Etapa Pre Operacional

ETAPA PRE OPERACIONAL (2-4 años) La conducta sensorio motora anterior pasa a ser pensamiento gracias a la función simból

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ETAPA PRE OPERACIONAL (2-4 años) La conducta sensorio motora anterior pasa a ser pensamiento gracias a la función simbólica, que consiste en la capacidad de formar símbolos mentales que representan objetos, personas o acontecimientos ausentes. Imitación diferida: El niño es capaz de realizar imitaciones, pero siempre en presencia del modelo. Reproduce y simula movimientos o ideas de otras personas sin advertir que lo hace. Es una imitación a distancia, diferida. Juego simbólico: le permite al niño volver a vivir cualquier acontecimiento interesante o impresionante en vez de contentarse con una evocación mental. El juego actúa de situación sarcástica, sirva para remediar escenas de la vida diaria. Las imágenes mentales: Son representaciones o reproducciones de objetos o hechos reales no necesariamente presentes, son exclusivamente estáticas, ya que las imágenes cinéticas y de transformación sólo son posibles después de los seis o siete años. El leguaje: La lengua en esta edad comienza a ser una lengua interiorizada y juega un papel importante en sus acciones mentales. Las primeras palabras son expresiones globales que solo descifra la madre, produciéndose de este modo algún tipo de comunicación. El lenguaje socializado solo comienza a aparecer en el repertorio de los niños a partir de los seis o siete años.

EL PENSAMIENTO INTUITIVO (4-7 años) El pensamiento está dominado por las percepciones inmediatas, y sus juicios adolecen de la variabilidad típica de la percepción, caracterizada por la centración. Tienen un pensamiento subjetivo, muy egocéntrico todavía, porque son incapaces de desprenderse de su punto de vista. Su pensamiento intuye, por lo que puede afirmar, pero no demostrar. 

Ausencia de equilibrio: Entre la asimilación y la acomodación. Los procesos de acomodación nos suelen provocar, ante situaciones nuevas, una reorganización asimiladora, sino que más bien dan lugar a una situación incoherente y desorganizada. La falta de un sistema de equilibrio que le permita relacionar y coordinar informaciones procedentes de la situación estimula, explicaría su comportamiento inestable, su pensamiento mutable y discontinuo.



Centración: Se denomina centración, a la fijación en un aspecto de la relación de cambio con exclusión de otros aspectos, es decir, incapacidad del niño para poner en conexión una disposición de objetos con otra al tiempo que observa el cambio verificado en tales disposiciones.



Irreversibilidad: El niño preoeratorio es incapaz de ejecutar una misma acción en los dos sentidos del recorrido, conociendo que se trata de la misma acción, ni la operación de reciprocidad.



Realismo, artificialismo y animismo: Los niños extienden inconscientemente su propio punto de vista inmediato a diferentes situaciones (realismo). Sólo parecen existir las cosas: el

pensamiento se confunde con la voz (realismo absoluto), El niño distingue pensamiento y mundo externo, existe ya una clara conciencia de las diferentes (relativismo o subjetivismo). Los niños explican lo que ocurre en el mundo (artificialismo). Los niños atribuyen características de vida y conciencia a los objetos (animismo).  Egocentrismo: Incapaz de distinguir entre la realidad y la fantasía por ese animismo y artificialismo a que nos referimos antes. También se manifiesta en el lenguaje, tanto cuando el niño habla de sí mismo como cuando no trata de situarse en el punto de vista de su interlocutor y no le interesa conocer a quien esta hablando ni si esta siendo escuchado. El pensamiento transductivo procede de lo particular a lo general – inducción – o de lo general a lo particular. Yuxtaposición (encadenamiento de juicios, opiniones o explicaciones sin relación entre si), se produce también en los dibujos. El sincretismo, no tiene presente las relaciones causales ni las analogías, porque aun no posee la lógica de las relaciones causales ni la capacidad de síntesis. Los objetos inanimados están dotados para el de conciencia y sentimientos, constituyen un mundo (autista y animismo) A los seis o siete años no es probable que crean que el número cambie. No poseen la noción de conservación necesaria para la formación de conceptos como peso, volumen, orden, cantidad y relación entre elementos.

