EvoluciÓn de Un Ullastre Durante Su Primer

EVOLUCIÓN DE UN ULLASTRE DURANTE SU PRIMER AÑO DE FORMACIÓN COMO BONSAI. Juan Antonio Pérez González (El Puerto de Santa

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EVOLUCIÓN DE UN ULLASTRE DURANTE SU PRIMER AÑO DE FORMACIÓN COMO BONSAI. Juan Antonio Pérez González (El Puerto de Santa María, Cádiz)

El innovador trabajo que se presenta en este artículo es el resultado del primer año de trabajo en un acebuche mallorquín (Olea europaea var. Sylvestris) gracias a la maestría del cartagenero Erasmo García Fernández, y que tuvo su culminación en la demostración realizado por el mismo en el XX Congreso Nacional de la Asociación Española de Bonsái celebrado en Benalmádena el pasado mes de octubre. La mayoría de las fotografías formaban parte de la presentación que realicé antes del trabajo del maestro, donde se explicaban los trabajos previos realizados a la pata de ullastre mallorquín, y las últimas corresponden a la demostración en directo durante el congreso. Bien, comenzando con la evolución de este ullastre os presento diferentes vistas del mismo en la caja de frutas en la que se colocó cuando fue recuperado en Mallorca:

El árbol se recuperó en el año 2005, y como podéis apreciar en las fotografías, emitió varias ramas del tronco, en diferentes zonas, pero muy pocas en la parte baja. Cuando se recuperan estos ullastres se podan totalmente y se plantan en una mezcla de akadama y tierra volcánica, un substrato muy drenante para facilitar su enraizamiento. En algunas ocasiones se meten en una habitación a oscuras hasta que comienzan a brotar y progresivamente se van colocando al sol. Cuando vi por primera vez este ejemplar en casa de Erasmo me prendé de su madera muerta, pero me parecía enorme y fuera de mi alcance. Sin embargo, como mi intención era hacerme con un acebuche mallorquín, cuando vi los trabajos previos que había realizado Erasmo y que el tamaño se aproximaba a lo que yo pretendía, me decidí a adquirirlo. Los trabajos previos para la definición del tronco Comienza el difícil trabajo de eliminar lo innecesario y comenzar a delimitar el diseño básico del tronco. Se piensa lógicamente en disminuir la altura y quedarse con la mayoría de la madera muerta que tan maravillosamente ha trabajado la naturaleza. En este ejemplar hay mucha madera podrida que hay que eliminar con ayuda de gubias manuales, y zonas de madera dura y vieja que no encajan en el diseño. Para reducir el tamaño del tronco y eliminar parte de la madera muerta se utilizó una sierra makita. En un primer momento se elimina el tercio superior del tronco, aunque posteriormente es eliminada otra tercera parte, por lo que la altura total del árbol se reduce en dos tercios. Se elimina también parte de la madera muerta natural, poco a poco, siempre con la intención de obtener conicidad en el tronco.

Las diferentes gubias se utilizan para ir eliminando la madera mas blanda, en un estado mas avanzado de putrefacción, y a la vez, haciendo que el conjunto encaje en un diseño aceptable. Sobre todo fijaos en la parte derecha del tronco para ver aparecer poco a poco el "dragón escondido" que tanto gusta a Erasmo. Va apareciendo la cabeza del dragón a la derecha del tronco:

Se corta el puente que unía la cabeza del dragón y se elimina el primer tercio del tronco. Es una lástima tener que eliminar madera vieja, pero a veces menos es más:

Se limpia la base del tronco de substrato para ver el nebari, que es impresionante. En la fotografía no se aprecia bien, pero la zona final del tronco vivo se produce una torsión, como en un bucle, con la vena viva en el interior de la curva y madera de nueva creación en la parte exterior. La fotografía muestra que solo se cuenta con dos brotes, uno en la zona apical y otro en la vena viva a mitad del tronco. Estos dos brotes serán la base del diseño futuro.

Una vez terminados los trabajos previos de madera se procede a limpiar bien con agua para eliminar los restos y se deja secar al sol para que comiencen a igualarse las texturas de las maderas viejas y nuevas. Aún no aplicamos polisulfuro de cal. En la imagen de la derecha podemos apreciar las dimensiones de la rama apical

A continuación se muestran algunos detalles de la leña seca:

En la fotografía de la izquierda vemos la parte lateral del árbol con los detalles de la demarcación de la vena viva. Se pueden apreciar diferentes coloraciones en la madera que nos indican el grado de petrificación, la antigüedad de la misma y lo más o menos joven que es. Con el tiempo, el polisulfuro y los sucesivos cepillados iremos igualando las texturas.

