Breve Historia de La Psicopatologia

BREVE HISTORIA DE LA PSICOPATOLOGIA “La salud no lo es todo; pero sin ella, todo lo demás es nada” Schopenhauer El com

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BREVE HISTORIA DE LA PSICOPATOLOGIA

“La salud no lo es todo; pero sin ella, todo lo demás es nada” Schopenhauer

El componente místico ha sido parte del desarrollo histórico del hombre en casi todos los aspectos de su vida. Se puede decir que en la antigua Grecia y Roma se sentaron las bases de lo que hoy día conocemos como estudio de las enfermedades mentales (psicopatología), donde la etiología de estas se centraba en una explicación demonológica, es decir, la posesión del espíritu o del alma humana por parte del demonio era el origen de las enfermedades mentales, esto se puede ejemplificar con el tratamiento que se le dio a la epilepsia por mucho tiempo, realizarle perforaciones al cráneo para liberar los “espíritus malignos”, por corto tiempo esto generaba alivio pero eventualmente los episodios epilépticos volvían. ¿Cómo fue ese paso de creer en demonios que enfermaban a las personas a constituir una rama de la psicología/psiquiatría excepcionalmente importante para el diagnóstico y tratamiento de las E.M? A quien hoy en día denominados enfermo mental, fue en la antigüedad un “loco, endemoniado” que recibía su castigo divino a través de la enfermedad mental; por lo pronto se puede decir que la falta de conocimiento limitaba el nivel de comprensión que tenían las personas acerca de este asunto, se sabe que por siglos fueron apartados de los demás y recibieron tratamientos crueles que pretendían curar estos problemas mentales, dictaminándose que lo normal era lo común y todo aquello que divergiera de ese estándar debería ser excluido, aun hoy en día los prejuicio que rodean a las enfermedades mentales abundan. Para las primeras civilizaciones griegas y romanas la locura era el castigo por ofender a los dioses, quienes impartían su castigo a través de Manía y Lisa, las cuales enviaban al sujeto por medio de una “posesión demoniaca” que lo enloquecía (Mora, 1982). Posteriormente, Alcmeon de Crotona (Siglo VI a.C) diría que la causa de estas E.M residía en el cerebro donde habitaba la razón y el alma, en consecuencia la E.M era falta de armonía en el alma (discrasia) siento la crasia el estado óptimo de la razón y el alma; se percibe aun el misticismo del que gozaron estas teorías hasta principios del renacimiento, posteriormente siendo incluido en teorías más actuales. Con la apertura de la 1ra escuela de medicina, Hipócrates (Siglo V-VI) sostiene que las enfermedades mentales y físicas tenían un origen netamente biológico, alejándose de la creencia de sus precursores de que las E.M eran maldiciones otorgadas por los dioses, y acercándose a lo que es la psicopatología contemporánea; Aristóteles a su vez afirma que al ser el alma inmaterial e inmortal esta no se podía enfermar, por tanto las E.M tenían origen biológico. Aun sin experimentos o investigaciones que respaldaran este postulado Aristóteles se acercó más a una perspectiva objetiva y dejo atrás el elemento demonológico como causa de las E.M inspirando, muchos siglos después, a una investigación más científica y menos supositivamente arbitraría. Ya en los años 1600 las clínicas psiquiátricas estaban repartidas por toda Europa, pero los “cuidados” que recibían estos enfermos mentales no estaban adaptados a un tratamiento que

fuese efectivo para aliviar al paciente sino más bien para tenerlo “bajo control” en un lugar donde sus malestares no afectaran la tranquilidad de sus familiares (“clínicas psiquiátricas”). Parte del papel secundario que le otorgó LA MEDICINA a las E.M en el siglo XVII fue porque se preservaba la creencia de que estas enfermedades iban más allá de algo que fuese tangible y/o medible-evaluable, también que una gran parte de la población que convivía con enfermedades mentales no poseían los recursos para buscarle un tratamiento y que estas personas eran exiliadas muchas veces en contra de su voluntad en sitios con las mínimas condiciones de vida digna para que no estorbaran en las ciudades, fue en este aspecto donde las contribuciones Willis beneficiaron a la psicopatología, pues permitió la inclusión del estudió de los procesos nerviosos y ampliar las perspectivas a algo menos místico y más científico (con las limitaciones que poseen los planteamientos de Willis). El enfermo mental ha sido estigmatizado desde el principio de los tiempos y es por esto que la psicopatología adquiere tanto auge e importancia, pues respalda la concepción de que estas personas son más que seres “dañados”, que tienen posibilidad de tener una vida digna y desarrollarse como personas; aun considerando que algunas afecciones mentales son más agresivas que otras, la psicopatología ha permitido que sepamos cuales son los límites de una intervención psicológica y/o psiquiátrica. En el ámbito de la psicopatología, a finales del siglo XIX se produjo un retorno a la clínica: esto es al estudio no solo de los síntomas y signos de la enfermedad, sino también a la investigación de su etiología, patogenia y evolución (…) Emil Kraepelin fue elaborando la primera clasificación de los trastornos mentales sobre la base fundamentalmente de la evolución y desenlace de las distintas enfermedades, y no sobre sus supuestas causas orgánicas (E. Coto, Y. Gomez-Fontanil y A. Belloch, 1995). Con respecto a esto, se evidencia que las investigaciones estaban dirigidas a clasificar, describir y predecir la evolución de X E.M no solo en base al componente biológico sino tomando en cuenta la exteriorización de la conducta patológica a partir de la observación atenta y objetiva de los enfermos mentales y procurando estudiar a distintos grupos con condiciones de edad, sexo, raza, etc.; dispar que les permitiera mayor dominio y posibilidad de extender los resultados simultáneamente a las poblaciones afectadas. Según William James la psicología ; y desde los muchos enfoques desarrollados a lo largo de la historia se tuvo un objetivo en común, aunque no explícito en todas sus fases, y fue que siempre se quiso conocer la naturaleza de estas enfermedades, el por qué la desarrollaban algunas personas, cuáles eran sus signos y síntomas, factores de riesgo y factores protectores, si tenían cura o cual podía ser su tratamiento, producto de estos y más cuestionamientos que se hicieron mentes brillantes como Alcmeon, Empédocles, Hipócrates, Platón, Aristóteles, Tomás de Aquino, Johan Weyer, Willis, Reil, William James, Wilhelm Wundt, Pavlov, Freud, dejan a la psicología (y ramas afines) la inquietud de estudiar las enfermedades mentales desde todos los puntos de vista considerando que con los nuevos descubrimientos algunas de estas teorías quedaran obsoletas creando la necesidad de formular unas que cubra los vacíos que las anteriores no abarcaron, siempre en una búsqueda exhaustiva de información que permita ampliar lo que sabemos de enfermedades mentales, y finalmente todo lo que la psicopatología implica, agrupando todo lo que se maneja hasta el momento en el ámbito clínico ( y sus variantes).