Ethos Barroco

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INSTITUTO METROPOLITANO DE DISEÑO DISEÑO INDUSTRIAL LEGISLACIÓN

Ensayo: “: “Sociedad, cultura y literatura, El barroco y la modernidad latinoamericana. Una lectura a la obra de Bolívar Echeverría” Gustavo Morello

Mónica Constante Quinto Diseño Industrial

Ethos Barroco, mestizaje y cultura latinoamericana Ethos y barroco, dos palabras muy usadas por Bolívar Echeverría en sus obras, y por ende por Gustavo Morello en la lectura presentada. Echeverría tiene claro los conceptos que parecen impuestos por el mismo escritor. Pero para cualquier lector, se necesita un análisis un poco general de los términos, hasta llegar a un concepto más profundo, al que cada lector encuentre y se adapte. Por lo que Gustavo Morello con sus explicaciones y argumentaciones sobre las ideas de Echeverría es una guía para entrar en el mundo del no capitalismo planteado por este. Muchos de los conceptos e ideas que Echeverría plantea son tan amplios que se pueden analizar y escrutar desde varios ámbitos, y con diferentes puntos de vista. Empezando con el ethos, como Echeverría dice se relaciona perfectamente con dos palabras que casi nada tienen que ver entre sí ahora, la primera es ética y la segunda etnos. Echeverría compara su ethos con estas dos palabras por el sentido de lugar, de comunidad y pueblo que traen estas palabras en sus raíces que es a lo que llegará al final con el ethos barroco. Ahora, después de una muy breve interpretación del ethos, se intenta entender el barroco. El barroco conocido y muy estudiado en la arquitectura ayudará a un mejor entendimiento del concepto, comparando los conceptos, pero teniendo en cuenta que las características más básicas son las que más explicarán lo que es el barroco. El término barroco arquitectónico se utilizó en un primer momento de forma despectiva para indicar la falta de regularidad y orden del nuevo estilo. La arquitectura se valió de la pintura, la escultura y los estucados para crear conjuntos artísticos teatrales y exuberantes que sirviesen para ensalzar a los monarcas que los habían encargado. 1 Además usa muchas figuras complejas compuestas intersecándose unas con otras . A simple vista no tiene mucho que ver con el ethos, o el sistema no capitalista del que se habló, pero como Gustavo Morello va interpretando las obras de Echeverría, y el desarrollo de este “entendimiento” a Echeverría se encontrará la relación entre estos dos conceptos de barroco. El ethos barroco nace del capitalismo, sin ser nada parecido a este. Nace de la contradicción en la que el capitalismo existe. Para Echeverría la contradicción del capitalismo está en el cruce de dos lógicas distintas: la del consumo y la del ahorro; y es frente a este problema que él despliega el ethos barroco 2, pero el hecho de ser barrocos nace mucho antes de que el capitalismo sea la base de la sociedad. Somos barrocos desde que intentamos recuperar lo que fuimos sin dejar ir lo que queríamos ser. El capitalismo llega en ese momento con falsas 1 2

Arquitectura del barroco, Wikipedia. http://es.wikipedia.org/wiki/Arquitectura_del_Barroco

Sociedad, cultura y literatura 2009, Gustavo Morello, El barroco y la modernidad latinoamericana. Una lectura a la obra de Bolívar Echeverría. p. 431

promesas: emancipación, abundancia y laicismo. Promesas que no llegan a cumplirse por esta contradicción que conlleva el capitalismo. Esta contradicción, hace que hasta se vean imposibles estas promesas. La emancipación no puede darse porque no podemos ser totalmente libres si vivimos con el capitalismo como única base, porque vivimos encadenados al consumo y a la producción. Si no se produce o no se consume no se puede ser parte activa del sistema. Como explica Echeverría la socialización que implementa la modernidad trata a los individuos como productores/consumidores de la riqueza social, que a su vez, es entendida como aquello que en última instancia puede representarse en dinero 3, el individuo entonces no es libre, la emancipación que propuso el capitalismo no puede darse. Abundancia, por el mismo concepto de producción y consumo, producción y consumo una y otra vez, sin que algo corte el circulo vicioso que nos trajo el capitalismo, la abundancia es difícil de conseguir. Echeverría explica la tarea primordial de la economía capitalista es perpetuar, a como de lugar la insatisfacción y la escasez4, crear nuevas necesidades continuamente, nuevas formas de consumo y por lo tanto mayor producción, esta fue una de las promesas que más nos falló a nosotros los latinoamericanos, y a la vez el concepto capitalista que mejor se cumple. Acostumbrados a consumir y consumir, gastar lo que todavía no se ha ganado, producir objetos, y hasta ideas innecesarias, pero convenciéndonos a nosotros mismos de que las necesitamos, ¿cómo se podría lograr abundancia como la que prometió el capitalismo si producimos poco y consumimos mucho? Otra promesa fallida. Y por último el laicismo, aparentemente esta promesa fue cumplida a medias. La promesa moderna de la abundancia y emancipación era laica porque suponía que la política reemplazaría a la religión 5. En apariencia se cumplió, la religión fue reemplazada por la política, pero en realidad el capitalismo fue parte de su propio programa, comprando la idea de la religión y haciéndolo parte de su nuevo programa. El dinero, el poder y demás conceptos que usa el capitalismo para hacernos sentir poderosos o lo contrario, se convirtieron en los nuevos dioses de la sociedad latinoamericana. Según Morello estos nuevos dioses están dotados de el poder de crear relaciones humanas allí donde no las hay, los individuos aislados se transforman en productores y consumidores.6 No concebimos una sociedad sin dinero, y 3