Primeros diseños: Con esta imagen me encontré cuando volví a visitar a Erasmo, del que me separé a mi pesar, al trasladarme a vivir al Puerto de Santa María. En ese momento me decidí a comprarle el árbol, y el me planteó una idea a la que me apunté al momento: preparar una presentación con los trabajos que se habían realizado al ullastre y presentarlos en el Congreso Nacional de Bonsái que se celebraría un año mas tarde en Benalmádena. Su idea consistía en presentar desde su inicio la formación de uno de los ullastres que tanta fama le han dado, y aportar un punto original en las demostraciones: un seguimiento completo en la formación de un gran bonsái, donde se precisaran todos los trabajos realizados y que acercaran a todos lo que a veces nos parece inalcanzable. Su compromiso era además con la Asociación Amigos del Bonsái de Arroyo de la Miel, a la que le une una gran amistad, sobre todo con Miguel Ángel González, y llevar durante sucesivas visitas el árbol para ir realizándole los trabajos precisos y apropiados a la evolución del árbol. Me encargó que le hiciera algunos diseños del árbol pensando en su futuro trabajo y que fuese preparando la presentación, a lo que me dediqué en los siguientes meses. Le envié algunos de ellos, con o sin parte de la madera muerta, con el ángulo de plantado actual y con algunas modificaciones, diseño previo al transplante del árbol. Como a mí me gusta me dediqué en detalle a dibujar proyectos. Os muestro algunos de los que confeccioné utilizando diferentes técnicas y el programa Corel photo paint:

Diseñar sobre fotografía tiene sus inconvenientes, uno de lo cuales es que no aprecié en un primer momento el bucle que hacía la vena viva en la parte superior, y que no sabía como era la parte escondida del nebari y si este permitiría inclinar tanto el árbol hacia la izquierda. Me gustaba la curva que hacía el árbol hacia la izquierda y que se levantara más la cabeza, con lo que la imagen de dragón se enfatizaba. Bueno. Esto eran diseños previos, como el que os pongo a continuación pegando masas de verde de otros ullastres y aplicando el efecto pastel:

Delimitación de la vena viva: A comienzos de 2007 se procedió a delimitar la vena viva, para lo que se utilizaron de nuevo gubias manuales y se aplicó pasta selladora al corte. Con esto se pretende formar un cayo de cicatrización y que la vena se redondee y perfile sobre la madera muerta:

El transplante: El 22 de marzo de 2007 se procede a extraer el árbol de la caja de frutas para su transplante. En un primer momento observamos que el árbol tiene pocas raíces, lógico en ejemplares recuperados hace solo un año, pero es mejor asegurarse de como están las raíces en árboles que llegan a nuestras manos para tener dominio sobre las condiciones del cultivo. Además, saneando la parte basal del tronco facilitaremos su cicatrización y la emisión de nuevas raíces donde antes no había. Todo el proceso lo realizamos cuidadosamente pulverizando frecuentemente para evitar la deshidratación de las raicillas más delicadas.

Se utilizan de nuevo las gubias y la maza para sanear la base del nebari. Hay que ser muy cuidadosos para evitar dañar las pocas raíces finas con las que contamos. Poco a poco se sanea y se nivela la base para facilitar su establecimiento en el tiesto. A veces se utilizan también las tenazas cóncavas para eliminar zonas que precisen un mejor detalle.

Como sabéis, los acebuches, como los olivos, no presentan grandes raíces pivotantes, sino que forman una cepa engrosada donde almacenan reservas y desde la que salen múltiples raicillas adventicias que alimentan la vegetación de la copa. En agosto suelen renovar todas esas raicillas, por lo que el transplante también se puede realizar en esa época, pero sobre todo si no hay que hacer trabajos tan exhaustivos en las raíces. Un último retoque y a preparar el substrato de plantación: akadama cribada en dos calibres y arena volcánica roja, al 50%. Primero una capa de drenaje gruesa y los alambres de fijación al árbol. En la imagen podéis apreciar el calibre del substrato utilizado por comparación con una moneda de 2 euros:

