Ensayo INNOVACION

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VICTOR MANUEL MORALES VILLEGAS ENSAYO: INNOVACION COMO MOTOR PARA LA COMPETITIVIDAD INTRODUCCION Durante el presente ensayo hablaremos acerca del concepto de innovación asi como el contexto que se desarrolla precisamente para poder definir a la innovación como el motor que detona el desarrollo competitivo de diferentes mercados, para ello durante la lectura de este texto podemos encontrar algunos de los índices con los cuales se puede medir la innovación y gestión del conocimiento para la solución de diversas problemáticas y sus efectos en la sociedad. También nos vamos a encontrar con uno de los casos más representativos de estos rubros en el desarrollo de las MYPIMES, como es el caso de piedras negras Coahuila, ya que esta región del país cuenta con características muy particulares que nos permiten observar claramente como las empresas de esta región hacen uso de la investigación y el desarrollo para generar conocimiento y por ende ofrecer sus servicio, proceso o producto y como tal generar ganancias a partir de la innovación. Es por ello que comenzamos el desarrollo de este ensayo reflexionando un poco acerca del concepto de innovación. DESARROLLO -¿Qué es innovación? Los mercados día a día sufren distintos cambios, ellos evolucionan en sus estructuras, procesos, productos o servicios, todo con la finalidad de satisfacer las necesidades del consumidor es decir, adaptarse al entorno económico y social que actualmente demanda mantenerse con vida. Estos cambios o necesidades traen consigo una serie de conceptos e ideas que juntos puestos en marcha logran el desarrollo de una región o país, para ello una de las bases para lograr esto es la generación del conocimiento, la creatividad y la investigación. Pero para ello ¿Qué entendemos por innovación? Según el libro verde de la Innovación de la comisión europea [1], la innovación se considera como sinónimo de producir, asimilar y explotar con éxito una novedad, en las esferas económicas y sociales, de forma que aporte soluciones inéditas a los problemas y permita asi responder a las necesidades de las personas y la sociedad. Tambien la OCDE, en su MANUAL DE FRASCATI [2] define a la innovación como la transformación de una idea o producto o servicio comercializable, un procedimiento de fabricación o de distribución operativa, nueva o mejorada o un nuevo método de proporcionar un servicio social. En este sentido el concepto va ligado a la innovación empresarial. En definitiva “Innovar significa introducir modificaciones en la manera de hacer las cosas; para mejorar el resultado final. Así, una innovación puede ser desde una acción sobre el precio de un artículo para conquistar un mercado, hasta la mejora de un producto antiguo o el descubrimiento de un nuevo uso para un producto ya existente” (Ferrer Salat, 1984).

Así es posible visualizar varios conceptos de innovación ya sean de carácter tecnológico o social, es por ello que el Manual de Oslo define a la innovación de la siguiente manera: El Manual de Oslo define la innovación como “La concepción e implantación de cambios significativos en el producto, el proceso, el marketing o la organización de la empresa con el propósito de mejorar los resultados. Los cambios innovadores se realizan mediante la aplicación de nuevos conocimientos y tecnología que pueden ser desarrollados internamente, en colaboración externa o adquiridos mediante servicios de asesoramiento o por compra de tecnología.” Sin lugar a dudas uno de los factores que engloba mayor importancia es la competitividad, derivado de un conjunto de competidores consiladados en un mercado, generar ideas o mejoras novedosas, lo que les permite acaparar el consumo de un mercado en especifico al que satisfacen sus necesidades con ello podemos decir que uno de los mayores impulsores para generar innovación es la competividad entre las distintas estructuras que forman las empresas, centros de investigación y gobiernos como hablaremos a continuación. -Modelos y medición de la innovación El proceso de la innovación basado en la investigación o generación del conocimiento, el apoyo o incentivos gubernamentales así como la transferencia de este hacia una empresa para solucionar diversas problemáticas genera diversas estructuras o modelos lineales que se constituyen paso a paso en su propia naturaleza, como ocurre a continuación en los siguientes modelos. Modelo lineal market pull A partir de la segunda mitad de la década de los sesenta comenzó a prestarse mayor atención al papel del mercado en el proceso innovador, lo que condujo a conceptualizar la innovación tecnológica de forma también lineal, pero asumiendo que las innovaciones derivaban básicamente del análisis de las necesidades de los consumidores. En esta teoría, el mercado es visto como la principal fuente que desencadena el proceso de innovación. Este modelo se denomina market-pull (o demand-pull), y supone el progreso de la tecnología orientada, en primer lugar, hacia una necesidad específica del mercado y sólo, de forma secundaria, hacia el incremento del rendimiento tecnológico (Fig. 1). Aquí el mercado es el que impulsa la I+D.

