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Crecemos en una familia, crecemos  en una cultura Cómo alentar el descubrimiento, la creación y la participación de l

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Crecemos en una familia,

crecemos  en una cultura

Cómo alentar el descubrimiento, la creación y la participación de los niños y las niñas

L ib ertad

y O rd e n

L ib ertad

y O rd e n

Crecemos en una familia,

crecemos  en una cultura

Cómo alentar el descubrimiento, la creación y la participación de los niños y las niñas

Crecemos en una familia, crecemos en una cultura.

Contenido

Cómo alentar el descubrimiento, la creación y la participación en los niños

Ministerio de Cultura de Colombia Mariana Garcés Córdoba Ministra de Cultura

María Claudia López Sorzano Viceministra de Cultura

Enzo Ariza Secretario General

Guiomar Acevedo Directora de Artes

Sol Indira Quiceno Forero

Cuando en esta publicación hablamos de los bebés, los niños, los hijos, los cuidadores, los papás… ¡también estamos hablando de

Conozcamos a los niños

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Hablemos, leamos y juguemos con los niños

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las bebés, las niñas, las hijas, las cuidadoras y… las mamás!

Asesora de Primera Infancia, Dirección de Artes

María Acosta Coordinadora Grupo Literatura y Libro, Dirección de Artes

Ana Roda

Sugerencias útiles para leer con su bebé

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Leamos en voz alta con nuestros niños

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Directora de la Biblioteca Nacional

Despertemos su curiosidad y ganas de saber © Fundalectura Dg 40 A bis Nº 16-46, Bogotá Tel. 320 15 11 Fax: 287 707 www.fundalectura.org [email protected] Textos

Claudia Rodríguez Rodríguez y María Cristina Rincón Rivera Diseño e ilustraciones

Daniel Fajardo Bautista Victoria Peters Rada [email protected]

ISBN 978-958-9342-43-5 1ª edición, 2012 Impreso en Colombia por Printer Colombiana S.A. 20.000 ejemplares

Sugerencias útiles

El contenido de este catálogo y su diseño es uno de los aportes de Fundalectura al Convenio de Asociación 1010 de 2012, celebrado con el Ministerio de Cultura en el marco del Plan Nacional de Lectura y Escritura Leer es mi Cuento, para “desarrollar el proyecto de ediciones especiales de conformación de colecciones dirigidas a la primera infancia”, destinadas a las bibliotecas de la Red Nacional de Bibliotecas Públicas y a los Centros de Desarrollo Infantil Temprano del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF. Material impreso de distribución gratuita con fines didácticos y culturales. Queda estrictamente prohibida su reproducción total o parcial con ánimo de lucro, por cualquier sistema o método electrónico sin la autorización expresa para ello.

Animemos a nuestros niños a vivir y crear su entorno Sugerencias útiles

Disfrutemos lo que somos y lo que tenemos

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Sugerencias útiles

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Frecuente las bibliotecas públicas y las casas de la cultura

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Participen en actividades culturales al aire libre

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Visiten y disfruten los museos

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Conozcamos a los

niños

C onocer a nuestros bebés, niños y niñas es una clave importante para apoyarlos en su crecimiento. Saber en cada

momento de su vida qué necesitan, cuáles son sus preferencias, cuáles sus capacidades y sentimientos, qué significan sus gestos, nos marca un camino seguro para fortalecerlos, de manera que puedan elegir aquello que quieren ser, dónde quieren ir, cómo quieren vivir hoy, en su niñez, y en cada etapa de su vida. ¿Y cómo llegamos a conocer a nuestros hijos? Escuchándolos desde que nacen, conversando con ellos, contándoles historias imaginadas y de la vida diaria, jugando y cantando juntos, ofreciéndoles lecturas de textos variados, disfrutando películas con ellos, explicándoles aquello que no comprenden, es decir: estando atentos a ellos y teniéndolos en cuenta en diferentes situaciones de nuestra vida familiar y social. 4

Cuando los niños sienten que son escuchados y que su opinión es valiosa participan espontáneamente en las actividades de la vida familiar, de los vecinos y amigos. La música que arrulla, las rimas y cuentos de la tradición oral, los juegos y los libros que compartimos son el camino para empezar a comunicarnos con nuestros hijos y conocerlos. Fuera de casa también el parque, la biblioteca, el museo, el carnaval, la verbena, nos invitan a pasar buenos momentos, aprender y crecer juntos. En esta publicación les ofrecemos ideas para disfrutar en familia, en la casa, el vecindario y el municipio.

