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INTRODUCCIÓN

El ser humano desde que nace hasta que se muere se educa y se forma integralmente, recibiendo las primeras pautas en la familia, consolidándolas en la escuela y practicándolas en la sociedad, que a su vez impacta en él por medio de la cultura. “La escuela nunca puede realizar más que una parte de la educación, y ésta no es nunca la fundamental. La escuela ha de complementar, elevar y perfeccionar la educación aportada por la comunidad vital y sus sistemas parciales” (E KRIECK: bosquejo de la ciencia de la educación).

Por esta razón la escuela adopta e implementa formas de enseñanzas que cree que son las más afines con los objetivos a lograr, sin embargo la práctica lo rebate cuando vemos educación descontextualizada y lejos de la realidad. Es aquí donde se entra a debatir el concepto de didáctica y la formación que ha tenido la escuela a lo largo de los tiempos, si en realidad es nueva y sus postulados a penas empiezan a regir ó si desde antes se conoce pero nunca se implementó como herramienta fundamental para la formación integral del ser. Con este ensayo se pretende esclarecer y mostrar algunos de los fines de la didáctica en la educación de hoy y que han persistido desde el inicio de la educación.

DIDACTICA La escuela tradicional, a pesar de todo el conocimiento que recibió de los grandes pedagogos, tomo la instrucción y la enseñanza como un acto exterior al alumno, pues era el maestro quien realizaba el trabajo de transmitir netamente lo que sabia y

el

educando

solo

oía,

memorizaba

y

repetía

lo

transferido.

La educación moderna pretende que esa enseñanza sea interiorizada y que el docente deje el rol del ente único de conocimiento y se perfile como guía y como orientador del proceso de aprendizaje, partiendo de las ideas preconcebidas de los estudiantes, así como lo insta George Kerschensteiner “la educación no es nada más que formación partiendo desde adentro. El fin de esta formación es el hombre total, tal como es concebido en las ideas de las naciones y tiempos actuales, en la plenitud de todo su ser”. La escuela no se puede quedar en la “instrucción”, debe trascender al igual que los tiempos, la cultura y el contexto individual del ser. Éste ha sido uno de los grandes temas de debate a través de los tiempos, pues han sido muchos los que por medio de la praxis y de las investigaciones acción educativa han encontrado el talón de Aquiles de la educación, es más, desde épocas de Pestalozzi, quién continuaba con los aportes de Comenio y defendía la idea de que el centro de la educación es el estudiante y no los contenidos, ya se empezaba a reflexionar sobre la tarea de la escuela y los medios que se estaban utilizando para llegar a ella.

De esta forma ¿por qué entonces la escuela se revela y se niega a implementar aquellos hallazgos ó los adopta, los replantea y los aplica a su manera, sabiendo que lo que esta en juego es el ser y el resultado que quede de él es lo que la sociedad va a recibir?... Juan Amos Comenio somete el proceso y contenido de la enseñanza a un conjunto de reglas, las cuales llamo “Didáctica Magna”. Con esto no se quiere decir que la didáctica es simplemente un depósito de reglitas, al contrario es el ligado que explica y motiva a buscar el como enseñar ó como orientar el aprendizaje. Es la acción de diseñar circunstancias aptas y sencillas para que el alumno aprenda, y que ese conocimiento perdure en el ser de él y le permita desenvolverse exitosamente en la sociedad respondiendo a las exigencias de ella y de él como persona.

Todo en la vida posee un método, así como las ciencias tiene su propio método para verificar o encontrar las leyes y las verdades que la construyen, de esta misma forma la pedagogía tiene también su método para investigar e indagar sus leyes y verdades que la constituyen y como aplicarlas para llegar al fin de ella, la formación.

El método o técnica de la pedagogía es la didáctica, es el camino que el maestro utiliza para estimular, dirigir, y guiar el proceso de enseñanza –aprendizaje, además de permitir que el educando experimente e integre las herramientas necesarias para alcanzar su realización personal, profesional y demás facetas de su vida. Si se tratase de buscar la didáctica en la educación tradicional, entonces se podría tomar la acción verbalista del docente y donde todo giraba alrededor del libro y de las expresiones verbales, escritas u orales y en esa época tenia buenos resultados, sin embargo y en consecuencia con la educación actual donde el maestro ideal no es el que más habla, ni el que más hace hablar el alumno, se demuestra por si solo que en realidad la “didáctica” anteriormente no se tenia en cuenta y no era relévate para la educación. El maestro ideal ahora es el que “hace hacer al estudiante de forma que él quiera hacer lo que esta haciendo, es decir cambiar palabras por acciones”, así lo afirma Clotilde

Guillen

de

Rezzano

en

su

libro

didáctica

general.

