ACTO MATRIMONIAL DESPUES DE LOS 40 LIBRO DIGITAL.pdf

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AUTORES DEL EXITO DE LIBRERÍA EL ACTO MATRIMONIAL TIM Y BEVERLY LAHAYE y Míke Yorkey ACTO MATRIMONIAL 4O HACER EL AMOR DE POR VIDA ÍNDICE Reconocimientos ………………………………………………………………………....……..7 Introducción: El porqué de la necesidad de este libro ………………………………....9 Uno: Amor para toda, toda la vida ……………………………………….………......21 La relación sexual de una pareja cambia con el paso de los años, y eso no es necesariamente algo malo. Dos: El cambio de la vida ……………………………………………………..………41 Toda mujer atraviesa la menopausia, la cual tiene repercusiones en la relación sexual. Tres: La menopausia masculina ………………………………………………………61 ¿Existe tal cosa? ¿Qué cambios fisicos experimentan los hombres en los cuarenta y los cincuenta? Cuatro: Un tranvía llamado deseo ……………………………………………………73 Muchas veces, las mujeres pierden su deseo sexual en la edad madura. ¿Qué se puede hacer? Cinco: Uncursoderepaso …………………………………………………………….. 93 ¿Su vida sexual se encuentra estancada? Si es así, aquí tiene algunos consejos. Seis: Relaciones sexuales de calidad a cualquier edad …………………………...... 108 La intimidad nunca pasa de moda. Siete: Al enfreritarse a la DE ………………………………………………………. 120 Se llama DE: disfunción eréctil. Aquí sabrá por qué escucha tanto acerca de esto y por qué nos estamos convirtiendo en una nación dependiente del Viagra. Ocho: No deje para mañana lo que puede hacer hoy ………………………………. 138 El cáncer de mama es un terrible flagelo moderno para las mujeres maduras. Este capítulo habla acerca de cómo afecta el cáncer de mama a la relación sexual. Nueve: No es para tomarlo a la ligera ………………………………………………155 El equivalente masculino al cáncer de mama es el cáncer de próstata, y no es para tomarlo a la ligera. Diez: «En enfermedad yen salud» ……………………………………………………171 ¿De qué manera cambia la relación sexual cuando uno de los cónyuges se encuentra discapacitado o sufre de alguna enfermedad?

Once: Las tentaciones ………………………………………………………………..184 En los años de madurez los ojos se pueden desviar y las aventuras extramatrimoniales son relaciones desastrosas. Doce: El ejercicio y la nutrición ……………………………………………………...199 para una vida sexual saludable Si desea seguir teniendo una vida sexual plena, necesita estar en forma y comer adecuadamente. Aquí le mostramos cómo hacerlo. Trece: Preguntas y respuestas ………………………………………………………..217 Este capítulo es una bolsa de sorpresas con las respuestas de Tim. Catorce: El componente que no puede faltar ………………………………………..231 Los hombres y las mujeres necesitan algo más que una vida sexual plena; también necesitan a Jesús. Quince: Una pareja con esperanza …………………………………………………...249 David y Son ya Moore, a mitad de camino en los cuarenta, describen la vida de un matrimonio. Apéndice: Resultados de la encuesta de ……………………………………………..262 “El acto matrimonial después de los cuarenta” con comentarios de Tim LaHaye Notas ...……………………………………………………………………………….285 Índice Temático …………………………………………………………………………….289

RECONOCIMIENTOS

Tenemos una deuda con muchos amigos y conocidos que ayudaron en la finalización de este manuscrito. El espacio no nos permite mencionarlos a todos, pero de entrada nos gustaría reconocer la tarea de Sandy Vander Zicht, nuestra editora en Zondervan Publishing House, por su persistencia y su visión con respecto a El acto matrimonial después de los cuarenta. Hacemos extensivo nuestro agradecimiento al escritor e investigador Mike Yorkey por su apropiada ayuda. Vaya nuestra gratitud a dos personas que le dieron una leída minuciosa al manuscrito e hicieron sugerencias amables: el reverendo Garth McGrath, pastor de Monadnock Covenant Church en Keene, New Hampshire y a Gregg Albers, un médico de Lynchburg, Virginia. Fred Stoeker de Johnston, Iowa, y Lynette Winkler de Spíez, Suiza, también revisaron el manuscrito. Gracias por sus aportes y sus comentarios. También debemos agradecer a los ochocientos hombres y mujeres que invirtieron una cantidad considerable de tiempo para responder nuestra encuesta de setenta y una preguntas hacer de las relaciones sexuales. Nos proporcionaron puntos de vista que, de otra manera, jamás hubiéramos tenido en cuenta. Vaya nuestra gratitud a Nicole Yorkey, Bobbi Lucas, Robin Chamberlain, Mary Lou Bottino, y Pete y Anne Yorkey por ayudarnos a recopilar las encuestas.

INTRODUCCIÓN

Hace no mucho tiempo, el hombre que nos repara el televisor apareció en nuestro condominio luego de las horas de trabajo. Matt (que no es su nombre verdadero) trajo a su esposa, Jennifer, hasta la puerta de nuestra casa y allí, admitió tímidamente que Jen había leído uno de mis libros y deseaba conocernos a mi esposa, Beverly, y a mí.

Gentilmente les dimos la bienvenida a nuestros invitados inesperados y les mostramos la casa, incluyendo una visita a la biblioteca-oficina en la cual trabajo. Mientras conversábamos trivialmente aquella noche, nos dimos cuenta de que esta pareja tenía algo más en mente. Como hace cuarenta y cinco años que soy pastor, he desarrollado un sexto sentido para detectar miradas furtivas y sonrisas forzadas en las parejas. Les ofrecí algo para tomar y los invité a tomar asiento en un cómodo sillón en mi oficina. En pocos minutos, su historia salió a luz.

«Los dos tenemos cuarenta años y nos estamos encontrando con problemas sexuales», dijo Jennifer inesperadamente. «Yo no tengo el más mínimo interés en tener relaciones sexuales». Me di cuenta de que el marido bajaba la mirada. Allí estaba. El problema había salido a luz. Asumí el papel de consejero y animé a Matt y a Jennifer a que me contaran su historia. Media hora más tarde, me pareció que entendía la situación. Jennifer había sido promiscua antes de convertirse a Cristo, pero cuando se casó, se fue al otro extremo. No quería saber nada del acto sexual. Como resultado, esta pareja, en sus muchos años de casados, muy pocas veces había hecho el amor, y cuando tenían relaciones, el acto sexual no era más que un alivio para él. Le aconsejé a Jennifer que se perdonara a sí misma por lo que había sucedido años atrás. Le recordé que la relación sexual es la expresión más hermosa y más íntima de amor que pueden compartir un esposo y una esposa, y que bien vale el esfuerzo. Al verlos asentir con la cabeza demostrando que estaban de acuerdo, pensé en los cientos y cientos de parejas a las que he aconsejado en cuanto a sus relaciones sexuales. No pude recordar a una sola pareja que me dijera que su vida sexual era muy buena pero que su matrimonio era un verdadero desastre. La relación sexual de una pareja es un excelente barómetro del estado de la unión; si la vida amorosa de una pareja puede describirse como saludable y buena, los mismos atributos se aplican fuera del lecho matrimonial. A Beverly y a mí nos ha interesado el tema del amor matrimonial y de su dimensión física desde que nos dimos cuenta, al comienzo de los setenta, que faltaban fuentes cristianas creíbles con respecto a este tema. Una vez, a una pareja joven que había venido a pedirme consejo en cuanto a su relación física, los cargué con siete libros que saqué de mi propia biblioteca, cada uno de los cuales tenía marcados

específicamente los capítulos que quería que leyeran. Quedé consternado por no poder encontrar en las librerías un solo libro, que se dedicara por completo y de manera exhaustiva al amor sexual. El doctor Robert K. DeVries, que entonces era director ejecutivo de Zondervan Publishing House, nos invitó a almorzar un día en 1973 para expresarnos que, a su modo de ver, en las librerías cristianas se necesitaba con suma urgencia un libro que hablara de los ajustes sexuales en el matrimonio. Nos preguntó a Beverly y a mí si estábamos dispuestos a escribir un libro que hablara de las relaciones sexuales en el matrimonio desde el punto de vista cristiano. «No», le respondí instintivamente. «Los pastores no escriben acerca de las relaciones sexuales». El doctor DeVries no se dio por vencido. «¿Serían tan amables de orar y conversarlo entre ustedes?», preguntó. «Sentimos que existe una verdadera necesidad de que un pastor bien conocido por su solvencia bíblica junto con su esposa forme un equipo para realizar este proyecto».

Le dimos las gracias al doctor DeVries por su tiempo y le prometimos orar acerca de su oferta. La pobrecita de Beverly se mostraba reticente a llevar a cabo este proyecto, y era comprensible. Era cierto que habíamos estado casados durante veintinueve años, habíamos criado cuatro hijos y recibido la bendición de cuatro nietos. Además, habíamos escrito varios libros acerca de las relaciones interpersonales que eran un éxito de librería, incluyendo Casados pero felices, que todavía sigue imprimiéndose luego de tres décadas. «Te parece que deberíamos hacer este libro?», le pregunté a Bey. «Por supuesto que no», respondió enérgicamente. «Eso sería como si la gente entrara a mirar en la intimidad de nuestro dormitorio». Entonces, sucedió algo interesante. En los dos meses siguientes, Bey aconsejó a diez esposas, y todas ellas expresaron su aversión a la relación sexual. Sus súplicas eran genuinas como lo fueron sus palabras de gratitud luego de que las sabias palabras de Bey las ayudaran a lograr el éxito en sus vidas amorosas. Aunque Bey era amable y discreta por naturaleza, el Espíritu Santo había transformado su vida varios años atrás, tal como lo describió en su primer libro, La mujer sujeta al Espíritu. Seguimos orando por este asunto, y durante ese tiempo, el Señor nos dio la fuerte sensación de que Él quería que participáramos en este proyecto. Así fue como Bey y yo aceptamos escribir El acto matrimonial, exponiendo una clara presentación de la relación física íntima entre el esposo y la esposa. Con la convicción de que Dios deseaba que ambos cónyuges disfrutaran de la relación sexual, nos pareció que la mayoría de los libros cristianos eludían los detalles que iban al grano con respecto a lo que sucedía debajo de las sábanas. Coincidíamos en que un libro que tratara un tema tan importante debía ser bíblico, científicamente preciso y muy práctico. Durante dos años y medio, Beverly y yo entrevistamos a pastores, médicos y amigos, y encuestamos a más de 3000 parejas

cristianas que asistían a nuestros Seminarios de Vida Familiar, seminario que dábamos los viernes por la noche y el sábado durante todo el día allá por los setenta Consulté a mi mentor en consejería cristiana, el doctor Harry Brandt, un sicólogo cristiano. A partir de esta investigación y de estas entrevistas, desarrollamos varios principios de enseñanza acerca del sexo matrimonial basados en la Palabra de Dios, principalmente en 1 Corintios 7:2-5: «Pero a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido. El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido. La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer. No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de, mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia». Sobre la base de este pasaje de la Escritura, Bey y yo creemos que existen cuatro principios centrales en lo que respecta a la relación sexual. Ellos son: 1. Tanto el esposo como la esposa tienen necesidades e impulsos sexuales que se deben satisfacer en el matrimonio. 2. Cuando una persona se casa, pierde el derecho sobre su cuerpo y se lo cede a su cónyuge; al ser una acción recíproca recibe el derecho de su cónyuge. 3. A las dos partes se les prohíbe negarse a satisfacer las necesidades sexuales de su cónyuge. 4. El acto matrimonial está aprobado por Dios.

El hecho de que Dios los ha juntado a usted y a su cónyuge para que se amen y se cuiden hasta que la muerte los separe es un sentimiento que no se puede negar en los cálidos arreboles de la relación sexual. Esta permite el legítimo alivio de la tensión sexual, lo cual es el propósito original del acto matrimonial. Es natural que dos personas del sexo opuesto se atraigan mutuamente, y es natural que se sientan inclinadas a desear aliviar esa tensión. La intimidad sexual es tan importante en el matrimonio que lo único que debería interrumpirla es un tiempo de oración (1 Corintios 7:5). La actitud mental es todo en la expresión sexual. Casi todos traen el mismo aparato sexual al lecho matrimonial; la diferencia entre una pareja y otra es la actitud que tienen. Siempre me ha parecido que una vida sexual vital tiende a limar las asperezas de nuestra relación matrimonial. Por ejemplo, sería hermoso pensar que las parejas cristianas son maravillosas, son personas llenas del Espíritu que siempre manifiestan «amor, gozo, paz y benignidad» en su comportamiento, pero esa no es la vida en el mundo real. Algunas veces, nos vamos a la cama con un compañero que ha sido egoísta durante el día y quiere tener relaciones sexuales en la noche. ¿Qué hacemos entonces? Si uno se brinda desinteresadamente porque cree que Dios lo ha puesto junto a su cónyuge para cumplir sus propósitos, entonces, el «asunto» que parecía tan importante al comienzo del día empalidece y, en muchos casos, hasta suscita una

disculpa cuando se comprende que la importancia de la relación a largo plazo es más importante.

SE CASA LA GENERACIÓN DE LOS BABY BOOMERS La publicación de El acto matrimonial en 1976 fue providencial; descubrimos que las parejas cristianas estaban ansiosas por leer algo que les diera educación sexual basada en la Biblia. El acto matrimonial llegó a las librerías justo cuando la mayor cantidad de baby boomers se casó y comenzó lo que se esperaba que fuera una relación sexual satisfactoria para toda la vida. El acto matrimonial y subsiguientes revisiones fueron bien recibidas, como lo atestiguan más de 2,5 millones de ejemplares impresos. Jamás soñamos que el libro se convertiría en un éxito de librería cristiano en este país, en Sudamérica, Europa y Asia, ni que su revisión de 1998 se seguiría vendiendo a toda marcha en las librerías cristianas hasta el día de hoy. Damos gracias a Dios por usar El acto matrimonial para enriquecer tanto el amor como la vida amorosa de aquellos que lo leyeron. Miles de personas nos han escrito para expresarnos su gratitud por la manera en la que abordamos, sin rodeos, el significado y la importancia de las relaciones sexuales buenas. El acto matrimonial ayudó a los lectores a comprender que el acto sexual era bueno, que Dios lo había decretado y que se lo debía disfrutar sin sentimientos de culpa. En un sentido, nuestro libro desarmó a los lectores ayudándoles a darse cuenta de que éramos personas de carne y hueso que entendíamos sus deseos básicos.

En especial, nos gozamos al escuchar de parejas que habían recibido una copia durante las sesiones de consejos prematrimoniales que les daba su pastor o algún cristiano maduro a quien respetaban. De lo que no me di cuenta fue de que miles de ministros utilizaban el libro en sesiones para aconsejar a parejas que experimentaban disfunciones sexuales. También me alegré muchísimo cuando algunos pastores jóvenes me contaron que sus pastores les dieron el libro justo antes de casarse y que era una lectura obligatoria para aquellos que venían a buscar consejo prematrimonial. Nada me causó más placer que leer aquellas cartas.

UNA ETAPA DE TRANSICIÓN En estos días, esta generación que sacó provecho de El acto matrimonial ha crecido; setenta y seis millones de estas personas pasan por la escena norteamericana como el proverbial camello por el hueco de la aguja. Han alcanzado la siguiente etapa de la vida: la mediana edad, una etapa de transición. Es un momento en que los padres mueren y los hijos se van de la casa. Momento en que los cuerpos sanos le ceden el lugar a espaldas doloridas y a carnes fofas. Momento en el cual el deseo sexual disminuye y la relación sexual se convierte en un disco rayado.

Fue entonces cuando Zondervan Publishing House nos pidió que escribiéramos un nuevo libro dirigido a esta generación de cuarenta hacia arriba, y el resultado es lo que usted tiene en las manos. En realidad, la editora en jefe, Sandy Vander Zicht, nos había

perseguido durante años para que escribiéramos la continuación de El acto matrimonial. Su primera sugerencia fue un libro llamado El acto matrimonial después de los cincuenta, a lo cual Bey respondió una vez más: «4Rotundamente no! ¡Eso sería como permitir que todos se enteraran de los secretos íntimos de nuestra vida matrimonial!»

Sin embargo, la historia se repitió mientras Bey y yo orábamos pidiendo dirección. Cuando Sandy sugirió que bajáramos la edad al momento en que comienzan a subir a la superficie muchos problemas para las parejas casadas, el tema nos entusiasmó. Hemos tomado más conciencia del aumento en la ruptura de los matrimonios y de la infidelidad tanto en hombres como mujeres cristianas a partir del momento en que pasan la raya de los cuarenta Las parejas cuya vida sexual nunca ha sido satisfactoria pueden soportarlo hasta que los hijos crecen; pero una vez que estos se van de casa y los únicos lazos que los unían eran espirituales, muchas veces caen en el pecado del adulterio. En mis cuarenta y cinco años de consejero, he descubierto que no hay nada que produzca más dolor en una relación que la infidelidad.

Estamos convencidos de que nunca es necesario que el adulterio tenga lugar. También estamos convencidos de que tampoco deberían pasarse por alto jamás los problemas o las deficiencias sexuales. Además, estamos convencidos de que con la ayuda de Dios y usando los principios bíblicos, todas las respuestas sexuales deficientes se pueden resolver y que el adulterio o el divorcio nunca son la respuesta para los cristianos porque no existen problemas que Dios no pueda resolver. Como dijo Pablo: «Todo lo puedo en Cristo que me fortalece». A cada persona que lea este libro, le podemos decir: «No tiene un problema en el cual su Padre celestial no esté interesado ni deseoso de resolver, si usted se lo permite». Además estamos convencidos de que Dios tuvo la intención de que el acto matrimonial, como llamamos a las relaciones sexuales matrimoniales, fuera la experiencia más emocionante que puedan experimentar dos personas del sexo opuesto en esta tierra; no una vez, sino miles de veces a lo largo de sus vidas; y no solo cuando tienen veinte o treinta años sino durante la turbulenta década de los cuarenta, durante las tentaciones de los cincuenta, la madurez de los sesenta, la moderación de los setenta, el paso aminorado de los ochenta, e incluso después. ¿Se acuerda de Abraham y Sara? Con la ayuda de Dios, ¡dieron a luz al pueblo hebreo cuando estaban en los noventa!

TAMPOCO EXAGEREMOS Algunos expertos pueden burlarse de la necesidad de un libro como El acto matrimonial después de los cuarenta, pero no tengo dudas respecto a su necesidad. Se está viendo un aluvión de libros que se refieren a las relaciones sexuales después de los cuarenta o después de los cincuenta en los estantes de las librerías, dirigidos a la multitud de hombres y mujeres que están envejeciendo, pero estos libros seculares exageran en la descripción de los diversos actos sexuales que las parejas pueden emplear. El lenguaje crudo que utilizan quita las ganas en lugar de incentivarlas. Además, estos libros recomiendan prácticas que se consideran impropias de acuerdo con las normas bíblicas. Sin embargo, mi queja principal con respecto a estos libros seculares acerca de las

relaciones sexuales es la visión que presentan de que los únicos que se divierten en la cama luego de los cuarenta son las parejas que no están casadas. El consejo casi nunca va dirigido al esposo o a la esposa. Estos libros hablan acerca de ser «atrevidos y enérgicos» con la «pareja», de «vencer los cinco obstáculos para iniciar una nueva relación sexual», o de «cuatro pasos para edificar la confianza erótica con su amante». En estas páginas no encontrará este lenguaje porque este libro se ha escrito, como es debido, para parejas casadas entre los cuarenta y los ochenta años, o más. Uno de los aspectos grandiosos de estar felizmente casado es que uno no debe complicarse la vida con los consejos del mundo con respecto a «relaciones sexuales seguras». Durante la investigación que hice para escribir este libro, leí el consejo que un experto les daba a las mujeres con histerectomías acerca de la importancia de usar «profilácticos de nonoxymol 9 durante la relación sexual genital, anal u oral si no se encuentra en una relación monogámica o si no está seguro de la historia sexual de su pareja».

¿Acaso este consejo «abierto a todo» no suena romántico? No me parece que sea así. Bey y yo estamos comenzando la década de los setenta, hemos estado felizmente casados durante más de cincuenta años, seguros de que el mejor lugar para encontrar la verdadera belleza del amor sexual es un matrimonio cristiano. Podemos afirmar con certeza que la relación sexual nos ha enriquecido en maneras que nunca hubiéramos pensado, y esa es la razón por la que aquellos de ustedes que están en los cuarenta necesitan saber que la relación sexual de hoy es una inversión para el resto de sus vidas de casados. A partir de este momento y hasta que desaparezca de escena, las dos cosas que hasta ahora le proporcionaron la mayor alegría los hijos y la profesión— ya no serán tan importantes como solian serlo. Esto quiere decir que la relación personal que fomente con su ser amado es mucho más importante. He conocido a muchas parejas de sesenta, setenta y hasta de ochenta años cuya felicidad y devoción del uno para el otro se puede ver en sus rostros. Son aquellos que caminan tomados del brazo con un destello en los ojos que le anuncia a todo el mundo que su amor es íntimo y para toda la vida. Son aquellos que, con madurez, reconocen que el acto sexual expresa el gozo y reafirma la vida. Conocí a una de estas parejas durante un año sabático que nuestra maravillosa iglesia en San Diego nos dio a Bey y a mí allá por 1978, luego de veinte años de pastorado. (No recomiendo un período tan largo para la mayoría de los ministros; de tres a seis meses lejos del púlpito generalmente es suficiente.) Nos entregamos a la tarea de dar seminarios de vida familiar de tres días de duración (dos días de conferencias y un día de consejería) para los misioneros del mundo. En diez meses, visitamos cuarenta y seis países y hablamos a miles de parejas de misioneros.

Una noche, luego de dar una conferencia respecto de la belleza del amor sexual en un auditorio atestado con más de ochocientas personas, una misionera veterana se acercó y se presentó. En cuanto escuché su nombre la reconocí, ya que era una leyenda en aquella zona de las misiones mundiales. Lo primero que pensé es que iba a recibir

una reprimenda por ser tan franco. En cambio, me felicitó por hablarles con tanta franqueza a estos misioneros jóvenes. —Esto es justo lo que muchos de ellos necesitaban —dijo. Luego, con una gran sonrisa y espontaneidad agregó—: Mi esposo y yo hemos disfrutado de una maravillosa vida amorosa durante sesenta años. Mientras miraba su rostro bien arrugado, se me escapó la pregunta: —Le importaría decirme cuántos años tiene? Ochenta y tres respondió. su esposo? La sonrisa se le amplió más ya que sabía exactamente lo que implicaba mi pregunta. —Tiene ochenta y siete —contestó. Salí de aquella conferencia esa noche pensando: Así quiere Dios que lleguemos a los ochenta y siete. Pero el momento para comenzar a construir esa clase de vida amorosa gratificante es a los cuarenta o cincuenta años. Es por eso que El acto matrimonial después de los cuarenta lo preparará para los cambios que tienen lugar en la relación sexual durante la edad madura. Nuestra exposición le resultará optimista, interesante, informativa y deliberadamente franca; si no fuera así, no le haríamos ningún favor. Como nuestro amoroso Padre celestial creó la expresión del amor matrimonial con el propósito de que tanto el hombre como la mujer disfruten de él, pensamos que la mejor relación sexual es aquella libre de culpa entre dos personas casadas. Un estudio realizado por los sicólogos de la UCLA, Stuart Periman y Paul Abramson, confirma este punto de vista; descubrió que las parejas casadas estaban más satisfechas con su vida sexual que los solteros sexualmente activos, en parte, porque la satisfacción sexual estaba acentuada por la «ausencia de ansiedad sexual») ¿Tiene sentido? ¡Por supuesto! Tal como en el Acto matrimonial original, llevamos a cabo una encuesta exhaustiva de setenta y una preguntas a ochenta parejas cristianas de nuestra lista de correo. 

Les hicimos toda clase de preguntas directas con respecto a los temas de importancia para este libro: la frecuencia sexual, los orgasmos, la impotencia y demás. Los resultados de esta encuesta se encuentran resumidos en el Apéndice, pero hemos incluido algunos de los hallazgos más importantes a lo largo de este libro. Nuestra investigación indica que, en tanto que la frecuencia de la relación sexual se reduce con el paso de los años, el significado del acto matrimonial puede ser un acontecimiento enriquecedor y más satisfactorio. Es por eso que esperamos que El acto matrimonial después de los cuarenta lo ayude a experimentar todo lo que Dios planeó para su relación amorosa durante toda su vida.

Capítulo uno

AMOR PARA TODA, TODA LA VIDA Mucha gente, al hacerse mayor (fíjese que no dije viejos), se burla de la disminución en su capacidad sexual. Por ejemplo, una de mis bromas favoritas es la siguiente:

A continuación, tenemos los tres estados de la vida amorosa de una pareja: 1.- Las parejas de veinte tienen relaciones sexuales tres veces a la semana. 2.- Las parejas de treinta tratan de tener relaciones una vez a la semana. 3.- Las parejas de cuarenta, cincuenta y sesenta tratan débilmente de tener relaciones.

Aquellos que estén cruzando el umbral de la edad madura, deben haber escuchado que «voluntad es lo que sobra, pero no hay con qué». No lo crea. El acto sexual comienza en la mente que Dios le dio, por lo tanto, si piensa que es demasiado viejo para tener relaciones sexuales, actuará de acuerdo con ese pensamiento. Esto sería una vergüenza porque creemos que las parejas pueden, y deben, disfrutar de una vida sexual vibrante hasta bien avanzados los setenta o los ochenta. El Salmo 90:10 nos recuerda: «Los días de nuestra edad son setenta años; y si en los más robustos son ochenta años». Para ser «más robustos», debemos cuidar nuestros cuerpos practicando un ejercicio moderado, comiendo adecuadamente y tomando suplementos alimenticios. (Más adelante, tengo más que decir acerca de esto.).

Uno de los temas principales de este libro es que puede seguir amando a su cónyuge en maneras físicas y amorosas que serán incluso mejores que las relaciones sexuales que tuvieron durante aquellos primeros años aventureros de matrimonio. Es posible disfrutar de una vida sexual activa y satisfactoria bien entrados en los setenta y en los ochenta. El afecto, la calidez y la sensualidad no se deben deteriorar con la edad y, en realidad, pueden aumentar en la edad madura.

