Fertilizantes Autorizados

PRODUCCIÓN ECOLÓGICA MÉTODO Y MOMENTO DE APLICACIÓN DE FERTILIZANTES AUTORIZADOS EN PRODUCCIÓN ECOLÓGICA FERTILIZANTES

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PRODUCCIÓN ECOLÓGICA MÉTODO Y MOMENTO DE APLICACIÓN DE FERTILIZANTES AUTORIZADOS EN PRODUCCIÓN ECOLÓGICA

FERTILIZANTES AUTORIZADOS Es fundamental para mantener la fertilidad del suelo que se prescinda de los productos químicos solubles, porque inhiben la actividad de los microorganismos del suelo. La correcta fertilización basada en la materia orgánica proporciona el medio en que los estos se desarrollan. Los microorganismos del suelo son fundamentales para que se liberen los nutrientes que la planta necesita, ya sea descomponiendo la materia orgánica o solubilizando los que estuvieran en forma mineral. Los fertilizantes orgánicos son los más utilizados, tanto por su función nutricional como por los beneficios que aportan de cara al mantenimiento de la fertilidad y la productividad a largo plazo.

ESTIÉRCOL El estiércol debe ser preferentemente de granjas ecológicas. Como su disponibilidad en el mercado es limitada, la normativa acepta el uso de estiércol convencionales, previa autorización del organismo de control. La cantidad de estiércol a aportar depende de la clase de suelo, de las características del estiércol, de su disponibilidad, del momento dentro de la rotación, etc. Sin embargo, de forma general, las cantidades aplicadas son:

ESTIÉRCOL El estiércol, si no se gestionan de una forma adecuada, pueden suponer una fuente de contaminación del suelo y de las aguas subterráneas, y una pérdida importante de elementos fertilizantes. Para evitar estos inconvenientes, es preferible incorporar el estiércol frescos a los primeros 10-15 cm del suelo o compostar los mismos.

RESIDUOS DE COSECHA Y PODA Los residuos de cosecha y los restos de poda son los residuos orgánicos que deja el cultivo anterior o los generados por su gestión, en forma de hojas, ramas, raíces, tallos, etc. En vez de quemar los restos de poda se pueden picar con la hierba y dejarlas sobre el suelo, o picarlas e incorporarlas al compostaje. Estos residuos pueden llegar a representar una incorporación de humus de entre 500 y 800 kg / ha al año. Esta práctica es muy aconsejable para tener el suelo cubierto y preservarlo de la erosión y de la pérdida de humedad.

PURINES Los purines son la fracción líquida de los excrementos de los animales. La calidad del producto final se puede mejorar si se composta con materiales ricos en carbono, como paja picada. También, se puede mejorar el producto final si se realiza una fermentación aeróbica mediante unos agitadores que oxigenen diariamente el líquido. Su acción fertilizante es mayor que la de los fertilizantes sólidos, y la dosis aportada variará entre 10 y 50 m3/ha. En agricultura ecológica los purines deben ser de origen ecológico, pero el organismo de control puede permitir la aplicación aunque sean convencionales, siempre y cuando estén convenientemente compostados.

ABONOS VERDES Los abonos verdes son plantas que se cultivan con el fin de incorporarlas al suelo en el mismo lugar donde han crecido. Tienen dos propiedades: – Propiedades físicas: aportan materia orgánica consecuentemente mejoran la estructura del suelo.

y

– Propiedades nutricionales: activan la vida microbiana que, en degradar la materia orgánica, pone más nutrientes al alcance de las plantas y, si son leguminosas, la enriquecen en nitrógeno. Los abonos verdes se han de cultivar siempre según las técnicas de la agricultura ecológica y en el marco de una adecuada planificación de las rotaciones de cultivos.

MATERIA ORGÁNICA RECICLADA Podemos obtener abonos orgánicos ricos en nitrógeno de diversas procedencias: restos de matadero, pulpa de remolacha, residuos agroindustriales, etc. Algunos de ellos pueden emplearse en agricultura ecológica, siempre que estén incluidos en el anexo II del Reglamento 2092/91 y ajustándose a las condiciones que éste indica. Ejemplo Los productos o subproductos de origen animal sólo pueden ser utilizados si se reconoce la necesidad por parte del organismo o la autoridad de control. Además, están sometidos a una normativa específica de carácter general, recogida en los Reglamentos (CE) 1774/2002 y 181/2006 relativos a los abonos y las enmiendas del suelo de origen orgánico, con excepción del estiércol.

RESIDUOS DE COSECHA Y PODA En la mayoría de casos se utilizan mezclados con otros materiales para la realización de compost. Fijado en la siguiente tabla en la composición media de diferentes tipos de residuos orgánicos aprovechables para la agricultura (% sobre materia seca).

ALGAS Las algas se utilizan en el estado más fresco posible para acelerar su descomposición y en muchos casos se utilizan mezcladas con otros elementos ricos en nitrógeno. En comparación con el estiércol, las algas son más pobres en fósforo y nitrógeno, pero más ricas en potasio, sodio y magnesio y, contienen una gran cantidad de oligoelementos. Favorecen la disminución de la acidez del suelo, ya que, contienen entre 42 y 47% de calcio (CaO3) y 3-8% de magnesio (MgO).

Importante Los abonos que se pueden utilizar en agricultura ecológica se limitan a los admitidos por la normativa, en el anexo II del Reglamento (CE) 2092/91, en el apartado A de "fertilizantes y acondicionadores del suelo".

ABONOS MINERALES NATURALES Los abonos minerales naturales, menos conocidos que los orgánicos y de uso poco generalizado, pueden ser útiles para determinadas correcciones o actuaciones puntuales, como complementos de la fertilización orgánica (se puede consultar en el anexo 3 una tabla con la utilización de los fertilizantes minerales en agricultura ecológica). Hay que tener en cuenta que la composición de los abonos orgánicos no siempre se adapta a las necesidades de las plantas, ya que generalmente son deficitarios en potasio y exceden las necesidades de fósforo.

ABONOS MINERALES NATURALES Los abonos minerales más importantes son: 1.

Rocas silíceas

2.

Fosfatos naturales y calcinados

3.

Escorias básicas

4.

Sulfatos de potasio, magnesio y calcio

5.

Carbonatos de magnesio y calcio

6.

Oligoelemento en forma de sales

7.

Cenizas de madera