El imperio de Justiniano

Universidad Francisco Marroquín Facultad de Derecho Derecho Romano I Catedrático: Lic. Guillermo Fernández Durán El Imp

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Universidad Francisco Marroquín Facultad de Derecho Derecho Romano I Catedrático: Lic. Guillermo Fernández Durán

El Imperio de Justiniano

Jose Anleu - Carné 20090163 Thomas Brodtmann - Carné 20140427 Estefanía Benedetti - Carné 20140265 Ana Rocío Mazariegos - Carné 20140541 Javier Posadas - Carné 20140385 Fernando Solano - Carné 20140447 Grupo 1 Guatemala, 11 de abril del 2014

I. Introducción …………………………………………………………………………………………………………………………………pg. 2 II. Acceso al trono de Justiniano ……………………………………………………………………………………………………..pg. 3 III. Consolidación de su poder …………………………………………………………………………………………………………pg. 5 IV. Crisis y conflictos internos …………………………………………………………………………………………………………pg. 7 A. La Rebelión de Nika ……………………………………………………………………………………………………….pg. 7 B. La peste bubónica ………………………………………………………………………………………………………….pg. 8 V. Actividad militar ………………………………………………………………………………………………………………………..pg. 10 VI. Compilación jurídica ………………………………………………………………………………………………………………….pg. 14 VII. Política religiosa ……………………………………………………………………………………………………………………….pg. 18 A. Cristianismo …………………………………………………………………………………………………………………..pg. 18 B. Intolerancia a otras creencias ………………………………………………………………………………………..pg. 19 VIII. Arquitectura, educación, arte y literatura en su imperio ……………………………………………………….pg. 21 A. Arquitectura ………………………………………………………………………………………………………………….pg. 21 B. Artes plásticas ……………………………………………………………………………………………………………….pg. 22 C. Educación ………………………………………………………………………………………………………………………pg. 23 D. Literatura ………………………………………………………………………………………………………………………pg. 24 IX. Economía y administración ……………………………………………………………………………………………………….pg. 26 X. Conclusiones ………………………………………………………………………………………………………………………………pg. 29 XI. Bibliografía ……………………………………………………………………………………………………………………………….pg. 31

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I. Introducción

Como objetivo principal, este trabajo de investigación pretende dar una explicación completa y amplia, sobre el trascendente Imperio del emperador Justiniano I. Iniciando con su ascenso al trono, el camino que recorrió desde sus años de juventud, proviniendo de la pobreza y posteriormente de cónsul a Emperador, tras la muerte de su tío Justino I. También se podrán encontrar explicados los logros ocurridos durante el gobierno de este célebre emperador, como lo fueron las remarcables obras jurídicas, que hasta nuestros días, han sido la base para muchas instituciones en cuanto al Derecho Privado, por ejemplo, el Corpus Iuris Civilis, las Novellae, el Digesto, etc. A esto se le agrega, la expansión que el imperio obtuvo a través de las ‘reconquistas’ de Occidente.

Por otra parte, se hablará tanto de los méritos, como fracasos de sus decisiones políticas del Imperio. Incluso, se hablará de cómo estas decisiones afectaron negativamente al Imperio. Se resaltarán cuestiones importantes que influenciaron a Justiniano, por ejemplo su muy amada esposa Teodora quién en circunstancias fue de gran apoyo e incluso aportó a la toma de decisiones de él.

Justiniano aportó muchas cuestiones al Derecho, las cuales se mencionan a lo largo del trabajo de investigación. Sin embargo, también aportó en la arquitectura, ya que dejó varias construcciones que actualmente nos permiten conocer aspectos religiosos, administrativos y económicos del imperio. Incluso se hablará de las cuestiones religiosas, ya que Justiniano era una persona muy cristiana y estaba extremadamente convencido de esta religión. Hizo que el Imperio estuviera muy relacionado con estas creencias, que se vieron reflejadas en el Derecho de la época. Se hablará del aspecto económico dentro de su Imperio, y como éste tuvo mucha relación con el aspecto militar, inspirando bastantes conflictos con otros imperios.

Finalmente, se verá reflejado en todo aspecto de esta investigación la idea imperialista que Justiniano tenía, y veremos como ésta influye en todos los factores que a continuación se presentarán.

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II. Acceso al trono de Justiniano

Justiniano nació en la pobreza: fue un pastor de las provincias orientales, pero a pesar de eso gobernó por más de cuarenta años como uno de los emperadores más reconocidos de Roma. Trató de unificar Roma y gracias a él se conocen muchas instituciones del Derecho Romano de esos tiempos. Esto le otorgo el título de ser conocido como el último romano.1

Justiniano, anteriormente conocido como Petrus Sabatus, nació en el año 482 en Tracia, que actualmente es el territorio que ocupa Turquía, Bulgaria y Grecia.2 Fue hijo de dos pastores, por lo que su vida era humilde y dura. En esta época una parte del Imperio Romano de Occidente había caído bajo el poder de algunos pueblos barbaros, y no había emperador que pudiera retomar el poder en el área. Justiniano soñaba con dejar la vida de pobreza; dejando de ser un pastor, y embarcarse en un viaje hacia la nueva capital romana, Constantinopla, donde se encontraba su tío Justino. Bajo el gobierno de Anastasio, Justino se había consolidado en Constantinopla como oficial de la guardia del emperador, por lo que era un miembro importante de la sociedad. Justino hizo llamar a Justiniano, para que éste llegara a Constantinopla, la gran ciudad.3 Justino, al poco tiempo de la llegada de Justiniano se volvió el “Jefe de seguridad del palacio del emperador”4 por lo que Justiniano tomo un puesto militar bajo el poder de su tío. Esto le dio una posición ventajosa para llegar al poder. Cuando muere el emperador Anastasio se necesita encontrar un sucesor y más tarde se decide que Justino I sería el nuevo emperador de Roma. Esto puso a Justiniano en un escalón superior en cuanto a poder, ya que era el hombre de confianza de su tío, el nuevo emperador.

Justino, a los 68 años de edad, decidió adoptar a su sobrino, Justiniano, como hijo propio y descendiente por lo que se cambió el nombre de Petrus a Justiniano. Justiniano era considerado como la “mano derecha del emperador”5, ya que representaba a su tío en los asuntos de Estado. A los 40 años se le 1

BRITISH BROADCASTING CORPORATION (BBC), Yo César: Justiniano, documental disponible en: http://www.documaniatv.com/biografias/yo-cesar-6-justiniano-video_4c9df0c4d.html , consultado el 2 de marzo del 2014. 2 Id. 3 CAMERON, A., The Cambridge Ancient History, Bryan Ward-Perkins, Inglaterra, 2001, p.63 4 Id. 5 Id.

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otorgó a Justiniano el puesto de Cónsul, lo que le ayuda a subir otro escalón de poder para colocarse de prospecto para el cargo de emperador. Justiniano conoció a una artista de circo llamada Teodora6 –lo que no le agrada a la aristocracia de Roma por su profesión de bailarina exótica- y no era aceptada por la sociedad para casarse con un magister militum praesentalis.7 El magister era el comandante principal del ejército Romano, que era el cargo más alto después del emperador.8 Durante esa época alguien que formaba parte de la plebe no podía estar casado con alguien que no lo era. Eventualmente, fue cambiada la legislación y se lograron casar. Este matrimonio no se lograría hasta la muerte de la esposa de Justino, Eufemia, ya que ella se oponía totalmente a esa unión.9 Tanto Justiniano como Teodora vivieron marcadas etapas en sus vidas: ambos provinieron de la pobreza y luego llegaron a tener tanto poder y riqueza que pudieron disfrutar de placeres y lujos como joyas, casas lujosas, retratos de ellos.

Justiniano fue una figura poderosa durante el reinado de su tío, pero también su reinado (según Procopio) fue uno de los más eficaces en la historia romana, por lo que tiende a opacar el éxito del reino de Justino I, su predecesor.10 Hoy en día, el “reino de Justino es asociado con el reino de Justiniano (…)”11. Justino, antes de morir el primero de agosto de 527, hizo a su sobrino, Justiniano, su coemperador y sucesor al imperio12. Gracias a la ayuda de su tío, el camino al poder le fue sumamente facilitado. De esta manera Justiniano pasó de una vida provincial en las afueras del Imperio Romano, a ser uno de los emperadores más reconocidos y exitosos de la época bizantina del imperio romano de Oriente.

