Ciclo Vital Familiar trabajo

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República Bolivariana de Venezuela Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior Universidad Nacional Experimental “Rómulo Gallegos” San Juan de los Morros Estado Guárico

MEDICINA PREVENTIVA, FAMILIAR Y COMUNITARIA II ACTIVIDAD II: CICLO VITAL FAMILIAR

Profesor: Dr. Alejandro Zalhout

Participante: Araque C., Ghenesis G. C.I.N° 28.482.581

2° Año, Sección 4.

Marzo, 2020

2.1- Tomando como base los artículos de PDF (CICLO VITAL FAMILIAR) enviados, realizar 01 trabajo resumen escrito (INDIVIDUAL) sobre el tema CICLO VITAL FAMILIAR. Ciclo Vital Familiar La idea básica a la noción del ciclo vital familiar es que todas las familias recorren un proceso de desarrollo y experimentan cambios a lo largo del tiempo. Para el doctor Tomasone, se entiende como ciclo vital familiar a un concepto ordenador, que intenta explicar la evolución secuencial de las familias y las crisis de las transiciones que atraviesan en función del crecimiento y desarrollo de cada sus miembros. Se puede decir que describe el transcurrir en la vida que realizan las personas, desde que nacen hasta que mueren, en forma de etapas preestablecidas. Se le relaciona con un ciclo o con un espiral porque presenta diversas fases o procesos al mismo tiempo, de acuerdo al número de miembros que integran dicha familia. El ciclo vital familiar es un concepto vivo que se encuentra en constante evolución. La familia se define como “la unidad relacional básica de la sociedad”. Es un sistema abierto, constituido por un grupo variable de miembros, cumpliendo cada uno de ellos funciones y roles que irán cambiando y ajustándose de acuerdo a las necesidades de crecimiento de cada individuo. Todos ellos en conjunto irán viviendo etapas cronológicamente bien definidas El pasaje de una etapa a otra implica cambio, el cambio genera desequilibrio en un miembro de una familia y en esta en su conjunto. Son momentos de crisis que requieren en la familia ciertos ajustes y negociaciones. Siguiendo la Teoría general de los sistemas, todo sistema viviente tiende al equilibrio (homeostasis) y el temor a lo desconocido y el cambio pueden mantener a un integrante del mismo aferrado a una situación estática. Con miedo al cambio, aferrado a lo conocido, evitan la adaptación de la estructura familiar a las nuevas necesidades que exige el pasaje a una etapa posterior. Esto finalmente se manifiesta con la aparición de disfunciones y síntomas

Los momentos transicionales de la vida familiar producen tensiones que exigen transformaciones en la organización familiar para adaptarse a las necesidades cambiantes de sus miembros. Los limiten crujen, se relajan o se hacen rígidos, las reglas y los roles se confunden, se replantean jerarquías, se reviven conflictos no resueltos. Cada familia maneja esta situación con mayor o menor stress de acuerdo a su historia, su capacidad de resolución de crisis vitales, su cohesión, y su adaptabilidad, también llamada resiliencia. Es importante reconocer los momentos transicionales para no patologizar la vida de las personas y las familias. La importancia del conocimiento del ciclo vital familiar y de sus etapas radica en que es una herramienta excelente para poder predecir, acompañar e intervenir si es necesario frente a interrupciones o desviaciones del mismo, producto de acontecimientos vitales, o inesperados en un instrumento útil para los profesionales que trabajan desde un enfoque sistémico. Y es que una de sus características es su aplicabilidad desde todas las posiciones teóricas. Es un factor que nos permite contextualizar a la familia a la vez que evaluar las situaciones que nos describen. Por otra parte, puesto que cada fase del ciclo vital aparece unida a ciertos riesgos y a ciertas oportunidades. De manera global, disponer de un modelo coherente del ciclo vital familiar puede en un momento dado hacer un diagnóstico diferencial entre lo que puede ser el estrés familiar normal asociado a un cambio evolutivo, y lo que constituye un “verdadero” problema clínico. Transiciones familiares a lo largo del ciclo vital El momento de transición de una etapa del ciclo vital familiar a otra es un momento de crisis, los momentos de mayor riesgo aparecen por tanto aquí, en la cual los miembros de la familia tienen la clara percepción de que las reglas con que se venían manejando ya no sirven; pero aún no han surgido de ellos otras nuevas que las reemplacen, ya que en ellos la familia debe afrontar nuevas tareas y nuevos desafíos que impone la transición, generándose conflictos que la familia necesariamente debe superar . Cuando el ciclo vital de una familia –o de otro grupo natural- se disloca o interrumpe, los síntomas de una enfermedad pueden aparecen. El síntoma se convierte en estas ocasiones en una señal de que la familia se enfrenta a dificultades para superar una