¿Qué tiesto emplear?. Es mas acorde con las dimensiones del árbol el cuadrado, pero para favorecer un mayor desarrollo se opta por uno ovalado de mayor tamaño:

El substrato de cultivo, capa superior:

Para la fijación del árbol se utilizaron dos alambres de aluminio que se anclan al tronco mediante dos tornillos, de esta manera no son visibles y la fijación es perfecta:

Se comprueba la buena fijación al tiesto y se comprueba el ángulo de plantado, rectificando antes de terminar la fijación total del árbol:

Vamos añadiendo substrato y comprobamos que no queden huecos bajo el tronco. Los palillos son útiles en este punto. Una vez colocado El substrato, nivelamos y compactamos un poco con ayuda de una espátula y procedemos a regar hasta que sale el agua limpia por los agujeros de drenaje:

Para comenzar a formar el ápice se coloca un tensor que gira a la derecha la rama apical, que es recortada ligeramente. El árbol transplantado. Ahora se coloca musgo sphagnum húmedo sobre el substrato para evitar la desecación excesiva y se coloca algo a la sombra, pasándolo progresivamente a una situación a pleno sol. No se han utilizado hormonas de enraizamiento, en los olivos no se necesitan por su gran facilidad de enraizamiento.

La limpieza de la madera y su tratamiento: Cuando recibí las fotografías anteriores se me pusieron los dientes largos y quería ir a Cartagena a por el árbol, pero aún quedaban algunos trabajos previos y era más prudente esperar a que el árbol enraizara en su nuevo tiesto. Erasmo es un especialista en el cultivo. A los 15 días del transplante aplicó abono de Kimura (5/5/5), de composición equilibrada y comenzó a poner bolas de abono orgánico, no recuerdo que tipo. El agua es algo importante, en lo que nunca pensamos. Si utilizáramos agua del grifo, en las zonas donde hay una gran cantidad de sales disueltas y donde se aplican cloraciones a veces excesivas, el cultivo del acebuche se resiente, como el de muchos árboles. Yo no le daba importancia hasta que Erasmo me convenció de utilizar agua osmotizada, que reduce el sodio tan perjudicial. Desde que la uso, mis árboles lucen una salud estupenda. Yo aplico mensualmente quelatos de hierro y otros microelementos para evitar carencias (hortrilon es una posible marca fácilmente localizable en las grandes superficies) y observo a diario mis árboles para adaptar el riego a las necesidades. A veces sopla el levante y hay que regar dos o tres veces, otras hay mucha humedad ambiental y con un solo riego basta. Lo que el árbol pida, siendo un buen indicativo cuando se seca la superficie del substrato. Se riega a fondo hasta que sale el agua por los agujeros de drenaje. Bueno, en las próximas fotografías se muestra el comienzo de la siguiente serie de trabajos, consistente en la limpieza a cepillo de toda la madera muerta, para lo que se utiliza un cepillo de nylon aplicado a un taladro, cepillo que hay que humedecer constantemente con agua ligeramente jabonosa para evitar que se quemen sus fibras. Estos trabajos se realizaron el 24 de mayo del 2007.

Se cepilla cuidadosamente toda la madera, siempre a favor de veta, haciendo hincapié en las zonas menos texturizadas para igualarlas a las que tienen mejor dibujo. Solo cepillamos, no se utilizan las fresas, ya que la naturaleza ha realizado un trabajo inmejorable y el resto lo harán el tiempo y los sucesivos cepillados. Tras el cepillado se aplica sobre la madera humedecida para quitar los restos de serrín una capa de polisulfuro de cal, que al secarse parará la descomposición de la madera, la endurecerá y blanqueará, y con el secado al sol se irá resquebrajando y agrietando, igualándose la textura de la nueva madera creada a la creada por la naturaleza.

Bueno, por fin el árbol está conmigo. No hay que decir lo que me alegró tenerlo en mi poder, pero sobre todo observar en directo los trabajos realizados por Erasmo y la buena salud del ejemplar.