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Algunos la consideraban como una gitana prostituta, porque dentro del circo hacía bailes exóticos y por las noches invitaba a al menos diez jóvenes a fornicar con ella toda la noche. 7 CAMERON, A., Ob. Cit., p.63 8 GILL, N., “Magister Militum” publicado en About.com, disponible en: http://ancienthistory.about.com/od/romemilitary/g/120707magisterm.htm, consultado el 6 de abril del 2014. 9 Ibid, p. 64 10 CAMERON, A., Ob. Cit., p.63 11 Id. 12 CAMERON, A., Ob. Cit., p.64

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III. Consolidación de su poder El momento en que Justiniano llegó al trono en 527 d.C.13, se estaba dando una situación alarmante en el imperio ya que imperaba la sedición14 y la anarquía. Comprendió que el Estado necesitaba reformas estrictas que ayudaran a la mejora y estabilidad del territorio.15 Esto estaba influenciado con su creencia religiosa inclinada al catolicismo,16 pedía ayuda al Papa y a su esposa Teodora, quien constantemente le aconsejaba.

Justiniano prestó gran atención a cuestiones que no funcionaban bien anteriormente en el gobierno. Tuvo una lucha obstinada con los terratenientes, quienes estaban encargados de mantener la administración de los dominios del emperador, pero constantemente olvidaban que estaban bajo el mando de un ente superior. Logró el control sobre estos individuos, que habían desarrollado plenos poderes en las provincias por medio de intromisión de herencias, donaciones forzadas, confiscación de falsos testimonios y privó a las Iglesias de procesos religiosos privados. Sin embargo, no logró destruir por completo a este sector aristocrático que siguió siendo una amenaza para él.17

En relación a los gastos económicos del imperio, notó que las empresas militares exigían grandes gastos y los impuestos se volvieron insuficientes para poder satisfacerlos. Decidió entonces decirle a sus súbditos que pagaran las tasas del Estado. Justiniano defendía constantemente los derechos del fisco y, al mismo tiempo, evitaba las extorsiones a los funcionarios. Todo esto se plasmó en una de sus Novelas.18

Es importante destacar que a pesar de las dificultades con las que se encontró Justiniano en el momento de gobernar el imperio, este período “es visto como un momento de triunfo, que marca el

13

LOPEZ, S., Derecho Romano I, Red Tercer Milenio, México, 2012, p. 96. Una sedición es un “Alzamiento colectivo y violento contra la autoridad, el orden público o la disciplina militar, sin llegar a la gravedad de la rebelión.” Real Academia Española, disponible en: http://lema.rae.es/drae/?val=sedici%C3%B3n consultado el 28 de febrero del 2014. 15 VASILIEV, A., Historia del imperio bizantino tomo 1, Editorial Iberia de Barcelona, España, 1945, primera edición, p. 89. 16 Infra, v., p. 18. 17 VASILIEV, A., Ob. Cit., p. 90. 18 Ibid, p. 91. 14

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restablecimiento de un fuerte dominio imperial, o la transmisión de un ideal de un gobierno Católico a la Edad Media de los occidentales y el Renacimiento.” (la traducción es del autor.)19

Su primer logro fue la ‘reconquista’ del occidente, debido a que él deseaba que el imperio regresara a ser como lo fue al principio. Quería un imperio fuerte y unido, y esta reconquista trajo consigo consecuencias negativas.20 Por esta razón GIBBON, historiador y escritor británico, hace referencia a que no está completamente seguro si la reconquista benefició a Roma o si lo llevó a su caída, como fue el caso de Grecia con la entrada de los otomanos.21 Se debe agregar que logró la conquista de territorios como la península itálica, una de las tres grandes penínsulas del sur de Europa y África, considerado el tercer continente más grande del mundo. 22 Incluso, destruyó los reinos de ostrogodo y vándalo cuando tuvo al mando a Belisario del ejército.23 Esto le otorgó más poder, ya que había conquistado más territorios e incluso porque tenía un fuerte ejército bajo su mando lo cual era importante durante esa época.

Otro aspecto importante del gobierno de Justiniano fue la codificación de leyes que llevó a cabo al inicio conocido como el “Digesto de Justiniano”, con la ayuda de Triboniano y Juan de Capadocia.24 Fue uno de sus grandes logros, debido que fue una de las fuentes principales de la creación del Derecho Positivo actual.25 Dentro de las legislaciones qué él mismo creó e impuso, dio más derechos a la mujer dentro de la familia e incluso reconoció que necesitaban protección dándoles incluso la posibilidad de iniciar el divorcio.26 Todo esto se expandirá más adelante en la investigación.

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El texto original dice: “It is seen as a time of triumph, marking the re-establishment of strong imperial rule, or the transmission of an ideal of Catholic government to the western Middle Ages and the Renaissance.” CAMERON, A., Ob. Cit., p. 65. 20 Infra., v. p. 7. 21 CAMERON, A., Ob. Cit., p. 66. 22 LOPEZ, S., Ob. Cit., p. 58. 23 Id. 24 Infra., v., p. 14. 25 LOPEZ, S., Ob. Cit., p. 9. 26 CAMERON, A., Ob. Cit., p. 69.

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IV. Crisis y Conflictos Internos

Los conflictos internos que sucedieron en el imperio de Justiniano, marcaron el final del imperio romano. A consecuencia de distintos problemas que tuvo Justiniano en el interior de su imperio, como la rebelión de Nika, que retrasó ciertas batallas en el exterior para reconquistar la antigua ciudad gloriosa que en algún momento había sido Roma. Hubo rebeliones que hicieron temblar su poder y trono, explicadas a continuación. Sin embargo Teodora, la esposa de Justiniano, tuvo la valentía de dirigir en ciertos momentos de crisis al imperio, hasta el día de su muerte. Otro acontecimiento importante que habrá de mencionar, sería la Peste Bubónica o Peste Negra, nombrada por los historiadores como la Plaga de Justiniano. Causo muertes en grandes cantidades y debilitó la economía del Imperio.

A. La Rebelión de Nika

Justiniano siempre quiso recuperar la grandeza y el prestigio del Imperio Romano Clásico, por tanto tenía en mente volver a conquistar Roma, que en el momento estaba dominada por los ostrogodos. Pero en enero del año 532, empieza una revuelta popular: la rebelión de Nika. Esta rebelión se dio por distintas causas: la elevación de impuestos por parte de Justiniano, cuando trataba de hacer tregua con los persas y la tensión entre dos grupos (los “Azules” y los “Verdes”) que desde años anteriores ya habían tenido fricción.27

Los Verdes y Azules eran equipos que competían en el hipódromo en carreras. Estos tenían distintas ideologías, rangos sociales y religiones. Los Verdes eran más que todo comerciantes, y practicaban el monofisismo, doctrina que acepta a Jesús, pero niega su naturaleza humana.28 En cambio los Azules eran en su mayoría terratenientes, practicantes del cristianismo oficial. Justiniano, teniendo como su religión oficial el cristianismo, tenía una preferencia hacia el equipo Azul y gozaban de más privilegios.29

27

ASIMOV, I., Constantinopla El imperio olvidado, EDIMEX S. A., México, 1983, tercera edición, p.34 REAL ACADEMIA ESPAÑOLA, disponible en: http://lema.rae.es/drae/?val=monofisita, consultado el 6 de abril del 2014. 29 Ibid., p.39. 28

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Como ya hemos dicho, estos grupos acostumbraban competir en el hipódromo y en la vigesimosegunda carrera, del año 532, cuando se inicia la revuelta, Justiniano trata de reprimir a los Verdes. ASIMOV, un escritor ruso reconocido por sus obras históricas y de otras categorías, afirma: “Los Verdes salieron a las calles. Había estallado la guerra civil: lo que siguió fue una frenética orgía de destrucción, y la mitad de Constantinopla desapareció en llamas. Los alborotadores gritaban: “¡Nika! ¡Nika!” (“¡victoria!”), y gracias a esa frase se le conoce a esta rebelión, como la ‘Insurrección Nika’”30.