Fig. 1. Modelo market-pull. (Fuente: Comunidad de Madrid, 2004)

Muchas veces las empresas están interesadas solamente en los conocimientos técnicos (knowhow) y, para ellas el saber por qué se debe hacer de cierta manera (know-why) es irrelevante. Modelo interactivo

A partir de la segunda mitad de la década de los ochenta se comienza a considerar que las fases de la innovación tecnológica, sobre todo desde el punto de vista operativo o de gestión, deben ser consideradas mediante procesos no secuenciales sino mediante procesos simultáneos o concurrentes. Es decir, como una serie de etapas interdependientes, y con retroalimentación entre sí. Las conexiones dentro de la organización y las influencias externas generan una red compleja, ligando la empresa, la comunidad tecnológica y científica y el mercado (Rothwell y Segveld, 1985) En este período el modelo más renombrado fue el “modelo interactivo” (Kline y Rosenberg, 1986) que añade a los modelos tradicionales una serie de bucles o retroalimentaciones de comunicación desde el mercado hacia la empresa, así como otros bucles de comunicación “hacia atrás” entre los diferentes departamentos de esta. Este modelo responde mucho mejor a lo que sucede en la realidad y, además, tiene en cuenta los circuitos de entrada de información de tipo “informal” conocimiento tácito-, que son la base de la mayor parte de las innovaciones. Según este modelo existe un camino o cadena central de la innovación, compuesta por cinco actividades (véase Fig. 2): •Estudios de mercado. •Invención o diseño analítico. •Diseño detallado y prueba. •Rediseño y producción. •Distribución y venta.

Fig 2. Modelo interactivo de Kline. (fuente: Comunidad de Madrid 2004)

La cadena central de la innovación se encuentra en permanente interacción con el área de investigación y con la de conocimiento; en cada etapa del proceso se recurre a los conocimientos existentes y si resultan insuficientes se generan las actividades de investigación precisas, siempre en una permanente interrelación multidireccional. Por lo cual, la fluidez de la comunicación a nivel interno de la empresa, y sobre todo a nivel externo (mercado, clientes), tiene una importancia fundamental. Por otra parte, los múltiples bucles y realimentaciones entre las partes del modelo hacen que sea un proceso difícilmente sistematizable y estructurable (Benavides, 1998).

Modelo de integración funcional En este marco, las industrias involucran las diversas funciones de la firma, que son responsables del proceso de diseño y desarrollo del nuevo producto, en un modo paralelo, en vez de secuencial. La característica principal de este planteamiento es la integración funcional alrededor de un proyecto para combinar las capacidades de los diversos especialistas y para reducir el tiempo que toma el proceso completo. Es decir, un desarrollo paralelo de las distintas áreas de la empresa (I+D, producción, marketing), simultáneamente involucradas en la actividad innovadora. A su vez, se tiene mayor consideración del importante rol de clientes y proveedores en la cooperación, y la colaboración con los competidores, en forma de empresas conjuntas y alianzas estratégicas (Tanayama, 2002) Modelo de integración de sistemas Esta teoría se basa en el modelo de integración de funciones, pero enfatiza la necesidad de un cambio continuo. Establece una red de proveedores, clientes y otras firmas para aprovechar toda la información disponible, tanto pública como privada. La eficacia y la velocidad dependen principalmente de la comunicación continua a través de la red de la innovación. Sistemas de innovación. Situación actual Siguiendo la evolución de conceptos y teorías desarrolladas hasta el momento, nos hallamos ante la generación de un nuevo modelo que trata el proceso global como sistemas de innovación. Esta teoría relaciona la política de los actores involucrados con la capacidad de innovar en las organizaciones, que sucesivamente afecta a la riqueza de la nación (Edquist, 1997), a la vez que intenta identificar los efectos sociales y económicos del proceso, además de los agentes que lo afectan.

Los sistemas de innovación se centran en el flujo de conocimiento a nivel personal, regional o nacional. Este flujo del conocimiento incluye la interacción institucional entre los agentes del sistema (empresas, universidades, institutos de investigación, gobiernos), soporte político del gobierno (en cuanto a legislación, finanzas, infraestructura, entre otras), características del mercado (como su tamaño y sofisticación) y actividades de la empresa (inversión en nueva tecnología, investigación interna y desarrollo, I+D, y diseño de nuevos procesos) (Edquist, 1997; OCDE, 2004). La OCDE (Organización para Cooperación y el Desarrollo Económico) ha emprendido varias investigaciones sobre los sistemas de innovación nacionales de los estados que la conforman. Para hacer estos estudios comparables y describir sus resultados bajo una metodología estándar, la OCDE ha creado un concepto general, el “terreno político de la innovación” (Fig. 3).

