Analisis-Ley de Promocion de Alimentacion Saludable -TUPAC

Análisis – ley de promoción de la alimentación saludable para niños, niñas y adolescentes Quenta Coaquira, Tupac. Univer

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Análisis – ley de promoción de la alimentación saludable para niños, niñas y adolescentes Quenta Coaquira, Tupac. Universidad Nacional del Altiplano. Escuela de Posgrado-Maestría en Ciencias de la Nutrición - Mención: Gestión en Programas y Seguridad Alimentaria, PUNO-PERU. Junio 02, 2013. Correo electrónico: [email protected] - [email protected]

La norma señala que los parámetros técnicos referentes al alto contenido de azúcar, sodio y grasas saturadas serán especificados vía reglamento, cuyo contenido estará basado en recomendaciones emitidas por la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud. En cuanto a los alimentos con contenido de grasas trans, el reglamento establecerá un proceso gradual de reducción hasta su eliminación, conforme a los parámetros técnicos y plazos que establezca, agrega la ley que lleva la rúbrica del presidente Ollanta Humala y del titular de la Presidencia del Consejo de Ministros, Juan Jiménez. Se recuerda que el objeto de la ley es la promoción y protección del derecho a la salud pública, al crecimiento y desarrollo adecuado de las personas, a través de la educación, el fomento de la actividad física, la implementación de kioscos saludables en colegios y la supervisión de la publicidad, la información y otras prácticas relacionadas con los alimentos y bebidas no alcohólicas dirigidas a los niños, niñas y adolescentes. Todo ello, agrega la norma, para reducir y eliminar las enfermedades vinculadas con el sobrepeso, la obesidad y las enfermedades crónicas conocidas como no transmisibles. Estas disposiciones serán de aplicación a todas las personas naturales y jurídicas que comercialicen, importen, suministren y fabriquen alimentos procesados, así como al anunciante de dichos productos. Están excluidos los alimentos y las bebidas no alcohólicas en estado natural, no sometidas a proceso de industrialización. Se señala que el Ministerio de Educación promoverá programas de promoción de hábitos alimentarios que contribuyan a mejorar los niveles de nutrición; y que el Ministerio de Salud, en coordinación con sector Educación, difundirán y promocionarán en los medios de comunicación masiva las ventajas de la alimentación saludable. En todo el país, los colegios promoverán los “kioscos y comedores escolares saludables”, los cuales brindarán exclusivamente alimentos y bebidas saludables conforme a los estándares que establece el Ministerio de Salud, a través de un listado de alimentos adecuados para cada edad, basado en el reglamento. Igualmente, en las instituciones de educación básica regular, en todos sus niveles, se promoverá la práctica de la actividad física de los alumnos en una cantidad mínima establecida para cada edad. En tanto, los gobiernos locales fomentarán la implementación de juegos infantiles en parques y espacios públicos. Respecto a la publicidad, la ley menciona que cuando esté dirigida a menores de 16 años debe estar acorde con las políticas de promoción de salud, no debiendo incentivar el consumo inmoderado de alimentos y bebidas no alcohólicas, con grasas trans, alto contenido do de azúcar, sodio y grasas saturadas, conforme a lo establecido en la ley.

Tampoco, debe usar argumentos o técnicas que exploten la ingenuidad de los niños, niñas y adolescentes, de manera tal que puedan confundirlos o inducirlos a error respecto de los beneficios nutricionales del producto anunciado. Igualmente, no debe generar expectativas referidas a que su ingesta proporcione sensación de superioridad, obtención de fuerza o representar estereotipos sociales o que originen prejuicios o cualquier tipo de discriminación, vinculados con su ingesta. Asimismo, la publicidad no debe promover la entrega de regalo, premio o cualquier otro beneficio destinado a fomentar la adquisición o el consumo de alimentos o bebidas no alcohólicas; ni utilizar testimonios de personajes reales o ficticios conocidos o admirados por los niños y adolescentes para inducir a su consumo. A través de la norma, se declará de interés la creación del Observatorio de Nutrición y de Estudio de Sobrepeso y Obesidad, a cargo del Ministerio de Salud como herramienta de monitoreo que permita suministrar información y hacer análisis periódico de la situación nutricional de la población infantil y de la evolución de la tasa de sobrepeso y obesidad en menores. Desde su aprobación en el Congreso de la República el pasado 2 de mayo, la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable para Niños, Niñas y Adolescentes, ha desatado un debate imparable. La promulgación de la norma ha quedado en manos del presidente del República, Ollanta Humala, quien tiene la facultad de observarla o no.