etapa de su ciclo vital. . Se debe tener en cuenta que no haber resuelto adecuadamente las dificultades planteadas en una etapa, probablemente implique trabas en la transición a la siguiente. En estos periodos de transición, lo que debe negociarse es ese gran paquete formado por el sistema de creencias compartido y las reglas que lo mantienen, unidos ambos términos en un proceso de retroalimentación continua. Por ello, en épocas de crisis los cambios en el funcionamiento y en la organización de la familia han de suponer el primer paso para cambios más importantes. Así, no sólo se han de reelaborar las reglas del sistema en la búsqueda de alternativas; también los valores y las creencias deben reelaborarse. Una familia funcional es aquella cuyas reglas y sistemas de creencias son lo suficientemente flexibles como para que su funcionalidad no se vea lesionada en el pasaje. Son familias capaces de acomodarse a las nuevas situaciones evolutivas a través de la negociación y el establecimiento de nuevas reglas, que sean satisfactorias para cada uno de sus miembros. Ciclo vital y estresores externos e internos Son factores que afectan a la familia y por ende al ciclo vital, tanto interna como externamente. Cambio individual y desarrollo familiar: El proceso de individualización de los miembros nunca es solamente individual, sino que es proceso en el cual toda la familia participa. La familia tiene un rol muy importante en el proceso de formación de la identidad de uno de sus miembros así como en la forma que tiene y/o tendrá de percibirse a sí mismo. Por ejemplo, las expectativas que tengan de él los demás miembros de la familia, los roles que le asignen y las creencias que compartan van a ser ingredientes básicos en la elaboración de su identidad. De hecho puede considerarse que el ciclo vital individual está ligado y relacionado al ciclo vital familiar Impacto de la enfermedad o pérdida: Algunas familias sufren situaciones imprevisibles y que afectan hasta tal punto al ciclo vital familiar, que se pueden considerar como transiciones hacia otras etapas. La aparición de una enfermedad grave, que pueda conllevar la muerte de uno de los miembros de la familia, podrá tener diferentes consecuencias dependiendo del momento del ciclo vital en que ésta se encuentre y de cuál de sus miembros sea el afectado. Impacto de factores sociales, laborales, migratorios: Factores relacionados con la

laboralidad, el éxito profesional o social, la pérdida o ganancia de estatus, entre otros. El divorcio también es considerado como un estresor importante, que afectará a los miembros de la familia de forma muy diferente en función del momento del ciclo vital de la familia en el que se realice. La migración es otro factor a destacar. Y es que cuando una familia realiza un proceso de migración, son múltiples las circunstancias que influyen en su nueva adaptación. Como característica común, podemos decir que todas estas cuestiones externas a la familia plantean nuevos retos que requieren de reorganizaciones profundas y de cambios importantes. Estos a su vez, pueden agrupase en crisis evolutivas o de desarrollo y crisis inesperadas. Crisis vitales de desarrollo: Esperable, predecibles, relacionadas con el ciclo vital familiar, la tensión suele ser real y manifiesta, intrínseca, pero puede suceder que tenga rasgos ocultos (ejemplo emancipación, nacimiento de un hijo, nido vacío, adolescencia, entrada en la pubertad, vejez). Requieren cambios dentro del sistema familiar, algunos cambios pueden ser lentos y graduales, otros repentinos y drásticos. Están determinadas social o biológicamente. No se pueden prevenir, y los problemas aparecen cuando la familia intenta impedir la aparición de la crisis, en lugar de decirla y adaptarse, o cuando se intenta detenerlas o acelerarlas en el tiempo. Dichos cambios requieren un tiempo de adaptación para enfrentar nuevas desafíos, que forman parte del desarrollo de la vida normal. Crisis inesperadas o no normativas o externas: La tensión es extrínseca, temporal y real y habitualmente aislada. En las desgracias inesperadas, las familias suelen unirse para resolver el problema. Por ejemplo, asalto, incendio, catástrofe natural, terremotos inundaciones, aborto, embarazo no deseado, pérdida de empleo, accidentes. Es decir, son aquellas que sobrevienen bruscamente, que no están en la línea evolutiva habitual. El riesgo comienza cuando se empiezan a buscar culpables y se fantasea con lo que se podría haber hecho o no haber hecho, en vez de aceptarla y buscar una solución. Tanto las crisis evolutivas como las crisis inesperadas pueden ser atravesadas por las personas/familias de distintas maneras dependiendo de los recursos que tengan y de las experiencias previas (adaptación a crisis anteriores).Teniendo en cuenta esto, habrá familias que puedan pasar por estos períodos de cambios con mayor facilidad y capacidad de adaptación y otras no tanto. Utilidad del ciclo vital