LAS OPERACIONES CONCRETAS DEL PENSAMIENTO: DIFERENTES TIPOS SEGÚN PIAGET La etapa de las operaciones concretas (seis- siete a once – doce años, aproximadamente) es aquella en la que comienza a manifestarse el “logicismo” de Piaget al postular la presencia de determinadas estructuras lógicas. Los niños desarrollan la capacidad de pensar en forma lógica sobre el aquí y ahora. El pensamiento operacional se fundamente en el empleo de las operaciones siendo éstas aquellas acciones representadas mentalmente que obedecen a ciertas reglas de organización. La inversión permite que toda transformación en una determinada dirección pueda realizarse en la dirección opuesta. Tal es el caso de la suma y la resta (operaciones inversas entre sí). La compensación es aquella operación que anula o compensa los efectos producidos por una determinada transformación. Piaget emplea el término agrupamiento, dicho agrupamiento presenta cinco operaciones que definen su estructura: -

Composición

-

Reversibilidad

-

Asociatividad

-

Identidad

-

Tautología y reabsorción. la estructura de este período se describe a través de agrupamiento: uno preliminar y ocho mayores.

La conservación: es un concepto cognitivo que puede entenderse como la comprensión, por parte del niño, de que las relaciones cuantitativas entre dos objetos permanecen invariables, se conservan, aunque se produzca algún tipo de transformación en alguno de ellos, siempre que no se quite ni añada nada. En los tipos de conservaciones, el niño muestra que ya adquirido la conservación si argumenta con alguna de las tres razones siguientes: -

Compensación

-

Reversibilidad

-

Identidad.

LIMITACIONES DEL PENSAMIENTO PRE-OPERACIONAL. El pensamiento del niño de este periodo se caracteriza por el predominio de la percepción sobre el razonamiento, y por el egocentrismo, el centrismo, la incapacidad de seguir las transformaciones y la incapacidad para revertir las operaciones. Estos obstáculos para el pensamiento lógico se reflejan en la capacidad del niño pre-operativo de resolver problemas de conservación. El egocentrismo: Al comenzar este periodo el pensamiento del niño se caracteriza por ser egocéntrico; el niño se centra en su propio punto de vista, producto de su experiencia personal y es incapaz de “descentrarse”, es decir de colocarse en un punto de vista de otro. Este tipo de pensamiento se puede apreciar a nivel de las representaciones mentales: cuando al niño se le asigna la tarea de mirar un objeto desde una determinada posición y, al mismo tiempo, “representarse” la apariencia que tiene el mismo objeto mirado desde otra posición, la respuesta típica a esta edad, es un representación que corresponde a la del punto de vista del niño. La centración: Otra característica esencial de este periodo es la tendencia a “centrar” la atención en un solo atributo del objeto o hecho, lo cual conduce en el terreno del razonamiento a una conclusión errónea, incompleta o distorsionada por no haber considerado los otros aspectos o atributos importantes. Por ejemplo, el comparar la cantidad de líquido en dos vasos diferentes se centra en a la altura o en el ancho del recipiente sin compensar ambas dimensiones. Durante este periodo el niño tiende a representarse con facilidad los diferentes estados o configuraciones sucesivas de una materia u objeto; pero sin embargo se representa con dificultad las transformaciones de los mismos. Su pensamiento es estático e inmóvil. La irreversibilidad: La reversibilidad implica ser capaz de regresar al punto de origen , ya sea por la negación o inversión que lleva a anular un término (3+5=8 ; 8-3=5 ) o por la reciprocidad que lleva a las equivalencias y que es característica de las operaciones de relación. Por ejemplo a un niño de cuatro años se le pregunta: -“¿Tienes un hermano?”responde “Sí”. -“¿Cómo se llama?”, “Juan”. -“¿Tiene Juan un hermano?”, “No”. El pensamiento del niño pre-operativo se caracteriza por ser irreversible.