La ley de la alimentación saludable: genera polémica, dudas y amenazas MARTÍN ACOSTA GONZÁLEZ Redacción online El año pasado, el Ministerio de Salud había enviado una alerta: el incremento en el consumo de comida chatarra obligaba a una reforma en el Congreso para la aplicación de un impuesto especial para todos aquellos alimentos de poco aporte proteico pero de abundante carga calórica. La reforma planteada por el sector estaba dirigida a proponer una mejor alimentación en los niños y adolescentes, libre de por ejemplo, grasas trans, alto contenido de azúcar, sodio y grasas saturadas. Casi un año después el pleno del Congreso aprobó ayer la Ley de promoción de la alimentación saludable para niños y adolescentes, que entre otras cosas supervisa la publicidad de alimentos y bebidas no alcohólicas para reducir las enfermedades vinculadas con el sobrepeso y obesidad. La medida como tal parece buena, una reforma integral en el sistema educativo y de alimentación en el que también se sugiere una mayor actividad física para los alumnos y también la elaboración de una publicidad más transparente. ¿Control de medios? Sin embargo, ya hay algunos detractores a la ley que en estos momentos ha pasado a manos del Ejecutivo. Para el congresista Luis Galarreta esta es una norma que vulnera la libertad de las personas a elegir sus propios alimentos, más allá que estos sean o no saludables. Pero lo más peligroso, asegura, es que con esta medida las empresas dejarían de anunciar y los medios dependerían peligrosamente solo de la publicidad estatal. Para Galarreta esta sería una manera de controlar los medios y sus ingresos.

En conversación con elcomercio.pe, el legislador oficialista Jaime Delgado, integrante de la Comisión de Defensa al Consumidor del Parlamento, negó que la medida busque controlar la publicidad en los medios. “La ley busca que la publicidad sea trasparente, que no atente contra la ingenuidad de los niños y no se proveche de figuras de animadas. La empresa ponen figuras de superhéroes y hacen creer a los niños que consumiendo determinados dulces o comidas serán así. Eso es lo que buscamos regular”, señaló. En ese bloque también están inmersos los restaurantes de comida rápida que entregan juguetes con los combos de comida. Según Delgado, también se busca que los fast food dejen esta práctica. Quioscos en la Lupa Delgado indicó que se pretende restringir la venta de determinados productos en los quioscos de colegio, ello para proteger a los alumnos del abuso de estos alimentos. Indicó que en los espacios educativos ya no se expenderá comida chatarra (galletas empaquetadas, chips, snacks y otros productos) y que solo se le dará el visto bueno a los productos que el Ministerio de Salud y la Organización Mundial de la Salud permita. ¿En base a qué criterios? Esa es una de las grandes dudas que deja la ley. El parlamentario indica que el sector Salud ya tiene una serie de estándares que desde hace algún tiempo regulan estas golosinas. Responsabilidad de los Padres Sin embargo, el control de la comida y la publicidad que los niños observan en televisión depende de los tutores. En conversación con elcomercio.pe, la psicóloga Angela Torres señaló que más allá de una regulación necesaria, la responsabilidad sobre la alimentación de los niños y adolescentes es de los padres. “Ante el bombardeo de publicidad e información, son los padres quienes deben educar y aclarar a los niños lo que está bien o mal. Decirles que todo lo que está en la televisión o se ve en los diarios no es precisamente bueno. Pero hay padres que toman la televisión como nana y ahí radica el error” Alimentación saludable y ejercicios La nutricionista Milagros Agurto señaló que controlar la comida chatarra no soluciona por sí solo el tema. “Es obvio que la comida con altos niveles de grasas, sal, condimentos o azúcares será más perjudicial para la salud. Pero el problema está en el abuso de estos productos”, recordó. “El problema de la obesidad pasa por otras cosas. No se trata de la comida procesada o ultraprocesada, sino que estamos fallando en nuestra alimentación en general, el sedentarismo y la inactividad”, indica. Campañas Informativas El Ministerio de Educación, en coordinación con su par de Salud, realizará campañas y charlas informativas dirigidas al respecto entre los alumnos y padres de familia. Respecto a la publicidad dirigida a niños y adolescentes menores de 16 años, la norma precisa que la difusión por cualquier medio de comunicación, no debe incentivar el consumo de

