El Estado Boliviano Entre 1920 y 1940

EL ESTADO BOLIVIANO ENTRE 1920 y 1940 1. INTRODUCCIÓN La historia ideológica de Bolivia, a grandes rasgos, se divide en

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EL ESTADO BOLIVIANO ENTRE 1920 y 1940 1. INTRODUCCIÓN La historia ideológica de Bolivia, a grandes rasgos, se divide en cuatro periodos: el caudillismo militar, la república oligarca liberal, el nacionalismo revolucionario y el retorno a la democracia. El primero se desarrolla a través del primer medio ciclo de vida desde la independencia en 1825. Fue sobre todo el segundo periodo, que desde 1880 hasta la revolución nacional, donde se construyó una primera visión de país. Sin embargo ésta visión excluyente y hasta renegada de la propia sociedad fundó las bases del verdadero estado moderno boliviano. Éste primer intento es duramente criticado por los movimientos de la época que corresponde a las décadas de los veinte y treinta. Antecedentes del nacionalismo revolucionario, construyeron los cimientos del nuevo estado precisamente en éste periodo de los republicanos, y en el cual centraremos nuestro objeto de investigación. 2. EL ESTADO OLIGÁRQUICO DE LOS REPUBLICANOS (1920-

1936) 2.1Tendencia ideológica –

Pensamiento político del periodo El acenso de los republicanos al poder, a la cabeza de Bautista Saavedra, generó el tercer periodo del Estado oligárquico forjado tras la guerra del Pacífico, y además en este periodo se genera el primer síntoma de la crisis de este proyecto de estado, generado por la escisión del partido republicano, el debacle del partido liberal, y la aparición de pensamientos y corrientes ideológicas marxistas, fascistas, anarquistas y nacionalistas en su etapa embrionaria.



Diseño de estado La estructura del estado (desde 1880 hasta la revolución nacional)

fue

sin

duda

el

liberalismo

como

modelo

económico; de hecho los republicanos mantuvieron los principios liberales que se acuñaron en la convención de 1880. En el periodo de entre guerras (1879 a 1935), el factor que articula al Estado es la creencia generalizada en el mito de la superioridad de la raza blanca. 1.1Estructura política –

Mecanismos de representación La

constitución

de

1878-1880

definió

las

estructuras

jurídicas del estado oligárquico, desplazando al caudillismo militar

existente

hasta

el

momento,

incluyendo

la

democracia con Voto censitario. Esta constitución estaba inspirada por las ideas liberales, copiando la visión demoliberal

con

que

se

construyó

el

sistema

político

norteamericano y europeo en el comienzo del siglo XIX. Aún así éste no fue un impedimento para el fraude, como instrumento de la estructuración del poder: ésta fue la herramienta favorita de los partidos durante todo el periodo del estado oligárquico. –

Partidos políticos Es en este periodo en el que surge un verdadero sistema de partidos, siendo: a) Partido Conservador (Mariano Baptista) b) Partido liberal c) Partido Republicano d) Partido Republicano Saavedrista (Bautista Saavedra)

e) Partido republicano genuino (Daniel Salamanca) 1.1Estructura económica Dado el corte

liberal en materia económica, se dieron

principalmente políticas públicas a favor de la minería, que representaba el 70% de las exportaciones bolivianas, en defensa de los intereses de los barones del Estaño: Patiño, Aramayo y Hochschild. La inversión extranjera se limitaba a los ferrocarriles, la electricidad y el petróleo, en sí un sector bastante pequeño y definitivamente marginal. El número de trabajadores en las

minas llegaba en 1925 a casi 23.000, sólo en las minas de estaño. Fue en esa etapa en que la minería boliviana tuvo más tecnología de punta en el sector, con maquinaria de sofisticada y presencia de personal especializado en el área técnica y administrativa. Los beneficios del estado vía impuestos habían sido mínimos en el periodo liberal. En 1920 se introduce por primera vez el impuesto

sobre

utilidades,

sumándolo

al

impuesto

por

exportaciones. 2. EL DESARROLLO DE LA CONCIENCIA NACIONAL 2.1 El movimiento obrero

La modernización del país trajo consigo la estructuración de un pequeño núcleo proletario en el que habían germinado las ideas de la necesidad de asociación y habían llegado las tendencias renovadoras

del

socialismo.