1-Realizar actividades preventivas a través de guías anticipatorias y de intervenciones normalizadoras en las transiciones del ciclo vital. 2- El diagnóstico temprano de riesgos psicosociales. Neurgaten y Haley señalan que si los acontecimientos vitales están desfasados del tiempo del ciclo vital podrían ser más traumáticos. Las mayores tensiones se presentan en acontecimientos que trastornan la secuencia del ciclo vital (crisis no normativas), por factores sociales o impacto de la enfermedad o muerte de un familiar. 3-Diseñar programas integrales de salud que tengan en cuenta las necesidades y tareas evolutivas de las familias y las comunidades en las que están insertas. 4-Planificar intervenciones familiares cuando una enfermedad grave o crónica afecte el desarrollo de un miembro o una familia. La posibilidad de dar una lectura en clave evolutiva a los problemas clínicos es precisamente uno de los grandes atractivos que tiene la perspectiva del ciclo evolutivo familiar para los profesionales que trabajan con familias desde el enfoque sistémico. En otro orden de ideas, Pittman señala que las crisis de desarrollo exigen que la familia modifique su estructura para adaptarse a ellas. En su opinión, los problemas surgen tanto cuando la familia trata de evitar la crisis en vez de adaptarse a ella como cuando parte de la familia trata de apresurar la crisis. Conocer el momento de desarrollo que vive la familia nos permite hacer hipótesis sobre posibles dificultades, disfunciones, entre otros.; así como entender de forma amplia las variables que intervienen en cada etapa que vive la familia. Además, también nos permite tener en cuenta los periodos de crisis, relacionados con las transiciones de una etapa a otra. Etapas Del Ciclo Vital Familiar Los criterios utilizados para la división de las etapas del ciclo vital familiar pueden ser diversos. Pero tal vez el criterio que con mayor frecuencia se ha utilizado es el que se refiere a los cambios en el tamaño de la composición familiar (se incluyen aquí las adiciones o pérdidas de miembros en la familia). Existen otros criterios, son la