alimentos, y bebidas no alcohólicas, con grasas trans, alto contenido de azúcar, sodio y grasas saturadas. Enfoque de los Sábados reunió a voces autorizadas y entendidos del tema para abordar las implicancias de la también llamada "Ley contra la comida chatarra" y el largo camino que hace falta recorrer para lograr una sana alimentación. El congresista y ex presidente de la Comisión de Defensa del Consumidor Jaime Delgado insistió en que la controvertida ley es "razonable". "No se ha prohibido nada, se están regulando contenidos", aseveró. Admitió que si bien una norma no resuelve los problemas de salud de la noche a la mañana, es importante el debate generado a nivel de todos los sectores, privado y público; así como el compromiso del Ministerio de Educación, de Salud y de los propios hogares. Instó a que en vez de entrar en enfrentamientos, las empresas se comprometan en una publicidad "responsable y respetuosa". Además de reducir sus niveles de componentes dañinos en sus productos. Fernando Leanes, representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el Perú, consideró que "el Perú ha hecho un avance con esta ley". Consideró que es coherente con la política que sigue el Estado para lograr la cobertura universal en salud. Anotó que también responde a una tendencia mundial al aumento de enfermedades crónicas no transmisibles que tiene a la "dieta mal sana" entre sus factores de riesgo. "No es que tal alimento es tóxico. El tema es que produce una dieta mal sana que se asocia también al alcohol, al tabaco y a la falta de actividad física", señaló. Subrayó que incluso las Naciones Unidas ha abordado esta preocupación a nivel global, que abarca la carga de enfermedad y la carga económica para los sistemas de salud. "Los sistemas de salud están quebrando por dos razones, porque vivimos más años y por, ende, tenemos más años de vejez mal sana y porque tenemos ciertos factores de riesgos que nos están conduciendo como nunca a estas enfermedades", aseveró. Leanes apuntó que los niños están expuestos a la publicidad, y ha quedado comprobado que ello tiene relación con la obesidad infantil. Agregó que la autorregulación en la publicidad "no funciona", al sostener que el Estado debe fijar un marco regulatorio ante la agresiva competencia entre los anunciantes. Por su parte, la nutricionista Sara Abu-Sabbah afirmó que "la ley es necesaria, pero ello no es suficiente". "Nuestros niños están sumamente vulnerables, uno de cada cuatro niños tiene exceso de peso en nuestro país. Es candidato a desarrollar alguna enfermedad crónica no transmisible", advirtió. Afirmó que la tarea del Estado es fundamental, a través de la educación a la población y de llevar adelante estrategias como los "kioscos saludables" en los colegios. Anotó que la desinformación está llevando a la confusión. En ese sentido, aclaró que un alimento saludable no es lo mismo que una alimentación saludable.

"Uno no puede vivir un día de consumir solamente frutas, eso no es saludable. Uno tiene que tener toda una variedad de alimentos para poder calificar a este estilo de alimentación como saludable", remarcó. Adicionalmente refirió que es fundamental la correcta preparación de los alimentos sanos. "Si los estamos friendo, si estamos usando aceite de calidad o recalentado, si estamos usando gran contenido de grasas y otros ingredientes naturales, en su conjunto empiezan a disminuir la calidad nutricional del producto", manifestó. A su turno, Agustín Valencia, gerente general de la Asociación de la Industria de Bebidas Gaseosas del Perú (Asbega), sostuvo que la preocupación es el "carácter discriminatorio" de la norma, ya que -dijo- solo pone restricciones a los alimentos industrializados. "Sabemos que hay grasas, azúcares y sales en los alimentos naturales, preparados e industrializados", enfatizó. Se mostró a favor de la mayor información nutricional a través del rotulado para que el consumidor decida. "Ahora es una carencia porque la ley no lo demanda", apuntó. Fernando Raventos, especialista en derecho de alimentos y publicidad, coincidió en que la ley es "discriminatoria" porque "se debe regular a todos con la misma regla". "Hay una tendencia contra la industria, pero la ley no pone eso como argumento sino que dice: tiene exceso de sal y azúcar", acotó. Agregó que no se debe optar no solo por la sanción y la restricción a la publicidad de productos industrializados, sino que el Estado debe generar incentivos y políticas de alimentación saludable. También se mostró a favor de un "etiquetado nutricional" pero advirtió sobre la "falta de seguridad jurídica respecto a la regulación de la publicidad". El Arzobispo de Lima, Juan Luis Cipriani, se pronunció sobre la polémica Ley de Promoción de Alimentación Saludable para Niños, Niñas y Adolescentes, e indicó estar en contra que se le imponga a las personas que pueden o no pueden comer. "Hace mucho tiempo que no como comida chatarra. Creo que mucha de esa comida hace daño, pero que me impongan y que me impidan comer, señores, hay tantos temas", expresó en su programa Diálogo de Fe a través de RPP Noticias. "Muchos han salido a discutir por qué el Estado le tiene que decir a sus hijos qué debe o no debe comer, por qué deben decirle qué es lo mejor o lo peor cuando es una tarea de los padres de familia. Gracias a Dios que se han dado cuenta que hay tantas tareas de los padres de familia, que si no son responsables dejan un vacío, que es tomado por el Estado, un delincuente, un violador, una barra brava o un drogadicto", expresó. En tal sentido, Cipriani sostuvo que el Estado debe hacer políticas que respalden el rol del papá y de la mamá, y que promuevan la obligación que tienen ambos en la educación de sus hijos.