El razonamiento transductivo: Este tipo de razonamiento implica que el niño en lugar de proceder de lo particular a lo general (inducción) o de lo general a lo particular (deducción), el niño pre-operativo procede de lo particular a lo particular. Esta clase de razonamiento se llama transducción y no incluye una lógica abstracta y cuando se lo utiliza para formar principios generales, a menudo resulta un error, especialmente cuando un niño lo utiliza en situaciones desconocidas. Por ejemplo, el razonamiento transductivo puede atribuir un relación de causa-efecto a dos eventos no relacionados: Cuando una madre dice a su niño: -“¡Si no tomas tu leche morirá el gato”. -“No quiero, no me gusta” responde el niño. (El gato muere atropellado) Entonces el niño razona de la siguiente manera: -“Mi gato ha muerto porque yo no tomé mi leche”, “Si yo hubiese tomado mi leche, mi gato no hubiera muerto”; “Yo tengo la culpa de que mi gato haya muerto”. Aquí los niños asumen en forma equivocada de que el acontecimiento de dos eventos casi al mismo tiempo, significa que uno ha causado el otro; sin embargo aún si los dos eventos estuvieran relacionados, uno no sería necesariamente la causa del otro. Animismo y artificialismo: El niño pre-operacional, en su concepción del mundo, es “animista”, es decir, tiende a darles a los objetos o hechos que le rodean atributos psicológicos, tales como vida, emociones, conciencia. También es “artificialista”, es decir, tiende a considerar los elementos y fenómenos de la naturaleza físicos como productos de la creación humana o de seres dotados de fuerzas superiores. Otra de las características es la falta de distinción entre juego, realidad y fantasía. Reacciones de no conservación: El distintivo del pensamiento en este periodo es la incapacidad del niño para resolver problemas de conservación. La reacción del niño pre-operativo (2 a 7 años) va estar fuertemente influenciado por factores perceptivos; por ejemplo: Si tenemos una plastilina dividida en dos partes iguales y una de ellas la subdividimos en cuatro. El niño será incapaz de razonar que la cantidad se mantiene constante a pesar de la subdivisión. Por lo general, al final del periodo pre-operacional( a partir de los 7 años) se desarrollan algunas estructuras de conservación. Más adelante ampliaremos este punto correspondiente a la conservación propiamente dicha.

Procesos matematicos Clasificación: es un proceso mental mediante el cual se analizan las propiedades de los objetos, se definen colecciones y se establecen relaciones de semejanza y diferencia entre los elementos de las mismas, delimitando así sus clases y subclases. Seriación: permite establecer relaciones comparativas respecto a un sistema de referencia entre los elementos de un conjunto, y ordenarlos según su diferencia, ya sea en forma creciente o decreciente. Las matemáticas abarca dos áreas: la destreza en el cálculo y la comprensión conceptual.

Etapas del dibujo Etapas del dibujo en el niño Como afirma Lowenfeld existen las siguientes etapas en el desarrollo del dibujo infantil: El garabato (de 2 a 4 años). - Garabato sin control. El dibujo no sigue una coordinación oculo-manual, el niño traza líneas moviendo todo el brazo hacia adelante y hacia atrás y en círculos. Produce trazos impulsivos que a menudo sobrepasan los bordes del papel. El niño puede estar mirando hacia otro lado mientras garabatea. Sólo le interesa el placer del movimiento, que será siempre lo más amplio posible. - El Garabato controlado el niño toma conciencia de la posibi¬li¬dad de controlar el grafismo que está realizando. Es capaz de realizar círculos cerrados. - El Garabato con nombre es cuando el trazo adquiere valor de signo y de símbolo. El niño dibuja con una intención; aunque el garabato no sufra en sí demasiadas modifica¬ciones, el niño espontáneamente le pondrá un nombre. El mismo trazo o signo puede servirle para representar distintas cosas. Pasa del pensamiento meramente kinestésico al pensamiento imaginativo. Sin embargo, muchas veces un trazo que, al comenzar el dibujo significaba una cosa, puede cambiar de denominación antes de terminarlo. Padres y maestros no deben forzar al niño a que dé nombre a sus garabatos, ni darles su propia versión adulta sobre el tema. Solamente se deberá mostrar entusiasmo y dar confianza por este nuevo modo de pensar. Etapa Pre esquemática (de 4 a 7 años). El niño comienza los primeros intentos conscientes para crear símbolos que tengan un significado. Se perciben cambios constantes de formas simbólicas, ya que cada individuo tiene su particular forma de expresar los elementos cotidianos como la figura humana, animales o construcciones. Los trazos son ahora controlados y se refieren a objetos visuales. Es ahora cuando aparecen las primeras representaciones de objetos y figuras reconocibles para un adulto. Generalmente, la primera figura lograda es la humana. Esta se constituye por yuxtaposición, inclusión y combinación de trazos ya dominados con anterioridad. Se le suele denominar "monigote", "cabezudo", "cabeza-pies" o "renacuajo". Está comproba¬do que el niño no trata de copiar el objeto visual que pueda tener delante. Un dibujo es siempre, una abstracción o esquema que resulta de una amplia gama de estímulos complejos. En esta construcción del esquema, también juega un papel de considerable importancia la imitación de los modelos que lo rodean, como pueden ser los cómics, los personajes televisivos, las películas de animación o la influencia de las críticas del adulto. Progresivamente, a través de numerosas repeticiones expresivas y vivencias de expe¬riencias emotivas, los dibujos se irán completando con detalles. Al mismo tiempo se organiza¬rán de manera más rígida y convencional. Hacia los 6 años, dejará de variar y modificar los símbolos representativos, para establecer un cierto esquema de cada cosa, que repetirá continuamente. En cuanto a la elección del color, Lowenfeld dice que los niños de esta etapa están menos interesa¬dos en el cromatismo, que en la forma. Hay poca relación entre los objetos que pinta y su color real. La relación es más sentimental que de otro estilo. Probablemente elija su color favorito para representar a su madre, y un color amarillo para pintar un cuento gracioso, o marrón para una