composición por edades, los cambios laborales o los cambios en la posición de rol. Las etapas del ciclo vital familiar según Duval (1977): Formación de la pareja Comienza con el adulto joven, soltero y sin pareja que se pone de novio. Forma una pareja y luego se casa hasta el nacimiento del primer hijo. Con la formación de una pareja queda constituido un nuevo sistema, que será el inicio de una nueva familia. Este nuevo sistema/pareja tendrá características nuevas y propias. A su vez cada uno de los miembros de la pareja traerá creencias, modalidades y expectativas que habrán heredado de sus propias familias de origen. Al formar un nuevo sistema tendrán que examinar cada una de éstas y negociar para establecer su nueva identidad como una nueva familia; aceptando las diferencias y manteniendo sus individualidades. En esta etapa los miembros de la pareja deben negociar sus propias reglas, en cuanto a su intimidad, sexualidad, definir donde y como vivir, espacios de recreación, economía del hogar horarios laborales, de la actividad lúdica, actividad física, tiempos con amigos, solos o compartidos. En la evolución de una pareja habrá diferentes etapas, momentos de tranquilidad y otros de crisis. Los aspectos que pueden llamar la atención con respecto a la pareja son alianza con la familia de origen de uno o ambos miembros, esto va a generar una dificultad para asumir el rol de esposo/a , padre/madre; la llegada de un hijo es vivida o pudiera interpretarse como una competencia por el cariño del otro; y por último una alianza fraternal entre los cónyuges como forma de poder salir del hogar de origen, generalmente se buscará un hijo solamente para consolidar la unión de la pareja que aún no ha sido lograda. El médico de familia deberá encargarse de aconsejar sobre hábitos saludables, evaluar estilos de vida, explorar el historial de la pareja, entre otros. Etapa de Expansión Comienza con la espera de los hijos hasta el inicio de la escolaridad. El nacimiento de un hijo crea muchos cambios tanto en la relación de pareja como en toda la familia. Las funciones de los padres se diferencian para poder brindarle al niño la atención y cuidados que necesita. La madre se unirá con el bebé, interpretando y descifrando sus demandas de cuidado y alimentación. Ya nacido el niño, se produce un choque de culturas y modalidades de crianza de ambas familias de origen de los padres,

la intromisión de los padres en la crianza, la lactancia, llanto del bebé y el conocimiento de lo que es normal o no. El padre participa activamente desde afuera sosteniendo esta relación y haciendo el nexo entre madre-hijo/mundo exterior. Llegará el momento donde el hombre deberá recuperar a su mujer como pareja y a su hijo en relación a él. Esta unión es normal y necesaria para la buena evolución de toda la familia. Algunos problemas frecuentes en esta etapa son la persistencia de la unión madrebebé a lo largo del tiempo, la intolerancia por parte del padre de ocupar un lugar secundario en la tríada madre-padre-hijo durante los primeros meses y la excesiva participación de la familia extensa en el cuidado del bebe con la consecuente dificultad de los nuevos padres para adaptarse al nuevo escenario. Seguidamente, inicio de la etapa escolar, es una etapa crucial en la evolución de la familia, se produce el primer desprendimiento del niño del seno familiar. Se unirá a una nueva institución con maestros y compañeros y realizará nuevas actividades fuera del hogar. En cierta medida es la puesta a prueba de todo lo que la familia inculcó en los primeros años al niño (enseñanza del lenguaje, los límites y los buenos hábitos de vida). La red social del niño se amplía y se comenzará a relacionar con otros adultos significativos (maestros). Por otro lado, los padres tendrán por primera vez una imagen externa de su hijo, la imagen que le transmitirán los maestros. Algunos problemas van a presentarse en familias con dificultad para realizar cambios y en otra perspectiva, otras familias depositan a los niños en la escuela demandándole a ésta funciones que les corresponden a los padres cumplir. Etapa de Consolidación La entrada de un hijo a la escuela es presentarlo a la sociedad, es ponerlo en el juego de la vida en su contexto. Las desmedidas pretensiones de los padres, o sobre el rendimiento, el comportamiento,

en su vida, puede ser un foco de conflicto. Se

construye una relación con los hijos en la cual progresivamente se le van dando libertades y se explora la adquisición de responsabilidades acordes a la edad de los hijos. Seguidamente, la adolescencia es una etapa de grandes crisis para la mayoría de los individuos y las familias. Se producen grandes cambios en todos los integrantes del núcleo familiar y en la relación de éstos con el exterior. El adolescente sufre una gran crisis de identidad. Su cuerpo sufre cambios y aparecen los caracteres sexuales