La relación sexual en esta etapa tiene valor por sí misma, ya que los años de procreación han quedado atrás. Hacemos el amor por placer, como medio de alivio, de comunicación y de intimidad. Como los años de la edad madura están marcados por menos responsabilidades en el frente del hogar (los hijos han crecido y se han ido o están por abandonar el nido), muchos encuentran que este es un tiempo de euforia. Perdemos cierta ventaja en el aspecto físico, pero la recuperamos con creces gracias a la experiencia. El escritor George Bernard Shaw tenía razón cuando afirmó correctamente: «La juventud se desperdicia en los jóvenes».

El acto sexual puede seguir siendo interesante, satisfactorio y excitante en los cuarenta, en los cincuenta, en los sesenta y aún más. Las mujeres mayores casi nunca pierden la capacidad física de alcanzar un orgasmo, y muchos hombres mayores demuestran tener la capacidad de seguir experimentando erecciones y eyaculaciones. Sin embargo, podemos esperar que la respuesta sexual de nuestro cuerpo disminuya gradualmente y que el deseo sexual sea menor, especialmente en las mujeres. El hecho de que haya decidido leer acerca de este tema sugiere que la relación sexual es importante para usted y para su cónyuge. BASÁNDONOS EN ESE INTERÉS, INTENTAREMOS RESPONDER VARIAS PREGUNTAS FUNDAMENTALES EN EL ACTO MATRIMONIAL DESPUÉS DE LOS CUARENTA. * ¿Cómo son las relaciones amorosas satisfactorias en la edad madura? . * ¿De qué manera cambia el acto matrimonial a medida que los cónyuges se hacen mayores? * ¿De qué manera puede mejorar la relación sexual en la segunda mitad del matrimonio? Para comenzar nuestra discusión, desenmascaremos algunos mitos comunes acerca de las relaciones sexuales en la edad madura.

Mito No. 1: LAS PAREJAS DEBERÍAN ESPERAR PERDER SU CAPACIDAD PARA HACER EL AMOR AL LLEGAR A CIERTA EDAD Todos sabemos que los hombres alcanzan su pico sexual en la última parte de su adolescencia: entre los dieciocho y veinte años. Un hombre joven puede eyacular de tres a seis veces por día. También sabemos que luego de este pico sexual, los hombres muestran un descenso gradual en su capacidad sexual para llegar 1 clímax a lo largo del resto de sus vidas.‟ La capacidad sexual de un varón no se caerá por un acantilado al llegar a los cuarenta, cincuenta, sesenta, o setenta; en cambio, el descenso es progresivo. Inagínese a un Boeing 757 que sigue una «pista de aproximación» en el aeropuerto de O‟Hare de Chicago, y tendrá una idea de lo que digo. Irónicamente, la mujer alcanza su pico sexual diez o veinte años después que el varón, al final de la década de los treinta, y permanecen en esa meseta hasta los sesenta, luego de lo cual pueden mostrar un ligero descenso en la capacidad de su respuesta sexual 2 Fred Stoeker, el coautor de EveryMan’s Battle: Winning the War of Sexual Temptation One Vicz’ory at a Time [La batalla de todo hombre: ganar la guerra de la tentación sexual; una victoria a la vez], una vez recordó un tiempo en su matrimonio en el que él y su esposa, Brenda, experimentaron un «nirvana sexual», cuando el pico de la línea del deseo de su esposa se cruzó con su camino descendiente. Ojalá las relaciones físicas fueran así de simples, dice Fred. «Al fin de cuentas, no era la combinación de la coincidencia de la habilidad o del deseo lo que tanto importaba, sino la aceptación del hecho de que probablemente no existiría tal coincidencia.

Los hombres y las mujeres son diferentes, y la comprensión de estas diferencias, para nosotros, fue la clave para la sensibilidad y la ternura», dice.

Una de esas diferencias es que, desde el punto de vista biológico, las mujeres experimentan muy poca decadencia sexual con los años. Muchas mujeres pueden disfrutar más de la relación sexual luego de la menopausia cuando ya no existen riesgos de quedar embarazadas. Otras sienten que la confianza en sí mismas en cuanto a la relación sexual crece debido a que se sienten cómodas en un matrimonio estable. Ya que los hombres y las mujeres alcanzan la madurez emocional en la edad madura, no pueden allanar el camino hacia una relación íntima superior.

Mito No. 2: LA CALIDAD DE LA RELACIÓN SEXUAL DECRECE TANTO PARA HOMBRES COMO PARA MUJERES EN LA EDAD MADURA. No cabe duda de que su cuerpo cambia con la edad. A un hombre de veinte años, la erección le puede llegar en cinco segundos, mientras que a uno de cincuenta le lleva medio minuto. Tal vez, un septuagenario necesite varios minutos de estimulación manual para lograr una erección. En tanto que a un hombre mayor le puede llevar más tiempo lograr la erección, generalmente tiene más control sobre la eyaculación porque puede mantener su erección por más tiempo. Al tener más control, puede tomarse su tiempo para llevar a su esposa al orgasmo antes del coito.

La mayor diferencia se encuentra en la «recuperación» o en el tiempo necesario para que se puedan volver a tener relaciones. En el pico sexual del hombre (al final de la adolescencia o al comienzo de los veinte), puede llegar a tener de tres a seis orgasmos en una noche. Los hombres mayores necesitan entre veinte y veinticuatro horas antes de poder eyacular nuevamente y, en algunos casos, varios días. Debemos mantener nuestros ojos puestos en cuán buena puede ser la experiencia sexual, no en cuántas experiencias sexuales se pueden tener.

Mito No. 3: LAS PAREJAS EN LA EDAD MADURA SE PUEDEN DAR POR SATISFECHAS SI PUEDEN HACER EL AMOR UNA O DOS VECES AL MES En nuestra exhaustiva «Encuesta para el acto matrimonial después de los cuarenta», que abarcó a ochocientas personas, 59 % de los hombres y de las mujeres, de cuarenta a

setenta años o más, dijeron que tenían relaciones sexuales una vez por semana o más. Nada menos que 10% del total dijo hacer el amor tres, cuatro, ¡y hasta cinco veces por semana! Esto resulta mucho más favorable que los resultados de una importante encuesta realizada por el Centro de Investigación de la Opinión Nacional en la Universidad de Chicago a mediados de la década del noventa, en la cual el número promedio de veces en que los hombres y las mujeres (de cuarenta a setenta años y más) hacían el amor era de 36 veces al año, o tres veces al mes. Démosle una mirada más de cerca a la frecuencia sexual y la satisfacción extraídas de nuestra encuesta, separando los resultados por género y edad:

16. Durante los últimos meses, ¿cuál fue el número promedio de veces que tuvo relaciones sexuales?.

20. ¿Hasta que punto se ha sentido mas satifecha con el coito?

16. Durante los últimos meses, ¿cuál fue el número promedio de veces que tuvo relaciones sexuales?

Por supuesto, la frecuencia sexual será mucho menor a los cincuenta y cinco que lo que era a los veinticinco, y la encuesta a nuestra audiencia concuerda con esta afirmación. En términos generales, el 72% dijo que su frecuencia sexual es menor o

«mucho mejor» que durante la primera mitad del matrimonio. En tanto que los impulsos y la capacidad sexual decrecen con la edad, muchas personas longevas permanecen sexualmente activas incluso después de los ochenta años. Es un hecho que la actividad sexual entre los adultos mayores puede ser menos frecuente y menos intensa, pero puede seguir siendo una experiencia muy significativa. La mayoría de nuestros amigos cercanos son ministros o misioneros que han servido al Señor por más de cincuenta años. Cuando hablo con los hombres acerca de la frecuencia de sus experiencias, el mensaje que escucho una y otra vez es que la relación sexual que tienen puede no ser tan frecuente como cuando eran jóvenes, pero el acto se ha vuelto más significativo porque es una expresión de la profundidad de una relación de toda la vida.

Mito No. 4: LAS MUJERES NO QUIEREN HACER EL AMOR LUEGO DE LA MENOPAUSIA El deseo sexual muchas veces disminuye durante la menopausia, pero la causa es la reducción gradual de hormonas de estrógeno que liberan los ovarios. La menor cantidad de estrógeno trae como resultado una disminución de la libido y una lubricación insuficiente de la pared vaginal. Estos problemas se pueden resolver mediante terapias de aporte de estrógenos o mediante el uso de lubricantes.

Mito No. 5: LOS ORGASMOS DE LA JUVENTUD SON MEJORES Los hombres admiten que la fuerza de la eyaculación no es tan intensa en la edad madura, pero también indican sentir un orgasmo más difuso por todo el cuerpo. Las mujeres dicen, generalmente, que sus orgasmos son tan intensos como antes de los cuarenta.

Mito No. 6: LOS HOMBRES MAYORES SE CAEN REDONDOS Y MUEREN DE UN ATAQUE AL CORAZÓN DURANTE EL ORGASMO Debe haber visto muchas películas de Hollywood, pero tal vez recuerde el celebrado caso de Nelson Rockefeller, el vicepresidente de Estados Unidos, cuando el presidente Ford estaba en funciones a mediados de la década del setenta. El señor Rockefeller se divorció de su esposa y se casó con la esposa del médico que vivía al

lado de su casa (vivían en dos mansiones contiguas en Nueva York). Varios años después, dejó a su segunda esposa en un partido de baloncesto para tener relaciones sexuales con su amante «mantenida» y murió en el acto. En todo caso, un estudio de 1600 pacientes que se llevó a cabo en el Boston’s New England Deaconess Hospital, descubrió que el riesgo de un ataque al corazón durante la relación sexual era casi equivalente al riesgo de tener un ataque al levantarse de la cama en la mañana. Los ataques al corazón durante la relación sexual responden a menos de 1% de todas las muertes coronarias, pero 70% (le ellas tienen lugar durante relaciones extramatrimoniales.

Esto me recuerda un suceso interesante. Una vez asistimos a una iglesia en la que el director del coro que tenía cuarenta años, casado y con familia, coqueteaba con las muchachas bonitas que articipaban del coro. Comenzó a tener una relación cariñosa con na mujer casada del coro. Una noche, cuando se enteró de que su u u arido se encontraba fuera de la ciudad, la llamó y le preguntó si podía ir a su casa. Una cosa llevó a la otra, y comenzaron a tener niia relación sexual en la cama de ella, pero él sufrió un ataque al urazón justo cuando estaba encima de la mujer. Llena de vergüenpensó que tendría que ponerle algo de ropa antes de llamar a la emergencia, así que perdió unos preciosos minutos vistiéndolo antes de llamar a los paramédicos. Siempre nos preguntamos si se hubiera podido salvar su vida, pero tengo la corazonada de que la culpa contribuyó a su muerte súbita. Como usted hace el amor con el cónyuge que Dios le dio, no tendrá que sufrir esa ansiedad.

Mito No. 7: LA RELACIÓN SEXUAL ES LA CRUZ QUE DEBEN SOPORTAR LAS MUJERES La clave para una buena relación sexual durante toda la vida es la actitud. El hombre debe brindar su aprobación y debe mostrar un ardiente deseo de tocar, besar y acariciar a su esposa. La crítica y los reproches son baldes de agua fría para las mujeres. De la misma manera, una mujer debe entender que su deseo sexual se ve afectado por muchos factores, incluyendo la menopausia, la salud y el estado físico y el amor que siente hacia su esposo. Este último factor, generalmente se basa en si el esposo continúa teniendo una actitud romántica hacia ella y si la trata de manera especial.

LO QUE LA ESCRITURA DICE ACERCA DE LA RELACIÓN SEXUAL

Génesis 1 y 2 nos recuerda que el matrimonio y el acto sexual son de origen divino. La mente de Dios concibió estas ideas y, como todos los regalos divinos, son buenos y perfectos. La Escritura enseña que Dios diseñó el acto sexual con un triple propósito. El primero es la paternidad, dar lugar a la siguiente generación. Como padre de cuatro hijos, no existe para mí gozo mayor que saber que como adultos caminan en la verdad

de Dios. Además de conocer a Cristo y luego de enamorarme de Bey, saber que mis hijos (y sus familias) creen en Jesucristo como su Señor y Salvador me produce una gran satisfacción, y moriré sintiéndo— me completamente realizado. El segundo propósito de Dios para la relación sexual es prevenir la fornicación y el adulterio, al darnos una vía de escape legítima para nuestros impulsos sexuales dentro de la esfera del matrimonio. El capítulo 5 de Proverbios nos advierte en contra de los peligros del adulterio: «Aleja de ella tu camino, y no te acerques a la puerta de su casa». Proverbios 6:32-34 es más directo: «Mas el que comete adulterio es falto de entendimiento; corrompe su alma el que tal hace. Heridas y vergüenza hallará, y su afrenta nunca será borrada. Porque los celos son el furor del hombre, y no perdonará en el día de la venganza».

El tercer propósito de la relación sexual es promover el amor y el placer mutuo. Cuando Dios dice: «Honroso sea en todos los matrimonios, y el lecho sin mancilla» (hebreos 13:4), no dice nada acerca de la concepción de los hijos. Cuando Dios dice: «Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne» (Génesis 2:24), no se dice nada acerca de la concepción de los hijos. Una sola carne simboliza la unidad y la intimidad de la relación matrimonial. Mi buen amigo Howard Hendricks dice que no hay nada que le dé más tristeza que ver a una pareja que ha estado casada por largo tiempo, que construyó toda su vida alrededor de sus hijos y que pierde su razón de existir cuando ellos se van de la casa. En todos los los sentidos prácticos, se encuentran sicológicamente divorcia. Pueden vivir en la misma casa, pero no en la misma habitación. Pueden mostrar una fachada delante de sí mismos y de otros, nifluyendo a sus contactos sociales y a los amigos de la iglesia, pero lo tienen absolutamente nada en común.

Ni siquiera pueden mantener una conversación cuando comen tintos. Esto sucede porque no hicieron nada por desarrollar el compañerismo en su matrimonio. Incluso si una pareja así no pudo desarrollar una amistad profunda y una buena relación sexual dutante los años de crianza de hijos, nunca es demasiado tarde para comenzar con la ayuda de Dios. Tendrán que esforzarse por estahiecer un fundamento físico y espiritual para su matrimonio, pero unan a Dios, pueden amarse el uno al otro. El orador Charlie Jones «el tremendo», una vez señaló algo Interesante. Dija «Lo que ustedes son hoy es el resultado de los libros que han leído y de la gente que han conocido en los últimos cinco años». Yo añadiría a los programas de televisión y las películas que ha presenciado en los últimos años. ¿Qué ha estado digiriendo su mente? ¿Quién lo influye a usted o a su cónyuge?

Una de las cosas que hemos aprendido Bey y yo es a compartir nuestro tiempo de lectura. Nada nos gusta más que acurrucar- nos en el sofá luego de la cena para hablar acerca de los libros, revistas y periódicos que estamos leyendo. Eleanor Roosevelt dijo: «Las grandes mentes hablan acerca de sus ideas; las mentes normales hablan acerca de acontecimientos; las mentes pequeñas hablan acerca de los demás». Conversamos y

conversamos, y estar cerca uno del otro al final del día ha sido una ayuda para nuestra relación física. ¿Ha notado cuánto tiempo pasan los jóvenes construyendo una relación de amistad antes del matrimonio? Para desarrollar el amor se necesita tiempo, no se puede apurar. El acto sexual no es amor. Cualquiera puede tener una relación sexual. La verdadera relación sexual es una expresión de amor y el amor requiere tiempo. Si una vez que los hijos han crecido, la relación sexual es lo único que tiene una pareja en común, tendrán serios problemas. El acto sexual sin amor en el matrimonio es algo que no puede durar. Bey y yo hemos visto a muchas parejas con una vida sexual deslucida que han considerado esta premisa como la base para reconstruir su amistad.

EN CUANTO AL ENVEJECIMIENTO El hecho irrefutable de que se vive cada vez más, pone de relieve la necesidad de un recurso tal como El acto matrimonial despue’s de los cuarenta. Al haber llegado a la década de los setenta, me doy cuenta de lo afortunado que soy por vivir tantos años. Muchos de nuestros antepasados no tuvieron tanta suerte; hasta el siglo veinte, la expectativa de vida rondaba la mitad de la década de los cuarenta. Considere este cuadro:

Con un aumento tan significativo en el promedio de vida, una persona saludable en la edad madura tiene muchos años por deIante para saborear la plenitud de la vida y el acto matrimonial. Para ilustrar con qué rapidez ha cambiado nuestra sociedad debido a la mayor esperanza de vida, debe saber que, en 1900, solo tres millones de los setenta y seis millones de norteamericanos tenían setenta y cinco años o más. Actualmente, gracias al «envejecimiento de Estados Unidos», casi treinta millones de norteamericanos tenían sesenta y cinco años o más (poco más de 12% de nuestra población).

Desde 1900, el promedio de vida actual ha aumentado casi en cinta años, lo cual se correlaciona con matrimonios más largos, iii nuevo desarrollo sociológico. Hace un siglo, era muy raro que cónyuges vivieran para ver cómo su hijo menor se casaba y ilu de la casa. Como las parejas de hoy viven más, tienen familias más pequeñas y terminan de criar a sus hijos más rápido, pueden tener una expectativa razonable de permanecer casados durante veinte o veinticinco años luego de que sus hijos se hayan ido un momento de la casa. (Los hombres tienen alrededor de cincuenta y cuatro años y las mujeres alrededor de cincuenta y uno cuando se casa su último hijo. Como las parejas casadas viven más, parece razonable que puedan tener una vida sexual durante treinta, cuarenta o cincuenta años.

Un momento, pensará usted. ¿cincuenta años con el mismo cónyuge? Escuchemos a una pareja imaginaria de Texas que describe el «estado de su unión»:

Pedro Pedrera: «Tenemos cincuenta y tantos años, y nuestra vida sexual no es nada nuevo. Los otros días, estaba haciendo cuentas, algunos cálculos mentales. Suponiendo que hacemos el amor dos veces a la semana, eso viene a ser unas cien veces al año. Multiplíquelo por treinta, añádale algunos cientos de veces de aquellos primeros años de matrimonio llenos de entusiasmo, y me da como resultado que Silvia y yo hemos hecho el amor 3300 veces. Si uno hace algo 3300 veces a lo largo de toda la vida, aunque sea algo fisicamente tan intenso y excitante como la relación sexual, existe la tendencia a hacerlo por pura formalidad. La relación sexual es siempre lo mismo; al menos así lo ha sido desde que nació nuestro primer hijo hace veinticinco años».

Silvia: «, Quiere decir que mi esposo ha hecho el amor conmigo solo 3300 veces? Debe haber estado bromeando. ¡Si tuvimos relaciones sexuales cada vez que él quería, tese número debe subir a 33.000 veces! Francamente, estoy cansada de las relaciones sexuales. Para mí, con una media docena de veces al año sería suficiente. Hasta podría llegar a hacerlo una vez al mes si él alguna vez tomara alguna iniciativa y me llevara a algún lado para cambiar un poco. No he podido hacerle entrar en su cabeza dura que me siento romántica cuando estamos felizmente arrellanados en una posada campestre mientras el viento mueve las cortinas en una calurosa noche de verano. Cuando la sensación de romance me invade, los años pasan volando. En esas ocasiones, ansío entregarme como antaño. Esos son los momentos en los que siento deseos de hacer el amor».

No quiero dar la impresión de ser el flautista de Hamelín sexual, que toco alegremente mi flauta emitiendo sonidos de sirena que instan a las parejas cristianas de edad madura a largar todo y salir corriendo al dormitorio matrimonial. Sin embargo, basándome en los muchos años que llevo en el ministerio como consejero y en la experiencia personal, sé que lo que sucede detrás de las puertas cerradas une a las parejas de maneras inconmensurables. El acto matrimonial une a una pareja y sirve como un medio constante de expresión del compromiso que tienen el uno con el otro. A través le la intimidad sexual, una pareja se comunica el amor de una matera única que no se comparte con ninguna otra persona sobre la tierra Una relación tal no se puede alcanzar en ningún otro nivel. Como le dijo una vez el actor Charlton Heston a un periodista:

«Ha sido maravilloso hacerlo 3000 veces con la misma mujer». Moisés, quiero decir el señor Heston, tiene la actitud correcta. Además de alcanzar una intimidad que no compartimos con ninguna otra persona, el acto sexual tiene muchos beneficios físicos y sicológicos, desde reducir el estrés hasta prevenir la depresión. El orgasmo inunda el cuerpo de endorfinas, un grupo de hormonas lue segrega el cerebro con cualidades tranquilizantes y analgésiias. ¿Recuerda el «torrente de endorfinas» que experimentaba duante el auge del jogging al final de los setenta? Los clímax sexuales regulares y constantes le dan una dosis similar ya que su cerebro vierte endorfinas en el torrente sanguíneo. El escritor doctor David Reuben dice que las endorfinas no las únicas hormonas que se liberan durante el orgasmo:

Casi accidentalmente, los investigadores descubrieron que cuando una persona tiene un orgasmo, la concentración de una hormona llamada «oxytocina» de repente se agranda a 362% de su valor normal. Lo que este descubrimiento implica es la mejor noticia que pueda haber escuchado cualquier persona de sesenta años o más. La oxytocina es una clase de químico llamado «neuropéptido» debido a que actúa directamente sobre el sistema nervioso. La oxytocina aumenta el interés sexual de una persona, la hace más afectuosa y es un poderoso antidepresivo. Esa es una de las razones por las que casi todos se sienten más cálidos y tiernos luego de tener relaciones sexuales. Y la calidez y la ternura tienden a persistir mucho después de que haya pasado el orgasmo. Lo que es más importante aun es que cuantos más orgasmos tenga la persona, más larga y profunda será la fase afectuosa. Por lo tanto, cuantos más orgasmos tengan juntos, tendrán la tendencia a estar más cerca el uno del otro y a ser más devotos el uno del otro. Esa es la razón por la que la oxytocina puede ayudar a un esposo y a su esposa a llevarse mejor en cualquier área de sus vidas personales, más allá de la relación sexual.»

En un revelador estudio publicado en el British Medical Journal, basado en un estudio de diez años en Wales, los científicos descubrieron que los hombres que tienen orgasmos frecuentes viven más y que los que tienen relaciones sexuales al menos dos veces a la semana tienen 50% menos de riesgo de muerte que los que las tienen menos de una vez al mes. Otro estudio de riesgo cardiovascular en las mujeres descubrió que

cuantas más relaciones sexuales tienen, menos probabilidades existen de que mueran de problemas cardíacos. No solo eso, la relación sexual puede estimular el sistema inmunológico. Los investigadores de la Universidad de Wilkes en Pennsylvania descubrieron que una actividad sexual moderada estimula un componente natural llamado inmunoglobulina A (IgA). A su vez, la IgA dispara el sistema inmunológico para que destruya las bacterias que producen las gripes y los resfríos. Un neurosicólogo británico, David Weeks, entrevistó a 3500 personas en Gran Bretaña, Europa y Estados Unidos y descubrió que los que tienen relaciones sexuales más a menudo se ven más jóvenes. El doctor Weeks le adjudica el efecto de «fuente de la juventud» a las hormonas que se liberan durante la relación sexual. Otros factores que se vieron en aquellos que tenían vidas sexuales saludables incluían una dieta nutritiva y ejercicio regular. El significado de la unidad que viene como resultado del acto matrimonial es mucho más importante que las endorfinas, la estimulación del sistema inmunológico o la apariencia joven. Si la sesión semanal de relación sexual dura treinta minutos, eso no es más que tres décimos de 1% de su semana, sin embargo, ninguna otra experiencia repetida es más importante para usted. He descubierto que las parejas que se relacionan de una manera placentera, pasan muchas horas en armonía mental y emocional antes de la relación sexual y a continuación siguen con más horas de mutua satisfacción y de expresiones de afecto. Probablemente, ningún encuentro humano importante cemente su relación más firmemente luego el acto matrimonial. En su búsqueda de amor y protección, de un bienestar que no se puede duplicar en ninguna clase de relación, la relación sexual es algo que invariablemente beneficiará a ubos cónyuges.

UNA SATISFACCIÓN MAYOR La investigación científica de estos días respalda lo que el sen- lo común nos ha dicho por generaciones: fundamentalmente, que la gente que asiste a la iglesia vive más, permanecen casados, tienen una satisfacción sexual mayor y se sienten más felices que nitRilos que dicen no creer en Dios. El siquiatra e investigador médico, el doctor David Larson dijo:

La mayoría de los estudios acerca del ajuste matrimonial se basan en mediciones de la satisfacción, en la cohesión que se percibe (en qué medida se sienten unidos y amalgaitados el uno con el otro), yen qué medida uno se siente u1 1e para expresar e intercambiar sentimientos. Una mujer que va a la iglesia regularmente y que se toma en serio la religión, generalmente dice tener una satisfacción matrimonial mayor, sin importar si la relación sexual es satisfactoria o no. Pero las mujeres más religiosas estaban ma’s satisfechas con la frecuencia de la relación sexual y se sentían libres para discutir abiertamente la relación sexual con sus esposos, y eran más orgásmicas que las que no profesaban religión.

Esta última información pone patas para arriba a la sabiduría convencional. Una de las cosas que tengo en contra de la generación de Woodstock es que cuando aparecieron en escena en los años sesenta, millones de jóvenes actuaban como si hubieran inventado la relación sexual. Las consignas de «amor libre», «haga el amor, no la guerra», y «ame a la persona que está con usted», generaron el paisaje cultural que nos ha dejado —más de treinta años después— con millones de relaciones quebradas, familias rotas e hijos que nunca conocieron a ninguno de sus padres. Estamos cosechando lo que sembramos. Después de todo, el amor libre resultó no ser tan libre, y esta filosofía ha sido la causa principal de un alto número de personas que hoy se encuentran emocionalmente perturbadas, dañadas físicamente y destrozadas.

La dite cultural (firmemente afianzada en la educación superior), la mayor parte de la infraestructura política y casi todos los medios de comunicación importantes hicieron una campaña para pintar a ios casados que asisten a la iglesia como mojigatos que piensan que la relación sexual es sucia. Todavía deben estar pensando en San Agustín que, hace 1600 años dijo que la relación sexual era un mal necesario para la propagación del género humano. Esto es absurdo, pero las actitudes no se pierden fácilmente. Susie Bright, la columnista «experta en relaciones sexuales» de la revista de Internet Salon, dice que siempre supuso que las iglesias evangélicas negaban y reprimían toda clase de expresión sexual.