SEBASTIAN ORTIZ MARTÍNEZ Redacción Online La Ley de la Alimentación Saludable, conocida como la ley contra la comida chatarra, solo tiene el objetivo de “transparentar la información” a la que acceden los consumidores sobre determinados productos procesados, como las gaseosas y golosinas, afirmó el vocero de Gana Perú, Jaime Delgado. En entrevista con elcomercio.pe, el integrante de la Comisión de Defensa del Consumidor sostuvo que no se puede decir que las personas son libres de elegir sus alimentos. “Se dice que la gente es “inteligente” (con sus dedos hace unas comillas). ¿De qué inteligencia estamos hablando? Si les preguntamos a las personas qué es una grasa trans, no tienen idea”, comentó. ¿Cuál es el objetivo de la ley de alimentación saludable? Proteger la vida y la salud, particularmente la de los niños. Ellos están siendo expuestos hacia una influencia que los orienta a estilos de vida que tienen que ver con el sedentarismo, pero también con una mala alimentación. Los principales críticos sostienen que el Congreso actúa de manera sobreprotectora. ¿No es acaso responsabilidad de los padres velar por la salud de sus hijos? Sí, pero también es una responsabilidad de las industrias, de los educadores y del Estado en su conjunto. Aquí se viene hablando de la libertad de industria que parece ponerse por encima de la salud y de la vida. La ley de Alimentación Saludable lo que busca es ayudar a transparentar la información. A los niños se les dice que no consuman azúcar, pero cuando toman una gaseosa está ingiriendo 14 cucharadas de esta. Toda esta información está camuflada y no está en términos claros. ¿Qué significan 5 miligramos de sodio por cada porción de 32 gramos de una galleta? ¿Es bajo, alto o regular? Esto para la gente es chino. Lo que se está buscando es transparentar la información y no se está prohibiendo la venta o consumo de ningún producto. En países como Canadá, Noruega y Suecia, donde se han aplicado leyes similares, las tasas de sobrepeso infantil no han bajado significativamente, ¿por qué el Perú sí funcionaría? Esos son los argumentos falaces de la industria. Muchos países están adoptando esta medida en virtud de los compromisos internacionales que han adquirido todos los estados en la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de las Naciones Unidas. Aquí estamos hablando de una pandemia, porque el 80% de las muertes que se producen en el mundo son derivadas de enfermedades crónicas no transmisibles, generalmente estilos de vida y una mala alimentación. No respondió mi pregunta. ¿Por qué si funcionaría en el Perú? La ley no resuelve el problema mágicamente. Se resuelve el problema por medio de un conjunto de acciones. La norma solamente es un instrumento. Usted mencionó que se necesitan un conjunto de acciones complementarias. ¿Cuáles serían estas? Se debe tener claro que esto es un proceso, porque en las últimas generaciones se ha establecido una cultura orientada a la comida chatarra. Cuando una persona llega a una casa de visita para agasajarla se le ofrece una gaseosa, los niños ya no toman agua en el colegio sino una gaseosa y cuando los niños se portan bien los llevan a comer al fast food. No podemos cerrarnos en la posición de no me toque mi industria, porque el consumidor es libre de tomar sus decisión.

¿Acaso no es libre el consumidor? ¿Libre de qué? ¿Qué formación tiene un niño? ¿Qué formación tiene el adulto? Si tuviésemos la formación adecuada, ¿tendríamos estos niveles de obesidad (uno de cada cuatro niños peruanos es obeso)? Las personas toman conciencia de que se están alimentando mal cuando el médico les dice que sufren de diabetes u otra enfermedad. (…) Y se dice que la gente es “inteligente” (con sus dedos hace unas comillas). ¿De qué inteligencia estamos hablando? Si les preguntamos a las personas qué es una grasa trans o una grasa hidrogenada, no tienen idea. Si estos productos tienen grasas trans y un nivel elevado de azúcar, ¿por qué tienen un registro sanitario? El registro sanitario solo verifica la inocuidad del producto, no su calidad nutritiva. Este es un punto que debería evaluarse no solo en el Perú, sino en el mundo. “La industrias están en capacidad de cumplir la norma” Está demostrado que los anuncios de cigarros, con miles de advertencias, no hacen que las personas fumen menos. ¿Por qué la limitación a la publicidad, en el caso de la comida chatarra, sí lo hará? (El número de fumadores) sí se ha reducido, sobre todo a nivel de los adultos. Se ha tomado conciencia enorme, porque antes cuando ibas al cine o subías al bus, veías a gente fumando, ahora no. Por ello la industria del tabaco se concentra ahora en los niños y adolescentes. En el caso de los alimentos es más grave, porque las personas saben que el cigarro mata, pero no son conscientes de que tomando gaseosa y comiendo galletas con grasas trans, también. En el artículo 9 de la norma se indica que “los mensajes publicitarios deben ser claros, objetivos y pertinentes”. ¿Qué institución evaluará esto? El Indecopi que tiene 20 años de experiencia en el manejo de la regulación de la publicidad. Si la publicidad ha manipulado a los niños, como usted lo afirma, ¿dónde ha estado el Indecopi en los últimos años? El Indecopi está concentrado en la veracidad de la publicidad. Ahora se ha introducido un nuevo concepto de legislación que no tiene que ver solamente con la veracidad, sino también con concepto de abuso, como el fomento del consumo inmoderado de productos. ¿Cómo se aplicará esta ley? ¿Qué pasará con las carretillas? Ese es un argumento típico de la industria, que dice que no se puede controlar a los pequeños. Será un proceso gradual, pero los que anuncian, las empresas grandes y cadenas que proveen alimentos industrializados seguramente están en capacidad de cumplir con la norma. Siempre habrá un margen que pretenda escaparse de la norma, pero para eso están las autoridades. Uno de los objetivos de la norma es la reducción hasta su eliminación de los alimentos con contenido de grasas trans. ¿Quién va a supervisar que no se vendan estos productos en los colegios? Los directores y profesores serán los encargados de que se cumpla esta disposición. En un centro educativo donde se privilegia el orden, la disciplina y la educación nutricional, no se puede permitir que los niños salgan al recreo y encuentren comida chatarra, eso no es coherente.

