Alzar Los Ojos Al Cielo

“Alzar los ojos al cielo” Salmo 123:1-2 Durante la gran depresión económica de 1930 en USA, un hombre perdió su esposa,

Views 132 Downloads 1 File size 304KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

“Alzar los ojos al cielo” Salmo 123:1-2 Durante la gran depresión económica de 1930 en USA, un hombre perdió su esposa, su trabajo, su hogar. A pesar de todas estas pruebas, trató de conservar su fe, pero después de un tiempo también comenzó a perderla… Este hombre vivía sumergido en sus problemas, miraba lo triste que se había convertido su vida, incluso hasta caminaba con la cabeza agachada…Un día, le llamó la atención unas bellas pinturas que reflejaban la extraordinaria belleza del cielo, las nubes y las estrellas… El hombre le preguntó: ¿Cómo haces para pintar tan bellos cuadros? ¿Qué es lo que te inspira? ¿Cómo obtienes plasmar en tus pinturas tanta belleza? El pintor sonriéndole respondió: “lo único que hago es simplemente alzar mis ojos al cielo y comenzar a pintar…si no alzara mis ojos al cielo no tendría nada qué hacer” Esto dejó una reflexión al hombre triste y debe hacernos reflexionar a nosotros también…

 A veces las cosas que pasamos aquí en la tierra, pruebas tribulaciones, malas noticias, no hacen más que mantenernos con la cabeza agachada, tristes, desesperados, y la fe parece debilitarse ante un panorama desalentador… ¿Qué debemos hacer entonces?  Alzar los ojos al cielo esta es otra de las expresiones de cómo orar que la Biblia nos enseña y que voy a compartirles esta noche…

I.

¿QUÉ SIGNIFICA ALZAR LOS OJOS AL CIELO?  No es un simple gesto físico, es sobre todo un gesto del espíritu; porque, cuando nos dirigimos a Dios, nos estamos moviendo en el terreno espiritual.  Dios tuvo que sacar a Abraham fuera de su carpa y lo llevó a mirar el cielo y contar las estrellas porque así sería su descendencia.  Quizás dentro de su carpa Abraham miraba su situación, sin hijos, sin descendencia, tuvo que alzar sus ojos al cielo para que su fe se fortalezca en las promesas de Dios…  Y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo que estaba ya como muerto, siendo de casi 100 años… creyó en aquél que es poderoso para llamar a las cosas que no son como si fueran… tuvo que salir de su carpa y mirar al cielo  Nosotros debemos salir de nuestra carpa y por un momento dejar de considerar nuestra situación (enfermedad, deudas) porque eso hace que nuestra fe se debilite, debemos alzar nuestros ojos para buscar socorro en aquél que es Todopoderoso y soberano sobre todos los acontecimientos…

II. ¿POR QUÉ DEBEMOS ALZAR NUESTROS OJOS AL CIELO? 1) Porque allí está el trono de Dios:  Sal.103:19 “Jehová estableció en los cielos su trono y su reino domina sobre todos” … “El cielo es mi trono, y la tierra el estrado de mis pies” (Hechos 7:49)  Debemos mirar el Trono de Dios con los ojos espirituales de la fe, para experimentar lo sobrenatural que viene de Dios  Nuestros ojos espirituales deben traspasar el primer cielo donde vuelan las aves, el segundo cielo donde están las estrellas, hasta llegar al tercer cielo donde está ubicada la morada de Dios nuestro Padre  La mirada hacia arriba hace que nuestras oraciones no sean terrenales y facilita que le pongamos alas para que vuelen alto, donde está el Altísimo…

2) Porque Jesús cuando oraba alzaba sus ojos al cielo  La Biblia registra muchas veces esto…   

Juan 9:16 Y tomando los cinco panes y los dos pescados, levantando los ojos al cielo, los bendijo, y los partió, y dio a sus discípulos para que los pusiesen delante de la gente Juan 17:1 Estas cosas habló Jesús, y levantando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique a ti… (la oración de Jesús de intercesión por sus discípulos comienza así) Marcos 7:31-35 Volviendo a salir de la región de Tiro, vino por Sidón al mar de Galilea, pasando por la región de Decápolis. Y le trajeron un sordo y tartamudo, y le rogaron que le pusiera la mano encima. Y tomándole aparte de la gente, metió los dedos en las orejas de él, y escupiendo, tocó su lengua; y levantando los ojos al cielo, gimió, y le dijo: Efata, es decir: Sé abierto. Al momento fueron abiertos sus oídos, y se desató la ligadura de su lengua, y hablaba bien.

III. ¿QUÉ PUEDE PASAR SI ALZAMOS NUESTROS OJOS AL CIELO? 1) Dios tendrá misericordia 123:1-2  Su misericordia es de generación en generación… Padre de misericordias y Dios de toda consolación…  Daniel 4 Nabucodonosor (soberbio) Dios tuvo misericordia… v.34  Tal vez le has fallado a Dios, has cometido errores cuyas consecuencias estás pagando… alza tus ojos al cielo, reconcíliate con Dios y verás que puede restaurarte y devolverte todas las cosas que por tu pecado perdiste…  O quizás estás pasando por aflicciones, te han fallado, te sientes acorralado, las cargas de la vida… debes saber que nada terrenal podrá ayudarte…  Dios ha tenido misericordia conmigo… Una hermana me preguntó: ¿Cómo está su salud? Como foquito de navidad… Sé que está pasando por pruebas me dijo… muchas pruebas hermana: de sangre, de colesterol, electrocardiograma, encefalograma, tomografías, radiografías a la cervical, etc… el único recurso en medio de todo esto es alzar nuestros ojos al cielo… 2) Dios dará fortaleza  Hechos 7 Esteban, cuando estaba siendo apedreado… v.55-56  Tal vez las piedras de la vida te están haciendo daño, acusaciones, difamaciones, enemigos, que te tiran sus “piedras”… no mires las piedras, alza tus ojos al cielo y verás la Gloria de Dios…  No hay prueba o aflicción más fuerte que nuestro Dios Todopoderoso no nos pueda ayudar. Porque cuando los hombres han fallado, cuando la ciencia no tiene respuesta, cuando nuestros recursos o nuestra fuerzas no alcanzan… Dios se convierte en nuestro socorro…  No desmayemos en buscar socorro en aquél que es Todopoderoso… ¿Hay alguna aflicción en tu vida? ¿Necesitas fortaleza, consuelo…?  Alza tus ojos al cielo, que tu fe traspase el techo, el primer y segundo cielo…  Quien está allá arriba, está más alto que nadie, está por encima de cualquier problema… “Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra” Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día. 17Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria