Diabetes Mellitus[1]

Facultad de Ciencias de Salud Escuela Profesional de Medicina Humana DIABETES UN PROBLEMA ENORME Y CRECIENTE Estudiantes

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Facultad de Ciencias de Salud Escuela Profesional de Medicina Humana DIABETES UN PROBLEMA ENORME Y CRECIENTE Estudiantes: CAPUÑAY CARLOS, Francis Jeampier. DIAZ CHUQUILIN, Claudia. TEJADA CHAMBERGO, Andrea Paola. TEJADA ROJAS, Josué Félix. Asignatura: Biología Celular y Molecular. Docente: Edwin. Año académico: 2019 – I Aula – Sección: 402 – “A” Turno: Mañana Pimentel, 27 de Junio de 2019

ÍNDICE I. RESUMEN……………………………………………………………… II. INTRODUCCIÓN……………………………………………………… III. CUERPO…………………………………………………………… 1. CAPITULO I: DIABETES MELLITUS 1.1 DEFINICIÓN 1.2 CLASIFICACIÓN 1.2.1

DIABETES MELLITUS TIPO I

1.2.1.1 DIABETES AUTOINMUNE (TIPO 1-A) 1.2.1.2 DIABETES TIPO 1 IDIOPÁTICA (DIABETES TIPO 1-B) 1.2.1.3 DIABETES TIPO 1 DE INICIO ADULTO (LADA) 1.2.2

DIABETES MELLITUS TIPO II

1.2.3

DIABETES GESTACIONAL

1.3 EPIDEMIOLOGÍA 2. CAPITULO II: SEMIOLOGÍA DE DIABETES 2.1 SÍNTOMAS 2.2 CAUSAS 2.3 COMPLICACIONES 3. CAPITULO III: EVALUACION Y DIAGNOSTICO DE DIABETES 3.1 PRUEBAS Y EXAMENES 3.2 TRATAMIENTO 3.3 PREVENCIÓN O RETRASO DE DIABETES000000 IV. CONCLUSIONES……………………………………………………… V. REFERENCIAS……………………………………………………………

RESUMEN La presente monografía se titula: “DIABETES UN PROBLEMA ENORME Y CRECIENTE”, se inicia mencionando que la diabetes es una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no produce insulina suficiente o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce y que el efecto de la diabetes no controlada es la hiperglucemia la cual significa el aumento del azúcar en la sangre. Debido a esto nos planteamos la siguiente interrogante ¿Por qué los distintos tipos de diabetes son un problema enorme para la sociedad? En la actualidad esta enfermedad está afectando a la mayoría de personas ya sea hereditaria o adquirida, la cual trae consigo otras enfermedades que pueden llevar a la muerte. Es alarmante el índice de prevalencia de esta enfermedad por lo que es necesario informar a las personas para evitar el crecimiento de mortalidad debido a este mal en la salud. Existen distintos tipos de diabetes tales como: Diabetes de tipo 1 que se caracteriza por la ausencia de síntesis de insulina, Diabetes de tipo 2 que tiene su origen en la incapacidad del cuerpo para utilizar eficazmente la insulina y la Diabetes gestacional correspondiente a una hiperglicemia que se detecta por primera vez durante el embarazo. El término diabetes mellitus engloba a un grupo de enfermedades metabólicas cuyo común denominador es la hiperglucemia producida por un déficit en la secreción o en la acción de la insulina o por ambos. Los síntomas más comunes de esta enfermedad son: polidipsia, poliuria, polifagia y la pérdida de peso, por ende las personas con diabetes corren el riesgo de desarrollar una serie de problemas de salud. Esta enfermedad puede ser controlada manteniendo una alimentación sana, un peso saludable y la actividad regular.

INTRODUCCIÓN La presente investigación se refiere al tema de diabetes que se define como un grupo de enfermedades caracterizadas por un alto nivel de glucosa, siendo el resultado de defectos en la capacidad del cuerpo para producir o usar insulina.

Sus principales características de esta enfermedad se presentan en distintos tipos; la Diabetes tipo 1, es una afección crónica en la que el páncreas produce poco o nada de insulina; la Diabetes tipo 2, que afecta la manera en la que el cuerpo procesa el azúcar en sangre (glucosa) y la Diabetes gestacional que es el tipo de nivel elevado de azúcar en la sangre que afecta a las mujeres embarazadas. Para explicar esta problemática es necesario mencionar algunas de sus causas, estas pueden ser cuando la glucosa entra en el torrente sanguíneo o cuando el órgano llamado no produce suficiente insulina.

La investigación realizada de esta problemática de la diabetes se efectuó por el interés académico de saber en que consta esta enfermedad, la sintomatología y complicaciones que se pueden presentar; para poder explicitar el tratamiento, prevención y control a dicha enfermedad y así disminuir su incidencia. La metodología utilizada por esta investigación fue recopilar información de fuentes físicas y virtuales como libros, PDF, revistas virtuales y páginas web médicas; las

cuales fueron leídas, resumidas, analizadas y finalmente fueron plasmadas en este documento utilizando las citas directas e indirectas del método Vancouver. El objetivo general de mi investigación es Informar los tipos de diabetes que aquejan a la población, y los objetivos específicos son Definir el término diabetes y sus distintas clasificaciones, Conocer los síntomas, causas y complicaciones de la diabetes, y Mencionar los distintos tratamientos para controlar la diabetes Mi monografía se compone de tres capítulos; el primer capítulo denominado DIABETES MELLITUS que expresa la definición, clasificación y epidemiología; el segundo capítulo se titula SEMIOLOGÍA DE DIABETES el cual manifiesta los síntomas, causas y complicaciones, y por último el tercer capítulo llamado EVALUACION Y DIAGNOSTICO DE DIABETES que habla de la pruebas y exámenes, tratamiento y prevención.