Se le prendió fuego a edificios públicos, e incluso a la iglesia más importante: Santa Sofía. Justiniano estuvo a punto de perder su trono, pero su esposa Teodora, una mujer decidida y con carácter fuerte, habló con desprecio a Justiniano, diciéndole que era preferible morir como emperatriz, a vivir en el exilio como una cobarde. Diciendo esto, Justiniano estaba convencido de las palabras de su esposa, y ordena a sus oficiales Belisario y Mundus a atacar a los manifestantes. Fue en el hipódromo donde se asesinaron a todos los rebeldes incluyendo a Hipatio, sobrino de Anastasio (predecesor de Justino I). Hipatio había sido seleccionado por la plebe como el próximo emperador de Roma, si Justiniano cedía su trono. Ese día, no solo se destruyeron los edificios, sino que murieron aproximadamente 30 mil personas, siendo mayoría los manifestantes, según PROCOPIO, quien relataba todos los sucesos importantes de la época.31

B. La peste bubónica

Según los historiadores romanos, en especial el historiador PROCOPIO, quien relató los sucesos de esta peste32, llamada la peste bubónica. Según PROCOPIO, esta enfermedad duró unos cuatro meses, y en su momento más crítico, llegó a matar a 10 mil personas en un día.33

La enfermedad consiste en la inflamación lisa y dolorosa de los ganglios linfáticos, llamados bubones, los cuales se ubican en la ingle, la axila y en el cuello. Generalmente, la infección es más notable en el sitio en que la pulga picó. Los síntomas más comunes son dolor de cabeza, dolor muscular, escalofríos e 30

Id. ASIMOV, I., Ob. Cit., p. 40 32 CAMERON, A., Ob. Cit., p. 63. 33 WISNIVESKY, C., Ecología y epidemiologia de las infecciones parasitarias, Libro Universitario Regional, Costa Rica, 2003, p. 215. 31

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incluso convulsiones, que causan la muerte del sujeto. 34 La peste se originó en África, y se propagó por el constante comercio que tenían las ciudades africanas con los puertos de Constantinopla.

Esta peste causó un grave problema en la reconquista de la Roma de Occidente, ya que debilitó las fuerzas internas militares del imperio de Justiniano. Hay que recalcar que esto no solo se dio en el Imperio Romano de Oriente, si no que en toda Europa, destrozando ciudades y dejándolas con pocos pobladores, ya que la enfermedad era transportada por las ratas que viajaban en los barcos comerciales.

A nivel económico creó una crisis, a consecuencia de que en la ciudad estaba muriendo gente exponencialmente, y los impuestos dejaron de ingresar, dejando sin dinero al imperio para poder abastecer sus necesidades. Por otro lado en la agricultura, que era la base económica del imperio, se crearon complicaciones; la gente no compraba ni sembraba productos por miedo a que la enfermedad les contagiara.35

34

DUGDALE, D., “Peste” publicado en Medline Plus, disponible en: http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/000596.htm, consultado el 1 de marzo de 2014. 35 KEYS, D., Catastrophe: An Investigation into the Origins of the Modern World, The Ballantine, Estados Unidos, 2000, p. 23.

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V. Actividad Militar

A lo largo del gobierno de Justiniano se llevaron a cabo una variedad de guerras con diferentes propósitos tanto defensivos como ofensivos. Unas fueron contra los Estados germánicos barbaros de la Europa Occidental y otras con Persia al este y los esclavos situados al norte.36

En consecuencia a lo que estaba ocurriendo, dirigió sus tropas a Bizancio y tuvo varios éxitos por lo que vándalos y los ostrogodos quedaron sometidos a los ejércitos de Justiniano.37 Las guerras que él sostuvo se expandieron por todo el Mediterráneo. Estas guerras en el exterior causaron problemas internos en el Imperio Romano porque hubo un “(…) agotamiento económico completo del Estado bizantino.”38 Con esta situación, Justino se vio obligado a tomar la posición de un gobierno fuerte pero fue criticado y atacado por la parte conservativa y tradicional del pueblo.

Para el Imperio fue de suma importancia el poseer un ejército fuerte que lograra varios éxitos, sin embargo estas constantes guerras causaron repercusiones negativas en el interior. Se dieron invasiones por parte de los persas, eslavos y hunos, y debido a estos traslados del ejército a diferentes puntos se quedaron vulnerables algunas fronteras del Imperio.39

A pesar de ser un representante de la idea imperial, también representaba la idea cristiana, lo que resultaba siendo una contradicción ya que Justiniano se enfocaba mucho en la formación de su ejército.40 Un ideal muy contradictorio fue la conquista de territorios que llevó a cabo con fin de expandir su jurisdicción, en la cual murieron muchas personas. Incluso se dieron guerras relacionadas con motivos religiosos.

Belisario fue uno de los comandantes más importantes durante esta época, Justiniano tenía una gran confianza en él y por la misma razón lo tituló como el general del ejército bizantino: quien se encargó de las conquistas en África y en el medio Oriente. 36

VASILIEV, A., Ob. Cit., p. 77. Id. 38 Ibid., p. 78. 39 TAMAYO, R., Los publicistas medievales y la formación de la tradición política de Occidente, s.e., México, 2005, p. 89. 40 VASILEV, A., Ob. Cit., p. 78. 37

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La situación en los pueblos de África del norte también causó que Justiniano interviniera con guerras, ya que los pobladores lo veían como su único defensor, por esta razón “(…) acudían a Constantinopla implorando al emperador que atacase a los vándalos y asegurándole que un levantamiento general de los indígenas acompañaría semejante tentativa.”41 El mayor inconveniente de este enfrentamiento fue que debían transportarse por medio de barcos, lo que producía aún más gastos. Esta disputa fue conocida como la guerra contra los vándalos, que tuvo lugar en el año 533 a 548.

La guerra en África fue un éxito: aseguraron tranquilidad durante cuarenta años. Juan Troglita, Belisario y Salomón son considerados los héroes de la reconquista. Sin embargo las conquistas no se realizaron hasta la zona occidental, pero sí la mayor parte del territorio fue reconquistado.

De la misma manera como intervino en África, sucedió en Egipto. Esto con fines puramente económicos, ya que Alejandría (Egipto) suministraba granos a Constantinopla. La guerra se dio a causa de la mala organización de tráfico de granos y denominó a un funcionario civil augusuntalis otorgándole poderes militares en las provincias egipcias.42

La lucha contra los ostrogodos fue aún más agotadora, duró desde el año 535 a 554. En esta guerra Justiniano inició interviniendo en asuntos internos y luego inició los asuntos militares. La conquista inició con la ciudad de Dalmacia, después bajo las ordenes de Belisario se ocupó Sicilia y en el año 540 conquistó la capital ostro gótica Ravena.

Se dio la guerra contra los visigodos de la península Ibérica, tomando ventaja de las luchas civiles que se dieron en España y por esto mandó en el año 550 una expedición naval a ese lugar. Fue otra batalla exitosa, ya que muchas ciudades y plazas fuertes marítimas lograron ser ocupadas, ciudades como Cartagena, Málaga y Córdoba fueron arrebatadas. La conquista de estos territorios continuó hasta llegar el cabo San Vicente al oeste.

41 42

VASILIEV, A., Ob. Cit., p. 78. Ibíd., p. 92.

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El resultado de todas las batallas que Justiniano llevó a cabo fue la extensión duplicada de su Imperio. “Dalmacia, Italia, la parte oriental de África del Norte (zona de Túnez y del oeste de Argelia actuales), el sudeste de España, Sicilia, Cerdeña, Córcega y las Baleares entraron en el Imperio de Justiniano.”43 A pesar de todas estas conquistas no logró realizar sus planes iniciales de reconquistar el Imperio romano de Occidente. Incluso el gobierno no contaba con el suficiente número de personas que integraban el ejército para poder ejercer control en todos los territorios conquistados, y éstos solo pudieron ser conservados por la fuerza.