Si el objetivo de la norma es disminuir los niveles de obesidad, ¿qué sucede con la comida peruana? Un pan con chicharrón engorda igual o más que cualquier hamburguesa de un fast food. La comida peruana es extraordinaria. La industria la utiliza para descalificar el proyecto de ley al decir que se busca prohibir el pan con chicharrón y los anticuchos. El objetivo de la norma es promover una alimentación saludable. Hace cientos de años, los peruanos hemos consumido alimentos típicos, incluso chicharrón, tamales y los suspiros a la limeña y no hemos tenido ningún problema. La obesidad y el sobrepeso es un problema de las últimas décadas, cuando la gente comienza a caer en la cultura de la comida chatarra. Negó Controlismo El congresista Luis Galarreta advirtió que está ley hará que los medios dependan más de la publicidad estatal. ¿Se les quiere controlar por medio de esta norma? Eso es una mentira. Solamente lo dicen para meterle miedo a los medios de comunicación y no se sumen a esta campaña. No se ha prohibido la publicidad, lo que se ha hecho es regular su contenido y la industria tendrá que adecuarse. Decir que esta norma pretende eliminar la publicidad para que los medios dependan del Estado es falso. ¿Por qué se incluyó a último momento el término “consumo inmoderado”? Para mí el tema está claro, pero surgieron muchas dudas y se podía interpretar como que se estaba prohibiendo todo tipo de publicidad y ese nunca fue el espíritu de la norma ni del debate. Si bien la publicidad puede estar orientada, en algunos casos, a los niños, son los padres quienes tienen la decisión de compra. ¿Elegir los alimentos, sean buenos o malos, no tiene que ver con la educación que recibas en el seno de tu familia? Los más afectados por la comida chatarra no son las clases medias y altas, que tienen más información, sino las bajas. Estas creen que una forma de modernizarse y entrar al mundo moderno es consumiendo estos alimentos. Curiosamente, la gente más pobre que en algún momento sufrió de desnutrición comienza a padecer un problema contrario, que es la obesidad. Muchas personas argumentarán que son libres para escoger sus alimentos. Según la visión de algunos, cada persona es libre y puede comer lo que quiera y morir de lo que quiera, eso suena bonito en términos teóricos. La pregunta es, ¿con tú actitud estás impactando a la sociedad? Seguro dirán no, porque es mi vida. Pero un momentito, es tu vida si vivieras en Marte. Ahí puedes decir que “yo me muero de lo que quiera, voy a comer chatarra todos los días”. ¿No exagera? No, no es un caso extremo, porque hay gente que todos los días come chatarra. En los Estados Unidos se consumen 190 litros de gaseosa al año por persona y en el Perú más de 50 litros. Y sí hay un problema para la sociedad. Hay personas que llegan a una situación de insuficiencia renal por la diabetes, originada por el consumo inmoderado de azucares, que no tienen suficiente dinero para cubrir su tratamiento. Entonces, Essalud lo tiene que hacer. El Seguro Social utiliza el 7% de su presupuesto para esta clase de tratamientos. En ese punto, ¿dónde está la libertad? Tu libertad está trasladando cargas a los demás.

