Gerencia en Tiempos de Crisis

INTRODUCCION En una crisis como la que se vive, las empresas pueden adoptar diferentes estrategias o decisiones más cóm

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INTRODUCCION

En una crisis como la que se vive, las empresas pueden adoptar diferentes estrategias o decisiones más cómodas y perjudiciales para las personas que se ven involucradas.

Es importante analizar día a día el entorno en el cual competimos. Los consumidores cambian y el concepto de “Lealtad” a una marca es muy difícil de mantener, en consecuencia el posicionamiento de una marca tiene un costo que a veces no logra las expectativas de la compañía y una mala estrategia puede derrumbar los escenarios financieros fácilmente.

GERENCIA EN TIEMPOS DE CRISIS

La crisis se define como un trastorno significativo en la empresa que fomenta una amplia cobertura de los medios. Al momento de presentase una crisis, ya sea generada al interior dela compañía o en forma externa, y afecte directamente el rendimiento diario de la empresa, el gerente debe de preguntarse cuál es el papel que él / ella debe desempeñar en el manejo de la crisis.

Como gerente o administrador es de vital importancia mantener la calma y evitar el pánico que generan las crisis, ya que de no ser así la organización se inmoviliza, la productividad disminuye drásticamente y las decisiones no se enfocan en la solución de problemas. Después de identificar el problema y entender completamente las causas, el gerente debe de reunir a su equipo para formular estrategias y un plan de acción. Es importante que la comunicación sea muy clara y completa, con la finalidad de preservar la armonía de la organización, ya que esta se refleja en la actitud del servicio al cliente.

En un sentido general planificar significa organizar los factores productivos a futuro para obtener resultados previamente definidos. Quien planifica traza entonces un plan donde se fijan los recursos que serán necesarios para el logro de las metas parciales y globales trazadas. La

planificación puede considerarse así un intento de reducir la incertidumbre a través de una programación de las propias actividades, tomando en cuenta los más probables escenarios donde éstas se desarrollarán. Un diagnóstico adecuado del entorno y de la situación propia es, por lo tanto, indispensable para planificar con un cierto éxito.

La planificación consiste en descubrir metas y objetivos, y determinar el camino adecuado para lograrlos, con debido asesoramiento profesional. Ahora bien, el término gerencia muchas veces es difícil de definir: significa cosas diferentes para personas diferentes. Algunos lo identifican con funciones realizadas por empresarios, gerentes o supervisores, otros lo refieren a un grupo particular de personas. Para los trabajadores; gerencia es sinónimo del ejercicio de autoridad sobre sus vidas de trabajo.

De allí que, en muchos casos la gerencia cumple diversas funciones porque la persona que desempeña el rol de gerenciar tiene que desenvolverse como administrador, supervisor, delegador. De allí la dificultad de establecer una definición concreta de ese término.

En una empresa siempre se da la necesidad de una buena gerencia y la gerencia es responsable del éxito o el fracaso de un negocio. La afirmación de que la gerencia es responsable del éxito o el fracaso de un

negocio nos dice por qué necesitamos una gerencia, pero no nos indica cuándo ella es requerida.

Siempre que algunos individuos formen un grupo y tal grupo tiene un objetivo, se hace necesario, para el grupo, trabajar unidos a fin de lograr dicho objetivo.

Los integrantes del grupo deben subordinar, hasta cierto punto, sus deseos individuales para alcanzar las metas del grupo, y la gerencia debe proveer liderato, dirección y coordinación de esfuerzos para la acción del grupo. De esta manera, la cuestión cuándo se contesta al establecer que la gerencia es requerida siempre que haya un grupo de individuos con objetivos determinados. Ahora bien, como antes se mencionó la crisis podría decirse que es aquel cambio o suceso que altera el ritmo habitual de la empresa y que puede afectar negativamente, de forma general, a su imagen y reputación pública y, de forma específica, a sus productos, clientes, empleados, etc.

Entonces podría decirse que el problema inicial que se plantea es la resolución de una situación empresarial caracterizada por alterar el ritmo habitual

de

la

empresa

y

provocada

por

una

crisis

financiera.

Los términos crisis y cambio se aplican a experiencias que afectan profundamente tanto a la organización como a los individuos que la integran.