Sociedad, cultura y literatura 2009, Gustavo Morello, El barroco y la modernidad latinoamericana. Una lectura a la obra de Bolívar Echeverría. p. 423 4 Sociedad, cultura y literatura 2009, Gustavo Morello, El barroco y la modernidad latinoamericana. Una lectura a la obra de Bolívar Echeverría. p. 423 5 Sociedad, cultura y literatura 2009, Gustavo Morello, El barroco y la modernidad latinoamericana. Una lectura a la obra de Bolívar Echeverría. p. 424 6 Sociedad, cultura y literatura 2009, Gustavo Morello, El barroco y la modernidad latinoamericana. Una lectura a la obra de Bolívar Echeverría. p. 425

mientras más dinero o poder económico exista en una sociedad lógicamente es la más fuerte, el capitalismo nunca dio el laicismo completo como prometió. Solo cambio la fuente de adoración. En palabras de Echeverría la modernidad establecida consiste así en la unidad contradictoria de dos modernidades o dos proyectos de modernidad diferentes, hecho que sería precisamente el que explica esa experiencia de un desasosiego, de una inconstancia e inquietud, de un conflicto consigo mismo, que es característica del individuo moderno.7 Estas dos modernidades las arrastramos con nosotros desde que el barroco inició con nosotros, es decir cuando españoles e indígenas necesitaban un cambio, sin nunguno querer ceder. Unos cedieron más que otros, pero la mezcla de estas dos culturas nos hizo barrocos. Y el conflicto en el que vive el hombre moderno, se da porque la base en la que siempre vivimos, o la única que recordamos, entra en una crisis, por las promesas ya mencionadas y el hecho de que le sigamos creyendo estas promesas. Cuando el capitalismo es casi invivible pero crea alternativas más vivibles. Cuando el capitalismo no puede seguir, y en apariencia todos notamos que el capitalismo nos está consumiendo, pero estamos tan acostumbrados que nos esforzamos por ayudar al capitalismo a mantenerse y a que nos mantenga. Ahí, en ese momento el individuo entra en conflicto. Y en ese momento aparece el ethos barroco. Regresando al ethos barroco planteado por Echeverría separemos nuevamente las dos palabras para después unir los conceptos. Como Morello menciona “El barroco es para él (Echeverría), el resultado de la tensión entre la imposibilidad de superar el canon clásico y la incapacidad de resignarse.”8 Concepto que sólo no se encuentra todavía con el barroco arquitectónico planteado al inicio. Pero cuando habla de un ethos barroco habla del mundo que por el conflicto en el que vive el individuo constantemente, empieza imaginando el mundo, creando mundos paralelos, adornando la realidad. Convirtiendo a la sociedad y el mundo en un gran escenario en donde todos somos actores, pero todo es ficción. De la pobreza, mas no de la abundancia jamás existente, es de donde nace esta idea. Entonces pueden cruzarse y mezclarse las ideas del ethos barroco y el barroco que es más familiar a nosotros, la falta de regularidad y orden que nos caracteriza, son también características del barroco, todo es más apariencia, el barroco teatraliza todo, así como nosotros, vivimos en una ilusión, que hace más vivible la sociedad capitalista, cayéndose y levantándose una y otra vez tras bastidores. Nos adaptamos mucho mejor a lo creado por nuestra imaginación y preferimos vivir asi que aceptar la realidad, el ethos realista que llama Echeverría. Creamos 7

8

Revista de Filosofía “Sophia”, Quito-Ecuador. Nº 2/ 2008

Sociedad, cultura y literatura 2009, Gustavo Morello, El barroco y la modernidad latinoamericana. Una lectura a la obra de Bolívar Echeverría. p. 426

políticas y finanzas paralelas, las dos viven juntas, se enfrentan y a la vez se apoyan. Por el hecho de ser barrocos, la más poderosa se mezcla y une con la más pequeña, sin aceptarlo y enfrentándola constantemente. La única forma de encontrar una salida viable, es abriendo las cortinas del gran teatro en el que vivimos, dejando de actuar para empezar a entender. Enfrentando la realidad. Somos barrocos, somos una mezcla de dos culturas opuestas, sin ser ni la primera ni la segunda. Traemos el barroco como parte de nuestra cultura, parte de nuestras vidas. Entendiendo como y porque somos barrocos, y como eso influye o influiría en el sistema en el que vivimos es la forma más sencilla/complicada de encontrar una salida al capitalismo. Algo no opuesto, algo más bien complementario o paralelo. Lo que nos falta es conocernos y entendernos, si no logramos primero este objetivo, ninguna de las propuestas que tengan que ver con nosotros como sociedad jamás tendrán el existo deseado.