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Hablemos, leamos y juguemos con los niños

E s importante que los adultos que rodeamos a los niños estemos

“Les leemos a los niños por las mismas razones que les hablamos: para tranquilizarlos, para entretenerlos, para crear lazos; para informarles o explicarles algo, para despertar su curiosidad, para inspirarlos. Pero al leerles en voz alta también: • condicionamos su cerebro para que asocien lectura y placer, • creamos las bases del conocimiento, • construimos su vocabulario, • les ofrecemos un modelo de lector.” Jim Trelease, Manual de la lectura en voz alta

atentos a sus necesidades y gustos, para saber cómo apoyarlos en el desarrollo de su inteligencia, sus conocimientos y su capacidad para relacionarse con las demás personas. Nuestra disposición para escucharlos y conversar despierta su sensibilidad, los anima a conocer el mundo a su alrededor y les da alas para expresarse. La lectura es una forma de comunicarnos. A través de ella compartimos con los niños mundos distintos al nuestro, lo que otras personas viven e imaginan, su forma de enfrentar las dificultades. Al leer, nuestra sensibilidad aflora, nos emocionamos, comprendemos cómo funcionan las cosas y descubrimos otra manera de ver la realidad. 6

Sugerencias útiles para leer con su bebé Cuando los niños nacen, nuestras palabras, gestos y abrazos les comunican lo que sentimos y los invitan a respondernos con sus balbuceos y gorjeos. Estas conversaciones se enriquecen con rimas, juegos y canciones de cuna. Poco a poco los libros entran a enriquecer esta comunicación. Estas son algunas claves para hacerlo: Juegue con los dedos, las manos y los pies de su bebé mientras le canta una rima como: Había una vez una hormiguita que buscaba su casita por acá y por allá y la encontró, ¡AQUÍ! Mézalo al ritmo de una canción de cuna. Lea con él libros sin palabras e invente historias a partir de las imágenes. Cuéntele dónde viven, háblele de los objetos de uso diario. Dígale mientras lo viste o lo baña qué hace usted. Por ejemplo: Ahora te voy a poner el vestido de flores que te regaló la tía.

Vayan a la biblioteca pública a… • escuchar los cuentos y poesías que la bibliotecaria lee en voz alta. • pedir a la bibliotecaria que le recomiende libros para leer con su bebé y sus niños.

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Leamos en voz alta con nuestros niños Léales en voz alta libros con ilustraciones y conversen sobre sus historias. El gusto de los niños por las artes y su interés por la vida de los demás, también se despierta con las formas, colores, personajes y situaciones de estos libros. Lea despacio, de modo que sus hijos disfruten al mismo tiempo las palabras y las ilustraciones.

Sal de ahí, chivita Sal de ahí, chivita, chivita Sal de ahí, de ese lugar. Sal de ahí, chivita, chivita Sal de ahí, de ese lugar. Vamos a llamar al lobo para que saque a la chiva.

Lea con expresividad: con su voz y su cuerpo dé vida a los personajes y lo que sienten. Use distintas entonaciones.

El lobo no quiere sacar a la chiva, y la chiva no quiere salir de ahí.

Pida a los niños que pasen las páginas, señalen detalles importantes de las ilustraciones y hablen sobre ellas.

Sal de ahí, chivita, chivita Sal de ahí, de ese lugar.

Relacione los personajes o eventos del libro con los de otros cuentos.

Sal de ahí, chivita, chivita Sal de ahí, de ese lugar. Vamos a llamar al palo para que le pegue al lobo. El palo no quiere pegarle al lobo, el lobo no quiere sacar a la chiva,  y la chiva no quiere salir de ahí. Sal de ahí, chivita, chivita Sal de ahí, de ese lugar. Sal de ahí, chivita, chivita Sal de ahí, de ese lugar.

Escuche atentamente los comentarios y preguntas de sus hijos.

Invite a las abuelas a contar a los niños relatos y leyendas de la región, anécdotas de su infancia y del pasado del pueblo, en un parque.

