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• Fabio Pinto

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EL HOMBRE COMO SER SOCIAL Y PLURIDIMENSIONAL El hombre no debe ser considerado simplemente como un ser individual, ya que por naturaleza es un ser un ser social. Esto en el sentido de que, es su mismo devenir y trasegar dentro de la sociedad y la existencia misma lo que le exige una interrelación con el medio que lo rodea y con los demás. La trascendencia histórica del hombre ha demostrado que este no se encuentra aislado sino, por el contrario, atado a que sus relaciones varíen con el tiempo. La calidad social del hombre no puede ser comprendida sin tener en cuenta que este es capaz de desarrollarse en diferentes ámbitos, estados o dimensiones. El ser humano está llamado al Progreso, al avance y a la auto superación en la medida que el entorno

social se lo permita, de esta manera la adquisición de costumbres, cualidades y

comportamientos irá reacomodando su carácter para permitir su adaptación en el medio y una sana convivencia. Gracias a estas dimensiones el ser humano se unifica en un solo ser, lo que lo hace único e Irrepetible. Cada una de las dimensiones que representa el hombre en su actuar y vivir son importantes ya que estas le permiten conocerse en todos los sentidos desde su origen hasta su existir. El hombre por naturaleza está dotado de facultades y capacidades que le permiten vivir en sociedad y lo hacen apto para ello, es así como el ser humano se realiza en una dimensión de “ser con otros” en su característica de ser social, no en la simple relación con los demás sino cuando a partir de estas llega a construir e integrarse en una sociedad organizando una comunidad que le permita desenvolverse y desarrollar todas sus dimensiones, compartirle a los demás sus vivencias, su historia, su cultura, su ética y sus costumbres. De esta manera la diversificación étnica, cultural, religiosa, lingüística entre otras empieza a trascender en el tiempo, a prevalecer y a cambiar muchas veces su sentido con la interacción con el medio. Gracias a estas dimensiones conocemos nuestras creencias, nuestra capacidad de relacionarnos con los demás y para valernos por nosotros mismos, conocemos nuestros alcances y además conocemos aspectos como la simpatía, la apatía, la antipatía y la empatía lo cual es lo que nos ayuda a relacionarnos con los demás. También lo complejo que pueden ser nuestras acciones, la manera como nos comportamos, como nos comunicamos entre otras. En conclusión, estas dimensiones nos ayudan a relacionarnos y coexistir en esta sociedad donde no estamos solos y debemos desarrollarnos obligatoriamente en comunidad.