A modo de conclusión las guerras defensivas de Justiniano fueron menos exitosas e incluso humillantes, debido a que a pesar de expandir el territorio del su imperio dejo sin cuidado los conflictos internos, causando múltiples conflictos evitando que sus logros llegaran a ser totalmente exitosos; a diferencia de las ofensivas. Las guerras defensivas fueron las que se mantuvieron contra los persas, los eslavos y los hunos. Las dos grandes potencias conocidas en el antiguo mundo fueron Bizancio y Persia, conocida actualmente como Irán; estas anteriormente habían sostenido varias guerras y tenían un pacto de paz perpetua, pero los persas no lo cumplieron. Esto desató la hostilidad al Imperio Bizantino, y Belisario no logró nada en relación a la situación de persas y ostrogodos.44

Cosroes (lugar propio de los persas) logró invadir Siria y destruyó a Antioquía, logrando llegar hasta las costas del Mediterráneo. Tenían la intención de atacar todos los territorios bajo el poder del Imperio Bizantino, pero Justiniano llevó a cabo una negociación en donde tuvo que entregar una gran suma de dinero. Así en el año 562, Bizancio y Persia llegaron a un convenio de paz de cincuenta años, este incluía que Bizancio diera anualmente dinero a Persia y el otro que tolerara la religión cristiana.45

A causa de lo ocurrido con Persia, Justiniano llevó a cabo negociaciones con los lejanos abisinios, pertenecientes a la antigua Abisinia actualmente conocida como el territorio de Etiopía, y los himiaritas de Arabia, estado antiguo localizado en la península arábiga (localizada en la confluencia de África y Asia, entre el golfo pérsico, golfo Adén y mar Rojo). Por esta razón, envió una embajada a Axum (capital de Abisinia, actualmente el territorio de Etiopía) y a los homeritas, pertenecientes del reino homerita localizado en la península arábiga: tenía la intención utilizar dichos territorios para sus planes militares 43

VASILIEV, A., Ob. Cit., p. 80. TAMAYO, R., Ob. Cit., p. 90. 45 VASILIEV, A., Ob. Cit., p. 80. 44

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comerciales y principalmente para obtener el apoyo de estos países. El rey de Abisinia se alió con Justiniano, prometiendo cumplir con lo que se le pidiera, pero resultó difícil lograrlo ya que sus vasallos del Yemen no cumplieron.46

En relación a las guerras defensivas en la península de los Balcanes al norte, los eslavos habían destruido las penínsulas desde el reinado de Anastasio y estos lograron avanzar hasta la región del Helesponto. Los eslavones manifestaron sus aspiraciones en el mar Egeo, amenazaron Tesalónica (ciudad más importante del Imperio). Las tropas del Imperio lucharon contra ellos, haciéndolos abandonar el territorio, pero no todos fueron expulsados. En los años 558-559 los cutrigures penetraron en Tracia, después devastaron Grecia e invadieron Quersoneso, antigua colonia griega localizada en Ucrania. Un tercer ejército marchó a Constantinopla y Justiniano acudió a Belisario para que salvara este territorio, lo cual resultó exitoso pero Tracia, Macedonia y Tesalia resultaron muy afectados económicamente. Crimea fue ocupado mayormente por los godos, era amenazado por los hunos y Justiniano tomó la decisión de construir fuertes y murallas para la protección de este territorio.47

Muchos de los territorios en los que Justiniano logró ejercer su poder llegar a estar bajo el celo evangelizador de él y su esposa Teodora, es decir que compartían las mismas creencias. Las guerras que tuvo que dirigir Justiniano fueron largas y agotadoras, y muchas de éstas no cumplieron con las esperanzas de él ya que tuvieron consecuencias fatales para el Imperio. La herencia económica de Anastasio, emperador de Bizancio desde 491 a.C.,48 no logró ser suficiente para el mantenimiento del ejército, incluso el pago de los impuestos no cubría estos pagos. Por esta razón, tampoco se logró de nuevo una unión entre Oriente y Occidente, debido a que estas provincias solo se mantenían unidas bajo la fuerza.49

46

Ibíd., p. 82. VASILIEV, A., Ob. Cit., p. 82. 48 Norwich, J., Breve historia de Bizancio, Editorial Cátedra, Madrid, 2000, p. 6. 49 VASILEV, A., Ob. Cit., p. 82. 47

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VI. Compilación jurídica Tras haber descrito su largo camino hacia la consolidación del poder, Justiniano será principalmente recordado por haber dejado un gran legado; el cual puede ser contextualizado en los distintos códigos creados y combinados por él mismo. Todo esto con la finalidad de brindar y dotar a su imperio de un código práctico, el cual abarcara lo más útil de otras doctrinas, así como la conservación de la jurisprudencia clásica.

Entre los códigos mencionados anteriormente, podemos mencionar que Justiniano fue el inspirador del Corpus Iuris Civilis conocido también como el “Código Justinianeo”. El propósito principal de este código era recopilar en una serie de leyes anteriormente promulgadas en la tradicional jurisprudencia romana, y enlazarla de mayor manera posible con la cristiana. Tenía como fin unificar al Imperio Romano, y direccionarlo a la fe cristiana.

Este código está formado por las siguientes partes; que serán profundizadas a continuación. 1. Codex Iustinianeus (Complementado por el Codex Repetitae praelectionis.) 2. Digesto o Digesta Sive Pandectae 3. Institutas 4. Las Novellae El Corpus Iuris Civilis, termino en latín para “Cuerpo del Derecho Civil”, es considerado la recopilación de derecho romano, más importante de la historia. La misma fue hecha entre el (529 – 534) y fue dirigida por el jurista Triboniano acompañado de una comisión de diez personas, entre ellos, eminencias de escuelas de Derecho como lo fueron Juan de Capadocia y Teófilo. Ellos tenían la facultad, otorgada por el mismo Justiniano, de modificar las leyes, y recopilarlas. El Codex Iustinianeus o, “Código de Justiniano”, fue escrito por Triboniano, acompañado de dieciséis abogados elegidos por su persona. El antiguo código abarcaba todas las constituciones desde la de Adriano hasta sus días, y reunía todas las leyes en una sola obra.50

50

KUNKEL, W, Historia Del Derecho Romano, Editorial Ariel, España, 1994, p. 9.

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Esa estrategia de publicar bajo su nombre otras colecciones legales, llevó a la sanción del primer código, el siete de abril de 529, mediante la constitución SummaRepublicae, en la que se tomaban muchas ideas de los antiguos códigos que no eran propias. Sin embargo encargó a Triboniano nuevamente, acompañado de una nueva comisión, que tomara de las obras más célebres, todas aquellas doctrinas de las cuales se podía hacer un buen uso aún; siempre tomando en cuenta el orden establecido por Valentiniano. Valentiniano fue el promulgador de la llamada “Ley de citación”, la cual consistía en citar en una inscripción, el nombre y la obra de donde se obtuvo la información. Cosa que ha sido un legado para cualquier investigación formal, en la que se cita toda fuente. Dicha compilación de obras célebres pasadas, fue redactada en tres años, durante los cuales se introdujeron treinta y nueve jurisconsultos.51

A esta famosa compilación, se le llamo “Digesto” o Digesta Sive Pandectae, lo que se traduce a nuestro idioma como “Distribución sistemática” o bien “ordenación”. Eran considerados los textos que contenían todo lo esencial, lo central y vital sobre los derechos de un ciudadano romano. Se publicó a fines del año 533, y estaba dividida en cincuenta libros, en siete partes que corresponden al “Edicto”, descrito como la forma de pronunciamiento de los magistrados romanos en cuestiones relativas a su competencia.

La primera parte, titulada Prota, la cual abarca del libro uno al cuatro, contiene una exposición de las doctrinas generales del Derecho y una noción sobre lo que es jurisprudencia. La segunda con el nombre de Pars de iudicis, abarcando los libros del cinco al once, y contiene las acciones reales y todo lo correspondiente a las propiedades. La tercera, denominada pars de Rebus (del libro doce al diecinueve), abarcaba todo lo relacionado con contratos, exceptuando las estipulaciones. La cuarta conocida como umbilicus (del libro veinte al veintisiete), trató temas de Derecho de familia e Hipotecario, por ejemplo la tutela, el matrimonio y cualquier tipo de donación. La quinta, llamada de testamentis et codicillis (del libro 28 al 36), trató los legados, fidecomisos y herencias. La sexta “Bonorum possessio” (del libro 37 al 44) explica a detalle el Derecho de propiedad, a diferencia de la parte séptima (del libro 45 al 50), la cual explica en qué consisten los delitos, tanto públicos como privados, así como sus respectivas penas y apelaciones.52

51

BERNAL, B y J. LEDESMA, Historia del Derecho Romano, y de los Derechos Neorromanistas, editorial Porrúa, México, 2003, undécima edición, p. 253 52 MACHICADO, J., Las bases romanísticas, s.e, Madrid, 2007, segunda edición, p. 4.

