Desordenes Musculoesqueleticos

UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSE DE CALDAS Ninguno puede ser grande en su profesión, sin amarla, amad la vuestra y h

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UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSE DE CALDAS Ninguno puede ser grande en su profesión, sin amarla, amad la vuestra y hacedla amar de vuestros conciudadanos por una conducta noble, dulce y virtuosa” Francisco José de Caldas.

DESORDENES MUSCULO-ESQUELETICOS PRESENTADO A: AGUSTIN VEGA AIMEER FRANCISCO CORDOBA 20091015002 JENNIFER PAOLA BERMUDEZ 20091015029 MARLON RAMIREZ BASTIDAS 20091015085

ERGONOMIA GRUPO1

INTRODUCCION

Los trastornos músculo-esqueléticos (TME) de origen laboral se han incrementado de una manera exponencial en las últimas décadas, afectando a trabajadores de todos los sectores y ocupaciones con independencia de la edad y el género. Los desórdenes musculo-esqueléticos relacionados con el trabajo (DME) son entidades comunes y potencialmente discapacitantes, pero aun así prevenibles, que comprenden un amplio número de entidades clínicas específicas que incluyen enfermedades de los músculos, tendones, vainas tendinosas, síndromes de atrapamientos nerviosos, alteraciones articulares y neurovasculares. Usualmente se estudia la frecuencia y severidad de las patologías de miembro superior relacionadas con el trabajo, agrupadas en la categoría de enfermedades músculoesqueléticas, donde concurren entre otras las lumbalgias inespecíficas. Estas patologías músculo esqueléticas aunque no son causadas excluidamente por el trabajo si impactan de manera importante la calidad de vida de los trabajadores y contribuyen con la mayor proporción en el conjunto de enfermedades reclamadas como de origen laboral en muchos países. En Colombia se confirma este hallazgo. A pesar de la falta de estudios prospectivos y las diferentes hipótesis en cuanto a los mecanismos fisiopatológicos involucrados en la génesis de los DME, la evidencia médica indica que ésta es multifactorial y participan un número de factores de riesgo como factores físicos, de la organización del trabajo, psicosociales, socioculturales e individuales. (OMS 1985, AM J IndMed 2000, NIOSH 1997)

DESORDENES MUSCULO-ESQUELETICOS

 ¿QUÉ SON LOS TRASTORNOS MUSCULO-ESQUELÉTICOS? Los trastornos musculo-esqueléticos (MSD, por sus siglas en inglés) son lesiones inflamatorias o degenerativas de los músculos, nervios, tendones, articulaciones, cartílagos y discos vertebrales. Los MSD no incluyen trastornos causados por caídas, tropezones, resbalones, o incidentes con vehículos automotores o similares. Se incluyen en su definición de los esguinces, distensiones, desgarros; dolores de espalda, lesiones de espalda; molestias, aflicciones, malestares (que no sean en la espalda); síndrome del túnel carpiano; hernias y enfermedades y trastornos del sistema musculo-esquelético y del tejido conjuntivo cuando el incidente o la exposición causante de la situación se debe a una reacción corporal (doblar o torcer el cuerpo, subir o escalar, arrastrarse o alcanzar objetos), a un esfuerzo excesivo o a un movimiento repetitivo. Los casos de MSD son más graves que las lesiones o enfermedades comunes no mortales. Aunque pueden tener un origen extra-laboral, incluso personal, las condiciones de trabajo constituyen un aspecto directamente relacionado con los trastornos músculoesqueléticos. En este sentido, los esfuerzos, posturas o movimientos llevados a cabo pueden estar condicionados por el diseño del puesto, la tipología de tareas a desarrollar y la organización del trabajo, pudiendo aparecer tanto en el desarrollo de trabajos pesados como de oficinas. De acuerdo con lo expuesto, la prevención de los trastornos músculo-esqueléticos está ligada directamente con un correcto diseño del espacio y el puesto de trabajo, el mantenimiento de una iluminación adecuada, el empleo de herramientas de calidad y una buena organización del trabajo.  SINTOMATOLOGÍA Los síntomas relacionados con la aparición de alteraciones músculo-esqueléticas incluyen dolor muscular y/o articular, sensación de hormigueo, pérdida de fuerza y disminución de sensibilidad. En la aparición de los trastornos originados por sobreesfuerzos, posturas forzadas y movimientos repetitivos pueden distinguirse tres etapas: 1. Aparición de dolor y cansancio durante las horas de trabajo, mejorando fuera de este, durante la noche y los fines de semana.

