El Siglo XVIII

El siglo XVIII , llamado de la Razón o de las Luces, es un siglo de equilibrio entre la Tradición y la Revolución, simbo

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El siglo XVIII , llamado de la Razón o de las Luces, es un siglo de equilibrio entre la Tradición y la Revolución, simbolizado por el pensamiento de la Ilustración y las Monarquías del Despotismo Ilustrado. Sólo al final, cuando se rompe el compromiso, desembocaría en el siglo de la Revolución. » El siglo XVIII es el siglo de las luces o de la Ilustración. La corrientes filosóficas del racionalismo y el naturalismo de los grandes pensadores franceses (Descartes), ingleses (Bacon, Hobbes) y holandeses (Spinozza) de la centuria anterior triunfaron al finalizar el siglo en Alemania con el gran Leibniz (m. 1716)) y en Inglaterra con el empirismo de Locke (m. 1704) y las investigaciones científicas del genial Newton (m.1722). El ambiente de libertad política, diversidad religiosa y prosperidad económica de la burguesía imperante en Inglaterra y Holanda era el más adecuado para el triunfo del pensamiento ilustrado. Sin embargo, fue en Francia donde la interpretación del empirismo inglés por los racionalistas continuadores de Descartes produjo el movimiento de la Ilustración. ASPECTOS ECONOMICO-SOCIALES Esta centuria supone en su conjunto, la superación de la crisis económica que caracteriza a Europa en el siglo XVII. Entre 1720 y 1780 aproximadamente, la economía europea entra en período de desarrollo. Las causas de esta prosperidad son las siguientes: ·

Nueva afluencia de metales preciosos procedentes de América Desde principios del siglo XVI, las minas de oro y plata americanas se habían agotado; en cambio, a partir de 1720 se descubren nuevas minas de oro, extraordinariamente ricas, en Brasil. Este oro, al llegar al continente europeo reactiva toda la economía y la marcha de los negocios.

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Mayor prosperidad en la agricultura e industria El campesinado del siglo XVII recogía muy poca cosecha y, en ella, debía apartar tres porciones: una entregaba a la Iglesia como pago de diezmos; otra entregaba al noble que era el propietario de la tierra y la tercera parte debía darla al rey como pago de impuestos; lo que le quedaba era mínimo, y estaba destinado al consumo. Eso significaba que el campesino no podía vender sino sólo consumir lo que producía. De esta forma, apenas tenía ingresos y su nivel de vida era muy bajo.

Esta falta de ingresos se debía al bajo rendimiento de las cosechas: lo normal era que sólo se cosecharan cuatro granos de cereal por cada grano sembrado. A partir de 1720, la situación cambia: las cosechas comienzan a ser más abundantes, debido a: ¨

La introducción de nuevas plantas muy productivas, como el maíz. Procedente de América, lo que permitiría aumentar el número de cabezas de ganado, esto produce más estiércol y conlleva abundantes cosechas. Al mejorar los rendimientos, el campesino puede ahorrar e invertir en adquisición de aperos de labranza más moderna y de nuevo revierte en aumento de cosechas.

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El cambio climático, que es más óptimo para la agricultura, a diferencia del siglo XVII, en el que habían sido frecuentes los años consecutivos de sequía.

Por primera vez, en el siglo XVIII, el campesino europeo, después de pagar a la Iglesia, al noble y al rey, queda con sobrante de dinero, que eleva su nivel de vida. Terminan las grandes hambres, epidemias de peste características del siglo XVII. El aumento del poder adquisitivo del campesinado posibilitará un mayor consumo e impulsa un desarrollo de la industria textil y del hierro. ASPECTOS POLÍTICOS Otra característica del siglo XVIII es que el absolutismo monárquico alcanza en toda Europa su mayor fuerza y esplendor. Es en este siglo, donde la burguesía se opone ya a la monarquía absoluta, pues aquella, que ya tenía el poder económico, aspira a alcanzar el poder político monopolizado por la nobleza. Será la burguesía la que asuma el protagonismo en este siglo, que se enfrenta al sistema político-social establecido, aspiran a destruir el denominado “Antiguo Régimen” sintetizado en el absolutismo y los privilegios de la nobleza y clero, elabora una cultura nueva: la Ilustración. En lo concerniente a las relaciones internacionales europeas, apareció un sistema político llamado a tener un gran predicamento: el equilibrio europeo. Esta fórmula, propugnada por Inglaterra, representaba el instrumento político del naciente imperialismo británico. A través de este sistema, Inglaterra lograba eliminar cualquier rival peligroso en el continente, enfrentándolo con otra potencia o con una coalición, mientras que su flota se imponía en el Océano y sus tropas conquistaban la supremacía en el mundo colonial. En este sentido, no hay duda