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Habiendo dicho entonces la descripción del Digesto podemos proseguir a lo que fueron las Institutas. Estas fueron creadas con el propósito de transmitir conocimiento jurídico. Mientras que los magistrados elaboraban el Digesto, Justiniano decidió crear un texto adaptado a la juventud que aspiraba al estudio de leyes, al cual, decidió llamarle Institutas, que significa en español “Instituciones”. Básicamente era una colección de leyes, tomadas de distintos jurisconsultos, como lo fueron: Marciano, Florentino, Paulo, Ulpiano, y Gayo, quien era un personaje importante para los estudiantes de leyes de ese entonces, debiendo estudiar sus escritos. Las Institutas estaban caracterizadas principalmente por ser narradas en primera persona por el mismo Justiniano; estaban divididas en cuatro libros.

El primer libro habla básicamente del Derecho y sus divisiones en cuanto a las personas y la Justicia, lo que en el Digesto constituía también la primera parte. El segundo se refiere, siguiendo el mismo orden del Digesto, a los Derechos reales de la época y los modos de adquisición de una propiedad, así como los testamentos usados como método alternativo de obtención de propiedad. El tercero, hace mención de como los métodos para eliminar contratos y/o obligaciones funcionan, así como los principios bajo los cuales el proceso de sucesión está sujeto. Dejando por último el cuarto libro, el cual habla del Publicis Iudiciis, frase en latín para “Proceso Público” en cuanto a los delitos.53

Justiniano, luego de haber finalizado las Institutas decidió realizar esta revisión a su Código, ya que en el transcurso de ese tiempo, se habían implementado nuevas constituciones, las cuales perfeccionaban el antiguo Digesto y cuyas leyes no estaban presentes en su código. El objetivo era reescribirlo, implementando las nuevas constituciones, y lograr así, una relación más notable en cuanto al Digesto y las Institutas. Es por eso que en el año 534, con fecha 16 de noviembre, se realizó una revisión al antiguo Código de Justiniano que era llamado Codex Vetus. Creando, una obra llamada Codex repetitae praelectionis. Fue dividida en doce libros, los cuales seguían una cronología ordenada. Los doce libros expresan básicamente el dogma católico, en contraste con las disciplinas eclesiásticas. También se hizo una clasificación entre Derecho Civil, Penal y Público. El primer libro nos expone la relación entre el Estado y la Iglesia, las fuentes del Derecho de manera general y los deberes y normas de los magistrados. De los libros dos al ocho, tratan el Derecho Privado, el Derecho Sucesorio y los Derechos Reales. El libro nueve, expone el Derecho Criminal. Finalmente, los libros del diez a doce nos hablan sobre la parte económica, entiéndase, Derecho Financiero y Administrativo. 53

Ibid., p. 6.

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Por último, encontramos las Novellae Constitutiones Post Codicem lo cual se traduce a “Nuevas Leyes” o “Novelas”. Estas surgen al momento en que Justiniano elabora nuevas constituciones en el año 535. Dichas constituciones, nunca fueron reunidas de manera oficial, sin embargo, han sido adoptadas en colecciones particulares, las cuales nos han dado un mayor entendimiento y apreciación sobre los aportes al Derecho Privado, así como el último paso que se requería para lograr la cristianización del Derecho. Entre las colecciones que contienen las nuevas constituciones de Justiniano, encontramos: Epitome Novellarum, la primera colección de novelas. Esta es recolectada por Juliano, quien era contemporáneo a Justiniano. Esta colección consta de 125 novelas. Pero si nos referimos a la colección de novelas más consultada, nos referimos a Corpus Authenticum o Authenticae cuyo autor es desconocido y consta de 134 novelas. Esta remplazó a Epitome Novellarum a la hora de que los glosadores realizaran sus trabajos, ya que esa era su fuente más consultada.54

Retomando el tema original del Corpus Iuris Civilis en sí, puede transmitirse el nivel de importancia que este tuvo, luego de todos los antecedentes jurídicos de Justiniano, anteriormente descritos. La importancia de esta compilación, radica desde el esfuerzo colosal de un gobernante, en este caso Justiniano, de dotar a su pueblo de un sistema jurídico tan cercano al modelo clásico como fuera posible. Sin mencionar que consagró el sistema de Derecho, de manera en que se manifiesta lo mejor de la jurisprudencia romana.55

Tras haber realizado todas estas obras jurídicas, cabe mencionar que el Derecho prosiguió el curso de evolución, sin embargo, la importancia que estas obras dejaron es, sin duda, trascendental. “Pero todavía nosotros, hombres de la era atómica, nos asombramos de la proeza de haber podido reunir, en unos pocos años, lo mejor de muchos siglos del derecho romano.”56 Durante este imperio se desarrolló un sentimiento de gran vigor, el de respeto ante la ley, y gracias a esta gran obra realizada por Justiniano, Roma pudo propagar su pensamiento jurídico a toda Europa y actuar como el ente inspirador para diversos pensamientos y futuras doctrinas jurídicas, tanto de Europa continental, como a los ordenamientos jurídicos de Sudamérica.

54

Ibid, p. 8. KUNKEL, W, Historia Del Derecho Romano, Editorial Ariel, España, 1994, p. 10. 56 BERNAL, B y J. LEDESMA, Ob. Cit., p. 262. 55

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VII. Política religiosa

A. Cristianismo El cristianismo empezó a cobrar importancia hasta el concilio de Constantinopla de 38157, en donde se unifica la religión católica, pues fue uno de los concilios ecuménicos en el que la herejía empezó a castigarse cruelmente. Justiniano, cristiano devoto, dirigió su imperio con esa “profundísima raíz teocrática que le hace hablar y actuar en nombre de la divinidad y que le hace sentir por primera vez que la fuerza y legitimidad de su poder monárquico deriva precisamente de Dios.”58 Justiniano fue uno de los emperadores que deseaba regresar al gran esplendor de la Antigua Roma, y por lo tanto, intenta unificar al imperio. 59 Uno de los medios que utilizaría para esa unificación es precisamente el cristianismo.

De acuerdo con esa convicción, no es raro que la primera ley del Código Justiniano promulgara a la religión cristiana como la oficial: el primer libro tiene como título de su primer capítulo “De summa Trinitate et de fide catholica, et ut nemo de ea publice contendere audeat.”60 Los ciudadanos debían de seguir la religión católica, y si no lo hacían, cualquier acto hereje era condenado por el Estado. El mismo Estado debía de velar por que los habitantes siguieran la fe cristiana.61 Los herejes eran desterrados y debían de separarse de cualquier iglesia.62 Castigó a los paganos también, puesto que les privó del ius honorum, y ordenó la confiscación de todos sus bienes.63 Irónicamente, según BERNAL y LEDESMA

57

Este concilio estuvo a cargo bajo el emperador Teodosio. Es importante recalcar que fue Constantino el primer emperador que aceptó el culto cristiano. 58 BERNAL, B., y LEDESMA, J., Ob. Cit., p. 247. 59 Id. 60 “De la suma Trinidad y de la fe católica, de la cual nadie se atreverá a discutir sobre ello públicamente.” (traducción propia del autor). 61 GONZÁLEZ, R., La obra legislativa de Justiniano y la cristianización del cosmos, s.e., España, 1990, p. 497. 62 Incluso se ordenó la quema de escritos de los herejes Porfirio y Nestorio. Cualquiera que tuviera estos libros era condenado a muerte. 63 BERNAL, B., y LEDESMA, J., Ob. Cit., p. 251.

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historiadores del Derecho romano, el mismo Justiniano llegó a caer en la herejía64, pero Justiniano murió pensando en la verdad de la misma religión.65

El emperador, Justiniano, poseía una facultad denominada divina maiestas, que le otorgaba todo el poder religioso. Según el Código, su poder se derivaba de lo divino, específicamente de la Santísima Trinidad.66 “Un Estado, una ley, una Iglesia: tal fue la breve fórmula a que se atuvo la política de justiniano.”67 El Derecho de esta época se estaba cristianizando, y “hay una perfecta trabazón entre derecho y fe.”68 El Derecho romano, se basa en los principios de iustitia y aequitas, los cuales son reforzados por la religión católica, según BERNAL y LEDESMA.