2. Comienzo de los síntomas al inicio de la jornada laboral, sin desaparecer por la noche, alterando el sueño y disminuyendo la capacidad de trabajo. 3. Persistencia de los síntomas durante el descanso, dificultando la ejecución de tareas, incluso las más triviales. Dado que después de hacer un esfuerzo físico es normal que se experimente cierta fatiga, los síntomas aparecen como molestias propias de la vida normal. Aún así, la intensidad y la duración del trabajo pueden guardar relación con posibles alteraciones, aumentando el riesgo de un modo progresivo.  ¿CUÁLES SON LOS FACTORES DE RIESGO DE LOS DESÓRDENES MÚSCULOESQUELÉTICOS RELACIONADOS CON EL TRABAJO? Según la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (2007), los factores que contribuyen a la aparición de TME son los siguientes: Factores físicos • • • • •

Cargas / aplicación de fuerzas Posturas: forzadas, estáticas Movimientos repetidos Vibraciones Entornos de trabajo fríos

Factores psicosociales • • • • •

Demandas altas, bajo control Falta de autonomía Falta de apoyo social Repetitividad y monotonía Insatisfacción laboral

Individuales • • • • •

Historia médica Capacidad física Edad Obesidad Tabaquismo

La exposición conjunta a más de un factor de riesgo incrementa la posibilidad de padecer TME. Los desórdenes músculo-esqueléticos relacionados con el trabajo están asociados con:     

Posturas y movimientos del trabajo Repetitividad y ritmo de trabajo Fuerza de los movimientos Vibración, y temperatura.

¿Por qué las posiciones de trabajo y los movimientos son un riesgo? Cualquier posición puede provocar malestar y fatiga si se mantiene por largos períodos de tiempo. Permanecer de pie, por ejemplo, es una postura corporal natural, y por si misma no representa ningún riesgo particular para la salud. Sin embargo, el trabajar durante largos períodos en una posición de pie puede provocar dolor en los pies, fatiga muscular general, y dolor en la parte de baja de la espalda. Además, una definición inadecuada de las áreas de trabajo, y ciertas tareas pueden hacer que los trabajadores usen posiciones de pie que no son naturales.

Figura 1. Encorvamiento hacia adelante Figura 2. acceso por encima del nivel del hombre Cuando hay partes del cuerpo que están cerca de los extremos de su rango de movimientos, se puede dar un estiramiento y compresión de los tendones y nervios. Entre más tiempo dure una posición corporal fija o incómoda, mayor posibilidad existe de desarrollar algún trastorno. El Segundo aspecto es sostener el cuello y los hombros en una posición fija. Para realizar cualquier movimiento controlado con el brazo, los músculos del hombro y del cuello se contraen y permanecen contraídos durante el tiempo que dura la tarea.

Los músculos contraídos aprietan los vasos sanguíneos, lo que restringe el flujo de sangre hasta los músculos de la mano que están trabajando.

Figura 3. Rotación de brazos

Figura 4. Giro de la muñeca

Sin embargo aquí es donde se necesita más la sangre debido al intenso esfuerzo muscular. El Resultado son dos cosas. Los músculos del cuello/hombres se sobre fatigan aunque haya poco movimiento o ningún movimiento. A la vez, el suministro de sangre reducido hacia el resto del brazo acelera la fatiga de los músculos que se están moviendo, haciéndolos más propensos a lesiones. ¿Cómo influyen la repetición y el ritmo de trabajo? Los movimientos repetitivos son especialmente peligrosos cuando involucran las mismas articulaciones y grupos de músculos una y otra vez y cuando realizan el mismo movimiento demasiado seguido, demasiado rápido y por demasiado tiempo. Para analizar qué tan repetitiva es una tarea, se debe describir la misma en términos de pasos o ciclos. No existen reglas para juzgar los movimientos ya sea en repetición alta o baja. Algunos investigadores clasifican el trabajo como "Altamente repetitivo" si el tiempo para completarlo dura menos de treinta segundos o "repetitivo bajo" si el tiempo para completar la tarea es más de treinta segundos. El trabajo que incluye movimiento repetido una y otra vez es muy fatigante porque el trabajador no se puede recuperar completamente en los cortos períodos de tiempo que hay entre movimientos. Eventualmente si necesita más esfuerzo para realizar los mismos movimientos repetitivos. Cuando la actividad de trabajo continúa a pesar de la fatiga, las lesiones pueden aparecer.

¿Qué se debe saber sobre la fuerza de los movimientos? La fuerza es la cantidad de esfuerzo que nuestros cuerpos deben realizar para levantar objetos, utilizar herramientas, o moverse. La cantidad de fuerza que utilizamos para hacer un trabajo depende de muchos factores como por ejemplo el peso de los objetos y su colocación con relación al cuerpo. Se requiere más fuerza para levantar y transportar una caja con los brazos estirados y alejados del cuerpo para levantar los mismos objetos en una posición "de pinzada" que en una posición de "gancho". Una fuerza de más de cuatro kilos o nueve libras, se considera significativa. Existe fuerza cuando se clava un clavo, por ejemplo. El trabajo que involucra movimientos de fuerza es muy agotador porque no hay tiempo para una recuperación total entre movimientos. Eventualmente se necesita esfuerzo para realizar la misma tarea. Cuando la actividad de trabajo continúa a pesar de la fatiga que se está desarrollando, se producen lesiones.

