Fritz Perls

Fritz Perls: Inicios de la Terapia Gestalt – Parte 1 por Clotilde Sarrió Para conocer y comprender la Terapia Gestalt es

Views 219 Downloads 1 File size 723KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

Fritz Perls: Inicios de la Terapia Gestalt – Parte 1 por Clotilde Sarrió Para conocer y comprender la Terapia Gestalt es importante contemplar sus orígenes, sus influencias y sus fundadores, es decir, su historia. Con la finalidad de evitar escribir un artículo excesivamente largo y denso, he optado por fraccionar en tres entregas la biografía de Friedrich Salomon Perls (1893-1970), más conocido como Fritz Perls y considerado junto a su esposa Laura Perls como el creador y fundador de la Terapia Gestalt. La primera entrega es sumamente corta, mas bien un aperitivo introductorio. Las otras dos son mucho más densas en extensión y en contenido.

Fritz Perls

Fritz Perls: los inicios de la Terapia Gestalt Friedrich Salomon Perls, nació el 8 de julio de 1983 en un gueto judío de las afueras de Berlín. Fue el tercero y último hijo después de dos niñas —Else y Grete—. Su padre, Nathan, era fraccionador (distribuidor) de vinos, viajante de comercio y masón. Pasaba mucho tiempo fuera de casa y siempre mantuvo una mala relación con Fritz. Amalia, su madre, judía practicante, provenía de la pequeña burguesía y logró despertar en su hijo un interés por el arte y en especial por la ópera y el teatro, que perduraría a lo largo de toda su vida. Perls pasó su época inicial como estudiante en el Mommsen-Gymnasium de Berlín, un centro escolar que con el transcurrir del tiempo recordaría con el desagrado propio de una nefasta experiencia, debido al exceso de disciplina y al ambiente antisemita que se respiraba en el centro del que, pese a ser un alumno brillante, fue expulsado a los trece años de edad por mala conducta. Como consecuencia, el padre de Perls le obligó a trabajar como aprendiz en una bombonería.

Con respecto a la relación que mantuvo con sus progenitores, Fritz dejó constancia varias reseñas en su libro autobiográfico Dentro y fuera del tarro de la basura: “Mis padres eran judíos ‘asimilados’, en especial mi papá. Esto significa que, por un lado vivía avergonzado de su pasado y que por otro, mantenía algunas de sus costumbres tradicionales; iba al templo los días festivos, por si acaso dios estaba en alguna parte. Yo no podía soportar esta hipocresía y tempranamente me declaré ateo... mi padre odiaba a mi madre y amaba a otras mujeres jugando al maestro francmasón. En público, ambos aparecían como amistosos”. Con el tiempo, la relación entre Fritz y su padre empeoró considerablemente, hasta el extremo de que a su muerte decidió no asistió al funeral. Más adelante, Fritz Perls retomó sus estudios —ya por propia iniciativa— matriculándose en una escuela liberal dotada de un profesorado humanista, el Askaniches Gymnasium, donde entabló contacto con el mundo del teatro, una vocación que el tiempo consolidaría. Fue en aquella época cuando se produjo uno de los encuentros más significativos de Fritz a lo largo de su adolescencia al conocer al director teatral Max Reinhardt, responsable de la compañía Deutsches Theater, de quien acabó tomando clases y recibió una oferta para trabajar como comparsa. En una siguiente etapa de su formación, Perls inició los estudios de Medicina. En 1914, al declararse la Primera Guerra Mundial, fue eximido del servicio militar debido a una dolencia cardíaca, no obstante, y en contra los deseos de su familia, en 1915, con veintidós años, decidió alistarse como voluntario en la Cruz Roja y se dedicó, casi en exclusiva, a tratar a soldados con lesiones cerebrales. En 1916, fue destinado como médico a un batallón de zapadores en el frente de Bélgica. Durante el resto de su vida, Perls recordó su experiencia bélica como la más traumática experiencia de su biografía: “La vida en la agonía de los fosos: horror de vivir y horror de morir”. Finalizada la contienda mundial, en 1920, Perls completó sus estudios de Medicina y obtuvo el doctorado por la Universidad Frederick Wilhelm de Berlín, especializándose en Neuropsiquiatría y estableciéndose en Berlín donde compatibilizó la práctica médica con su interés por el teatro, los círculos izquierdistas, la bohemia artística y el movimiento de la Bauhaus. Fue en esa época cuando Fritz Perls conoció al filósofo Friedlander, cuya influencia resultaría rotunda y crucial: “La filosofía era para mí una palabra mágica, algo que uno tenía que comprender, para entenderse a sí mismo y al mundo, un antídoto para la confusión existencial y el desconcierto”.

