Ensayo Modernismo

Lourdes P. Castañón V. Ensayo Polémica Modernismo La polémica del Modernismo que se dio a finales de 1897 y durante los

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Lourdes P. Castañón V.

Ensayo Polémica Modernismo La polémica del Modernismo que se dio a finales de 1897 y durante los tres primeros meses de 1898 aportó a la crítica literaria mexicana una forma de diálogo entre el nacionalismo cultivado por escritores como Ignacio M. Altamirano y Victoriano Salado Alvarez y la apuesta por la universalidad de escritores como Amado Nervo, Manuel Olaguíbel y José Juan Tablada que deseaban romper con todo aquello que tuviera que ver con la identidad nacional y los símbolos patrios. Esto, como una forma de renovar la literatura mexicana del siglo XIX. Recordemos que en la literatura mexicana en México durante este siglo había una búsqueda por una identidad propia y un afán de desprenderse de España. En ese sentido, los elementos que forjarían esa identidad estarían en los héroes que le dan nombre a la nación. La literatura mexicana, entonces, se ocuparía de exaltar los valores patrios de una nueva nación constituida a través de la novela, género muy difundido en las letras mexicanas de ese siglo. A este tipo de expresión dentro de la literatura se le llama nacionalismo, donde héroes y valores patrios son el tema principal que todo autor mexicano debe utilizar. Sin embargo, ante ese sentimiento nacionalista, a finales del siglo XIX surgieron autores que decidieron romper con él y convertir la literatura no sólo en un arma que difundiera las ideas de nación y libertad de una colectividad, sino en una expresión más individual que explorara el lenguaje. Considero que esta oposición constituye de por sí una forma de crítica literaria. Definiré en primer lugar la palabra crítica y después crítica literaria. Según la RAE: -Perteneciente o relativo a la crisis. -Persona que ejerce profesionalmente la crítica. -Juicio expresado, generalmente de manera pública, sobre un espectáculo, una obra artística. Iré más allá. Definiré el término crisis: -Cambio profundo y de consecuencias importantes en un proceso o una situación, o en la manera en que estos son apreciados. -Examen y juicio que se hace de algo después de haberlo examinado cuidadosamente.

Lourdes P. Castañón V.

En cuanto a la crítica literaria, haré un balance entre los tres niveles de crítica propuestos por Alfonso Reyes en su ensayo Aristarco o anatomía de la crítica (publicado en sus Obras completas XIV): el análisis de la obra literaria que combina la fase impresionista, la exegética y la del juicio. Esto es, el análisis de una obra que conjunta la recepción de la misma y la didáctica, es decir, la parte educativa que aporta el crítico respecto a la obra donde incluye su conocimiento, la producción de la obra, el estilo, el canon, las influencias, etc. ¿En qué sentido el modernismo, en contraposición con el nacionalismo, constituye una crítica y a su vez, una aportación a la misma? Si nos basamos en la definición de crisis y luego la conjuntamos con la de crítica tenemos lo siguiente: el modernismo pone en crisis al nacionalismo porque entraña un cambio profundo en la concepción de la literatura, y supone un proceso que trae consecuencias. Estas son el establecimiento de una nueva escuela o estética en la literatura mexicana. La crítica introduce la duda (a partir de la impresión, quizá) y lo hace a través de juicios donde expone pensamientos y conceptos (donde se desenvuelve la parte didáctica). Los representantes del Modernismo (Francisco Olaguíbel, Amado Nervo, José Juan Tablada) ponen en duda que el nacionalismo sea la única vía para las letras mexicanas. Al apostar por el cosmopolitismo, critica en cierto sentido al nacionalismo como una manifestación obsoleta que estanca la literatura mexicana al no universalizarla. Todo ello se da a través de este escenario literario llamado polémica. La polémica es una discusión, una controversia. Proviene del griego polemos que significa guerra y se refiere tanto a la causa que la ocasiona como a la disputa en sí misma. Situar el origen de la polémica literaria es impreciso. Pero lo cierto es que fue un recurso literario y periodístico muy utilizado entre escritores que no compartían la misma generación y por consiguiente, las ideas. Una de esas polémicas fue protagonizada por Victoriano Salado Alvarez, por un lado, y Francisco Olaguíbel, Amado Nervo y José Juan Tablada, por el otro. Se dice que con esta polémica surgió el Modernismo en México. ¿Cuál sería la aportación de aquélla en la crítica literaria? El hecho de sembrar la duda en cuanto a la vigencia del canon imperante (nacionalismo) constituye ya un ejercicio de crítica literaria. El nacionalismo, así, se vuelve algo obsoleto, es una literatura que pierde vigencia. Y una de las armas a través de las cuales el grupo de Nervo y Tablada ‘ataca’ al nacionalismo es el tema del lenguaje.

Lourdes P. Castañón V.

Había que renovarlo, ya que había caído en un estancamiento. Por otro lado, el sentimiento nacionalista carecía de aspiraciones más allá de las fronteras de México. Entonces, había que apostar por el cosmopolitismo. Para ello se necesitaba dejar de lado ese valor patriótico donde los escritores debían abandonar ese sentimiento colectivo y verse más como individuos y salir al mundo. A su vez, el nacionalismo, representado por Salado Álvarez, criticó la ‘falta de originalidad’ de los jóvenes modernistas tachando al Modernismo de corriente imitativa. Las obras literarias de los modernistas, vistas por Salado, no eran creadas ‘desde el corazón’, las consideraba superficiales y las condenaba a una vida efímera y pasajera. Y tanto Salado como Nervo y Tablada exponen doctrinas filosóficas, corrientes francesas (como el simbolismo), es decir, los autores dejan ver su bagaje cultural, su formación para argumentar sus juicios. Esto los convierte en eso que Alfonso Reyes denomina el tercer grado del crítico donde se combina la impresión con la parte didáctica. Y curiosamente lo relaciono también con la última acepción del término crisis que, curiosamente la RAE señala como en desuso: examen y juicio que se hace de algo después de haberlo examinado cuidadosamente que se puede equiparar con el nivel del genio, aquél que ha superado el nivel impresionista y el exegético o didáctico, según Reyes. Este ir y venir de juicios de unos sobre otros, además de que pone en duda la permanencia del canon transcurrido un cierto periodo de tiempo y dentro de un tiempo determinado (donde la historia, la sociedad y la política experimentan cambios) establece lazos entre la literatura y el periodismo, lo cual, considero, es otra aportación de la polémica a la crítica mexicana. La polémica modernista se publicó en los diarios El Mundo, El Nacional y El Universal. La literatura deja de ser una práctica privada y salta a la esfera pública. Las letras mexicanas se vuelven un asunto de carácter público donde se hace partícipe a un público lector. Y para que la crítica exista, debe haber siempre lectores. En ese sentido, la polémica modernista de fines del siglo XIX, quizá junto con otras, aportan a la crítica una manera de establecer diálogo entre generaciones y corrientes, entre nacionalistas y modernistas, entre patriotas y universalistas, entre obras y autores. De esta manera, también se renueva la literatura manteniéndola viva y a la vez, se le revalora.