Los

años

veinte

marcan

el

verdadero fortalecimiento del movimiento obrero. La gran organización de la época fue la Federación Obrera del Trabajo, el antecedente más importante de la COB. La FOT tuvo como principales impulsores a Carlos Mendoza Mamani y José M. Ortiz. En esos años las reivindicaciones tenían que ver con las condiciones de trabajo y no se inspiraban aún en ideas marxistas. Se estaba gestando la independencia de clase y la separación de loos trabajadores de la influencia partidaria. La FOT se organizó en los principales distritos del altiplano del país, La Paz, Oruro, Potosí y Uyuni. La FOT agrupaba a los trabajadores eléctricos, tranviarios, hoteleros y los diversos gremios de carpinteros, albañiles, etc. La preocupación de las federaciones era por la jornada de ocho horas, seguridad en el trabajo, reconocimiento de la dignidad del obrero, la mujer y el indígena. Sin embargo el sector minero fue la vanguardia del movimiento obrero sin duda alguna, dado que era la rama económica que sostenía al país, y además el único que sufría condiciones de trabajo francamente inhumanas. La Masacre de Uncía fue el punto de partida de la lucha sindical.

2.2Las emergentes corrientes ideológicas En 1926 aparecen las primeras ideas comunistas con Moisés Ampuero y Enrique Loza. El escritor Oscar Cerruto y el pintor Arturo Borda fueron las figuras intelectuales y artísticas que apoyaron a estas tendencias de organización en grupos proletarios, que de raíz fueron marcados por el anarquismo y el comunismo. Es ya a finales de la década de los treinta que surgen los partidos políticos de este corte, y que toman el discurso proletario como bandera y acción política. Los más representativos son el Partido de Izquierda Revolucionaria PIR (1940) a las cabezas de José Antonio Arze y Ricardo Anaya, el Partido Obrero Revolucionario POR (1935) fundado por José Aguirre Gainsborg y Tristán Marof, y finalmente el partido de éste último, tras su alejamiento del POR, el Partido Socialista Obrero Boliviano. 2.3Sublevaciones indígenas Dada la visión excluyente del estado oligárquico frente a su misma sociedad (en su gran mayoría indígenas), la estabilidad de la élite gobernante estuvo permanentemente amenazada por las sublevaciones indígenas. El primer caso se dio en 1921, la masacre de Jesús de Machaca. Pero definitivamente fue la masacre de Chayanta de 1927, que movilizó a comunidades de La Paz, Oruro Potosí y Chuquisaca y que tardó dos meses en desbaratarse, causando serias dificultades dentro del mismo ejército. Según Zabaleta este campesinado sublevado es la única clase nacional, que busca su propio beneficio como un beneficio común de clase, es el único que persigue una meta histórica necesaria para el desarrollo de la nación misma. Empujada a ser una clase consistente en sus reivindicaciones por el mismo proyecto de Estado excluyente de la oligarquía, “el proceso crea sus contradicciones”, y es entonces que el indio, el campesino busca simplemente la propiedad de sus tierras, que ni siquiera posee por éste estado latifundista, y que además de malos tratos, cobros excesivos o ilegales, no rinde un sistema de redistribución de aquellos tributos exigidos. 2.4La guerra del Chaco

Es el primer acontecimiento nacional que no es solo incumbencia del Estado, tiene un efecto totalizador. El encuentro de los sectores oprimidos se produce en los frentes del Chaco. Da lugar al establecimiento de una intercomunicación entre ellos (campesinos, obreros, pequeña burguesía y la oficialidad joven del ejército). Esto permite el descubrimiento del carácter antipopular y antinacional del proyecto oligárquico. Pierde capacidad de interpelación el discurso dominante, al mismo tiempo que de su eficacia represiva. Más que reclutar, secuestraban indígenas; la mayoría de ellos se enlistaban por miedo al blanco y a sus sanciones. La elite se dividió entre pacifistas y guerristas, generando una ruptura total con la sociedad y con la nación combatiente. Después de la guerra se producen cambios en la sociedad: –

Se forman en Cochabamba los primeros Sindicatos Campesinos



Nuevos patrones culturales, cambio de vestimenta



En su mayoría los indígenas combatientes no vuelven a su comunidades, se quedan en las ciudades



En las ciudades hay un efecto de mezcla “totalizante”.