Creó una ley en contra del juego: cualquier persona que fuera vista jugando sería tratada como blasfemo; les cortaban las extremidades para que desfilaran en camellos. “Se arrestó a muchos homosexuales que murieron tras haber sufrido la amputación de sus genitales, de ahí en adelante aquellos que sintieran tales pasiones vivieron atemorizados.”69

B. Intolerancia a otras creencias

Bajo este esquema de mezcla entre ius y fas, Justiniano rechazaba cualquier fe que no fuera la católica: la judía, la pagana, los herejes, y la monofisita70 (la que más seguidores contaba). Batalló también contra los arrianos71 los cuales terminaron perdiendo sus territorios. En 529, llegó a cerrar la Escuela filosófica de Atenas porque enseñaba doctrinas paganas que no estaban conforme a la fe cristiana que inspiraba a Justiniano. Los profesores de esta escuela fueron expulsados y perdieron toda su propiedad privada. La pérdida de esta escuela hizo que la ciudad de Atenas decayera y se convirtiera en una ciudad de poca 64

Se dice que cayó en herejía por su controversial matrimonio con Teodora, una gitana con fama de prostituta. 65 Id. 66 Ibid, p. 250. 67 VASILIEV, A., Historia del imperio bizantino tomo 1, Editorial Iberia de Barcelona, España, 1945, primera edición, p. 89. 68 GONZÁLEZ, R., Ob cit, p. 497. 69 BRITISH BROADCASTING CORPORATION (BBC), Ob. Cit. 70 El monofisita es aquel que rechaza que Jesús era humano; lo ven solamente como una divinidad más; niegan la doble naturaleza de Jesús. 71 Un arriano es un hereje que seguía las doctrinas de Arrio. La RAE define arrianismo como “El hereje partidario de Arrio, que, a diferencia de los cristianos, negaba la consustancialidad del Verbo.”

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importancia. Los judíos, queriendo tener su propio culto, se rebelaron contra el imperio de Justiniano y éstos fueron castigados cruelmente: se les destruyeron sus templos, quedó prohibido leer el Antiguo testamento, les revocaron sus derechos civiles, etc.72

Justiniano todavía no se deshacía de los monofisitas y éste era el grupo más grande. “Sus relaciones con ellos tenían gran importancia política, porque se enlazaban estrechamente con la cuestión vital de las provincias orientales: Egipto, Siria y Palestina.”73 Justiniano se encontraba en un problema: repudiaba a estos monofisitas, pero Teodora, su propia esposa, los apoyaba y defendía. Teodora, en el año 527, había convencido a Justiniano a lograr una reconciliación con los monofisitas, en donde se convoca a un concilio. Se llama a Severo, antiguo obispo de Antioquía, (exponente del monofisismo que había sido desterrado por las cortes bajo el imperio de Justino y buscado exilio en Egipto) para ser sacerdote en Constantinopla. Pero, al ver que Teodora apoyaba al monofisismo, apareció de nuevo la figura de Severo en el año 536.74 Parecía que una nueva religión se postraba bajo el imperio, pero todo esto tuvo un giro repentino cuando el Papa visitó a Constantinopla.

El Papa Agapito se mostró bastante inconforme con el monofisismo y Justiniano se vio obligado a desterrar a Severo. A este hecho se le unió una serie de concilios que buscaban reconciliar a monofisitas y ortodoxos, sin lograr muchos efectos: no se logró unir a la Iglesia de la manera que se quería. Las religiones que Justiniano buscaba destituir, no desaparecieron.75 “Pero al hablar de la política religiosa de Justiniano no debe olvidarse la actividad evangelizadora característica de aquel período. Justiniano, emperador cristiano, creyó su deber extender el cristianismo allende las fronteras del Imperio.”76

72

VASILIEV, A., Ob. Cit., p. 86. Id. 74 GONZÁLEZ, R., Ob. Cit., p. 500. 75 VASILIEV, A., Ob Cit., p. 89. 76 Id. 73

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VIII. Arquitectura, educación, arte y literatura en su imperio

Pasamos a cubrir ahora una parte interesante y que se desarrolló mucho durante el reinado de Justiniano; esto es, lo relativo en cuanto la arquitectura, el arte, la educación y la literatura de éste período. Históricamente y para poder estudiar la historia del arte bizantino, se ha dividido ésta en varias etapas. Los historiadores hablan de tres Edades de Oro que se dieron en el arte de Bizancio.

Es la Primera Edad de Oro la que para el presente trabajo nos interesa, pues esta comprende los siglos VI y VII, y tiene como representante más importante al emperador Justiniano. El hecho de que dicho personaje se esforzara tanto en controlar e intervenir a la religión se puede ver reflejado en el arte y la arquitectura de la época, a tal punto que las obras más magníficas creadas durante el período son todas creadas para enaltecer al cristianismo, tal como veremos a continuación.

A. Arquitectura

Si bien la arquitectura en Bizancio cambió mucho a través del tiempo, se pueden distinguir ciertos rasgos que se mantuvieron siempre. Estos son:

-Las aportaciones arquitectónicas son fruto de profundos estudios científicos aplicados a la construcción y de las influencias de arte romano.

-Los edificios se construyen con piedra, la mayoría muy liviana o porosa y con ladrillos. No se utilizan materiales ricos, ya que son utilizados solamente como base y luego son recubiertos con mármoles u otros materiales más finos.

-Se utiliza mucho la bóveda y las cúpulas. Para sostener las bóvedas se utilizan pechinas: triángulos curvilíneos que se colocan en la base de la cúpula para establecer la transición de un espacio circular (la cúpula) a una planta cuadrada (el resto del edificio)77.

77

GALLEGO, R., Historia del Arte Bizantino, Editorial Editex, Madrid, España, s.a., p. 106.

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-Las plantas son de dos tipos: basilical y central. Las plantas basilicales se cubren con bóvedas; las plantas centrales con cúpulas. -Se cambia totalmente la manera en que es concebido el espacio de cómo lo concebían los romanos. Los romanos utilizaban un espacio estático; los bizantinos concibieron el espacio dinámico y elástico.

-Además, se empieza a ver el espacio de los edificios religiosos como una parte de los ritos de ésta. Las bóvedas se asemejan el cielo, y éstas reposan sobre cuatro columnas o arcos, los cuales asimilaban los cuatro puntos cardinales de la Tierra. En resumen, cada iglesia representaba el cosmos.78

Si bien algunas de las obras más importantes fueron religiosas, también se levantaron obras públicas, como las murallas de Teodosio y el acueducto de Valente.79 Dentro de las obras que sí eran religiosas podemos encontrar la iglesia de Santa Sofía, San Sergio San Baco y San Vital, todas mandadas a construir por Justiniano.

La más importante, la iglesia de Santa Sofía, le dio a Justiniano la oportunidad de superar o mejorar a Constantino, puesto que esta iglesia fue construida en un espacio que anteriormente tenía otra iglesia. Esta iglesia había sido arruinada debido a ciertas rebeliones, que hemos explicado anteriormente. Su característica principal es el gigante domo en la parte superior, constando de 61 metros de largo y 9.4 metros de altura.80

B. Artes plásticas

Durante la época de Justiniano la miniatura fue de gran importancia. Tanto así, que se dice que alrededor del palacio del emperador habían varios talleres que se dedicaban justamente a ésta labor.81 La miniatura era el arte de ilustrar con pinturas o dibujos los textos de diferentes libros, con el fin aclarar el contenido. Existían dos corrientes de miniatura: “por un lado la oriental, de un estilo más decorativo y, por otro, la clásica, majestuosa y rica.”82

78

Id. Ibid, p. 107 80 MITTLER, G., Art in focus, Glencoe/McGraw Hill, Estados Unidos, 1994, tercera edición, p. 292. 81 GALLEGO, R., Ob. Cit. p.112 82 Id. 79

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Otra labor artística de la cual encontramos grandes obras que provienen del período de tiempo de Justiniano es el mosaico. En ésta época el mosaico se utilizaba para revestir toda la superficie de los muros, inundando así el espacio arquitectónico entero. Los ejemplos más interesantes de mosaicos se encuentran dentro de una de las obras arquitectónicas que mencionamos anteriormente: la Basílica de San Vital en la cual se representa Justiniano y a Teodora, cada uno con su séquito, portando ofrendas.

Uno de los mosaicos más importantes, también se encuentra dentro de la iglesia Santa Sofía. Se dice que las iglesias tan grandes como ésta, necesitan de una decoración en su interior especial. “Las obras de arte tenían que ser suficientemente coloridas y grandes para poder ser vistas desde lejos. Los mosaicos fueron la mejor manera de cumplir esas necesidades.”83 En los mosaicos de Santa Sofía, se reflejó la política religiosa de Justiniano, puesto que muestran imágenes de la Virgen y Cristo, a su izquierda Justiniano, cargando una iglesia pequeña y en la derecha Constantino.84 Esto reflejó la visión religiosa de ambos emperadores.

