El Arte Apolineo Manifestaciones Artisticas Apolineas

El arte apolíneo Para dar a conocer las características del arte apolíneo, Nietzsche empieza a exponer la relación que e

Views 184 Downloads 1 File size 44KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

El arte apolíneo Para dar a conocer las características del arte apolíneo, Nietzsche empieza a exponer la relación que el instinto apolíneo tiene con el mundo del sueño. El filósofo alemán sostiene que cada hombre se convierte en un artista durante el sueño, siendo capaz de crear un mundo independiente de la realidad, conformado por imágenes bellas y llamativas. Durante el sueño gozamos de secuencias de figuras e imágenes y cada una de ellas nos comunica algo. Quien sueña también es una clase especial de espectador al que se le presenta una serie de imágenes que conforman escenas. En esas escenas nada sobra y nada hace falta. Cada imagen que producimos durante el sueño tiene un significado y nos incita a descubrirlo. Aunque los sueños no solo se conforman de imágenes agradables, pues durante la actividad onírica se producen imágenes serias, oscuras, tristes, y tenebrosas, para Nietzsche, el ser humano experimenta el sueño con “profundo placer y alegre necesidad”. Los griegos también expresaron la alegría de la experiencia del sueño por medio de la figura del dios Apolo. En la mitología griega, Apolo es el hijo de Zeus y de Leto. Hera, la celosa esposa de Zeus, envío una serpiente pitón a perseguir a la madre de Apolo, quien con mucho esfuerzo dio a luz a los gemelos Apolo y Ártemis, diosa de la caza y de los bosques. Luego de un tiempo, Apolo logra deshacerse de la serpiente y establece su morada en Delfos. Lugar en el que se fundó el oráculo del dios, conocido como el oráculo de Delfos, desde el cual transmitía a la pitonisa sus profecías. En la tradición religiosa griega, Apolo suele estar acompañado de las nueve musas y se cuenta que uno de sus pasatiempos era reunirse con filósofos y artistas en el monte Parnaso. Se le consideraba el dios de la profecía, la bella apariencia y las artes. También, se le relacionaba con la luz, la perfección, los límites,

el día, el mundo interno de la fantasía e inspiraba en los seres humanos emociones de calma y sosiego. Manifestaciones artísticas apolíneas De acuerdo con Nietzsche, el instinto artístico apolíneo se reveló en la cultura griega de diferentes maneras. Una de ellas fue por medio de la religión, específicamente, de la creación del mundo de los dioses olímpicos. Frente a la desconfianza que suscitaba el poder destructor de la naturaleza y la forma despiadada en que el destino actuaba en la vida de los hombres, como por ejemplo, los héroes trágicos Edipo y Orestes, los griegos optaron por descubrir lo terrible de la existencia viviendo bajo la protección de sus dioses: Para poder vivir los griegos tuvieron que crear, por una necesidad hondísima, estos dioses: esto hemos de imaginarlo sin duda como un proceso en el que aquel instinto apolíneo de belleza se fue desarrollando en lentas transiciones, a partir de aquel originario orden divino titánico del horror, el orden divino de la alegría: a la manera en que las rosas brotan de un arbusto espinoso. Nietzsche, El nacimiento de la tragedia. Para Nietzsche, el instinto apolíneo permite al hombre potenciar la vida y dotarla de belleza y alegría. Además, esta fuerza posibilita el deseo de enfrentar los sufrimientos y vivir en armonía con la naturaleza. Otra de las formas por medio de las cuales se hizo presente el instinto apolíneo en los griegos fue la poesía épica. Para Nietzsche, Homero, con sus obras la Ilíada y la Odisea, fue el creador de uno de los espejismos apolíneos más bellos. La poesía épica, aquella que narra las grandes hazañas de los héroes legendarios, ofrece a los griegos una imagen redentora del mundo que los anima a apreciar la vida.

Las imágenes que producimos y apreciamos cuando leemos diferentes pasajes de la poesía épica nos causan un alto grado de placer y satisfacción. Esas imágenes son el triunfo del instinto artístico apolíneo, cuya obra de arte busca generar en el público sentimientos y sensaciones como la armonía, la calma y la alegría por medio de cualidades como el orden, la perfección, la luminosidad y la belleza. En este orden de ideas, podemos señalar la escultura como la forma artística más representativa del instinto apolíneo. Basta con que recordemos algunos principios expuestos por los griegos sobre esta manifestación artística. Para los griegos, en la búsqueda de la belleza ideal era imprescindible mantener una adecuada proporción de las formas, de acuerdo con una medida o un canon que permitiera acercarse lo más posible a la representación de lo perfecto. En la época clásica triunfó el canon escultórico de Policleto (siglo V a. C.), un sistemas de proposiciones que tomaban como unidad la cabeza humana. Según este canon, la altura ideal del ser humano debía ser igual a siete cabezas. Además el rostro debía responder a tres divisiones equitativamente distribuidas: de la parte superior a la cabeza, al comienzo de la nariz; y de la base de la nariz a la barbilla. La longitud de la palma de la mano, multiplicada por tres, proporcionaría la medida ideal del pie, mientras que seis palmas deberían ser la altura del pie a la rodilla, y otras seis, de la rodilla al abdomen. Posteriormente, el canon de Policleto se estilizó, ampliándose la medida perfecta a ocho cabezas, lo cual dio paso a un nuevo cano atribuido a otro artista griego llamado Lisipo (siglo IV a. de C.). Además de la proporción y el equilibrio, la escultura clásica obedecía a algunos principios relacionados con las temáticas tratadas por los artistas. Así por ejemplo, se prefería la representación de los dioses y atletas los rostros debían

mantener una expresión serena, alejada del dramatismo y las pasiones. Otra manifestación del instinto artístico apolíneo se da en el arte de la construcción, es decir, la arquitectura. En la arquitectura como en la escultura, la proporción y la armonía entre las partes tuvieron una gran importancia. Debemos a los griegos el concepto de orden arquitectónico, que significa un modelo fijo para distribuir, de manera articulada, los elementos que sostienen el edificio (las columnas y los muros) y los elementos que son sostenidos (el techo y la cubierta). El orden dórico, menos decorativo que el jónico, representó para los griegos la serenidad y el equilibrio del espíritu apolíneo. Este orden se caracteriza por su firmeza y simplicidad. Los fustes de las columnas son sólidos y se apoyan directamente en el estilóbato. Los capiteles tienen forma de cojín y finalizan con un ábaco cuadrado. Por otra parte, los frontones son especies de escenario donde se cuenta una historia admirable y que genera una visión armoniosa de la realidad. Otro indicio del instinto apolíneo en la arquitectura griega, los podemos identificar cuando se observan los templos ubicados en espacios abiertos. Estos edificios exentos podían verse desde diferentes puntos de vista, pero en todos los casos, la percepción de sus cuatro lados debería causar la misma impresión. Para ellos, los arquitectos decidieron rodear el núcleo de los templos con una columnata. … Actividad Creativa 1. Tómate un momento y recuerda aquel sueño cuyas imágenes te han sorprendido más, si no recuerdas, piensa en uno que te hayan contado o pide a un familiar que te cuente uno, escríbelo a modo de artículo y asígnale un significado, no tiene que parecer verdadero.

2. Ahora, piensa en una escultura, una obra literaria o en una obra de ingeniería, escoge una de las tres, puede ser colombiana o extranjera, y, escribe a modo de comentario breve, que fue aquello que pudo haber inspirado a su autor.