A partir de 1923, Perls emprendió una serie de viajes por los EE.UU, Europa y Sudáfrica. Ya en su última etapa —antes de cumplir los setenta años— realizó un último periplo de dieciocho meses alrededor del mundo, que incluyó países tan distantes y dispares como Israel y Japón. Pero de esto dejaremos constancia en la segunda y tercera entrega de esta serie.

Clotilde Sarrió - Terapia Gestalt Valencia

Bibliografía - Perls, Fritz. (1969) "Dentro y fuera del tarro de la basura". Santiago de Chile. Ed. Cuatro Vientos - Perls, Fritz. (1974) "Sueños y existencia". Santiago de Chile. Ed. Cuatro Vientos - Perls, Fritz. (2007) "Yo, hambre y agresión". Madrid Ed. Soc. de Cultura Valle-Inclán. Los Libros del CTP - Perls, Fritz. (1976 ) “El enfoque guestáltico. Testimonios de terapia”. Santiago de Chile. Ed. Cuatro Vientos. - Perls, Fritz; Hefferline, Ralph y Goodman, Paul (1951). “Terapia Gestalt: excitación y crecimiento de la personalidad humana”. Madrid. Ed. Soc. de Cultura Valle-Inclán. Los Libros del CTP. - Stoehr, Taylor. (1999) “Aquí, ahora y lo siguiente: la terapia gestalt en tiempos de crisis mundial”. Santiago de Chile. Ed. Cuatro Vientos. - Wheeler, Gordon. (2002) "La Gestalt reconsiderada. Un nuevo enfoque del contacto y de las resistencias”. Madrid. Ed. Soc. de Cultura Valle-Inclán. Los Libros del CTP.

Fritz Perls: EE.UU, Europa y Sudáfrica – Parte 2 por Clotilde Sarrió En 1923 Perls decide viajar a Nueva York para convalidar su doctorado en Medicina. No puede hacerlo porque no sabe inglés regresando frustrado y resentido con la cultura estadounidense. En esa época todavía vive en casa de su madre y el fracaso en EE.UU. no hace más que acentuar los complejos que le agobian. Entra en una crisis y decide someterse

al psicoanálisis a manos de Karen Horney. Este encuentro con Karen Horney tiene una rica influencia en él.

Fritz Perls

Fritz Perls: EE.UU, Europa y Sudáfrica En 1923 Perls tomó la decisión de viajar a Nueva York para convalidar su doctorado en Medicina, algo que resultó ser un fiasco imposible por su desconocimiento del idioma inglés, una circunstancia que le obligó a regresar a Europa, frustrado y resentido con la cultura estadounidense. En esa época, Perls aun vivía en el hogar materno. El fracaso consiguiente a la fallida experiencia americana, no hizo más que acentuar los complejos que le agobiaban, motivo por el cual entró en una crisis y en 1926 decidió someterse al psicoanálisis a manos de Karen Horney, un encuentro que acabaría convirtiéndose en un rica influencia ya que, fascinado por esta disciplina, se planteó por vez primera la posibilidad de convertirse en analista. En 1927, Fritz Perls se trasladó a Frankfurt, donde encontró trabajo como asistente de Kurt Goldstein, un psiquiatra y neuropsicólogo de origen prusiano especializado en el trabajo gestaltista con personas afectadas de lesiones cerebrales. Fue en esta etapa de su vida cuando Fritz conoció a Lore Possner (que más tarde se convertiría en su esposa, Laura Perls), una joven estudiante de Psicología que preparaba su doctorado en Psicología de la Gestalt. Todo ello mientras Fritz continuaba sus sesiones de psicoanálisis, ya no con Karen Horney sino con Clara Happel. Perls residió un año en Viena donde comenzó a tratar a sus primeros clientes bajo la supervisión de Helen Deutsch.