de que el siglo XVIII inició la preponderancia política inglesa, como el siglo XVII había sido de predominio francés y el XVI, de auge español. En el nuevo orden internacional europeo desaparecieron por completo las influencias religiosas que tanta importancia habían ejercido hasta mediados del siglo XVII. Los conflictos europeos del siglo XVIII nacieron de oposiciones dinásticas y económicas. Por tal motivo, esta centuria es la época de las guerras de Sucesión y de las luchas coloniales de gran vuelo. A finales del siglo XVII asistiremos a la guerra de Sucesión a la corona española. En esta centuria asistiremos al progreso de las ciencias, de vital trascendencia y básico para entender la situación del progreso actual. Contemplaremos la evolución artística propia. ---LA EDAD DE LA ILUSRACON, SUS OBRAS EL ENCICLOPEDISMO Los escritores de la gran Encyclopédie francesa del siglo XVIII eran conocidos como los Enciclopedistas, la mayoría de los cuales eran miembros de un grupo conocido como los philosophes. Los filósofos se dedicaron al avance de la ciencia, del pensamiento secular y a la nueva tolerancia y apertura mental de la Ilustración. El trabajo que producían era una empresa literaria y filosófica que tuvo profundas repercusiones políticas, sociales e intelectuales en Francia en las décadas inmediatamente anteriores a la Revolución. *

La Enciclopedia, faro del conocimiento de la Ilustración La obra más representativa del Siglo de las Luces es sin duda La Enciclopedia, una obra de Diderot y D`Alembert donde se reunió todo el conocimiento del siglo XVIII. La Enciclopedia fue la obra más representativa de la Ilustración. Su nombre original es: “L’Encyclopédie ou Dictionnaire raisonné des sciences, des arts et des métiers” y fue editada entre los años 1751 y 1772. Contiene gran parte del saber del siglo XVIII y representa un esfuerzo enorme por parte de los autores para iluminar con la razón los pasos que la sociedad occidental debía dar para poder avanzar. La idea de la Enciclopedia surgió cuando el editor francés André Le Breton quiso publicar una traducción de la Cyclopaedia británica, elaborada por Ephraim Chambers en 1728. Para llevar a cabo la tarea, se dirigió primero a John Mills y el abate Jean Paul de Gua de Malves.

Ambos abandonaron el proyecto, por lo que Le Breton optó por dejarla en manos de Diderot y D’Alembert en 1742. Su incorporación sería vital para transformar el

proyecto de una mera traducción a una fuente de conocimiento mucho más amplia y destinada a la expansión de conocimientos. La Enciclopedia usó como estructura de organización temática el árbol de los conocimientos humanos de Francis Bacon, así como influencias de Descartes y su “Discurso del método”. La obra cultural y científica se publicó en 35 volúmenes de lo más variopintos: 17 eran de texto, 11 eran de grabados, 4 eran suplementos, 2 eran índices y contaba con un suplemento de grabados. En total participaron cerca de 150 colaboradores, siendo los más destacados Voltaire, Diderot, D’Alembert, Montesquieu, Rousseau, Helvétius, Condillac, D’Hollbach, Daubenton, Marmontel, Durmasais, Quesnay, Turgot y el caballero de Jaucort. Para poder gestionar tal cantidad de información, se tuvo que recurrir a 4 editores: Le Breton, Briasson, David, Laurent Durand. El proyecto dio trabajo a más de 1.000 obreros durante 25 años y fue una respuesta a la necesidad de actualizar conocimientos que tenían las clases altas ilustradas. Según las estimaciones de la época, hubo 4.000 suscriptores, que ocupaban distintos puestos dentro de la sociedad. Aunque no figuraban comerciantes, sí que lo hacían médicos, administrativos, técnicos e ingenieros. En la Ilustración destacan importantes pensadores, filósofos y científicos, que con sus ideas y obras inspiradas en las mismas hacen trascender este movimiento, provocando acciones y reacciones en la gente y dejando claro que la razón es el móvil principal de cualquier sociedad. Sus obras se utilizan a nivel social, dando pie a importantes cambios en esa época, en el gobierno y la sociedad. Principales representantes de la ilustración:

- John Locke (1632-1704) "Ensayo sobre el gobierno civil"; Establece la división de poderes del Estado. - Luis Montesquieu (1713-1784) "Cartas persas"; Critica la sociedad y al gobierno francés. - Francisco M. Voltaire (1694-1778) "Cartas filosóficas"; Fundamento la importancia de la razón humana y de los derechos del hombre, "La usurpación de los Papas y otros escritos, "El toro blanco", "El clamor de la sangre inocente". - Juan Jacobo Rousseau (1712-1778) "El contrato social"; Establece la organización de un Estado democrático basado en el pueblo. - Renato descartes (1596 - 1650) "Reglas para la dirección del espíritu", "Discurso del método para dirigir bien la razón y hallar la verdad en las

ciencias", "Mediaciones metafísicas", "La búsqueda de la verdad mediante la razón natural", "Principios de filosofía", "Las pasiones del alma". - David Hume (1711 - 1776) "Ensayos morales y literarios", "Ensayos políticos", "Sobre el suicidio y otros ensayos".