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• Jorge Barrios

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Ensayo del libro “La personalidad neurótica de nuestro tiempo” de Karen Horney Este libro me pareció interesante ya que en lo personal pude asimilar los conceptos que toca Karen Horney acerca de cómo la cultura es la responsable de que se den la conductas neuróticas, ya que a lo largo de los capítulos se analiza desde las problemáticas que las madres pueden llegar a desatar en sus hijos por cuestiones no resueltas por así decirlo de anteriores frustraciones que se trasladan únicamente al amor y la sobreprotección de los hijos, ya que socialmente es justificada, en libro Karen menciona refiriéndose a la madre “lejos de reconocer y cumplir la advertencia de enmendar algo en sí misma, puede continuar atribuyendo su responsabilidad del mundo exterior, soslayando así la necesidad de encarar sus propias motivaciones”

Por lo general me parece interesante lo que plantea en general este libro ya que podemos observar algo que comúnmente observamos en el comportamiento de las madres que fomentan estas conductas, en lo particular algo que me llamo la atención fue como plantea que, “el principal motivo de que un niño no reciba suficiente cariño o amor reside en la propia incapacidad de los padres para dar afecto, por impedírselo su propia neurosis”, por lo general los padres son el producto de las interacciones que sus padres tuvieron con ellos, así como las conductas que les fueron reforzadas, por lo regular somos producto de estas interacciones sociales de las cuales adquirimos patrones de conductas que son aceptadas en el entornó social en el que nos vinculamos.

Otro de los puntos que llamaron mi atención es en el apartado donde se analiza la cuestión de lo prohibido y nos menciona como los niños son inducidos a sentirse culpables por haber cometido hasta cierto punto infracciones en las cosas que no son permitidas socialmente, así como en nuestra cultura la exploración de nuestros propios órganos sexuales son mal vistas, y como se les castiga a los niños por hacerlo, ya sea de forma verbal o de manera física, lo cual va generando una necesidad de autoexploración en privado que a la larga si persiste se convierte en una fijación que generara mayores conflictos cuando seamos adultos, cabe mencionar que en lo particular considero que se evidencia como la sociedad se empeña en condenar y etiquetar estos actos como malos, pervertidos, cuando en realidad están generando mayores candidatos a padecer de neurosis, y por ende ciudadanos más infelices.

Un punto interesante a mencionar es el hecho que la sociedad promueva el poder, la fama y la posesión genera día a día ciudadanos con mayor neurosis debido a que a diario somos

bombardeados por comerciales televisivos que promueven la adquisición de productos que pueden ir desde un simple objetos como pudiera ser un exprimidor de limones eléctrico hasta aun automóvil, y si vemos quien puede adquirir estos productos en el momento que los desea, pocos sin duda, porque si reflexionamos con base a la estadística podemos ver que son solo unos cuantos los que tiene los recursos económicos para poder complacer sus más pequeños deseos.

Aunado a ello podemos ver las siguientes cuestiones: como el poderío y la indefensión están íntimamente ligadas, ahora bien si vemos el trasfondo en realidad tiene razón Karen, ya que en un sentimiento de angustia, aunque en realidad estamos partiendo de la motivación de no ser expuestos abiertamente por sentirnos incapacidad o bien con una carencia de autoestima, de ahí que actualmente podemos ver que detrás de la personalidad de éxito o popularidad se encuentra oculta una carencia de afecto o bien un persona que sufrido de abandonos de algún ser querido y ha trasladado esa necesidad a una área que sea socialmente más aceptada y que le reporte los beneficios que de otra manera no obtendría de parte de quienes son sus seres más allegados o bien de quien le negó la posibilidad de demostrar y sentirse amado, y aceptado tal cual se es.

Otro de los puntos que me parecieron importantes de mencionar es la cuestión de la competencia ya que en a la actualidad se promueve un aire de competencia abierto, en el cual la cultura fomenta la idea que tienes que ser único y excepcional, algo que en realidad nos promueve dependencia de aprobación y hasta cierto grado marca la pauta para sentirnos más o menos infelices, pero lo importante a analizar en este punto es el hecho de que la sociedad promueve roles ya bien delimitados de lo que se debe o no se debe hacer lo que equivale a la norma o anormalidad, si bien es cierto como menciona Horney “ el neurótico ambicioso actúa como si para el fuese más vital vencer al prójimo que triunfar “, lo cual nos habla de la necesidad de aceptación y reconocimiento de que en esencia somos mejores que los otros cuando en realidad somos más pobres que ellos porque estamos necesitando una aprobación y reconocimiento social. Si bien siempre pareciera que estamos más interesados por el prestigio, la aprobación social, cuando en realidad estamos sumergidos una lucha interna por gritar a los cuatro vientos que somos unas almas infelices y carentes de afecto, en esencia como un indefenso bebe, que está expuesto a los leones.

En cuanto a la culpabilidad me pareció interesante el hecho que menciona Karen en cuanto a la cuestión de la cultura y la conciencia moral ella dice que “ se valora más el abstenerse de hacer algo por razones de conciencia que del temor a ser descubierto”, y si bien puede ser cierto ya que nuestra cultura la cuestión de veneración a Dios y el no querer perder su

aprobación nos motiva o bien nos condiciona hasta cierto grado a actuar de manera de no dañar la integridad del otro aunque la nuestra se hunda en la infelicidad de tener que soportar una acto o una persona que no amamos por el simple hecho que estamos unidos para toda la vida aunque eso suponga dejar de vivir en la extensión de la palabra, ya que muchas de la veces se genera un patrón dependiente o bien una lucha constante por creer que se está en excelentes condiciones, algo que cabe la pena resaltar porque en la personal me llamo la atención fue el hecho que se menciona de cómo la lucha de querer estar con una persona exitosa subraya en la necesidad de nosotros de los logros que no alcanzamos o bien en la rivalidad reprimida que se expresa como una admiración y reconocimiento cuando en realidad se está sintiendo una desaprobación o bien una repulsión por la otra persona que se desatará y saldrá a flote en la menor firme convicción de que las cosas irán mal o pierda la dirección que se esperaban por el implicado en el conflicto directo.

Algo que me impacto fue el hecho que menciona Horney en cuanto a las tendencias masoquistas ya que dicen que son consecuencias por así decirlo de autoabandonarse, ya que aunque se cree que la causa del conflicto es la persona o el hecho que desata la frustración cuando en realidad es un grito sin voz que refiere la persona, ya que se está negando inconscientemente a dar las cosas y a llamarlas como debe de ser, quizás por miedo a la exposición de sentimiento por haber sufrido con anterioridad una desaprobación o bien no haber obtenido la ganancia secundaria que se esperaba.

En lo particular me gustó mucho esta lectura porque se platea los malestares que la cultura nos va implantado como bien mencionara Freud en su libro el malestar de la cultura, porque hemos crecido en una entrono social que nos moldea una manera en la cual le seamos funcionales hasta cierto grado, o bien por que los roles sociales están ya delimitados y solo nos queda el crear una nueva percepción de los hechos sociales o bien de los conflictos que adquirimos por no haber librado satisfactoriamente alguna de la etapas del desarrollo, ahora cabe la pena preguntarnos y de verdad reflexionar en esta cuestión.