Ya de vuelta a Berlín, en 1928, se estableció como psicoanalista al tiempo que comenzó un nuevo psicoanálisis personal, esta vez con el psicoanalista húngaro Eugen Harnick, un ortodoxo acérrimo. Un año después, en 1929, Perls contrajo matrimonio con Lore Possner bajo la oposición tanto de su psicoanalista como de la familia de ella. Perls tenía treinta y seis años y Laura sólo veinticuatro. En 1930 Karen Horney recomendó a Perls que iniciará un nuevo análisis, esta vez con Wilheim Reich, un psiquiatra y psicoanalista austriaco de origen judío, miembro de la Sociedad Psicoanalítica de Viena e inicialmente discípulo de Freud (aunque acabó distanciándose del psicoanálisis convencional). Reich acabó convirtiéndose en una fuente de inspiración profunda para Perls en su proceso de creación de lo que años después sería la Terapia Gestalt. Tras el nacimiento de su hija Renate en 1931, con la ascensión de Hitler al poder y para evitar ser detenido por los nazis, Perls escapó a Holanda en 1933 donde no se le concedió permiso para trabajar. Su familia se quedó viviendo en el sur de Alemania hasta que poco después acudieron junto Perls a Amsterdam, donde atravesaron todo tipo de penurias Ernst Jones (célebre biógrafo de Freud que ayudó a muchos judíos perseguidos) propuso a Fritz Perls para un cargo de analista didáctico en Johannesburgo, trabajo que aceptó ante la imposibilidad de trabajar en Amsterdam. El viaje a Sudáfrica duró tres semanas, tiempo durante el cual Perls aprovechó para mejorar su pobre inglés. Tanto Fritz como Laura fueron muy bien recibidos en Johannesburgo donde ambos, conjuntamente, fundaron el Instituto Sudafricano de Psicoanálisis. En 1935 nació Steve, el segundo hijo del matrimonio, coincidiendo con una época de prosperidad tanto económica como de reconocimiento profesional para Perls y su esposa. En 1936 Fritz Perls fue invitado al Congreso Internacional de Psicoanálisis en Praga, donde presentó un trabajo especial sobre “Resistencias orales” —que no fue bien acogido—, con el que pretendía contribuir a la teoría psicoanalítica sin ser consciente de que su estudio iba a ser tildado de revolucionario por los psicoanalistas convencionales. Tanto fue así y tan fría la acogida de Freud a las innovaciones aportadas por Perls, que la ruptura entre ambos se hizo inevitable. A raíz del Congreso de Praga, Perls se dedicó a desarrollar sus propias tesis, independientemente de la corriente ortodoxa freudiana y con la ayuda de Laura como su principal colaboradora.

Comenzaron a partir de entonces una serie de años conflictivos en la vida de Perls, quien en 1946, y con cincuenta y tres años, decidió trasladarse a Nueva York abandonando su lujosa casa y su familia, donde no fue bien recibido por sus ideas provocadoras y rebeldes, y por mantener una postura netamente antifreudiana. Sin embargo, y pese al rechazo que le mostraron los representantes del psicoanálisis ortodoxo, Perls contó con el apoyo y la comprensión de Karen Horney, Erich Fromm y Clara Thompson, tres figuras destacadas de la Psicología del siglo XX como el futuro confirmaría. El repudio de los psicoanalistas neoyorquinos no fue óbice para que Fritz Perls se convirtiera en un personaje popular y habitual de los medios artísticos e intelectuales que compartían con él la necesidad de expresar los sentimientos de manera directa. Fritz fue introduciéndose en los círculos del poeta y escritor anarquista Paul Goodman, también de Isadore From y los fundadores del “Living Theatre”. El asentamiento en Nueva York se consolidó poco a poco y en 1947 Laura y sus hijos viajaron a EE.UU. fijando allí la residencia familiar. En 1950 se constituyó el “Grupo de los Siete” formado por Fritz y Laura Perls, Paul Goodman, Isadore From, Paul Weisz (psicoterapeuta e introductor de Perls en el Zen), Elliot Shapiro, Sylvester Eastman y Ralph Hefferline (profesor universitario).