«Pero estaba equivocada», afirma. «Existe una compleja discusión en la manera cristiana de conducir la vida sexual personal y su presentación más articulada se puede encontrar en las páginas de algunos manuales cristianos de relaciones sexuales muy populares». Bright menciona con aprobación A Celebration of Sex [Loa a la relación sexualj del doctor Douglas Rosenau, The Gfl of Sex [El regalo de la relación sexual], de Clifford y Joyce Penner, y Intended for Pleasure [Planeado para el placer], de Ed y Gaye Wheat, como recursos que le dan a la pareja «una guía explícita y compasiva para actuar de manera absolutamente desatada en el lecho matrimonial». Bright añade:

Todos los autores cristianos que he leído se han preocupado por ensanchar sus conocimientos de medicina, particularmente de sicología y de investigación sexual, lo cual les proporciona una inconmensurable ayuda para difundir simultáneamente un mensaje pro relación sexual y pro cristianismo. Desde el punto de vista bíblico, no encuentran ningún obstáculo en el camino que impida defender el gozo en el cuerpo, la infinidad de orgasmos y la experimentación con diferentes posiciones y con la estimulación erótica antes de la relación sexual. Son absolutamente feministas a la hora de insistir que, si un hombre respeta a su esposa, debe respetar sus necesidades sexuales y debe «parecerse a Cristo» en su enfoque del placer de ella. En otras palabras, más despacio señor Eyaculación Precoz.

No creo que usaría los mismos términos, pero me alegré al ver ic alguien que está del otro lado de la cerca cultural reconozca lo que Bey y yo, los Penner, el doctor Rosenau y los Wheat hemos estado diciendo durante años: que el acto sexual esta bien, y que es un maravilloso regalo de Dios. Muéstreme a dos personas sanas, llenas del Espíritu Santo, que vivan en el crisol del matrimonio, una pareja que tenga la licencia matrimonial para que no exista culpa en la relación y yo le mostraré un esposo y una pareja que van a encender más pasines que una pareja que no es cristiana. Los cristianos llenos del Espíritu no tenemos una obsesión con la relación sexual. No leemos libros obscenos. No alquilamos videos eróticos para «ponerle pimienta» a nuestra vida sexual. No utilizamos términos groseros para describir los diversos actos sexuales. Gracias al Espíritu de Dios, disfrutamos de la relación sexual más que otras personas. Cuando Jesús dijo: «Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia», creo que da abundancia a todo en nuestras vidas, y eso incluye el acto matrimonial.

Pensamiento final:

A pesar de que podremos vivir más tiempo y podemos explorar el amor durante más años que la generación previa, permíttame recordarle que, en los días de Adán y Eva, las parejas permacían casadas durante novecientos años ¡Entonces sí de puede!

Capítulo dos

El Cambio De La VIDA

Hace veinte años, cuando Stephanie DeGraff Bender fundo el Fuil Circie Women’s Health Center [&ntro de Salud para todo el ciclo de la mujer] en Boulder, Colorado, muchas mujeres buscaron su experiencia para que las ayudara a transitar los caminos dificiles del síndrome premenstrual y de la depresión posparto. A los esposos agradecidos no les importaba firmar los cheques. Actualmente, nuestra población femenina que envejece —21 millones de Baby Boomers llegarán a la menopausia en los próximos diez años— tienen la palabra menopausia en mente. Sus maridos están preparados con las chequeras en la mano.

«Permítame describirle a una mujer que viene a mi clínica», dice Stephanie. «Llega con una lista de preocupaciones en cuanto a la salud —algunas listas son pequeñas, otras grandes— que comienzan a interferir en su vida diaria. Tiene cuarenta y tantos años y siempre ha sido extremadamente regular en sus períodos, pero, últimamente, saltea un período o dos. Cuando menstrua, suflujo es notablemente diferente al de antes. Además, nunca antes tuvo problemas para dormir, pero ahora sufre de dos o tres noches de insominio cada mes. Ah, y hay algo más: su vida sexual es diferente. Le resulta más difícil hacer el amor porque su vagina no se lubrica como antes.

» Su apariencia está cambiando de maneras sutiles. No engorda precisamente, pero sus formas parecen estar ... cambiando. Se siente más disgustada por estos cambios de lo que lo admite. Y luego se pregunta: “cEstoy menopáusica?”

Stephanie es una oradora muy requerida para referirse a la década de transición de los cuarenta. Cada vez que se pone de pie frente a una audiencia, invariablemente recibe una avalancha de mujeres al final y todas dicen lo mismo: ¡No lo puedo creer! Esta’ hablando de mí. ¿Ha estado viviendo secretamente en mi casa?

UNA DEFINICIÓN APROPIADA Durante generaciones, a la menopausia se la ha llamado «el cambio de la vida» porque marca el final de la capacidad de una mujer para procrear. En términos más crudos, la menopausia es la muerte lenta de los ovarios y de su capacidad para producir huevos u óvulos. Como a la menopausia se la ha llamado el cambio fisico más grande que tiene que enfrentar una mujer en la edad madura, no es un acontecimiento que los maridos, con ¡ ojos desorbitados, puedan pasar por alto, preguntándose por qué sus esposas se comportan de manera tan irracional.

Las mujeres reaccionan de maneras diferentes ante el hecho de que su reloj biológico finalmente ha dado el gong de la medianoche. Algunas están encantadas pensando que no tendrán que experimentar más retortijones mensuales ni tendrán que comprar otro tampón en sus vidas. Otras saltan de alegría al saber que nunca más tendrán que preocuparse por quedar embarazadas.

Por otra parte, la menopausia hace que algunas mujeres se vuelvan nostálgicas ya que nunca más podrán traer a otro hijo al mundo (a la usanza antigua, por supuesto), aunque hayan tenido a su último hijo hace tres décadas. Lo que preocupa a otras mujeres es la conciencia de que vivimos en una cultura juvenil que identifica a la menopausia con la vejez, y el deterioro mental. Para ellas, la menopausia marca el fin de sus días de mujer atractiva, deseable y sexual. Al igual que las primeras «patas de gallo» que aparecen alrededor de los ojos, la menopausia se percibe como una señal irreversible de envejecimiento y como el comienzo de la marcha lenta e inevitable hacia el final de la vida.

Necesitamos un poco de perspectiva. Como verá, la menopausia no es el fin del mundo, y si se detiene a pensar, los síntomas de la menopausia deberían recordarle con seriedad que ha tenido la suerte de vivir tanto tiempo. Miles de millones de hermanas que vivieron antes que usted no experimentó la menopausia sencillamente porque no estaban vivas para ese entonces. Durante siglos, la expectativa de vida rondaba los cuarenta años, lo cual sigiiificaba que las mujeres morían mucho antes de que sus ovarios dejaran de producir óvulos. La doctora Judith Reichman, autora le I’m Not in the Mood [No estoy de humor], ofrece esta observación: «Vivimos treinta o treinta y cinco años más que nuestros ovalos», dice. «La pregunta es, ¿qué deseamos hacer durante ese perido de tiempo?»

Buena pregunta. Dios nos da años y hasta décadas que no eran posibles antes de los avances de la medicina moderna. De todas maneras, al continuar esta discusión acerca de la menopausia, voy a suponer que usted se encuentra en la década de los cuarenta, que todavía tiene sus períodos y que sigue siendo fértil. La menopausia la espera, pero el inevitable “cambio de vida” no se puede cronometrar porque las mujeres de la fertilidad a la infertilidad oprimiendo un botón. En cambio, las mujeres entran en una etapa de transición llamada la perimenopausia, palabra acuñada recientemente que utiliza el prefijo peri del latín, que quiere decir «alrededor de», con el sustantivo menopauçia. Generalmente, los años de la perimenopausia, comienzan durante los primeros años de la década de los cuarenta (incluso al final de los treinta) hasta que los ovarios se agrandan y languidecen hasta chisporrotear y detenerse. Durante la perimenopausia, el flujo de sangre que llega a estas glándulas con forma de huevos comienza a decrecer, lo que hace que los ovarios se marchiten lentamente.

Visto de otra manera, la perimenopausia es la decadencia de la fertilidad de la mujer, la cual comenzó durante los primeros años de la adolescencia con la menarca, el comienzo de la menstruación. Imagine su fertilidad como un arco que se desarrolla a lo largo de treinta y cinco años, que comienza gradualmente cuando tiene doce o trece años, funciona fuertemente durante las tres décadas siguientes, y luego comienza a decaer durante la perimenopausia.

Cuando los ovarios se despertaron durante la pubertad, algo asombroso sucedió. Comenzaron a liberar hasta 300 microgramos de una hormona llamada estrógeno, el equivalente femenino de la testosterona. Las secreciones de estrógeno se pusieron en camino a través del torrente sanguíneo, afectando casi todos los órganos del cuerpo. Entre otras cosas, el estrógeno hace que se desarrolien los senos, las caderas, los muslos y que las nalgas se agranden, y es lo que mantiene el cutis de la mujer suave y relativamente sin vello.‟

El estrógeno también representa un papel importante durante el ciclo mensual de la mujer. Los niveles de estrógeno suben y bajan cada veintiocho días. Durante las dos primeras semanas del ciclo menstrual, se liberan entre 4 y 60 microgramos de estrógeno, pero durante las dos últimas semanas del ciclo menstrual, entran en el torrente sanguíneo hasta 100 microgramos. Cuando los niveles de estrógeno están altos, la mujer experimenta deseo sexual porque se siente satisfecha y más segura de sí misma. Cuando los niveles de estrógeno llegan al fondo, la mujer se siente tensa e insegura, y no muy interesada en la relación sexual. En pocas palabras, el estrógeno influye todo, desde el bienestar fi‟sico de la mujer hasta su actitud mental. «Las mujeres se quejan del síndrome premenstrual», dice la humorista Roseanne, «pero yo lo veo como el único momento del mes en el que puedo ser yo misma». Toda esta dinámica hormonal se desarrolla durante los años de plena fertilidad, los años de reproducción, cuando los ovarios producen huevos que pueden ser fertilizados por el esperma masculino. Sin embargo, al llegar a los cuarenta, sus ovarios van decreciendo en la producción de las hormonas primarias, el estrógeno y la progesterona. Este proceso lento y gradual está repleto de fluctuaciones que provocan cambios evidentes en el cuerpo y en el humor.

Por ejemplo, usted puede haber tenido períodos muy regulares que comenzaban exactamente cada veintiocho días. En cambio, durante la perimenopausia, no es inusual que ese ciclo de cuatro semanas se altere tres o cuatro días o que el flujo menstrual se reduzca de cuatro o cinco días a un día o dos. Como es de esperar, esto se puede explicar por los cambios hormonales que retumban en su cuerpo. Durante sus años fértiles, el estrógeno hacia que las paredes del útero (el endometrio) se afmara, y ese material se despedía luego en forma de flujo menstrual. Pero cuando la producción de estrógeno declina, hay menos ensanchamiento del endonetrio, lo cual quiere decir que existe menos tejido para despedir. Cuando Stephanie Bender se encuentra con las mujeres en su ulíiiica de Boulder, les da un cuestionario llamado «Su lugar dendel proceso perimenopáusico». Si ya llegó

a los cuarenta y tolivía no ha experimentado síntomas menopáusicos, tómese unos minutos para revisar estas preguntas. Las respuestas le darán una idea clara del lugar en el que se encuentra dentro de los años de la primenopausia: 1. ¿Sus ciclos menstruales han cambiado? 2. Si lo han hecho, ¿son más largos o más cortos? 3. ¿Su flujo menstrual es más pesado, más liviano o igual que como era en el pasado? 4. ¿Sus períodos son regulares o se han vuelto más impredecihies últimamente? 5. ¿Cuándo comenzaron ios cambios en su ciclo? ¿El mes pasado, hace varios meses, el último año o hace varios años? 6. ¿La relación sexual se hace más difícil debido a la sequedad vaginal? 7. ¿Su impulso sexual parece estar cambiando? 8 ¿Se ha dado cuenta de que algunas veces está muy interesa d en la relación sexual y otras veces tiene una falta de interés total? 9. ¿Su falta de interés en la relación sexual parece inexplicable? 10. ¿Le parece que su memoria no es tan ágil como solía serlo? 11. ¿Al entrar a una habitación se ha preguntado qué hace allí? 12. ¿Se ha olvidado del nombre de alguien, aunque sea una persona la que conoce bien y ve a menudo? 13. ¿En general tiene menos resistencia de lo que solía tener? 14. ¿Orina con más frecuencia? 15. ¿Tiene frecuentes infecciones en la vejiga? 16. ¿Su piel está más seca de lo normal? 17. ¿Su cuerpo está cambiando de forma? 18. ¿Le resulta más difi‟cil permanecer en su peso ideal? 19. ¿Sabe qué edad tenía su madre cuando entró en la menopausia? 20. ¿Su estado de ánimo cambia más de lo que usted quisiera? 21. ¿Se siente irritable, ansiosa o con ganas de llorar más a menudo?

22. ¿Se despierta de noche empapada de transpiración? 23. ¿Se le pone la cara roja debido a un calor súbito? 24. ¿Tiene palpitaciones cardíacas? 25. ¿De repente se encuentra totalmente despierta en medio de vejiga que las obliga a orinar con más frecuencia una hora antes de que suene el despertador? Debería discutir los resultados de este cuestionario en su siguiente visita al ginecolgo, o puede llamar a la clínica Full Circle Women´s Health (0800-418-4040) para saber más acerca de las opciones que tiene.

SÍNTOMAS CLÁSICOS La interrupción repentina o gradual de la mestruación puede suceder al comienzo de los cuarenta o de los cincuenta, pero la edad promedio para la menopausia es 51, 4. Sí se pregunta cuando la visitará, considere este colorario: cuánto más joven haya comenzado a mestruar, será mayor cuando desaparezcan los sangrados mestruales. No sucede al revés. Pídales a las mujeres que hagan una asociación de palabras referidas a la manopausia y muchas hacen una mueca o responden con frases como: “calores súbitos”, “depresión”, “mareo”, “aumento de peso, “dolores de cabeza”, “transpiración” y “excitabilidad”. No es para menosque la instalación de estos síntomas menopáusicos no hagan que las mujeres se froten las manos con regocijo. El hecho es que muhas experimentarán calores súbitos o enrojecimiento irregular de la piel, junto con abundante transpiración en varios grados de molestia. Algunas mujeres sufren de dolores de espalda, tienen náuseas, pierden el apetito, se sienten mareadas o tienen un súbito aumento de la presión sanguínea. Otras experimentan fatiga, irritabilidad nerviosa o una irritación de la vejiga que las obliga a orinar con frecuencia. Sien embargo, estas molestias tienen lugar principalmente cuando la cesación de la función ovárica es relativamente rápida. Cuando la mestruación cesa poco a poco los síntomas menopáusicos son suaves o inexistentes.

Lamentablemente, la mayoría de las mujeres experimentarán cambios importantes en sus cuerpos que van desde la caída de los senos, el engrosamiento de la piel, el debilitamiento de los huesos (osteoporosis), hasta la redistribución de la grasa del cuerpo. Pero espere, eso no es todo. Démosle una mirada más de cerca a estos síntomas menopáusicos:

Calores súbitos. Como «calores súbitos» es una frase muy trillada, mucha gente tiene preconceptos de qué es esto. Desde el punto de vista médico, ci calor súbito es una sensación de intenso calor que generalmente comienza en el pecho o en la zona del

cuero cabelludo. La piel se enrojece y se transpira abundantemente. El corazón se acelera y se siente un hormigueo en las manos. Casi nunca dura más de cinco minutos y algunas veces va seguido de un repentino escalofrío. Algunas mujeres experimentan calores súbitos muy suaves a los que describen como «una sensación suave de calor». Los calores súbitos se producen con más frecuencia por la noche, razón por la cual algunos se refieren a ellos como transpiración nocturna. Pueden presentarse periódicamente durante uno o dos años, aunque algunas mujeres dicen haber tenido que soportar los calores súbitos durante cinco años. Solo alrededor de 15% de la experiencia de la mujer se ve realmente afectada por los calores súbitos.

Menstruación irregular. Los períodos pueden ser más largos o más cortos. Pueden ser más ligeros, más pesados, más dolorosos o menos dolorosos. Las mujeres que nunca experimentaron el síndrome premenstrual comienzan a tenerlo; las que lo tenían dicen que los síntomas empeoran.

Problemas urinarios. Las mujeres menopáusicas generalmente se vuelven susceptibles a infecciones en el tracto urinario, momentos de incontinencia o tienen que orinar con frecuencia. La piel y el cabello. La piel se puede volver más delgada y más seca, más irritable. Es posible que se produzca la pérdida de cabello o el debilitamiento del mismo, y algunas mujeres informan que pierden el vello púbico. Por otra parte, otras mujeres notan un aumento en el vello facial.

La memoria. Las mujeres tienen problemas para concentrarse, lo cual trae como consecuencia una pérdida de la memoria a corto plazo.

Insomnio. Con los calores súbitos y la transpiración nocturna, ¿quién no tendría problemas para dormir y recibir el descanso necesario?

Emociones. Los cambios de humor, el aumento de la irritabilidad, la ansiedad y la aprensión e incluso períodos de depresión son Síntomas clásicos de la menopausia. Si esta lista no es suficiente como para que las mujeres premenopáusicas salgan corrieñdo y gritando y no paren hasta llegar a la próxima provincia, entonces se pueden añadir más síntomas a la pila: dolores de cabeza (alguinas veces migrañas), constipación, calambres en las piernas, dolor en las articulaciones, hinchazón, dolor en los senos, malestar estomacal, mareos, debilidad y disminución de la libido.

El tracto vaginal. Probablemente no se haya dado cuenta, pero el parto natural ensancha y cambia la forma cilíndrica de la vagina para mejor. «Luego del parto vaginal, los pliegues de la pared vaginal forman una superficie rica y ondulante, algo así como el interior de un clavel de muchos pétalos», escribe el doctor Winnifred B. Cutler. «Una

vagina que tiene suficiente no muscular puede proporcionarle una exquisita serie de múltiIcs sensaciones al pene, muy diferentes y potencialmente más rieas que las de la vagina suave, más estrecha de una mujer que no ha dado a luz». Sin embargo, a medida que las mujeres envejecen y los niveles I estrógeno bajan, el canal vaginal se encoge, estado llamado ii rofia vaginal, y tiende a perder su espesor. Lo que es más impor1 ile aun, ya que se relaciona con la relación sexual, es que las mujeres no se lubrican bien durante el juego amoroso. Este estado deja las paredes de la vagina delgadas, secas y menos flexible, y la penetración puede provocar picazón, dolor, inflamación y hasta sangrado.

Sin embargo, si junto a su esposo ha disfrutado de una vida sexual activa y vigorosa durante su matrimonio, la atrofia vaginal y la falta de elasticidad se mitigan. Estos síntomas, generalmente, son más notables en las mujeres que han tenido una vida sexual relativamente inactiva antes de la menopausia. De todas maneras, si la sequedad vaginal hace que la relación sexual sea dolorosa debe decírselo a su marido y debe tomar medidas para contrarrestarla utilizando lubricantes de venta libre como el Vagisil, el Astroglide, el Replens, Lubrin, Moist Again, Aqua Lube o las jaleas vaginales. Algunas mujeres rompen una cápsula de vitamina E y frotan el aceite directamente en la vagina. Las que no quieran lidiar con una interrupción engorrosa les pueden pedir a sus esposos que usen un profiláctico lubricado durante la relación sexual.

Para muchas parejas, la reducción del tamaño de la vagina puede significar que se necesita más estimulación directa, lo cual proporciona una relación sexual más placentera. Una vagina más pequeña trae como resultado mayor fricción y un contacto más cercano con los nervios que le producen el placer sexual a ambos cónyuges. Son estas terminaciones nerviosas, llamadas terminaciones propioceptivas (una clase sensible a la presión, al movimiento y al estiramiento) las que se encuentran en los músculos que rodean la vagina. Cuando se los estimula durante la relación sexual, los músculos responderán con una contracción automática que aumenta el contacto, ayudando así a producir la tensión que lleva al clímax femenino.

El doctor Arnold H. Kegel, especialista en trastornos femeninos de los años cuarenta y cincuenta, una vez trató a una paciente llamada Doris Wilson que tenía un vergonzoso problema llamado «incontinencia urinaria por esfuerzo». Si la señora Wilson se reía, tosía o hacía un movimiento repentino, involuntariamente dejaba escapar unas gotas de orina. Totalmente humillada, se vio obligada a usar pañales para adultos.

El doctor Kegel creía que su problema se desprendía de una debilidad muscular en la zona pélvica, pero antes de recurrir a la cirugía, la animó a que probara un nuevo ejercicio que había inventado. Le dijo que apretara los músculos pélvicos como si tratara de retener la orina, y que mantuviera esa sensación durante diez segundos. La señora Wilson aceptó las instrucciones para comenzar estos ejercicios especiales, y, en dos meses, su angustia y su bochorno habían terminado.

Pero ahora debo contar el final de la historia. Con mucha valentía, la señora Wilson le confió al doctor Kegel que, por primera vez en quince años de matrimonio, había llegado al orgasmo durante la relación sexual. «SEsto tiene algo que ver con los ejercicios que usted me dio?», preguntó.

¡Cartón lleno! Al comienzo, el doctor Kegel se mostraba escéptico, pero se lanzó a una investigación a gran escala que tuvo tomo resultado el desarrollo de un programa de seis a ocho sernamis de ejercicios pélvicos. Su ginecólogo debería estar en condiciones de proporcionarle un cuadro con el ejercicio del músculo puboccígeo. Estos músculos forman una banda alrededor de la vejiga, de la vagina y de la región anal. Cuanto más fuertes son, más facicilmente puede alcanzar una mujer el clímax sexual a través de la estimulación vaginal o del clítoris.

Una buena prueba para descubrir si sus músculos puboccígeos son fuertes (y esto resulta tanto para los hombres como para las mujeres) es ver si puede detener y reanudar, detener y reanudar pefectamente el torrente urinario. De lo contrario, estos músculos han comenzado a debilitarse y a combarse, lo cual quiere decir que necesita ver a un médico. Un ginecólogo le puede explicar la posición y la existencia de los músculos puboccígeos y puede mosarle cómo ejercitarlos adecuadamente. Además, muchos médicos, ginecólogos y consejeros matrimoniales recomiendan un ejercitador ginético único llamado “Femogen, que se diseñó para mejorar y simplificar la realización de los ejercicios de Kegel. Se dice que esta propuesta de bajo costo acorta el tiempo de los ejercicios y ha demostrado tener mucho éxito entre las mujeres. Los resultados están garantizados. (Para recibir un folleto descriptivo, escriba a: Family Services, P.O. Box 9363, Fresno, CA 93792.)

Le dediqué todo un capítulo a los ejercicios de Kegel en El acto matrimonial porque creo firmemente en su eficacia para mejorar la relación sexual; muchas parejas a las que he aconsejado me informaron que la esposa, ahora, podía llegar al orgasmo. Sigo siendo un entusiasta de los ejercicios de Kegel como medio para enriquecer la vida amorosa mejorando el tono muscular de muchas mujeres y aumentando la sensibilidad de los genitales. Esto es especialmente cierto en las mujeres que han pasado por la menopausia. De otra manera, muchos de los músculos en la zona pélvica comienzan a relajarse un poco con la edad, haciendo que la sensación sexual tanto para ella como para su marido sea menos estimulante.

Es por eso que ha llegado la hora de implementar aquellos ejercicios de Kegel que aprendió durante las clases de preparto. Bey y yo estamos convencidos de que una mujer no debería dejar de hacer estos ejercicios una vez que logra los resultados deseados. Pensamos que es sabio planear hacerlos al menos tres veces por semana durante el resto de su vida. Esto tiene sentido ya que los expertos en buen estado físico nos dicen que hasta los atletas en mejores condiciones pierden la tensión de sus músculos si dejan de ejercitarlos. Todo lo que se necesita es seguir un programa de ejercitación de tres veces por semana.

Durante la investigación que hicimos para escribir este capítulo, he aprendido que los hombres de cincuenta años o más pueden adoptar los ejercicios de Kegel. Sus músculos también comienzan a relajarse con la edad, especialmente aquellos que ayudan a mantener la erección y a controlar el esfinter urinario. En ambos casos, los investigadores han descubierto que la ejercitación constante de los músculos del esfínter es de inmensa ayuda para el hombre. Nuevamente, la persistencia es lo que da resultado.

TOMAR O NO TOMAR ESTRÓGENO Hasta la década del cincuenta, las mujeres no tenían otra opción que atravesar la menopausia de manera natural y sobrellevar los síntomas antes mencionados de la mejor manera posible. Gracias a adelantos importantes en la medicina, los médicos y los investigadores han comenzado a comprender cómo la terapia de suplemento de estrógeno puede reducir los calores súbitos, las transpiraciones nocturnas, los escalofríos y detener la pérdida de hueso. El estrógeno también puede obrar maravillas en su relación sexual. Así lo describe el doctor David Reuben:

La vagina es una estructura fascinante en diversos sentidos. Tiene unas paredes muy especiales formadas por células escamosas, la misma clase de células que se encuentran en las paredes de la boca. Pero en la vagina adulta normal existen muchas capas de esas células y las paredes son espesas y duraderas. A medida que los estrógenos disminuyen, las paredes vaginales se afinan más y más hasta tener unas pocas capas de espesor. Esto es una mala noticia, porque cuando el pene la fricciona produce mucha conmoción en su interior. Si la capa es delgada, se raspa y eso puede producir dolor.

La introducción del estrógeno puede alargar la vagina, humelecer sus paredes y hacer que todo ande bien en la zona genital. Esto se hace mediante el uso de una crema con estrógeno, que se puede aplicar en la zona vaginal. Tome una dosis de la crema e inserte uno o dos dedos en la vagina, dé masajes con la crema directamente sobre la pared vaginal. Frote la crema también sobre el clítoris.

Su esposo también puede colocarle la crema con estrógeno durante el juego amoroso, lo cual servirá también como un recordatorio de que debe ser muy suave con usted. Sin embargo, él debería usar un profiláctico ya que el estrógeno en el pene no es una buena idea. Si la crema con estrógeno se usa con constancia durante un mes o dos, la pared vaginal debería recuperar su espesor normal. Si no le gusta todo el lío de aplicarse cremas, inserte un anillo de estrógeno, el cual lo libera durante un período de tres meses. Si prefiere una crema lubricante sin estrógeno, también tiene la opción de usar lubricantes íntimos de venta libre. Una marca conocida es el Vagisil.

