Invictus

Profesora: Integrantes Marbys, Caraballo Jiménez, Leonardo C.I:21.512.714 Madrid, Yaliex C.I:26.479.108 Pereira, Yo

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Profesora:

Integrantes

Marbys, Caraballo

Jiménez, Leonardo C.I:21.512.714 Madrid, Yaliex

C.I:26.479.108

Pereira, Yoelis

C.I:24.578.447

Rojas, Luisana

C.I:26.695.411

Torres, Leiden

C.I:26.479.034 A- 01

El Tigre, Mayo 2017.

La película Invictus trata de dar a conocer la situación experimentada en Sudáfrica antes y durante la Copa Mundial de Rugby de 1995, organizado en ese país luego de derrocar al sistema racista anterior. La película nos relata cómo Mandela luego de ser liberado y de llegar a ser el presidente, busca una política de reconciliación y la unión de las personas a través del deporte de Rugby bajo la consigna “un equipo una nación”. La película muestra lo que todo presidente de una nación debería hacer y es que señala cómo Nelson Mandela trató de reconciliar a una nación. Inicia cuando nos enseña como la compasión y la fé del hombre puede mover montañas, tal es el caso de Mandela quien encerrado por 27 años en una pequeña celda, privado de toda libertad, a diferencia de muchos no cayó en la desesperación ni guardo rencor hacia sus opresores, cosa que en verdad es muy difícil de hacer. Se llama “Invictus” porque así es el nombre del poema que le entrega Nelson Mandela al capitán del equipo que le dice que cada vez que lo lea tome ánimo para hacer las cosas mejor. En la película resalta la importancia de utilizar estrategias en nuestra vida, claramente hace evidenciar el desarrollo del liderazgo y de los procesos de coaching ejecutivo. Con respecto a la película Nelson Mandela al salir de la cárcel toma el puesto como presidente, utilizando diversas estrategias en su cargo donde lo llegaron a considerar como ejemplo para la nación. 1. Empatía para conectar, Un ejemplo de esto se reflejó en 1994, cuando fue elegido presidente de Sudáfrica y reunió a la clase política mundial en los Edificios de la Unión en la capital del país, en el mismo lugar que 84 años había sido la sede del gobierno blanco, que había privado a la población negra de sus derechos. 2. Inmensa paciencia, Mandela supo rebelarse contra la tiranía y soportar los casi 30 años de encierro con paciencia y a su liberación era consciente de que quedaba mucho camino por recorrer para acabar con la división racial. Cinco años después, se convirtió en presidente de todo el país, consiguiendo así su objetivo de unir al país.

3. Capacidad para perdona, Cuando salió elegido presidente de la nación, fue sabio al saber perdonar a aquellos que le habían encerrado. Se rodeó, sin resentimiento alguno y con máximo respeto, de colaboradores que habían trabajado con el anterior gobierno. 4. Mandato con caducidad, Esta decisión supone un ejercicio absoluto de las fortalezas y de las debilidades de cada uno. Sabía que no era imprescindible y era conocedor de sus limitaciones. Cuando finalizara su primer mandato, en 1999, ya tendría 81 años y sus capacidades ya no serían óptimas para desempeñar el cargo. 5. Aprender de los errores, la vida de Nelson Mandela estuvo plagada de fracasos y errores, sobre todo a nivel personal, pero supo aprender de ellos en vez de hacer que se volviesen en su contra. Supo afrontar los errores con transparencia e hizo aflorar su integridad, coraje, además del encanto, el poder de persuasión y su cautivadora sonrisa. 6. Cautela y generosidad, Fue siempre cauteloso y respetuoso con los afrikáner, los seguidores del gobierno anterior. Siempre tuvo cuidado con los cambios, sobre todo en lo que respecta a la modificación de símbolos, monumentos y nombres de calles del anterior régimen de apartheid. No quiso a pesar de todo lo que le había ocurrido, humillar a sus compatriotas blancos. 7. Un gran visionario, Como bien refleja la película Invictus de Clint Eastwood, supo aprovechar un momento clave en su mandato para unir a negros y blancos del país: el campeonato del mundo de rugby, el deporte de los blancos, en el verano de 1995, celebrada en el Johanesburgo Ellis Park. Mandela fue un visionario, ya que fue consciente del potencial unificador y patriótico que genera el deporte. 8. Seductor nato, Todos los que le conocían caían rendidos ante sus encantos. Es algo habitual entre los grandes líderes. Hasta la reina de Inglaterra le permitía que le llamara Elizabeth. Es más, ningún encargado de protocolo se atrevió nunca a reprenderle la familiaridad con la que trataba a la más soberana de todos los