¿Cómo promueve la vibración estos desordenes? Las vibraciones afectan los tendones, músculos, articulaciones y nervios. Los trabajadores pueden estar expuestos ya sea a vibración corporal completa o vibración localizada. La vibración corporal total la experimentan conductores de camiones y buses por ejemplo. La exposición de vibración localizada puede ser provocada por herramientas de energía. Además el trabajador debe utilizar más fuerza y posiciones corporales incomodas porque la vibración de las herramientas manuales es más fuerte de controlar. La exposición a demasiada vibración también puede provocar una pérdida de la sensibilidad en las manos y brazos. Como resultado, se puede malinterpretar la cantidad de fuerza que se necesita para controlar las herramientas y usar demasiado lo cual aumenta la fatiga. ¿Cómo es que la temperatura también afecta? En general, cuando está demasiado frío, o cuando tocamos materiales fríos, nuestras manos se entumecen. Con las manos entumecidas, existe más probabilidad de usar equivocadamente la cantidad de fuerza que se necesita para hacer el trabajo o de usar demasiada. Un ambiente frío hace al cuerpo menos flexible. Todo movimiento que hacemos y toda posición que tenemos toma cierta cantidad de trabajo, y por lo tanto algunos trastornos tienen más posibilidades de desarrollarse. Sin embargo no existe suficiente literatura acerca de esta problemática.

Tanaka et al (2001) estimó que 40 de cada 100 casos de trastornos de miembros superiores (MMSS) en la población trabajadores de EEUU se atribuyen a alguna 19 exposición ocupacional, lo anterior significaría que cerca de 500.000 nuevos casos se presentarían anualmente en esa sociedad. La siguiente tabla, da cuenta de las fracciones atribuibles para algunos factores de riesgo en la ocurrencia de trastornos del MMSS.

Tabla 1. Fracciones atribuibles a la exposición para los principales factores de carga física en la ocurrencia de trastornos de miembro superior El Comité de Desórdenes músculo-esqueléticos de la Comisión Internacional de Salud Ocupacional, el NIOSH y la Agencia Europea para la Salud y Seguridad en el Trabajo entre otras, finalmente han llamado la atención sobre la evidencia epidemiológica que asocia el desarrollo de trastornos músculo-esqueléticos en general, y trastornos del miembro superior en particular con la exposición a factores psicosociales.

Tabla 2. Fracciones atribuibles % (FA) para factores de riesgo ocupacional psicosocial en la ocurrencia de trastornos de miembros superiores En estudios mundiales, se anota cómo estos DME están ocupando los primeros lugares de frecuencia en las patologías de origen ocupacional, relacionadas con altos índices de ausentismo laboral y altos costos en la atención secundaria y terciaria.

 TRASTORNOS MUSCULO-ESQUELETICOS MÁS COMUNES 

Epicondilitis lateral y medial

La epicondilitis lateral es la tendinitis de los músculos epicondíleos, también llamada codo del tenista; corresponde a una lesión tendino perióstica de la inserción del tendón común de los músculos extensor radial corto del carpo (ERCC) y del extensor común de los dedos (ECD) en el epicóndilo externo del húmero. La epicondilitis medial se presenta en el sitio de inserción de los tendones de los músculos flexores y pronadores del puño y los dedos de la mano en el epicóndilo interno (o medial) del húmero. Se cree que la patología corresponde a un desgarro crónico en el origen de extensor radial corto del carpo y el desarrollo de tejido de granulación. Se han observado cambios degenerativos de hiperplasia fibrovascular sin cambios inflamatorios por lo que se puede considerar una tendinosis. Las tendinopatías de codo constituyen la primera causa de consulta en cuanto a lesiones de codo. La epicondilitis lateral representan entre el 85% y el 95% de los pacientes, 10% a 15% corresponde a epicondilitis medial. El pequeño porcentaje restante, menos del 5% lo constituyen la tendinitis del tríceps y el síndrome de compartimiento del ancóneo. La incidencia anual de epicondilitis en la población general se estima entre el 1 y 3%. El 11% corresponde a actividades que 38 requieren movimientos repetitivos con contracciones de los músculos de codo en su gesto laboral. La epicondilitis medial es una lesión inflamatoria sobre el epicóndilo medio de los tendones correspondiente a los músculos flexores del puño, de los dedos y pronadores en su sitio de inserción en la cara interna distal del húmero. La epicondilitis medial corresponde sólo al 10% de los casos de epicondilitis en general. Esta guía profundizará en epicondilitis lateral. El riesgo aumenta con la edad y el número de años de exposición. El pico de máxima incidencia se sitúa entre los 40 y 50 años de edad. Sólo el 5% al 10% de los pacientes que padecen epicondilitis son jugadores de tenis, teniendo en cuenta que este tipo de patología es excepcional en jugadores jóvenes y pueden padecerla según los estudios revisados, del 18 al 50% de los jugadores mayores de 30 años. Se ha descrito un pobre pronóstico de la epicondilitis asociado a profesiones manuales, actividades profesionales con esfuerzos elevados de tensión y tracción en los músculos

epicondíleos, con una fuerte intensidad de dolor al inicio del cuadro. Estos factores pronósticos fueron mostrados por un estudio realizado por Lewis M et al, en el 2002 con 164 pacientes. La incidencia más alta se presenta en las ocupaciones que son intensas manualmente y que tienen altas demandas de trabajo en ambientes dinámicos, por ejemplo mecánicos, carniceros, trabajadores de la construcción y chefs (Bernard 1997). Otras industrias relacionadas son instaladores de paredes y techos, manufactureras de productos de papel, muebles, constructores (Silverstein 1998) 