Influencias en la vida y en la obra de Fritz Perls En 1942, Fritz Perls publicó “Yo, hambre y agresión”, su primera obra y en la que colaboró su esposa Laura escribiendo dos capítulos. En este libro aparecen por primera vez muchas de la ideas que anticiparían el proyecto que más tarde culminaría con la creación de la Terapia Gestalt. “Yo, hambre y agresión” es una obra en la que resultan fáciles de identificar las influencias del Holismo de Jam Smuts —primer ministro de Sudáfrica y fundador de las Naciones Unidas—, el trabajo con el cuerpo de Wilhelm Reich, la filosofía de Friedlander y su concepto de la “indiferencia creativa”, y también la “autorregulación organísmica” de Kurt Goldstein.

Perls publicó la primera edición de “Yo, hambre y agresión” con el subtítulo de “Una revisión de la teoría y del método de Freud”, una aclaración con la que informaba al lector de su intento por aportar un nuevo enfoque para contemplar el psicoanálisis a partir de una revisión de la teoría freudiana de las resistencias. Si para Freud el origen de los conflictos neuróticos se encontraba en las resistencias anales, Perls los localizaba en las resistencias orales al tiempo que concedía una gran importancia al fenómeno de la “introyección”.

"Yo, hambre y agresión" La perspectiva del tiempo nos permite comprobar en la actualidad que la Terapia Gestalt creada por Fritz Perls, tuvo en su génesis una notable influencia del psicoanálisis como cimiento teórico-práctico de la nueva corriente. A tal efecto, no deberíamos olvidar que durante más de cuatro lustros, Perls fue un psicoanalista ortodoxo. No obstante, y aunque con el tiempo, las diferencias con Freud y sus discípulos disidentes (Jung, Adler, Rank, Ferenczi y, sobre todo, Reich) fueran haciéndose patentes, consideremos que también se mantuvieron muchas convergencias que dejan constancia —incluso en la discrepancia— de la indudable relación existente entre el psicoanálisis y la Terapia Gestalt. Destaquemos que Perls siempre profesó un gran respeto por la figura de Freud y reconoció las influencias del psicoanálisis sobre la Terapia Gestalt como un hecho incuestionable. Siguiendo con los influjos que ayudaron a perfilar lo que hoy conocemos como Terapia Gestalt, es digna de reseñar la influencia que ejerció en la obra de Perls la filosofía de Salomon Friedlander, así como su concepto de la “indiferencia creativa”. En su libro de memorias “Dentro y fuera del tarro de la basura”, Perls dice:

"De Friedlander, que se consideraba a sí mismo como neokantiano, aprendí el significado del equilibrio, del punto cero entre los opuestos […] Su obra filosófica 'Creative Indifference' me impactó muchísimo. Como personalidad, fue el primer hombre ante cuya presencia me sentía humilde, inclinándome ante él con veneración. No había lugar para mi arrogancia " Perls se apoya en Friedlander para reaccionar contra el pensamiento lineal (causa-efecto) en favor de un pensamiento que tiene en cuenta los opuestos desde una posición de neutralidad: "Todo evento se relaciona con un punto cero a partir del cual se realiza una diferenciación en opuestos. Estos opuestos manifiestan, en su concepto específico, una gran afinidad entre sí. Al permanecer atentos al centro, podemos adquirir una capacidad creativa para ver ambas partes de un suceso y complementar una mitad incompleta. Al evitar una visión unilateral logramos una comprensión mucho más profunda de la estructura y función del organismo" El ‘punto cero’ es la condición de la posibilidad de la diferencia, entendiendo que el comportamiento humano es un proceso de equilibrio entre dos polos opuestos. Tanto la salud del organismo como su potencial creador se encontrarán en proporción directa a lograr dicho ‘punto cero’. También es fácil encontrar en “Yo, hambre y agresión” la influencia del psiquiatra y neuropsicólogo Kurt Goldstein y su concepto de ‘autorregulación organísmica’, término acuñado por Goldstein a principios del siglo XX, según el cual todo organismo presenta la tendencia natural a satisfacer sus necesidades en una jerarquía denominada ‘dominancia’ por la que se atiende a cubrir la necesidad más urgente. Prosiguiendo con las influencias, otra figura importante que contribuyó a moldear en Fritz Perls los principios en los que basó su Terapia Gestalt fue Max Reinhardt, un productor y director teatral y cinematográfico cuya importancia fue trascendental en la renovación del teatro moderno. En su etapa berlinesa, Perls trabajó como actor y conoció Reinhardt en el “Deutsches Theater”, describiéndolo años después en su auobiografía ("Dentro y fuera del tarro de la basura”) como “el primer genio de todos los tiempos que conocí”. De Reinhardt absorbió Perls, sobre todo, su énfasis en la comunicación no verbal. En 1947, Perls conoció en EE.UU. al médico rumano Jacobo Levy Moreno (1902-1974), creador del Psicodrama, un teatro personal en el que se utiliza la improvisación con un fin terapéutico y se representan escenas de la vida de los participantes. De Moreno adoptó Perls los juegos de rol y la técnica de la “silla vacía”.