Además de las cremas y de los anillos uterinos, la terapia para suplir deficiencia de estrógeno viene en otras diversas formas: píldoras, parches e implantes. Un parche de estrógeno es similar a los parches de nicotina que se ven en algunos avisos publicitarios.

Si se coloca un parche sobre la parte superior del brazo (una o dos veces por semana), el estrógeno penetra en su cuerpo constantemente, resolviendo el problema de las fluctuaciones hormonales o de olvidarse de tomar una píldora cada día. Los parches son buenos para las mujeres que experimentan calores súbitos y dolores de cabeza luego de haber tomado estrógeno en forma de píldoras.

Sin embargo, los comprimidos siguen siendo los preferidos en los tratamientos para suplir la deficiencia de estrógeno. Allá por el comienzo de los años sesenta, los investigadores científicos desarrollaron una «droga maravillosa» llamada Premarín, que es una mezcla de compuestos de estrógeno extraídos de la orina de las yeguas preñadas. El Premarín ha tenido tanto éxito que se ha convertido en una de las drogas más recetadas en Estados Unidos desde 1992. El Premarín y sus parientes hormonales se venden por un valor de $1.800.000.000. El estrógeno hace mucho más que aumentar el grosor de las paredes vaginales y terminar con ios calores súbitos. La hormona ha demostrado producir un aumento en la esperanza de vida. Las mujeres que tomaron estrógeno durante diez años le deben el 37% de la disminución de todas las causas de mortandad. Un estudio de la Sociedad Norteamericana de Cáncer7, que comprendió a 400.000 mujeres, reveló que 16% vivió más allá de la expectativa de vida que tenían.

El estrógeno reduce las enfermedades cardíacas. En los años en los que criaba a sus hijos, probablemente no se dio cuenta de que el estrógeno que andaba rondando por su cuerpo la protegía de las enfermedades cardiovasculares, del aterosclerosis, de la presión sanguínea alta, de la angina de pecho y de los ataques de apoplejía. Pero cuando comienza la menopausia, el riesgo aumenta. ¿En qué proporción? En las mujeres de más de cincuenta años, la enfermedad cardiovascular es una amenaza mucho mayor que el cáncer.7 Aunque las mujeres no se caracterizan por sufrir ataques al corazón como los hombres, el estrógeno reduce este riesgo en 50%.

Sin embargo, un estudio que se realizó en 1998 y costó $40 millones de dólares acerca del corazón y la terapia para suplir la deficiencia de estrógeno, dio a conocer resultados que señalaban un aumento de 50% en los ataques al corazón en las mujeres que coinenzaban a tomar estrógeno. El estudio de 2700 mujeres de un promedio de edad de sesenta y seis años, señaló que, durante el primer año, las mujeres que tomaban hormonas sufrieron cincuenta y siete ataques cardíacos mortales y no mortales, en comparación con las treinta y ocho mujeres que tomaron un placebo. I)esde el primer año, la tasa de ataques cardíacos y de muertes se ha nivelado en ambos grupos. Los investigadores ahora están esperando los resultados de una prueba muy importante que se ha realizado con 27.000 mujeres, llamada Women’s Health Initiative [Iniciativa de salud de las mujeres], que se dará a conocer en el 2005.

Se ha demostrado que el estrógeno baja el colesterol malo y eleva el bueno; reduce el riesgo de la enfermedad de Alzheimer y ayuda a revertir el proceso de pérdida de memoria. Lo que es aun más significativo, el estrógeno reduce la pérdida de hueso, u osteoporosis, enfermedad en la que los huesos se vuelven finos y frágiLes. (Cuando vea a una mujer mayor encorvada al caminar, puede estar seguro de que la osteoporosis se ha cobrado su cuota.)

El Postmenopausal Estrogen/Progestin Interventions Trial (PEPI) [Estudio de intervención con estrógenos y progestágenos en la posmenopausial, auspiciado por los Institutos Nacionales de Salud, mostraron que, sin hormonas, las mujeres perdían 2% de la densidad de sus huesos en tres años; al tomar hormonas, ganaban en ese tiempo entre 2 y 5%. Otros estudios han demostrado que las mujeres que toman estrógeno durante el resto de su vida reducen el riesgo de fracturas hasta 70%. Los lectores de Consumers Reports dijeron que la razón número uno para comenzar la terapia de sustitución de estrógeno era evitar la osteoporosis.

La desventaja de la terapia de sustitución de estrógeno es el riesgo de que se desarrolle un cáncer de mama. Los investigadores británicos, que estudiaron a 160.000 mujeres que habían participado en cincuenta y un estudios separados de sustitución de estrógeno, descubrieron que tomar hormonas aumentaba el riesgo de contraer cáncer de mama entre 2 a 3%. Los médicos británicos también hicieron una observación interesante: las mujeres que tomaban hormonas y que luego presentaban un cáncer de mama descubrieron que e1 cáncer estaba más localizado en sus senos, lo cual lo hacía mucho más tratable. Resultado final: las mujeres que toman hormonas presentan cáncer de mama con una leve frecuencia mayor, pero mueren de esa enfermedad en un número menor.10 Los estudios que sí muestran un aumento en el cáncer de mama especulan que las mujeres que toman estrógeno y beben alcohol aumentan las posibilidades de presentar este cáncer.

Entonces, volviendo a nuestra pregunta fundamental: ¿Debería realizar una terapia de sustitución de estrógeno o no?

Mi respuesta es sí, pero no sin antes orar y consultar a su ginecólogo. En mi parecer, los beneficios comprobados de tomar estrógeno sobrepasan a los ligeros riesgos. Ningún medicamento es perfecto, pero las drogas como el Premarín pueden ayudar a las parejas a través de la menopausia.

Como existen dos caras de la moneda de la terapia de sustitución de estrógeno, debería seguir esta guía de cinco puntos creada bajo el patrocinio de los Institutos Nacionales de Salud. De acuerdo con estas pautas, una mujer menopáusica debería: 1. Hablar detalladamente con su medico acerca de los pros y los contras de la terapia de estrógeno en su caso. 2. Tomar el estrógeno solo bajo receta, siguiendo todas las instrucciones cuidadosamente y permaneciendo bajo el cuidado del médico. 3. Estar alerta ante los efectos colaterales causados por la terapia de estrógeno. 4. Mantenerse informada en cuanto a los estrógenos, buscando la información más reciente. 5. Descubrir las alternativas del estrógeno, incluyendo una mejor nutrición, ejercicio regular, la mejora de un estilo de vida, suplementos dietarios y otros

productos menos riesgosos como los lubricantes para aliviar la sequedad vaginal.”

Con respecto a esta última advertencia, existen en el mercado toda clase de estrógenos «absolutamente naturales» derivados de las plantas; se llaman «fitoestrógenos» y no están regulados por la RDA [Administración de drogas y alimentos] y, por lo tanto, sus pretensiones de «mantener niveles saludables de estrógeno» deherían tomarse con cautela. Diversos remedios a base de hierbas tales como ingerir dong quai, el cohosh negro, los caramelos de regalíz y el trébol rojo (trifolium pratense), pueden dar resultado o no, aunque Stephanie Bender se ha dado cuenta de que el cohosh negro puede ayudar a aliviar la incómoda sequedad vaginal y los calores súbitos. Gonsúltelo con su médico.

Mientras el jurado sigue deliberando en cuanto a los supleinentos de hierbas, puedo recomendar las comidas a base de soja, son ricas en isoflavones, una clase de fitoestrógenos. Las mujeres japonesas, cuya dieta es rica en comidas a base de soja, comen tofú, tempe y otros productos de soja en cantidades cientos de veces superiores a lo que comen las mujeres norteamericanas. Menos de 25% de mujeres japonesas dicen tener calores súbitos, en comparación con 80% de las mujeres norteamericanas que experimentan la menopausia.

La escritora y conferencista Sandra Aldrich dice que su médico sugiere añadir tofú a su dieta durante la menopausia. «Hice varios comentarios desdeñosos, pero luego me fijé en los ingredientes», dice. «El tofú es cuajada de soja, lo cual es una manera elegante de decir que no es otra cosa que cuajada de frijoles. Vaya, me gustan los frijoles, así que comencé a añadirle tofú a cualquier plato que cocinaba. Se lo añadía a los huevos revueltos o lo cocinaba con la carne. Les echaba una cucharadita a las cacerolas. ¿Y sabe una cosa? El tofú adquiere el gusto de cualquier cosa con lo que lo cocine.

»Los resultados fueron asombrosos», continúa diciendo San- dra. «Sencillamente me sentí mejor. Tengo una sensación general de bienestar. Cuando escuché que las mujeres japonesas no tienen una palabra para la menopausia, comprendí por qué. Ahora les digo a mis amigas más jóvenes que las mujeres modernas no tenemos calores súbitos, ¡tenemos subidas de tensión!»

Además de la terapia de suplemento de estrógeno y de añadir tofú a su dieta, el ejercicio también es beneficioso para las mujeres menopáusicas. El ejercicio metódico crea el tono muscular, au— menta la fuerza y la resistencia, y reduce fa ansiedad ya que puede estar segura de que está reduciendo el riesgo de la osteoporosis y de las enfermedades cardíacas.

Si la menopausia le llega al mismo tiempo que el nido vacío, debería tener más horas libres por día para seguir un régimen de ejercicios. Tres días a la semana en un

gimnasio cerca de su casa o la práctica de un deporte que no ha podido disfrutar durante much tiempo (el tenis, los paseos en bicicleta, las largas caminatas) pu den detener el proceso de envejecimiento. La menopausia no e momento para embarcarse en una dieta estrictísima. La mejor ma nera de hacerle frente es alimentarse adecuadamente y hacer bue na cantidad de ejercicio.

UN ÚLTIMO PENSAMIENTO Otra característica de la menopausia es la pérdida de interés lue sufre la mujer en cuanto a la relación sexual. En primer lugar, la mayoría de las mujeres experimentan una disminución de la lihido en la vejez. Esto se puede adjudicar al proceso natural de envejecimiento y a la disminución de producción de estrógeno, que es otra razón por la cual recomiendo tomar hormonas.

También le recomiendo que se informe acerca de lo que es la nenopausia. Saque uno o dos libros de la biblioteca. Utilice Interiiet. Pídales consejo a sus amigas mayores. Pídale a su médico que le recomiende un libro. Cuanto mejor entienda lo que le sucederá a su cuerpo durante la menopausia, mejor preparada estará.

Stephanie Bender planteó un punto interesante en este capítulo. Lo que las mujeres le dicen hoy en día es que desean saber es que está sucediendo en sus cuerpos. Ella utiliza una analogía con el parto. Allá por los años sesenta o setenta, para poder dar a luz en wdio de una experiencia satisfactoria, las mujeres decían: «Ensénenme. Enséñenme qué es lo que sucede durante el embarazo y It rante el parto». Esta misma generación es la que ahora dice: “Enséñenme qué es lo que sucede en la menopausia. Díganme como cambiará mi cuerpo”.

La clave está en hacer algo al respecto, ya sea comenzar una pia de suplemento de estrógeno, tomar suplementos vitamínis, comer tofú o cualquier otra ayuda alimenticia de la que se ene re. Un buen punto de comienzo es visitar a un ginecólogo que se mine en serio la menopausia.

La menopausia, como está relacionada con su vida sexual, no debería ser una buena excusa para permitir que su jardín sexual se llene de malezas. La clave es una buena actitud. Si teme que la meI ii tpausia disminuya su interés en la relación sexual, puedo asegumine que eso es lo que sucederá. (En realidad, la actitud que tenga en cuanto a la relación sexual antes de la menopausia es un fuerte indicativo de cuál será su actitud luego de ella.) Pero si enfrenta la menopausia con una mente lista para recibir los cambios físicos que tiene por delante, su vida sexual puede mantenerse e incluso puede ensancharse como nunca antes. Como ya no es posible quedar embarazada, a muchas mujeres les parece que esto hace que decrezca su nivel de ansiedad durante la relación sexual. (Como los niveles de hormonas reproductivas declinan lentamente, se les advierte a las

mujeres que todavía pueden quedar embarazadas hasta un año después de tener su último período).

Las mujeres que tienen una transición exitosa dicen que la ausencia de preocupación por un embarazo es, probablemente, la razón principal por la cual disfrutan más de la relación sexual. Se encuentran más relajadas y esto aumenta su placer. Las parejas que se han abstenido de la relación sexual durante la menstruación ya no tienen que lidiar con el período «fuera de servicio» de una semana al mes. Véalo como una bendición.

Capítulo tres

La Menopausia Masculina

Al mirar siete décadas atrás, desde la posición en la que me encuentro en la vida, me resulta gracioso —y comprensible— que algunos hombres consideren que los cuarenta es el momento rn que todo comienza a rodar cuesta abajo. Nunca me adherí a este punto de vista, ya que creo que Dios planeó una serie de cumbres y valles que debemos experimentar; sigo con el optimismo de que lo mejor aún está por venir. Sin embargo, en estos días, hts fiestas de cumpleaños al llegar a los cuarenta se adornan con hhos negros, sombreros de papel negro y kilómetros de crespours negros. Los motivos «cuesta abajo» aparecen por todas partes rn as tontas tarjetas de cumpleaños para hombres. Algunos ejemplos: • «A nuestra edad, la respiración profunda puede ser señal de un deseo desenfrenado, de un sentimiento excitante y de una pasión animal... por otra parte, puede ser la manera en que la Madre Naturaleza nos dice que usemos ropa interior más suelta». • «No permitas que otro cumpleaños te frustre... para eso tenemos a las mujeres». Y finalmente, mi favorita es la que muestra un primer plano de un médico colocándose un guante de látex en la mano: • «Tienes cuarenta. Respira hondo y trata de disfrutarlo». Le garantizo que el cuerpo del hombre muestra señales lentas miembros influyentes de los medios de comunicación masivos— pero seguras de decadencia física en los años y décadas que siguen a la fiesta de «la cuesta abajo». Los cuarenta es el período en que los varones hacen un último intento persiguiendo la gloria en el equipo de softball de la iglesia, pero pueden leer las letras en el perímetro del campo de juego. Saben que sus cuerpos no están a la altura de sus habilidades para el juego que tenían en los días de gloria de su juventud. Si se balancean para trepar a las vallas, es más probable que sientan un tirón en algún músculo en lugar de tirar la pelota a las tribunas descubiertas. Si participan en dos juegos consecutivos, después no pueden jugar durante una semana. Si se miran con más atención en un espejo de cuerpo entero, contemplan una barriga que cuelga debajo de la hebilla del cinturón y ven que el cabello ha dejado de crecer en la cabeza, pero brota como hierba en primavera en la nariz y en las orejas.

¿Y la relación sexual? Los hombres de cuarenta para arriba no pueden dejar de darse cuenta de que tienen dificultad para conseguir una erección tan fácilmente como en el pasado y que la imperiosa necesidad de eyacular no es lo que solía ser. Hasta se dan cuenta de que su pene comienza a encogerse, señal descarnada y visible de los cambios hormonales, fisiológicos y químicos que se producen en el hombre en el período que va desde los cuarenta hasta los cincuenta y cinco. Algunos sicólogos populares hasta tienen un nombre para esto: menopausia masculina.

El doctor Tu Nguyen, un endocrinólogo de la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota, se burla de las palabras «menopausia masculina», ya que cree que no es un término médico válido. Dice que la menopausia describe un suceso natural en las mujeres: la cesación de los períodos menstruales. Después de todo, las glán. dulas sexuales masculinas no se detienen chisporroteando como los ovarios; los testículos siguen fabricando esperma que espera set despedido durante muchos años más.

Sin embargo, con 25 millones de hombres entre los cuarenta y los cincuenta y cinco años —algunos de ellos empleados como puedo predecir que escucharemos y leeremos mucho acerca de la «menopausia masculina» en los años por venir. ¿Por qué? Porque los hombres no pueden dejar de notar los cambios físicos que debilitan su nivel de energía y su comportamiento sexual. El tiempo no se detiene para nadie. Andy Fletcher, un humorista de cuarenti y algo, subdirector de Young Lije International con base en Colorado Springs, irónicamente señala estos cambios de la siguiente manera:

¿Le parece que estoy bromeando? Aquí estoy, sentado con mis nuevos bifocales, tratando de leer el periódico del domingo, inclinado hacia delante como si hubiera estado trabajando en un arrozal desde que sale el sol hasta que se pone. A pesar del malestar, desbordo de alegría. Por fin, puedo ver otra vez.

Excepto cuando conduzco. En esa situación, todo el panel de rontrol está situado en la mitad incorrecta de los anteojos. Pareciera que me encuentro debajo del agua de la mitad de los globos oculares hacia abajo. Ahora no puedo ver a qué velocidad voy o si me tstoy quedando sin combustible. Si quiero ver a qué velocidad, y tengo que inclinar la cabeza hacia abajo y entonces tiendo a llevarme por delante a alguna que otra vaca, porque cuando inclino la cabeza hacia abajo, el mundo real que se encuentra afuera del auto pasa a estar fuera de la parte superior de mis anteojos y me desvío a los pastizales. Es por eso que los vejetes —tengo cuarenta y seis años— maite jamos tan despacio. De repente, la vida se me ha vuelto muy tIara. Bueno, al menos tan clara como se puede, cuando la mitad de todo el mundo visible se encuentra debajo del agua en cualquier momento del día. Además, tenemos que buscar siempre luwtrcs que tengan baños. Como usted sabe, siempre dicen que, al estar más viejo, el tiempo pasa con mayor rapidez. Bueno, el tiemun entre una ida al baño y la otra realmente pasa con la rapidez de un cierre relámpago. Algunas veces, tenemos que hacer una para1, 1 «en

boxes» en los dos extremos de la pista (y no se trata de pistas muy largas). El tiempo no es lo único que pasa con rapidez, usted me entiende.

Además de usar mis primeros bifocales en el último año, me hicieron el primer tratamiento de conducto y me pusieron la primera corona. Me extirparon los primeros cánceres de piel de la cabeza. Me salió un juanete. Me torcí e1 tobillo durante un partido de fútbol. No, no fue jugando; era el juez de línea. Metí el pie en un hoyo. Cuando se lo dije al entrenador, me miró como si fuera un pobre viejo.

Ahora, cuando voy con mis hijos en el auto, llamamos mucho la atención. Los muchachos observan atentamente a mi hija Maren, de quince años, y las muchachas a mi hijo Dylan, de diecisiete. Yo vengo a ser un cero a la izquierda.

Los niños solían ser los que nos mantenían despiertos por la noche, llorando, ensuciando pañales, etc. Ahora son lo suficientemente amables como para despertarnos cuando vuelven. Nosotros, hace más o menos desde la media tarde que estamos durmiendo.

¿Sabe qué usan como un tema nostálgico en los bailes de la escuela secundaria? ¡Los ochenta! Eso no es nostalgia; ¡es mi vida! ¿Sabe lo que tocan como viejos éxitos? ¡La música de los setenta! Se supone que los viejos éxitos son los de los cincuenta y los temas nostálgicos son los de los sesenta.

Mi mejor amigo, Doug, y yo solíamos sentarnos en su habitación durante el último año de la secundaria y cantábamos canciones de los Beatles tales como «When I’m Sixty-Four» [Cuando tenga sesenta y cuatroj, del álbum de La banda de los corazones solitarios del sargento Peper. Cuando envejezca, y pierda mi cabello, dentro de muchos años. Ja. Miren cómo me río ahora. Se suponía que no iba a suceder de verdad. Al menos, no a nosotros.

Y esta cuestión de la relación sexual. Sí, ya sé todo acerca de cómo hacer el amor desde que me casé con Kam, hace veinte años. Tenemos un matrimonio maravilloso, pero hacemos el amor con la misma frecuencia con que nuestros hijos se ofrecen a llenar el tanque de gasolina. La idea que tenemos del juego amoroso es: «quieres?». La última vez, ella me dijo: «Despiértame cuando hayas terminado». Y escuche esto: hasta he llegado a leer esos avisos publicitarios que dicen: «Mejore su vida sexual» que aparecen tres veces por semana en las páginas deportivas. Ya sabe, esos que ic preguntan si tiene problemas con la erección y que prometen «salas de espera separadas para asegurarle la privacidad» y «98% (le posibilidades de éxito». Todo lo que tiene que hacer es una llamada gratuita...

Luego leí algo en mi sección favorita de Style acerca de la menopausia masculina.

—Kam, ¿te parece que estoy atravesando la menopausia masculina? —le pregunté a mi esposa que todavía no había experimentado el «cambio de la vida». —Tal vez —me dijo—. Tienes una calva del tamaño de un plato. —Gracias, eso era lo que necesitaba. —No hay por qué. Además, todo ese asunto de la menopausia masculina es sicológico. Eso era lo que solías decirme cuando te hablaba de mi síndrome premenstrual.

¡Ay! Resoplo y arrugo las páginas deportivas. Todavía me queda mucho tiempo por vivir.

EL COMPROMISO DE LA FUNCIÓN SEXUAL Una de las que propone esto de la menopausia masculina es la (loctora Theresa Crenshaw, que afirma en un libro llamado La menopausia masculina, escrito por Jed Diamond:

Los hombres experimentan una versión más leve de la menopausia, es decir, en el aspecto fisico. Sus hormonas y neuropéptidos disminuyen, aunque de manera menos abrupta. Sus cuerpos decaen y cambian de forma. Existen enfermedades características como el aumento de la próstata El funcionamiento sexual generalmente se ve comprometido por desequilibrios hormonales, enfermedades, medicamentos, la mente o el estado de ánimo. En el aspecto emocional, al igual que sus pares femeninos, los hombres pueden tener repercusiones de magnitudes catastróficas, incluyendo la depresión severa y el suicidio.

Sin lugar a dudas, el período entre los cuarenta y los cincuenta y cinco se encuentra plagado de tierras minadas cargadas de estrés: los años del nido vacío que se avecinan cuando los hijos se van de la casa al entrar en la edad adulta; los horizontes profesionales que se estrechan; los amigos y conocidos que sucumben ante la enfermedad y la muerte; y los inevitables períodos de incertidumbre en la relación marital.

Si los hombres, al llegar a la edad madura, experimentan algún grado de letargo, períodos de depresión, fluctuaciones en los estados de ánimo y dificultades para hacer el amor, están exhibiendo síntomas de la menopausia masculina, conocida también como viropausia o andropausia.

La explicación que se encuentra detrás de la menopausia masculina es la disminución regular de producción de testosterona en los hombres maduros y ancianos. La caída es gradual (alrededor de 1% anual). Desde su altura en los años de la juventud,

¡os niveles de testosterona, al llegar a los ochenta, caen hasta llegar alrededor de una tercera parte o de la mitad de su pico) En la pubertad, la testosterona fue la responsable del desarrollo de características masculinas tales como la barba y el vello en el cuerpo, un físico musculoso, como también los genitales masculinos. La testosterona alimenta el impulso sexual y les da a los hombres la capacidad en su comportamiento sexual, desde la excitación, hasta la erección y la eyaculación.

Los niveles más bajos de otras hormonas como la dopamina, la oxytocina, la vasopresina, la hormona del crecimiento, la melatonina, la DEA, ¡a pregnenolona y la hormona tiroidea, también afectan el impulso sexual, pero la buena noticia para los hombres es que la disminución de testosterona no produce un impacto tan grande en su sexualidad como lo hace la pérdida de estrógeno en las mujeres. En la mayoría de los hombres que gozan de buena salud, los niveles de testosterona siguen siendo adecuados para hacer el amor.

Sin embargo, la pérdida gradual en la producción de hormortas, generalmente tiene como resultado seis cambios sexuales que ocurren en los hombres saludables y normales: 1. El deseo sexual da señales de amainar. 2. Se necesita más tiempo para lograr una erección. 3. Generalmente, necesitan estimulación fisica directa para lograr la erección. Ya no se excita como antes al ver cómo se desviste su esposa. 4. La erección cornpleta no es tan firme ni dura como en el pasado. 5. Las eyaculaciones no son tan fuertes ni intensas. Algunas veces, los hombres pueden no sentir en absoluto la necesidad de eyacular. 6. Los testículos se encogen y la bolsa del escroto se cae.

Escuchen, muchachos: estas son buenas y malas noticias a la vez. Sin lugar a dudas, tendrán más dificultad para lograr una erección o para llegar al orgasmo como lo hacían siempre, pero también tendrán más experiencia y conocimiento sexual que bien se puede poner en práctica.

«La relación sexual cambia verdaderamente con la edad; y esa es la buena noticia», dice Joel Block, sicoterapeuta y autor de Sex Over 50 [La relación sexual después de los cincuenta]. «Alrededor (le los cincuenta, los hombres tienden a volverse más emotivos al hacer el amor, y comienzan a buscar la cercanía y la intimidad que pueden haber desdeñado cuando eran jóvenes inmaduros».

Las erecciones de hoy son su mejor defensa contra la impotencia de mañana. Es un

viejo dicho, pero es verdad: «Si no se usa, se pierde». Este consejo es especialmente apropiado para los hombres cuando llegan a la edad madura. Un pene erecto es similar a una bomba hidráulica, y si el órgano no se «aceita» de vez en cuando mediante el uso sexual, las venas se contraen y los sacos colapsan. Si no ha experimentado dificultades con la erección (que se tratarán en detalle en el capítulo 7), considérese bienaventurado. A medida que su matrimonio entre en los años de la madurez, sin embargo, debe comprender cómo contrarrestar los cambios fisicos en los genitales masculinos que produce el envejecimiento:

1. Necesitará másy más de una mano para hacer el amor. Es probable que los días en que su pene saltaba atento al ver a su mujer desnuda (y permanecía duro hasta la eyaculación) se hayan transformado en un recuerdo vago. Seguramente le llevará más tiempo obtener una erección, y la expectativa de hacer el amor no será suficiente para mantenerlo erecto, incluso mientras se desviste y comienza a abrazar y a besar a su esposa.