Enfermedad de De Quervain

La enfermedad de De Quervain corresponde a una tenosinovitis estenosante del primer compartimiento dorsal de la muñeca. El primer compartimiento dorsal incluye los tendones del Abductor Pollicis Longus y el Extensor Pollicis Brevis. Los estudios histológicos en pacientes con tenosinovitis estenosante vienen a confirmar que se trata de un proceso que afecta a la vaina sinovial del tendón. Así, en pacientes sin historia de artritis reumatoidea ni otros procesos inflamatorios predominan hallazgos de degeneración, proliferación de tejido fibrótico o fibrosis peritendinosa, metaplasia fibrocartilaginosa o proliferación vascular todos ellos limitados a la vaina retinacular. En resumen, puede hablarse de un proceso fibrosante de la misma que termina en su engrosamiento y que coexiste con una escasez de fenómenos inflamatorios. Estudios estructurales han demostrado la proliferación de condrocitos y presencia de fibras de colágeno tipo III en las poleas afectadas, por lo que algunos autores hablan de una especie de metaplasia fibrocartilaginosa en la polea y en la correspondiente superficie del tendón secundaria a la influencia de fuerzas compresivas de actuación crónica. Aunque la incidencia y la prevalencia para algunos autores no han sido aun establecidas para la enfermedad de De Quervain, algunos reportan prevalencias entre el 2,5 y el 8% en mujeres en población trabajadora. Las mujeres son más frecuentemente afectadas que los hombres (relación 8:1) y la edad de inicio está entre los 30 y 60 años. De igual manera se ha observado que muchas mujeres la padecen durante el embarazo o el período postparto. Ocupaciones de alto riesgo y actividades como tejer y cortar asociadas a enfermedad de De Quervain incluyen operarios de conmutador, digitadores, pianistas, y golfistas. Las prevalencias son mayores en las industrias de costureras y ensamble de vehículos.

Turket y cols relacionó la enfermedad de De Quervain con la desviación radial fuerte del puño con abducción y extensión del pulgar. Se ha encontrado que algunos factores sistémicos favorecen el crecimiento sinovial como es el caso de los pacientes con artritis reumatoide o hipotiroidismo. También se ha encontrado asociación con: • • • • • • • • • • • •

Diabetes Mellitus Osteoartritis Dedo en gatillo STC Embarazo Puerperio Variantes anatómicas Trauma Estructuras faciales anormales Hipertrofias musculares Colagenosis

Síndrome del Túnel Carpiano (STC)

El STC es una entidad clínica caracterizada por dolor, parestesias y entumecimiento en la distribución del nervio mediano. Es universalmente aceptado que la clínica se presenta por compresión del nervio a su paso a través del túnel del carpo. Bajo circunstancias normales la presión tisular dentro del compartimiento de la extremidad es 7 a 8mm Hg. En el STC esta presión es siempre de 30 mm Hg, cerca del nivel en donde la disfunción nerviosa ocurre. Cuando la muñeca se flexiona o se extiende la presión puede incrementarse hasta 90 mmHg o más, lo cual puede producir isquemia. Esta isquemia del nervio mediano resulta en deterioro de la conducción nerviosa, originando parestesias y dolor. En su curso temprano no se observan cambios morfológicos y los síntomas son intermitentes. Si los episodios de elevación de presión en el túnel son elevados o frecuentes pueden determinar desmielinización segmentaria, con posterior daño axonal irreversible, con debilidad y atrofia de la musculatura tenar en casos avanzados. La presentación de este síndrome se facilita por las características anatómicas del túnel carpiano donde el nervio mediano puede ser afectado por cualquier condición que aumente de volumen las estructuras dentro del túnel o disminuya el tamaño de la funda

exterior. La etiología del STC es claramente multifactorial y los factores que intervienen en su patogénesis pueden dividirse según su origen en dos grupos: Anatómicos • •

Por disminución del tamaño del túnel: Por anormalidades óseas ligamentarias del carpo, incluyendo entidades inflamatorias como la artritis. Aumento del contenido del canal, como tumores de diferentes orígenes, neurinoma, lipoma, mieloma, hipertrofia sinovial, mala consolidación de fracturas o excesivo callo óseo, tofos gotosos, amiloidosis, hematomas (secundarios a trauma o hemofilia o anticoagulación).

Fisiológicos • • • •

Neuropatías, diabetes tipo I, alcoholismo, exposición a solventes. Uso de drogas legales: alcohol, cigarrillo, cafeína. Alteraciones del balance de líquidos: embarazo, eclampsia, mixedema, hemodiálisis crónica, estado del sueño (por estasis venosa), enfermedad de Raynaud, obesidad. Posición y uso de la muñeca. Labores manuales que impliquen repetitibidad, fuerza, estrés mecánico, posturas inadecuadas, vibración o temperaturas extremas e inmovilización de la muñeca en posición no neutra (como en el caso de fractura).