Le busqué una ubicación en mi jardín y me dediqué a cultivarlo aplicando biogold una vez al mes, quelatos, como indiqué antes, y un suplemento de abono de Kimura, del que me traje un par de botes de casa de Erasmo. Lo siento, pero no recuerdo la marca, que viene en japonés, pero Erasmo la compra en garrafas de varios litros y me facilitó un par de botes del que aplico un tapón por cada 5 litros de agua. Agua osmotizada, sol y conforme iban creciendo los brotes los bajaba con tensores para propiciar la aparición de ramificación secundaria. En el mes de septiembre el árbol había crecido bastante, con una coloración perfecta de sus hojas, como podéis observar en las siguientes fotografías:

Igualmente retoco un poco los rectos cortes de los trabajos previos, cepillo las zonas creadas de "novo" y aplico una segunda capa de polisulfuro de cal, texturizando más la madera joven. El sol ha comenzado a resquebrajarla, como se ve en algunas fotografías. Se utiliza un cepillo manual de cerdas de alambre y se cepilla en la dirección de la veta.

En la última fotografía de esta serie se aprecia la zona de nuevo shari de la parte apical.

LA DEMOSTRACIÓN DE ERASMO GARCÍA EN EL XX CONGRESO NACIONAL DE BENALMÁDENA La llegada al Palacio de Congresos, con mi amigo Jose Ugido, el acebuche, el portátil, el proyector y las cámaras. Nada más llegar, y mientras esperábamos a Erasmo, se nos acercó el alumno de Kobayashi, que se quedó un buen rato mirando el árbol, y chapurreando un poco le dimos algunas indicaciones sobre el ejemplar. Mas tarde pudimos hablar con él en la comida, y creo que en un futuro próximo podremos empezar a oír hablar de sus trabajos. Que envidia no estar en su papel de alumno del sensei, pero el también se quedó maravillado, como Kunio Kobayashi, por los acebuches españoles.

Antes de la demostración, enseñé a Erasmo los últimos diseños, y se acordó acortar la rama en cascada de la derecha:

En primer lugar Miguel Ángel González, Presidente de la A. Amigos del Bonsái de Arroyo de la Miel presenta a Erasmo, donde hace especial hincapié a sus dotes de cultivador.

Mientras Erasmo comienza a defoliar un poco el acebuche, yo presento los trabajos previos realizados sobre el acebuche durante el año anterior y que vosotros habéis podido contemplar con anterioridad.

En esta fotografía vemos a Erasmo aplicado en eliminar algunas hojas del acebuche. Hay dos técnicas para esta operación, la que vemos en la fotografía que consiste en tirar con los dedos de las hojas en la dirección de crecimiento de la rama, y otra para más calma, y que la mayoría aplicamos en casa que es cortar con tijeras por el pecíolo de la hoja. La finalidad de esta técnica es que cuando apliquemos el alambre no se pillen las hojas con el mismo, y además provocará un retroceso en la brotación, ya que posteriormente se acortarán las ramas y se eliminará la yema apical dominante de cada rama.

Mientras Erasmo continúa con la preparación del árbol, me podéis ver continuando con la explicación de los trabajos previos. Vemos también a mi lado a José Gerardo Romero, joven talento español 2007, alumno aventajado de Erasmo y compañero de la Asociación Bonsái Carthago, que realizó un excelente trabajo con una soberbia sabina en un tandem estupendo. Erasmo no para y comienza la poda y el alambrado de la primera rama.

La primera rama se fija a una pequeña prominencia del shari y posteriormente se aplican alambres de calibres menguantes dependiendo de la resistencia de la rama. A todos nos sorprendió la coloración de los alambres de aluminio anodizado que facilitó la organización, tan acostumbrados que estamos a los tonos cobrizos oscuros. Prácticamente había terminado con la primera rama cuando mi intervención estaba finalizando. El trabajo con esta primera rama consistió en podar y quedarse con calibres de ramificación decrecientes, distribuir en abanico las subramas y dar algo de volumen a la rama manteniendo una silueta triangular vista desde el lateral. Erasmo contempla la primera rama para valorar su formación y decidir si retocar alguna subraya:

Los congresistas contemplando los trabajos que se realizaban en tamdem.

En la última fotografía se puede ver la primera rama terminada.

Se pasa ahora a trabajar las diferentes subramas de la rama apical. La finalidad de estos trabajos es distribuir uniformemente las mismas y dar la impresión de ser diferentes ramas ocupando los espacios ordenadamente alrededor de la leña seca. Se alambran y podan las ramas más bajas de este ápice, antes de proceder a la torsión y anclaje del mismo para acercarlo a la leña seca, reduciendo el espacio existente. Para ello se fija a otro pequeño saliente de la parte posterior del shari y se utiliza alambre de cobre para la elaboración del tensor. Todos nos deleitamos con la concentración de Erasmo en su trabajo. Parece como si estuviese en casa realizando sin prisas su trabajo, totalmente concentrado.