Paul Goodman, una influencia en Perls que merece ser contemplada independientemente de las demás Cabe destacar de modo especial la influencia en Fritz Perls de Paul Goodman, un sociólogo, escritor y activista anarquista estadounidense, adscrito a la llamada New Left norteamericana, a quien se le considera co-fundador de la Terapia Gestalt. Su contribución más importante a la teoría Terapia Gestalt queda reflejada en el texto fundamental de esta corriente: “Terapia Gestalt: Excitación y Crecimiento de la Personalidad Humana”. No es exagerado afirmar que Paul Goodman fue el principal responsable a la hora formular la teoría gestáltica, o mas bien de expresarla a través de un texto, dada su condición de escritor y habida cuenta de las pocas dotes literarias de Fritz Perls. Goodman era un intelectual que tomó posición sobre muchas cuestiones sociales y políticas de su tiempo. Poseía una educación amplia en muchos campos diferentes. Fritz y Laura Perls conocían la obra Goodman y estaban familiarizados con su erudición, incluso antes de que se vieran por primera vez y lo contrataran como transcriptor, redactor y co-autor de su texto básico en la terapia Gestalt. Al igual que Perls, Goodman fue un seguidor del psicoanálisis freudiano y también uno de los primeros críticos de la obra de Freud. La contribución intelectual y literaria de Paul Goodman a la teoría de la terapia Gestalt le convierte en un pilar básico de la misma aunque no fuera su verdadero creador. Tras el fruto de esta colaboración —más bien encargo literario— que sentó las bases de la Terapia Gestalt, Perls y Goodman ya no volvieron a verse, aunque este último siguió manteniendo contacto con Laura y un grupo de afines a la nueva terapia.

Principales corrientes de pensamiento que subyacen en el fondo de la Terapia Gestalt 1- El Psicoanálisis Muy a pesar de las críticas a Freud y la posterior revisión del Perls al psicoanálisis, es incuestionable la influencia de esta corriente psicológica en la teoría de la terapia Gestalt, no

sólo a través los postulados iniciales freudianos sino también como consecuencia de la influencia de los disidentes Otto Rank, Karen Horney, Wilhelm Reich y Erich Fromm. 2- La Psicología de la Gestalt La psicología de la gestalt (no confundir con la Terapia Gestalt) es otra de las fuentes —o influencias— que inspiraron la creación de la Terapia Gestalt, fundamentalmente con sus leyes sobre la percepción y los trabajos de Kurt Lewin, un psicosociólogo estadounidense de origen alemán que llevó a cabo diversas investigaciones sobre el comportamiento, los fenómenos de grupo (Lewin acuñó el término de “dinámica de grupo”), y sobre todo la Teoría del Campo, de trascendental importancia en la Terapia Gestalt y definida como "la totalidad de los hechos coexistentes que son concebidos como mutuamente independientes". 3- La Fenomenología de Ludwig Binswanger y el Existencialismo de Paul Tillich y Martín Buber, ambos profesores de Laura Perls. 4- El Pragmatismo americano de Williams James y de John Dewey.

Clotilde Sarrió - Terapia Gestalt Valencia

Bibliografía - Perls, Fritz. (1969) Dentro y fuera del tarro de la basura. Santiago de Chile. Ed. Cuatro Vientos - Perls, Fritz. (1974) Sueños y existencia. Santiago de Chile. Ed. Cuatro Vientos - Perls, Fritz. (2007) Yo, hambre y agresión. Madrid Ed. Soc. de Cultura Valle-Inclán. Los Libros del CTP - Perls, Fritz. (1976 ) El enfoque guestáltico y Testimonios de terapia”. Santiago de Chile. Ed. Cuatro Vientos.