Propóngales dibujar y contar sus propias historias. Cuando leemos con frecuencia con los niños llega un momento en el que sienten naturalmente el deseo de escribir. Si les ofrecemos lápices y papel rayarán, dibujarán y escribirán con sus trazos las palabras que han oído y visto cuando les leemos. Enséñeles canciones relacionadas con los libros. Si están leyendo por ejemplo un libro sobre una granja, cante con ellos la retahíla Sal de ahí, chivita. 8

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curiosidad y ganas de saber Despertemos su

D esde que nacen, nuestros niños quieren saber sobre todo lo que los rodea: las palabras con las que hablan los adultos,

las melodías que salen de la radio, el sabor de las comidas que prueban, los juegos que comparten, las imágenes y los objetos que hay en casa. Por eso todo lo quieren tocar, oler, ver y escuchar. El patio de la casa, una figura tallada en madera sobre la mesa de la sala, el álbum familiar o una caracola pueden avivar el gusto de nuestros niños por las formas, las texturas, los colores, los olores, y también por saber qué hemos vivido y sentido sus familiares cercanos y lejanos… Esos objetos les ofrecen vivencias importantes que permanecerán con ellos para siempre. Entonces, es necesario que sus padres aprovechemos esa curiosidad para abrirles el camino a distintos aprendizajes. 10

Sugerencias útiles Acerque su bebé a los objetos que adornan su casa y hablen sobre ellos: ante un cuadro comente el color de un pájaro y silbe imitando su canto; señálele detalles pequeños como la forma de una hoja, el tamaño de una nube, el color de una flor. Ante un juguete, haga que lo recorran con sus manos, coménteles si es suave o áspero, frío o duro y exploren juntos sus detalles. Miren juntos el álbum familiar y conversen sobre los parientes: quiénes son y cómo, cuál es su relación con ellos, de dónde vinieron (¿son de otro pueblo?), cómo conocieron a sus parejas, cómo están vestidos y peinados, en qué lugar les tomaron la foto. Aproveche para conversar sobre costumbres familiares: los paseos al río, cómo celebran sus fiestas importantes y otros temas que a usted le gusten. Rételos a descifrar adivinanzas, repetir trabalen- “Los objetos ayudan a los niños guas y retahílas durante la sobremesa, además de a desentrañar los misterios de la existencia (…) Cuando los niños charlar sobre lo que han ­hecho en el día. Cuénteles cuentos tradicionales y de hadas antes desarrollan afecto por las cosas [que encuentran y guardan], es de dormir. porque están poniendo atención Saque de la biblioteca pública libros de literatura a los detalles. Eso es una señal infantil para leer con los niños. A los bebés léales de creatividad y de inteligencia.” varias veces al día, por cortos momentos. Randy O. Frost 11

Aumente el tiempo de lectura y la extensión de los relatos a medida que los niños crecen. Busque en la biblioteca libros con cd de canciones, escúchenlas y apréndanlas juntos. Preparen alimentos juntos y conversen mientras los hacen. Por ejemplo, si preparan arepas, dé a su niño una parte de masa para que la pruebe, amase y haga figuras; hablen sobre su sabor, quién le enseñó a hacerlas, qué otros ingredientes les pondrá después de asarlas. Reserve un rincón de la casa para hacer arte con los niños. Ofrézcales materiales seguros y apropiados para cada edad: pinturas, crayones, greda, plastilina, semillas, hojas secas, papeles, cartones, y también recortes de tela, botones, botellas, tapas y otros objetos reciclables.

Participe con sus hijos en algunas de estas actividades. La compañía de los padres y adultos cuidadores les da seguridad y confianza a los niños, los motiva a aprender y aumenta su capacidad para relacionarse con otras personas.

Oriéntelos a pintar o modelar con plastilina animales, plantas del jardín, personajes de sus cuentos preferidos. Exhiba las obras de arte de los niños en un tablero de corcho o colgándolas de una cuerda con ganchos, como la ropa. Hagan un álbum con las obras que van realizando. Distribuya en varias bolsas de tela o papel diferentes materiales: una con fríjoles secos, otra con piedrecitas, otra con botones, otra con pétalos o frutas, gelatina en polvo, etc. Invite a sus bebés o sus niños a meter las manos, tocar, oler y adivinar qué hay en cada una. Luego propóngales inventar un cuento pegando sobre papel algunos de los materiales, por ejemplo, un camino de fríjoles donde un personaje de botones camina bajo un sol de gelatina rumbo a un bosque de ramas. Baile y cante con ellos al ritmo de la música que se escucha en casa. Jueguen a disfrazarse con telas y vestidos viejos, con papeles y periódicos, con maquillaje y cuanto se les ocurra. Compartan juegos corporales y rondas de la tradición oral de su pueblo, como: Saco mis manitas y las pongo a bailar, las abro, las cierro y las vuelvo a guardar. Saco mis manitas y las pongo a bailar, las abro, las cierro y las vuelvo a guardar. Saco mis manitas y las pongo a palmear, las abro, las cierro y las vuelvo a guardar.