C. Educación

La educación en la época de Justiniano se vio muy afectada por la obsesión del emperador de recopilar toda la creación jurídica de los diez siglos anteriores. Durante ese tiempo, todos los plebiscitos, senadoconsultos, edictos de magistrados y obras de jurisconsultos parecían encontrarse dispersos en diferentes obras. Justiniano mandó a recopilar todo esto en el Corpus Iuris Civilis, el cual se dividía en cuatro colecciones de cincuenta libros85: El Código, El Digesto, Las Instituciones y Las Novelas.

Justiniano, observando éste importante avance en la recopilación del Derecho, impone rigurosamente un nuevo sistema de estudios. Según éste mandato del emperador, los estudiantes debían aprender las Instituciones, seguida por el Digesto. Además, prohibió que los profesores se desviaran del método que él había preestablecido, con lo que nos podemos dar una idea del carácter autoritario que ejercía

83

(Traducción del autor) “Works of art had to be brightly colored and large enough to be seen from great distances. Mosaics were found to be the best way of meeting these needs.” MITTLER, G., Ob. Cit., p. 293. 84 Ibid., p. 294. 85 LOPEZ, S., Derecho Romano I, Red Tercer Milenio, México, 2012, p. 97

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Justiniano. Los historiadores modernos han concluido que Justiniano tenía la creencia de que todo el Derecho que él había logrado recopilar tenía un grado de perfección altísimo, por lo que quería que se quedara estático. Sin embargo, aun con las prohibiciones de Justiniano el Derecho no puede ser contenido y la transformación de éste siguió.86 Por tener esta creencia de poder contener al Derecho, se podría tildar de iluso al emperador Justiniano. Es decir, históricamente se ha observado que es el Derecho el que sigue a la realidad, y no viceversa por lo que mientras la historia se siga desarrollando, el Derecho va a seguir cambiando y evolucionando para acoplarse y adaptarse a los eventos sociales. Entonces, ¿Por qué ésta obsesión del emperador de delimitar tanto la enseñanza del Derecho? ¿Acaso se podría considerar que en su ciego afán por enmarcar la enseñanza del Derecho a límites tan concretos e invariables estaba en realidad lastimando el estudio del mismo, ya que éste se debe de considerar en su evolución y no estáticamente? Consideramos que sí; si bien es importante como juristas investigar y estudiar el Derecho histórico, también es menester ver hacia el futuro, para ir acoplando el Derecho a la historia y así ir creando un mejor sistema jurídico.

D. Literatura

El mayor expositor de literatura durante la época de Justiniano fue el historiador bizantino Procopio de Cesarea. Éste se dedicó a relatar varios aspectos del reinado de Justiniano en sus tres obras principales: La Historia de las Guerras, Sobre los Edificios y su obra más célebre, La Historia Secreta.

En La Historia de las Guerras, Procopio nos ilustra las múltiples batallas libradas por el imperio durante el reinado de Justiniano. Sin embargo, el emperador no es un personaje relevante en la obra; sino que toda la crónica se centra en Belisario, un famoso general quien, junto a Narces, destruyó los reinos ostrogodo y vándalo, y logró reconquistar la península itálica y el África87.

En Sobre los Edificios, si se habla ya sobre el emperador. De hecho, toda la obra es un panegérico dedicado a las obras públicas de Justiniano; el emperador es glorificado y mencionado como el prototipo de gobernante que levanta iglesias para acrecentar la gloria de Dios.

86 87

BERNAL, B. y J. LEDESMA, Ob. Cit., p. 260 LOPEZ GUARDIOLA, S., Op. Cit., p. 58.

24

Lamentablemente, debemos decir que Procopio de Cesarea no fue un historiador confiable. En su obra más importante, La Historia Secreta, crítica y detracta de manera intensa a Justiniano, a Teodora e incluso a Belisario, a quien enalteció en La Historia de las Guerras. Se ha logrado determinar que La Historia Secreta estaba siendo escrita más o menos al mismo tiempo que La Historia de las Guerras. Debido a que no existe un trabajo biográfico serio de Procopio de Cesarea, no se sabe qué fue lo que pasó por su mente o en su vida que lo hizo cambiar tan severamente de opinión en cuanto al emperador, ya que el Justiniano del que habla en Sobre los Edificios y el Justiniano del que habla en La Historia Secreta son diametralmente opuestos88.

Sin embargo, no era extraño encontrar éste tipo de ambivalencia en los textos literarios de la época. Flavio Cresconio Coripo, por ejemplo, también escribió obras en las que enaltecía a Justiniano, ofreciéndole el homenaje que se merecía por ser Magno Emperador, mientras que al mismo tiempo lo criticaba.

88

CAMERON, A., Ob. Cit., p. 66.

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IX. Economía y Administración

Hemos llegado a un punto que no podemos dejar fuera de cualquier estudio de Justiniano. Durante todo el contenido de éste trabajo hemos hablado del “Emperador” Justiniano, hemos tocado ya el tema de su acceso al trono y de cómo sus visiones religiosas moldearon muchas de sus obras. Pero, ¿Cómo era Justiniano para realizar su trabajo, el de gobernar? ¿Cómo administraba el Imperio Bizantino este emperador? Lo primero que hay que comprender de la visión de Justiniano es que el emperador buscaba aumentar el control central. Con ésta mentalidad, Justiniano abandona la división que existía entre autoridad civil y militar que había sido introducida por emperadores anteriores, pretendiendo dar unidad al imperio dando el poder supremo a veces a la autoridad civil, a veces a la autoridad militar. Sin embargo, ésta medida no fue suficiente para unificar el imperio, sino que constituyeron, más bien, un “puente” para la reorganización que surgió de las reformar de Constantino y las que posteriormente realizó Heraclio durante su reinado. La ideología de unificar de nuevo el imperio se vio plasmada en un concepto: Recuperatio Imperii. Para la realización de ésta recuperación del imperio, Justiniano contaba ya con una economía y un sistema monetario fuerte y consolidado. Aun el día de hoy, los estudiosos de la época justinianea discrepan en cuanto al origen de la bonaza financiera que tenía Justiniano en éste sueño suyo de recuperar al imperio; por ejemplo el estudioso MAIER asegura que las riquezas de Justiniano provienen del “breve reinado del enérgico y capacitado organizador Justino I,”89 mientras que David SEAR asegura que las excelentes finanzas en que se encontraba el reinado de Justiniano se originaban más atrás, en el reinado de Anastasio I, cuyos principales logros fueron los cambios radicales en los dominios de las finanzas, los cuales conllevaron al inicio de la acuñación de moneda bizantina.90 Independientemente de cuál de los historiadores está en lo correcto, la idea principal es la siguiente: Justiniano se encontraba muy bien financieramente para lograr lo que en una de sus Novelas se expresó de manera muy adecuada: “Restablecer lo antiguo en el Estado con un mayor esplendor.”91

89

MAIER, F., Bizancio, Editorial Historia Universal Siglo XXI, España, 1974, Página 38 SEAR, D., Bizantine Coins and their Values, Seaby, Inglaterra, 1974, Página 33 91 V. Nouella 24.1, Justiniano I. 90