CAPITULO I: DIABETES MELLITUS 1.1 DEFINICIÓN En sus orígenes, el termino fue puramente descriptivo y bajo él se agrupaban un conjunto de síntomas (poliuria, polidipsia y pérdida de peso) que previsiblemente seguían en un curso catastrófico. La palabra procede del griego diabétes, que a su vez deriva de dia- (a través de) y báino (andar, pasar). En patología empieza a usarse en el siglo I d. de C. por Areteo de Capadocia, que emplea en el sentido etimológico de tránsito o paso para referirse a la excesiva eliminación de orina, a su vez, fue el primer síntoma conocido de la enfermedad. El termino diabetes mellitus fue acuñado por el medico ingles Tomas Willis en 1674 y aludía al , . IntraMed (1) Manifiesta que en la actualidad se define a diabetes mellitus como un grupo de enfermedades metabólicas cuyo común denominador es la hiperglucemia producida por un déficit en la secreción o en la acción de la insulina o por ambos. La hiperglucemia crónica de la diabetes se asocia, a largo plazo, con daño, disfunción y fallo en varios órganos, especialmente los ojos, los riñones, los nervios, el corazón y los vasos sanguíneos. Existen diversos procesos patogénicos que están involucrados en el desarrollo de la diabetes y que se extienden en un amplio rango, desde la destrucción de las células beta del páncreas, con el consecuente déficit de insulina, hasta las anomalías que producen resistencia a la acción de la insulina.

“La etiopatogenia de la diabetes mellitus es multifactorial y poligénica, y es el resultado de complejas interacciones entre múltiples factores genéticos y ambientales” (1). El déficit absoluto o relativo de insulina en los órganos diana es la base de las alteraciones del metabolismo de los hidratos de carbono, de las grasas y de las proteínas que tienen lugar en la diabetes. La alteración de la secreción de la insulina y los defectos en la acción de la misma, coexisten con frecuencia en el mismo paciente. Los síntomas cardinales de la diabetes son: poliuria, polidipsia y a veces polifagia y pérdida de peso. La afectación del crecimiento y el aumento de la susceptibilidad a determinadas infecciones pueden darse también en el caso de hiperglucemia crónica. Las complicaciones agudas de la diabetes descompensada son la cetoacidosis diabética y el síndrome hiperosmolar no cetósico. Las complicaciones a largo plazo incluyen la retinopatía diabética con perdida potencial de la visión, la nefropatía que puede conducir al fallo renal, la neuropatía periférica que puede dar lugar a úlceras en los pies y amputaciones, y la neuropatía autonómica que origina síntomas gastrointestinales, genito-urinarios y disfunción sexual entre otros. Así mismo, la diabetes descompensada aumenta la incidencia de la enfermedad cardiovascular, hipertensión arterial y anomalías del metabolismo lipoproteico.

1.2 CLASIFICACION 1.2.1 DIABETES MELLITUS TIPO I 1.2.1.1 DIABETES TIPO 1-A “La diabetes tipo 1 afecta al 5-10% del total de población diabética y fue conocida anteriormente como diabetes dependiente de insulina, diabetes tipo 1 y diabetes de comienzo infantil o juvenil. Se caracteriza por la destrucción de las células beta del páncreas, que da lugar a un déficit absoluto de insulina” (2). La destrucción de las citadas células beta suele deberse a un mecanismo autoinmune. En estos casos, los marcadores de destrucción autoinmune de células beta son positivos y encontramos así anticuerpos contra las células de islote (ICA) u otros auto-anticuerpos como anticuerpos contra la decarboxilasa del ácido glutámico (antiGAD), anticuerpos anti-insulina (anti-IA) y anticuerpos anti-tirosina fosfatasa (IA-2 y IA-2 beta). La diabetes tipo 1 se presenta asociada al haplotipo HLA-DR/DQ. La velocidad de destrucción de las células beta es muy variable y suele ser mucho más rápida en niños que en adultos. Algunos pacientes, sobre todo jóvenes, presentan cetoacidosis como primera manifestación de la enfermedad. Otros tienen moderada elevación de la glucemia y en determinadas circunstancias como ocurre en una infección o en una situación de estrés pueden desarrollar un cuadro de cetoacidosis. En este estadio, la secreción de insulina es escasa o nula y ello se manifiesta por la concentración plasmática de péptido C, que será baja o indetectable, y con escasa o nula respuesta al estímulo con glucagón. La diabetes tipo 1 de origen autoinmune, también conocida como diabetes tipo 1A, se suele dar en niños y adolescentes, pero puede aparecer en cualquier edad, incluso en las últimas décadas de la vida.

La destrucción autoinmune de las células beta del páncreas guarda relación con múltiples predisposiciones genéticas y, a su vez, interacciona con variados factores ambientales que en la actualidad aún están pobremente definidos. Los pacientes con diabetes mellitus 1 necesitan imprescindiblemente tratamiento con insulina y desarrollarán una cetoacidosis si no se les administra. Aunque la cetoacidosis no es típica de la diabetes tipo 2, algunos pacientes con este tipo de diabetes pueden desarrollarla en determinadas circunstancias como infecciones graves u otro tipo de enfermedades. Las personas diagnosticadas de diabetes mellitus 1 tienen con frecuencia otras enfermedades autoinmunes como la enfermedad de Addison, la enfermedad de Graves-Basedow, la tiroiditis de Hashimoto, la enfermedad celiaca, el vitíligo, la anemia pemiciosa, etc.