Los acontecimientos económicos, políticos, sociales del contexto golpean a la organización y producen cambios profundos en la orientación, en los propósitos, las intenciones y motivaciones de la gente.

La crisis supone la ruptura de una regularidad, que impide prever anticipadamente los eventos futuros, lo cual es crucial para la supervivencia. Frente a una situación de crisis, se pueden asumir dos actitudes:

a) Actitud pasiva: se padece la crisis sin intentar la reversión o modificación del fenómeno. Puede deberse a una paralización producida por el pánico, o corresponder a una actitud conservadora de resistencia a admitir la revisión de marcos referenciales desactualizados.

b) Actitud activa: asumir el análisis y la reflexión de los fenómenos. Iniciar un proceso de observación que permita elaborar las ansiedades que se reactivan ante situaciones de crisis.

Para producirse una crisis confluyen factores externos a la organización (contexto económico, político…) y factores internos. El impacto externo moviliza ciertas dimensiones internas del sistema organizacional, produciendo la emergencia de conflictos que antes permanecían latentes.

Existe una estrecha relación entre gerencia y planificación, la cual consiste en la responsabilidad del éxito o fracaso de un negocio que posee la gerencia y la obtención de buenos resultados que es a través de la planificación. Ante toda crisis surge la necesidad de redefinir sentidos de la acción y de hacer de toda crisis de integración social, un momento en el que afloran y emergen las subjetividades. En tal sentido se da cabida a la planificación estratégica y a la gerencia.

La crisis como espacio temporal y subjetivo de transición se configura como momento de producción, descomposición, composición. Describe un estado de cosas donde hay destitución de una totalidad pero también hay fundación de otra, seguida de una recomposición general en otros términos que redefine el contexto. Hoy, en el marco de un contexto democrático, escenarios de gran incertidumbre, necesidades humanas muy insatisfechas y el imperio de un “mercado” feroz; las estrategias locales de desarrollo económico y social resultan sugerentes como herramientas de cambio y transformación del devenir de los últimos tiempos de crisis.

En años 80, cuando la crisis mundial empezó a afectar las economías de diferentes países, las empresas pensaron en serio en la planificación de estrategias corporativas para estabilizarse. Las compañías, cuando se encuentran en situación normal, no se preocupan por realizar una estrategia ni buscar valores competitivos propios o eficiencia.

Inicialmente, en época de crisis, se desacreditó la planificación estratégica

se

introdujeron

nuevos

conceptos

y

técnicas

como

reestructuración, reingeniería y reducción de personal para buscar eficiencia.

Sin embargo, después de varios años la experiencia mostró que estas técnicas no tuvieron el impacto que se esperaba, ya que la eficiencia pese a ser necesaria no es suficiente para construir ventajas competitivas.

Para conducir una empresa, especialmente en condiciones difíciles, es necesario planificar y actuar estratégicamente. Para esto es necesario dedicar tiempo y esfuerzo, los cuales serán recompensados por una acción gerencial más consciente y bien dirigida. No hay que conformarse con la planificación de las operaciones o acciones inmediatas.

La planificación estratégica es una herramienta para dirigir la empresa hacia objetivos de largo, mediano y corto plazo tomando en cuenta el entorno y las condiciones o acciones de los diversos actores de interés para la empresa: clientes, proveedores, competidores, aliados, complementadores y reguladores.

Incorporar la visión estratégica a la gerencia de la empresa. El proceso de planificación debe ser visto como parte integrante de la función gerencial, como una verdadera “gerencia estratégica”.

CONCLUSIONES

La administración proporciona a las organizaciones los instrumentos, herramientas y técnicas necesarias para sistematizar los procesos que posibilitan el cumplimiento de los objetivos estratégicos de la misma.

Durante el proceso administrativo se toman decisiones a partir de la experiencia vistas como información acumulada y evaluada. La decisión tomada hoy puede tener resultados satisfactorios cuando todo marcha bien, o de crisis cuando los efectos no son los esperados.

La crisis es la consecuencia de una modificación inesperada, provocando un estado de desequilibrio e incertidumbre. La crisis se desencadena por una sucesión de cambios que compromete el campo de las interacciones de la organización.