tema triste. Muchas veces la elección es sólo por asuntos mecánicos, emplean simplemente el color que tienen más cerca, o el más espeso, o el que tiene el pincel más limpio. La función del adulto es dar todas las posibilidades para que la criatura experimente, debe permitir que el niño descubra por sí mismo. Entre niños de esta edad, el espacio es entendido como todo lo que rodea a la figura principal. Los objetos secundarios represen¬tados, "flotan" alrededor de esa figura central.

Etapa esquemática (de 7 a 9 años). Se desarrolla un concepto definido de la forma. El niño intente describir en sus dibujos partes de su ambiente. Ya existe una relación objeto-color y al tratamiento del espacio se incluye el factor tiempo. En un mismo dibujo suelen aparecer diferentes secuencias de tiempo o distintas acciones que han tenido lugar en momentos separados. Etapa del realismo (de 9 a 12 años). A esta edad los niños comienzan a sentirse miembros de la sociedad y del ambiente en que viven. Es la etapa de la pandilla de amigos. Sus dibujos comienzan a ser más detallados y comienzan a entrar en la búsqueda de la proporcionalidad, la perspectiva y el movimiento, flexibilizando las figuras. Pero todavía los dibujos son más simbólicos que representativos de la realidad.

Evolución de la creación plástica infantil 1- Etapa sin manifestación plástica concreta No deja marcas intencionales, puede hacerlo accidentalmente. Es activo receptor de estímulos senso-motrices y socio-emocionales

2- Etapa PRE figurativa o garabato En esta etapa es posible diferenciar tres fases: Primera fase: garabato descontrolado Deja trazos intencionales. Carece de control visual sobre su mano. A menudo mira hacia otro lado mientras gráfica. Los trazos varían en longitud y dirección. Con frecuencia excede los límites del soporte gráfico. Recoge sensaciones táctiles y kinestésicas; visuales en menor grado. Percibe modificaciones en la superficie donde gráfica. pero se da escasa cuenta de la causa. Toma el utensilio de maneras diversas y suele ejercer mucha presión con él sobre el soporte. Experimenta con las propiedades físicas de materiales y utensilios (bi y tridimensionales). Puede apilar dos o tres piezas de construcción. A los materiales moldeables los pone en contacto con sus sentidos (huele, degusta, etc.).

Segunda fase: garabato controlado Dirige su mano, con la vista, sobre la superficie donde gráfica. (coordinación viso-motora). Al placer táctil y kinestésico se le suma el interés visual por las conquistas gráficas que va obteniendo. Aparecen reiteraciones de trazos: circulares, líneas cortadas, puntos, etc. con un centro de intersección. Controla los espacios gráficos aunque a veces por el entusiasmo excede los límites del soporte. Se reconoce autor de los trazos. Puede superponer y alinear algunas piezas de construcción, sin combinarlas entre sí. Se interesa por dejar marcas reiteradas en los materiales moldeables. Tercera fase: garabato con nombre Aparece la imaginación como motor de la creación plástica. Ejecuta formas cerradas, generalmente circulares y trazos sueltos que asocia con objetos de la realidad, dándoles así un nombre. Hay intención representativa, aunque un adulto no puede reconocer el objeto representado. A veces anuncia qué es lo que hará antes de comenzar, y muy a menudo cambia de nombre mientras trabaja o cuando ha terminado. Usa el color con criterio subjetivo para reforzar el significado de las formas. Al modelar aísla trozos de material, les da nombre y puede hacerlos actuar como si fueran objetos reales. Con material de construcción logra estructuras sencillas