Algunas veces, señoras, todo lo que necesitan los hombres es una mano, su mano. Tal vez, no le acarició el pene durante el juego amoroso en los primeros años de su matrimonio; de todas maneras, es probable que estuviera lo suficientemente duro, o le parecía que tocarle los genitales no era «cosa de damas». Ahora bien, como se necesita más tiempo para lograr una erección (o pocas veces tiene lugar por sí misma), tendrá que ayudar. Extienda la mano y tome su pene. Utilice el dedo pulgar y el índice para frotarlo justo en el medio. Acaricie suavemente el perineo —la zona entre el escroto y el ano— con los dedos. A los testículos se los debe acariciar con mucha suavidad ya que siguen siendo una de las zonas más vulnerables del hombre. Puede frotar con la punta del dedo la parte de abajo del pene y a medida que se endurece, haga resaltar el órgano masculino utilizando las puntas de los dedos marcando el borde que rodea la base de la cabeza del pene. Siga acariciando la parte del pene que se endurece mientras dedica ui 1 tiempo extra para acariciar la cabeza, una zona sumamente sensible.

Generalmente, todo lo que un hombre necesita para desenca denar el flujo de sangre que llega al corpus cavernosum y para lo grar una erección total es una estimulación amorosa durante varios minutos. También puede usar sus pechos y otras partes del cuerpo para estimularlo. Es probable que ayudar a su esposo a tener una erección pase a formar parte de su nuevo juego amoroso.

Varones, si ella no ha tomado la iniciativa de tocarle el pene anteriormente, puede guiar su mano hacia las zonas que son importantes. Si aún así ella no entiende la indirecta, debería explicarle por qué necesita estimulación fisica: porque a medida que envejece, las erecciones espontáneas son cosa del pasado. Es muy posible que el pene se le ponga firme durante el juego amoroso pero que pierda la erección en los veinte o treinta minutos que dedica para proporcionarle placer a ella. Si esto sucede, nuevamente comuníquele su necesidad de estímulo físico para que pueda completar el acto matrimonial.

2. No se preocupe si las cosas no se afirman. Los hombres no pueden dejar de darse cuenta de los cambios que se producen en su aparato sexual al envejecer, y eso incluye la firmeza. No solo al pene le lleva más tiempo lograr una erección, sino que una vez que el órgano reproductivo se llena de sangre no se encuentra tan (irme como en los años pasados (y el pene no es tan largo). La longitud no es un problema. No importa cuán alto o bajo sea un hombre, el pene erecto casi siempre mide entre quince o veinte centímetros de largo. Si con el paso del tiempo pierde un par de centímetros, no se preocupe. Ocho centímetros son más que suficientes para satisfacer a la esposa, y su erección no necesita ser tan firme como en aquellos días de antaño cuando parecía una «roca». ln realidad, una erección menos firme puede ser una bendición lisfrazada ya que, generalmente, las mujeres posmenopáusicas experimentan dificultades con la lubricación vaginal. Un pene que iio está totalmente endurecido sigue siendo capaz de penetrar la vagina y de proporcionarles satisfacción a ambos.

3. Las erecciones vendrán y se irán. Hace veinte años atrás, usted no tenía problema en mantener una erección durante una maratónica hora de relación amorosa. Ahora, el pene se le pone flojo y durante los intervalos o cuando se ocupa del placer de ella mientras estirnula su clítoris con los dedos. ¿Ha perdido la erección para el resto de la noche? ¡Claro que no! Al envejecer, se encontrará con que la erección viene y va tres, cuatro o cinco veces durante el tiempo que dure la relación sexual. Esto no tiene nada de malo ni se puede evitar. Generalmente, cuando llega ci momento de la penetración, la mayoría de los hombres no tienen dificultad en lograr la erección nuevamente, si es que esta ha ido y venido durante el juego amoroso. Si no se pone erecto «a demanda», no pierda la calma. Pídale a su esposa que lo ayude hasta que vuelva la erección.

La esposa puede ayudar de otras maneras. Puede pedirle que le estimule el clítoris, con lo cual lo distraerá de su problema y lo animará a ser un buen amante. Los hombres casi siempre se excitan mucho cuando sus esposas están muy excitadas. Lo que una mujer jamás debe hacer es reírse de la incapacidad de su esposo para mantenerse erecto. El pene de un hombre está muy ligado a su autoestima y a la idea que tiene acerca de su virilidad.

4. Tendrá orgasmos con menos frecuencia. En los primeros años de matrimonio, los hombres se ponen ansiosos si no han tenido un orgasmo en setenta y dos horas. Ese período se alarga a medida que envejecemos, pero incluso cuando podemos hacer el amor con una buena erección, algunas veces no podemos «llegar la cima» y eyacular.

Durante la etapa ambiciosa, la sensación que anticipa a una eyaculación puede ser más corta; y cuando finalmente esta tiene lugar, parece poca cosa en comparación con aquellas eyaculaciones largas e intensas que experimentábamos en la década de los veinte. La pérdida de la erección luego del orgasmo no solo es más rápi da, sino que se necesitan horas o incluso un día o dos antes de poder lograr una firmeza total (y esto,

teniendo en cuenta que haya habido más estimulación manual que en el pasado). Tratar de forzar un orgasmo puede ser más dañino que beneficioso, ya que el fracaso al no conseguirlo es bastante frustrante y probablemente no se olvide pronto. Si el cuerpo no desea llegar a un orgasmo, no le preste atención. Este no es un momento pa estresarse al respecto, lo cual traerá más problemas en el futuro. No está escrito sobre piedra que deba tener un orgasmo para seguir siendo hombre. Puede seguir ambicionando y esforzándose por llevar a su esposa a un orgasmo. Tal vez, esta sea una oportunidad poco común para que ella tenga un doble orgasmo si ya alcanzó uno a través de la estimulación manual del clítoris. A diferenc a de los hombres, las mujeres pueden tener múltiples orgasmos.

5. Si todo lo demás fracasa, puede emplear una técnica llamada «guárdelo». Señoras, este es el momento en que ustedes se sieni.in sobre su esposo, toman su pene fláccido o con una erección parcial y lo «guardan» dentro de su vagina cálida y húmeda. Los movimientos de su cadera deberían ser suficientes para provocar una erección completa, y a partir de allí, ambos pueden seguir n lelante con la relación sexual. Si no tiene buena lubricación, use alguna jalea u otra clase de lubricante para ayudar a insertar el pene en la vagina.

Un pene parcialmente erecto sigue siendo capaz de proporinitarle placer sexual a la mujer, ya que lo puede usar para dar „pnceladas» con la cabeza del pene sobre el clítoris de ella, llevántlulti así al orgasmo. Si frota otras zonas erógenas (la cara interior le los muslos o los pechos) con su pene parcialmente erecto, puele ser suficiente para producirle una erección completa. No tenga Irinor de experimentar diferentes maneras de estimular al pene. Es probable que haya caído en una rutina.

6. Si pierde la erección luego de penetrar la vagina, es una señal de que hay otra cosa que anda mal. Se llama ansiedad por el Isrlnpeño, lo cual puede indicar un conflicto sicológico. Si esto sucede, lo indicado es un examen urológico, ya que el médico puede eliminar las causas físicas antes de que usted busque cuestiones personales. En cambio, perder la erección luego de varios minutos It u ita relación sexual no es motivo de preocupación. Puede sucedei snuiplemente por estar cansado. Lo único que necesita es una 1 ina noche de descanso y un respiro del trabajo.

NO HAY POR QUÉ PREOCUPARSE Es probable que luego de leer toda esta lista de cambios en los órganos reproductivos masculinos que se producen al envejecer, no se sienta lleno de optimismo en cuanto a sus habilidades futuras para hacer el amor. Permftame alejar esas preocupaciones. Es verdad, puede resultar desconcertante que nuestros penes no tengan la capacidad de comportarse de la forma en que estábamos acostumbrados. Pero, ¿en realidad hablamos de «comportamiento» cuando se trata de hacer el amor? Por supuesto que no. En esta etapa de la vida, la relación sexual es una manera de ratificar el amor de su vida: la esposa que Dios le dio para este tiempo y lugar.

Puede ajustar su actitud mental y comprender que su capacidad para hacer el amor ha disminuido naturalmente con la edad. Puede considerar este proceso de una manera positiva; sé que lo he hecho. Mire el lado brillante del paso del tiempo: tiene más experiencia sexual y puede utilizar este conocimiento para complacer a su esposa de maneras que jamás se le hubieran ocurrido en los primeros años de matrimonio. Los cambios en el pene no representan una disminución en su destreza física, sino simplemente una diferencia. El proceso de envejecimiento es tan impredecible coma la gente a la que afecta. Por lo tanto, algunos experimentan pro blemas y otros no. Cuando, al llegar a la madurez, nuestra energía vital declina, continuamos realizando muchas actividades de la jti ventud con menos frecuencia y energía. La vida no tiene por qtic ser de esta manera cuando llega a la edad madura. Recuerde, esta mos hablando de madurez, no de vejez.

Hablaremos más acerca de cómo usar su madurez y experiencia en el campo del amor sexual en el capítulo 5, «Un curso de u paso»; pero por ahora, lo animo a que se sienta optimista en cuan i a su futuro sexual. Las expresiones de su sexualidad en estos ai5 pueden ser —y serán— más refinadas y pueden realzar su relación amorosa.

Capítulo cuatro

Un Tranvía Llamado Deseo

A

l comienzo, Susana desbordaba de alegría ante la noticia de que su

esposo, Pablo, había ganado un ascenso logrado con mu/s xcitvificjo a un alto puesto en la firma aseguradora TransAmerii, Sin embargo, su nueva posición requería que se mudaran a la 14i/s/a de San Francisco, donde a Pablo lo esperaba una oficina en el fro cuarenta y siete de la sobresaliente torre «piramidal» de Transit’Iwrica, en el corazón de la zona de rascacielos de San Francisco.

Tanto Pablo como Susana se quedaron pasmados mientras bus- casa en Sausilito, un barrio de moda en la península al norte del Puente Golden Gate. Tragaron saliva y aceptaron la oferta de comprar una casa de estilo victoriano de tres dormitorios, que ocu /6 metros cuadrados, sin vista a la bahía —una «ganga», según el vendedor de bienes raíces— por el valor de 665.000 dólares. —No lo puedo creer —dijo Susana—. Estamos pagando el total de lo que cuesta nuestra casa en San Antonio por la mitad de metros cuadrados . —Lo sé —contestó Pablo—, pero dijiste que querías estar más cerca de tus padres en Santa Rosa. —Supongo que sí —dijo Susana—. Es usa de mis padres ha sido un sueño hecho realidad.

verdad,

vivir

más

cerca

Había algo en aquella casa nueva que le molestaba, y Susana se dio cuenta de qué era, el primer sábado por la noche que Pablo comenzó a hacerle el amor. Los tres dormitorios se encontraban en la planta alta, y pegada a sus guardarropas se encontraba la habitación de Carla, su hija de dieciséis años. Cruzando el pasillo, se encontraba el dormitorio de Diego, estudiante del último año de la secundaria al que le gustaba hacer incursiones en la pintura mientras escuchaba a Stephen Curtis Chapman. Afortunadamente, Melissa, la hija mayor, se encontraba frlizmente instalada a 480 kilómetros al sur, en la Universidad de Westmond, en Santa Bárbara.

Susana no podía imaginar que la relación sexual fuera menos placentera. Seguramente, estaba cansada luego de toda una semana de desempacar y de hacer

compras, pero el hecho de saber que sus hijos podían escuchar algo a través de las delgadas paredes, le repri mía cualquier clase de alegría que normalmente acompañara a la experiencia.

Durante los seis meses siguientes, rechazó casi todos los intentos. de Pablo de hacer el amor. El acto matrimonial se convirtió en algo mecánico en las raras ocasiones en que ella accedía, la relación, des de el comienzo hasta elfinal no duraba ma’s de lo que lleva hacer un huevo pasado por agua. Pero, en una oportunidad, los dos hijos Se unieron al grupo de la iglesia para pasar un fin de semana de esqui en el lago Tahoe. Al fin solos, durante un fin de semana, la parc/a disfrutó de una cena a la luz de las velas en Chez Michel’s, un romántico restaurante francés con vista a la Bahía de San Francis «Aquella noche, Susana se entregó a Pablo, que estuvo más atento que de costumbre para complacerla. —Si siempre pudiéramos hacerlo así... —susurró Pablo en la quietud luego del éxtasis. —Podríamos, ¡si no tuviéramos el dormitorio de Carla justo al lado del nuestro!

Entonces a Pablo se le encendió la lamparita.

El cambio en la conducta sexual de las mujeres (y de los b bres) al llegar a los cuarenta es un hecho fisico, pero también sucede que muchos no se dan cuenta de los cambios en las circunstancias de la vida. El equilibrio sexual que alcanzan las mujeres en diez o veinte años de matrimonio puede cambiar de un día para el otro. Un cambio de casa, la decisión de comenzar a trabajar a tiempo completo, la aparición de una hernia de disco lumbar, la preocutación por algún hijo díscolo, son solamente algunas de las razoi s externas por las cuales una mujer puede perder de repente, o en forma gradual, su deseo sexual. Además, tenemos las razones Internas (o físicas) que disminuyen la libido, que se desprenden principalmente de la menopausia. Durante todo el período del matrimonio, muchas mujeres se ici „entran con que su deseo sexual se ve socavado por pensamientus les impiden (1) tener ganas y (2) que estas ganas persistan. Cuando las mujeres finalmente llegan a la cama en pie, una infinidad de pensamientos les pasan por la cabeza. Los hombres pueden llamarlos distracciones, pero generalmente, ellas albergan estos pensamientos: • Esta noche hace frío. Me duele la espalda. • ¿Melissa habrá terminado su proyecto de ciencia? • ¿A qué hora comienza la gran liquidación de mañana?

Luego, si su maridito se le acerca, los pensamientos se vuelven hacía adentro: • Me veo gorda. • Hoy no me afeité. • No me encuentra atractiva. • l’stoy demasiado cansada.

El deseo sexual puede compararse al destello en una botella: una casualidad nebulosa que no se puede diagramar o explicar en una pizarra. El deseo puede encenderse como una estampida de animales o evaporarse como una tormenta de verano, ynadie sabe a ciencia cierta, por qué. Si vamos a ser francos, la relación sexual nunca ha ocupado un lugar muy alto en la lista de necesidades de una mujer. Willard F. Harley hijo, autor de HerNeeds, HisNeeds (Las necesidades de ella, las necesidades de él), dice que el afecto es la necesidad número uno de la mujer, y añade que la de los hombres es una vida sexual satisfactoria Esto no nos sorprende. Por otra parte, las mujeres colocan en sexto lugar la relación sexual en sus listas. Como destacó el comediante Billy Cristal: «Las mujeres necesitan una razón para tener relaciones sexuales. Los hombres solamente necesitan un lugar». Las mujeres muestran grandes diferencias entre ellas en cuanto a los apetitos sexuales, lo cual tampoco pueden explicar los expertos y está bien que así sea A los hombres les gusta hacer bromas diciendo que mientras planchan, las mujeres piensan en el acto sexual, y cuando hacen el amor, piensan en el planchado; esto muestra lo poco que saben los hombres acerca de cómo ven las mujeres la relación sexual. Lo que sí sabemos es que el cuadro del deseo sexual de una mujer se parece a la clásica curva campana, en la cual el mayor número de mujeres se encuentran representadas en la región central de la curva, reile— jando un deseo promedio.

Fíjese que el área sombreada a la izquierda representa el 2% de la población femenina adulta que tiene un bajo interés en la lación sexual, o lo que podríamos llamar mujeres frígidas. Que Dios bendiga a aquellos maridos que tienen mujeres que mu tran poco o nada de interés en la relación sexual. Estas ven con nJ fríos el acto matrimonial y prefieren picar piedras en una cantera antes que hacer el amor con sus esposos. A estas parejas se les rc mienda que busquen consejo profesional para que, por lo mcii ambos puedan comprender contra qué deben luchar. En el otro extremo, se encuentran las mujeres con gran interés sexual, nuevamente representando alrededor del 2 % de la población femenina. Estoy seguro de que más de un hombre se ha acercado al día de su boda deseando en secreto que su novia resulte ser

una ninfomaníaca cristiana. Una vez escuché la historia de un tal Jay, que dijo que su meta en la vida era casarse con una santa Marilyn Monroe. A su tiempo, se enteró de que no se había casado con una chica muy provocativa; su atractiva esposa, Donna, manik stó que no ambicionaba ser una chica de tapa de revista, cuando lay le trajo un camisón muy llamativo (uno de esos transparentes que se ven en las vidrieras de Hollywood). Cuando Donna abrió la caja y tomó en sus manos el brevísimo camisón, pensó que su es s le estaba gastando una broma. Al darse cuenta de que era en rrio, lo golpeó con la caja en la cabeza. Aquel hecho desató su priwra gran crisis matrimonial porque Jay había comprado algo de un traje negro para alguien que estaba acostumbrada a la franela de color rosa.

Esta mujer demostraba un interés promedio en la relación sexual lo que agrupa a la mayor parte de la población femenina. Sin embargo, una cantidad significativa de mujeres (estimada entre 20 y muestran una actitud «inhibida» en cuanto al acto matrimonial y consideran la relación sexual como una obligación marital y It tarea onerosa de los sábados por la noche. Este número puede ser más bajo. Un equipo de investigadores de la Universidad de Chicago, conducidos por Edward Laumann, informó en el Journal of the American Medical Association que más del 40% de las mujeres (¡y un tercio de los hombres!) tienen muy poco interés en la relación sexual. Estas mujeres casi nunca experimentan un orgasmo y, si se les pregunta, generalmente expresan una actitud negativa hacia la relación sexual. El doctor James Dobson, director del popular programa de radio «Enfoque a la familia», describe los sentimientos de una mujer indiferente sexualmente de la siguiente manera:

No cabe duda de que ella es profundamente consciente le la explosión erótica que invade a su sociedad. En tanto bajo inhibido promedio excitada alti qué habría de desear ella divulgar sus pensamientos más íntimos y que su abuela podía esconder sus inhibiciones privadas detrás de la protección del tabú verbal, a la mujer de hoy se le recuerda casi a cada hora que es una inadaptada. La radio, la televisión, los libros, las revistas y las películas le hacen pensar que todo el género humano celebra orgías de éxtasis sexual todas las noches del año. Una esposa inhibida, fácilmente puede adquirir la idea de que el resto de la sociedad vive sobre la calle Libido, en el hermoso Parque de la Pasión, mientras que ella se encuentra en el solitario Boulevard de la Ventisca. Este énfasis sin precedentes en la gimnasia genital crea una presión emocional de proporciones enormes. ¡Qué aterrador es sentirse asexuado en los días de la sensualidad universal! Los fracasos sexuales —aquellos helados encuentros en la cama que dejan a ambos cónyuges insatisfechos y frustrados— tienden a autoperpetuarse. A menos que cada orgasmo vaya acompañado de velas romanas, cohetes y banderas que se agitan como en una fiesta patria, el temor al fracaso comienza a carcomer el cuerpo y el alma Cualquier experiencia desalentadora puede interferir con la capacidad de relajarse y de disfrutar el siguiente episodio, lo cual genera doble estrés en todos los siguientes. Es fácil ver cómo esta reacción en cadena de ansiedades puede asesinar el más mínimo deseo que haya

existido al principio. Luego, cuando la relación sexual finalmente pierde su atractivo, grandes emociones arrasan al amante que no responde. Una mujer que no encuentra placer en la relación sexual, generalmente siente que es un fracaso como esposa».

Las parejas se muestran extremadamente reticentes a habla cuando las cosas van mal en la cama, y la idea de buscar ayuda afuera es vergonzosa para él e incomprensible para ella. ¿Por qué habría de desear él contarle a alguien (especialmente a un hombre) que su esposa no desea tomar la iniciativa en el amor? ¿porqué ella habría de divulgar sus pensamientos más íntimos y sus actividades más personales frente a un extraño?

Tampoco sentirá deseos de sentarse frente a un consejero que conoce bien, el cual, generalmente, es su pastor. De todas maneras, en honor a la verdad, la mayoría de los consejeros hoy en día están e acuerdo en que la pérdida del deseo sexual es la forma más cou ún de disfunción actual. En muchos casos, los problemas sexuales no tienen nada que ver con la relación sexual, sino más bien se lrsprenden de conflictos en otras áreas del matrimonio. Las pareps con problemas económicos, con adolescentes erráticos, con jefes txgentes y con diferencias espirituales (uno de los dos es creyente y el otro no) pueden ponerle un freno brusco al deseo. Para que irstablezcan una vida sexual que sea satisfactoria para ambos, se wccsitará tiempo y esfuerzo.

Algunos pastores se muestran reticentes a aconsejar por dos razones: (1) pueden acercarse «demasiado» a una mujer que combirte sus necesidades íntimas y pueden caer en la tentación; o (2) los hombres y las mujeres que desnudan su alma piensan que tenli ín que dejar la congregación. La orientación y la terapia fueron parte tan vital de mi ministerio pastoral que nunca dudé en uiisejar a los miembros de nuestra iglesia. Dios me protegió de la lilitación, y cuando un interlocutor nervioso largaba sus secretos más íntimos, le daba seguridad al decirle: «Lo que se dice aquí, queda». Me encontré con gente que apreciaba la ayuda que truhía, incluso cuando el tema fuera la disfunción sexual.

Un día, una mujer insatisfecha (a la cual llamaré la señora Azúl) vino a yerme con la desesperación marcada en su rostro. Su hijo menor se había ido a la universidad y a pesar de que ella y su esposo eran fieles en la asistencia a la iglesia, no se llevaban bien en el matrirrionio. —Pastor, desde que nuestro último hijo se fue a la universidad, mi esposo ha dormido en la habitación de los varones —comenzó diciendo— No hemos hecho el amor en dos meses. Al continuar hablando, me pareció que la señora Azul era una mujer con una gran falta de deseo sexual, y supuse que, por lo tanto, su esposo se encontraba muy frustrado. —Qué es lo que la trae aquí, hoy? —le pregunté.

—Conoce a la señora Cunningham? Vive cerca de mi casa. Me enteré de que su esposo se fue con una joven que tiene la mitad de su edad. No quiero que eso me suceda a mí. Se me dibujó una débil sonrisa en los labios. Aquí teníamos a una esposa dispuesta a hacer lo que fuera con tal de que su matrimonio siguiera en pie. ¡Me encanta esa motivación! —Antes de que pueda ayudarla, necesito hacerle algunas preguntas acerca de su relación sexual. ¿Qué siente con respecto al acto sexual? —comencé a sondear. Se movió incómoda en su asiento. Puedo leer el lenguaje del cuerpo, y el asco que le producía la relación sexual era en ella un li bro abierto. —El acto sexual me resulta una tarea onerosa que realiz para mi esposo cuando él quiere.

Evidentemente, su esposo había captado el mismo mensaju. La mayoría de las mujeres no se dan cuenta hasta qué punto sii maridos pueden leer sus espíritus, ni se dan cuenta de lo impo tante que son las buenas relaciones sexuales para ambos y para si 1 matrimonio. He descubierto que una vida sexual buena y frecueni puede ayudar a cualquier hombre a atravesar las presionesm que vienen como consecuencia de que lo pasen por alto para un ascei so, de darse cuenta que sus sueños vocacionales nunca se volverii realidad, la pérdida del trabajo o el envejecimiento. Estas exi riencias son tan devastadoras, que generalmente se requiere ui vida espiritual fuerte y vital, y el amor desinteresado de una esi sa con empuje para prevenir que al hombre se le vayan los ij detrás de las mujeres, lo cual puede ser catastrófico para el mal u monio de manera permanente.

La mayoría de las parejas no se dan cuenta hasta que punto sus maridos, ni se dan cuenta de lo importante que son las buenas relaciones sexualespara ambos y para su matrimonio. He descubierto que una vida sexual buena y frecuente, puede ayudar a cualquier hombre a atravesar las presiones que vienen como consecuencia de que lo pasen por alto para un ascenso, de darse cuenta de que sus sueños vocacionales nunca se volverán realidad, la pérdida de trabajo o el envejecimiento. Estas experiencias son tan devastadoras, que generalmente se requiere de una vida espiritual fuerte y vital, y el amor desisteresado de una esposa que empuje para prevenir que al hombre se le vaya los ojos detrás de las mujeres, lo cual puede ser catastrófico para el matrimonio de manera permanente. La mayoría de las parejas no se dan cuenta, de que la relación sexual no es algo que hacemos cuando los dos “tenemos deseos”. Es algo que hacemos por amor cuando nos damos cuenta de que el otro tiene deseos. Cuando el esposo se le acerca en busca de amor y ella le dice: «Esta noche no tengo ganas», o la trillada frase: «Me duele la cabeza», puede apagar el motor de él por un momento, pero puedo asegurarle que si lo hace con frecuencia arrui nar la relación.

Para ella es mucho mejor responder a la expresión de afecto de su esposo, y si lo hace, en poco tiempo su estado de ánimo co menzar a concordar con el de él y ambos se verán arrasados por los medios que Dios inventó para que se proporcionen placer mu tuamente Además del exótico suceso orgásmico que ella experimente mientras él estalla en la eyaculación, comparten la calidez del momento de serenidad posterior. Veo que la gente no se le vant «con el pie izquierdo»; se levantan con el pie con el que se acostaron. El hombre o la mujer que se van a dormir frustrados sexualmente no se levantan de buen humor a la mañana siguiente.

Volvamos a la señora Azul. La escuché mientras me describía su disgusto frente a la relación sexual luego de haber dado a luz a su primer hijo y cómo le dijo a su esposo que si era por ella no le importaba si no volvían a hacer el amor nunca más. Entonces el esposo de una amiga se fue con una mujer lo suficientemente jo ve como para haber sido su hija. ¡Ahora sí que le importaba!

Durante los siguientes veinte minutos, repetí mi viejo repertorio acerca de la belleza del amor sexual y de lo esencial que es para un matrimonio duradero. Luego le entregué una copia de El Acto Matrimonial y le pedí que lo leyera. —Qué hago ahora? —preguntó. —Léalo! —contesté con una sonrisa. —No, me refiero en cuanto a mi esposo. ¿Cómo puedo hacer para que vuelva a dormir en nuestro dormitorio? —Sedúzcalo! —Seducirlo? Era evidente que jamás había «avanzado» sobre él durante inda su vida de casada. —Sí, sedúzcalo poniéndose algo provocativo y dejándole saber que le gustaría hacer el amor con él. ¡Eso lo hará volver al dormitorio!