Trae profundas modificaciones en el sistema político y la sociedad entera. La derrota da por resultado una crisis ideológica generalizada que implica el debilitamiento del papel de los partidos políticos tradicionales y la emergencia de sectores

anti

oligárquicos

inclusive

dentro

del

aparato

represivo del Estado. Éste es el primer paso hacia la nacionalización de la población que cuestiona-destruye el mito señorial y que permite pensar al otro como un igual. Lo más importante, se

transforma la relación entre indígenas y

Estado: dejan de ser “el problema nacional” para pasar a ser ex combatientes a quienes el Estado les adeuda su sacrificio en la Guerra. Ya no es el pongo que paga tributo, es el ex combatiente que cobra su pensión mensualmente. 1. SOCIALISMO MILITAR 1.1Tendencia ideológica



Pensamiento político del periodo El periodo que se abre tras la guerra del Chaco marca la cuarta y última fase del estado oligárquico, donde el sistema político entró en una crisis ya iniciada en el periodo de los republicanos,

pero

que

además

fue

un

momento

de

transición histórica lento y lleno de tensiones y fuerzas contrapuestas. En esta turbulenta marea de orientaciones políticas surge de la guerra del Chaco una primera tendencia llamada el “Socialismo militar” en el discurso, y cristalizada en los gobiernos de los héroes de guerra David Toro y Germán Busch. –

Diseño de estado La visión de estado fue totalmente contraria al modelo liberal, dado que se le dio al Estado un rol esencial en la economía nacional: planificación estatal y principal motor de la economía. La constitución política del Estado de 1938, tras la Asamblea Constituyente convocada por Germán Busch, clausuró el constitucionalismo liberal y

selló la muerte de todos los

partidos tradicionales. Esta nueva constitución denotaba corrientes del constitucionalismo social que se inspiraban en la constitución mexicana de 1917, surgida de la revolución que vivió ese país entre 1910 y 1920. 1.1Estructura política –

Mecanismos de representación En la constitución de 1938 se adquiere ciudadanía (y por lo tanto derecho a elegir y ser elegido) con el requisito de saber leer y escribir, es decir que el sistema electoral se basa en el voto calificado.



Partidos políticos El primer indicio de cambio fue el desgaste de los partidos políticos llamados tradicionales, que no respondían a las aspiraciones de las mayorías y que fracasaron en el intento de recapturar o redimir su programa político frente a la sociedad. El segundo indicio es la condensación de aquellos programas políticos distintos que surgieron en la década

pasada (marxistas, fascistas, anarquistas y nacionalistas) en partidos políticos como ser el Partido Obrero Revolucionario (1935), el Partido Socialista Obrero Boliviano (1938), el Partido de Izquierda Revolucionaria (1940), la Falange Socialista Boliviana (1937) y el Movimiento Nacionalista Revolucionario (1941). 1.1Estructura económica En

el

gobierno

de

Toro

se

puede

observar

un

hecho

trascendental: se crearon dos ministerios, el más importante el de Trabajo y Previsión Social, a cargo del secretario general de la Federación Obrera y del Trabajo Waldo Álvarez (primer obrero en el gobierno), y el Ministerio de minas y petróleos, que significa la nacionalización de las petroleras y el reconocimiento al poder minero, aún el factor clave de la economía nacional. 2. GOBIERNOS 2.1Gobiernos republicanos –

Junta de gobierno (1920-1921)



Bautista Saavedra (1921-1925)



Felipe Segundo de Guzmán (1925-1926)



Hernando Siles (1926-1930)



Carlos Blanco Galindo (1930-1931)