En esta imagen apreciamos el tensor que acerca la rama apical al tronco, y los diferentes alambres de aluminio que se utilizaron para conseguir torsionar la rama.

Ahora Erasmo se dedica a colocar las ramas en posición y a alambrar las ramitas finas. Es importante no realizar grandes torsiones de las ramas, sobre todo en octubre, cuando la planta está en plena vegetación, ya que se corre el peligro de secar algunas ramas por haberse desprendido la corteza de la madera. Es un error bastante frecuente y la rama en cuestión termina secándose. Os aseguro que ninguna ramita de las alambradas por Erasmo ha secado a día de hoy, lo que dice mucho de la delicadeza del trabajo realizado.

Ver alambrar a Erasmo no tiene desperdicio. Observamos como va sujetando con la mano izquierda las vueltas para que queden ajustadas a la rama, mientras que con la mano derecha va dirigiendo el alambre casi sin ningún esfuerzo. Además todo lo realiza muy rápidamente, se notan los años de experiencia. Otros nos tiramos una eternidad para alambrar unas pocas ramitas.

Una vez alambradas las ramas primarias, se posicionan y se pasa a seleccionar las ramitas secundarias, eliminando alternas y ramitas que salen hacia arriba y hacia abajo. Gira el árbol para ver la sensación que crea la posición dada a las ramas.

Ya se llega a la zona apical, cortando el exceso de longitud de las ramitas. Se repasa la colocación de las diferentes ramas y se realizan pequeños ajustes. Los retoques continúan subiendo por la rama en cascada hasta el ápice y se posicionan las subramas pensando en el futuro crecimiento. En esta imagen podéis ver como abraza la rama en cascada la leña seca y regresa al frente:

Aún quedan por colocar las subramas traseras del ápice. En esta toma la subrama trasera se ha bajado y se recortan las ramitas para equilibrar su crecimiento:

Se repasa la colocación de las diferentes ramas y se realizan pequeños ajustes. En esta toma se ve la delicadeza en la torsión de las subramas de la zona apical.

Un momento de descanso, nos apartamos del árbol y miramos el bonsái desde todos los ángulos para valorar el efecto de la colocación de las ramas alrededor del tronco.

Algunos pensamos que ya había finalizado el trabajo, pero Erasmo tenía que pulir los últimos detalles. Se retoca un poco el ápice:

Y se cita al "bicho" a ver como embiste. Ja, ja. El retoque final. Esos pelillos que no encajan en el pelado y que nos acomodan cuando está terminando el barbero. Y el maestro que da por finalizado el trabajo. Las últimas palabras de Erasmo es que esperaba que me hubiera gustado el trabajo, y hay que decir que me encantó. Erasmo no realiza diseños previos, al contrario que yo, y es en su cabeza donde va resolviendo la formación del árbol conforme lo trabaja. Muchas de sus actuaciones tienen que ver con el futuro del árbol, no con la espectacularidad de la demostración. Al igual que muchos maestros japoneses, prefiere el trabajo diario, y adecuado a cada momento del crecimiento del bonsái que realizar espectaculares demostraciones. Una vista frontal del árbol acabado. Desde luego una maravilla a mí entender.

Por último, quiero dedicar este artículo a mi buen amigo Erasmo García Fernández, todo un maestro sensible donde los haya. Por fin la Asociación Española reconoció su labor en el bonsái español premiándolo, al igual que el maestro Kobayashi, que si por el fuera habría concedido todos los premios a los árboles que presentó a la exposición: el surco, el rayo y como no, mi preferido, la cascada, para la que en un futuro los consejos del Sr. Kobayashi harán que brille con más esplendor. Sin olvidar las jollitas de romeros que acompañaban a los ejemplares. Va por tí, amigo. En esta fotografía vemos al sensei Kobayashi y a su alumno admirando otros ejemplares de Erasmo, a los que hizo algunos comentarios muy interesantes.

Mi enhorabuena a la Asociación Amigos del Bonsái por tan espectacular congreso. Todo estuvo listo hasta el más mínimo detalle, y los que estuvimos la suerte de asistir disfrutamos de lo lindo. Mi felicitación a todos y un abrazo a Miguel Ángel por su amabilidad.

Juan Antonio Pérez González El Puerto de Santa María (Cádiz).