CUATRO TIPOS DE CORAZON.docx

▶ Cuatro tipos de corazones. Mt 13:3-8 sembrador Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí, el 3 sa

Views 64 Downloads 2 File size 138KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview



Cuatro tipos de corazones.

Mt 13:3-8 sembrador

Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí, el

3

salió a sembrar. 4Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron. 5Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra; 6pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó. 7Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron. 8Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno.

Hoy quisiera compartir con ustedes el texto de Mateo 13:3-8 con el titulo los cuatros tipos de corazones. Repetimos, los cuatros tipos de corazones, los cuatros tipos de corazones. Mientras vivimos en esta tierra lo más importante es guardar nuestro corazón. En situaciones difíciles si no guardamos nuestro corazón caemos en una gran desesperanza, y hasta hay personas que renuncian a su propia vida. Por eso en la Biblia podemos ver que dice que entre todas las cosas hay que guardar el corazón. Pr 4:23 23Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida. Nosotros a través de la Palabra de Dios tenemos que guardar nuestros corazones y vivir una vida bendecía en el Señor. Jesús enseñó a sus discípulos a través de la parábola del sembrador que hay que ser personas de buen corazón como un buen campo.

1. Corazón junto al camino. (El corazón a lo largo de la ruta)

Mt 13:4 4Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron. Cuando el agricultor empieza a sembrar parte de la semilla es llevada por el viento y cae junto al camino. El camino es muy transitado por las personas. Es duro y seco y las semillas no pueden echar raíces sobre él. Estas semillas que caen sobre el camino son comidas por los pájaros, ya que no pueden echar raíces. El corazón junto al camino simboliza a un corazón duro y seco. Las personas por tener corazón duro no pueden entender y recibir la Palabra de Dios. Thomas Merton “Todo lo que vive sobre esta tierra, cada momento, y cada episodio, algo de ello se planta en el corazón. Así como las semillas siendo visibles o no visibles, son llevadas por el viento, también la semilla de la vida espiritual con el correr de los tiempos es llevada por el viento, vuela y se aferra al corazón humano y ligeramente va cayendo. Esas innumerables semillas generalmente mueren y desaparecen, es porque el ser humano no esta preparado para recibirlo” Si el corazón está duro no puede aceptar fácilmente las cosas. Si el corazón está seco y duro es porque se tiene un corazón terco, un carácter fuerte y está dirigiendo su propia vida. Además, el corazón va endureciéndose cuando la persona sólo acepta lo que entiende y piensa que es el único que tiene toda la razón. Cuando el corazón se endurece ya no escucha a los demás, y siempre pone de manifiesto sólo su opinión e ideas. Tampoco piensa profundamente y no sabe cuidar a los demás, y por pequeñas cosas se queja. El pueblo de Israel por vivir tanto tiempo en esclavitud tenían el corazón completamente duro, no obedecían la palabra de Dios, y siempre se quejaban. Al final, ellos tenían delante de sus narices la tierra de Canaán pero no pudieron entrar y estuvieron en el desierto por 40 años y perecieron allí, a excepción de Josué y Caleb . Sin embargo, el problema de las personas que tienen el corazón junto al camino es que los pájaros vienen y comen esa semilla.