Daniel Salamanca (1931-1934) Daniel Salamanca (1863-1935), político boliviano, presidente de la República (1931-1934). Nacido en Cochabamba, representó los intereses de la oligarquía de terratenientes ligados a la minería y ocupó importantes cargos políticos. Fue ministro de Hacienda y, tras el golpe de Estado de junio de 1930 que derrocó al presidente Hernando Siles (19261930), fue elegido presidente de la República. Durante su gobierno, estalló la guerra del Chaco (1932-1935) entre Bolivia y Paraguay, que agravó la situación económica y financiera del país. Las medidas tomadas desde el gobierno resultaron inútiles y favorecieron un clima de tensión política que culminó con el derrocamiento de Salamanca, quien tuvo que entregar el poder al hasta entonces vicepresidente, José

Luis Tejada Sorzano (1934-1936). Falleció en 1935 en La Paz. A partir de la gubernatura de Siles por un mal cálculo político que prorroga su mandato y es obligado que salir huyendo del gabinete en la que por sucesión se forma la Junta Militar de Gobierno presidida por Carlos Galindo e integrada por Óscar Mariaca Pando, Bernardino Bilbao Rioja y e. Gonzales Q. la que gobierna hasta el 5 de marzo de 1931 en la que meses antes el 4 de enero del mismo año emite un Decreto convocatorio a elecciones presidenciales

en el Dr. Daniel

Salamanca arrasa con el 98% de la votación lo que motivo a que la prensa exaltara la personalidad señalándolo como el más integro de los ciudadanos “es el hombre símbolo inmaculado…” Ante todo este gobierno en su régimen interno tuvo que dedicar el mayor tiempo a la atención de las urgencias de la guerra con el Paraguay; de modo que su administración interna tuvo, inevitablemente que resultar limitada; tanto más, cuanto que él mismo manifestó que se vio “dos frentes”: el de la guerra misma, y el interno proveniente de la posición “anarquizante” de la que el Dr. Saavedra que fue líder caustico, demoledor. Entre los ministros que constituyeron el gabinete inicial de Salamanca se hallaba D. Sánchez Bustamante, Florián Zambrana, Demetrio Canelas y el Cnel. José L. Lanza. Daniel Salamanca líder conspicuo

del Partido Republicano

“Genuino” del que él es creador pero no fue siempre de esa tendencia,

perteneció

a

la

escuela

Liberal

según

su

pensamiento Bolivia estaba dividida en blanco y negro fue austero de actitud guerrista “Bolivia debía esperar en el Chaco” de inteligencia y racionalidad abrumadora que llegaría a la soberbia. Fue a quien le toco conducir

la GUERRA DEL CHACO que

para muchos críticos historiadores era la “Historia de una mentira o una Imprudencia” aunque para otros era un “momento decisivo” que debía atravesar Bolivia a raíz de una serie de conflictos sociales, económicos políticos una Democracia Excluyente plasmado en el voto calificado, la

transición de los Conservadores a los Liberales de un liberalismo desgastado y sobre todo que Bolivia no había tenido un liderazgo que resolviera las contradicciones internas tampoco se podía pensar en un modelo Europeo y con un trágico latente recuerdo de las dos guerras la del pacifico y del Acre, el no reconocimiento de las tierras y los levantamientos es más que Bolivia era una de las naciones más pobres del continente , compleja y aislada. POLITICAS PÚBLICAS Lo menos que se puede indicar de la administración de Salamanca, es la Ley del Divorcio absoluto en la institución del matrimonial, promulgada en 1932 a despecho de la repulsa de los espíritus “conservadores”; y la derogación de la Ley de “Estanco de Tabacos” –

José Luis Tejada Sorzano (1934-1936)

1.1Gobiernos militares de la post-guerra –

David Toro (1936-1937)



Germán Busch (1937-1939)



Carlos Quintanilla (1939-1940)

1. CONCLUSIONES 2. BIBLIOGRAFÍA –

MESA Gisbert, Carlos “Historia de Bolivia” cuarta edición, 2000.



ZABALETA

Mercado,

René

“El

desarrollo

conciencia nacional” primera edición, 1967.

de

la