secundarios bien definidos. Comienza a ampliar su contacto con el mundo externo y el espacio geográfico en el que se mueve, lugares donde los padres no son invitados a participar. Es una etapa de grandes turbulencias emocionales para el adolescente que atraviesa el desafío de transformarse en adulto (dejando la imagen idealizada de los padres de la infancia), definir su identidad sexual y conquistar cierto grado de autonomía en lo emocional y mental. Por momentos el adolescente se torna un ser de difícil manejo y comprensión por parte de los padres, la familia y la sociedad en general. Para el adolescente es importante la presencia de los límites firmes (con posibilidad de renegociarlos de acuerdo al crecimiento), con espacio para que ellos experimenten y se equivoquen, teniendo la oportunidad de recurrir a sus padres si los necesitara. Esto lo hace sentir seguro. Algunos de los problemas más frecuentes de esta etapa son la dificultad de los padres para poner los límites adecuados, padres que se transforman en “amigos” de sus hijos, sin una clara diferencia de roles; y la dificultad para permitir la salida (desprendimiento) del adolescente del seno familiar. Etapa de Apertura La salida de los hijos del hogar, y la reacomodación de la pareja son las características determinantes de esta etapa. Los hijos abandonan el hogar por que se casan, se va a estudiar a otra ciudad, se van a vivir solos en pareja; para poder continuar su propio ciclo vital. Al final el nido vacío obliga a replantear el vínculo matrimonial y las prioridades. Este es un período en el cual las enfermedades crónicas hacen su aparición, como así también las enfermedades de los abuelos o la muerte de ellos son parte de esta etapa. Se define como nido vacío al período en el cual se presenta inmediatamente posterior a la salida del último hijo del hogar, ocurren las consultas frecuentes de las madres con síntomas inespecíficos, angustia, y soledad, producida por la ausencia de los hijos, se produce la pérdida de la función del rol de madre cuidadora de los mismos e incapacidad de adaptarse a las nuevas circunstancias. Es importante estar atentos a los síntomas inespecíficos, actuar sobre los síntomas que pudieran presentarse en los hijos y ser causales de situaciones de crisis matrimoniales en los padres. Así mismo se debe preparar a los padres en el rol de abuelos. Algunas familias atraviesan esta etapa con mucha dificultad. Las parejas que dejan “todo” por la crianza de los hijos pueden acusar a éstos de dejarlos solos, cuando en realidad lo que hay es una dificultad en la pareja

(antes padre y madre) para reencontrarse, estar solos o aceptar el paso del tiempo. Familia de Edad Madura Las familias durante esta fase deberán afrontar cambios no solo en lo individual sino también a nivel familiar. El fin de la vida laboral (jubilación) que por algunos es tomado como el inicio de una nueva etapa, donde tendrán la oportunidad de realizar cosas postergadas durante la juventud, disfrutar de los nietos y seguir generando proyectos, para muchas personas es el fin de su vida activa y el paso hacia una etapa “improductiva”. Disolución En esta etapa en la cual se van haciendo ancianos, se muestran más vulnerables y es importante valorar el grado de funcionalidad y autonomía de los abuelos. Cada uno de los integrantes sufrirá cambios a nivel corporal (mayor fragilidad, enfermedades crónicas) y/o emocional (pensamientos con respecto a la muerte, pérdida de seres queridos).Todo esto requiere de un tiempo de procesamiento. El médico debe estar atento a la detección y tratamiento de enfermedades crónicas, diferenciar entre enfermedad y envejecimiento, acercarlos al concepto de la muerte y ayudarlos a incorporarla como parte de la vida y del ciclo vital, y acompañarlos en este proceso al igual que en la pérdida de su compañero. Herramientas para evaluar una familia Adaptación: Durante su evolución natural la familia está expuesta a exigencias internas (de sus propios miembros) y externas del entorno social y su contexto, esto exige un cambio constante en la posición de los miembros de la familia con sus relaciones mutuas para

que pueden crecer y desarrollarse mientras el sistema transita su

continuación. Según el grado de adaptabilidad una familia puede definirse como: a- Caótica. No hay figuras de autoridad, poca disciplina y escasa capacidad de resolver problemas, cambios permanentes de roles y pautas. b- Flexibles

En este tipo de familias hay figuras de autoridad democráticas y

cambiantes. Buena capacidad de resolución de problemas roles y reglas adaptables. c- Estructuradas: autoridad democrática pero generalmente estable, negociaciones estructuradas pero con capacidad de resolver problemas las reglas son más explicitas

que implícitas con poca capacidad de cambio. d- Rígidas: Predomina el autoritarismo, la negociación entre sus miembros es limitada o nula, hay pobre resolución de problemas, roles rígidos y estereotipados, reglas rígidas y explicitas. Otro factor que se considera a evaluar en las familias es la estructura familiar, que se define como la forma en que sus miembros organizan el funcionamiento de la misma basados en patrones de interacción que responden a demandas internas y externa. Estableciendo pautas que apuntalan al sistema familiar y regulan las conductas de sus miembros y siendo, en general, mantenida por ellos.