El Señor llamó a este p{jaro “Ser malvado, cruel (Lucas lo describe como diablo, Marcos como satán). Es decir, satán viene para arrebatar la Palabra. Mt 13:19 19Cuando alguno oye la palabra del reino y no la entiende, viene el malo, y arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Este es el que fue sembrado junto al camino Cuando el corazón se endurece no se comprende la Palabra y la Gracia del Señor y satán viene para arrebatar esa Palabra recibida y esa oportunidad de recibir la gracia de Dios. Nosotros ahora tenemos que precavernos de satanás. Cuando escuchamos la Palabra de Dios debemos abrir nuestros corazones y concentrarnos en ella. Al no escuchar correctamente la palabra de Dios o al distraerse, el corazón es robado por satán y se cae en una verdadera desesperación. John Bunyan El autor del libro El viaje del Peregrino, John Bunyan a pesar que asistía a la iglesia no era cristino. Él se preocupó y dijo “Yo por m{s que asistí mucho tiempo a la iglesia y escuché muchos sermones, en mi corazón no tengo la certeza de Dios, y estoy sentado aca sin conocerle a Dios?” Sin embargo, un día John Bunyan leyendo Mateo 13 se sorprendió grandemente al entender que satán le robó la semilla de la Palabra que cayó sobre el campo de su corazón. Supo y entendió el hecho por el que no podía aceptar la Palabra de Dios y era porque él le pertenecía a satán, y desde ese día el empezó a concentrarse en la Palabra y en la hora del sermón. Y al poner toda su atención en la palabra un día recibió una gran emoción. Él a través de la palabra se transformó y pudo ser el autor de El viaje del Peregrino. Las personas que tienen el corazón junto al camino por más que vengan a la iglesia no pueden recibir la gracia. La hora del culto le parece aburrida, la palabra de Dios no le entra en los oídos, y se pasan durmiendo. Hay personas que durante la

alabanza están totalmente despiertos pero empieza la prédica y automáticamente se duerme por costumbre. Claro, que hay veces que cuando uno está muy cansado puede dormir en la hora del servicio. Pero, no es la primera o segunda vez, sino ya es una costumbre que se duerma en la hora del sermón, es porque el corazón de esa persona ya está duro y seco. El hecho de que la palabra de Dios no pueda ser sembrado en el campo del corazón es porque ese corazón ya está endurecido. Por lo tanto, siempre tenemos que preocuparnos para que nuestros corazones nunca se endurezcan. Existe una enfermedad llamada arterioesclerosis. Es una enfermedad que produce un endurecimiento y estrechamiento de las paredes de las arterias a causa de cúmulos de colesterol, disminuyendo o llegando a dificultar completamente el riego sanguíneo del tejido al que llega la arteria. Produce infarto cerebral, cardiopatías, esterocarnia, infarto del miocardio e hipertensión arterial. Tengamos cuidado en no tener arterioesclerosis espiritual. He 3:15

entre tanto que se dice: Si oyereis hoy su voz, No endurezcáis vuestros

15

corazones, como en la provocación Hay personas que tienen experiencias de recibir mucha gracia en el pasado pero ahora en el presente no le entra la palabra, no la escucha y tampoco se emociona y no recibe la gracia? Hay personas que escucha la palabra pero sólo la crítica? Eso quiere decir que su corazón está duro. Inmediatamente con el arado y la pala del arrepentimiento hay que arar ese campo del corazón que está duro. Si el campo no es arado se endurece. Para poder cultivar bien lo primero que hay que hacer es ablandar el campo y hacer barbecho. No abandonemos nuestro corazón junto al camino. Oseas 10:12b

Sembrad para vosotros en justicia, segad para vosotros en

12

misericordia; haced para vosotros barbecho; porque es el tiempo de buscar a Jehová, hasta que venga y os enseñe justicia.

Si en este lugar hay corazones duros, y hay personas incrédulas, en este mismo momento arrepintámonos y vengamos delante del Señor. “Señor, aquí est{ un pecador. En este momento me arrepiento, ten misericordia de mi y dame de tu gracia”. Arrepintámonos profundamente. De esa forma, la semilla de la fe del corazón brotará, echará raíces y dará frutos. Si nos arrepentimos los pensamientos negativos, la desconfianza, los resentimientos que hay en nuestros corazones serán transformados a pensamientos positivos, confianza y seremos llenos de bendición. Siempre seamos hijos obedientes a la palabra de Dios, vivamos junto al Señor, oremos sin cesar y ofrezcámosle culto al Señor, y que nuestros corazones siempre estén blandos y preparados para recibir su palabra.

