

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¿Todos podemos tener buena suerte? Por supuesto. Muchas veces las cosas no se llevan a cabo porque, ya de entrada, no creemos que sean posibles. Pero las oportunidades están ahí, en todas las parcelas de nuestra vida. En nuestro libro hay una metáfora: cultivar una parcela, que puede ser de afecto, empresarial, de creación, personal. Pero la tienes que cuidar: si no la riegas, si no le das sombra, si no la alimentas, si no vigilas el viento, la planta va a morir. Tienes que encontrar el lugar apropiado. En ese sentido, nuestro libro es un libro de autoayuda, pero de autoayuda mediterránea, que apela básicamente a cinco cosas; el sentido de responsabilidad: si algo no funciona, apunta hacia ti mismo; aprendizaje del error: el error puede aportarte mucho; perseverancia: no lo dejes para mañana; mima el detalle; y, sobre todo, amor. Si no te quieres y no quieres a los demás no hay buena suerte. En el fondo, la buena suerte tiene que ver, esencialmente, con la capacidad de darse y entregarse. Entonces, ¿el azar no existe? No, no, no decimos que el azar no exista, el azar existe, pero un golpe de suerte no tiene por qué ser bueno a priori. Hay gente que gana mucho dinero con la lotería y entra en una postura existencial muy negativa. Imagina que ves doce millones de euros en tu cuenta sin haber hecho nada más que comprar un boleto: el cambio de postura existencial respecto a que algo dependa de ti es radical; te abandonas totalmente al destino, lo dejas todo en manos del azar. El noventa por ciento de la gente a la que le toca una suma importante en la lotería se queda en la ruina en un plazo de siete años. Y es que la riqueza consiste, fundamentalmente, en un estado de conciencia; si no tienes formación y consciencia, el dinero no te aporta nada. Fíjate, al final, la pregunta es para qué vives, cuál es el sentido de tu vida, cuál es tu propósito. Una de las cosas que pretendemos con La buena suerte es generar un debate que lleve a que la consciencia entre en las organizaciones, más allá de las técnicas. ¿Qué buscan los lectores en vuestro libro? Hay varias propuestas de beneficio buscadas. Algunos van a buscar las claves para que les toque la lotería. Otros, quieren transmitir un mensaje a alguien de su entorno de afecto: trabaja, muévete, haz algo por cambiar. Pero sobre todo, el libro llega a los lectores porque tiene algo de espiritualidad. La gente está muy necesitada de encontrar espacios para la intimidad y la espiritualidad. Y de mostrarse como son, con sus dudas y debilidades. ¿Y eso por qué? ¿Porque estamos en un momento de toma de conciencia o porque nos sentimos más vacíos que nunca? Precisamente la toma de conciencia nace siempre de una crisis. Nos

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hemos creído unos superhombres y nos estamos dando de bruces con la realidad. La incidencia de la depresión aumenta exponencialmente. Necesitamos un mensaje que articule esencialmente una llamada al self, al sí mismo. A partir de ahí, cada cual articula eso en función de su deseo y sus circunstancias: para uno será tener mucho dinero, sin darse cuenta de que el dinero sólo es una manifestación parcial de la libertad; para otros, crear las circunstancias para tirar adelante su propio negocio; o una parcela de afecto... ¿Creéis que un libro puede cambiarte la vida? Sí, muchos libros nos han cambiado. El Baghavad Gita, algunos de Krishnamurti, libros de poesía: Neruda, Ungaretti. Autores como Bucay. La cuestión es: ¿qué entendemos por un cambio de vida? La vida no cambia, sólo cambias tú, y por eso los libros te pueden ayudar a llegar a un punto de reflexión que estabas a punto de alcanzar. Cuando el discípulo está preparado, el maestro aparece. Hay muchas veces en que tú estás muy cercano a una toma de conciencia que va a desembocar en un cambio vital y lees algo que te ayuda a anclar. El libro no tiene el poder de cambiarte, pero te puede conmover en el sentido de "mover con". En todo caso, eres tú el que se mueve. Algunas personas nos han dicho que, al leer el libro, han tenido un "subidón". Esa sensación puede quedar en una experiencia sensorial momentánea o traducirse en el inicio de un camino de realización. Vuestro libro es un libro muy sencillo, escrito en forma de fábula. ¿Por qué la fábula es un buen vehículo para transmitir un mensaje? En principio, hay pocas personas que hagan el ejercicio de pensar y reflexionar sobre sí mismos. Cuando uno intenta cambiar una actitud, el cuento es lo que mejor funciona. Ya Jesucristo utilizaba la parábola. Si yo intento hacerte ver que a través de tus circunstancias puedes crear buena suerte e intento ponerte un ejemplo real, en seguida el ejemplo se desmoronará, porque nunca es perfecto. Pero si empiezo diciendo "érase una vez" tú te olvidas de todo, te centras en otra historia, con lo cual no vas a poner nada bajo revisión y te corresponde a ti tomar lo que quieras para tu caso, serás tú el que lo adaptarás. Cuando escapamos de una situación concreta es mucho más fácil hacer el mensaje universal. Además, existe una fuerte necesidad de escuchar y hablar al niño interior. Este niño está en los adultos, en los jóvenes, en los pequeños. Precisamente, vemos que el libro lo compran desde una mujer de setenta años para su marido jubilado hasta gente de cuarenta o de treinta. Muchas mujeres lo compran para regalarlo, para decirle algo a su pareja. ¿Cómo nació La buena suerte? A partir de una investigación que llevamos a cabo, informalmente,