La evidencia sugiere que factores ocupacionales, incluyendo uso de fuerza en manos, repetitividad y vibración son factores predisponentes. Cuando ocurren como resultado de exposición ocupacional, se aplica el término es STC relacionado con el trabajo. Trabajos relacionados con las siguientes actividades antes del desarrollo de los síntomas: • • • • •

Uso repetitivo frecuente de movimientos iguales o similares de la mano o muñeca afectada. Tareas habituales que requieren el empleo de gran fuerza con la mano afectada. Tareas habituales que requieren posiciones forzadas de la mano. Uso regular de herramientas de mano vibrátiles. Presión sobre la muñeca o la base de la palma frecuente o prolongada en el lado afectado.

Una variedad de condiciones pueden ser asociadas con el STC son aquellas que aumentan el contenido o disminuyen el continente a nivel del túnel carpiano originando compresión. Estas incluyen:

• • • • • • • • • • • • • • • • • • •

Embarazo Artritis inflamatoria Trauma (fracturas mal consolidadas, fractura de Colles) Amiloidosis Mixedema Anomalías músculo tendinosas (tenosinovitis de los flexores) Degeneración hipertrófica idiopática del ligamento anular del carpo Diabetes Mellitus Tipo I Acromegalia Esclerodermia Mieloma múltiple Gangliones Tumores Infecciones Obesidad Uso de corticoides y estrógenos Actividades deportivas (levantamiento de pesas, voleyball, baloncesto, deportes de raqueta) Actividades vocacionales (bordar, tejer, pintar, uso de instrumentos musicales) Labores domésticas (lavar, planchar, restregar, barrer y trapear)

Cerca de un tercio de los casos de STC ocurren en asociación con condiciones médicas, y cerca del 6% de los pacientes tienen diabetes. Se ha encontrado, sin embargo, que 50% de los pacientes no tienen una etiología clara. Debe considerarse la posibilidad de un STC super impuesto a una polineuropatía. Si bien es una entidad que puede aparecer en su forma crónica a cualquier edad, se incrementa su incidencia en la cuarta década de la vida, con promedios de edad de aparición entre 35 y 42 años.. Existe susceptibilidad familiar probablemente relacionada con múltiples características hereditarias que incluyen estatura, diámetro de la muñeca y grosor del ligamento anular del carpo.  PREVENCION DE LOS TRASTORNOS MUSCULO-ESQUELETICOS Para prevenir de una manera eficaz los trastornos músculo-esqueléticos, la empresa debe actuar sobre TODOS los factor es de riesgo presentes en los puestos de trabajo, teniendo siempre en cuenta los principios generales de la acción preventiva y en particular el que señala de una manera explícita la necesidad de:

“Adaptar el trabajo a la persona, en par ticular en lo que respecta a la concepción de los puestos de trabajo, así como a la elección de los equipos y los métodos de trabajo y de producción, con miras, en particular, a atenuar el trabajo monótono y repetitivo y a reducir los efectos del mismo en la salud.” Art. 15.1. de Ley 31/95, de 8 de noviembre de Prevención de Riesgos Laborales. Estrategia europea para combatir los TME La estrategia europea de actuación frente a los TME a nivel laboral se fundamenta en la formulación de políticas de prevención integrales que consideren la “carga total” que soporta el organismo como causante de los TME, (pesos manipulados, fuerzas, posturas, frío, calor, ruido, vibraciones, organización del trabajo, estrés, etc.) y faciliten el mantenimiento, rehabilitación y reinserción laboral de los trabajadores afectados. Política de prevención global y coherente Prevención de TME   

Evitar los riesgos de TME. Evaluar todos los factores de riesgos de TME que no se puedan evitar. Planificar las medidas preventivas: - Combatiendo los riesgos en su origen. - Adaptándose a las nuevas tecnologías. - Sustituyendo lo peligroso por lo que entraña poco o ningún peligro. - Adoptando medidas que antepongan la protección colectiva a la individual. - Apoyándose en las indicaciones sobre buenas prácticas. - Adaptando el trabajo a la persona. - Evitando el trabajo monótono y repetitivo. - Dando las debidas instrucciones a los trabajadores.

Mantenimiento de los trabajadores con TME 

Facilitar el tratamiento y la rehabilitación de los trabajadores con TME.