Fig. 3. Terreno político de la innovación – mapa de cuestiones. (Fuente: OECD, 2004)

El esquema de la Fig. 3 muestra los cuatro dominios generales del terreno político de la innovación; ellos son: • Las condiciones de marco: de los factores nacionales, institucionales y estructurales (legal, económico, financiero, y educativo) fijando las reglas y la gama de oportunidades para la innovación; • La base de la ciencia y la ingeniería: el conocimiento acumulado y las instituciones de ciencia y tecnología que sostienen la innovación proporcionando el entrenamiento tecnológico y el conocimiento científico; • Los factores de transferencia: son aquellos que influencian fuertemente la efectividad de los acoplamientos, interacciones, de los flujos de información y habilidades, y absorción del aprendizaje, que son esenciales para la innovación. Estos son factores o agentes humanos, cuya naturaleza es fuertemente determinada por las características sociales y culturales de la población;

• La dínamo de la innovación: es el dominio central de la innovación, abarca factores dinámicos, dentro o inmediatamente fuera de la firma, que afectan directamente su capacidad innovadora. [3] COMPETITIVIDAD. Una de las formas en la cuales reside la competitividad o la capacidad dd producir de manera rentable y consistente de productos y servicios que cumpkan con los requerimientos de los mercados en términos de la calidad y el precio se le llama competitividad microempresarial. Si una empresa ha de permanecer en lña industria debe de ser competitiva paa obtener una cuota en el mercado , las que no cumplen con estas características perderan prescencia y terminaran cerrando. Ademas el concepto de competitividad empresiarial es nítido, -por ejemplo, el margen de utilidad neta o la cuota del mercado- son fácilmente cuantificables. Por su parte, en el nivel macroeconómico, la competitividad nacional es entendida como el grado en el cual un país puede, bajo condiciones de mercado libre y justo, producir bienes y servicios que superen la prueba de los mercados internacionales y, al mismo tiempo, mantener y expandir los ingresos reales de su población en el largo plazo (OECD, 1996). A pesar de que, con frecuencia, la competitividad se asocia a países, hay un amplio debate sobre el concepto de competitividades nacionales y, más aún, acerca de la pertinencia de utilizar este término en el nivel macroeconómico. Índices de competitividad Como mencionamos con anterioridad, el concepto de competitividad es de naturaleza abstracta; por ello, los índices que aquí revisamos no son necesariamente comparables entre sí, pues cada uno está diseñado con base en una definición en cierta forma arbitraria. La mayoría de estos trabajos construyen un índice global, tomando en cuenta distintos factores (además del económico) que tienen una relación directa con la competitividad, por ejemplo, características socioeconómicas, institucionales, de infraestructura, capital humano y de gobierno. Por tal motivo, el orden en que se presentan a continuación los índices se basa en la metodología que ocupan: primero, los que usan promedios ponderados (EGAP, 2010 e IMCO, 2012); segundo los que hacen una composición construida propia (Unger, 2011 y Sobrino, 2005) y, por último, aquellos que hacen un análisis de componentes principales (Cabrero et al., 2003 y Aregional, 2011). Índice global de competitividad (IGC) En el 2010, investigadores de la EGAP (2010) diseñaron el IGC para los estados utilizando un total de 172 variables, agrupadas en subfactores y que, a su vez, componen distintos factores socioeconómicos.3 En este estudio, la competitividad es entendida “desde un punto de vista socioeconómico [como] una característica asignada a una región que alcanza, de acuerdo a factores seleccionados, niveles relativamente superiores a otras regiones” (EGAP, 2010, p. 1). Los factores 4 que se consideran buscan describir de manera global la dinámica competitiva de los estados desde sus diferentes dimensiones, y son el desempeño económico, la eficiencia gubernamental, la eficiencia de negocios y la infraestructura.