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durante algo más de cuatro años entre personas que consideraban que habían tenido éxito en la vida. Descubrimos que existían una serie de factores comunes que luego se validaban también en las biografías de muchos personajes célebres. Después de este protocolo, hubo un proceso de introspección, de reflexión, de mirar hacia dentro. A partir de ahí nos planteamos si hacer un libro técnico o una fábula. Pero simplemente porque nos apetecía, porque nos encantan los cuentos, porque tenemos niños pequeños, elegimos la fábula. Además, este libro recrea de manera muy simple arquetipos esenciales: la secuoya, la madre de los árboles, representa la feminidad, la sabiduría, la figura materna, el amor a la tierra, el respeto al medio; el agua representa la fertilidad. Los dos caballeros representan el sí y el no, el yin y el yang. El libro además tiene un orden oculto, una duración específica de cada capítulo, su propia métrica con sus puntos de inflexión. Es un libro con muchos niveles de lectura. 'La Buena Suerte': Una invitación a superar tu destino. Álex Rovira y Fernando Trías de Bes acuden a Expomanagement a contar casos reales de creadores de buena suerte que han servido de base para su libro, La Buena Suerte. Una fábula publicada en más de 40 países y traducida a 14 idiomas que incita a trabajar para que la vida sea lo que cada uno quiera.

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Ángela Méndez / Madrid. - ¿Cómo explican el éxito de su libro que ha sido un bestseller incluso antes de publicarse? ¿Ha sido Buena Suerte o una magnífica campaña de márketing? - Ha sido suerte y buena suerte. Pero el éxito del libro se debe a que es muy simple, muy corto y está escrito para que un niño lo entienda. Nos dedicamos al márketing y podríamos decir que aquí hay una acción planeada, pero la verdad es que el libro encantó a los agentes, y el motivo es el contenido. Te interpela y te dice: ¿esto te ha llegado por casualidad o no? A los editores cuando lo leen les remueve algo por dentro, por eso apuestan por él. Eso sí, cuando empezamos a ver que adquirían los derechos bastantes editoriales, usamos eso como un argumento para los medios. - ¿Es La Buena Suerte la versión española de Quién se ha llevado mi queso? - Los puntos en común son el resumen de las reglas, que es un cuento corto y que utilizamos la fábula como recurso para transmitir un mensaje. Quién se ha llevado mi queso es un discurso desde la amenaza. Su punto de partida es que si no te mueves te mueres y nosotros decimos que si quieres crear buena suerte, desde la oportunidad, tienes que cambiar, tienes que hacer algo diferente. - ¿Por qué un libro sobre la suerte? - Es un tema que nos fascinaba. Nos planteamos suerte o buena suerte, es decir, azar o trabajar para crear las circunstancias. Decidimos investigar qué aspectos comunes tiene la gente que declara tener buena suerte y vimos que había muchos factores comunes: responsabilidad, peritaje del error, perseverancia, cuidado hacia el otro. Además, teníamos el deseo de dar un mensaje muy necesario hoy en día en el que la globalización ha despersonalizando la vida empresarial. Hacemos una llamada de atención, es como decir: ¿tú qué estás haciendo? No te quejes y no te abandones a tu destino. Supera tu destino, trabaja para que tu vida sea otra cosa. Al final no importa si se encuentra el trébol o no, lo importante es que sientas que vas por el camino correcto. - ¿Por qué un cuento para condensar tres años de búsqueda de información que escribieron en ocho horas? - Nos apetecía mucho hablar el lenguaje de los niños y queríamos un libro que se pudiera leer en lo que dura el puente aéreo. Una obra que no se dirigiera sólo al marco empresarial, porque una tesis sólo se convierte en un prisma en el que todos se pueden mirar si se desarrolla en un contexto neutro. - Proponen diez reglas de la buena suerte ¿cuál es la fundamental?

