Alan Garcia

Biografía Alan Gabriel Ludwig García Pérez es de nacionalidad peruana nació el 23 de mayo de 1949 en lima actualmente ti

Views 344 Downloads 59 File size 343KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

Biografía Alan Gabriel Ludwig García Pérez es de nacionalidad peruana nació el 23 de mayo de 1949 en lima actualmente tiene 69 años de edad, sus padres son nytha Pérez rojas, fundadora del APRA en Camaná y Carlos García ronceros, secretario de organización del partido durante el gobierno de Manuel A. Odría, durante el cual se le declaró ilegal. Fue arrestado y no pudo conocer a su hijo hasta pasados cinco años. Alan García estudio la carrera de derecho y ciencias políticas, Cursó estudios de pregrado en la Pontificia Universidad Católica del Perú y posteriormente en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, donde obtuvo su título en leyes en 1971. En 1972 se asiste a la Universidad Complutense de Madrid donde realizó cursos de doctorado en derecho de 1972 a 1974, y después a la Universidad de París para seguir cursos doctorales en sociología de 1974 a 1977, ampliando su formación en el Instituto de Altos Estudios de América Latina, en Paris. Regresó a Perú donde fue militante de la Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA), dedicándose al partido. Elegido diputado, participó en los debates de la Constitución de 1979. En 1982 fue secretario general del APRA y, más adelante, designado candidato a las elecciones presidenciales. Cónyuges: Carla Buscaglia Castellano (1973-1980), Pilar Nores Bodereau (1985-2006), tiene 6 hijos Carla García, Josefina, Gabriela, Luciana, Alan Raúl Simón, Federico Dantón. CARGOS ALAN GARCIA PEREZ 

Presidente Constitucional de la República del Perú:28 de julio de 2006 - 28 de julio de 2011 Vicepresidente: Luis Giampietri Rojas, Lourdes Mendoza del Solar Predecesor: Alejandro Toledo Manrique Vicepresidente: Luis Alberto Sánchez, Luis Alva Castro Predecesor: Fernando Belaúnde Terry Sucesor: Alberto Fujimori Fujimori



Senador de la República del Perú: Vitalicio Como Ex-Presidente de la República,28 de julio de 1990 - 5 de abril de 1992



Diputado de la República del Perú por Lima:28 de julio de 1980 - 27 de julio de 1985



Diputado Constituyente de la República del Perú:28 de julio de 1978 - 28 de julio de 1980



Presidente del Partido Aprista Peruano: Desde el 15 de julio de 1985



Secretario General del Partido Aprista Peruano:9 de octubre de 1982 - 15 de julio de 1985 Predecesor: Fernando León de Vivero Sucesor: Armando Villanueva

GOBIERNOS DE ALAN GARCÍA PÉREZ

El primer gobierno (1985-1990) de Alan García Pérez, empezó el 28 de julio de 1985 y culminó el 28 de julio de 1990, Alan García fue el primer político aprista en llegar al poder en el Perú, así como el mandatario más joven (36 años) en ser elegido democráticamente en toda la historia de su país, y en su momento, en todo el mundo. Durante su campaña electoral había cautivado a las muchedumbres con su oratoria grandilocuente y efectista, aunque rehuyendo a debates con sus adversarios, pues asumía que más que programas políticos, lo que el pueblo necesitaba era un mensaje esperanzador. La expectativa era grande con lo que haría este presidente, que contaba con un apoyo mayoritario en todos los estratos sociales. Llegaba al poder en momentos en que la situación del Perú era extremadamente crítica, comenzando por poseer uno de los índices más altos de pobreza en América Latina. Todo lo cual se agravaba con el recrudecimiento del terrorismo, una inflación incontrolable (casi 200% anual), un galopante aumento de la deuda externa, un déficit crónico de divisas y una extendida corrupción pública, que incluía a la administración de justicia y la policía nacional. Como vicepresidentes le acompañaban: Luis Alberto Sánchez (primer), destacado intelectual y prolífico escritor, perteneciente a la vieja guardia aprista (había nacido en 1900), que también fue designado Presidente del Senado; y Luis Alva Castro (segundo), economista y político trujillano, reelegido diputado por La Libertad, y que asimismo fue designado Presidente del Consejo de Ministros y Ministro de Economía y Finanzas.