- Perls, Fritz; Hefferline, Ralph y Goodman, Paul (1951). Terapia Gestalt: excitación y crecimiento de la personalidad humana. Madrid. Ed. Soc. de Cultura Valle-Inclán. Los Libros del CTP. - Stoehr, Taylor. (1999) Aquí, ahora y lo siguiente: la terapia gestalt en tiempos de crisis mundial. Santiago de Chile. Ed. Cuatro Vientos. - Wheeler, Gordon. (2002) La Gestalt reconsiderada. Un nuevo enfoque del contacto y de las resistencias. Madrid. Ed. Soc. de Cultura Valle-Inclán. Los Libros del CTP.

Terapia Gestalt Valencia Clotilde Sarrió Hoy, 05:19 a.m.Usted

Entrada nueva en Terapia Gestalt Valencia Clotilde Sarrió Última etapa de la vida de Fritz Perls – Parte 3 – por Clotilde Sarrió En 1951 el Grupo da a conocer su primera obra: “Gestalt Therapy”, (Terapia Gestalt: Excitación y crecimiento de la personalidad humana). Este texto, muy teórico, fue escrito sobre notas manuscritas de Perls, correspondiendo la autoría de la Parte II a Paul Goodman y a Hefferline la Parte I. En esta obra se sientan las bases de la Terapia Gestalt.

"Terapia Gestalt: Excitación y crecimiento de la personalidad humana"

Última etapa de la vida de Fritz Perls Como ya dijimos en la segunda parte de esta monografía, en 1950 quedó constituido el “Grupo de los Siete” formado por Fritz y Laura Perls, Paul Goodman, Isadore From, Paul Weisz, Elliot Shapiro, Sylvester Eastman y Ralph Hefferline , y un año después se dio a conocer la primera obra de esta nueva disciplina llamada Terapia Gestalt: “Gestalt Therapy”, (Terapia Gestalt: Excitación y crecimiento de la

personalidad humana), un texto con un denso contenido teórico elaborado a partir de las notas manuscritas de Perls, y cuya autoría literaria corrió a cargo de Hefferline en su primera parte, y de Paul Goodman en la segunda. Se trata de una obra que sienta las bases de la Terapia Gestalt, y que, en la actualidad, sigue teniendo total vigencia.

“Terapia Gestalt: Excitación y crecimiento de la personalidad humana” Este libro (conocido coloquialmente como PHG —iniciales de Perls, Hefferline y Goodman— y también como la biblia de la Terapia Gestalt) marcó en 1951 un punto de referencia que delimita un antes y un después en la Terapia Gestalt y en la historia de la psicoterapia, ya que en él se encuentran las semillas que han hecho posible que germine y evolucione la Terapia Gestalt hasta el modo cual hoy la conocemos. La aportación fundamental de Terapia Gestalt: Excitación y crecimiento de la personalidad humana (PHG), fue ofrecer una visión distinta y más amplia de la naturaleza humana, fundamentalmente a partir de ciertos fenómenos que la gestalt denomina campo y cuya unidad de estudio principal es el contacto, concepto que alude a la constante y persistente unión entre el organismo y su entorno. Aunque es imposible resumir en sólo un párrafo —o al menos no hacerlo sin inducir a confusión—, las propuestas del PHG para la práctica de la Terapia Gestalt podríamos resumirlas como el marco teórico que propone un análisis de la experiencia a través de la construcción las gestalts (o formas) que aparecen durante el contacto, y también las alteraciones o perturbaciones que pueden llegar a interrumpirlo. La construcción de las formas (o gestalts) que se crean durante el contacto, forman parte del proceso de hacer y retirarse del contacto y es ilustrado por los autores mediante la Teoría del Self, otro de los elementos constitutivos y definitorios de la Terapia Gestalt que es ampliamente descrito a lo largo de toda la obra. “El contacto, la actividad que tiene como resultado la asimilación y el crecimiento, consiste en la formación de una figura de interés que se destaca contra un fondo o contexto del campo organismo/entorno”

Este libro básico (el PHG) es formalmente un compendio de dos tomos de los que el primero es eminentemente práctico y en forma de ejercicios propuestos por Hefferline, mientras que el segundo es un tomo de reflexiones teóricas —es el verdadero cuerpo de la obra— a las que dio forma Paul Goodman a partir de los manuscritos de Fritz Perls. Si existiera una lista de libros verdaderamente difíciles de entender, sin duda, Terapia Gestalt: Excitación y crecimiento de la personalidad humana ocuparía un lugar destacado en la misma, ya no sólo por la estilística y el complejo lenguaje del libro, sino también porque muchos de los términos que en él emplean distan de lo que coloquialmente se entiende para cada uno de ellos, sino también porque, a diferencia de la formación en otras disciplinas, para ser terapeuta gestalt, tanto o más importante que la formación académica es el hecho de realizar un trabajo personal que ayude al educando a incorporar en su propia vida los cambios necesarios y consecuentes para el aprendizaje del modelo o paradigma de este tipo de terapia.