monarcas. Nunca nadie pensaba que fuera una falta de respeto. Mandela sabía tratar a todo el mundo, al margen del estatus social que tuvieran. 9. Habilidad para negociar, donde el líder tiene que saber trabajar en equipo, y nunca querer todo el protagonismo. Como llegó a escribir el ex presidente, “tengo tantos fallos como el que más. Se agradecen los cumplidos, siempre que no se presente al presidente como un superhombre.” 10. Ejemplo y constancia, Quienes le conocieron decía que no tenía dobleces; se presentaba como un hombre íntegro que tenía los objetivos claros. Uno de los periodistas que más tiempo pasó con él, John Carlin, corresponsal de The Independent en Sudáfrica, cuenta que sacaba tiempo para asistir a la fiesta de cumpleaños de un viejo camarada en un momento en el que sus obligaciones en la presidencia acaparaban todos los minutos del día, o era capaz de viajar al otro lado del país para visitar a un antiguo carcelero cuyo hijo acababa de fallecer. Realmente es una película emotiva e inspiradora, que invita a la reflexión y al perdón constante, a la reconciliación para el bien común y el desarrollo de un país, un continente y al mundo; y es que es así, al final deberíamos dejar de un lado las diferencias ideológicas, clasistas, racistas, religiosas, y trabajar juntos por el bien común y lograr los objetivos pautados. Lo que se presenta aquí es una lección magistral de liderazgo, el de un hombre normal, humilde, sencillo, con dificultades y frustraciones en su entorno familiar, que supo dirigir con valentía, determinación, generosidad, compasión y amplitud de miras la complicadísima y endiablada reconciliación de todos los sudafricanos tras el fin del apartheid. Cada uno como ser humano debe siempre buscar un modelo que sea nuestro camino y guía, Nelson Mandela sin lugar a dudas es un líder digno de este honor, un líder pacifico que busca la unión de su pueblo, astuto como para apoyar el corazón de sus enemigos y así ganarse su aprecio y lo suficientemente carismático como para hacer que los demás le sigan sin dudarlo. Mandela junto con el Papa Juan Pablo II y muchos otros hombres de bien son de quienes debemos aprender y así forjar nuestros propios caminos.

Sus habilidades de negociación, persuasión y comunicación, el ser capaz de convencer a las personas de creer y ejecutar acciones que a los ojos de cualquiera, podrían verse como irracionales, pero que están estratégicamente pensadas en un objetivo que se tiene claro desde el principio. Invictus es una película de comunicación política, donde el principal mensaje que transmite es el papel que hace Nelson Mandela como coach con Pienaar, reforzando el mensaje de que cada persona ha de buscar su fuerza interior y la confianza en sí mismo como clave para poder aportar a un colectivo. También transmite que la adversidad o dificultad puede convertirse en un triunfo, un ejemplo claro son los momentos difíciles donde la actitud y la aptitud son claves para crear. Es un ejemplo claro de los diversos temas tratados en las exposiciones, Invictus contempla la relación con las habilidades y estilo de liderazgo en una organización, así como también es evidencia de lo bien que puede manejarse un líder cuando conoce los códigos de comunicación con la sociedad que son fundamentales hoy en día para el desarrollo del éxito o el fracaso.