Aprendizajes Pasivos

Aprendizajes Pasivos Aprendizaje por Impronta Impronta describe cualquier tipo de aprendizaje ocurrido en cierta fase c

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Aprendizajes Pasivos

Aprendizaje por Impronta Impronta describe cualquier tipo de aprendizaje ocurrido en cierta fase crítica, ya sea en una edad o etapa de vida particular, que es rápida y aparentemente independiente de la importancia de la conducta. Fue usado originalmente para describir situaciones en las cuales un animal o persona aprende las características de algún estímulo, el cual se "impronta" en el sujeto. La impronta hipotéticamente tiene un periodo crítico. Por ejemplo, un patito aprenderá a seguir a la primera entidad que le sea expuesta por un periodo prolongado, independiente de si es su madre o no, o siquiera es un pato.

Síndrome del patito En la interacción persona-computador, el síndrome del patito denota la tendencia de los usuarios de computadoras a ser improntados por el primer sistema de software aprendido, y luego juzgan otros según su similitud con el primero. El resultado es que "los usuarios generalmente prefieren sistemas similares a aquellos aprendidos y rechazan los desconocidos". El problema puede presentarse relativamente temprano en la experiencia computacional de los usuarios y se ha observado que dificulta la educación de alumnos en nuevos ambientes. Es un tipo de aprendizaje temprano, se da en una franja de horas o días después del nacimiento. Se da en muchas especies animales, gracias a la impronta los animales tienen más opciones de sobrevivir. Descrita por Konrad Lorenz, la impronta se da cuando se producen conductas innatas en respuesta a estímulos aprendido. Un animal recién nacido se identifica con los que le rodean, asume que la especie a la que pertenece y se fija en sus semejantes para aprender. Nosotros hacemos algo similar con el aprendizaje vicario. La impronta resulta un mecanismo especialmente útil ya que, la mayoría de las conductas de la impronta promueven la supervivencia de las crías recién nacidas. En la vida animal muchas especies usan este tipo de aprendizaje temprano. Los animales recién nacidos comienza a seguir al primer objeto relativamente grande en movimientos que perciben, parecen mostrarse contentos y tranquilos cerca de ese animal, generalmente la madre o padre y ansiosos si el animal no está cerca.

Gracias a este conducta innata del recién nacido el pollito o el patito recién nacido permanecerán cerca del animal que perciba nada más nacer, que con mucha probabilidad es su madre, de esta forma podrá aprender fijándose, se podrán alimentar y crecer. Es por esto que muchos animales desde crías siguen en todo momento a sus padres. Este tipo de impronta se denomina Impronta filial o troquelado. Esta impronta es generalmente muy rápida y duradera, esta impronta da lugar a cambios medibles en la anatomía y la neuroquímica del cerebro. El período sensible crítico La impronta se produce en un momento determinado cercano al nacimiento. Por ejemplo en las aves como el ganso o los patos este período sensible crítico es de 24-48 horas después de haber salido del huevo. A partir de ese momento, el patito o el ganso aprende a seguir a todos lados a su madre, que generalmente será el animal grande más cercano que se encontrará. Un animal recién nacido preferentemente seguirá a los animales de sus misma especie, pero puede ser improntado por cualquier objeto grande en movimiento, puede ser una gallina, un juguete incluso una persona. Lo curioso es que la impronta hacia este animal u objeto en movimiento se produce sin que este animal u objeto responda al recién nacido. Es decir el recién nacido podría seguir un juguete u objeto mecánico si fuera lo primero que viera aunque el juguete /objeto obviamente no le prestara atención. Contrariamente a la tendencia genética, si un pato u otro animal ha recibido la impronta de un humano (u otra especie), seguirá a los humanos antes que a los de su misma especie. Es fundamental que el animal recién nacido tenga esta experiencia de aprendizaje con el animal mayor en su período sensible crítico, ya que sino la impronta no se producirá más adelante y el animal estaría en desventaja para la supervivencia. Una vez se ha producido la impronta es irreversible. La vista es el sentido principal aunque también son importantes el olfato y el oído. Curiosamente una vez el animal joven se ha improntado evitará seguir a otros animales u objetos grandes en movimiento. La impronta sexual Es otro tipo de impronta también fundamental a nivel biológico. En este tipo de aprendizaje la experiencia temprana influye a la hora de elegir pareja más adelante. Este tipo de impronta aparece más tarde que la impronta filial y se va adquiriendo durante largo tiempo.

