Ferguson 1974 - Diglosia

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En muchas comunidades lingüísticas se presenta el fenómeno de que algunos háblantes usen dos o más variedades de la misma lengua de acuerdo a diferentes circunstancias. Tal vez el ejemplo m.is corriente es el caso de una lengua est;Índar y un dialecto regional, tal como sucede por ejemplo en el italiano o en el pena. en que muchas personas usan el dialecto en familia o con amigos de la misma área dialectal, pero usan la lengua estindar para comunicarse con hablantes de otros dialectos o en actuaciones públicas. Existen, sin ernbai go, ejemplos muy dispares del uso de dos variantes de una lengua en una misma comunidad lingüística. En Bugdad, los árabes cristianos hablan el dialecto "ár:lbe cristiano" cuando hablan entre sl, pero emplean el dialecto general de Bagdad o "árabe musulmán" cuando se dirigen a un grupo mixto. En el transcurso de los últimos años se 11:\ notado un renovado interés prJr el estudio del desarrollo y 0rartcr.st icas de las lenguas estándares (ver especialmente Kloss 19j~, con su valiosa introducción sobre estnndarizar ión en general) _ El presente trabajo, precisamente para seguir esta línea de interés, intenta examinar cuidadosamente un modo particular de esrandarización en el que do; variedades de una lengua coexisten en todo el ámbito de la comunidad, teniendo que cumplir cada una de ellas una función definida. Jntroducimos aqui el término "diglosia", tomando del francés diglassic, que se ha vcnido aplicando a este caso, puesto que no existe en inglés una palabra propia para designarlo; otras lenguas europeas usan genera ímenre el termino "bilingüismo" también en este sentido. (Lo) términos lenguaje. dialecto y variedad se emplean aquí si.. ti!,:! definición precisa. Se supone que aparecen lo sulicientcmcnt e en concordancia con el uso establecido, de modo que su empleo para nuestro propósito no resuh e ambiguo. EmpleaOlOS también el término "variedad superpuesta" sin definición; ~ignifi;'a la variedad que sin ser primaria, "nativa" p;¡ra los • Pu b lica do 3~5·-IO

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"blantes de que se trata, puede ser aprendida juntamente con aquélla. Finalmente, en este trabajo no se pretende examinar una situación an.iloga, millo podría ser la de dos lenguas diferentes -relacionadas o no- que se usan paralelamente en la mis. ma comunidad lingüística, cada una con funciones claramente definidas. Es muy probable que esta situación especial esté bastante extendida en comunidades lingüísticas, aunque rara vez sea mencionada y aún más rara vez sea descrita satisfactoriamente. Una explicación completa de este fenómeno puede aponar considerable ayuda al tratar 105 problemas que lleva consigo la descripción lingüística en Iingüística histórica y en tipología del lenguaje. El presente estudio debe ser considerado como preliminar ya que se requiere mucho mayor cúmulo de datos históricos y descriptivos; nos proponemos caracterizar la diglosia seleccionando cuatro comunidades lingüística s con sus lenguas (l la rnadas de aquí en adelante lenguas definidoras), que perrenezcan claramente a esta categoría, y describiendo los rasgos cornunes que parezcan dignos de clasificación. Las lenguas def inidoras seleccionadas son el árabe, el griego moderno, el germano suizo y el criollo haitiano. Antes de iniciar la descripción, conviene hacer una aclaración. No se presupone que la diglosia sea un estadio que a parece siempre )' solamente en un punto determinado de cierta l inea evolutiva, por ejemplo en un proceso de estandarización. La diglosia puede desarrollarse a partir de orígenes diversos y terminar en diferentes situaciones lingüísticas. De las cuatro lenguas definidoras, la diglosia árabe parece tan antigua como el conocimiento que tenemos del árabe, y la lengua "clásica" superpuesta ha permanecido relativamente estable; mientras que la diglosia griega, aunque entierra sus raíces muchos siglos atrás, sólo alcanzó su pleno desarrollo a principios del siglo XIX, con el renacimiento de la literatura griega y la creación de un lenguaje literario basado en gran parte en formas previas del griego literario. La diglosia germano suiza se desarrolló como resultado de un probngado aislamiento político y religioso de los centros de estnnrla riznción lingüística alemana; en tanto que el criollo ha iriano surge de la criollización de un francés pidgill, y de la presencia de un francés esuindar llegado rn.is tarde pJrJ desempeñar el oficio de la variedad superpuesta. Al final de este trabajo haremos alguna especulación sobre sus posibilid a des de desarrollo, Por comodidad en las referencias, la variedad superpuesta en 1

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de formas regionales B. Por ejemplo, en la comunidad Iitlgüística árabe no existe una B esrándar correspondiente a la educada dhimotikí ateniense, pero los estándares regionales exis ten en diversas áreas. El árabe de El Cairo, por ejemplo, hace las veces de B estándar en Egipto, de modo que, con miras a la conversación, la gente culta del alto Egipto no sólo debe apren.der A, sino también una aproximación de la variedad B de El Cairo. En la comunidad lingüística germano-suiza no hay un es t ándar único, y aun el término estándar regional parece inapropiado, pero en varios casos la B de una ciudad o de una villa ejerce fuerte influencia sobre la B rural de los alrededores.

6. Estabilidad Se podría suponer que la diglosia es sumamente inestable, y que tiende a cambiar hacia una situación lingüística más estable. No es así. La diglosia persiste por 10 menos varios siglos, y hay datos para creer que en algunos casos puede durar bastante más de un milenio. Las tensiones en la comunicación que surgen en situaciones diglósicas pueden ser resueltas apelando a formas d~ leng~aj: re!ativamente no co~difi~adas, ines,tables e interm:dias (m¡k/¡ grIego, al-lugal: al-uiustñ árabes, créole de salon haitiano) , y por repetido préstamo de vocabulario de A a B. En el árabe, por ejemplo, cierto tipo de árabe hablado, que se emplea mucho en situaciones semi-formales e inter-di alectales, tiene un vocabulario sumamente clásico, con pocas o ninguna terminación infleccional; conserva ciertos rasgos de la sintaxis clásica pero, morfológica y sintácticamente, sobre una base fundamentalmente coloquial; por último, dispone de una copiosa mezcla de vocabulario coloquial. En griego, cierto tipo de lenguaje mixto resultó apropiado para gran parte de la prensa. Los préstamos de léxico de A a B son claramente análogos (o idénticos, en los periodos en que se daba en esas lenguas verdadera diglosia) a los conocidos préstamos del latín a las lenguas romance, o de los la/sarnas sánscritos al indo-ario medio y nuevo. (La naturaleza exacta de estos procesos de préstamos merece cuidadosa investigación, especialmente a causa del importante "efecto de filtro" de la pronunciación y granLitica de A, presente en formas de lenguaje medio que frecuentemente hacen de eslabón gracias al cual los préstamos se introducen en el B "puro'") 255

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sir m tnc 11OV-O/" II/Ias aücrcnrm»

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Si se acepta este modo de entender la sencillez ~r~n~;llical, podemos notar que a.1 menos en tr~s de la.s lenguas defrn,t.Ior~,s, la estructura grllm