Para que el funcionamiento

familiar sea adecuado los límites deben ser claros deben definirse con suficiente precisión como para permitir a los miembros del subsistema el desarrollo de sus funciones. Aunado a ellos, el monitoreo del desarrollo, respectivamente.

2.2.-Con base al artículo: Familia y ciclo vital familiar Por Dra. Judith Estremero y Dra. Ximena Gacia Bianchi, responder las siguientes preguntas: a-¿Qué provoca la incorporación de un hijo en la familia? La incorporación de un hijo en la familia provoca inevitablemente mucha tensión en la pareja. Son frecuentes los reproches, la depresión, cansancio de ambos padres, dificultad para ponerse de acuerdo en cómo y cuándo hacer las cosas. A veces esto es tomado con alegría y en forma positiva y en otras aumenta la tensión o los conflictos. El nacimiento de un hijo crea muchos cambios tanto en la relación de pareja como en toda la familia. Aparecen nuevos roles y funciones: madre, padre (función materna y función paterna); y con ellos los de la familia extensa: abuelos, tíos, primos, entre otros. b-¿Qué provoca en el adolescente la ausencia de límites? La ausencia de límites hace que el adolescente se sienta solo, desamparado y da lugar a que aparezcan conductas de riesgo (violencia, embarazos no deseados, drogas, entre otros.) con el propósito de captar la atención de sus padres. c-¿Qué desafíos enfrentará la pareja en la edad madura? Por un lado el reencuentro entre ellos, dado por la salida de los hijos del hogar y por el cese laboral. De las características de este encuentro dependerá que la pareja continúe unida o no. Por otro lado deberán afrontar cambios no solo en lo individual sino también a nivel familiar; dentro de las familias aparecerán nuevos roles: abuelo/a. Este nuevo rol les permite a los padres, ahora abuelos, tener un contacto más libre y placentero con los nietos que lo que tenían con sus propios hijos. 2.3.- Con base al artículo: Apuntes sobre Ciclo Vital Individual y Familiar. De

Moratalla, T.; Carreras, A. y Villegas, J., responder las siguientes preguntas: a. - Con respecto a los cambios en el tamaño de la composición familiar, ¿qué etapas no permanecen estables? No permanecen estables las etapas de procreación son de expansión de la familia, y las etapas de emancipación corresponden a una contracción de la familia. b. - ¿A que se denomina “atasco evolutivo”? El atasco evolutivo es la carencia de las habilidades necesarias para realizar las transiciones del ciclo vital familiar. De igual manera, se asocia no solo a una detención del ciclo evolutivo familiar, sino a una auténtica regresión a etapas anteriores: los conflictos irresueltos de etapas constituyen puntos de fijación a los cuales la familia tenderá a volver. Algunos autores manifiestan que el atasco evolutivo genera y mantiene el problema; pero a su vez el problema mantiene el atasco evolutivo. c. -Señale tres utilidades del ciclo vital como instrumento terapéutico. El terapeuta lo utilizará para identificar las tareas evolutivas que esa fase del ciclo vital plantea y calibrar hasta qué punto la familia está cumpliéndolas adecuadamente. Es posible de esta forma concluir si la familia se está comportando o no de acuerdo con los requerimientos de la etapa evolutiva en que se encuentra. Situar correctamente el momento evolutivo de la familia permite conocer a priori, de una forma aproximada, cuáles pueden ser las debilidades y los recursos de la familia en ese momento. Evaluar retrospectivamente las transiciones anteriores y el estrés generado para comprender las dificultades actuales o incluso para predecir e identificar riesgos potenciales en el futuro.