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• Aldo Gil

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EFIL Evangelio “Ivette” En el día que te invoque me respondiste, me hiciste valiente con fortaleza en mi alma, “señor tu le has dado alegría a mi corazón” (salmo 138-3). Estas palabras de la biblia siempre las tengo presentes, me identifico con ellas después de la experiencia tan hermosa que tuve con Dios. Desde que reconocí a Cristo como mi salvador y el señor de mi vida, él le ah dado alegría a mi corazón. Con él la vida toma el sentido que siempre debió tener. Desgraciadamente mi pasado no fue de una familia feliz, nací y crecí en medio de una familia disfuncional, padre alcohólico mi madre sumisa y llena de rencor por todo lo que mi papa la hacía sufrir, ella vivía amargada y sin darse cuenta descargaba todas sus frustraciones en sus hijas. Mis hermanas y yo sufrimos mucho porque queríamos un padre que estuviera ahí con nosotros pero lo único que teníamos era su ausencia. Nunca supe lo que era vivir y tener una familia unida, un núcleo, un nido… Ahora que soy adulta me doy cuenta como les hizo falta a mis padres lo más importante para su matrimonio…DIOS Me case a la edad de 18 años, llego a mi vida el mejor hombre para mí lo que yo tanto necesitaba y anhelaba, dios me mando lo que nunca había tenido, me dio el regalo del amor. Pero todo esto que le cuento hace un par de años no lo podría haber descrito de esta manera, hace un par de años mi vida era diferente, hace un par de años no tenía a “Dios” en mi vida. Por todo lo que yo había venido arrastrando en mi niñez estaba saboteando lo más maravilloso que tengo, el tesoro de mi vida que es invaluable, mis hijos mi esposo, mi “familia”. Me case muy joven y eso fue una de las causas que por la que mi matrimonio paso por una crisis tremenda, mi inmadurez y también la inmadurez de mi esposo ya que por la misma desesperación por perderme hizo cosas que me lastimaron en lo más profundo de mi ser. IVETTE AREVALO SOSA

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EFIL Entre en una etapa de rebeldía y eso desencadeno una bomba con mi esposo. Los dos sin Dios en nuestro corazón las cosas iban por muy mal camino. Llegamos al punto de estar separados dentro de la misma casa, dormíamos en diferentes recamaras, todo estaba mal. Empecé a actuar de una manera que no debí. Faltándome al respeto a mí misma, mi vida estaba en tinieblas, vacía, lo debo de aceptar. Me salí de casa y estuvimos a punto del divorcio. Mis niños sufrieron mucho, no veía claro, dominada por la oscuridad, estaba cegada por todas las cosas que había vivido, y por todos los problemas que tuve con mi esposo estaba sepultando a mi familia. Un día que me encontraba sola en la casa donde vivía con mis hijos, le pedí a Dios que me ayudara, porque yo sabía dentro de mí que algo no andaba bien, a pesar de que en ese entonces no era una mujer de oración ni nada por el estilo, le pedí con lágrimas en los ojos que me ayudara. Y así fue, mi señor dice, “clama a mí que yo te responderé y te enseñare cosas que nunca has visto. “ “Fue lo mejor que pudo pasarme, en la noche estando sola ,hincada llorando sentí la presencia de Dios, como si yo hubiera dejado que entrara en un huequito de ese corazón de piedra...sentí un fuego en mi pecho, en mi interior, sabía que era él, fue como si hubiera despertado de un sueño, como si me hubieran quitado una venda de los ojos, de verdad que no puedo explicar con palabras todo el gozo que me cimbró mi alma , mi espíritu, me lleno de él, de verdad no hay palabras para describir tal emoción. Llorando le daba las gracias y le pedía perdón por tantas y tantas veces que lo rechace.

Y en ese momento me declare hija suya, renovó mi existir, deje que ese espíritu santo entrara en mi vida y solo me deje guiar.