 

Reinserción laboral de quienes sufren o han sufrido TME. Trastornos músculo-esqueléticos de origen laboral

Actividades específicas a desarrollar • Formar a los responsables de compras, de producción, ingenieros, etc. para que el diseño de puestos y tareas, o la selección de equipos sea adecuada. • Diseñar los puestos, equipos y herramientas, así como los métodos de trabajo y producción adaptados a los trabajadores y a la tarea, de tal forma que se minimice la carga total soportada. • Organizar el trabajo considerando la alternancia de tareas, ciclos de trabajo más largos, mayor autonomía y control del trabajador sobre la tarea, las pausas y el ritmo de trabajo. • Formar a los trabajadores sobre métodos de trabajo que reduzcan el riesgo de TME, así como fomentar hábitos posturales correctos en el trabajo, actividades y ejercicios de auto cuidado, etc. (escuela de espalda). • Realizar la vigilancia de la salud de acuerdo con los protocolos específicos a los trabajadores expuestos a factores de riesgo ergonómicos. • Promocionar estilos de vida saludables mediante la prevención del tabaquismo, la obesidad, etc. La participación de los trabajadores expuestos y sus representantes en la búsqueda de soluciones para la mejora de sus condiciones de trabajo es una condición fundamental para garantizar el éxito frente a los TME de origen laboral. Hay que destacar la importancia del apoyo social y organizativo para permitir a los trabajadores con TME tanto volver al trabajo como permanecer en él. Medidas preventivas en general: 

Diseñar correctamente las tareas y actividades, adaptando previamente el puesto de trabajo a la función a desarrollar (mobiliario, distancias de alcance a los materiales, iluminación...) favoreciendo una posterior ejecución cómoda y exenta de sobreesfuerzos.  En la medida de lo posible, realizar las tareas evitando posturas incómodas, procurando mantener las manos alineadas con los antebrazos (sin desviaciones de

muñeca), la espalda recta (sin flexionar el tronco ni inclinar la cabeza) y los hombros en posición de reposo.  Evitar los esfuerzos prolongados y la aplicación de una fuerza manual excesiva, sobre todo en movimientos de presa, flexo-extensión y rotación.  Cambiar de postura a lo largo de la jornada laboral y favorecer la alternancia o el cambio de tareas para conseguir que se utilicen diferentes grupos musculares y, al mismo tiempo, se disminuya la monotonía en el trabajo.  Alternar el trabajo sentado – de pié, haciendo uso de un soporte para mantener un pie más elevado que el otro (alternativamente) siempre que sea necesario permanecer en bipedestación largos periodos de tiempo.  Intercalar pausas, acompañando éstas de ejercicios de estiramientos opuestos al movimiento ejecutado o la postura mantenida para permitir la relajación de los grupos musculares implicados.  Evitar restricciones de espacio, manteniendo el orden del puesto y asegurando un alcance fácil y rápido acceso a los mandos y herramientas utilizados. Deberá evitarse especialmente la colocación de estos elementos por encima de los hombros o detrás del tronco.  Emplear los equipos y herramientas adecuados para cada tipo de trabajo, conservándolas en buen estado, de modo que no sea necesario un esfuerzo adicional o una mala postura para compensar el deficiente servicio de la herramienta.  Cuando sea necesario utilizar equipos de protección individual, asegurar que estos no obliguen a mantener posturas inadecuadas. En particular, hacer uso de guantes de protección que se ajusten bien a las manos y que no disminuyan su sensibilidad, para evitar la aplicación de una fuerza superior a la necesaria.  Evitar las tareas repetitivas programando ciclos de trabajo con una duración superior a 30 segundos y establecer pausas periódicas que permitan recuperar las tensiones y descansar.  Si las cargas que se van a manipular se encuentran en el suelo o cerca del mismo, hacer uso de las técnicas de manejo de cargas para utilizar los músculos de las piernas más que los de la espalda, tratando de disminuir la tensión en la zona lumbar.  Cuando las dimensiones o el peso de la carga así lo aconsejen, deberá recurrirse, siempre que sea posible, al fraccionamiento o rediseño de la misma, haciendo uso de ayudas mecánicas y solicitando la ayuda de otros trabajadores cuando que sea necesario.  Consultar con el Servicio Médico en cuanto sean detectados los primeros síntomas de los trastornos músculo-esqueléticos para favorecer un diagnóstico precoz y el posterior tratamiento correcto de estas alteraciones.

 DESORDENES MUSCULO-ESQUELETICOS EN COLOMBIA La Dirección General de Riesgos Profesionales del Ministerio de la Protección Social publicó en el año 2004 el informe de enfermedad profesional en Colombia 2001 – 2002, en el cual se define un plan de trabajo cuyo objetivo fundamental es incrementar el diagnóstico y prevenir las enfermedades profesionales de mayor prevalencia en Colombia. Dicho plan de trabajo fue incluido en el Plan Nacional de Salud Ocupacional 2.003 – 2.007, refrendando de esta manera el compromiso del Ministerio frente al tema de la prevención de las enfermedades profesionales. El seguimiento realizado a los diagnósticos de enfermedad profesional, durante el período comprendido entre los años 2001 a 2005, permite llegar a las siguientes conclusiones: a) se consolida el síndrome del conducto carpiano como la primera causa de morbilidad profesional en el régimen contributivo. Dicha patología pasó de representar el 27% de todos los diagnósticos en el año 2.001, a representar el 32% de los diagnósticos realizados durante el año 2.004, presentando una tendencia continúa al incremento; b) el dolor lumbar continua siendo la segunda causa de morbilidad profesional reportada por las EPS, su porcentaje se incremento entre el año 2.001 al 2.003, pasando de 12% al 22% y se redujo en el año 2.004 cuando representó el 15% de los diagnósticos. Lo anterior, tal vez se puede explicar debido al aumento de otro diagnóstico relacionado: los trastornos de disco intervertebral, los cuales se han incrementado de manera notable durante los años 2.003 y 2.004; c) la sordera neurosensorial ocupó el tercer lugar durante los años 2.001 a 2.003, pero en el año 2.004 fue desplazada al cuarto lugar por los trastornos de disco intervertebral, los cuales se triplicaron al pasar de 3% durante el año 2.002 a 9% durante el año 2.004; y d) tres diagnósticos merecen destacarse por su tendencia continua al incremento durante los años 2.002 a 2.004, ellos son síndrome de manguito rotador, epicondilitis y tenosinovitis del estiloides radial (De Quervain). Cuando se agrupan los diagnósticos por sistemas se hace evidente que los desórdenes músculo esqueléticos (DME) son la primera causa de morbilidad profesional, además con una tendencia continua a incrementarse, pasando de representar el 65% durante el año 2.001 a representar el 82% de todos los diagnósticos realizados durante el año 2.004. Estos DME están afectando dos segmentos corporales miembro superior y columna vertebral.

