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• Teresa Perkins

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Introducción “El hombre nace libre, pero en todos lados esta encadenado.”1 De acuerdo a la frase anterior, y a lo leído e investigado sobre el pensamiento de JeanJacques Rousseau sobre el hombre, trabajaremos sus ideas para llegar a entender cuál es el hombre ideal para él. ¿Qué actitudes o virtudes son las que deben prevalecer en el ser humano? ¿Por qué los hombres se convierten en malos? ¿Con qué fin escribió Rousseau el contrato social?

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Jean-Jacques Rousseau. (2014, 20 de agosto). Wikipedia, La enciclopedia libre. Fecha de consulta: 23:50, agosto 22, 2014 desde http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=JeanJacques_Rousseau&oldid=76482425.

“Esta libertad común es consecuencia de la naturaleza del hombre” 2 Aquí Rousseau demuestra el pensamiento de que el hombre nace totalmente libre, que solo depende de sus padres, hasta que puede subsistir por sí mismo. Pero con el paso del tiempo, todo hombre necesita de la sociedad, de la relación con sus padres para poder ser alguien. La familia es su primer ejemplo de sociedad y aquí la única desigualdad notable es que los padres son los que mandan sobre los hijos y que lo hacen con amor, ya dentro de una sociedad se nota la diferencia existente entre los seres. El placer de mandar unos sobre otros constituye el amor que existe entre la familia. Rousseau consideraba dos clases de desigualdades dentro de la especie humana: algunas se daban por naturaleza y consistían en las diferencias de edades, salud, de las fuerzas del cuerpo y de las cualidades del espíritu; la otra desigualdad es moral o política y esto tiene que ver con lo mencionado anteriormente, el placer de mandar, de imponer fuerza sobre los demás. Esta última desigualdad se relaciona con los privilegios de los que gozan, por ejemplo: el ser rico. En su obra “Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres”; Rousseau marca muy bien las diferencias del hombre en cuanto a los cambios tecnológicos y el paso de las épocas. Comienza con un ser natural al que compara ciertamente con la naturaleza la cual seguía en un estado puro. “La tierra abandonada su fertilidad natural y cubierta de inmensos bosques que el hacha no mutiló jamás, ofrece a cada paso alimento y refugio a los animales de toda especie.” 3 Continua con el hombre que se resiste al cambio pero que necesita de él porque sino es devorado por los otros seres más fuertes. Dentro del texto se compara con la Ley de Esparta la cual consistía en que los niños que nacían sanos eran criados por sus padres hasta los seis años quedando luego a cargo del Estado, quien los convertiría en fuertes guerreros; sin embargo, los niños que nacían lábiles eran asesinados haciendo referencia con esto, a las discrepancias entre el hombre buen salvaje y el hombre civilizado. 2

ROUSSEAU, J.J., “El contrato social”. Buenos Aires. Aguilar. Pág. 42 y 55 y 62 (fotocopia) ROUSSEAU, J.J., “Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres”. Buenos Aires. Los libros de Mirasol. 1961. Pág. 63 y 64 3

“La naturaleza obra precisamente en ellos como la Ley de Esparta con los hijos de los ciudadanos: hace fuerte y robustos a los bien constituidos y suprime los demás, diferente en esto, de nuestra sociedad, en donde el Estado, haciendo que los hijos resulten onerosos a sus padres, los mata indistintamente antes de haber nacido.”

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Culminando con el hombre civilizado, que tiene todo servido pero que ha perdido su esencia y sus virtudes innatas al cual solamente le ha quedado el cuerpo, herramienta que este no aprovecha para poder subsistir. “Siendo el cuerpo del hombre salvaje el único instrumento que conoce, lo emplea en diversos usos, para los cuales, por falta de ejercicio, los nuestros son hoy incapaces, pues nuestra industria nos quita la fuerza y la agilidad que la necesidad lo obliga adquirir”5 Viendo Rousseau las diferencias que surgieron al unirse el hombre en sociedad y por el conjunto de intereses individuales de dirigir y mandar nace una competencia que en realidad desintegra esa unión o sociedad igualitaria. El hombre al medir su fuerza sobre los demás, al querer obtener el poder, mandar, y al dejar de pensar en el bienestar general, se convierte en malo, es decir, la misma sociedad lo corrompe, ya que éste inicialmente era un hombre inocente que desconocía el mal. Ante esto Rousseau siente la necesidad de formular el contrato social, en donde se forjaran las clausulas en las que los hombres recuperan sus primitivos derechos y su libertad natural. Este contractualista, mediante este pacto

crea una voluntad general que no es

arbitraria ni se confunde con las con la suma de las voluntades egoístas ni de las voluntades individuales de los particulares, por lo que

aparece el concepto de

soberanía, siendo el soberano la voluntad general, e inalienable, es indivisible, es decir no hay división de

poderes.

Rousseau entiende establecer de este modo

simultánemante, la soberanía popular y la libertad individual. Porque, al hacer contrato con la comunidad, cada individuo está realizando también un contrato con sí mismo, en tanto que al obedecer a la "voluntad general", está siguiendo su propia voluntad. “CITA 4 CONTRATO SOCIAL” 4 5

Ídem. Ídem.

Conclusión Para Rousseau, el hombre originalmente era un hombre puro y solitario que respondía a sus instintos, ya sea de alimentarse, saciar su salud, abrigarse, etc. Era un ser que no tenia vicios ni virtudes y no tenia manera de cambiarse a si mismo o cambiar la propia naturaleza. En un estado intermedio, Rousseau lo describe entre la brutalidad primitiva y la actual civilización, en donde se resiste a un cambio, siendo este necesario. Era esta la etapa más feliz porque el hombre gozaba de las alegrías y de la relación mutua. Con la división de trabajo y la propiedad privada, fue desapareciendo la igualdad entre los hombres y se volvió malo por causa de que los pobres eran víctimas de la explotación y de los robos por parte de los explotadores. Podemos ver asi que Rousseau entiende la necesidad de asegurar la asociación entre todas las personas para que conforme una sociedad civil y al mismo tiempo que el hombre conserve la libertad la cual será regida por las leyes generales. Finalmente, comprendemos que para Jean el hombre ideal es el originario porque no presenta maldad, es libre natural, aunque con el paso del tiempo está ligado a una sociedad de la que no puede liberarse. "El hombre es bueno por naturaleza, es la sociedad la que lo corrompe".