1.2.1.2 DIABETES TIPO 1 IDIOPÁTICA “Algunos pacientes con diabetes tipo 1 no presentan evidencia de autoinmunidad y no tienen otra causa conocida que dé lugar a la destrucción de las células beta de los islotes pancreáticos. Por ello se les incluye dentro de la entidad llamada diabetes mellitus tipo 1 idiopática o diabetes mellitus tipo 1B” (2). Sólo una minoría de los pacientes con diabetes tipo 1 pertenece a esta categoría y suelen tener antepasados de origen africano o asiático. Dichos pacientes pueden tener una insulinopenia permanente o sufrir episodios de cetoacidosis con grados variados de déficit de insulina entre los citados episodios. Esta forma de diabetes tiene un fuerte componente hereditario y no está asociada al sistema HLA. Tiene menor prevalencia que la diabetes tipo l-A respecto de las complicaciones microvasculares, macrovasculares y neuropáticas.

1.2.1.3 DIABETES TIPO 1 DE INICIO ADULTO Desde que se ha podido medir la autoinmunidad en los pacientes diabéticos con la determinación de ICA, GAD, IA-2, etc., se ha observado cómo en algunos adultos diagnosticados de diabetes mellitus tipo 2 existían uno o varios de estos anticuerpos y, probablemente, padecían una diabetes mellitus tipo 1. Esto ocurre aproximadamente entre el 7,5 y el 10% de los diabéticos catalogados como tipo 2. Para referirse a este grupo de pacientes se ha utilizado la denominación de “latent autoinmune diabetes in adults” o diabetes tipo LADA. Estos pacientes suelen tener un índice de masa corporal bajo con secreción endógena de insulina disminuida (determinada por la medición de péptido C tras estímulo con glucagón) y suelen responder mal al tratamiento con dieta y antidiabéticos orales. Según algunos autores Los pacientes que presenten dos o más de los criterios que se exponen a continuación: edad de comienzo de diabetes por debajo de los 50 años, índice de masa corporal (IMC) < 25, síntomas agudos de hiperglucemia e historia familiar de enfermedades autoinmunes, tendrían alta probabilidad de presentación de anticuerpos anti-GAD. Dichos pacientes corren mayor riesgo de padecer cetoacidosis y se benefician de la insulinoterapia instaurada de manera precoz. El probable uso de tratamiento inmuno-modulador podría prevenir el progreso de la enfermedad en los citados pacientes. 1.2.2 DIABETES TIPO 2 La diabetes tipo 2 afecta al 90-95% de todos los diabéticos. Es la conocida anteriormente con los nombres de diabetes no dependiente de la insulina, diabetes tipo 2 o diabetes del adulto. Los pacientes presentan resistencia a la insulina y tienen déficit relativo de insulina en mayor o menor grado. Probablemente haya diferentes causas que originen este tipo de diabetes, pero la etiología específica todavía no se conoce bien.

Los pacientes que padecen diabetes mellitus 2 a menudo están obesos. Además, la obesidad por sí sola aumenta la resistencia a la insulina. Los individuos no obesos suelen tener un incremento de la grasa corporal, de predominio abdominal. Con frecuencia pasan arios hasta ser diagnosticados de diabetes, lo cual aumenta el riesgo de desarrollar complicaciones macrovasculares y microvasculares. Estos enfermos tienen una alta predisposición genética a padecer dicho tipo de diabetes, pero los factores genéticos que la originan aún no son bien conocidos. “La diabetes tipo 2 aparece con más frecuencia en las personas que padecen hipertensión arterial y en las que tienen dislipidemia, así como en mujeres que previamente han tenido una diabetes gestacional, y existen, además, importantes variaciones en su frecuencia dependiendo del grupo étnico. El riesgo de padecer una diabetes tipo 2 se incrementa con la edad, con la obesidad y con el sedentarismo” (2). El riesgo de padecer cetoacidosis es bajo en este tipo de diabetes, pero puede aumentar en caso de infecciones u otro tipo de enfermedades y en situaciones de estrés, ya que en estos casos tiene lugar un aumento de las hormonas contra-insulares que provocan incremento de la resistencia a la insulina. Los diabéticos tipo 2 al principio no suelen necesitar tratamiento con insulina y la pérdida de peso y el ejercicio junto con los antidiabéticos orales pueden normalizar la glucemia. En la diabetes tipo 2 la función de las células beta suele ser normal y los niveles plasmáticos de insulina probablemente sean normales o elevados, si bien la secreción de insulina puede ser insuficiente para compensar la resistencia que presentan estos pacientes a la citada hormona.

A veces resulta difícil clasificar a un paciente en un tipo u otro de diabetes. La medición de péptido C tras glucagón y la determinación de anticuerpos son decisivos y de gran orientación para decidir el tratamiento con insulina. En ocasiones los pacientes con diabetes mellitus tipo 1 pueden llegar a tener factores fisiopatológicos comunes con los diabéticos tipo 2. Antiguamente el mal control metabólico de la diabetes tipo 1 evitaba la ganancia de peso del paciente diabético, pero en la actualidad la terapia intensiva con insulina ha dado lugar a diabéticos tipo 1 que presentan sobrepeso u obesidad. Así pues, la resistencia a la insulina y otras características de la diabetes tipo 2 pueden aparecer en aquellos diabéticos tipo 1 con sobrepeso y más aún si tienen historia familiar de diabetes tipo 2. 1.2.3 DIABETES GESTACIONAL La diabetes gestacional es definida como cierto grado de intolerancia a la glucosa que se inicia o se reconoce durante el embarazo. Ocurre cuando la función pancreática de la mujer no es suficiente para contrarrestar la resistencia a la insulina creada por las hormonas contrainsulares segregadas por la placenta durante el embarazo (estrógenos, prolactina, gonadotropina coriónica, cortisol y progesterona). No se excluye la posibilidad de una tolerancia anormal a la glucosa que pudiera ser desconocida con anterioridad o de comienzo concomitante con el embarazo. Se estima una prevalencia de diabetes gestacional entre el 2 y el 4% de los embarazos, dependiendo de la población estudiada. Representa alrededor del 90% de todos los embarazos complicados por la diabetes. Se desarrolla habitualmente en el segundo o el tercer trimestre del embarazo.