MARTÍN ACOSTA GONZÁLEZ Redacción online La Ley de promoción de la alimentación saludable para niños y adolescentes o también llamada “ley de la comida chatarra” tiene como fin supremo la protección de la salud pública y, entre las acciones concretas, la regulación e implementación de quioscos saludables en los colegios. La norma aprobada en el Congreso y enviada al Ejecutivo para su promulgación pone los ojos en los alimentos procesados y ultraprocesados. Vale decir todo alimento que haya sufrido un cambio antes de que lo podamos consumir. A partir de esta definición la lista de productos es tan larga como el debate creado a partir de la norma. Para Jorge Baca, director ejecutivo de la Sociedad Nacional de Radio y Televisión (SNRT), la ley está pésimamente enfocada, carece de un fundamento sólido y está llena de impresiones, que ponen en jaque por ejemplo “a la industria legal, esa que es comercializada cumpliendo con todos los patrones impuestos por el estado”. En conversación con elcomercio.pe, Baca señala que “la Organización Mundial de la Salud (OMS) no dicta en ninguna disposición algún acápite referente a ‘alimentos saludables’, sino que promueve ‘hábitos saludables’”, basados en criterios de educación que no solo sean dirigidos a los niños sino básicamente a los adultos. ¿Alimentos cuestionados? Baca señala que el fin de la norma es importante y legítimo, pero los vacíos y el enfoque que el Congreso ha propuesto la hacen imposible, inviable y sobre todo discriminatoria. “La norma ataca alimentos como las barras de cereales, jugos y gaseosas pero también productos como el atún en conserva, la lecha envasada, los fideos, etc. No estamos hablando de los sánguches o la comida que se vende de manera informal en las calles. La norma discrimina y promueve la informalidad”. Por esa razón la ley no es precisa. Se busca implementar los quioscos y los comedores saludables, restringiendo la venta de productos dentro de la institución educativa, pero ¿qué pasa a la salida de las escuelas, con los puestos ambulantes o las tiendas cercanas? “De arranque van a prohibir las gaseosas y las galletas, pero no la manzana acaramelada que se vende a la salida del colegio. No se hace foco en los chups o barquillos, que además no poseen en muchos casos registros de sanidad, etc.” Consecuencias Por lo pronto, el Congreso modificó rápidamente una palabra dentro del texto enviado al Ejecutivo. La iniciativa ahora señala que los anuncios no deben incentivar el consumo inmoderado de alimentos y bebidas no alcohólicas, con grasas trans, alto contenido de azúcar, sodio y grasas saturadas. Antes establecía que la publicidad “no debía incentivar (…)”, pero como sabemos la publicidad por naturaleza incentiva. La modificación intenta reducir el impacto negativo de la ley, aunque para los críticos no es suficiente. La ley podría generar un impacto negativo en el deporte, tomando en cuenta que muchas de estas empresas (de fideos, gaseosas) dejarían de apoyar y donar productos y destinar dinero al apoyo de estas actividades ¿Quién suplirá ese apoyo?

¿Quién fiscaliza? Para que la ley de la alimentación saludable sea viable será imprescindible una gran labor de fiscalización para que dentro de las escuelas no se vendan estos productos. Una tarea nada fácil y que necesitará la movilización de miles de fiscalizadores que visiten de manera frecuente las escuelas de todo el país. El reglamento es un tema aparte. Ahí se terminará de dar forma a los límites permitidos de grasa, sal, azúcar, etc. A partir de ello nacen otras interrogantes ¿La comida peruana no genera también obesidad? ¿Qué engorda más, un suspiro a la limeña o una barra de cereal? ¿Qué tiene más grasa un pollo a la brasa o un sánguche de un fast food? ¿Cuánta diferencia hay entre unas papas fritas de carretilla y unas de un restaurante de comida rápida?

Ley de la alimentación saludable no mejorará los hábitos de comida, advierten nutricionistas Expertos dicen que falta educación sobre alimentación en colegios. Padres aprueban la norma La nutricionista Adriana Carulla opinó que esta nueva norma es positiva, pero no está bien direccionada porque pretende cambiar el estilo de vida de las personas. (Foto: Archivo El Comercio) La Ley de Promoción de la Alimentación Saludable para los Niños, Niñas y Adolescentes no mejorará los hábitos alimenticios de los menores de edad. La nutricionista Adriana Carulla opinó que esta nueva norma es positiva, pero no está bien direccionada porque pretende cambiar el estilo de vida de las personas. Señaló que la restricción de la venta de productos nocivos como los snacks en los quioscos escolares no tendrá un efecto positivo si no es acompañada de una campaña informativa de nutrición en las escuelas. “Las personas no saben qué es un carbohidrato ni qué alimentos tienen mucha azúcar o grasa. Falta mucha información”, sostuvo. La experta advirtió que la comida criolla, la que normalmente se consume, tiene mucha más calorías y es alta en carbohidratos. “Estamos culturalmente acostumbrados a comer así porque nunca hemos recibido instrucción sobre eso”, agregó. Del mismo modo, el médico nutriólogo Arnaldo Hurtado aseveró que la ley tiene un fin interesante, pero está siendo mal dirigida ya que está atentando con el libre derecho de los consumidores. Indicó que sí es necesario limitar el exceso de la comida nociva, pero se debe hacer un programa paralelo con el que se eduque a la población con mejores hábitos, como el incentivo al deporte diario. Por su parte, padres de familia encuestados por este diario se mostraron a favor de la norma al considerar que sí reducirá la obesidad en los menores. “Si estoy de acuerdo, sobre todo para mejorar las loncheras de nuestros hijos”, dijo Rosa Iparraguire, una madre de familia.