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- La cuarta: crear circunstancias para que otros también ganen atrae a la buena suerte. Aunque cada persona depende del momento en que se encuentre elige una u otra. - ¿Cuál es la menos practicada por los españoles? - Está cambiando, pero España durante muchos años ha vendido su buena suerte. Por tanto, sería la octava: desconfía de los vendedores de suerte. - ¿Tienen previsto realizar más proyectos en común? - Tenemos varios, uno sobre el poder, otro sobre el beneficio, pero el que va a salir antes analiza el riesgo, qué significa y por qué nos arriesgamos o no. Dos de ellos los escribiremos en conjunto y el otro con un equipo multidisciplinar. Aparte, Trías de Bes ha acabado una novela sobre la variable tiempo en la economía y en la sociedad y Rovira va a publicar en breve un libro sobre selfmanagement. "Analiza la gestión del yo, cómo la salud y la patológica psicológica afectan a las organizaciones y a las sociedades. Lo que llamo psicomonía, es decir, la gestión del alma". Expertos en mirar hacia dentro Álex Rovira y Fernando Trías de Bes son licenciados en Ciencias Empresariales y MBA por Esade y, además de su tarea académica en esta escuela de negocios y otras instituciones, son directores de la consultoría de investigación e innovación Salvetti & Llombart. La Buena Suerte no es su primer contacto con el mundo de la literatura. Rovira publicó en 2003 La brújula interior que propone un viaje hacia lo más profundo de cada persona. A través de veinticinco cartas que un trabajador escribe a su jefe, invita a pensar en las inquietudes y necesidades más íntimas y a encontrar sentido a la vida. El autor advierte que el trabajo puede convertirse en una trampa que no permite al empleado crecer como profesional y como persona. Por su parte, Trías de Bes es coautor, junto con Philip Kotler – considerado el padre del márketing moderno– de Lateral Marketing, un libro sobre la creatividad e innovación que invita a descubrir un revolucionario nuevo modelo de márketing que ayuda a los lectores a generar ideas innovadoras y nuevas oportunidades. La búsqueda del trébol de cuarto hojas La Buena Suerte. Claves de la prosperidad es una fábula que se lee de un tirón y cuando cierras el libro sigue tintineando en la cabeza su última frase "...¿Cuánto tiempo esperarás tú?" . En algo más de cien páginas estos dos profesores de Esade narran un cuento al más puro estilo clásico con el bueno de blanco y el malo de negro, un mago, una bruja, un bosque encantado y una misión que cumplir. El reto que

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plantea Merlín a los caballeros es encontrar el Trébol Mágico de Cuatro Hojas –el trébol que proporciona suerte ilimitada al que lo posee– que nacerá en algún lugar del bosque encantado en un plazo de siete noches. A partir de ahí, comienza una aventura en la que el primer paso es saber quién acepta el reto. Después, las trayectorias dispares que siguen Nott, el caballero negro, y Sid, el caballero blanco, van dando forma a lo que serán las diez reglas de la buena suerte, donde se dice qué es lo que hay que hacer y lo que no para provocar que las cosas ocurran. Unas actuaciones que en muchos casos son obvias y que se pueden aplicar al ámbito profesional y personal de cada uno. El final no es difícil de adivinar, pero su lectura no deja indiferente e invita a la reflexión y, por qué no, a levantarse y crear las circunstancias de la suerte con mayúsculas.

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