1.3 EPIDEMIOLOGIA Según Federación Internacional de Diabetes (3) La diabetes se perfila como una de las grandes epidemias del siglo XXI. Aumenta considerablemente su prevalencia sobre todo a expensas de la diabetes tipo 2, que representa del 90 al 95% de todos los casos de diabetes, aunque también aumenta la prevalencia de la diabetes tipo 1 y otras formas menos frecuentes de diabetes. Según la Organización Mundial de la Salud (4), en el año 2002 existían 3.000 personas con diabetes por cada 100.000 habitantes, y se producen 190 casos nuevos al año. Las previsiones de la OMS para el año 2030 son de 366 millones de diabéticos en todo el mundo. Este importante aumento se debe a varios factores, entre los que se pueden citar: el envejecimiento de la población, el aumento de obesidad y la falta de ejercicio y el cambio de los criterios diagnósticos de diabetes. La OMS, en año 1999, redujeron el punto de corte de la glucemia en ayunas para diagnosticar diabetes desde 140 a 126 mg/dL, permaneciendo inalterados los valores de la sobrecarga oral de glucosa. Además, hay que tener en cuenta la importancia de las complicaciones macrovasculares y microvasculares de la diabetes, puesta de manifiesto por los siguientes datos: 

La retinopatía diabética es la principal causa de ceguera en adultos en edad de trabajar.



La nefropatía diabética es el motivo fundamental de enfermedad renal terminal, la cual conducirá a la diálisis o al trasplante renal.



El mayor porcentaje de amputaciones no traumáticas de extremidades inferiores se produce en personas diabéticas.



La diabetes incrementa de dos a cuatro veces la muerte por enfermedad cardiovascular.

Todo lo citado previamente informa sobre la gran magnitud del problema sanitario y socioeconómico que supone la diabetes en el Inundo entero. La ADA describe que en Estados Unidos

existe una población diabética de 23,6 millones de personas, incluidos niños y adultos, lo que supone alrededor del 7,8% de la población. Se piensa que habría 5,7 millones de personas sin diagnosticar. En el año 2007 se diagnosticaron 23,5 millones de diabéticos con límite inferior de edad en los 20 años (10,7%). En población por encima de 60 años se estima que 12,2 millones (23,1%) son diabéticos. Además se estima que podrían existir 57 millones de personas con prediabetes. Los casos nuevos de diabetes tipo 1 son fáciles de diagnosticar, pero no ocurre lo mismo con la diabetes tipo 2, cuyo comienzo suele ser insidioso. En muchos casos, los individuos ya afectados por este tipo de diabetes permanecen asintomáticos durante años. Por este motivo, la mayoría de los estudios epidemiológicos de diabetes tipo 2 determina la prevalencia en lugar de la tasa de incidencia.

CAPITULO II: SEMIOLOGIA DE LA DIABETES 2.1 SINTOMAS

Según National Institute of Diabetes and Digestive and Kid Diseases (5) Los síntomas de la diabetes incluyen: 

00000



fatiga



visión borrosa

entumecimiento u hormigueo en las manos o los pies 

úlceras que no cicatrizan



pérdida de peso sin razón aparente

Los síntomas de la diabetes tipo 1 pueden aparecer rápidamente, en cuestión de semanas. En cambio, los síntomas de la diabetes tipo 2 suelen progresar muy despacio, a lo largo de varios años, y pueden ser tan leves que a veces ni siquiera se notan.

Muchas personas con diabetes tipo 2 no tienen síntomas. Algunas solo se enteran de que tienen la enfermedad cuando surgen problemas de salud relacionados con la diabetes, como visión borrosa o problemas del corazón.

2.2 CAUSAS “La insulina es una hormona producida por el páncreas para controlar el azúcar en la sangre. La diabetes puede ser causada por muy poca producción de insulina, resistencia a ésta o ambas” (5). Para comprender la diabetes, es importante entender primero el proceso normal por medio del cual el alimento se descompone y es empleado por el cuerpo para obtener energía. Varias cosas suceden cuando se digiere el alimento:  Un azúcar llamado glucosa, que es fuente de energía para el cuerpo, entra en el torrente sanguíneo.  Un órgano llamado páncreas produce la insulina, cuyo papel es transportar la glucosa del torrente sanguíneo hasta los músculos, la grasa y las células hepáticas, donde puede utilizarse como energía. Las personas con diabetes presentan hiperglucemia, debido a que su cuerpo no puede movilizar el azúcar hasta los adipocitos, hepatocitos y células musculares para almacenarse como energía. Esto se debe a que cualquiera:  El páncreas no produce suficiente insulina  Sus células no responden de manera normal a la insulina  Todas las razones anteriores Hay tres grandes tipos de diabetes. Las causas y los factores de riesgo son diferentes para cada tipo:  Diabetes tipo 1: puede ocurrir a cualquier edad, pero se diagnostica con mayor frecuencia en los niños, los adolescentes o adultos jóvenes. En esta enfermedad,