OBRAS La crisis económica motivó que no se realizaran grandes obras de infraestructura física, pero sí se continuaron varias iniciadas en gobiernos anteriores, siendo algunas terminadas.  

      

En 1986 se reanudó la construcción de la central hidroeléctrica de Charcani V (Arequipa). Esta obra se había iniciado en 1978, siendo culminada en 1988. También en 1986 se reanudó el proyecto de irrigación Chavimochic, un vasto plan de irrigación de los valles de Chao, Virú, Moche y Chicama (La Libertad), aprovechando las aguas del río Santa. Sería concluido en el siguiente gobierno de Fujimori. Continuó la represa de Gallito Ciego, entre La Libertad y Cajamarca, hasta su inauguración en 1988. El costo de la obra fue de 125 millones de dólares. En 1989 se reanudó el proyecto hidroenergético de Olmos (Lambayeque), obra que benefició a 25 mil familias. En 1987 se reanudó la central hidroeléctrica de Carhuaquero (Cajamarca). Se continuó el gran proyecto Majes (Arequipa), terminándose la construcción de la presa de Condoroma y el canal de Majes. Se terminó el Centro Nuclear Óscar Miro Quesada de la Guerra en Huarangal (Lima). Se creó el Museo de la Nación, en el edificio donde antes funcionaba el Ministerio de Pesquería y el Banco de la Nación. Se inició la construcción del Tren Eléctrico de Lima, un ambicioso proyecto de transporte urbano, destinado a cubrir la distancia de 20.8 km, desde Villa El Salvador hasta el Hospital Dos de Mayo, en el centro de Lima. Sin embargo, tras invertirse grandes sumas de dinero, las obras fueron paralizadas sin haberse culminado. La crisis económica, una serie de denuncias de corrupción en torno a la licitación de la obra, así como intereses políticos, mantuvieron el proyecto en suspenso durante dos décadas, reiniciándose ya avanzado el siglo XXI, bajo el segundo gobierno del mismo García. MEDIDAS SOCIALES

   

Se construyeron hospitales en algunos departamentos y se amplió la cobertura de vacunación de los niños a nivel nacional. Se dio recursos al Banco Agrario, entidad estatal que se encargó de dar préstamos a los campesinos, con “cero intereses” en algunas regiones. Se crearon programas temporales para dar empleo a los más pobres, como el Programa de Apoyo al Ingreso Temporal (PAIT). Para favorecer la alimentación popular se implementaron comedores populares y se creó el llamado “pan popular”, un pan más barato, hecho a base de harina de trigo menos refinada que el de uso corriente.

GESTIÓN ECONÓMICA En un comienzo, las medidas adoptadas aparentemente dieron resultados positivos. Ya en septiembre de 1985, la tasa de inflación bajó a 3,5 % (comparada con el 12,5 % en abril del mismo año). Hacia el segundo trimestre de 1986, la economía dio señales de una supuesta recuperación. Los sectores que dependían de la demanda interna (manufactura, construcción, agricultura) crecieron, no así los sectores dedicados a la exportación primaria (minería, pesca). En 1986, la economía creció 10 %. Fue el mayor crecimiento desde los años 50, con ello García parecía disfrutar entonces de una popularidad récord en América Latina. Cuando la capacidad del gasto público se agotó comenzaron las dificultades económicas. La política económica de García se caracterizó por presentar, en su política cambiaría, dos tipos de cambio, uno oficial llamado dólar Mercado Único de Cambios (dólar MUC) y otro que existía en el mercado negro, y, en su política monetaria, excesivas emisiones inorgánicas de moneda nacional. Igualmente se rechazaron los consejos del Fondo Monetario Internacional y se limitó el pago de la deuda externa al 10% de los ingresos que por concepto de exportaciones obtenía el país. Esta decisión causó el retraso en el pago de la deuda externa y que el país fuera declarado, en un principio, como valor deteriorado y luego como inelegible por el FMI en 1986. El punto de ruptura de su gobierno fue la intención de estatizar la banca privada como una supuesta forma de controlar la inflación que, al 28 de julio de 1987, ya resultaba incontrolable. En efecto, los indicadores macroeconómicos señalan que el Perú, durante su mandato, llegó a sufrir una hiperinflación de 1 722,3% en 1988 y 2 775% en 1989. Para inicios de 1990 estos índices alcanzaron el 854% (inflación acumulada a julio de 1990). La devaluación de la moneda fue altísima y durante su gobierno hubo que cambiar dos veces la moneda oficial (sol e inti) debido a que quedó rápidamente sin valor. Ello derivó en una gran especulación y en la escasez de productos de primera necesidad.