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El sueño de Justiniano era recuperar las formas del pasado, este “antiguo esplendor” no solo en lo territorial, sino que incluso en la misma titularidad imperial. Esto resulta evidente simplemente con notar que Justiniano añade a su nombre el de los pueblos bárbaros vencidos, como hicieron los grandes emperadores y generales de las épocas magnas del Imperio. Además, se puede notar cierta iconografía, tal como medallones, murales, etc., en la que imita el pasado romano. En resumen, Justiniano trata de presentar la idea de “Roma Aeterna” (no como ciudad, sino como un Imperio), la cual persiste a través del tiempo y en la cual el tiempo ni siquiera pasa. Es decir, Justiniano tenía en mente un Imperio que se mantuviera inmóvil en el tiempo, que fuera punto de referencia e imitación para otras civilizaciones; quería crear prácticamente crear una especie de mito que volviese al Imperio en algo mítico, envidiable ante las otras culturas y que perdurase para siempre; esa es la verdadera idea de Roma Aeterna. Esto es preciso comprenderlo, ya que al entender el credo de Justiniano, entenderemos su política administrativa: la fuerza motriz de su actuación administrativa procedía de una idea política conservadora. Entonces, los principales objetivos de su política eran: a) reconquistar los antiguos límites del Imperio; b) restaurar la unidad religiosa de la Cristiandad; c) la reorganización de la jurisdicción y d) la política que conllevar a la construcción de edificaciones majestuosas que documentaran la recuperación y restablecimiento del antiguo orden. Sin embargo el restablecimiento del antiguo imperio que Justiniano soñaba, no iba a venir a un precio bajo. Mantener las tropas abastecidas en el campo de batalla y construir monumentales edificios tiene un costo, y a pesar de que, como ya hemos mencionado, originalmente las finanzas del Imperio estaban floreciendo, éstas sufrieron mucho por los caprichos del emperador. Se impuso una nueva política fiscal. Juan de Capadocia, prefecto bajo el comando de Justiniano, se encargó de crear nuevos impuestos y recortar el gasto público por medio de la suspensión de servicios, por lo que se empezó a crear malestar en la sociedad.92 Además, se agregó el problema de que todas las conquistas de Justiniano no tenían fines económicos. No se estaba realizando imperialismo en el sentido que se conoce hoy la palabra: el de expandirse a otros territorios para beneficiarse económicamente de ellos, sino que lo que había era “restauratio romani imperii”, es decir, el emperador estaba “recuperando” lo que consideraba era ya de él. Entonces, los territorios que lograba conquistar los mantenía para sentir que su Imperio era más grande, no para mantenerse a sí y al gobierno. La verdad es que lo que buscaba Justiniano era aparentar estatus y poder: a más grande el Imperio, más grande el poderío del Emperador. Solo le interesaba la obtención de ingresos regulares de los territorios conquistados, sin buscar un beneficio en 92

BBC, Yo César: Justiniano, Op. cit.

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el sentido capitalista moderno; es decir, no ganaba dinero para reinvertirlo, sino que lo ganaba para gastarlo en su ciega y terca búsqueda de poder, estatus y gloria. De hecho, tal como nos ilustra MAIER, las batallas, la actividad constructiva y el personal empleado para realizarlo acabaron agotando financieramente al Imperio. Esto produjo demandas impositivas más altas, lo cual a su vez creó más descontento en la sociedad. Al final, ese sueño de Renovatio Imperii demuestra ser inalcanzable, pues Justiniano veía a las finanzas y al dinero como un simple medio para alcanzar renovar el Imperio, cuando en realidad debió haber organizado las finanzas de acuerdo para que la finalidad fuera llegar a un imperio majestuoso, sí, pero también rico económicamente.93 Poco a poco, el sueño de Justiniano se fue alejando más de volverse una realidad. Los problemas fiscales y económicos, así como el hecho de que el gobierno era cada vez más impopular, fueron los hechos que conllevarían posteriormente la Insurrección de Nika.

93

MAIER, F., Op. Cit., p. 65.

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X. Conclusiones Después de haber realizado la extensa investigación y haber profundizado sobre la obra de Justiniano podemos concluir lo siguiente:

A Justiniano se le facilitó bastante su acceso al trono gracias a su tío Justino. Justiniano pasó de vivir en la pobreza a trabajar con su tío, fue así como, logró ir escalando su posición desde general militar, hasta llegar a emperador. Podemos concluir también que su poder, al principio, se veía bastante amenazado por la reputación de Teodora, pues Justiniano todavía no complacía a la aristocracia de Roma. Recordemos que Teodora, su esposa, tenía la profesión de bailarina exótica.

Al lograr consolidar su poder, Justiniano dejó claro que su objetivo principal era lograr unificar al imperio que antes había tenido un gran desarrollo y tratar de regresar a ese esplendor. Se miró impaciente por reconquistar Roma, para tratar de unificar al Imperio Romano de Oriente con el de Occidente, pero este ya se había perdido.

Los conflictos internos que ocurrieron en ese gobierno reflejan que las decisiones “más fáciles” de tomar, no siempre son las más efectivas: subir los impuestos para pagar una deuda puede traer mucho descontento a los pobladores. La rebelión de Nika es justamente eso: el descontento de la población bizantina ante el incremento de los impuestos. Es importante recalcar que todo gobierno puede ser afectado por inconvenientes de la naturaleza: como lo fue la peste bubónica, que causó más de 200,000 muertes, y el Imperio de Justiniano no fue la excepción.

La labor en cuanto al compendio jurídico que Justiniano llevó a cabo, fue impresionante: unificó y trató de actualizar el Derecho de la época. Ésto tiene un gran mérito, debido a la falta de tecnología y dificultad de encontrar textos de esos tiempos. El Corpus Iuris Civilis es una fuente histórica que nos acerca bastante al Derecho de esos tiempos; caracterizado bastante por la visión cristiana que Justiniano trató de defender por mucho tiempo. Es realmente importante esta obra, pues fue la última compilación que se hizo y, aunque quedó obsoleta en poco tiempo, por el constante cambio de legislaciones, nos mostró la jurisprudencia que caracterizaba al Imperio Romano de Oriente.

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Se ha mencionado anteriormente: Justiniano estaba sumamente convencido por la fe católica cristiana, y su política se vio influida grandemente por el aspecto religioso: las incontables leyes que se promulgaron en el Código Justinianeo que trataban aspectos religiosos reflejan la crueldad con cualquier persona que no profesara la fe cristiana. Encontramos, sin embargo, algunas incoherencias: se casó con Teodora, cuya reputación era de prostituta, cosa que obviamente, no le agrada a la aristocracia y se mostró cruel contra homosexuales, herejes y paganos.

La arquitectura de la época se vio bastante influida por el aspecto religioso, y también por influencias de política. Iglesias importantes, murallas gigantes, mosaicos políticos que retrataban a los emperadores: el arte fue influenciado en todo aspecto por el emperador Justiniano. Vemos también que la principal fuente, Procópio de Cesárea, (quizás sin el cual ésta investigación no podría haberse realizado) fue también influido por Justiniano.

Vemos también que la economía, al entrar Justiniano al poder, se encontraba en un buen lugar y presenciamos también el cambio de una economía sólida a una economía en crisis. Justiniano tenía fama de ser un emperador que gastaba grandes cantidades en lujos: mandó a realizar mosaicos, y gozaba de su cuerpo cubierto en joyas. El constante gasto de dinero luego lleva a Justiniano a incrementar los impuestos, y vemos cómo afecta esto con la rebelión de Nika.

Justiniano tenía muchas expectativas que su gobierno trataría de cumplir para el Imperio Romano: tratar de regresar a la época de esplendor. Aunque a Justiniano se le atribuyen muchísimos logros, nunca realmente logra un imperio unificado y desarrollado, sino uno marcado por varias crisis. Nunca logra cumplir sus objetivos pero fue lo suficientemente importante como para ser denominado por historiadores como “El último romano.”

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XI. Bibliografía LIBROS ASIMOV, Isaac, Constantinopla El imperio olvidado, EDIMEX S. A., México, 1983, tercera edición. BERNAL, Beatriz y LEDESMA, José de Jesús, Historia del derecho romano y de los derechos neorromanistas, Editorial Porrúa, México, 2003, décima primera edición. CAMERON, Averil, The Cambridge Ancient History, Bryan Ward-Perkins, Inglaterra, 2001. GALLEGO GARCÍA, Raquel, Historia del Arte Bizantino, Editorial Editex, Madrid, España, s.a. GIBBON, Edward., Historia de la decadencia y ruina del Imperio Romano, Editorial Turner, Madrid, s.a. GONZÁLEZ, Rafael, La obra legislativa de Justiniano y la cristianización del cosmos, s.e., España, 1990. KEYS, Davids, Catastrophe: An Investigation into the Origins of the Modern World, Editorial Ballantine, Estados Unidos, 2000. KUNKEL, Wolfgang, Historia Del Derecho Romano, Editorial Ariel, España, 1994. 1.era edición. LOPEZ GUARDIOLA, Samantha Gabriela, Derecho Romano I, Red Tercer Milenio, México, 2012, Primera Edición. MACHICADO, Jorge, Corpus Iuris Civilis, s.e, Madrid, 2007, 2.da edición. MAIER,

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Legislación Nouella 24.1, Justiniano I.

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