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­ elebre lo que C hacen, coménteles cómo le parece o pregúnteles cómo hicieron para que les quedara tan bonito.

Pinte en cada dedo de su mano la cara de un personaje y cante a su bebé una rima como esta mientras le presenta los dedos, del dedo meñique al pulgar: Chiquito y bonito Señor del anillo Largo y desvaído Lamecazuelas y Matapiojitos

Animemos a nuestros niños a vivir y

crear su entorno

Vean juntos películas infantiles, dibujos animados y documentales sobre la naturaleza. Conversen sobre las historias y sus protagonistas, sobre cómo son y dónde viven los animales. Anime a su bebé a crear su propia música dándole una botella llena de semillas. Mientras él la agita, lleve el ritmo aplaudiendo. Luego invítelo a cambiar papeles.

A l salir de casa, el mundo de nuestros niños crece. Para ellos todo está por

descubrirse, por sentirse: los colores de los árboles y las fachadas de las casas, las aldabas de las puertas, el aroma de las frutas, las canciones del picó, las conversaciones y risas de los vecinos. Las calles, plazas, jardines y parques del barrio se ven con otros ojos cuando llevamos de la mano a nuestros niños: como si viéramos por primera vez todo, recordamos para contarles hace cuánto se sembró la ceiba del parque, de dónde vienen las verduras del mercado, a qué sabe el dulce de sidra que la vecina prepara cada vez que vuelve de su tierra, las historias que se cuentan de algunos viejos vecinos. Todos estos ­lugares

El arte y la ciencia no se encuentran solo en los museos. También están en los libros que usted puede sacar en préstamo en la biblioteca pública de su municipio o ciudad. Léalos con sus hijos y propóngales realizar actividades artísticas o experimentos a partir de alguno de sus temas o imágenes que les interesen. 14

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con sus costumbres, personajes y m ­ emorias son parte de lo que somos, nos pertenecen desde que nacemos, dan forma a nuestra vida. Por eso es importante animar a nuestros niños a observar el lugar en el que vivimos, a disfrutar y participar de la vida que hay en ellos, a preguntar sobre lo que llama su atención, los conmueve o les interesa saber.

Sugerencias útiles Juegue con su bebé a descubrir colores y formas en las puertas, ventanas, carros, carteles publicitarios, adornos callejeros y vitrinas del barrio. Invite a las abuelas a contar a los niños relatos y leyendas de la región, anécdotas de su infancia y del pasado del pueblo, en un parque.

Lleven un block o un cuaderno, crayones o lápices y pinten las obras u objetos de una exposición: los vapores que cruzaban el río Magdalena, el esqueleto de un dinosaurio, máscaras del carnaval, el caballo de una pintura… 16

Proponga a sus hijos, de tres años en adelante, guiar a los parientes de otro municipio o ciudad que lleguen de visita a casa: que los lleven a sus lugares favoritos y les hablen de ellos, de lo que hacen allí y de las personas del barrio que sean importantes para él. Pida prestado en la biblioteca pública un libro de juegos y rondas para jugar con sus hijos y los niños del vecindario. Reúnase con sus vecinos y conviertan la calle en un lugar para compartir con los niños, de acuerdo con su edad, juegos tradicionales: rondas, escondidas, golosa, ponchados, congelados (estatua), trompo, soldados liberados, piquis, saltar lazo, etc. Organice con sus vecinos actividades de pintura, teatro, canto, en las que participen los niños durante Navidad, carnavales y fiestas populares. Recorra con sus hijos los mercados, deteniéndose en puestos que puedan llamar su atención, por ejemplo los de animales y objetos artesanales. - Nombre los productos, cuénteles de dónde vienen y para qué sirven. - Presénteles las personas y cuénteles sobre sus oficios. Anímelos a dibujar juntos algunos objetos con las formas que descubren al pasear por el barrio, recórtenlos y hagan un cuadro. Juegue con sus hijos en el parque y anímelos a jugar con otros niños, decidiendo a qué quieren jugar, cómo, con qué elementos y cuánto tiempo, siempre velando por su seguridad. 17

Disfrutemos lo que somos y lo que tenemos

A l salir del barrio para recorrer nuestros pueblos y ciudades encontramos lugares en donde los niños pueden a­ cercarse al

arte, la literatura, la ciencia, la historia, y también a otras personas con las que pueden compartir gustos, conocimientos, intereses: las bibliotecas públicas o comunitarias, las casas o centros culturales, los museos, los parques, plazas y otros espacios abiertos. En estos lugares podemos compartir libros y lecturas, participar en talleres de música, pintura, teatro; visitar exposiciones, ir a conciertos, a presentaciones de títeres o tomar parte en festividades religiosas y populares.