Asintió y comenzó a recoger sus cosas. —Señora. Azul, antes de irse, permítame orar por usted —le dije. Entonces le pedí a Dios que le diera creatividad en su vida amorosa y que su esposo le resultara deseable. Al pensarlo, me sorprende mi franqueza, pero dio resultado. Al domingo siguiente, luego de la reunión, se quedó un poco rezagada de su esposo y me tiró de la manga. «Estamos de vuelta en la misma habitación», susurró como una escolar. Le di una palmada en el hombro y le deseé lo mejor. Durante los meses siguientes, los observé un poco. A las dos semanas, estaban tomados de la mano durante la reunión; nunca antes los había visto así. Me di cuenta de que caminaban más cerca el uno del otro, que él la tomaba del brazo para conducirla hacia fuera por las atestadas puertas. En pocos meses, el señor Azul se convirtió en el señor Sol, a juzgar por la manera atenta en que trataba a su esposa. Actualmente se los considera una de las parejas más amorosas en la iglesia. A lo largo de los años, ella me ha detenido durante un breve momento para decir: «Gracias, pastor, por el consejo que nos dio. Ha cambiado nuestro hogar». Sus lágrimas de gratitud han hecho que el esfuerzo valiera la pena.

MÁS DESEO El sicólogo cristiano, el doctor Archibald Hart, autor de Thc Sexual Man [El hombre sexual], se preguntó qué era lo que in fluía el ciclo del deseo sexual en un libro que escribió junto con otro autor, Secrets of Eve: Understanding the Mystery of Femalc Sexuality [Los secretos de Eva: comprendamos los misterios de L sexualidad femenina]. Luego de darse cuenta de que casi una ch cada tres mujeres en su estudio confesaba que el bajo deseo sexui 1 le proporcionaba una dificultad y deseaba tener más, el doctoi Hart hace la siguiente declaración con respecto a ellas:

El deseo sexual se encuentra en el cerebro, que, a la vez, se ve influido tanto por factores internos como externos. Los factores internos incluyen su ciclo menstrual, la manera en que usted visualiza su cuerpo, su nivel de energía y su salud. Los externos incluyen los hábitos de su compañero (muchas mujeres se quejan de lo desagradable que fue cuando sus esposos no se bañaron antes de tener relaciones sexuales), la cantidad de niños que se encuentran dando vueltas en la habitación contigua, el ambiente romántico y la manera en que la han tratado últimamente. Su cerebro es inteligente, y sabe cómo contabilizar todas estas cosas antes de decir «adelante» o «detente». La suma total de todos estos factores es lo que marca su nivel de deseo sexual. Puede variar de nada a mucho, o encontrarse en algún lugar en medio de estos extremos.

De acuerdo con lo que dice el doctor Hart, los aceleradores que iucden impulsar el deseo sexual de una mujer son: • El amor • El romance • La cercanía física o emocional • La imaginación (soñar despierta o fantasear; véase la historia de la tabla de planchar). • Un compañero atractivo • La testosterona • La estimulación erótica • El elogio del cuerpo de la esposa por parte del esposo

La siguiente lista puede ponerle frenos a la relación amorosa un menos de un segundo: • La fatiga • La depresión

• El estrés y el enojo • La imagen del cuerpo •Los pensamientos negativos • Un compañero que no es atractivo • La crítica • Medicamentos con efectos colaterales en el área sexual • El dolor o la enfermedad • Traumas sexuales previos

Al revés de aquellas mujeres con un bajo deseo sexual, dice el doctor Hart, las mujeres con un impulso sexual normal se concentran naturalmente en las cualidades positivas de sus compañeros, mirando selectivamente sus puntos buenos y al mismo tiempo pasando por alto las características negativas de ellos. Las mujeres que están enamoradas echan a andar «la bomba» al pensar en pasar tiempo con su compañero y al imaginar (soñar despiertas, fantasear) el momento en que estén juntos, en que compartan el afecto y el placer físico. Continuamente tienen una expectativa alta de placer junto a sus compañeros. En la edad madura, el deseo sexual no se puede aumentar agitando una varita mágica. Además, entiendo que el deseo sexual es, generalmente, una calle que corre en los dos sentidos y conducu justo hacia el dormitorio. Las mujeres no echan a andar «la bomba» si sus esposos no hacen ningún esfuerzo por hablar con ellas, si n se dan una ducha antes de acostarse o no tienen una vena románti ca en sus cuerpos. Si en su tocador reina la falta de deseo sexual, considere qué es lo que usted y su marido pueden hacer en los siguientes campos:

Dilema: No siente deseos de hacer el amor con mucha frc cuencia; quizas, una vez cada dos meses. Respuesta: Anteriormente mencioné que en 1 Corintios Dios nos llama a satisfacer las necesidades físicas, sexuales del otro. Para la mayoría de los «muchachos», una vez en dos meses no es suficieni Para mí es muy fácil decir: «Bueno, simplemente tengan relaciones sexuales con más frecuencia», pero comprendo lo complicada enmarañada que se puede tornar la dinámica sexual en un matrimonio, especialmente si han estado juntos durante varias décadas. ¿Puedo ofrecerle alguna evidencia científica de que hacer el amor al menos una vez por semana le trae beneficios físicos? La cloctora Winnifred B. Cutler dedicó un libro entero a su tesis en la que afirma que la frecuencia del comportamiento sexual de una mujer influye los patrones hormonales y su salud en general, especialmente durante los años de la premenopausia. «Mi investigadón con más de setecientas mujeres confirma el valor del contacto sexual semanal, un ciclo de amor semanal», escribe la doctora Cutler. «La relación sexual semanal regular sigue siendo bueno para la mujer, ya que ayuda a asegurar los niveles hormonales que proti tueven la buena salud, retardan el envejecimiento y aumentan la fertilidad. Con un período de abstinencia durante el momento del flujo menstrual, la relación sexual regular es ideal». La doctora Cutler afirma que las mujeres al final de la década le los cuarenta, que

mantienen una relación sexual semanal regular, tienen casi el doble de estrógeno en circulación en la sangre que aquellas que son célibes o esporádicamente activas. «Las mujrres que tenían relación sexual semanal regular mostraron otros beneficios también», dice la doctora Cutler: Manifestaron menos angustia por los síntomas. Los calore súbitos eran muy esporádicos, y si tenían lugar, tendían a ser más leves que en las mujeres que se exponían desporádicamente a la vida sexual. Cerré mi investigación científica acerca de la sexualidad perimenopáusica llegando a la conclusión de que las mujeres al final de la década de los cuarenta tienen toda su capacidad sexual, muestran altos niveles de deseo de respuesta y de satisfacción sexual cuando tienen compañeros íntimos. Estas mujeres que lo mantienen en uso no lo pierden.

Si no puede lograr tener relaciones sexuales con mayor frecuencia, tal vez deba dar ese paso difícil de buscar consejo cristiano, ya sea con un terapeuta o pastor en el que pueda confiar. La mayoría de las parejas, en lo que respecta a mi experiencia, pueden solucionar los problemas en el dormitorio si se toman a pecho la enseñanza de Pablo de someterse mutuamente el uno al otro. La palabra clave aquí es «mutuamente», y con esto quiero decir hacer las cosas el uno para el otro. Para los hombres, esto quiere decir satisfacer la necesidad número uno de las mujeres, que es el deseo de afecto. No me refiero a llevarla una vez al año a su restaurante francés favorito; me refiero a crear un clima de afecto en su hogar; traerle flores los viernes por la noche; tomarla de la mano al salir a caminar por el vecindario; darle un masaje en la espalda; sorprenderla con un pequeño regalo; besarla por la mañana; abrazarla durante el día; permitirle que llegue primero al orgasmo en el lecho matrimonial. Varones, permítanme pintarles un cuadro para ejemplificar el deseo sexual de sus esposas. Digamos que usted tiene dos autos estacionados en e1 garaje. Uno es un Corvette blanco y rojo, modelo 56 que compró cuando estaba de novio, lo estacionaba y, usted sabe, hacía todas esas cosas acarameladas. Al comienzo de su matrimonio, los dos paseaban con gusto en aquel Corvette varias veces a la semana, pero a medida que pasaron los años, ella le aclaró que no estaba interesada en «estacionar» con usted los sábados poi la noche. Su deseo sexual disminuyó, y su auto deportivo acumuló tierra en el garaje.

Mientras tanto, los dos comenzaron a conducir el otro vehículo, una minivan familiar. La minivan representa los aspectos mís rutinarios del matrimonio y de la crianza de los hijos. Ese vehícub para siete pasajeros ha recorrido muchos kilómetros durante vein ticinco años, pero ha hecho muy pocos viajes a la Calle de In Amantes. ¿Cómo puede hacer para que su esposa se suba junto a usted al Corvette modelo 56? Está esperando que la vuelva a corte j‟ nuevamente. El orador Zig Ziglar, que ha estado casado con “la pelirroja” (el nombre cariñoso que le da a su esposa, Jean) durante más de cincuenta años, cree que su esposa no ha abierto la puerta del auto más de una

docena de veces durante el transcurso de su matrimonio. Por cierto, está en condiciones físicas de hacerlo, pero Zig insiste en que hace este favor porque un acto sencillo como abrir la puerta del auto les recuerda a los dos que sigue siendo importante. Si da pasos similares para recordarle a su esposa que la ama, las posibilidades de que ella acepte su invitación para salir a dar una vuelta en el deportivo rojo el próximo sábado a la noche aumentan grandemente. Y señoras, si él les abre la puerta del auto, acepten su actitud solícita. Está haciendo un esfuerzo para tratarla de manera especial y para hacer más feliz su matrimonio. Aunque no se encuentre particularmente deseosa de realizar el acto matrimonial, pensará que la relación sexual es importante para usted porque lo es para él.

Dilema: Ha subido mucho de peso. Respuesta: Muy, pero muy pocas mujeres pueden quedar emharazadas, traer varios hijos a este mundo, entrar con gracia a los cuarenta y a los cincuenta, y seguir en condiciones de entrar en su vestido de novia. Sencillamente no sucede. El deterioro físico es tievitable, aunque algunas mujeres nazcan con genes fabulosos y ma contextura pequeña. Otras tienen la bendición de tener cuer que responden bien a un ejercicio físico riguroso y a una dieta equilibrada. Sin embargo, muchas mujeres, con solo mirar la co mida engordan. ¿Me permite una observación? Probablemente a su esposo no le importe demasiado. Después de todo, él también ha envejecido y unas de las alegrías del matrimonio es la experiencia de envejecer juntos. Permítame relacionar una sorprendente estadística de una importante encuesta realizada en 1999 por la revista Modern Ma furity Si la encuesta es creíble, 60% de los hombres entre los cua lent y cinco y los cincuenta años le adjudicaron un “10” — más alto— a sus esposas por ser «físicamente atractivas». Realmente, la belleza se encuentra en los ojos del que la contempla. Nadie es fl‟sicamente más seductora que usted, y así debe ser. A menos que su esposo tenga unos abdominales marcados como una tabla para lavar la ropa y unas nalgas de hierro en tanto que usted tiene la firmeza de un flan, probablemente, usted se encuentra en la misma condición de peso y de estado físico que la de él. Si este es el caso, le recomiendo que comience algún programa de ejercicio y haga un serio intento por comer los alimentos ade— cuados y olvidarse de los postres. Los kilos que baje ahora le ayudarán a vivir más tiempo.

Dilema. Los hijos estan despiertos cuando usted se va a la cama. Respuesta. Le puede parecer que las habitaciones de sus adolescentes están equipadas con alarmas para despertarlos cada vez que ustedes se ponen amorosos. O constantemente llaman a la puerta de su habitación para hablar acerca de cuál vestido les queda mejor para salir, o si pueden tomar prestado el auto el fin de semana próximo. O, tal vez, intercambien miradas pícaras cuando su esposo su comporta de manera especialmente cortés, cuando le trae flores sin ningún motivo, o resucita «la noche para salir juntos». Los hijos tienen su manera de captar esta energía sexual, aunque prefieren actuar de manera fría y no decir nada.

Todavía puede recordar cómo hacían el amor de una maneni temeraria cuando los niños en edad preescolar estaban profunda mente dormidos en sus camas literas al otro lado del pasillo. Pero ahora no puede hacer el menor ruido y no se puede mover lo suli ciente para lograr el orgasmo. Comienza a frustrarse sexualmente. La mejor respuesta que tengo es que necesita volverse mw creativo a la hora del acto matrimonial. Saque ventaja de los ni mentos en que los hijos no están en la casa. Si sus adolescentes se encuentran en el grupo de jóvenes el miércoles por la noche durante dos horas, haga el amor mientras ellos no están, no cuando vuelvan a casa Si salen algún sábado por la tarde para asistir a un pan‟ do de fútbol de la escuela, dense un baño de espuma juntos como preludio de un encuentro sexual. Si están profundamente dormidosun sábado a las siete de la mañana, y ustedes están despiertos, vayan al baño, cepíliense los dientes y vuelvan de un salto a la cama

Dilema: Siempre se siente presionada a tener relaciones sexuales. Respuesta: Si no tiene la energía para un amor romántico y pasionado como el de los días A.C. (antes de ios chicos), no hay problema. Habrá momentos en los que solamente podrá satisfacer las necesidades sexuales de él. Trate de no cargarlo con culpa de tener que pedirle, rogarle o lo que sea (el ego de los hombres se daña fácilmente en esta área). Más bien, de vez en cuando, puede sacudir el sistema nervioso de su esposo tomando usted la iniciativa sexual.

No olvide que Dios la ha hecho con la capacidad para responder por naturaleza. Ha colocado dentro de su corazón femenino ti ¡a capacidad asombrosa para responder a su marido. La mayoría le las mujeres admiten haber tenido experiencias maravillosas que jamás hubiesen tenido si no hubieran respondido a algo que sus espososiniciaron. Esto se puede decir también de la relación sexual.

Es verdad que el esposo es quien inicia la relación amorosa la mayor parte de las veces, y también es cierto que sus intentos llegaran cuando más lejos de su mente femenina esté la idea de hacer el amor. La manera en que responda determina el resultado, claro esta, si reacciona diciendo: «No, mi amor, esta noche no», como tal vez lo hace a menudo, probablemente terminará allí mismo. Por otra parte, si se acurruca cerca de él durante algunos minutos y sus avances, aunque al principio sea en forma pasiva, verá su estado de ánimo gradualmente sintoniza con el de él. Más de una esposa se ha engañado a sí misma y ha engañado a su esposo impidiendo muchas experiencias sexuales debido a que no com t tic lía la capacidad única de responder de una mujer. ¿Quién sabe? Tal vez pueda desencadenar un renacimiento sexual y cambie .iinisón de franela rosa por un camisolín de satén negro.

Dilema: La persigue una fatiga constante. Respuesta: Algunas noches está tan cansada que se queda dormida antes de tocar la almohada Es dificil condicionarse mentalmente para la relación sexual si ni siquiera puede tener los ojos abiertos.

La respuesta se encuentra en el programa de ejercicio mencionado anteriormente. Tal vez, le parezca que hacer gimnasia o ir a jugar al tenis tres veces por semana la dejará más agotada, pero sucede todo lo contrario. El ejercicio continuado estimulará la liberación en sus músculos y en su sistema cardiovascular de endorfinas y de otras enzimas beneficiosas, que le darán más energía para atacar el día y para seguir con una reserva en el tanque a la hora de irse a la cama. Al llegar a la edad madura, las mujeres suelen tener una gran oportunidad para iniciar un programa de ejercicios por primera vez en años. La época de crianza de hijos casi ha terminado, o ya ha concluido para las madres con los nidos vacíos. Se encuentran gimnasios en todas partes, y suelen tener toda clase de máquinas para hacer ejercicios: caminadoras, bicicletas fijas y otros aparatos que trabajan los músculos de manera selectiva; también se dan clases de gimnasia aeróbica. Tres veces por semana, entre treinta y sesenta minutos será suficiente para rejuvenecer el cuerpo y el alma, y para darle más vitalidad. Una alternativa más económica es conseguir videos en alguna biblioteca local y ponerse en forma frente al televisor.

No permita que una carrera de tiempo completo disminuya su decisión de ponerse en forma. Si el edificio donde se encuentra su oficina tiene duchas, trote por ci vecindario o suba y baje las escaleras durante el tiempo del almuerzo. Coma algo liviano al terminar. Si puede cambiarse de ropa, tráigase un calzado liviano y salga a dar una caminata ligera. Use las escaleras en lugar de los ascensores. Manténgase en movimiento durante el día de trabajo y no se quede pegada al escritorio.

Al ponerse en forma y aumentar las posibilidades de vivir mis en esta tierra, tendrá mucho tiempo para conocer a sus nietos. ¿Quién sabe? El tiempo que pase con los hijos de sus hijos pued ser decisivo para que ellos conozcan a Cristo.

Dilema: Hace ejercicio y sigue cansada. Respuesta: ¡Apague el televisor! Parece que siempre hay ui programa más para ver, algún segmento de noticias nuevo para mirar, y antes de que pueda darse cuenta, son las once de la noche ¿Puede reservar la televisión para las noches de los fines de semana? ¿El televisor no es acaso un ladrón de tiempo que se puede eliminar fácilmente de su cargada agenda? Si para las nueve de la noche ya ha lavado los platos, ha revisado la correspondencia y ha guardado los periódicos, ¿no se sentiría mejor relajándose durante media hora o una hora leyendo antes de irse a la cama? Y lo que sería mejor aun, ¿por qué no lee en la cama junto a su amante?

El aparato de televisión es un ladrón de amor, y cuando se convierte en un hábito arraigado que se repite todas las noches, al menos uno de los dos está demasiado exhausto como para hacer ci amor con entusiasmo. Sugerimos que la supresión del televisor, o al menos la reducción de su uso y el desarrollo del hábito de irse a la cama regularmente a las diez de la noche o antes, aumentará la Vrecuencia de la relación sexual en casi todas las parejas. Probablemente, también aumente la calidad de la experiencia.

CUANDO TODO LO DEMÁS FRACASA, ORE Es cierto, orar para que su deseo sexual aumente puede sonar como la cosa más extraña del mundo, pero estoy convencido de que Dios nunca tuvo la intención de que cualquier pareja cristiana pase década tras década en una relación matrimonial sin relaciones sexuales. Creo que ha puesto dentro de cada mujer la capacidad sexual para disfrutar del acto matrimonial tal como Él lo creó. La única prohibición que hizo es en cuanto a su uso fuera del matrimonio. Cuando se mantiene dentro de ios confines de esta sagrada institución, esta capacidad debería ser una experiencia placentera, no algo temible. Si el deseo sexual sigue siendo un problema, ore al respecto y espere que Dios la dirija a una solución adecuada. «Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido» (Juan 16:24). Me gusta esa palabra «gozo». Si hay algo que trae el acto matrimonial a una pareja es gozo.

LAS DIEZ RAZONES PRINCIPALES POR LO QUE LA RELACIÓN SEXUAL ES MEJOR EN LA EDAD MADURA 10. Como los hijos están fuera de la sa con más frecuencia, puede mirar cómo se ve su esposa a la luz del día. 9. Sus cuerpos tienen más para «dar». 8. La afeitada de la noche se ha convertido en un hábito. 7. No se enorgullece de admitir que está exhausto las tres cuartas partes del tiempo. 6. Antes de llegar a los cincuenta, el maridito ha aprendido que existen mejores maneras para crear un clima de intimidad que no sea haciendo muecas o negociando. 5. La suerte de los principiantes ya no cuenta. 4. Tiene la afluencia como para pasar un fm de semana en un hotel céntrico. 3. Finalmente, ella sabe lo que usted desea. 2. Finalmente, él ha aprendido lo que usted desea. 1. Ya se ha acostumbrado a que no se quite los calcetines.

Capítulo cinco

Un Curso De Repaso

Tommy Nelson, el sinámico pastor de una gran iglesia en la zona de Dallas, cuenta la historia de una mujer que, una mañana le pidió a su esposo que le subiera el cierre del vestido. El comenzó a jugar con el cierre de una manera insinuante, subiéndolo y bajándolo, hacia arriba y hacia abajo, hasta que se rompió. Lle gab tarde a una reunión, la prenda acababa de salir de la tintore Has acostumbradoaque no se quite los calcetines. ría y ahora, allí estaba, con el vestido roto. Estaba furiosa.

Aquella noche, luego de todo un día de trabajo, la mujer cru r la puerta de entrada. «Hola, mi amor, ya llegué», dijo llamándolo. Al no escuchar ninguna respuesta, comenzó a dar vueltas por la casa. Abrió la puerta del garaje y descubrió que su esposo estaba trabajando en ui auto. Se encontraba tendido debajo de un sedán de cuatro Iulertas y le asomaban las piernas.

Esta es mi oportunidad para vengarme, pensó. Se inclinó hacia adelante, tomó el cierre del pantalón y comenzó a abrirlo y cerrar- u furiosamente, hacia arriba y hacia abajo, hacia arriba y hacia nbajo, tal como había hecho el muy pillo aquella mañana. Se felicitó sí misma, se frotó las manos y caminó hacia el interior de la casa.

Para su asombro, encontró a su esposo parado en la cocina. Era imposible que hubiera salido de abajo del auto y llegado a la cocina tan rápidamente. —Qué haces aquí? —le preguntó mientras se le enrojecía rl rostro. —A qué te refieres? —contestó el marido—. Es nuestra cocina. —Estabas debajo del auto hace dos segundos. —No, ese no era yo. Es Bill, nuestro vecino. Se ofreció a aro glarme el silenciador. La mujer se puso blanca como un papel. —¡Ay, no! Estuve subiéndole y bajándole el cierre porque quería pagarte con la misma moneda. —¡Ay, no! —¡Ay, sí! Los dos se echaron a reír mientras corrían hacia el garaje. Cuando llegaron, encontraron a Bill totalmente inmóvil. — Bill, Bill, ¿estás bien?

El vecino no respondía. Luego de arrastrarlo hacia fuera y (1 dejarlo volver en sí, descubrieron que había hecho lo que cualquii hombre si de repente alguien le agarraba el cierre de los pantaJ nes. Dio un salto para incorporarse y se golpeó la cabeza con It parte de abajo del auto con tanta fuerza que quedó inconsciente.‟

UN CEBO SEXUAL Aunque la historia de Tommy Nelson concluye aquí, supongamos que esta pareja siguió riéndose de aquel día mientras s iban a dormir. El alborozo y la risa los llevó a abrazarse y besarse, lo cual los llevó a acariciarse y desvestirse, lo cual los llevó a teni relaciones sexuales. Durante el largo y cálido abrazo luego de la relación, los dos estuvieron de acuerdo en que aquella cita impn visada del martes por la noche le puso un pequeño cierre a su matrimonio.

¿Hicieron el amor o tuvieron relaciones sexuales? Como usted bien sabe, existe una diferencia. Hacer el amor una vía de ida y vuelta con generosas dosis de paciencia, de enti ga, de concentración y persistencia. Por otra parte, tener relacion es una experiencia unipersonal en la cual «tú satisfaces mis necesidades sexuales ahora».

El ideal, por supuesto, es que el esposo tenga conciencia de que su esposa debería llegar al clímax antes de que él reciba su ahit, Sin embargo, algunas veces nos levantamos una mañana y descuibrimos que, si hablamos de hacer el amor, hemos quedado atrapados en una rutina de veinte largos años; si es así, tal vez se necesite un curso de repaso. En primer lugar, los hombres y las nucrcs experimentan cuatro fases diferentes de despertar sexual:

1. la fase de la excitación 2. la fase de la meseta 3. la fase orgásmica 4. la fase de la resolución A los hombres se los puede categorizar casi universalmente en I figura 1. El pene se pone erecto, y a partir de allí, la línea sube constantemente hasta que la eyaculación tiene lugar, pero eso cambia cuando llega a la edad madura. Durante la relación amo rosa, puede necesitar estimulación directa del pene para llegar a la erección y una continua estimulación posterior para que permanezca erecto.

Para las mujeres, la fase de la excitación generalmente comien za en la mente. Tiene que estar mentalmente lista para hacer el amoi, por lo tanto, el comienzo debe estar libre de preocupaciones o dis tracciones hogareñas. La estimulación física aumenta la excitació sicológica con manifestaciones de erección en el clítoris, en los labios y en el tercio inferior de la vagina. Aquí es cuando debier. comenzar la lubricación de las paredes vaginales, a menos que ii reducción de los niveles de estrógeno que acompañan a la men pausia impidan la lubricación natural. Las parejas pueden quen añadir un lubricante para continuar el encuentro sexual.

Durante la fase de la meseta, los dos tercios superiores de la vagina se expanden, se eleva el cuello del útero y los senos puedeti cambiar con una erección de los pezones. Este estado de eleva la excitación sexual puede persistir hasta que tenga lugar el orgasn o puede disminuir debido a diversas distracciones o a la fatiga.

La fase orgásmica de una mujer consiste en contraccion musculares rítmicas dentro de la pelvis femenina, seguidas de uit profunda sensación de satisfacción. El orgasmo es un desenla que no se puede dar por seguro, pero las mujeres, a diferencia de los hombres, tienen la capacidad de tener múltiples orgasmos durante una misma experiencia sexual. A continuación, la excitación sexual se desvanece durante la fase de resolución más lentamu it en las mujeres que en los hombres.

Dándole una rápida mirada a la figura 2, fíjese que he diferi ciado tres respuestas en el cuadro de la mujer. La línea A marca II. respuestas físicas que experimenta a lo largo de la trayectoria múltiples orgasmos, el ideal que le gustaría alcanzar. La línea 1 lamentablemente, representa el punto en el que muchas experiencias sexuales terminan para demasiadas mujeres: la imposibilidad de llegar al orgasmo. Este fracaso se puede evitar añadiendo más liempo al juego erótico, aumentando la ternura de parte del marido y teniendo la actitud de pensar que su mujer necesita llegar primero al orgasmo. La línea C representa un solo orgasmo, lo cual es la norma.

La gran discusión que teníamos en El acto matrimonial era que al comienzo del matrimonio los compañeros amorosos deben mcorporar la estimulación del clítoris al juego erótico. Sin esta parte necesaria y significativa, muchas veces, las mujeres se sienten priva- las de la excitante experiencia de la culminación del orgasmo, ya tiue la mayoría de ellas no tienen un orgasmo durante la relación „sexual. Los franceses tienen un viejo dicho: «No existe tal cosa orno mujeres frígidas, solo existen hombres ineptos». Esto es una exageración, desde luego, pero no se puede negar que la mayoría de las mujeres responden con un orgasmo a la estimulación manual del clítoris. Por esta razón, hace mucho que les aconsejo a los maridos que lleven primero a su esposa al orgasmo, porque luego del clímax, el hombre tiene gran dificultad para permanecer fuertemente interesado en hacer el amor.