IVETTE AREVALO SOSA

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EFIL Entendí que el ya me había perdonado, lo único que él quería es que yo me arrepintiera y lo dejara entrar en mi vida. Doy gracias a dios, Jesucristo por ese bendito día, lo mejor de todo es que me sigue conmoviendo y espero así sea siempre. Lo mejor de todo esto es que pudimos recuperar nuestra familia, no nos divorciamos, regrese con mi esposo, reparamos dañoss!!!y déjame decirte que fue muy fácil, tan fácil porque mi cambio fue genuino, el cambio de los dos, el vio en mis ojos a otra ivette ,otra persona, la hija de Dios que estaba llena de un amor puro que solo Dios pudo concederme porque el amor viene de DIOS. Rebasamos las expectativas que tenían de nosotros, la gente pensaba que después de todo el daño causado era imposible recuperar mi matrimonio. Pero o sorpresaaa, para Dios no hay imposibles, el puede volver a forjar lo roto y volverlo a hacer y moldear de nuevo y mejor…

Cada día de mi vida doy gracias a mi señor , porque renací en Cristo , mis hijos están mejor que nunca , tienen lo que yo nunca tuve, una verdadera familia llena de amor, son unos hijos ejemplares, no cabe en mi pecho tanto orgullo , tiene un padre y una madre que están ahí para ellos siempre. Todo gracias al señor de mi vida. Mi padre celestial. Al poco tiempo que volví con mi esposo sentía la necesidad de confesarme, en misa presencie la Eucaristía del padre Carlos Ceballos y en ese momento supe que era él con quien debía dar ese paso tan importante... hacer aquí en la tierra lo que me correspondía, era parte de mi mismo proceso de sanación, confesarme y seguir con esta nueva oportunidad de rehacer mi matrimonio. Fue sanador para mí. El padre Carlos es punto clave en mi vida el formo parte de mi renovación por eso es tan especial para mí, él fue quien nos invito a formar parte de una comunidad de matrimonios, aceptamos con mucha alegría y emoción y ganas de enriquecer con la palabra de Dios nuestro matrimonio. IVETTE AREVALO SOSA

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EFIL Desde que regresamos hace un par de años, las navidades las esperamos con mucha ilusión, somos consientes y no tenemos la certeza de que Jesús haya nacido esa fecha. Pero ese día, ese mes se lo dedicamos a Jesús. Desde el adviento, dando honor y celebrando a quien realmente merece, JESUS, los 24 me conmueven demasiado, siento ese fuego que sentí cuando Dios me cimbró y no puedo evitar mis lágrimas de emoción cuando hacemos la oración del 24 y doy gracias a Jesús por su vida y sacrificio. Me llena de alegría y felicidad que mis hijos estén viviendo esto que les estamos inculcando, el buen obrar con todos los que nos rodean, la compasión, el amor. FE en Jesús. Ahora soy la coordinadora de mi hermosa “LA SAGRADA FAMILIA” aunado a este diplomado que segura estoy será muy beneficioso para todos los aspectos de mi vida, me llena de felicidad por que lo hago con mucho amor y cariño. Miro atrás y veo como eh progresado en mi vida. Todo es gracias a Dios. Veo la vida con una conciencia diferente, con un sano juicio de mis acciones, perseverando en oración y vida. Cuando Dios toca tu corazón todo cambia, tu mentalidad tu sentir, todo. Ahora entiendo a mis papas y no los juzgo, se que su infancia no fue fácil, ellos no me podían dar algo que nunca tuvieron, yo estaba siguiendo esa misma cadena y bendito Dios la rompí.., pude romper con esa parámetro de maldiciones, Deje a un lado mis rencores y trato de ser mejor persona. Cada que se da la oportunidad comparto lo que viví, se que mediante mi experiencia igual y algún día pueda ser de ayuda para alguien.

IVETTE AREVALO SOSA

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