1988-1989: CRISIS Al finalizar el año 1987, la crisis ya era evidente: La inflación empezó a ascender bruscamente (114,5 % en diciembre del 1987), la producción –y, por consiguiente, la reactivación económica– se había estancado y la balanza de pagos tuvo, en 1987, un saldo negativo de 521 millones de dólares, el hueco más grande desde 1981. Consecuentemente, las reservas internacionales siguieron decayendo. A falta de dólares, el Banco Central se vio atado de manos en el control de la tasa de cambio (una demanda creciente de dólares se puede contrarrestar poniendo en circulación los dólares ahorrados, pero estos ya no había). En octubre de 1987, el gobierno procedió a devaluar el inti en 24 %. Los llamados paquetazos siguieron dándose, de forma periódica, a lo largo de un año, llevando a una gran recesión económica. Pero García seguía sin aceptar la necesidad de una línea clara. El equipo económico del gobierno presidido por Gustavo Saberbein intentaba persuadir a García de la necesidad de un shock ortodoxo: Déficit cero a través de aumentos fortísimos de impuestos y tarifas y la eliminación de subsidios. Pero García, temiendo el costo político de tal decisión, no se decidía a resolver el problema de fondo.47 Finalmente, García, obligado por las circunstancias, decidió dar un cambio de rumbo, recurriendo, a fines de 1987, al Fondo Monetario Internacional (FMI) y al Banco Mundial (BM) en busca de préstamos. El experimento heterodoxo había llegado a su fin y ahora el gobierno retomaba las políticas ortodoxas. Los organismos financieros internacionales exigieron el pago previo de las moras, que ascendían a 1.500 millones de dólares. Ya para entonces las reservas internacionales eran negativas. Fue recién hacia mediados de 1988 que García se convenció de la necesidad de una “guerra frontal” contra la crisis económica. El nuevo Ministro de Economía y Finanzas, Abel Salinas, tuvo la ingrata tarea de anunciar, ahora sí, el shock o ajuste económico, el 6 de septiembre de 1988. Con ello se proponía detener la inflación y la recesión, acabar con la pérdida de divisas y dar un contexto de estabilidad y confianza a los agentes económicos. 48 Fueron tan fuertes estas medidas económicas, que, sin exagerar, dejaron estupefactos a todos los peruanos. Se dice que incluso Alan García, sabedor de lo que se venía, llegó a tantear la posibilidad de renunciar la noche anterior, pero que luego recapacitó para no dar gusto a la derecha que, según él, quería su cabeza, El plan, denominado Plan Cero, contribuyó a generar una inflación aún mucho mayor, sobre todo en relación con los productos importados. Así, por ejemplo, el precio de los productos farmacéuticos subió 600 % y el de la gasolina 400 %. Además, se eliminó el sistema del control de precios con excepción de 42 productos básicos.