La impronta sexual es susceptible a las experiencias de los animales jóvenes con otros animales, especialmente su madre y sus hermanos El proceso suele algo distinto en machos que en hembras de la misma especie. La impronta sexual no es el único mecanismo para la elección de la pareja. La investigación revela que los animales suelen seleccionar parejas que son ligeramente distintos a aquellos con los que ha crecido. En este caso la habituación, el estar cerca de otros animales que le son muy familiares les hace menos atractivos. En este caso otro animal “ligeramente distinto” por la impronta sexual sería uno de su misma especie pero con el que no hubiera tenido familiaridad.

Aprendizaje por Instinto La conducta animal se desarrolla básicamente en función de los instintos, de forma automática y sin que el sujeto tenga conciencia de ello. En la conducta humana persisten un gran número de patrones instintivos, aunque, por su capacidad de racionalización, gran parte de la vida instintiva del ser humano ha sufrido un proceso de complejidad, mezclándose auténticos instintos con conductas voluntarias. Generalmente, en el ser humano el impulso instintivo pasa por el «filtro» de la razón, por lo que, voluntariamente, es capaz de modificar, anular o reprimir la conducta instintiva. Esto es fácil de observar si comparamos la actitud de un niño pequeño con la de un adulto: el primero se moverá siguiendo únicamente sus apetencias, sin control, mientras que el segundo valorará sí es o no el momento adecuado para satisfacerlas. Pero este control es fruto de un aprendizaje y una educación que, en cierto modo, regulan los instintos. Es decir, se aprende a controlar los instintos, pero no la conducta instintiva en sí, que es innata. Según la complejidad y desarrollo intelectual del ser humano, podemos clasificar los instintos de la siguiente manera: A) Instintos vitales. Son los más primarios y comunes entre seres humanos y animales. Tienen por finalidad la conservación de la existencia del sujeto, de su familia o de su especie. Son los llamados instintos de supervivencia, que velan por el sustento y mantenimiento de la vida, al igual que evitan la destrucción o la muerte. Entre ellos destacan: 1. Instinto de nutrición, que determina una serie de pautas de comportamiento dirigidas a la obtención de alimento y agua. Se pone en marcha por el estímulo interno del hambre o la sed, y en función de las necesidades corporales. Según el desarrollo en la escala evolutiva del animal, la conducta nutritiva será proporcionalmente más compleja: desde un simple acercamiento a la comida (como ocurre con el gusano) a la más compleja técnica de caza de

una manada de lobos. 2. Instinto sexual, que está encaminado a la conservación de la especie. Impulsa, por la atracción erótica, el acoplamiento entre ambos géneros, con fines procreativos. 3. Instinto de lucha y huida, dirigidos a la protección de la integridad física frente a la agresión externa. 4. Instinto de guarida y búsqueda de calor, cuyo fin es protegerse de las inclemencias climáticas. Clara manifestación de este instinto son las migraciones de las aves. B) Instintos de placer. Son un poco más complejos y selectivos que los anteriores. Son ya más típicos del ser humano, aunque algunos animales, los más evolucionados, pueden poseerlos también en sus patrones de conducta. Tienen como finalidad el proporcionar placer y aumentar el bienestar individual. C) Instintos sociales. Incitan al individuo a la formación de colectividades y a situarse dentro de las mismas con un cierto rango. Entre los instintos sociales destacan: la necesidad de compañía, de prestigio, de poder y de propiedad. D) Instintos culturales. Más propios del ser humano culto y civilizado. Entre ellos destacamos la «ambición» de saber, las inclinaciones artísticas, la investigación, las tendencias filosóficas y religiosas, etc. Así, si en los animales los instintos constituyen el motor de su vida, en el ser humano éstos pasan a un segundo plano, situándose tras los actos voluntarios y conscientes.