Respaldan Ley de Alimentación Saludable en Asamblea Mundial de OMS La propuesta peruana tuvo el respaldo y apoyo de Margaret Chan, directora general de la OMS, quien calificó esta medida como un paso necesario para prevenir y hacer frente al incremento de enfermedades no transmisibles. La directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, respaldó la aprobación en Perú de la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable y la consideró como un paso necesario para hacer frente al incremento de enfermedades no transmisibles.

Esto fue durante la intervención de la ministra de Salud, Midori De Habich, en la 66° Asamblea Mundial de la Salud de la OMS, en Suiza, donde cumple una serie de actividades. En ese escenario, la funcionaria peruana habló de la reciente promulgación de la norma, que promueve la alimentación saludable para escolares y que procura que las personas estén informadas sobre lo que contienen los alimentos procesados. La propuesta peruana tuvo el respaldo y apoyo de Margaret Chan, quien calificó esta medida como un paso necesario para prevenir y hacer frente al incremento de enfermedades no transmisibles. En otro momento de su intervención, la titular de Salud explicó ante el plenario mundial, que "en el Perú la cobertura universal es una necesidad y un derecho ciudadano”. Como parte de su agenda de trabajo, la ministra De Habich sostuvo después una reunión con Margaret Chan, para intercambiar puntos de vista sobre temas sanitarios, y le extendió una invitación para que visite el Perú y reforzar las relaciones de colaboración. También se reunió con Carissa Etienne, Directora General de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). El lunes se dio inicio a la 66ª Asamblea Mundial de la Salud, en el Palacio de las Naciones en Ginebra, Suiza, donde participan altas autoridades del campo de la salud pública de los estados miembros de la OMS, convocados para deliberar sobre el tema central de la cobertura universal de salud, otros temas de salud internacional y los vinculados a la reforma de la organización. El programa de la ministra De Habich incluyó reuniones con los distintos jefes de delegación de las Américas, además de su intervención ante el plenario de la Asamblea en su condición de ministra de Estado del Perú y Presidenta Pro Témpore del Consejo de Salud de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR). En su alocución, destacó la interdependencia entre la salud, el bienestar y el desarrollo económico, asuntos con los que el Perú está comprometido como parte de una política de desarrollo inclusivo y sostenible; también mencionó la consolidación de una participación activa, constructiva y visible de la UNASUR con posiciones claras y coherentes en las reuniones de los distintos órganos deliberantes de la OMS. De Habich Rospigliosi participó además en un evento paralelo, organizado conjuntamente con las delegaciones de Guatemala, Etiopía y el Reino Unido, en colaboración con la Secretaría de la OMS, sobre cómo “garantizar la salud y el desarrollo a través de la nutrición”. La cita brindó la oportunidad de compartir la experiencia nacional caracterizada por compromisos firmes y resultados sólidos en materia de nutrición y supervivencia infantil, en virtud de la ejecución de estrategias respaldadas por inversiones a largo plazo con recursos financieros y humanos adecuados, así como por una voluntad política sostenida.

Leyes de promoción de alimentos saludables: algunos casos en otros países Múltiples ciudades y países han implementado medidas para regular la publicidad de alimentos procesados dirigida a niños. Aquí, algunos ejemplos En países como Chile, parte de Canadá, Inglaterra, entre muchos otros, existen leyes bastante rígidas en torno a la publicidad de ciertos alimentos y bebidas no alcohólicas.