Evolución de la creación plástica infantil 3- Etapa de figuración esquemática En esta etapa pueden identificarse tres fases: Primera fase: inicial. (También llamada pre esquemática)

Se inicia entre los tres o los cuatro años, y se supera alrededor de los cinco o cinco años y medio. Aparecen representaciones comprensibles para el adulto. La primera representación que aparece, en Gral. es la figura humana en forma de renacuajo. Paulatinamente aparecen objetos de interés para el niño. Cambia muy a menudo la forma de representar un mismo objeto. El niño se concentra en representar las formas, el color tiene un interés secundario. Coexisten objetos reconocibles con formas incomprensibles (garabatos). Esporádicamente pueden aparecer transparencias. En tercera dimensión modela objetos reconocibles. Segunda fase: Media (También se puede encontrar como un período de pasaje entre las etapas Pre esquemática y Esquemática).

se inicia entre los cinco o cinco años y medio y se supera alrededor de los seis años y medio o siete. Se interesa por representar la forma de los objetos. Aparecen la línea del suelo, o la franja del cielo. Hacia la finalización de la fase, la forma representativa de cada objeto se va estabilizando, no la cambia con tanta frecuencia con que lo hacía antes. Los objetos representados pueden aparecer a veces por razones expresivas o emocionales algunas alteraciones formales, tales como supresión de partes exageración de tamaño, del número de elementos o detalles, color notoriamente diferenciador, etc. Estas alteraciones transitorias, muy positivas, indican una relación flexible del niño con su medio. El color sigue siendo subjetivo, excepto para algunos elementos de la naturaleza, árboles, cielo, sol, etc. En tercera dimensión arma escenas (modelado, armador, etc ) Tercera fase: Plenitud.

Se inicia entre los seis años y medio o los siete y se supera alrededor de los ocho o nueve años. Los cambios más notables se producen en el manejo del color: ahora es objetivo y genérico. La forma de los objetos se estabiliza. este es un patrón personal de representación que logra cada niño, y que utiliza cada vez que necesita representar un mismo objeto. El esquema de figura humana está constituido por formas geométricas que separadas del contexto pierde significación. Continúan las alteraciones formales por causas emocionales o expresivas mencionadas en la fase anterior. Basado en el libro "La expresión plástico artesanal, jardín maternal, nivel inicial y primeros grados." de María Angélica Chamorro.

La figura humana se dibuja típicamente con un círculo por cabeza y dos líneas verticales que representan las piernas. Estas representaciones "cabeza-pies" son comunes en los niños de 4 a 5 años. No debe llamar la atención que la primera representación sea una persona, ya que la importancia de las personas en los dibujos de los niños es bien evidente a lo largo de toda la infancia. Sin embargo, no está claro por qué la representación del "renacuajo" debe ser la primera manera que el niño utiliza para representar al ser humano, pero es general la convicción de que el niño de esta edad no está tratando de copiar un objeto visual que tiene ante sí. La representación del "cabezón" o “renacuajo" se torna más elaborada con la adicción de brazos que salen a ambos lados de las piernas, con el agregado de un redondel entre ambas piernas que representa el vientre, y en algunas ocasiones, con la inclusión del cuerpo.

Lectura y escritura ¢ Etapa Presilábica. El niño no comprende lo simbólico de la escritura.

¢ Etapa Silábica. 

Primera relación entre los aspectos sonoros del lenguaje y al escritura (relación entre sílaba y cantidad de letras necesarias) M P O pelota M S mesa







Valor silábico de las letras (una letra por cada sílaba) MIOS ma ri po sa Letras comodines, sobre todo bisílabos, por la HIPÓTESIS DE CANTIDAD (cantidad de letras que debe tener una palabra para leerse: por lo menos 3 o 4, con 1 o 2 letras no dice nada) TO (son sólo letras, no hay palabra) TSU termo HIPÓTESIS DE VARIEDAD (para que pueda leerse, deben ser letras diferentes. Si son todas iguales, no dice nada) AAA (no dice nada) LMA muñeca

¢ Etapa Silábico-alfabética. La hipótesis silábica y la alfabética conviven en una misma palabra. MAO mano PTO pato

¢ Etapa Alfabética. Hay correspondencia entre fonema (lo que suena) y grafema (lo que se escribe)