Aprendizaje por Habituación La habituación se refiere al proceso por el que, ante un estímulo repetido, la respuesta es cada vez menos intensa. La habituación se puede considerar la forma más primitiva de aprendizaje, y se da en todos los niveles del organismo, desde el celular hasta el psicológico. Un ejemplo típico se da cuando se trabaja en un ambiente ruidoso: la habituación al ruido produce que este se perciba como menos intenso de lo que es. La habituación tiene un claro valor evolutivo, porque contribuye a la adaptabilidad del organismo. En cualquier situación, por simple que sea, intervienen tantos estímulos que si el organismo tuviera que responder a todos su conducta sería caótica. La habituación es un descenso de la respuesta ante un estímulo moderado o repetitivo, por lo que se reduce la reactividad a los estímulos irrelevantes y la conducta se organiza y dirige a responder solo a algunos estímulos, en principio más relevantes. La habituación (al igual que la sensibilización) no es una conducta innata. Por el contrario, se trata de verdadero aprendizaje, ya que representa un cambio de conducta a partir de

la experiencia. Sin embargo, dado que dicha experiencia se refiere a un único estímulo, se trata de un aprendizaje no asociativo (no se da una asociación de sucesos). Algunos de los parámetros que influyen en la habituación son el tipo de respuesta, la intensidad del estímulo, los intervalos de repetición del estímulo, el estado de motivación, etc.

Aprendizaje por Adaptación El aprendizaje es básico para la subsistencia y para la evolución de la especie, modifica y transforma las estructuras y así, permite la realización de nuevos aprendizajes de mayor complejidad. Este acto de aprender, puede producirse de distintas formas: - aprendizaje por imitación (típico en edades infantiles) - aprendizaje por observación - aprendizaje por ensayo-error… Procesos de equilibración (Piaget), otras toman como elemento esencial la instrucción, otras teorías se apoyan en el papel importante que juega el medio social y cultural donde se desarrolla en individuo, etc. Así vemos que cada una de estas formas de aprendizaje está determinada por las edades de los sujetos, por el lugar o contexto donde se encuentra el sujeto ni la necesidad por la que se establece dicho aprendizaje, de ahí que cada vez se dé más importancia a los mecanismos o técnicas que posibiliten que el individuo aprenda, ya sea a nivel educacional (programas de técnicas de estudio) como a nivel profesional, pero se plantea ya un aprendizaje más dinámico, un modo de aprender más activo.

Lo que se plantea en la actualidad es que se produzca un aprendizaje significativo: el "alumno” ha de construir su conocimiento sobre cómo utilizar los procedimientos y además ha de poder representarse el cuándo, dónde y por qué utilizarlos y en qué medida favorece este uso para la resolución de una tarea. Así, tendremos que "enseñar” el uso estratégico de los procedimientos a utilizar, partir de los conocimientos declarativos, procedimentales y condicionales previos de los alumnos, tratar un conjunto de procedimientos similares (correspondientes a la misma habilidad básica) dentro de una complejidad creciente de situaciones de aprendizaje Hay que intentar que el sujeto que está inmerso en un proceso de aprendizaje, ya sea en ámbitos académicos, profesionales o incluso personales, pueda adquirir las habilidades necesarias para que de forma independiente puede ser actor de su propio aprendizaje.

Aprendizaje por Fátiga La fatiga en el aprendizaje es un síndrome que ubicamos inicialmente en niños. Pensamos por ejemplo en un niño que no está interesado en aprender algo nuevo, que no tiene interés por nuevos conocimientos y habilidades, o al menos así lo pretende . Es importante hacer algo. ¿Pero qué? La respuesta no es fácil. Hay muchas clases de fatiga de aprendizaje. También hay muchas causas, problemas, situaciones y ambientes con problemas específicos para generar soluciones generales. Sin embargo, lo importante es reconocer que no sólo se presenta en niños. A cualquier edad, con cualquier tipo de profesión, en todos los grupos sociales, etc.. nos encontramos con el fenómeno de la fatiga de aprendizaje. A veces también encontramos otros términos. "Burn out" por ejemplo, es un síndrome que está estrechamente relacionado con el síndrome de "fatiga de aprendizaje". De todos modos, es un síndrome que genera una gran cantidad de problemas y que en la sociedad actual crea un profundo impacto muy profundo a nivel individual, social y cultural. Por lo tanto, esto merece más atención. Incluso en el contexto de la educación permanente existen revelantes problemas de aprendizaje tener en cuenta en diferentes aspectos, incluida la docencia y la interacción de la fatiga de aprendizaje en todos los niveles de la sociedad, en todas las edades, clases sociales y profesiones.