Índice de competitividad urbana (ICU) En el 2012, el IMCO (2012) presentó su versión anual del ICU para 77 ciudades mexicanas. En éste se consideran 10 subíndices formados por diversos indicadores, en total son 60.8 El IMCO busca medir mediante su índice “la capacidad de las ciudades mexicanas para atraer y retener inversiones y talento”9 (IMCO, 2012, p. 162). Los subíndices que se utilizan y su peso relativo en el índice global de competitividad son los siguientes: sistema de derecho confiable y objetivo (12%), manejo sustentable del medioambiente (7%), sociedad incluyente, preparada y sana (11%), economía estable (7%), sistema político estable y funcional (9%), mercado de factores eficientes (11%), sectores precursores de clase mundial o infraestructura (12%), gobiernos eficientes y eficaces (11%), aprovechamiento de las relaciones internacionales (8%) y sectores económicos en vigorosa competencia —innovación— (13%). El peso relativo que se le asigna a cada indicador está determinado por un consenso entre los especialistas en el tema. -Impacto en la competitividad de las PYMES Y MYPIMES -Casos: piedras negras El Estudio de la innovación en México de la OCDE (2009); el Análisis Estratégico de las MIPyME a nivel de Iberoamérica (2009), mismo que fue realizado en diversas regiones de México: Veracruz, Aguascalientes, Durango, Coahuila, entre otros, han proporcionado datos sobre la innovación en cuanto a su grado, barreras, fuentes de información, apoyos financieros, estrategias, entre otros aspectos, que proporciona una visión integral de las PYME de las regiones estudiadas. Sin embargo, se requiere establecer marcos de análisis adecuados a las necesidades nacionales y regionales, se necesita evaluar a la innovación, más allá de la I&D y de los indicadores de resultados, enfocarse a los esfuerzos y actividades internas desde las funciones que incentivan la innovación y la gestión de los recursos tecnológicos como una área estratégica de las empresas. El siguiente apartado contiene un análisis de las variables que se evaluaron en las PYMES para poder medir el impacto de la innovación así como los valores que se están ponderando en base a la identificación de las siguientes variables se obtuvieron los siguientes resultados

Estos análisis presentan información valiosa respecto al proceso de innovación en las micro, pequeñas y medianas empresas ubicadas en la región norte del Estado de Coahuila México. Por qué se pretenden identificar a las firmas que presentan logros en la gestión de la actividad innovadora, más allá de las innovaciones objetivas que obtengan, así como los principales obstáculos que los procesos innovativos presentan en la región. En base a esto se logra el objetivo de este trabajo que fue caracterizar el nivel de innovación de las MiPyME del sector industrial de la Ciudad de Piedras Negras y valorar las prácticas de gestión de la innovación en empresas innovadoras. Se ha podido determinar que existen una serie de variables que es necesario considerar en el proceso de innovación y que ellas influyen en diferente medida en el mismo, por lo que se acepta la hipótesis 1 que dice que existe un número limitado de variables internas y externas que influyen en el proceso innovativo de las empresas. De igual manera se ha comprobado que las prácticas innovativas si dependen del tamaño de las empresas y en este estudio se refleja que es en las más pequeñas en donde existe un mayor dinamismo, por lo que no se acepta la hipótesis 2 que dice que las prácticas innovativas y el desempeño económico no dependen del tamaño de las empresas.

CONCLUSION Como se observa, la generación de nuevas ideas no representa un serio problema para las empresas sino el reconocerlo, el transferirlo, combinarlo y/o potenciarlo para su aplicación en una nuevo segmento de negocios, por lo que el futuro es promisorio por lo que les permite ubicar las oportunidades de negocios, particularmente en lo que se refiere a la innovación.

No es la tecnología el secreto, por tanto, sino la habilidad para integrarla en la empresa y convertirla en un instrumento de innovación. Hay autores que defienden que la tecnología ha dejado de ser un factor diferenciador en la gestión empresarial, que la práctica universalización de la tecnología en las empresas la ha convertido en un elemento común y rutinario, se ha convertido en lo que los anglosajones llaman una “commodity”, un elemento necesario pero tan extendido y generalizado que su valor como herramienta de competitividad ha pasado a ser relativo. Es una visión acertada, pero que se queda a mitad de camino del análisis. Hay que entrar en la segunda parte. Efectivamente, la mera utilización de tecnología en la empresa no asegura, en sí misma, ventajas competitivas diferenciadoras ni mejoras incrementales en la productividad de una organización. Ahora hemos entrado en una nueva etapa en la que las nuevas fuentes de valor, diferenciación y competitividad se encuentran en esa integración entre tecnología y negocio, para innovar, para integrar los procesos de la empresa y para transformar el conjunto de la organización. Cuando se comparan los niveles de utilización de tecnología con los que registran las medianas empresas europeas, las diferencias se hacen patentes. Pero en el camino que nos queda por recorrer en la integración de las tecnologías de la información en los procesos de las pequeñas y medianas empresas españolas, en lo que debemos fijarnos no es tanto en la distancia que nos separa como en la enorme oportunidad de progreso que tenemos por delante.

[1] libro verde de la innovación, comisión europea, 1995. [2] OCDE Manual de Frascati. [3] Innovacion para la competitividad y el desarrollo. Morales M., Muñoz C. (2011)