2. El Corazón en pedregales. (El Corazón en lugares rocosos) Mt 13:5-6 5Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra; 6pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó. La superficie de Palestina está cubierta de tierra blanda pero si es cavado es un terreno cubierto de cal. Si en ese tipo de tierra se esparce semilla, ninguna semilla podrá echar raíces, o si echa raíces al salir el sol se quemará por no tener una raíz profunda. Mt 13:20-21 20Y el que fue sembrado en pedregales, éste es el que oye la palabra, y al momento la recibe con gozo;

pero no tiene raíz en sí, sino que es de corta

21

duración, pues al venir la aflicción o la persecución por causa de la palabra, luego tropieza. Este tipo de persona cree en la palabra pero su raíz cristina es débil entonces nunca crece espiritualmente. Por lo tanto, en la tribulación o persecución se hunde, se desfallece.

Si la raíz de la fe no es profunda se sufre altibajos en la vida cristiana, en un momento se alaba al Señor, pero al rato de acuerdo a la emoción se tropieza ante cualquier situación y ya no se asiste a la iglesia. En la hora del culto se llora delante de la presencia de Dios, el corazón se calienta, pero ese sentimiento no dura mucho tiempo. Porque no se echa raíces profundas la vida cristiana no tiene fuerzas. El problema es que en el corazón hay una piedra que desde hace mucho tiempo está ahí y por eso la raíz de la fe no puede profundizarse. Tenemos que saber cuál es esa piedra que siempre comprime y desalienta nuestro corazón. El Avivamiento en la Iglesia Asambleas de Dios en Pensacola. Cada viernes había bautismo y una hermana llorando dio su testimonio. Sufrió y recibió mucho dolor por parte de su padrastro. Por eso, se escapó de su casa y vivió vagamente. Pero siempre en su corazón estaba esa piedra que le comprimía. Ella confesó después de recibirle a Jesús y ser bautizada por el Espíritu Santo lo siguiente: “La cruz de Jesús sacó rodando y tiró la gran piedra que había en mi corazón” Todas las piedras que están en nuestros corazones y siempre nos comprimen las tenemos que sacar. Piedra de culpabilidad, de odio, de ira, de herida las tenemos que arrojar. Cuando nos aferramos a la palabra y nos sujetamos en la fe las piedras son arrancadas, y la raíz de gracia se hace profunda. Vivamos una vida victoriosa teniéndole a Jesús como el Señor de nuestras vidas. Col 2:6-7 6Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él; arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis sido

7

enseñados, abundando en acciones de gracias. En el camino de nuestras vidas puede haber muchos sufrimientos. Pero todos esos sufrimientos lo venceremos por fe, si nos paramos fuertemente en la Palabra y nos sujetamos en la cruz. Vivamos una vida de victoria en victoria y arraiguémonos profundamente en la palabra de Dios.

3. El Corazón entre espinos. Mt 13:7 7Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron. Los arbustos de espinos por ser más vigorosos quitan los nutrientes y la fertilidad a los granos y no solo eso, también impiden la penetración de los rayos solares e interrumpen el crecimiento de la planta por la fuerte espinas. El resultado es que, aunque por mas la semilla crezca tenga raíz y hojas, por causa del arbusto de espina, el sol no podrá proporcionar suficientes nutrientes a la semilla para su crecimiento adecuado. Al final el tallo de la semilla se debilita y no alcanza a tener frutos. Mt 13:22 22El que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa. El corazón entre espinos es el corazón preocupado por las cosas del mundo, por causa de la tentación de las riquezas del mundo no llegan a tener raíz la palabra y llegan a ser infructuosa. La Biblia nos habla de que debemos abandonar toda codicia. Lc 12:15 15Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee. 1Jn 2:16 16Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. La persona que tiene el corazón entre espinos llega a servir y ser leal a la iglesia. Recibe la educación y formación de la iglesia, sin embargo, el dueño de su corazón no es Jesucristo sino el mundo. El dueño del corazón entre espinos es el dinero. Por lo tanto, al vivir según el mundo, llega a olvidarse de la gracia de Dios y piensa que el dinero es todo y lo mejor. Mt 6:24 24Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas. Nuestro único dueño es Jesucristo. No permitamos que el dinero del mundo nos robe el corazón ni que estemos a su servicio.