el cuerpo no produce o produce poca insulina y se necesitan inyecciones diarias de esta hormona. La causa exacta se desconoce.  Diabetes tipo 2: corresponde a la mayoría de los casos de diabetes. Generalmente se presenta en la edad adulta, aunque ahora se está diagnosticando en adolescentes y adultos jóvenes debido a las altas tasas de obesidad. Muchas personas con este tipo de diabetes no saben que padecen esta enfermedad.  Diabetes gestacional: es el azúcar alto en la sangre que se presenta en cualquier momento durante el embarazo en una mujer que no tiene diabetes. 2.3 COMPLICACIONES DE LA DIABETES Las personas con diabetes corren el riesgo de desarrollar una serie de problemas de salud que pueden provocar discapacidad o la muerte. Los constantemente altos niveles de glucosa en sangre pueden conducir a enfermedades graves que afectan al corazón y a los vasos sanguíneos, ojos, riñones y nervios. Las personas con diabetes también tienen un mayor riesgo de desarrollar infecciones. “En casi todos los países, la diabetes es la principal causa de las enfermedades cardiovasculares, la ceguera, la insuficiencia renal y la amputación de miembros inferiores; y a medida que la prevalencia de la diabetes tipo 2 crece en países de renta baja y media, también lo hace el impacto de estas costosas complicaciones –tanto en términos humanos como económicos” (3). El mantenimiento de los niveles normales de glucosa en sangre, presión arterial y colesterol puede ayudar a retrasar o prevenir las complicaciones de la diabetes. Las personas con diabetes requieren un seguimiento regular de las complicaciones.

A. La enfermedad cardiovascular La enfermedad cardiovascular es la causa más común de muerte y discapacidad entre las personas con diabetes. Algunas de las enfermedades cardiovasculares que acompañan a la diabetes son la angina de pecho, el infarto de miocardio (ataque al corazón), la enfermedad arterial periférica y la insuficiencia cardíaca congestiva. En las personas con diabetes, la presión arterial alta, el colesterol alto, la alta glucosa en sangre y otros factores de riesgo contribuyen al aumento del riesgo de complicaciones cardiovasculares. B. La enfermedad renal La enfermedad renal (nefropatía) es mucho más común en personas con diabetes que en las personas sin diabetes; y la diabetes es una de las principales causas de enfermedad renal crónica. Esta enfermedad es causada por el daño a los pequeños vasos sanguíneos, que puede provocar que los riñones sean menos eficientes, o que fallen por completo. El mantenimiento de niveles normales de glucosa en sangre y presión arterial puede reducir en gran medida el riesgo de nefropatía. C. La enfermedad de los ojos Muchas personas con diabetes desarrollan algún tipo de enfermedad de los ojos (retinopatía), que puede dañar la visión o provocar ceguera. La persistencia de altos niveles de glucosa en sangre, junto con la presión arterial alta y el colesterol alto, son la principal causa de retinopatía.

La red de vasos sanguíneos que irrigan la retina puede bloquearse y dañarse en retinopatía, lo que lleva a la pérdida permanente de la visión. La retinopatía se puede tratar a través de controles regulares de los ojos y manteniendo unos niveles normales de glucosa. D. El daño en el sistema nervioso Cuando la glucosa en sangre y la presión arterial son demasiado elevadas, la diabetes puede provocar daño en el sistema nervioso de todo el cuerpo (neuropatía). Pueden producirse problemas con la digestión y la orina y disfunción eréctil, además de otras funciones, pero las zonas más comúnmente afectadas son las extremidades, particularmente los pies. Los daños en los nervios de estas zonas se llaman neuropatía periférica, y puede conducir al dolor, hormigueo y pérdida de sensibilidad. La pérdida de sensibilidad es particularmente importante, ya que puede permitir que las lesiones pasen desapercibidas, dando lugar a infecciones graves y úlceras, enfermedad del pie diabético y amputaciones mayores. E. El pie diabético Las personas con diabetes pueden desarrollar una serie de problemas en los pies como consecuencia de los daños en los nervios y los vasos sanguíneos. Estos problemas pueden conducir fácilmente a la infección y ulceración, lo que aumenta el riesgo de amputación. Las personas con diabetes se enfrentan a un riesgo de amputación que puede ser más de 25 veces superior al de personas sin diabetes. Sin embargo, con un buen tratamiento,

pueden prevenirse una gran parte de las amputaciones. Incluso cuando una persona sufre una amputación, la pierna que queda –y la vida de la persona– se pueden salvar con una buena asistencia de seguimiento de un equipo podológico multidisciplinar. Las personas con diabetes deben examinarse los pies de forma regular. F. Complicaciones del embarazo Las mujeres con cualquier tipo de diabetes durante el embarazo corren el riesgo de sufrir varias complicaciones si no vigilan con atención y controlan su enfermedad. Las mujeres con diabetes tipo 1 requieren una planificación detallada y una estrecha vigilancia antes y durante el embarazo para reducir al mínimo las complicaciones. Los altos niveles de glucosa en sangre durante el embarazo pueden conducir a cambios en el feto que le hagan desarrollar un tamaño y peso excesivos, además de producir exceso de insulina. Esto puede provocar problemas en el parto y lesiones en el bebé y en la madre, además de una caída repentina de azúcar en sangre (hipoglucemia) en el bebé después del nacimiento. Los niños que están expuestos durante mucho tiempo a altos niveles de glucosa en la matriz tienen un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 más adelante en la vida.