A partir de setiembre de 1988, la inflación se convirtió en lo que los economistas denominan hiperinflación. Ese mes, los precios subieron 114 %. Fue el mes con mayor inflación en el gobierno de García y, probablemente, en la historia del Perú. En época contemporánea, además del Perú, pocos países han caído en hiperinflación: Alemania, Austria y Hungría en 1920 (países europeos que salían de un desastre bélico);51 y Bolivia y Nicaragua, en Latinoamérica. El shock parecía llegar muy tarde. En todo caso, no pudo controlar la inflación. Un largo paro en la industria minera contribuyó a que las exportaciones cayeran aún más agravando así el déficit comercial. Las reservas internacionales, por su parte, se aproximaban a cero. El 22 de noviembre de 1988, García lanzó otro “paquete” con medidas muy similares. Al mismo tiempo, Abel Salinas presentó su renuncia por discrepancias con García. Las esperanzas del APRA estaban ahora cifradas en el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. Se enviaron diversas misiones a Washington D.C. para renegociar la deuda y obtener un “préstamo puente” de 800 millones de dólares. Pero el Perú no llegó a recibir préstamos, debido a que seguía siendo “inelegible” al no haber contenido la inflación ni haber podido recuperar las reservas internacionales; recién en julio de 1989 el FMI se comprometió a conseguir un préstamo. Para 1990, la deuda externa ascendía a 16.720 millones de dólares.48 El aumento del desempleo y la caída drástica de ingresos fue el costo social del desastre económico provocando el surgimiento de un sector informal de una dimensión nunca antes vista. Además, el Estado en bancarrota ya no pudo cubrir sus obligaciones en materia de asistencia social, educación, salud y administración de justicia. Durante los años 1989 y 1990 no se produjeron cambios importantes. La economía se recuperó levemente y las reservas internacionales también. Las importaciones se contrajeron y las exportaciones subieron, sobre todo por el aumento de precio de los minerales en el mercado internacional. Bajo el mando del nuevo Ministro de Economía, César Vásquez Bazán, la inflación tuvo una leve baja. La tasa anual de inflación fue de 3398.6% en 1989. Los últimos meses de dicho año fueron usados en gastar las escasas reservas internacionales para reactivar en algo la economía en vista de las próximas elecciones generales. Así, en marzo de 1990, las reservas internacionales apenas llegaban a 190 millones de dólares. Los resultados del funesto experimento económico de Alan García están todavía en la memoria colectiva de todos los peruanos: inflación a niveles astronómicos, escasez de alimentos y otros productos básicos y el derrumbe de la aprobación del presidente a solo un dígito, todo un récord nacional.

CORRUPCION PUBLICA EN SU PRIMER GOBIERNO os primeros indicios de corrupción aparecieron cuando se hizo evidente la presencia cada vez mayor de militantes y simpatizantes apristas ocupando puestos claves en la administración pública, donde en vez de los méritos profesionales, pesaba más la filiación partidaria. También muchos amigos y empresarios cercanos al mandatario se beneficiaron del mal manejo de los dólares MUC. Pero solo fue tras el intento frustrado de la estatización de la banca, que empezaron a salir a la luz los escándalos de corrupción, cuando los medios de comunicación y la elite se convencieron de que debían oponerse a la política de García. Funcionarios públicos se vieron involucrados en numerosos de esos casos; por ejemplo, a mediados de 1988 el ministro de Agricultura Remigio Morales Bermúdez debió renunciar a raíz del escándalo de la carne malograda, importada de Argentina.54 Pero solo sería tras el final del gobierno en julio de 1990 en que se revelarían las más importantes denuncias de corrupción, que involucraban a la persona del mismo presidente. Se formó al respecto una Comisión Investigadora, integrada por Fernando Olivera Vega, Pedro Cateriano y Lourdes Flores, que como primera medida lograron levantar la inmunidad parlamentaria a García (ya que según lo establecido en la Constitución de 1979, los expresidentes ejercían una senaduría vitalicia). Los principales cargos levantados en 1991 contra García  el enriquecimiento ilícito como funcionario, debido a ingresos no declarados de dudoso origen y presumibles ganancias ilegales provenientes de su participación directa en los casos de los aviones Mirage y el BCCI.  Adicionalmente, se incluyeron cargos de pedido y recepción de sobornos del consorcio italiano encargado de la construcción del Metro de Lima (el “tren eléctrico”)