Última etapa de la vida de Fritz Perls La consolidación del cisma Costa Oeste – Costa Este

PAUL GOODMAN

FRITZ PERLS

LAURA PERLS En 1952, Fritz y Laura Perls inauguran el Instituto Gestáltico de Nueva York y en 1954, Perls crea el Instituto Gestáltico de Cleveland. Con el paso del tiempo, ambas instituciones pasan a cargo de Laura, Goodman y Weisz, y mientras tanto Perls se dedica a viajar por todo el país para difundir su método. Es en esta etapa cuando comienzas los desacuerdos entre Fritz Perls con su esposa y con sus discípulos, al surgir ciertas discrepancias sobre la ortodoxia de la Terapia Gestalt. Del Instituto de Cleveland nació una nueva generación de gestaltistas representados por Joseph Zinker , Erving y Miriam Polster, Sonia Nevis y Gordon Wheeler. El crecimiento de la Gestalt fue lento y modesto en sus principios, propiciando que Perls se alejara de sus compañeros que le acabaron acusando de “empirista”.

A finales de 1955, Fritz Perls se encontró cansado y también deprimido. En 1956, con 63 años, tomó la decisión de separarse de Laura y se retiró a vivir a Miami donde tenía algunos grupos terapéuticos pero carecía de amigos. Sin pena ni gloria aconteció su etapa en Florida hasta que hasta que, a finales de 1957, conoció a su paciente Marty Fromm y se enamoró de ella iniciando un romance intenso que duró dos años, una etapa en la que Fritz Perls experimentó con el consumo de LSD y hongos alucinógenos. En 1959 se separó de Marty y se trasladó a California, donde se cruzaron en su camino dos jóvenes terapeutas, Jim Simkin y Wilson Van Dusen, el primero de los cuales logró convencerlo para que abandonase las drogas. Ambos pusieron a Perls en contacto con importantes psicoterapeutas de la época, comenzando así una nueva etapa para nuestro protagonista. En 1962, antes de cumplir 70 años, Frits Perls decidió hacer un largo viaje alrededor del mundo, que duró dieciocho meses. Pasó varios meses en Israel donde quedó fascinado con la vida comunitaria que conoció en un kibbutz (granja colectiva). En Japón pasó dos meses en un monasterio Zen en busca del satori (la iluminación). Consideremos que una de las fuentes filosóficas de las que se alimenta la Terapia Gestalt es el budismo y que Fritz Perls se inspiró en algunos principios básicos del Budismo Zen para el desarrollo de su nueva terapia. A su regreso de tan largo y productivo periplo, en 1963, Perls casi se había convertido en otra persona, debido en gran parte al trabajo sistemático que realizó en Israel sobre sí mismo cuando vivía bajo los efectos del LSD. Puede hablarse de un antes y un después en la maduración personal y profesional de Fritz, quien, mas que como el terapeuta de talento que siempre había sido, comenzó a comportarse como una especie de genio o gurú. Perls conoció a Michael Murphy y a Dick Price, ambos discípulos de Alan Watts, cuyo proyecto común era crear un Centro de Desarrollo del Potencial Humano. Aunque reticente al principio, Perls aceptó quedarse en el centro y se instaló en Esalem como residente (mas tarde heredaría de Murphy el terreno donde se ubicaba el Instituto Esalen, un centro situado en Big Sur, California, Estados Unidos) donde más que ejercer como terapeuta comenzó a hacer demostraciones de Terapia Gestalt.