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A través de estas actividades nuestros niños sienten nuevas emociones, abren su imaginación y sus sentidos. Su necesidad de decir lo que sienten, su deseo de saber más, de crear, despiertan. Por ello, es muy importante que: los papás y las mamás participemos en estas actividades con nuestros niños, así avivaremos su gusto por las artes, las tradiciones, la herencia de nuestra historia, la ciencia, y que los motivemos a expresarse con relatos, canciones, danzas, dibujos, juegos del folclor de nuestra región, de otros pueblos del país y del mundo.

Sugerencias útiles Pasee con sus niños por diferentes lugares de su municipio o ciudad y hábleles sobre los lugares importantes: dígales quiénes son los personajes de las estatuas y monumentos, cuénteles anécdotas acerca de construcciones históricas como la iglesia, la alcaldía, la gobernación, coménteles qué cambios han tenido las plazas a lo largo del tiempo. Juegue con sus niños a ser turistas en su propio municipio. - Si hay oficina de turismo pidan información de lugares interesantes para visitar y organice un recorrido para ir con ellos. - Observen cómo es la vida cotidiana de los habitantes: cómo se visten, qué oficios tienen, qué medios de transporte usan. 19

- Hablen sobre las diferencias y semejanzas que hay entre lo que ven y lo que tienen y hacen en casa. Por ejemplo: mamá también prefiere ir a mercar en moto a coger el ­bicitaxi. - Visiten tiendas de artesanías y conversen sobre cómo se hacen y con qué materiales. - Visiten las fábricas o los sitios en los que se elaboran los productos típicos de su municipio: alimentos, cestas, hamacas, vestidos, muebles, cerámicas… Pida a los fabricantes que expliquen a los niños los pasos que siguen para elaborar los productos. Anime a los niños a preguntar sobre el proceso y los materiales. - Vayan juntos a los miradores, las costas, montañas, cavernas y ríos.

“Los niños enamorados de coleccionar escarabajos del patio probablemente estarán interesados en las colecciones de insectos de un museo de ciencia o de un centro sobre la naturaleza, para aprender más sobre estas criaturas… Alentar el gusto por coleccionar estimula la capacidad de los niños para observar, clasificar, contar, comparar, describir y puede ser el comienzo de una pasión por la ciencia, el arte, la literatura”. *Es importante ofrecerles libros y actividades sobre arte, historia, ciencia…y todos los temas que les interesen. * National Endowment for the Arts

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- Anímelos a recoger y observar elementos propios de cada paisaje: una pluma, una estrella de mar, piedras de formas y colores raros, fósiles. - Invítelos a tocar estos elementos y hablar sobre ellos: de dónde vienen, cómo es su textura, su color, su forma. Imaginen de qué pájaro es la pluma que encontraron, a qué animal pudo pertenecer un fósil, comparen la forma y tamaño de las hojas. - Lleven algunos de estos objetos a casa, clasifíquenlos según lo que a los niños les interese y organicen un pequeño museo natural, un herbario, cuadros con piedras, plumas o conchas. Si en su región hay parques o sitios arqueológicos, conversen sobre los pueblos que los habitaron. ¿Cómo serían las personas que hicieron las figuras en piedra, los dibujos en las paredes de tumbas o rocas, los utensilios que aún se conservan?, ¿por qué las realizaron?, ¿qué querrían comunicar con ellos? Cuente a los niños leyendas relacionadas con estos lugares. Tómense fotos en los lugares que a los niños más les gusten, a medida que hagan estos recorridos. Al llegar a casa comparen estas fotos con otras que se hayan tomado, años atrás, sus parientes Proponga a los niños elaborar en los mismos sitios. con distintos materiales algunos de los objetos o lugares que más llamaron su atención. 21