Terrorismo Otro tema que sacudió el gobierno de García fue la actividad terrorista que se inició durante el anterior gobierno de Fernando Belaúnde Terry pero que alcanzó los picos más altos de violencia en los años de 1986 y 1988. Dentro de este contexto se produjo el caso de la matanza de terroristas amotinados en los distintos centros penitenciarios de Lima el 19 de junio de 1986. (Matanza de las prisiones) Durante el gobierno de Alan García, junto a la violencia subversiva, que costó miles de vidas, se realizaron actos de represión militar, como la de la matanza de las prisiones y la masacre de decenas de campesinos en el pueblo ayacuchano de Cayara en 1988. Aunque inicialmente García mostró interés en frenar las violaciones a los derechos humanos, tras la matanza de los penales, permitió que continuase la violencia contrasubversiva de las fuerzas armadas y se formaron escuadrones de la muerte (Comando Rodrigo Franco), los que amedrentaron a sospechosos de terrorismo y a críticos de la política antiterrorista. A partir de 1988 y 1989 los grupos terroristas intensificaron su ola de atentados en Lima y varias otras ciudades frente a la impotencia gubernamental. La controversia se volvió a dar cuando a menos de veinte días de la transferencia al nuevo gobierno, Víctor Polay, "Comandante Rolando" y 47 militantes del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru lograron fugar del penal de "máxima seguridad" Miguel Castro Castro a través de un túnel de 330 metros construido desde fuera del penal. La construcción no contaba con conexiones de agua ni desagüe, instalaciones de servicios de alumbrado y tampoco un respiradero que facilitaría el trabajo operativo. Más allá del hecho mismo, la repercusión obtenida por el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), a nivel nacional e internacional, constituyó un duro cuestionamiento no sólo a la estrategia antisubversiva del gobierno, sino también a la capacidad operativa de las autoridades policiales y penales. Autogolpe y exilio en Colombia El 5 de abril de 1992, Alberto Fujimori dio el autogolpe, mediante el cual cerró el congreso e intervino el Poder Judicial. Debido a estas acciones, diversos políticos fueron perseguidos e impedidos de salir de sus domicilios.

A finales de mayo, Alan García ingresó a la residencia del embajador de Colombia en el Perú para pedir asilo político, el cual le fue concedido el día 1 de junio por el Gobierno del

presidente César

Gaviria.

El

expresidente

abandonó

el

Perú

mediante

un salvoconducto que le permitió abordar un Jet de la Fuerza Aérea Colombiana que lo trasladó, junto al entonces diputado Jorge Del Castillo, con destino a Bogotá. García llegó al Aeropuerto Militar de Catam y en declaraciones a la prensa prometió luchar contra la dictadura de Alberto Fujimori.12 El régimen le abrió procesos por enriquecimiento ilícito y por diversas acusaciones de corrupción; tras ello se solicitó la extradición de García al gobierno colombiano, la cual fue denegada.13 En 1994, la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos denunció al Gobierno de Fujimori por violación de los derechos a la libertad, a la seguridad y a la debida defensa de Alan García y le pidió al gobierno peruano dejar sin efecto los procesos iniciados.14 En abril de 1995, el Congreso levantó la inmunidad parlamentaria a Alan García por las acusaciones de haber recibido sobornos por parte del consorcio italiano Tralima para la construcción del tren eléctrico de Lima. De esta manera, la Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia pidió nuevamente la extradición de García al Gobierno de Colombia,15 la cual fue denegada debido a que García pasó a vivir en París, Francia. Durante los años transcurridos entre 1993 y el 2001, Alan García no participó activamente en la política peruana, salvo en la publicación de algunas obras sobre la política de su primer gobierno y denunciando las violaciones a los derechos humanos cometidas por el gobierno del presidente Alberto Fujimori. En contadas ocasiones, Alan García apareció en la televisión y radio peruanas desde Bogotá, Colombia. García no regresó al país hasta el año 2001, cuando ya habían prescrito los delitos relacionados a las denuncias de corrupción en su gobierno.

SEGUNDO GOBIERO (2006-2011)