Con 72 años el corazón de Fritz Perls se fue resintiendo, tanto que la fatiga le impedía a veces caminar. La fisioterapeuta Ida Rolf (creadora del “rolfing”) le ayudó a mejorar su salud hasta que, con energía renovada, continuó con sus talleres, cursos y grupos terapéuticos. En esta época de Esalen, Perls olvidó casi por completo todo lo que había construido con Goodman, rechazó su propia teoría y acabó convirtiendo la Terapia Gestal —la que él representaba en esa época— en un “circo”. Definitivamente la Terapia Gestalt se había escindido, mercen a un cisma promovido por las excentricidades de Perls, en dos corrientes: La Gestalt de la costa Oeste liderada por Fritz Perls con sede en la escuela de Esalen, y por otro lado otro lado la Gestalt de la costa Este liderada por Laura Perls y representada por el New York Institute, con la corriente afín a Cleveland. Fritz Perls mandó construir una nueva casa para sus actividades, llamada “La casa de la media luna”, que mas tarde acabaría siendo famosa.

Perls empieza a escribir sus memorias: “Dentro y fuera del tarro de la basura” (publicadas en 1969). Llega el final de la década de los 60 y el mundo vive bajo los efectos de la Guerra de Vietnam, el mayo francés del 68, la “Primavera” de Praga, la revolución sexual, la liberación femenina, los hippies, Woodstock y un largo etcétera que define una época una época de hartazgo y de búsqueda de nuevos caminos. Es una coyuntura que Perls considera propicia para reinventar la Terapia Gestalt como algo totalmente distinto al proyecto de sus inicios y totalmente mediatizado por un enfoque existencial que empieza a ser ampliamente reconocido y da lugar a la publicación de su nuevo libro “Sueños y existencia” y a que poco después finalizara su autobiografía. El éxito paralelo de sus compañeros de Esalen acabó siendo mal digerido por Fritz Perls quien, de pronto, decidió emigrar a Canadá, quedando la Terapia Gestalt californiana en manos de cuatro de sus discípulos: Díck Price, Claudio Naranjo, Bob Hall y Jack Downing. En junio de 1969, Perls fundó un Kibbutz Gestáltico en la Isla de Vancouver en el que estableció su residencia junto con treinta discípulos formados en Esalen. De ese grupo surgieron los principales continuadores de la etapa final de aquello en lo que se había convirtió la Terapia Gestalt de sus origenes: John Stevens, Harvey Freedman, Barry Stevens, Abraham Levizky, Richard Miller…

A principios de 1970, Perls inició un viaje por Berlín, Paris y Londres y en febrero regresó a América con la salud muy deteriorada, ingresando con un infarto en el Weíss Memoríal Hospítal de Chícago donde su ex-esposa, Laura, acudió a visitarle Finalmente, Fritz Perls murió el 14 de marzo de 1970 y la contracultura hippie de la época le despidió como a uno de sus gurús, aunque, no obstante, hubo una nota disonante en el discurso fúnebre que le dedicó Paul Goodman, quien lo criticó duramente por haber degenerado y convertido en un circo el proceso que iniciaron juntos. Tan tensa fue la ceremonia que Abraham Levitzky decidió organizar un segundo funeral de reparación y desagravio en California.

FRITZ y LAURA PERLS

Clotilde Sarrió - Terapia Gestalt Valencia

Bibliografía - Perls, Fritz. (1969) Dentro y fuera del tarro de la basura. Santiago de Chile. Ed. Cuatro Vientos - Perls, Fritz. (1974) Sueños y existencia. Santiago de Chile. Ed. Cuatro Vientos

- Perls, Fritz. (2007) Yo, hambre y agresión. Madrid Ed. Soc. de Cultura Valle-Inclán. Los Libros del CTP - Perls, Fritz. (1976 ) El enfoque guestáltico y Testimonios de terapia”. Santiago de Chile. Ed. Cuatro Vientos. - Perls, Fritz; Hefferline, Ralph y Goodman, Paul (1951). Terapia Gestalt: excitación y crecimiento de la personalidad humana. Madrid. Ed. Soc. de Cultura Valle-Inclán. Los Libros del CTP. - Stoehr, Taylor. (1999) Aquí, ahora y lo siguiente: la terapia gestalt en tiempos de crisis mundial. Santiago de Chile. Ed. Cuatro Vientos. - Wheeler, Gordon. (2002) La Gestalt reconsiderada. Un nuevo enfoque del contacto y de las resistencias. Madrid. Ed. Soc. de Cultura Valle-Inclán. Los Libros del CTP.