Bejarano - El Trabajo Psicoanalitico en Los Grupos

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.., PARTE II



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RESISTENCIA Y TRANSFERENCIA EN LOS GRUPOS ANGELO BEJARANO

l. INTRODUCCIÓN: LA PERSPECTIVA PSICOANALÍTICA APLICADA A LOS GRUPOS

1. Especificidad de los fenómenos inconscientes

en los grupos Junto a múltiples trabajos que estudian los puntos comunes entre dinámica de grupo y cura psicoanalítica individual, existen otros, más escasos, que investigan las caraterísticas específicas de la vida grupal. Entre éstos, consideramos que los más representativos son los de la escuela kleiniana inglesa (que puso el acento en la regresión en los grupos y, correlativamente, en la angustia de tipo "psicótico" -persecutoria y depresiva- que se desarrolla en ellos), escuela en la que se inscribe la tan original investigación de Bion ( Bion, W. R., 1961); por otra parte, en Francia, y más recientemente, podemos mencionar las contribuciones de J. B. Pontalis ( 1963) y del C.E.F.F.R.A.P.1. · Se han señalado semejanzas llamativas entre psicología individual grupal -ya lo hizo Freud desde 1912 ( 4 d )-, semejanzas valederas en tanto que el 1 Cercle d'Études Fran9aises pour la Formation et la Recfierche Active en Psyc1wlogie [Círculo Francés de Estudios para la Formación y la Investigación Activa en Psicología], en el que la experiencia adquirida en materia de seminarios y sesiones de formación a través de la dinámica de grupo permitió un cierto esfuerzo de conceptualización ( psicoanalítica). Fuera de textos internos, inéditos, el n9 33 de la revista Perspectives Psychiatriques puede proporcionar una primera idea acerca de su enfoque.

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LA PERSPECTIVA PSICOANALÍTICA 120

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RESISTENCIA Y TRANSFERENCIA

inconsciente actúa en toda situación y produce sus efectos -sin embargo, sería sorprendente que éstos se presentasen ·en forma idéntica en campos tan .diferentes como la cura individual y el grupo (del tipo "pequeño grupo" y "grupo de diagnóstico" en particular). Situación y "campos" diferentes que en nuestra opinión sería útil especificar como tales -tra'l;>ajo qu,e apenas hemos comenzado en un texto anterior (Bejarano A., 1966 )- comparando algunos de los aspectos del análisis individual, de la psicoterapia analítica individual · y de diversas técnicas grupales. Estas diferencias se originan a la vez en factores llamados formales ( dispositivo espacio temporal, dimensión del grupo ... ) y, dinámicamente, en la naturaleza y en los objetivos de estas técnicas, especificadas por la regla que los funda ( sitüación analítica, g~upos más o menos directivos, centrados en el tratamiento, en la tarea o en los problemas, etc.). Abordaremos entonces el presente estudio en una óptica que deseamos sea científica. es decir adecuada a su objeto, atenta a la singularidad de éste y, para lograrlo, que parta de los hechos clínicos.

2. Especificidad de la resistencia y de la transferencia en los grupos De ese modo, antes de estudiar las resistencias y la transferencia pondremos el acento en su especificidad en los grupos, en particular en lo que se refiere a sus modalidades clínic;as (sin excluir algunas tentativas de conceptualización). Precisando así nuestra perspectiva, para anticipar en algo lo que este trabajo intentará demostrar, señalemos sus ejes esenciales. a) Para nosotros, la escucha analítica de un grupo

consiste en considerar su discurso manifiesto (así co.mo su "acción") como expresión y a la vez ocultamiento de su discurso latente. Al igual que para el · sueño (y en cura individual), se debe descifrar ese discurso 'latente para restaurar su sentido (en este caso, en su especificidad grupal) y, si corresponde, para interpretar. b) En ese intervalo entre discurso manifiesto y discurso latente se deben reconocer los efectos del inconsciente, que se expresan, sin duda, en todo momento, a través del juego de los mecanismos de defensa que lo caracterizan (desplazamiento, condensación, proyección, denegación, inversión en su contrario) pero, más masivamente aun, y en forma más "tratable'>, ··en situación analítica.. (estructurada por la regla). e) En efecto, en situación grupal, al igual que· ~n la cura individual, estos mecanismos, síntomas ,de los "conflictos defensivos" se elaboran en resistencia, que se actualiza en la transferencia, con las formas espe~ cíficas que asumen ambas en los grupos. ,

d) De este modo, sin entrar especialmente, a nivel de la ·técnica (el objetivo de este trab:tjo es fundamentalmente clínico-técnico), en el examen de los diversos tipos de resistencias, en particular según su origen (resistencias de represión, del superyó, o motivadas en el beneficio secundario, etc.), adoptamos la formulación lacaniana, tan densa y feliz, . en nuestra opinión: la resistencia es la transferencia 2 a:unque, llegado el momento, las distinguiremos. 2

Formulación eminentemente freudiana, que rem:te no s6-

1o a los textos en los que Freud enfoca el problema de la resistencia ( Freud, S., 1895, 1900, 1912, 1920, 1921, 1926 b , 1938), sino también al origen mismo del descubrimiento clel psicoanálisis, y que Lacan fundamenta ampliamente en ·sus tcrits (La can, J., 1966 ) •

