Cannabis Sativa

CANNABIS SATIVA a) Descripción y Características Taxonómicas: Hierba anual, polimorfa, de hasta 3m de alto; hojas digita

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CANNABIS SATIVA a) Descripción y Características Taxonómicas: Hierba anual, polimorfa, de hasta 3m de alto; hojas digitadas y opuestas en las bases alternas, inflorescencias axilares, verdosas y compactas. Flores estaminadas con 5 sépalos, 5 estambres antisépalos; Flores pistiladas con un cáliz tubular, membranoso, corto, encerrando al ovario, con 2 carpelos unidos formando un ovario. Es una especie herbácea de la familia Cannabaceae, con propiedades psicoactivas. Se le conoce bajo el término genérico de “Marihuana”, que normalmente es empleado para denominar a los cogollos de ésta planta (órgano reproductivo femenino), al hachís (su resina), y glándulas de resina de la flor, que contienen las concentraciones más altas de 3,4transtetrahidrocanabinol (THC). Composición Química: Contiene en total cerca de 60 cannabinoides (cannabinol, cannabigerol, cannabicromeno, cannabiciclol, colina, tigronelina, ácidos, etc), siendo el principal el 3,4transtetrahidrocanabinol al cual se le atribuyen los principales efectos. Efectos: - Acelera el pulso - Eleva la presión sanguínea, - Causa temblor, vértigos y dificultad de coordinación muscular. - Aumento de la sensibilidad táctil y dilatación de la pupila. No causa hábito pero si dependencia psicológica, aunque algunos especialistas advierten que su consumo a largo plazo sí puede llevar a la adicción, ya que produce irritabilidad, dificultad para dormir, disminución en el apetito y ansiedad. Los efectos duran cerca de ocho horas pero permanecen varios días en el organismo, como puede comprobarse con los análisis de orina, debido a que el Tetrahidrocannabinol se elimina lentamente de la grasa corporal. Los cannabinoides son liposolubles (se almacenan en la grasa corporal), debido a ello, los análisis para estos compuestos pueden dar positivo, aún a pesar de no haber realizado consumo alguno o estar en un periodo de abstinencia. b) Descripción de usos principales y complementarios: Su consumo ha aumentado mucho en los últimos 40 años, ya que la planta se encuentra distribuida por todo el mundo, hoy en día es el alucinógeno más distribuido. Es fuente de fibras, de fruto comestible, de aceite industrial, de medicina.

Usos médicos: En su forma natural se le utiliza para el tratamiento del glaucoma, asma, cáncer, migraña, insomnio, náuseas y vómitos asociados a la quimioterapia anticancerosa, esclerosis múltiple, molestias ocasionadas por neuropatías periféricas y demás padecimientos neuromusculares. Su consumo reduce la presión ocular mejorando notablemente la lesión por glaucoma. También es recomendada para el tratamiento del dolor en enfermedades neoplásicas o de conlleven neuropatía, como la diabetes. Estimula la vía dopaminérgica, que es un sistema de recompensas en el cerebro, desde el área ventral tegmental al núcleo accumbens. Hay varios métodos para la administración de dosis entre ellos, vaporizando o fumar los capullos del cannabis, beber o comer extractos de cannabis, el THC y tomando pastillas sintéticas. Su uso médico, como el de otras drogas, requiere de una prescripción, su distribución en este contexto depende mucho de las leyes locales. Forma de uso: La forma más común es fumar las flores secas y enteras (los cogollos de las plantas femeninas). Se le utiliza incluso en la cocina, para la preparación de tartas y bollos pero se debe tener cuidado porque, mediante la ingestión por vía oral ingresa más porcentaje de THC que fumado o vaporizado. En continente como África y Asia, el Hachis (“hierba seca” en árabe), es decir la resina de los pistilos, a menudo resulta ser más potente y puede comerse, mascarse o fumarse. Los hindúes tienen tres tipos: el bhang, plantas verdes secas y preparadas con agua o leche; charas (resina pura) se fuma y ganja que se fuma con tabaco. d) Condiciones del cultivo: Por su resistencia como planta silvestre, puede cultivarse desde una maceta hasta por hidroponía. Se requiere una mezcla con nutrientes que aporte los elementos que la planta necesita para su desarrollo, un retentor para que el agua sea absorbida o se adhiera a su superficie, así como un aireador para que el agua drene con facilidad y evite que la mezcla sea muy compacta. En cultivos tradicionales se utiliza la "tierra" preparada para plantas de interior a base de materia vegetal en descomposición, por su alto contenido en nutrientes. El humus de lombriz es el más recomendado, al aplicarse por encima de la mezcla mantiene seca la superficie, pues al regar flota y vuelve a posarse al ser absorbida el agua. e) Historia y leyendas asociadas: Su uso se remonta al alba de las civilizaciones del Asia Central, descubriéndose sus fibras en restos de tejidos y calzados de hace unos 10 mil años en Taiwan, mientras que las evidencias de su consumo como drogas se ha establecido desde 3 mil años antes de Cristo al hallarse semillas carbonizadas en Rumania.

No obstante, por sus propiedades psicoactivas se convierte en una especie de yerba sagrada para los antiguos hindúes y sijs Nihang de la India y Nepal durante miles de años. El pueblo asirio lo denominaba “qunubu” , de lo que se originaría el nombre de Cannabis. Su uso se extendió en rituales religiosos del continente asiático hasta que, las primeras restricciones a la venta de cannabis se realizaron en 1906, en Columbia, Estados Unidos, ejemplo que se siguió en otros países en pocos años.