Rachel Mames, autora de The Technology of Orgasm [La tecnología del orgasmo], dirigió su atención hacia la manera en que los hombres y las mujeres llegan al Monte del Orgasmo por diferentes caminos. En tanto que los hombres llegan al clímax a través de la excitación y de la penetración del pene, las mujeres se excitan mediante la estimulación del clítoris más que de la vagina. Sin embargo, lo que es bueno para la gansa no es satisfactorio para el ganso, ya que la relación sexual casi siempre conduce al orgasmo masculino. Los orgasmos simultáneos se acercan mucho más a la ficción de Hollywood que a la realidad.

Debido a las diferencias fisiológicas entre el hombre y la mii jer, un verdadero hombre (como dicen en e1 Oeste) aprende a sa tisfacer primero a su mujer. En la encuesta que hicimos en «El acto matrimonial después de los cuarenta», las mujeres dijeron que llegan al orgasmo antes que sus esposos en los siguientes porcentajes: • Todas las veces: 13% • La mayor parte de las veces: 30% •Algunas veces: 39% • Nunca: 18% ¿En qué categoría se encuentra usted? El acto matrimonial comienza con el juego amoroso, y cuando los hombres deberían saber a esta altura que el juego amoroso crea o destruye el placer de sus esposas en la relación sexual. El tiempo que una pareja dedique para excitarse mutuamente depende de su historia sexual y de las características de ella. Algunas veces, la mujer es más lenta para excitarse; en otras ocasiones, está muy interesada y puede llegar al orgasmo rápidamente.

Como generalmente los hombres son los que toman la iniciativa y las mujeres son las que reciben, él tendrá que buscar claves para saber cómo proceder con relación a las respuestas sexuales de ella. Esto se puede lograr conversando y captando las claves no verbales. Ella puede ayudar expresando lo que le resulta placentero. Si durante su ciclo hormonal, los pechos están muy sensibles al tacto y prefiere que no la acaricie allí, dígalo. Si se encuentra en la posmenopausia y experimenta dificultad con la lubricación vaginal, debe informarle a su esposo para que puedan tomar medidas al respecto.

Durante el juego amoroso, la esposa debería tener la libertad de guiar al esposo a través de las respuestas verbales y colocando las manos de él en los lugares adonde quiere que la acaricie suavemente. Un esposo considerado le dará masajes suaves en los hombros, los pechos, la cara interior de los muslos y hasta los pies de su esposa. Debería tenerse cuidado al acariciar los pechos ya que cuando se ponen firmes y erectos, los pezones se pueden irritar en una acción demasiado vigorosa.

Al tomarse su tiempo, el esposo produce la excitación de su mujer de manera lenta pero segura hasta que siente que está lista para tocarla en la región de la vulva. (Debe recordar tener las uñas bien cortadas para evitar cualquier clase de molestia.) Cuando voluntariamente abre las piernas, la mujer da acceso a su zona más sensible para que la

acaricien. Está lista para el próximo paso hacia el orgasmo: la estimulación manual del clítoris.

CON DELICADEZA Y CON RITMO Para comenzar la estimulación del clítoris, el esposo debe acostarse junto a su esposa y ubicarse ligeramente encima de ella Coni icnce con abrazos y besos. Luego de una cantidad de tiempo apro ijada, empiece a acariciarle suavemente el clítoris y la zona vaginal v in los dedos. Una caricia suave es más satisfactoria. Cuando los labios menores (los internos) están lo suficientemente hinchados, indicando que ella está respondiendo bien a sus caricias y que su vagina está bien lubricada, él sentirá que el capuchón protector ha cubierto la zona del clítoris y que puede friccionar en los dos lugares a la vez. El esposo puede introducir suavemente un dedo, por lo general el del medio, y comenzar a hacer movimientos rítmicos en el interior mientras sus otros dedos continúan en contacto con la zona exterior de la vulva. Esto le proporcionará a la mujer una sensación deliciosa y la ayudará a aumentar su excitación. Debe sentirse libre para guiar las manos y los dedos de su esposo hacia las zonas más sensibles. Se le acelerará la respiración y es probable que gima audi blemente. A los esposos, esto les resulta sumamente estimulante.

La mayoría de las mujeres prefieren los movimientos estimu lantes alrededor del clítoris en lugar de recibirlos directamente so bre la cabeza. Las mujeres responden mejor cuando se les permiten que la excitación se vaya produciendo poco a poco en lugar de re cibir una continua estimulación. Debe concentrarse en esas zonas‟. vitales de fricción dejándose llevar. Si desea gemir, gritar, conto nearse y empujar, está bien.

Si la manipulación del clítoris no ha formado parte de su re pertorio amoroso o ha sido algo muy esporádico, nunca es tarde para incorporarlo. Las mujeres deben indicar si su esposo va de masiado rápido, o si necesita acelerar las cosas, o si siente dolor. Frotar directamente el clítoris suele ser más irritante que excitante, por lo tanto, guíe las manos de su esposo a ambos lados del clittoris y permítale frotar la parte inferior más que la punta. Los hombres deben tratar de crear una atmósfera en la cual sus esi sas quieran más y más a medida que ellos varían la velocidad e in tensidad de la estimulación.

Varones, si desean aumentar la frecuencia de la relación sexual comiencen aumentando la frecuencia del orgasmo de su esposa. La sensación más excitante que puede experimentar cualqui‟ mujer en el acto matrimonial es el orgasmo. Si se asegura de que su esposa experimente un verdadero orgasmo, se asombrará al ver cómo aumenta su apetito por la relación sexual.

Los lectores de este libro sentirán curiosidad en cuanto a mi postura respecto de la

estimulación oral. Una de las cosas que puelo atestiguar es lo dividida que se encuentra la comunidad cristiana en cuanto a este punto. He recibido mucha correspondencia, a la.vor y en contra, en lo que respecta al sexo oral desde que abordé rl tema en El acto matrimonial hace casi veinticinco años. Como mencioné en el libro original, los hombres tienden a dessear esta experiencia más que sus esposas, pero habiendo tantos libros acerca de las relaciones sexuales en el mercado y con los consejos sexuales que se encuentran en Internet, pareciera haber una reciente curiosidad de parte de las mujeres en esta forma de excilación sexual. Con toda certeza, la práctica del cunnilingus y del lelacio se encuentra en alza, ya que muchas parejas la encuentran placentera. Otros se sienten culpables al respecto y se preguntan si rl sexo oral es una conducta apropiada para los cristianos.

En la encuesta que hicimos para «El acto matrimonial después le los cuarenta», hicimos tres preguntas concernientes a la estimulación oral.

25. ¿El esposo manipula el clítoris de la esposa de manera oral?

26. Para la esposa: ¿Cómo se siente al ser estimulada oralmente?

30. ¿Con qué frecuencia la mujer usa la estimulación oral?

En términos generales, poco más de la mitad de las parejas practican el sexo oral en forma regular o periódica (especialmeni periódica). En la Biblia no encontrará un «lo harás» o «no lo ha rás»; la Escritura permanece en completo silencio con respecto este tema. Cuando escribimos El acto matrimonial, entrevistamos médicos cristianos para considerar sus opiniones; al 73% les parecía aceptable en una pareja cristiana en tanto y en cuanto ambos 11 disfrutaran. Para nuestro completo asombro, 77% de los pastore consideraban que el sexo oral era aceptable, lo cual fue muy sorprendente ya que muchas de las parejas que se nos acercaron que busca de consejo a lo largo de los años dijeron que su pastor s oponía a esta práctica. En privado, nos preguntamos si los pastores adoptaban esta posición porque pensaban que era lo que se esperaba de ellos.

De todas maneras, algunos objetaron la práctica por razoi higiénicas o espirituales, pero los médicos descartaron la primera y, como hemos mencionado anteriormente, la Biblia permanc muda con respecto a la segunda. Por lo tanto, personalmente ti recomendamos ni defendemos el sexo oral, pero no vemos lxi. bíblica que impida que dos personas casadas disfruten de esta pri tica, silos dos están de acuerdo en que es algo que desean incorporar a su relación sexual, con la condición de que no debe usted como un sustituto del coito. Sugerimos que se limite al juego ai it roso y que ninguna de las partes (y me dirijo a los hombres ci 1. audiencia) nunca exija esta experiencia si este pedido puede ca ti una grieta en la relación sexual. Muchas mujeres, sencillamente no disfrutan del sexo oral y prefieren no practicarlo. Si es así, no insista.

Dentro de este tema, existe una práctica sexual que no favorecemos: la relación sexual anal. Creemos que Dios no hizo nuestros cuerpos para esta práctica, y el ano no cumple un propósito sexual en el cuerpo. Este acto (conocido como sodomía) es muy peligroso para las dos partes. Una vez que se encuentra dentro del ano, el pene se puede contaminar con organismos que producen enfer inedades representando así un peligro para el aparato reproduc tiv y urinario del hombre. «La relación sexual anal debiera evitarse por razones físicas», escriben Clifford y Joyce Penner.

Sencillamente no es sabio. Si el hombre penetra el ano de la mujer y luego la vagina, contamina sus órganos reproductivos y algunas veces los urinarios, ya que están tan cerca de la vagina. Cuando el pene del hombre penetra en el ano de la mujer, el estiramiento generalmente hace que los vasos sanguíneos del recto estallen, lo que la expone a ella y a su esposo a infecciones. Es evidente que Dios no diseñó el ano para la relación sexual.

TÉCNICAS PARA HACER EL AMOR Cuando los hombres tienen veinte años, la necesidad domia rite es eyacular. Los hombres jóvenes se ponen erectos en cuanto ir apaga la luz y puede seguir adelante con la relación sexual con poco o nada de estimulación física. La presión para una rápida relación sexual y una rápida eyaculación no concuerda con las nece idade sexuales de

las mujeres, que necesitan una considerable cantidad de tiempo sin apuro (de veinte a treinta minutos, a diferenncia de los dos o tres minutos del hombre) para estar sexualmente excitadas y listas para el orgasmo. Como dijo Gary Smalley tina vez, los hombres se calientan como un horno de microondas, pero las mujeres hierven a fuego lento, como las vasijas de barro. Tal vez, al comienzo del matrimonio, ustedes, varones, estaban demasiado impacientes o centrados en sí mismos como para considerar la relación sexual como una experiencia prolongada y sensual que satisface las necesidades de ella, así como las suyas. Por fortuna, tiene la oportunidad de enmendarse en los años maduros ya que los hombres mayores tienen la capacidad de retener la eyaculación durante un tiempo más prolongado.

Si sus experiencias sexuales han caído en un cierto patrón (los besos del juego amoroso, la estimulación del clítoris, el coito con ci orgasmo masculino), tal vez desee añadir el orgasmo vaginal a si repertorio. Aunque, sin lugar a dudas, la estimulación del clítoris es la manera natural en que la mayoría de las mujeres llegan al oigasmo, la vagina está dotada de las terminales nerviosas necesaria para producir una respuesta orgásmica.

Las parejas aventureras pueden embarcarse en la misión (l darle a la mujer un orgasmo vaginal, estimulando distintas pan des de la vagina mientras estimulan el clítoris al mismo tiempo. 1 posición llamada «misionera» para hacer el amor (la mujer de paldas, con las rodillas levantadas, las piernas separadas y el hoi bre acostado encima de ella) dificulta la estimulación de los (1(45 orgasmos. Por lo general, a las mujeres les parece que cuando el 1, están arriba pueden controlar la manera en que el clítoris se froi con el hueso púbico del hombre; de esta manera, pueden llega i clímax por sí mismas. Si las parejas adoptan la posición en la cua ii mujer se acuesta sobre un costado y el hombre se acuesta detrás ella, puede insertarle el pene erecto y puede comenzar a mov suavemente, usando la cabeza del pene para frotar la pared adelante de la vagina mientras que frota suavemente el clítoris el dedo.

Puede experimentar con otras posiciones. Cuando la mujer está arriba, puede localizar la alineación coital correcta, en especial porque tiene un gran control del lugar que frota el pene de la vagina y del clítoris sobre los huesos púbicos. En la posición de espalda al marido, ella puede presionar las piernas, lo cual aumenta la fricción justo en la cantidad necesaria. Una mujer acosialia boca abajo con una almohada debajo para elevar las caderas puede descubrir que el pene toca el punto adecuado.

Una variación de esta técnica sería que el hombre penetre a la mujer desde un ángulo más alto para asegurarse que el hueso púbico presione contra el clítoris. En vez de que el hombre entre y a Iga, los dos trabajan juntos meciéndose de arriba hacia abajo. Iio permite una mayor estimulación del clítoris de la mujer y lima menor estimulación para él de tal manera que no eyacule enseguida.

Cuando intenta un orgasmo vaginal (o, en realidad, del clítoris) durante la relación sexual, esto significa que el marido debe conteiwr su clímax hasta que su esposa logre el orgasmo. Si la mujer sabe que el hombre puede eyacular en cualquier momento mientras ti frotando, es suficiente para que se «bloquee» y no permita que se produzca ningún orgasmo. En ninguna parte está escrito que una mujer debe llegar al orio todas las veces. Algunas lo hacen, otras no. No significa que este bien ni que esté mal. El placer de una mujer en una relación ial puede no tener nada que ver con llegar al orgasmo. Para ella, la cercanía y la conexión puede ser lo más satisfactorio. Esto mucho de una mujer a otra. Una experiencia sexual exitosa no depende de la excitación, del orgasmo, de la eyaculación o del coito. Si ustedes son una pareja que ha dominado la habilidad de llegar juntos al orgasmo (o de permitirle a la mujer que llegue primero), los felicito. Pero muchas parejas no tienen la misma suerte, lo cual quiere decir que la estimulación del clítoris es la única vía para los orgasmos femeninos.

DIVERSAS POSICIONES Esto nos trae al tema de las posiciones en la relación sexual. En bum mm mi de todo lo que dicen los libros de consejos sexuales, las posiciones para hacer el amor se reducen a lo que yo llamo las cuatro básicas: El hombre arriba, la mujer acostada de espalda. No tengo ma nera de comprobarlo, pero estoy seguro de que esta es la posición número uno en los dormitorios de Norteamérica. A los hombres les gusta (pensándolo bien, a los hombres les gustan todas las posiciones porque se encuentran relativamente libres para movers buscando el máximo placer. Aunque a las mujeres no les gustan los hombres rudos, prefieren el contacto cara a cara que les permi te abrazar a su hombre mientras su cuerpo se endurece durante ei clímax sexual. Las parejas que buscan un cambio de posición pu den probar la siguiente: la mujer dobla las rodillas contra su pc cho, o envuelve la cintura de su esposo con las piernas, o aquelLis que participaron del equipo de gimnasia nacional, pueden lleva las piernas sobre los hombros de él. Estos movimientos, le dan a la pelvis diferentes inclinaciones y ofrecen una nueva clase de esl mulación vaginal.

La mujer arriba, el hombre acostado de espalda. Esta es, probablemente, la segunda posición más favorecida. Las mujeres disfrutan porque pueden controlar la velocidad y la profundidad del pene erecto mientras sube y baja por el canal vaginal. A todos les resulta delicioso el orgasmo que les produce frotar el clítoris sobre los huesos púbicos de su compañero; de esta manera, piden producirse un orgasmo por sí mismas. A las mujeres que los problemas en la espalda u otros trastornos, esta posición puede resultar dolorosa o que no vale la pena el esfuerzo.

A las mujeres que han aumentado de peso o que no les gusta que sus maridos vean «todo» es probable que no les guste esta posición ya que es dificil quedarse debajo de las mantas, aunqu vista puede ser una de las razones por las cuales su marido disl i de verdad cuando la mujer está encima. Si le preocupa su pesi gustaría ocupar un poco menos de lugar, puede adornar su ti o con un camisolín provocativo. El hombre penetra la vagina desde atrds. Esta posición tiene diversas variaciones: el hombre acostado sobre su esposa que se eninentra boca abajo, penetra en su vagina desde atrás; la posición cuchara», en la cual la mujer yace de costado y su esposo yace detrás ella; y «al estilo canino», en el cual la mujer se pone de roililtas, oprime el pecho contra una almohada y permite que el hombre la monte. A muchas mujeres les parece que es degradante adoptar una posición para la relación sexual que asocian con el reianimal, además, puede ser dificil para las rodillas envejecidas. Una posición que es agradable para ambas partes es que la mujer se acueste costado del hombre y se coloque detrás, deslizando su pene desde atrás. A partir de aquí, ambos pueden decidir si existe una sensación adicional al usar esta posición. El hombre se sienta en el borde de la cama, en una silla o en un sillón y su esposa se sienta sobre su pene erecto a discreción. Las mujeres posmenopáusicas que experimentan gran dificultad para lubricarse pueden encontrar que esta posición es buena ya que ella es la que controla la entrada del pene en la vagina y minimiza cualquier dolor. Deben usarse cantidades generosas de lubricantes.

PERMITA QUE ELLA LLEGUE PRIMERO Sea cual sea la posición que utilice, por más buen «amante» que sea, el arte de hacer el amor se caracteriza por una actitud que busca producir satisfacción emocional y física al compañero.

Si esta actitud ha formado parte de su matrimonio desde la luna de miel, será muy difícil que cambie. Mi buen amigo, el doctor Ed Wheat, dijo una vez: «Cada unión física debería ser un concunrso para ver cuál de los dos puede complacer más al otro» los hombres deberían tener en mente que hacer el amor es la experiencia en la que desea que su esposa cruce la línea de llegada del orgasmo antes que él. Con un poco de práctica, usted pueLfr llegar justo después que ella.

Capítulo seis

Relación Sexual De Calidad A Cualquier Edad

Cuando Bey y yo estábamos en Washington, D. C., mienhi escribíamos este libro, nos llamó la atención un suceso tuvo lugar en la autopista Beltway, en la rotonda de circunvalación, a las afueras de la ciudad. La Asociación de Jubilados Non e. mericanos conocida como AARP (y debo añadir que es el grupo de presión número uno en nuestra capital), nos invitó a almorzar para discutir los descubrimientos de la organización luego de una encuesta en la que entrevistaron a 1300 personas de cuarenta y cinco años hacia arriba preguntándoles acerca de la intimida sus vidas sexuales. Al encuentro se le llamó «Relaciones sexuales de calidad: ¿qué tiene que ver la edad?». Como somos curiosos, minamos por el impresionante edificio central de la AARP deseando quedarnos allí.

Escuchamos al panel de sus expertos discutir acerca de la relación sexual, del amor y de la intimidad. Como es típico de la mente secular, se le dio muy poca importancia a la relación sexual matrimonial. Sin embargo, hubo una cosa con la que estuve de acuerdo aquel día: la afirmación de que cuanto más envejecemos, “intimidad” representa un papel más importante en la buena relación sexual. Lo que se les escapó a los panelistas es algo que he afirmado durante años: los cristianos tienen la mejor vida sexual en la tierra porque el cimiento espiritual que compartimos crea la intimidad más grande y más profunda.

Sigo pensando que los cristianos disfrutamos del acto sexual más que nadie en la sociedad. Tenemos mayor frecuencia, más placer, más satisfacción y más intimidad. Tenemos tanto amor que no podemos esperar para darlo.

Cuando escribíamos El acto matrimonial original, Bey y yo almorzamos con dos amigos muy cercanos y de muchos años. En aquel entonces, él tenía setenta y seis años y la que había sido su «novia» durante cincuenta años tenía unos tres o cuatro años me nos. Apreciábamos mucho su amistad y nos recreábamos al ver la hermosa relación que compartían.

Entre una ensalada y otra, nos preguntaron qué tarea nos ocupaba en ese momento. Sin darle mucha importancia, mencionamos que estábamos trabajando en El acto matrimonial. Cuando le dijimos de qué se trataba, en tono de broma él nos dijo: «Podría decirles unas cuantas cosas para poner en ese libro».

Bey y yo intercambiamos miradas cómplices.

«Maravilloso», dije. Junté un poco de valor y le pregunté con que frecuencia tenían relaciones sexuales a su edad.

«Por lo menos tres veces a la semana», contestó rápidamente.

Bet y yo intercambiamos miradas cómplices nuevamente.

Nuestro amigo no había terminado de hablar del tema. «Ahora que estoy jubilado tenemos más tiempo para esa clase de cosas».

Todos nos reímos de buena gana, ¡pero luego me sorprendí al pensar que él no sabía que se supone que su ritmo debía dismi entonces no lo disminuyó! Y así debería ser. Dos personas saludables tendrían que estar en condiciones de hacer el amor pasados los ochenta. Sí, dije ochenta años. Conocemos a muchas parejas que afirman haber celebrado sus bodas de oro haciendo el amor. Aceptamos que, a medida que la gente envejece, varias partes de su cuerpo comienzan a desgastarse; pero el proceso es tan impredecible como la gente misma. Cuando la energía vital comienza a decaer, muchas de las actividades de nuestra juventud se siguen practicando con menos energía y frecuencia. No es raro que las personas de la tercera edad, en particular los hombres, experimenten disfunciones ocasionales al hacer el amor. Esto va a suceder. Lamentablemente, llegan a la conclusión de que «todo ha terminado» luego de unas pocas experiencias carentes de orgasmos. Si analizaran la situación con más cuidado, si darían cuenta de algo que les da esperanza e inspiración para u tentarlo otra vez.

A pesar de la obsesión masculina, el hombre no necesita eyacular para disfrutar del coito. Al excitarse, puede tener una erección sustancial, puede experimentar varios minutos de estimulación excitante, puede llevar a su esposa al orgasmo y, gradualmente perder el impulso para eyacular. En vez de su pico más alto habiual, sus sentimientos sencillamente parecen amainar sin la explicasión acostumbrada. A pesar de que esta relación sexual no es tan satisfactoria como el clímax de la eyaculación del cual tanto disfuta, satisface tanto su impulso sexual como el de su esposa. Si aprende a acostumbrarse a esta experiencia inferior, de tanto en tanto seguirá eyaculando. A medida que recobre la confianza, recobrará la frecuencia de su éxito. Muchos, sin

embargo, bloquean sus capacidades a largo plazo al pensar que todo ha terminado, cuando la vi dadera experiencia dice lo contrario. El amor y la relación sexual son artes gemelas que requieren esfuerzo y conocimiento. Aquellos a los que la relación sexual parece excitante y fascinante, buscan maneras de perfeccionar la experiencia. Los años de maduración nos enseñan lo que verdaderamente es la intimidad sexual: una suave ternura, una caricia delicada, un abrazo cariñoso, un orgasmo hormigueante y el arrebol de la presencia física del otro. Probablemente harán el amor con menos frecuencia en la medida que maduren en la vida, pero experimentarán, más afecto el uno por el otro. Su atractivo amor ha madurado y ahora encuentra su rica expresión cuando se acurrucan uno al lado del otro en las noches frías de invierno, cuando disfrutan del cálido abrazo de alguien que ha compartido una larga vida de pruebas y triunfos. Y ni hablar de todos los recuerdos compartidos.

La exploración de expresiones sexuales de amor debería coflutizar con un juego amoroso lento y tranquilo, ya que los homit es y las mujeres maduras necesitan tiempos más largos para excitarse. Evadir el preludio de la relación sexual, por lo general priva a la mujer del orgasmo, particularmente si se trata de una de las muchas que no experimentan orgasmos vaginales. El juego de caricias tiene una gran importancia aquí. Para confirmarlo, pregúntenle a una viuda o a un viudo qué es lo que extrañan más al verse privados de hacer el amor, y responderán que anhelan que los toquen, que los abracen y que los acaricien. Extrañan el placer de aquellas experiencias esenciales que proporcionan placer durante acto matrimonial. Si tienen algún mensaje para usted, sería: Disfrútelo mientras pueda. Lo que sigue son algunos recordatorios concernientes al romance y a las ideas en cuanto a las técnicas de relación sexual que las parejas maduras pueden incorporar en su práctica sexual. Si estas ya forman parte del repertorio de su matrimonio, se encuentra bien encaminado para disfrutar del amor maduro.

EL PRELUDIO Retrocedamos por un minuto; no, retrocedamos unos cuantos días. ¿Cómo ha sido su relación últimamente? ¿No han pasado mucho tiempo juntos debido a obligaciones del trabajo? ¿Muchos gruñidos y frases entre dientes y poco contacto visual? Si es así, ¿recuerda que en el capítulo 4 en el capítulo 4 dijimos que la necesidad matrimonial número uno de un hombre es la satisfacción sexual, en tanto que el afecto está a la cabeza de la lista de las mujeres? Si lo recuerda, muy bien. El doctor Willard Harley afirma además que la necesidad número dos del hombre es el compañerismo recreativo y la necesidad número dos de la mujer es la conversación. Estas necesidades maritales básicas deben mantenerse durante los años de la edad madura. El doctor Harley señala que antes del matrimonio, probablemente ustedes dos pasaban de diez a quince horas por semana conversando y haciendo cosas juntos como salir a cenar, ir a jugar a los bolos, asistir a los partidos de fútbol, viajar a alguna parte. Utilizaban esos momentos

para planear el futuro y soñar grandes sueños. Se unieron simplemente haciendo cosas incluyendo las actividades recreativas.

En estos días, el compañerismo recreativo significa cosas diferentes para ambos sexos. Los hombres sueñan con llevar a sus mujeres a pescar truchas, asistir al partido de fútbol del sábado por la tarde, o cruzar la tundra helada juntos en una moto de nieve. Es probable que estas actividades no la entusiasmen a ella. Su idea de recreación es salir a cenar. En segundo lugar, se encuentra un largo día de compras, gastando dinero a lo loco, alquilar una película Ya que estamos en el tema, caballeros, ¿podrán tratar a su go día de compras gastando dinero a lo loco, alquilar una película «melosa», o asistir a un acontecimiento cultural. Deberá llegarse a alguna clase de acuerdo, ya que las mejores actividades recreativas son las que las parejas pueden realizar juntos. En la «Encuesta del acto matrimonial después de los cuarenta», cuando preguntamos en que deportes participaban las parejas, salie a caminar fue la respuets que les ganó por mucho a todas las demás. ¿Por qué no salir a caminar juntos por la mañana o al caer la tarde? Andar en bicicleta e ir al gimnasio son otras posibilidades. Finalmente, sería negligente si no mencionara el golf, un grandioso juego social que las parejas pueden practicar y disfrutar hasta bien entrados los setenta. Caminar por un prado verde muy bien cuidado y perseguir las pelotas de golf cuesta abajo, en el campo con el césped bien cortado es una hermosa manera de disfrutar el aire libre.