En Mateo 19 podemos ver que un joven rico se acerco a Jesús. El era rico. Era joven. Funcionario público. En pocas palabras siendo tan joven a alcanzado gran éxito. Pregunto al Señor seriamente: ¿Qué bien debo hacer para obtener la vida eterna? El se acerco porque buscaba y tenía sed de recibir la vida eterna, sin embargo, el resultado de su decisión no fue bueno. Cuando Jesús le dijo Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme, este joven se preocupo en extremo y se aparto de Jesús. (Mt 19:16-21) Por supuesto, la riqueza en si no es el problema. Tampoco el ser rico no es problema. El problema es, que se ame más y se llegue a ser esclavo de las riquezas del mundo, más que a Dios. En la Biblia encontramos personas que han muerto por causa del dinero. Sin embargo, eran personas que tenían fe. Por ejemplo en el Antiguo Testamento Acán, en el Nuevo Testamento a Judas Iscariote, en la iglesia primitiva a Ananías y Safira y Demas el representante típico. Al llegar a caer en la tentación de la riqueza ellos recibieron su juicio. No caigamos en el error en que cayeron estas personas. Primeramente busquemos la Gloria de Dios. Mt 6:33 33Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Nosotros no debemos buscar las cosas del mundo, ¿Qué comeremos? ¿Qué vestiremos? ¿Qué tomaremos? Lo primero que debemos buscar es el reino de Dios y su justicia, y ¿Cómo podemos ser aptos a Dios y a la iglesia para la misión que nos encomendó? Cuando buscamos primeramente el reino de Dios y su justicia, Dios mismo se encarga de llenarnos y darnos alimentos, negocios y salud. El pastor Charles H. Spurgeon y el pastor George Muller Es una famosa anécdota sobre el pastor Spurgeon. El pastor Spurgeon llego a recaudar 300 libras para los huérfanos que tenía a su cargo en Londres. Pero mientras oraba, escucho la voz que le decía, ese dinero dáselo al pastor Muller. En ese

momento el pastor Spurgeon dijo: Señor, mis huérfanos necesitan este dinero. Sin embargo, esa voz no despareció. Fue ahí cuando dijo el pastor Spurgeon: Si Señor, seré obediente. El pastor Spurgeon tomo el dinero y fue junto al pastor Muller. En ese momento el pastor Muller se encontraba arrodillado y orando. El pastor Spurgeon entregándole las 300 libras le dijo al pastor Muller: Dios me dijo que le entregue este dinero a usted por eso he venido hasta aquí. Entonces el pastor Muller llorando dijo estas palabras: Yo antes que usted llegara yo le estaba pidiendo a Dios 300 libras para dar de comer a mis huérfanos. Cuando el pastor Spurgeon llego a su oficina encontró una carta sobre su mesa. Al ver dentro del sobre había 315 libras. Dios le había dado las 300 libras que había donado más el interés. Cuando servimos al Señor con todo el corazón, el Señor nos llena de las mejores cosas. Preocupación, tentación y la codicia por la riqueza sea quemado por el Fuego del Espíritu Santo. Que nuestras vidas sean transformadas en vidas que compartan, sean leales y estén llenos de alegría.

4. El corazón en buena tierra Mt 13:8 8Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno. Mt 13:23 23Mas el que fue sembrado en buena tierra, éste es el que oye y entiende la palabra, y da fruto; y produce a ciento, a sesenta, y a treinta por uno. La semilla que cayó en buena tierra produjo frutos a treinta, a sesenta y al ciento por uno. El corazón en buena tierra es el corazón de un creyente maduro. Que siempre nuestro corazón sea suelo fértil y seamos personas que anhelemos vehementemente la gracia. Tomémonos fuertemente de la cruz, mantengámonos firme con la palabra y con la fe marchemos adelante. Recibamos la llenura del Espíritu Santo, y vivamos bajo su guía.