Frecuente las

bibliotecas

públicas y las casas de la cultura Estos lugares suelen ofrecer, entre otras actividades, talleres de modelado, pintura, plastilina, reciclado creativo, baile, música, y también cine infantil, lecturas con bebés, sesiones de cuentería, clubes de lectura y de creación literaria. Inscríbanse usted y sus niños como usuarios de la biblioteca pública. Esto les permitirá llevar libros en préstamo a la casa. Reserve un tiempo en la semana para ir con sus niños a leer en la biblioteca. El bibliotecario le orientará sobre cuáles libros y autores pueden ser más interesantes y atractivos para su familia, y le guiará sobre cómo leer con sus niños pequeños en casa. Permita que los niños elijan los libros que a ellos les llaman la atención y también seleccione algunos que a usted le gustaría leer con ellos. Busque libros de cocina de otras regiones del país, elijan algunas recetas sencillas y prepárenlas con los niños en casa. Aproveche los intereses que expresan sus hijos frente a un cuadro, concierto, baile o evento cultural en el que hayan participado, para buscar en la biblioteca un libro que trate el tema y así revivir y ampliar experiencias gratificantes. Serán estas las que se fijen en su memoria y en su sensibilidad y los impulsen a imaginar y desarrollar su creatividad.

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Averigüe qué actividades ofrecen la biblioteca y la casa de la cultura para compartir en familia con los niños de 0 a 8 años. Elija las que considere adecuadas para sus hijos, de acuerdo con sus edades, intereses y gustos. Participe con sus hijos en algunas de estas actividades y deje que en algunas ocasiones los niños mayores de cuatro años asistan solos, esto les da seguridad y favorece su independencia. Celebre siempre las obras que realizan en los talleres, anímelos a contarle qué hicieron en ellos, cómo se sintieron, qué fue lo que más disfrutaron. Exhiba esas obras de arte en algún lugar visible de la casa o de su habitación.

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Participen en actividades culturales al

aire libre

En los municipios y ciudades, las bibliotecas, las casas de la cultura, museos, fundaciones y ONG organizan actividades al aire libre en las que podemos participar con nuestros niños. Por ejemplo, conciertos de música popular, de poesía o cuentería, danzas folclóricas, teatro, títeres, también visitas en familia a lugares interesantes o bonitos del municipio y sus alrededores. Algunas de estas actividades se realizan en las veredas. Por ejemplo, la comunidad interpreta instrumentos musicales y canciones de la región y escucha músicas de otros lugares del mundo.

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Conforme con otros padres de familia un grupo que proponga a la biblioteca, la casa de la cultura o la alcaldía, actividades para las familias con niños de 0 a 8 años. Por ejemplo: - reunirse en las plazas los domingos en la mañana a compartir juegos y canciones tradicionales de distintas generaciones, de la mano de los abuelos. - organizar un festival de “lecturas animales”, en el que lean libros sobre animales y hagan un desfile con las mascotas de los niños. Involucre a los niños en la creación de trajes, máscaras, decorados y carrozas de comparsas para compartir los carnavales, festivales y fiestas populares. Anime a sus hijos a participar en estas festividades siempre que sea seguro y en momentos apropiados para ellos. Recuerde que no todas las actividades de estas fiestas son aptas para los niños. Ojee en la biblioteca y con los niños libros de fotografías sobre Colombia: fauna, nevados, páramos, flores, selvas, música y otras tradiciones. 25

Visiten y disfruten

los museos

Planee visitas cortas, en las que usted converse con los niños sobre lo que ven y lo relacionen con su vida diaria. Es importante que estas conversaciones sean casuales, espontáneas. Puede ampliar la duración de estas visitas según el interés de sus hijos por realizarlas. Combine los momentos en que visitan las exposiciones con otros en los que descansan. Así los niños no se agotarán y disfrutarán la visita. Observen las obras de arte o los objetos y vestidos de otras épocas. Conversen sobre qué les gusta o les parece curioso: la forma, el color, los personajes: ¿cómo les parecen?, ¿qué hacen?, ¿cómo se sienten?

Siempre escuche con atención y respeto las opiniones y comentarios de sus hijos. Durante la lectura y la contemplación de obras de arte u objetos científicos ellos tienen la habilidad de descubrir detalles que a los adultos se nos escapan. Celébreles estos descubrimientos.