RESISTENCIA Y TRANSFERENCIA

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LA PERSPECTIVA PSICOANALÍTICA

e) En otros términos, la resistencia es todo lo que obstaculiza el trabajo de acceso al inconsciente (en la dinámica grupal al igual que en la cura individual), pero también una manifestación propia del "tratamientp",_ puesto que reemplaza la rememoración por la repetición y se presenta como transgresión de la regla: de ese modo, y clínicamente, nos vemos llevados a tratarla como resistencia de transferenciaª que se especifica en el discurso manifiesto dirigido al . analista (en realidad~ a la representación inconsciente de la cual él es el objeto). f) Es posible distinguir así resistencia y transferencia. La primera es obstáculo al proceso de la cura, transgresión de la regla, defensa contra el acceso al inconsciente, pero, al mismo tiempo -y es eso lo esencial del descubrimiento freudiano- es vía de acceso al insconciente. Y si se actualiza en la transferencia (llamada entonces "negativa" -o, mejor, "de efectos negativos", como lo sugiere Lagache ( Lagache D., 1952) en ese mismo sentido defensivo), proporciona al analista a la vez la posibilidad del desciframiento (a través del acceso al inconsciente que permite) y la de la interpretaci6n ~de qicha transferencia negativa- que transforma esa transferencia-obstáculo en "instrumento' motor de la cura. 7

g) En esa óptica intentaremos demostrar la especificidad, en grupo, de la resistencia (por ejemplo, en lo referente al fenómeno del liderazgo) y de la transferencia (que opera sobre los objetos transferenciales específicos ofrecidos por el grupo); pedimos de antemano disculpas al lector por obligarlo, al igual que nos obligamos a nosotros mismos, a pasar constante3 En relación con ello, coincidimos con la clasificación clínica de las resistencias realizada por Maurice Bouvet ( 195859), aunque omitiendo, para aligerar el trabajo, la resistencia a "la'" traf1$ferencia tal como la describió.

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mente de la clínica a la conceptualización, con la impresión de fragmentación, de repetición que ello pue_de provocar, pero también, así lo esperamos, de "seguimiento de los hechos" y de esclarecimiento y trabajo elaborativo de éstos. 1

EN CLÍNICA GRUPAL

2. RESISTENCIA Y TRANSFERENCIA ·EN CLÍNICA GRUPAL

A. EJEMPLO 1: CASO DE LAS "NODRIZAS O DE LA SEPARACION" Se trata de un grupo de diagnóstico ( G. D.) que comprende cinco mujeres (psicólogas todas, una de ellas se ocupa de casos de menores prostitutas, otra de la colocación de bebés: lo sabremos en la primer sesión) y cuatro hombres: un rné- . dico, un oficial (ambos poseen también una formación psicológica), un ingeniero de taller y un comerciante. Un monitor, asistido por un observador, "conduce" el grupo. Reproducimos a continuación el relato de la primera se. sión, después d~ la formulación de la regla por parte del monitor: Después de una observaGiÓn de un participante ("los hombres están en minoría, es inquietante") Robert, el comerciante 4 propone y facilita la · presentación profesional, desempeñando diestramente el papel de interrogador, de vínculo. Se interroga también a las mujeres, en particular a aquellas cuya especialidad fue designada. Responden de buen grado, citando hechos. Se expresa compasión acerca del destino, la desgracia de los niños abandonados (o que hay que retirar de sus familias} y a los que se entrega sucesivamente a diversas nodrizas. ¿Existe alguna solución para este drama? ¿En qué nivel? ¿Cuáles son sus causas? Vínculo de lactancia roto, separaciones brutales, ab~ndono, dificultades de la "crianza", tragedia~ originadas en esa situación: se abordan todos estos problemas, al igual que los que conciernen a las menores prostitutas (que, por lo común, tuvieron una infancia pertw·bada [incluso forzada]) y luego sufrieron la · presión de la "ley del ambiente". Se discute la dificultad del trabajo de 4 Es evidente que, para respetar la deontología, los nombres se presentan modificados, al igual que determinados detalles., en la medida en que no perjudican al trabajo de in-

vP.stiaaP.Um.

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educador (y de "monitor". . . de las casas para la juventud) ( maisons de feunes), las cualidades que exige, el aislamiento de estos especialistas (viven en "circuito cerrado"). ¿Es una vida sofocante? ¿Se la debe abandonar para que la supervivencia sea posible? Alguien señala que toda práctica psicol6gica "en la ciudad., puede implicar también esta "sofocación", este ambiente de "ámbito confinado" en "tareas rutinarias". La sesión concluye con el enfoque del problema de la "resistencia al cambio", en relación con tareas rutinarias pero "reconfortantes", y con la observaci6n de que el monitor no participa en el grupo.

Para articular nuestras tesis esenciales, examinemos tan solo, por el momento, los siguientes elementos de la sesión: l. El contenido ("material") está centrado en la separación de la madre (nodriza), la ruptura del "cordón lácteo"', el abandono, el drama de los "cambios.. (de medio) impuestos. Metafóricamente, el grupo expresa así su angustia (oral, persecutona, masiva), angustia cuasi-general al comienzo de un grupo . Teniendo en cuenta el tono utilizado y la intensa implicación de todos en lo que se dice, este tono connota el n_ivel ~~~regresión, en paJ!!cul~ de los afectos. ---..------- ..--------

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2. ~tran§f.erenci.a se ex.presa en y a través de la met~tQ_~e, de . ~cuerdO con la_ escucha ana-::-· lítica, ese___iliscurso_ ~man_ifi~sto'~~ _Jª___y_~~ -opiifüi~~~Y~ao e~~~%~. _ª~~ ~~prJmid_ql ~Lqi_~f!'.!~fJ..J..~~l1!~ .

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"Es evidente que los miembros del grupo se proyectan en la situación desgraciada de los niños abandonados que evocan. Han acudido a esta sesión para recibir una "formación" (un alimento, una '"crianza») por parte de un monitor (figura paterna) y de un grupo ( «imago" a la vez familiar y materna), aún indiferenciadas y frente a las que se sienten dependientes como el niño ante la nodriza o el educador.