CAPITULO III: EVALUACION Y DIAGNOSTICO DE LA DIABETES La Sociedad Española de Medicina Interna (7) Manifiesta que la realización de test de diagnóstico de diabetes se debe llevar a cabo en personas asintomáticas de cualquier edad que presenten sobrepeso u obesidad y que tienen algún factor de riesgo adicional (por ejemplo familiares con diabetes). En personas sin factores de riesgo adicionales la realización de un test diagnóstico es aconsejable a partir de los 45 años de edad. Si los resultados son normales se deben repetir cada 3 años. 3.1 PRUEBAS Y EXAMENES Según MINSA (5) Se puede utilizar un análisis de orina para buscar hiperglucemia; sin embargo, una prueba de orina sola no diagnostica diabetes. El médico puede sospechar que usted tiene diabetes si su azúcar en la sangre es superior a 200 mg/dL. Para confirmar el diagnóstico, se deben hacer uno o más de los siguientes exámenes: Exámenes de sangre: o Glucemia en ayunas: se diagnostica diabetes si el resultado es mayor de 126 mg/dL en dos oportunidades. Los niveles entre 100 y 126 mg/dL se denominan alteración de la glucosa en ayunas o prediabetes. Dichos niveles se consideran factores de riesgo para la diabetes tipo 2. o Examen de hemoglobina A1c: -

Normal: menos de 5.7%

-

Prediabetes: entre 5.7% y 6.4%

-

Diabetes: 6.5% o superior

o Prueba de tolerancia a la glucosa oral: se diagnostica diabetes si el nivel de glucosa es superior a 200 mg/dL luego de 2 horas (esta prueba se usa con mayor frecuencia para la diabetes tipo 2). Las pruebas de detección para diabetes tipo 2 en personas asintomáticas se recomiendan para: o Niños obesos que tengan otros factores de riesgo para diabetes, comenzando a la edad de 10 años y repitiendo cada dos años. o Adultos con sobrepeso (IMC superior a 25) que tengan otros factores de riesgo. o Adultos de más de 45 años, repitiendo cada tres años. 3.2 TRATAMIENTO Según el tipo de diabetes que tengas, el control del nivel de azúcar en sangre, la insulina y los medicamentos orales pueden influir en tu tratamiento. Una alimentación sana, un peso saludable y la actividad regular también son factores importantes en el control de la diabetes.

1. TRATAMIENTOS PARA TODOS LOS TIPOS DE DIABETES

Una parte importante de controlar la diabetes, al igual que tu salud en general, es mantener un peso saludable a través de una dieta sana y un plan de ejercicios:

 Alimentación saludable. En contra de la creencia popular, no existe una dieta específica para la diabetes. Tendrás que seguir una dieta con más frutas, verduras y granos integrales (alimentos que son muy nutritivos y ricos en fibra, y con bajo

contenido de grasa y calorías) y reducir el consumo de grasas saturadas, hidratos de carbono refinados y dulces. De hecho, es el mejor plan de alimentación para toda la familia. Los alimentos azucarados están permitidos de vez en cuando, siempre y cuando formen parte de tu plan de comidas. Sin embargo, entender qué comer y en qué cantidad puede ser un desafío. Un especialista en nutrición certificado puede ayudarte a crear un plan de comidas que se adapte a tus metas de salud, tus preferencias alimenticias y tu estilo de vida. Es probable que ese plan incluya un cálculo de hidratos de carbono, en especial si tienes diabetes tipo 1. 

Actividad física. Todos necesitan hacer ejercicio aeróbico con regularidad, y los diabéticos no son la excepción. El ejercicio disminuye el nivel de azúcar en sangre al trasladar el azúcar a las células, donde se utiliza como fuente de energía. El ejercicio también aumenta tu sensibilidad a la insulina; esto quiere decir que el cuerpo necesita menos insulina para transportar el azúcar a las células. Obtén la aprobación de tu médico para hacer ejercicio. Luego elige actividades que disfrutes, como caminar, nadar o andar en bicicleta. Lo más importante es que incorpores la actividad física en tu rutina diaria. Trata de hacer al menos 30 minutos o más de ejercicio aeróbico la mayoría de los días de la semana. Los periodos de actividad pueden ser de tan solo 10 minutos, tres veces al día. Si no has hecho actividad durante un tiempo, comienza despacio y aumenta gradualmente.

2. TRATAMIENTOS PARA LA DIABETES TIPO 1 Y TIPO 2

Según Mayo Clinic (8) El tratamiento para la diabetes tipo 1 implica la colocación de inyecciones de insulina o el uso de una bomba de insulina, controles frecuentes del nivel de azúcar en sangre, y el cálculo de hidratos de carbono. El tratamiento de la diabetes tipo 2 implica, principalmente, cambios en el estilo de vida y el control del nivel de azúcar en sangre junto con medicamentos para la diabetes, insulina o ambos.



Control del nivel de azúcar en sangre. Según tu plan de tratamiento, puedes controlar y registrar tu nivel de azúcar en sangre hasta cuatro veces al día o con más frecuencia si tomas insulina. Un control atento es la única manera de asegurarte de que tu nivel de azúcar en sangre se mantenga dentro del rango objetivo. Aquellas personas que tienen diabetes tipo 2 y no se colocan insulina suelen controlarse el nivel de azúcar en sangre con mucha menos frecuencia. Las personas que reciben un tratamiento de insulina también pueden elegir controlar sus niveles de azúcar en sangre con un monitor continuo de glucosa. Aunque esta tecnología aún no ha reemplazado por completo al medidor de glucosa, puede reducir bastante la cantidad de pinchazos en los dedos necesarios para controlar la cantidad de azúcar en sangre y proporcionar información importante sobre las tendencias del nivel de azúcar en sangre. Incluso con un control cuidadoso, los niveles de azúcar en sangre algunas veces pueden cambiar de manera impredecible. Con la ayuda del equipo de tratamiento de la diabetes, aprenderás cómo cambia tu nivel de azúcar en sangre en respuesta a los alimentos, la actividad física, los medicamentos, las enfermedades, el consumo

de alcohol, el estrés y, en el caso de la mujer, las fluctuaciones en los niveles hormonales. Además del control diario de los niveles de azúcar en sangre, el médico probablemente te recomiende una prueba de A1C periódica para medir tu nivel de azúcar en sangre promedio de los últimos dos o tres meses. En comparación con las pruebas diarias repetidas del nivel de azúcar en sangre, la prueba de A1C indica mejor cómo está funcionando tu plan de tratamiento de la diabetes en general. Un nivel de A1C elevado puede indicar la necesidad de cambiar tu régimen de medicamentos orales o de insulina, o tu plan de comidas. Tu meta de A1C puede variar según tu edad y diversos factores más, como la presencia de otras enfermedades. Sin embargo, para la mayoría de las personas con diabetes, American Diabetes Association (Asociación Estadounidense de Diabetes) recomienda un nivel de A1C de menos del 7 %. Pregúntale al médico cuál es tu A1C objetivo. 