El creyente que tiene el corazón en buena tierra, es el que acepta la palabra de Dios con humildad, y medita profundamente en ella, y a través de la palabra meditada, recibe la ayuda del Espíritu Santo, cuida y da frutos. Lc 8:15 15Mas la que cayó en buena tierra, estos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia. Lo importante es escuchar la palabra y cumplirla. Vivamos conforme a la Palabra. Vivamos conforme a la voluntad de Dios. Deseemos glorificar a Dios. Llenemos de deseos santos. Para poder aplicar la palabra de Dios en nuestras vidas debemos confiar en la ayuda de Dios, luchemos contra el pecado y hagamos el mejor esfuerzo para vivir para la gloria de Dios. Entonces llevaremos muchos frutos. Nos pareceremos mas a Jesús. Empezaremos a dar pruebas de haber tenido un encuentro con Dios. Dios transforma las vidas de las personas en vidas llenas de su palabra y del Espíritu Santo. El pastor William Barclay dijo la buena tierra es igual al corazón, el corazón abierto, es el corazón preparado, para comprender y para actuar. La vida de los cristianos en todo tiempo debe actuar. Al escuchar y al recibir la palabra de verdad debe ir a la práctica y producir frutos. El corazón en buena tierra es igual a la buena tierra en donde se puede cultivar, es el corazón blando, tierno. Al ser llenos de la palabra y del Espíritu Santo el corazón llega a ser tierra fértil. Ez 11:19

Y les daré un corazón, y un espíritu nuevo pondré dentro de ellos; y

19

quitaré el corazón de piedra de en medio de su carne, y les daré un corazón de carne, Dios nos dio un corazón de buena tierra. Cuando practicamos y aplicamos la palabra de Dios en nuestras vidas, un cambio sorprendente ocurre. Edward Mott trabajo hasta los 37 años en la fabricación de gabinetes en Inglaterra. Este hombre mientras trabajaba en la fábrica su vida estaba lleno de sentimientos de inferioridad, quejas y resentimientos. Su vida no tenía sentido ni esperanza.

En un invierno, vagando por las calles de Londres, vio una iglesia y entro a la capilla. En ese momento, el pastor John Hyatt estaba predicando el capítulo 3 de Juan con el titulo el camino de nacer de nuevo, al momento que estaba escuchando esta palabra Edward dijo: yo también debo nacer de nuevo, empezó a tener un deseo fuerte. El Espíritu Santo abrió la puerta del corazón de Edward y él llego a aceptar a Jesús. Después de esto Mott decía a todas las personas. El sonido de mi martillo empieza a cantar. Mi martillo ahora baila. En mis ojos entro la vida y en mi corazón corren agua viva. Es porque Jesús vino a mi corazón. Yo nací de nuevo. En la vida de Edward se lleno de la esperanza del reino de Dios. Mott continuó trabajando en su mismo trabajo pero transformado en un carpintero lleno de felicidad. Cada vez tenía mas riquezas en su vida. La empresa en donde trabajaba como carpintero llego a ser de él y empezó a crecer gradualmente. Al final Edward Mott tuvo éxito en su negocio, y escribió un himno recordando siempre a su primer amor a Jesús. Dice el himno: Segura mi espera está, en la justicia de Jesús Y mis pecado expiará, el sacrificio de su cruz Jesús será mi protección, la roca de mi salvación, La roca de mi salvación. Esforcémonos en meditar diariamente y a vivir conforme a la palabra de Dios. El corazón en buena tierra es sembrada la palabra de Dios, llenemos nuestras vidas de los buenos y bendecidos frutos que Dios nos da y del fruto del Espíritu Santo. La verdad es que en nuestros corazones hay todo tipo de lucha. Existen corazones junto al camino, en lugares rocosos, en espinos. Para llegar a ser buena tierra los que están en el camino confiesen y arrepiéntase, los que están en lugares rocosos saquen todas las piedras con la palabra y la cruz de gracia y los que están en los espinos sean consumidos por el Espíritu Santo.

Cuando la semilla de la palabra santa cae en nuestros corazones es transformado, grandes milagros acontecerán. Seamos llenos del Espíritu Santo, tomémonos fuerte de la cruz de Jesús y salgamos adelante para que se cumplan los milagros de Dios.