Desde el punto de vista legal, el país no cuenta con legislación específica al respecto, se dispone de una propuesta de reglamento técnico. Desde el aspecto 22 de calificación de origen el Decreto 1832 de 1994 del Ministerio del trabajo y Seguridad social las contempla como lesiones osteomusculares y ligamentosas. Teniendo en cuenta la orientación preventiva de esta guía, sus recomendaciones responden a los requerimientos establecidos en la Resolución 1016 de 1989, protegiendo al trabajador de los factores de riesgo ocupacionales, en el sitio de trabajo.  COSTE SOCIO-ECONÓMICO PARA EL TRABAJADOR • •

Disminución de los ingresos Aumento de los gastos (farmacéuticos, asistenciales, etc.)

PARA LA EMPRESA • • • •

Pérdidas de productividad Sustitución del trabajador de baja Complementos salariales Indemnizaciones

PARA LA SOCIEDAD • •

Prestaciones económicas por incapacidad temporal o permanente Gastos por ingresos hospitalarios, intervenciones, consultas, prestación farmacéutica, etc.

Además habría que añadir el coste humano que representa la pérdida de salud, de autonomía personal y de calidad de vida, difícilmente cuantificables en términos monetarios. En la Unión Europea, en el año 1999, el coste estimado de los problemas de salud relacionados con el trabajo debido a trastornos músculo-esqueléticos oscila entre el 0,5% y el 2% del PIB.

CONCLUSIONES Los trastornos musculo esqueléticos (TME) son la enfermedad profesional más común en a nivel global y cada vez incrementa su frecuencia. Una cuarta parte de los trabajadores se quejan de dolores de espalda y casi esa misma proporción declara padecer dolores musculares. Los TME son causa de gran preocupación: afectan a la salud de los trabajadores, y elevan los costes económicos y sociales de las empresas y de los países. Los TME perturban la actividad laboral, reducen la productividad y pueden dar lugar a bajas por enfermedad e incapacidad laboral crónica. Los trastornos musculo-esqueléticos afectan a gran número de trabajadores en la Agricultura, la Industria, la Construcción y los Servicios, tanto en trabajos pesados como sedentarios. Aunque muchos de estos trastornos tienen un origen extralaboral, las condiciones de trabajo también originan un gran número de ellos, principalmente las posturas, los esfuerzos, la manipulación de cargas y ciertos movimientos. Hacer frente a los TME exige la adopción de medidas en el lugar de trabajo, ante todo, medidas preventivas. Pero también, en el caso de los trabajadores que ya adolecen de TME, hay que mantener su empleabilidad, conseguir que sigan trabajando y, si procede, reintegrarles en el lugar de trabajo.

RECOMENDACIONES

Las características de los factores de riesgo ocupacional que han demostrado estar asociados con la aparición de la epicondilitis son las siguientes: 



Posturas en flexión y extensión de codo, así como, la pronación, supinación, extensión y flexión de muñeca combinada con el movimiento repetitivo en ciclos de trabajo Fuerza ejercida en trabajo dinámico en extensión y flexión del antebrazo

Las características de los factores de riesgo ocupacional que han demostrado estar asociados con la aparición del STC son las siguientes: 

 

Posturas en flexión y extensión de dedos, mano y muñeca, así como, la desviación ulnar o radial que implique agarre, pronación y supinación combinada con el movimiento repetitivo en ciclos de trabajo Fuerza ejercida en trabajo dinámico por manipulación de pesos en extensión y flexión de los dedos y la mano Vibración segmentaría derivada del uso de herramientas vibratorias

Las características de los factores de riesgo ocupacional que han demostrado estar asociados con la aparición de enfermedad de De Quervain son las siguientes: • Postura forzada de muñeca asociada a movimiento de alta repetición (ciclos de tiempo menores a 30 segundos o 50 % del ciclo gastado. Otros factores adicionales asociados con DME son:  

Exposición a temperatura extrema (frío) Factores psicosociales

Se recomienda que para la identificación de factores de riesgo ocupacional asociados con los DME, se utilicen estrategias como: 