Insulina. Las personas con diabetes tipo 1 necesitan recibir tratamiento de insulina para vivir. Muchas personas con diabetes tipo 2 o diabetes gestacional también necesitan tratamiento de insulina. Existen numerosos tipos de insulina disponibles, incluidas la insulina de rápida acción, la de acción prolongada y otras opciones intermedias. Según tus necesidades, tu médico puede recetarte una combinación de tipos de insulina para que uses durante el día y la noche. La insulina no puede administrarse por vía oral para bajar el nivel de azúcar en sangre porque las enzimas digestivas interfieren en la acción de la insulina. La

insulina se suele inyectar con jeringa y una aguja fina o con una pluma de insulina, un dispositivo que parece una larga pluma de tinta. Una bomba de insulina también puede ser una opción. La bomba es un dispositivo del tamaño aproximado de un teléfono celular que se usa en la parte externa del cuerpo. Cuenta con un cable que conecta el reservorio de insulina a un catéter que se introduce por debajo de la piel del abdomen. Ahora también existen bombas sin cables que funcionan de manera inalámbrica. Tú programas la bomba de insulina para que administre cantidades específicas de insulina. Se puede ajustar para que administre mayor o menor cantidad de insulina, según las comidas, el nivel de actividad y el nivel de azúcar en sangre. Un nuevo enfoque de tratamiento, que todavía no se encuentra disponible, administra la insulina por circuito cerrado; también se conoce como páncreas artificial. Conecta de manera continua un monitor de glucosa con la bomba de insulina y envía de forma automática la cantidad correcta de insulina cuando es necesaria. Existen varias versiones diferentes del páncreas artificial, y los ensayos clínicos han arrojado resultados alentadores. Se necesitan más investigaciones antes de que un páncreas artificial completamente funcional pueda recibir aprobación regulatoria. Sin embargo, se han hecho avances hacia la creación de un páncreas artificial. En el año 2016, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) aprobó una bomba de insulina combinada con un monitor continuo de glucosa y un algoritmo

de computadora. No obstante, el usuario aún debe indicarle a la máquina cuántos hidratos de carbono consumirá. 

Medicamentos orales u otros. Algunas veces, también se recetan medicamentos de administración oral o inyectables. Algunos medicamentos para la diabetes estimulan el páncreas para que produzca y libere más insulina. Otros inhiben la producción y liberación de glucosa del hígado, lo cual significa que necesitarás menos insulina para transportar el azúcar a las células. Sin embargo, otros bloquean la acción de las enzimas intestinales o digestivas que descomponen los hidratos de carbono o hacen que los tejidos se vuelvan más sensibles a la insulina. Generalmente, el primer medicamento que se receta para la diabetes tipo 2 es la metformina (Glucophage, Glumetza, otros).



Trasplante. En el caso de algunas personas con diabetes tipo 1, un trasplante de páncreas puede ser una opción. También se están estudiando los trasplantes de islotes. Con un trasplante de páncreas exitoso, ya no necesitarías más un tratamiento de insulina. Pero los trasplantes no siempre son exitosos, y son procedimientos que conllevan grandes riesgos. Necesitas inmunosupresores de por vida para prevenir el rechazo del órgano. Estos medicamentos pueden tener efectos secundarios graves, por ello, los trasplantes generalmente se reservan para las personas cuya diabetes no se puede controlar o para aquellas que además necesitan un trasplante de riñón.



Cirugía bariátrica. Aunque no se considera específicamente un tratamiento para la diabetes tipo 2, las personas con diabetes tipo 2 que también son obesas y tienen un índice de masa corporal mayor que 35 pueden resultar beneficiadas con

este tipo de cirugía. Las personas que se han sometido a una cirugía de bypass gástrico han visto importantes mejoras en sus niveles de azúcar en sangre. No obstante, se desconocen todavía los beneficios y los riesgos a largo plazo de este procedimiento para la diabetes tipo 2. 3. Tratamiento para la diabetes gestacional

El control de tu nivel de azúcar en sangre es fundamental para mantener la salud del bebé y evitar complicaciones durante el parto. Además de mantener una alimentación saludable y hacer ejercicios, tu plan de tratamiento puede incluir el control del nivel de azúcar en sangre y, en algunos casos, el uso de insulina o medicamentos de administración oral.

El médico también controlará tu nivel de azúcar en sangre durante el parto. Si tu nivel de azúcar en sangre aumenta, es posible que el bebé libere altos niveles de insulina, lo cual puede dar lugar a un bajo nivel de azúcar en sangre inmediatamente después del nacimiento.

3.3 PREVENCION O RETRASO DE LA APARICION DE DIABETES Medlineplus (9) Manifiesta que si está en riesgo de desarrollar diabetes, es posible que pueda evitarla o retrasarla. La mayoría de las cosas que debe hacer implican un estilo de vida más saludable. Si realiza estos cambios, obtendrá además otros beneficios de salud.

