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• Julio César Modesto Troncoso

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ENSAYO: “LA BUENA SUERTE” ALEX RÓVIRA

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La Buena Suerte es un libro corto que nos trata de dejar un enseñanza poderosa a través de un cuento simple, y en honor a la verdad nunca llego con muchas expectativas en estos tipos de libros, pero La buena suerte es un libro para emprendedores que te forma, que te cambia. El libro inicia con el encuentro de dos amigos de la infancia que cruzan miradas en un parque, David y Victor. David reconoce a su antiguo amigo se saludan, se abrazan y Victor nota en David la tristeza que hay en su rostro y le cuestiona como le ha ido en la vida, estos charlan y David le comenta que no le ha ido muy bien en la vida, como su familia recibió una empresa textil como parte de una herencia que luego el pasó a administrar. La falta de innovación y la llegada al mercado de la competencia hizo que poco a poco su empresa fuera perdiendo dinero por la baja en las ventas, cuando quizo hacer algo para rescatarla ya era tarde y tuve que responder las deudas con los activos de la empresa y perdió la fábrica, las tierras, su casa y otras propiedades. Victor, sin embargo, que también venia de la misma base humilde que David fue trabajando desde cero lavando carros, como portero y luego puso un pequeño taller para fabricar talleres, invirtió el dinero que se ganó, reinventaba su negocio periódicamente, adquirió mas talleres y luego llegaron las fábricas. Luego de escuchar esto David le dice a Victor que había corrido con mucha suerte y que a él en cambio el destino no le había sonreído a lo que Victor responde que lo suyo no era suerte y que hay una diferencia entre la suerte y la Buena Suerte, que su abuelo se la había enseñado a través de un cuento. A través de este cuento el autor no muestra las 10 reglas de la buena suerte, cada parte del cuento nos deja una regla como enseñanza. “Primera Regla de la Buena Suerte: La suerte no dura demasiado tiempo, porque no depende de ti. La Buena suerte la crea uno mismo, por eso dura siempre”. Con esta regla Víctor inicia el cuento, estableciendo la diferencia entre suerte y Buena suerte. La primera es lo que dejas que suceda sin esfuerzo alguno, situaciones que te ocurren por puro azar y que le dejas al destino. La Buena Suerte la construyes tú, con cada accionar con tu comportamiento, con tus decisiones, es meramente lo que cosechas según lo que hayas sembrado. El cuento inicia con un reto que el mago Merlín crea; el reúne a todos los caballeros del reino y les da en un plazo de siete noches encontrar un trébol mágico de cuatro hojas que nacerá en el bosque encantado. Ante la dificultad de la prueba la mayoría de los caballeros abandonaron el castillo como una desaprobación del reto que se les había impuesto. Con excepción de dos caballeros, Sid y Nott, que habían aceptado la encomienda “Segunda Regla de la Buenas Suerte: Muchos son los que quieren tener Buena Suerte, pero pocos los que deciden ir a por ella. El Gnomo, príncipe de la tierra”. Con esta parte del cuento

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y esta regla el autor nos quiere decir que no todos están dispuestos a emprender un negocio nuevo con los retos y desafíos que esto supone. Es más fácil quedarse rezagado y asumiendo que el camino del negocio no llevará a ningún lado Cuando ambos caballeros llegaron al bosque encantado deciden buscar al gnomo, pensando que este era la persona idónea y podría saber en qué parte del bosque crecen los tréboles de cuatro hojas. El gnomo le dijo a Nott que fue el primero en llegar ahí que en ese lugar nunca habían crecido tréboles de cuatro hoja y que eso era imposible, el dio esto por un hecho subió a su caballo y se fue para seguir buscando donde crecían estos tréboles. Sid llegó después y pregunto lo mismo al gnomo, el gnomo respondió lo mismo a Sid, pero a diferencia, éste le preguntó por qué era imposible que creciera un trébol allí, el gnomo le contestó es por la tierra nadie se ha ocupado de renovarla. Los tréboles necesitan tierra fresca y esponjosa. Sid buscó tierra nueva y la extendió en un lugar del bosque encantando, no tenía la certeza que ese fuera el lugar o que tanta tierra necesitaba pero ya sabía que había hecho algo distinto. Es decir el creo condiciones diferentes para lograr un resultado distinto, tal como dice la Tercera Regla de la Buena Suerte: “Si ahora no tienes Buena Suerte tal vez sea porque las circunstancias son las de siempre. Para que la Buena Suerte llegue, es conveniente crear nuevas circunstancias”.