Auto reportes, inspecciones estructuradas que sirvan como diagnóstico precoz de las condiciones de riesgo, posteriormente se debe utilizar listas de chequeo orientadas al reconocimiento de peligros como posturas, fuerzas, repetición, vibración y bajas temperatura

 

Encuestas de morbilidad sentida de los trabajadores expuestos. Estudio de casos previos reportados en la empresa

Una vez identificada y seleccionada la situación de trabajo peligrosa, se realiza la evaluación de la actividad laboral incluyendo la descripción del proceso, requerimientos específicos de carga física, condiciones ambientales, organizacionales y psicosociales pertinentes, recursos para el trabajo (herramientas, equipos, materiales, etc) y otros, que permitan detectar factores de riesgo, potenciadores y moduladores para DME. La evaluación de la actividad laboral se puede apoyar en la utilización de métodos de calificación de carga física, para miembros superiores, los cuales usualmente indican la prioridad de la intervención necesaria y sirven de referencia para verificación de impacto de las intervenciones. Los programas de prevención se fundamentan en el control de riesgos específicos e incluirán los siguientes aspectos: 





Identificación, evaluación y control de los riesgos presentes en el puesto de trabajo, mediante la intervención ergonómica, incluyendo aspectos de diseño del puesto de trabajo, herramientas, materiales y equipos, organización del trabajo, aspectos psicolaborales. Promoción de estilos de vida y trabajo saludables, enfatizando en corrección de factores de riesgo individuales modificables a través de estrategias variadas de educación, capacitación, inducción específica al puesto de trabajo, desarrollo de condiciones físicas entre otras. Correcta vigilancia médica para la detección y manejo tempranos de susceptibles y casos.

Para el control de los factores de riesgo para los DME, se recomienda diseñar y/o rediseñar los sistemas de trabajo, buscando la óptima adaptación entre las capacidades humanas y las exigencias del puesto de trabajo. Los principales aspectos a tener en cuenta en el diseño de los sistemas de trabajo son:   

Organización del trabajo (sistemas de producción, métodos operativos, tiempos establecidos entre otros) Interacción con herramientas, máquinas y tecnología. Requerimientos físicos de la actividad de trabajo (postura, movimiento, fuerza, repetitividad, tipo de trabajo estático y/o dinámico)



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Interacción del hombre con el sistema de trabajo y el entorno (dimensiones del puesto, espacios de trabajo, características de los materiales en cuanto a la superficie de trabajo) Control de la vibración segmentaria Factores ambientales, particularmente la exposición a frío Factores de seguridad

El conocimiento de las características de los sistemas de trabajo conduce a optimizar el diseño y a alcanzar la efectividad de dichos sistemas de trabajo. Adicionalmente de manera específica, se recomienda considerar las orientaciones brindadas por las normas ISO 6385- 2004; ISO 11226- 1995, e ISO 9241 2004. Esta última para estaciones de trabajo con video terminales. Se recomienda para el control de los factores de riesgo causantes de DME, tener en cuenta los siguientes ítems:     

Hacer adaptaciones al sistema de trabajo pasando por la fase de validación de los cambios. Adaptar los elementos del diseño del puesto, equipos y tareas Garantizar el mantenimiento periódico de los equipos de trabajo. Realizar actividades formativas y de sensibilización. Realizar la adaptación del puesto después de una lesión

La ergonomía participativa parece ser especialmente eficaz y factible para involucrar a los trabajadores en los procesos de mejoramiento de los sistemas de trabajo. Es decir, su uso podría estar indicado no sólo en la evaluación de riesgos, sino en otras actividades preventivas, como el seguimiento y control en la evaluación de la eficacia de las mejoras realizadas. Se recomienda desarrollar controles de ingeniería en forma frecuente para prevenir los DME; estos deben contemplar la evaluación del puesto de trabajo, así como el seguimiento a las modificaciones efectuadas con el control. Los controles de ingeniería son los métodos más frecuentes para reducir o eliminar los riesgos de manera permanente; como ejemplos se pueden mencionar: el diseño y/o rediseño de puesto de trabajo, máquinas, herramientas y los cambios necesarios en el proceso productivo que generen efectividad de control en la fuente del riesgo Los controles organizacionales se deben incluir en la modificación de la organización de la ejecución de la tarea. Como mecanismo de prevención deben ser incluidos ambos controles, con el fin de evitar la aparición de los DME.

INFOGRAFIA

 http://www.cdc.gov/spanish/niosh/topics/ergonomia.html  http://www.ccsso.ca/oshanswers/ergonomics/risk.html,Copyright ©19972006 Centro Canadiense de Salud y Seguridad Ocupacional  Trastornos músculo-esqueléticos de origen laboral; Miguel Díez de Ulzurrun Sagala, Ana Garasa Jiménez, Mª Goretti Macaya Zandio, Jvier Eransus Izquierdo; Instituto Navarro de Salud Laboral, Departamento de Salud; 1ª edición. 1ª reimpresión (octubre de 2007)  http://www.epssura.com/guias/guias_mmss.pdf