Puede reducir el riesgo de otras enfermedades y probablemente se sienta mejor y tenga más energía. Los cambios son:



Perder peso y mantenerlo. El control del peso es una parte importante de la prevención de la diabetes. Es posible que pueda prevenir o retrasar la diabetes al perder entre el cinco y el 10 por ciento de su peso actual. Por ejemplo, si pesa 200 libras (90.7 kilos), su objetivo sería perder entre 10 y 20 libras (4.5 y 9 kilos). Y una vez que pierde el peso, es importante que no lo recupere



Seguir un plan de alimentación saludable. Es importante reducir la cantidad de calorías que consume y bebe cada día, para que pueda perder peso y no recuperarlo. Para lograrlo, su dietadebe incluir porciones más pequeñas y menos grasa y azúcar. También debe consumir alimentos de cada grupo alimenticio, incluyendo muchos granos integrales, frutas y verduras. También es una buena idea limitar la carne roja y evitar las carnes procesadas



Haga ejercicio regularmente. El ejercicio tiene muchos beneficios para la salud, incluyendo ayudarle a perder peso y bajar sus niveles de azúcar en la sangre. Ambos disminuyen el riesgo de diabetes tipo 2. Intente hacer al menos 30 minutos de actividad física cinco días a la semana. Si no ha estado activo, hable con su proveedor de salud para determinar qué tipos de ejerciciosson los mejores para usted. Puede comenzar lentamente hasta alcanzar su objetivo



No fume. Fumar puede contribuir a la resistencia a la insulina, lo que puede llevar a tener diabetes tipo 2. Si ya fuma, intente dejarlo



Hable con su proveedor de atención médica para ver si hay algo más que pueda hacer para retrasar o prevenir la diabetes tipo 2. Si tiene un alto riesgo, su proveedor puede sugerirle tomar algún medicamento para la diabetes.

CONCLUSIONES Existen distintos tipos de diabetes, como Diabetes tipo 1, tipo 2 y gestacional; pero los que más aquejan a la sociedad son: la Diabetes tipo 1, que ocurre cuando el páncreas no produce una cantidad suficiente de insulina y a menudo se presenta en la infancia o la adolescencia y requiere tratamiento con insulina durante toda la vida. El término diabetes mellitus engloba a un grupo de enfermedades metabólicas cuyo común denominador es la hiperglucemia producida por un déficit en la secreción o en la acción de la insulina o por ambos; además la hiperglucemia crónica de la diabetes se asocia, a largo plazo, con daño, disfunción y fallo de varios órganos, especialmente los ojos, los riñones, los nervios, el corazón y los vasos sanguíneos. Los síntomas más comunes de esta enfermedad son: aumento de la sed (polidipsia), frecuentes ganas de orinar (poliuria), aumento del apetito (polifagia) y la pérdida de peso; las causas de la diabetes pueden ser cuando la glucosa entra en el torrente sanguíneo o cuando el órgano llamado no produce suficiente insulina; las personas con diabetes corren el riesgo de desarrollar una serie de problemas de salud que pueden provocar discapacidad o la muerte y los constantemente altos niveles de glucosa en sangre pueden conducir a enfermedades graves que afectan al corazón y a los vasos sanguíneos, ojos, riñones y nervios. Los tratamientos que existen para controlar esta enfermedad dependen del tipo de diabetes que tengas, el control del nivel de azúcar en sangre, la insulina y los medicamentos, además una alimentación sana, un peso saludable y la actividad regular también son factores importantes en el control de la diabetes.

REFERENCIAS 1. IntraMed [Internet]. Cuba: IntraMed; 2002 [actualizado 28 Sep 2018, citado 02 May 2019]. Disponible en: https://www.intramed.net/contenidover.asp?contenidoid=93549 2. REFERENCIA DE LIBRO 3. Federación Internacional de Diabetes (FID). Atlas de la Diabetes de la FID [Internet]. 6ta Ed; 2013 [citado 04 May 2019]. Disponible en: http://fmdiabetes.org/wp-content/uploads/2014/10/SP_6E_Atlas_Full.pdf 4. Organización Mundial de la Salud (OMS). Informe Mundial sobre la Diabetes [Internet]. OMS; 1999 [citado 02 May 2019]. Disponible en: https://www.who.int/topics/diabetes_mellitus/es/ 5. National Institute of Diabetes and Digestive and Kid Diseases (NIDDK). Sintomas y Causas de la Diabetes [Internet]. USA: NIDDK; 2016 [citado 04 May 2019]. Disponible en: https://www.niddk.nih.gov/healthinformation/informacion-de-la-salud/diabetes/informacion-general/sintomascausas 6. Ministerio de Salud [Internet]. Perú: MINSA; 2000 [actualizado 09 Feb 2016, citado 03 May 2019] Disponible en: https://www.minsalud.gov.co/Documentos%20y%20Publicaciones/DOCUM ENTO%20DIABETES.pdf 7. Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI). Diabetes y Obesidad [Internet]. Madrid: Pintor Rivera; 2016 [citado 03 May 2019]. Disponible en: https://www.fesemi.org/sites/default/files/documentos/publicaciones/informa cion-diabetes.pdf

8. Mayo Clinic [Internet]. EE.UU: Mayo Clinic; 1998 [actualizado 26 Oct 2018, citado 03 May 2019] Disponible en: https://www.mayoclinic.org/eses/diseases-conditions/diabetes/diagnosis-treatment/drc-20371451 9. Medlineplus [Internet]. EE.UU: Medlineplus; 1997 [actualizado 30 Abr 2019, citado 02 May 2019]. Disponible en: https://medlineplus.gov/spanish/howtopreventdiabetes.html

6= EVALUACION