MARÍA PÍA BARRIENTOS Redacción Online La polémica en torno a la ley de promoción de alimentos saludables, la cual busca reglamentar la publicidad de alimentos procesados dirigida a niños, continúa. Aunque aquí causa revuelo y sorprende a algunos, mundialmente, la implementación de este tipo de leyes para combatir la obesidad infantil no es una novedad. Es más, según refiere Faviola Jiménez, directora de la Red Peruana de Alimentación y Nutrición (RPAN), la aplicación de este tipo de medidas es “una tendencia a nivel mundial”. “La ley forma parte de políticas públicas saludables. Estas son válidas para los estados y los gobiernos, tampoco hay que escandalizarse y decir que esto es autoritario y que se recortan libertades con esto. Se hace en otros países. Inclusive *algunos países están siendo muy severos con el tema de legislación*”, refiere Jiménez. Sin embargo, la nutricionista también enfatiza que la obesidad es un tema con diversas causas y que debe ser combatido desde distintos frentes, “entonces es lógico entender que *una sola ley no va a solucionar el problema*”, añade. ¿Estas medidas han reducido la obesidad infantil en otros países? Según la directora de la RPAN es complicado medir los resultados que han tenido leyes como esta en otros países, debido a que *“son procesos largos*”. Por su parte, la nutricionista Milagros Agurto afirma que “la historia nos ha demostrado que este tipo de leyes no ha cambiado la tasa de obesidad en los países”. “Esta ley es una copia de Chile. Hasta ahora no la reglamentan. Está de cabeza”, añade. Sin embargo, sí existen algunos estudios que hablan de la eficiencia de políticas como esta. En 2012 se publicó una investigación que abordó el caso de Quebec, ciudad en la que se regula la publicidad de comida chatarra desde hace más de 32 años y que tiene la menor tasa de obesidad infantil de Canadá. Los expertos de la University of British Columbia encontraron que en esta ciudad la implementación de la norma permitió una reducción del 13% en los gastos de comida rápida, según reporta el diario “The New York Times”. Ejemplos Internacionales Tras la aprobación de la ley de promoción de alimentos nacionales, la Organización Mundial de la Salud (OMS) apoyó la medida. Cabe mencionar que el año pasado esta instó a los gobiernos a trabajar con la industria para restringir la publicidad de alimentos con alto contenido de sal, azúcar y grasas peligrosas destinada a los niños. Países como Noruega y Suecia, además de Quebec, han prohibido todos los anuncios de comida chatarra durante el horario de programación infantil, según un informe difundido por el Centro de Ciencia en el Interés Público. “Unos 30 países, como Malasia, Korea, gran parte de Europa y Rusia tienen leyes nacionales que ponen ciertos límites a la publicidad de alimentos procesados dirigida a niños. Las medidas incluyen generalmente restricciones para anunciar ciertos productos en horarios determinados o en tipos de programaciones, o el uso de técnicas de márketing específicas, como el uso de personajes animados”, explica también el mencionado documento. Por ejemplo, en Nigeria y Tailandia todos los anuncios de comida deben ser aprobados por una entidad especial del gobierno. Asimismo, Filipinas, Tailandia y el Reino Unido tienen regulaciones especiales que prohíben la difusión de publicidad engañosa en lo que a comidas y bebidas se refiere. Además, en Francia

información sobre los beneficios de una dieta saludable deben acompañar los anuncios de ciertos productos en la radio y la televisión.

ANALISIS CRÍTICO Tupac Quenta Coaquira (nutricionista). Nadie puede estar en contra de una intención de que los niños estén bien, se alimenten mejor, de que aprendan desde muy pequeños hábitos alimenticios que les permita un desarrollo a plenitud en sus diversas etapas adolescentes, jóvenes, adultos y vejez. Pero donde hay que observar que los pasos que da el estado porque todo stop trae consigo una repercusión y un efecto económico importante que no se puede dejar de lado. Todo paso que da el estado debe estar organizado por una lógica, es decir tenemos una ley pero si no existe una política del estado peruano con fondos que financien un programa para efectivamente generar un patrón de consumo saludable, un habito adecuado de alimentación; esto es letra muerta, creo que es importante también que no nos engañemos sobre que se está legislando, en si también se está penalizando la venta de determinados productos que tienen todo una industrialización detrás, pero no está diciéndose nada sobre aquellos alimentos producidos artesanalmente, es decir si el kiosquero hace los alfajores artesanalmente no hay problema, pero si un producto viene de marca bien empaquetados , ahí si hay problemas. Entonces hay mucho que falta definir algunas situaciones que no afecten a nadie en esta ley o de lo contrario no tendrá el efecto deseado. Pero es más sano que prepares un biscocho en casa que compres en una tienda porque probablemente tiene preservantes, pero también depende si es para consumo humano individual o para el comercio, porque ahí si necesariamente tiene que tener presevante. Priorizar la salud, yo creo que va por encima de muchos otros intereses es la función del estado responsable, siempre en cuando el estado tuviera una capacidad para fiscalizar, porque se habla de kioscos saludables en colegios particulares y estatales, imaginemos que podemos controlar los kioscos en el interior de las escuelas o colegios, quien va a controlar la bodega o las tiendas que están fiera de la escuelas. Creo que esta ley para que tenga un efecto positivo, tiene que ser un trabajo en equipo, un trabajo articulado en la que se involucren a colegios, directores, padres de familias, empresarios, etc. Creo que es un buen comienzo, hay cosas que limar o integrar algunas situaciones que no están incluidos en esta ley, por ejemplo el programa kali warma justamente tiene un objetivo fundamental no solo alimentar nutritivamente, sino educar a las madres que aprendan a conseguir productos tradicionales y además a enseñarles a cocinar en su casa. Por otro lado desde el momento que dejas a tu niño a la puerta de un colegio, pierdes la capacidad de controlar dentro del colegio que es lo que va a comer, por eso es necesario que los alimentos tengan cierta información, pero si el niño desconoce algunos términos no podrá escogerlos adecuadamente, entonces aquí se necesitaría una educación alimentaria. En estos tiempos modernos sucede que nadie tiene tiempo, todos estamos ocupados, todos escogen lo más fácil, lo más rápido para satisfacer sus necesidades de alimentación con desconocimiento, por tal razón es necesario hacer una promoción adecuado en que se involucren padres de familia, los directores de colegios, empresarios u otros componentes que tengan que ver con la alimentación y por consiguiente con la salud de una población humana.