Lleve una cámara al museo, asegúrese de que pueden tomar fotos, y fotografíe a los niños delante de la obra o el objeto que les llame la atención. En casa y mirando las fotos, hablen de tamaños y comparen su estatura con la del objeto. Juegue con los niños a mirar las obras desde ángulos distintos: cerca, lejos, desde el piso, tapando un ojo, inclinando la cabeza… El juego es una manera de entender las obras de arte, imaginando olores, sonidos, movimientos y sentimientos. Invite a los niños a contar una historia que se les ocurra a partir de una pintura o una escultura, y cuénteles la historia que usted imagine. Disfrácense en casa como los personajes de las obras que vieron y representen una historia relacionada con su contenido.

Para que la visita a un museo sea inolvidable y deje una huella en su inteligencia y su sensibilidad es importante que los niños la vivan como un acontecimiento de participación y creación. 26

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Visite museos y exposiciones de ciencia con los niños siempre que sea posible

A los niños les encanta saber cómo ocurren ciertos fenómenos naturales como las tormentas o las erupciones volcánicas, de qué animales descendemos, cómo se dio el paso de los microorganismos a los mamíferos, cómo es un cometa, experimentar con las fuerzas, comparar su mano con la de un primate. En estas visitas aprenden sin darse cuenta y se sienten retados a seguir explorando, a saber más. Proponga a sus niños que tomen fotos de los seres y objetos que más les gustan, si en el museo lo permiten. Miren las fotos en casa y hablen sobre ellas. Pueden imprimir algunas para adornar un rincón de la casa. Amplíen la información que obtuvieron durante la visita, o resuelvan juntos dudas que les hayan quedado, consultando libros de la biblioteca pública o internet. Anímelos a iniciar alguna colección y organizarla como la del museo o la exposición. Visite los museos interactivos En algunas ciudades grandes de nuestro país hay museos interactivos, esto significa que aunque no se pueden tocar todas sus obras y objetos sí hay actividades en las que los niños pueden experimentar y jugar con ellos. 28

Las ilustraciones de esta guía se tomaron de las siguientes publicaciones Una morena en la ronda: Arrullos, juegos y relatos de las comunidades afrocolombianas. Compilación de Pilar Posada, Moraima Simarra y Sady Valencia. Bogotá: ICBF y Fundalectura, 2011. Ilustraciones de Dipacho. Pág. 5 Tiki, tiki, tai: Arrullos, secretos y relatos de los Rrom colombianos. Compilación de Dalila Gómez Baos. Bogotá: ICBF y Fundalectura, 2011. Ilustraciones de Victoria Peters Rada. Pág. 6 Siempre te querré, pequeñín, de Debi Gliori. Bogotá: Timun Mas Infantil, 2012. Ilustraciones de la autora. Pág. 7 El libro de los cochinitos, de Aquiles Nazoa. Bogotá: Playco, 2012. Ilustraciones de Rosana Faría. Pág. 8 Cuentos pintados, de Rafael Pombo. Bogotá: Babel Libros, 2012. Ilustraciones de Ivar da Coll. Pág. 9 Doña cabra y sus siete cabritillos. Madrid: Anaya, 2007. Ilustraciones de Tony Ross. Págs. 11 y 15 Castor pintor, de Lars Klinting. Bogotá: Zendrera Zariquiey, 2012. Ilustraciones del autor.  Págs. 12 y 13 Ernesto y Celestina. Ernesto está enfermo, de Gabrielle Vincent. Bogotá: Norma, 1989. Ilustraciones de la autora. Págs. 16 y 21 Mi pequeño museo de bellas artes, de Rosie Dickins. Londres: Usborne, 2007. Ilustraciones de Uwe Meyer. Pág 18 y 19 Ana y los botines rojos, de Mónica Bombal. Ilustraciones María Amenábar y Bernardita Romero. Santiago de Chile: SM, 2010. Pág. 20 El mejor amigo del mundo, de Carl Norac. Bogotá: Corimbo, 2012. Ilustraciones de Claude Dubois. Pág. 23, 24 y 25 Construyendo ciudadanía. Bogotá: Ministerio de Cultura, Ministerio de Educación, OEI, 2009. Ilustraciones de Olga Cuéllar. Pág. 26 y 27 Carlota descubre a los impresionistas, de James W. Mayhew. Barcelona: Serres, 2001. Ilustraciones del autor. Pág. 28 Correr y saltar, ¿qué vamos a jugar? Bogotá: Larousse, 2012. Págs. 2 y 14