Por consiguiente el docente de hoy esta llamado a unificar su capacidad de atraer a los estudiantes con el tecnicismo que orienta verdaderamente el quehacer pedagógico.

Ahora bien, no se puede dejar de lado elementos de la didáctica como lo es la materia, ya que por medio de ella se alcanzan en cierta medida los objetivos de la escuela, y es allí donde se encuentran la mayor cantidad de falencias con respecto a la asimilación de los estudiantes de esos saberes específicos y necesarios para la formación integral. Para ello la didáctica también le tiene una serie de métodos y técnicas de enseñanza que ayudaran a que el educando pueda aprender de manera fácil y sea participe directo de su proceso, sea constructor y dinamizador de los conceptos y

vivencias

que

esta

aprehendiendo.

Por otra parte, si pese a todo esto que se ha hablado de la didáctica el maestro no muestra motivación, o aplica a medias esas herramientas metodologías, el resultado no va a ser el esperado. ¿De qué le sirve entonces saber tanto de didáctica, conocer su ventajas y todo lo demás sino se apropia de su rol y no permite

emerger

las

grandes

experiencias

con

sus

estudiantes?

…“la didáctica muestra al profesor cómo ver la materia de enseñanza y también cómo ver el alumno… como un ser en formación lleno de dificultades y de dudas”.

En la actualidad se habla de cómo la didáctica permite la renovación de la enseñanza desde dos fines. Por un lado el comportamiento del estudiante y por el otro los conocimientos adquiridos a través del proceso enseñanza – aprendizaje, queriendo responder a las necesidades de hoy y utilizando los avances tecnológicos

que

envuelven

la

educación

presente.

Todo esto va en dirección de que el educando sea contextualizado y sea motivado a vivir y actuar en este medio. Pero para que esto se lleve acabo es necesario que haya una transversalización de las disciplinas y asignaturas en la escuela, puesto que así los trabajos escolares pueden ser más reales y de mayor vivencia para ellos.

También es importante incitar al estudiante a que sea autónomo y aprenda por si mismo, que sea critico, que deduzca y busque solución a los problemas propios del diario vivir, que sea reflexivo y aporte nuevos criterios a la comunidad en la que vive.

En este orden de ideas, se ve explícitamente la importancia de que el docente sea más que el vaso que tiene el “conocimiento”, que entre estudiante y docente se entreteja un vinculo afectivo y pueda ser participe de las experiencias de vida de esos muchachos, y que de esa forma los estimule a investigar, a no conformarse con lo que otros han dicho o hecho, que vean la investigación como el camino al cambio y transformación del ser.

Finalmente se puede evidenciar que la didáctica trasciende al hecho de ser un simple manual, donde muestra cómo se puede enseñar a una practica de vida, donde se forma y se educa integralmente el ser, y no solo resulta ser ventajoso para el educando, sino también para la escuela, la familia y la sociedad. “La buena didáctica es aquella que deja que el pensamiento del otro no se interrumpa y que le permite, sin notarlo, ir tomando buena dirección”

(Enrique

Tierno

Galván

(1918-1986)

Político

e

intelectual

español).

CONCLUSIONES

• La escuela tradicional realizó la instrucción como un acto exterior al educando; la escuela moderna quiere hacer de la instrucción un acto interior. El maestro no debe transmitir, sino guiar la formación del ser para garantizar su desarrollo total. • La didáctica no puede ser un conjunto de procedimientos aislados de la personalidad del estudiante y sobre todo su voluntad, ya que su medio es continuamente alterado y para la lograr los propósitos fijados es necesario prever un

ambiente

adecuado

para

cada

particularidad.

• La pedagogía seria una ciencia frustrada sin la didáctica, disciplina que constituye para ella un irremplazable instrumento científico de observación y experiencia.

BIBLIOGRAFIA

Rezzano. C. Didáctica general: Buenos aires, Argentina1985; 22:1-22