Al siguiente día siguiente ambos caballeros llegan al lago por diferentes circunstancias y ahí se encuentran a la dama del lago. Esta le dice a Nott que es imposible que crezcan tréboles por falta de humedad ya que de su lago no se deriva ningún rio o arroyo, y este se retira. Sid por el contrario usa esta información a su favor, el sabía que el trébol necesitaba humedad y que el hecho de que la dama del lago solo pudiera acumular agua le causaba una molestia, así que le propuso hacerle un arroyo para alimentar la tierra que había abierto y a su vez ella se beneficiaría porque era lo que buscaba para poder descansar. Como parte de su estrategia Sid hizo un intercambio obtuvo un beneficio pero a cambio de algo que era una carga para otra persona la “Cuarta Regla de la Buena Suerte no dice: “Preparar circunstancias para la Buena Suerte no significa buscar sólo el propio beneficio. Crear circunstancias para que otros también ganen atrae a la Buena Suerte”, en negociaciones a veces es algo tan simple como hacer trueques o intercambios de mercancías para conseguir un ventaja mutua. En este punto el caballero Nott estaba desanimado por no haber tenido avances. Este decide consultar a la Reina de los Arboles que conoce todo lo que crece en el bosque, La secuoya se quedó pensando pero su respuesta era la misma que había recibido anteriormente nunca había crecido un trébol en el bosque. Una vez más Sid le saca provecho a la sabiduría de la Secuoya y le pregunta cuanto sol necesita un trébol para crecer, contando que tenga tierra nueva y agua suficiente. La secuoya le contesta que

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El bosque es todo sombra y los tréboles necesitan sol. Sid no pierde oportunidad y pide permiso para quitar algunas ramas viejas que nadie nunca había limpiado, lo hace todo antes del amanecer, sin perder el tiempo. La Quinta Regla de la Buena Suerte nos dice, Si “dejas para mañana” la preparación de las circunstancias, la Buena Suerte quizá nunca llegue. Crear circunstancias requiere dar un primer paso… ¡Dalo hoy! Mas adelante en la historia vemos a un Nott agotado por las negativas de cada personaje a quien visita. En esta ocasión se encuentra con Ston, la madre de las piedras que le confirma que en el bosque encantando nunca han crecido tréboles por que estos no crecen en lugares rocosos. Por su parte Sid que ya tenía todo a su favor para que creciera el trébol mientras esperaba los resultados se encontró con Ston la cual le confirmó que no sabía de tréboles pero si sabía que no podía nacer en un suelo con piedras. Ya Sid tenia amarrado lo obvío pero siguió indagando en los detalles para no dejar cabos sueltos y se dio cuenta que en las pequeñas cosas a veces es que se encuentra la diferencia. Aun bajo las circunstancias aparentemente necesarias, a veces la Buena Suerte no llega. Busca en los pequeños detalles circunstancias aparentemente innecesarias…, pero ¡imprescindibles! Asi reza la “Sexta Regla de la Buena Suerte”. Debemos estar atento a las pequeñas cosas, estas son las que nos hacen diferentes y nos pueden llevar si bien al éxito o al fracaso. Séptima Regla de la Buena Suerte: “A los que sólo creen en el azar, crear circunstancias les resulta absurdo. A los que se dedican a crear circunstancias, el azar no les preocupa”.Cuando se muestra esta regla en el cuento es cuando Sid y Nott se encuentran. Nott se soprendió y cuestionó las decisiones de Sid; Su lógica no le dejaba ver más allá estaba cerrado en que Merlín dijo que lo encontrarían, no que fuera necesario hacer algo más. Lo que nos deja dicho que siempre van a haber personas que duden de nuestras convicciones o de lo que estamos tratando de lograr, no nos podemos deterner hacerles caso y debemos seguir firmes en nuestras decisiones. En la madrugada del último día Nott es despertado por la bruja Morgana quien lo engaña diciéndole que el trébol crecerá en el castillo, Nott es engañado por la bruja y se va a reclamarle a Merlín por su supuesto engaño. Esta parte del libro nos enseña como muchas personas tratan de buscar el camino fácil o tratan de basar su éxito a través o su fracaso por lo que otra persona le brinda con facilidad y sin esfuerzo. “Octava Regla de la Buena Suerte Nadie puede vender suerte. La buena Suerte no se vende. Desconfía de los vendedores de suerte.”

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La bruja también visitó a Sid pero este no se dejó engañar por esta. Estaba muy seguro de lo que había hecho y lo que le había costado tanto esfuerzo, sacrificio y dedicación no se lo iba a dejar arrebatar. Novena Regla de la Buena Suerte: “Cuando ya hayas creado todas las circunstancias, ten paciencia, no abandones. Para que la Buena Suerte llegue, confía”. Al final llegó el día, de repente empezó a caer semillas de tréboles mágicos por todos lados, algo normal para los habitantes del bosque, siempre en esa época sucedía esa lluvia, es decir que siempre la oportunidad estuvo ahí, solo se necesitó de alguien que juntara todos los elementos necesarios para que el trébol sucediera. La Décima Regla de la Buenas Suerte dice: “Crear Buena suerte es preparar las circunstancias a la oportunidad. Pero la oportunidad no es cuestión de suerte o azar: ¡Siempre está ahí!”. Esta regla se refiera al final feliz, el punto donde todo el esfuerzo rinde sus frutos, todos tenemos oportunidades están ahí, basta con hacer los movimientos necesarios para que todas situaciones trabajen a nuestro favor

Y así con el fin del cuento David y todos los que leímos el libro llegamos a la simple conclusión, todos tenemos las oportunidades, están ahí nadie se las inventa, solo es cuestión de abrir los ojos verlas y dedicarles tiempo, esfuerzo; empleamos tantas horas tratando de descubrir la clave para ser exitosos de la noche a la mañana, jugando la lotería para ser ricos sin esfuerzo, siempre nos encanta tomar atajos, pero no los ahí, los podría haber, pero debemos correr con la suerte de lo que pueda pasar, yo prefiero ser como Sid y crear la buena suerte

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