¿Recuerda que dije que la segunda necesidad más importante de una mujer es la de la conversación? Bueno, puede matar dos pajáros de un solo tiro llevándola a cenar y aprovechar la ocasión para conversar. Las comidas de los restaurantes pueden ser un respiro para la cantidad de ocupaciones que plagan las horas del día. Howard Hendricks dijo una vez:

Vivimos en una carrera tan alocada que en realidad no tenemos tiempo para disfrutar de la vida, particularmente de las cosas que Dios ha creado para que las disfrutemos. Ya sabe, años atrás, cuando la gente en el Oeste perdía la diligencia, decía: “Está bien, tomaremos la próxima el mes siguiente”. Actualmente, si un hombre pierde la oportunidad de entrar en una puerta giratoria se pone nervioso. Amigo mío, Dios sabía que la relación matrimonial requería tiempo. Debe cultivarse y nutrirse.

Cultive su relación en un restaurante con una buena atmofera. Ya que estamos en el tema, caballeros, ¿podrán tratar a su mujer como lo hacían en los días de su noviazgo? ¿Puede abrirle la puerta del auto y arrimarle la silla cuando se sienta en un restaurante? No importa que edad tengan, a las mujeres les gusta que las tarten de manera especial, como si fueran las únicas que importan.

¿Qué es lo que a las mujeres les resulta inspirador? Las palabras. Las mujeres cuentan con la bendición de un sistema auditivo que no se agota. Es por eso que siempre dicen “El no habla conmigo”. Hombres, ¡Háblenle! No se preocupen por lo que van a decir, simplemente digan algo. Ella se encargará de mantener la conversación activa, créame. Presente lo que tienen en mente, sin sonar beligerante. Dígale que la ama. Ella no debe cuestionar jamás si usted la ama o no. Nunca he aconsejado a una pareja en la cual ella quiera abandonar a un hombre que le hable con amor, de manera amable y gentil. Solamente los angeles y los humanos pueden comunicarse verbalmente; use este don para influirla de manera positiva. Piense en el sistema auditivo de ella como si fuese un termostato: puede encenderlo o apagarlo. Si dice cosas desagradables y sarcáticas, obtendrá a una mujer frígida. Sí dice palabras amables y positivas, con un toque de ternura, ella entrará en calor y lo amará.

La buena comunicación es una buena señal para la relación sexual. A las parejas que tienen una buena relación amorosa les resulta relativamente fácil hablar acerca de las relaciones sexuales. A las parejas que tienen una mala relación les resulta casi imposible hablar acerca de su relación sexual, a menos que estén enoja dos el uno con el otro, y ese no es el mejor momento para habla de eso.

De todas las criaturas vivientes de Dios, nosotros, los seres humanos, somos los únicos que tenemos la capacidad de comunicar con palabras los pensamientos que tenemos en la cabeza. Este regalo del habla les ha traído mucho placer a millones de personas través de los siglos. Lamentablemente, el mismo regalo ha encendido desacuerdos, peleas y hasta guerras. La diferencia se encuentra en el espíritu en el cual se desarrolla la comunicación.

La comunicación a lo largo del trayecto de la vida que comparten dos personas es un arte que se debe aprender. Algunos, por supuesto, lo hacen naturalmente; otros pueden aprender, si valoran su matrimonio y desean enriquecer los años de oro de la vida. Todo lo que se requiere es un espíritu desinteresado y la dr. posición para tratar de penetrar en el corazón y la mente y la mente de su cónyuge hablando de cosas que a él o a ella le interesan.

LA HIGIENE Si el esposo no se ha duchado últimamente (y con eso me refiero a las dos últimas horas), es probable que no le importe hacer un avance sexual. A las mujeres les encantan los hombres limpios y perfumados. Póngase cantidades generosas de colonia en en el cuello.

El poder del olfato es uno de nuestros sentidos primarios. Lamentablemente, algunas personas experimentan más dificultad en esta área que en otras, pero hoy casi no hay excusas oler mal, para el mal aliento y para otros olores desagradabli. Un amante

considerado se prepara para hacer el amor dándose un baño o una ducha, utilizando un desodorante efectivo y practicando una buena higiene bucal.

Los hombres también deben tener cuidado con las uñas. Como usan los dedos para estimular manualmente el clítoris o la vagina de la esposa, las uñas largas (especialmente si están sucias) son antihigiénicas y son las responsables de apagar el deseo de una mujer. Córtese las uñas y límelas para que tengan el largo correcto. También es hora de lavarse los dientes, hacer unos buches con un producto que refresque el aliento y hasta debe afeitarse, según el ritmo al que crezca su barba.

Dentro del tema de los olores, me he encontrado con hombres perfeccionistas que han venido a mi oficina, que admiten que ms olores naturales que emanan de la vagina de su esposa les quita excitación. Las mujeres tienen un problema que no comparten con los hombres, ya que el fuerte olor del fluido seminal masculiun, generalmente no se detecta porque permanece adentro del cuerpo hasta el momento en que eyacula en el interior de la vagina de su esposa, adonde no se detecta fácilmente. Pero para que la mujer permita la entrada del pene, debe secretar un lubricante vaginal que generalmente despide un olor. El esposo debe, senciIltinente, aprender a no prestarle atención.

Un esposo se quejó de que no podía mantener una erección porque el olor era muy fuerte. Al dame cuenta de la limitada educación sexual que tenía, me tomé el tiempo para explicarle la funciób de la vagina de su mujer durante la excitación sexual. Luego de convencerlo de que esto era un procedimiento normal sobre el cual su esposa no tenía control, terminé diciendo: «Debe reconocer ese olor como el efluvio del amor. La respuesta de su esposa a su amor hace que fluya el lubricante como preparación para el coito que va a tener con usted; por lo tanto, usted es el que produce el olor». Con una tímida sonrisa, admitió: «Nunca lo pensé de forma». Más tarde, expresó que el concepto del «olor del amor» había transformado su relación sexual.

EL AMBIENTE Pueden pasar los años, pero el ambiente es siempre el mismo. Es tarde en la noche, el dormitorio está oscuro y él invade el lad de la cama que ie corresponde a ella tratando de lograr que acceda tener relaciones. Pero es probable que las altas horas de la noche sean el peor momento para hacer el amor, especialmente luego de una cena abundante. Los cuerpos cansados tienen relaciones sexuales cansadas. Los problemas de erección se pueden exacerbar por la fatiga.

Si sus hijos son grandes y se han ido, ¿puede hacer el amor por la mañana? Con toda seguridad estará descansado y no es probable que tenga que salir. La media tarde de un fin de semana pue ser un momento ideal para aliviar las tensiones de una semana de trabajo. Sin embargo, muchas mujeres prefieren la oscuridad. Sí este es su caso, entonces invierta en comprar unas cortinas gruesas que puedan oscurecer bien el dormitorio cuando el sol está brillando.

Hombres, no se olviden de que a ustedes los estimula la vista, pero a las mujeres no las estimula apasionadamente la visión de un cuerpo masculino desnudo. Recuerdo cuando un polaco de treinta y seis años que era levantador de pesas ganó el título de Mr. América por sus músculos. Yo estaba leyendo una revista que contaba acerca del suceso, estaba acompañada de una foto en colores de Mr. América posando en paños menores, con unos músculos que estallaban y brillaban, todos untados de aceite, bajo las luces, cuando en eso, Bey miró por encima de mi hombro y dijo: «Puaj! ¡Qué grotesco!» Francamente, me sentí aliviado de que pensara que esos impresionantes músculos no eran excitantes. Lo que quiero decir es lo siguiente: las mujeres no se estimulan sexualmente ante la vista del cuerpo del hombre, por lo tanto, no espere una celebración cuando desfile por el dormitorio desnudo o con sus viejos calzoncillos pequeños de algodón.

Tome una bata suave. Si puede, ponga algo de música melódica para preparar el ambiente. Otras cosas que despiertan los sentidos de una mujer son un ramo de flores, un recipiente con fruta fresca, unas barras de chocolate suizo (se ha sabido durante siglos que el chocolate tiene cualidades afrodisíacas). Las velas y las fragancias ambientales crean la atmósfera en un dos por tres.

JUEGO AMOROSO Compañeros, ¿cuándo fue la última vez que se ofrecieron frotarle la espalda sin tener la expectativa de que esto iba a llevar a la relación sexual? Alguna noche, masajéele todo el cuerpo, pero hágalo de una manera en la cual quede en claro que no espera que esto lo lleve a la relación sexual. Muchas veces, el toque por el toque en sí, se pasa por alto en la carrera por excitarse. Recuerde este pensamiento de la poetisa inglesa Kathleen Raine: «Cuando recorro tu cuerpo con mis manos, la presencia del amor no tiene fin».

Tal vez, la esposa pueda comenzar viniendo a la cama con su taje de baño, lo cual puede ser un acontecimiento erótico en sí mismo, o puede deslizarse desnuda dentro de la cama, o con su pijama habitual. La mejor idea es venir a la cama vestida de manera diferente, ¡o sin vestirse en absoluto! Acuéstese boca abajo y cierre los ojos. Deje que todas las preocupaciones y las tensiones del día se evaporen mientras su esposo se sienta detrás y comienza a masaparle la espalda.

Algunas parejas emplean un aceite suavemente perfumado para los masajes, aunque debe tener cuidado de no manchar las sábanas. Si incorpora estos aceites a su masaje, ponga debajo de su esposa una toalla grande para impedir que este producto oleoso caiga sobre las sábanas.

El que realiza el masaje debe comenzar marcando círculos cortos y redondos en la espalda. Use la imaginación para variar la posición de las manos, el tipo de presión y la velocidad. Alterne entre masajes cortos y disparejos y caricias largas y suaves. Deslice

sus manos hacia arriba y hacia abajo sobre la espalda, y luego permita que esos largos masajes lleguen a las nalgas y continúen hacia las piernas. Sus dedos se pueden mover como un cangrejo mientras los hace «caminar» hacia arriba y hacia abajo por el torso; procure que el contacto siempre sea suave y provocativo. Todavía no dé masaje en la zona genital. Cuando las manos vuelvan a la zona de los hombros, asegúrese de incluir el cuello; a muchas personas les encanta que les den masajes en el cuero cabelludo. Las orejas tienen una delicadeza sorprendente.

Mientras yace allí, concéntrese en lo que hacen las manos y no tenga timidez de pedir que le froten una zona de la espalda en especial que le molesta, o cierto músculo del hombro. Su cónyugue puede sobar sus músculos como si estuviera amasando pan, pero no debe ser demasiado vigoroso. Este es un momento en el que debe sentirse tratado o tratada como un rey o una reina. Además, hoy en día la gente paga 50 dólares la hora por un buen masaje en la espalda.

Sin duda, la piel es una zona erógena, razón por la cual la mayoría de los masajes preparan el camino para un maravilloso encuentro sexual. Luego de un momento, lleve las manos a las na1gas y masajéelas juguetonamente, con caricias ocasionales en zona genital. Cuando su cónyuge se haya dado vuelta, puede masajearle la parte de adelante del torso.

Mujeres, si usan aceite (el aceite de maíz o de cártamo que guarda en la cocina puede servir), ahora es el momento para aplicárselo al pene. El aceite lo ayudará a ponerse erecto mientras si manos suben y bajan sin irritar su virilidad. Ninguno de los dos debería preocuparse si la erección se va durante los lapsos de estimulación manual del juego amoroso. Sencillamente, vuelva a usar sus manos hasta que el pene se endurezca otra vez.

EL COITO Ya he mencionado que la manera más común de tener el coito es con el hombre acostado encima de la mujer. Muy pocas parejas intentan alguna otra cosa de vez en cuando, con lo cual no tengo, problema, pero podrían probar varias de las otras posiciones descritas en el capítulo anterior antes del orgasmo, que se logra cuando la pareja vuelve a la posición tradicional. Si está en condiclones físicas, póngale un poco de aventura a su juego amoroso.

«Como toda relación, la relación sexual es algo en lo cual debemos trabajar», dicen los autores Robert G. Wells, médico, y su esposa Mary C. Wells, en su libro Menopause andMidlife [La meliopausia y la edad madura].

Las parejas sabias no permitirán que su relación sexual se vuelva monótona, convencional y carente de creatividad. Por lo tanto, cuando tanto el esposo como la esposa deseen probar algo sexualmente diferente, deben decirlo. Es así de simple. En el lecho matrimonial debería reinar la creatividad, a menos que cause dolor, vergüenza o falta de respeto.

Algunas veces, una clase diferente de dolor y de vergüenza se convinvierte en parte del lecho matrimonial. Hablaremos de la «disfunción eréctil» en el siguiente capítulo.

Capítulo siete

Al Enfrentarse A la DE

Por lo general, puedo ver la expresión de los ojos cada vez entran en mi oficina y toman asiento. Con una mirada esquiva, la voz sofocada dice: «Doctor LaHay tengo este problema». Al llegar a este punto, casi siempre escucho que se aclaran 1a garganta, otra señal de nerviosismo. Asiento con la cabeza, asegurándome de que mi lenguaje corporal afirme que no tengo ningún apuro. —Verá, doctor LaHaye, Cindy y yo estábamos haciendo amor la semana pasada, y cuando llegó el momento en el que tenía que... ejem, hacerlo, no me quedaba nada. —Nada. No pude volver a lograr una erección. —¿Hay algo fuera de lo común que esté sucediendo en su vida? —La compañía que acabo de comenzar tiene problemas. Tal vez, no debiera decir problemas, pero estoy preocupado porque nos estamos quedando sin dinero antes de levantar cabeza. Además, la noche anterior venía en un vuelo nocturno y el avión estaba repleto, así que no pude pegar un ojo. —¿Nada más? —No, nada que pueda recordar ahora, pero lo que sucedió la semana pasada me ha estado fastidiando. No he intendado hacerle el amor a mi esposa por temor a no poder. ¿Tengo un problema?

PROBLEMAS DE ERECCIÓN Claro que lo tenía. A los hombres nos cuesta pronunciar la palabra «impotencia» porque todos tenemos la tendencia a vernos tan viriles y efectivos como el día en que nos casamos. Pero no se necesita más que un episodio frustrado debajo de las sábanas,

un «fracaso» para consumar la relación sexual, para que comencemos tener dudas de nuestra capacidad para desenvolvemos sexualmente. Una vez que surgen los problemas de erección, los hombres se consideran incapaces, y sus vidas amorosas rápidamente se encaminan hacia el montón de basura.

He aconsejado a muchos hombres a lo largo de los años que se dan cuenta de que una noche de impotencia tiene la misma consistencia de una pesadilla. Los hombres de edad madura temen tener que decirle hasta la vista a los preciosos momentos de los sábados por la noche y a las escapaditas de los fines de semana. El orgullo masculino también se ve herido; los sentimientos de autoestima, de valía personal y de sus proezas sexuales están envueltos juntos y se relacionan directamente con la manera en que un hombre se ve a sí mismo en el aspecto sexual. Aunque no tenemos problema en contarle a nuestros mejores amigos que tenemos hipertensión e incluso hemorroides, jamás podríamos contarles que tenemos capacidad para hacer el amor.

Son muchos, muchos los hombres que ni siquiera discuten el problema de la impotencia con sus esposas, ni le revelan su problema al médico de familia. Temen que una serie de preguntas de sondeo pongan de manifiesto el «problema sicológico» oculto, o que terminen en el diagnóstico reflejo del médico que dice que «todo pasa por su cabeza».

Las nuevas investigaciones han rebatido por completo esta teoría. La mayoría de los casos de impotencia derivan de problemas físicos de la incapacidad para comprender que a medida que el hombre se vuelve mayor, sencillamente le lleva más tiempo a lograr la erección. No hace falta más que un incidente malo en la cama —un marido cansado, distraído, que hace las cosas por pura rutina— y de repente aparece un «problema». Los problemas emocionales también pueden hacer que un hombre sea incapaz de desempeñarse sexualmente. Los esposos excedidos de cansancio, abrumados por las tensiones del trabajo, en lucha contra una enfermedad o que abusan del alcohol, tendrán problemas en la cama. Algunas veces, hasta la preocupación de pensar que pueden volverse impotentes es suficiente para que el pene les quede fláccido.

También están aquellos que quedan hechos polvo y pierden su deseo sexual ya sea porque su cónyuge les hecha un balde de agua fría o porque jugaron un partido de golf (perdón, fue una broma de mal gusto). Hablando en serio, la década de los cuarenta es un momento difícil para muchos matrimonios. Se trata de un momento cumbre para la mayoría de los hombres, la última oleada en busca de la seguridad en sí mismos. También es el momento cumbre de las demandas de los hijos, muchos de los cuales, recientemente de la noche a la mañana, sufren una metamorfosis y pasan de ser niños angelicales a adolescentes que lanzan fuego por la boca. Con este panorama candente en el hogar y en el trabajo, algunos hombres se despiertan en el medio de la noche diciendo: «Estoy harto de esta presión y de posponer la gratificación. Voy a hacer algo al respecto mientras todavía pueda».

Esta es una descripción de una crisis clásica de la edad madura. Algunos la enfrentan comprándose un automóvil deportivo y una dosis de Rogaine durante tres meses para evitar la caída del cabello; otros se pasan de la raya y tiran por la borda su matrimonio y su carrera, pensando que un nuevo amor y un nuevo entorno laboral serán el pasaporte hacia la felicidad. Sin embargo, la mayoría de nosotros, seguimos al pie del cañón con la fastidiosa sospecha de que algo no anda bien. Hombres, si la impotencia o el temor a no poder desenvolverse sexualmente, o cualquier otra razón les impide hacer el amor, entonces consideren lo que puede estar pensando su esposa: ya no me ama. No me encuentra atractiva. Ya no soy deseable. No pasa mucho tiempo antes de que su imagen mental sea deplorable, y esos pensamientos se convierten en una profecía que acarrea su propio cumplimiento.

CANTIDADES DE TESTOSTERONA Muchos hombres no se dan cuenta de que sus cuerpos y sus organos reproductivos sufren cambios sutiles pero evidentes al llegar a los cuarenta, a los cincuenta y a los sesenta. La razón se relaciona con la disminución de testosterona, la hormona masculina que, en gran parte, es responsable del deseo sexual. Cuando cantidades de testosterona corrían por sus venas adolescentes, podía ponerse erecto ante la vista de una bella muchacha que se inclinaba hacia delante y mostraba su escote. Probablemente, cuando se casó, al comienzo de los veinte, durante los primeros años de matrimonio no había relación sexual que le alcanzara; siempre estaba para poner manos a la obra. Cuando la edad y la disminución de las hormonas se hacen presentes, se producen cambios graduales que pueden encontrarlo desprevenido. Para ser honestos, la potencia hasta el fin de sus días es una fantasía. A los cincuenta años, 10% de la población masculina norteamericana ya es impotente, a los sesenta, ese número asciende casi a 20%. El 30% de los hombres de setenta años o más no pueden lograr la erección, dato que sube a 75% cuando llegan a los ochenta. De acuerdo con lo que he leído, la impotencia afecta a unos 30 millones de hombres norteamericanos, pero solo 10% busca ayuda médica, poniendo aun más de relieve la vergüenza que sienten. Los problemas de erección no son algo que los cónyuges puedan pasar por alto. Considere el punto de vista del doctor Bemie Zilbergeld: Aunque cualquier problema en el área crítica de la relación sexual es muy preocupante para el hombre, no hay nada que le genere mayor preocupación, ansiedad, vergüenza y hasta terror que la incapacidad de alcanzar o mantener una erección. Solamente la pérdida de su empleo puede lograr que un hombre se sienta menos hombre. El significado primario de impotencia, el término que tradicionalmente que se les aplica a las dificultades en la erección, es falta de poder, de fuerza, de vigor, la negación de todo lo que consideramos masculino. A los hombres se les ha enseñado a ligar el respeto por sí mismos a la movilidad ascendente de su pene y, cuando el pene no está a la altura de las circunstancias, ya no se sienten hombres.

Por lo general, a las mujeres las desconcierta la agonía por la que atraviesa un hombre cuando no pueden lograr o mantener una erección, pero no tienen una experiencia paralela con la cual puedan compararse. Una mujer puede participar en el coito o en cualquier otra actividad sexual si estar excitada y ni siquiera interesada. El hombre se encuentra en una situación más dificil debido a la creencia equivocada de que el acto sexual demanda un pene rígido, su “fracaso” es evidente, cuelga a simple vista. No hay modo de fingir una erección y, aunque no es imposible, es difícil mantener un coito sin tener al menos una erección parcial. Entonces, le parece que no puede tener relaciones sexuales; y su modo de ver, un hombre que no puede tener relaciones sexuales no es un hombre de verdad»

UNA INSTANTANEA DE “LA ENCUESTA DEL ACTO MATRIMONIAL DESPUÉS DE LOS CUARENTA” 49. ¿Ha experimentado impotencia? • Sí, con frecuencia: 16% • Unas pocas veces: 28% • No: 56%

Los efectos sicológicos de la impotencia son devastadores. Los hombres temen besar a su mujer porque los podría conducir a la relación sexual y saben que eso no puede suceder. He conocido a muchos que piensan que no tienen esperanza. Mi respuesta es que la esperanza es eterna porque la ayuda se encuentra disponible en varios frentes médicos y sicológicos. Si esto fracasa, siempre hay na píldora azul llamada Viagra.

EL MUCHACHO DEL AFICHE Siempre pensé que los comerciales de tampones en los buenos canales de televisión eran inapropiados hasta que vi la expresión seria en la cara de Bob Dole mirando directamente a la cámara diciiendo: «Se puede necesitar un poco de valor para preguntarle a su médico acerca de la DE, o disfunción eréctil, pero vale la pena hacerlo». Ya me veo que uno de mis nietos más pequeños vendrá a preguntarme: «Abuelo, ¿qué es la DE?» La campaña de la imagen de Dole para Pfizer, una compañía farmacéutica, ha sido reforzada por los comerciales de Viagra (que generalmente salen al aire durante los torneos de golf) mostrando a parejas maduras que bailan mejilla con mejilla a media luz, recuperando aquel amor. Por si acaso no se ha dado cuenta, «disfunción eréctil» es la nueva manera mejorada y políticamente correcta para referirse a la impotencia. Esto es lo que escucharemos en el tercer milenio, así que DE la llamaremos. El señor Dole, ex senador de Estados

Unidos por el estado de Kansas, se ha convertido, con mucho valor, en una de las primeras figuras nacionales conocidas que haya hablado abiertamente de la DE. Luego de un cáncer de próstata en 1991, uno de los nervios excitadores que van del pene al cerebro --indicando que ahora sería un buen momento para una erección-aparentemente quedó cortado y dejó impotente a Dole. Desde que perdió la elección presidencial en 1996, el señor Dole se ha convertido en el muchacho del cartel en cuanto a la disfunción eréctil en los avisos publicitarios impresos y en televisión para Pfizer, la empresa farmacéutica que produce el Viagra. Cuando se supo que Bob estaba tomando Viagra, la píldora azulada que produce erección, los cómicos de micrófono se encontraron en su apogeo. El conductor de Tonight Show, Jay Leno le tomó el pelo diciendo: «No es por gusto que su esposa, Libby, está siempre de viaje». Todos podemos reírnos, pero para aquellos que experimentan disfunción eréctil e impotencia, las risitas se apagan. Antes discutir qué es lo que se puede hacer, sin embargo, los hombns y las mujeres necesitan tomar conciencia de la sicología de la erección. Al revés de lo que pueden pensar algunas mujeres, la excitación sexual del hombre no comienza en la entrepierna sino en el cerebro. Por muchas razones (la visión del cuerpo femenino desnudo, el pensamiento de hacer el amor con ella), el cerebro cnvía una señal para liberar óxido nítrico en el pene. El óxido nítrico activa una enzima que produce monofosfato de guanosina cíclica, sustancia química que hace que la arteria del pene se dilate y que los músculos que controlan la cavidad esponjosa del pene, el corpus cavernosum, se relajen y se llenen de sangre. A medida que el pene se llena de sangre, se endurece y comprime las venas de drenaje, impidiendo así la salida de la misma. Cuanta más sangre y menos flujo hacia fuera, más larga y más dura será la erección. La disfunción eréctil tiene lugar cuando la sangre fluye hacia fuera del pene con la misma rapidez que fluye hacia dentro. En un tiempo, se creía que la DE era solo producto de la cabeza o que, sencillamente, era un resultado inevitable del envejecimiento. Por cierto, la mayoría de las DE se pueden explica teniendo en cuenta condiciones físicas o sucesos, algunos de los cuales están relacionados con la edad. Los riesgos más comunes de DE incluyen: • Diabetes, presión alta, endurecimiento de las arterias, colesterol alto • Daños o enfermedades tales como lesiones en la columna vertebral, esclerosis múltiple, depresión, ataque de apoplejía y cirugía de la próstata o del colon • Medicamentos que pueden producir DE cómo un efecto secundario indeseable • Fumar o abusar del alcohol o de las drogas • Enfermedades sicológicas, tales como la ansiedad y el estrés La impotencia por causas físicas es la más común y puede ser más fácil de tratar. Los urólogos creen que los factores fisicos se encuentran subyacentes en, tal vez, el 90% de los casos de impotencia persistente en los hombres de más de cincuenta años. Como la erección es principalmente un acontecimiento vascular, no debiera sorprendernos que las causas físicas más comunes de impotenicia sean enfermedades que bloquean el flujo de sangre al pene, como la aterosclerosis o la diabetes. Algunas drogas que se prescriben interfieren con las señales nerviosas necesarias. Entre las culpables se encuentran una serie de sedantes, diuréticos, antihistamínicos y

drogas que combaten la presión alta, el cáncer o la depresión. Se sabe que los medicamentos para el corazón con drogas tales como el Lopressor, lnderal, Norpace, Congentin y el Artane suprimen la erección o reducen la libido. Los antidepresivos (Elavil), los relajantes musculares (Norflex), el Tagamet (para las úlceras) y el Prozac exhiben los mismos efectos colaterales. Como si esto fuera poco, el alcohol, el tabaco y las drogas ilegales como la marihuana también contribuyen directamente con la impotencia. El tabaco es, tal vez, el que más se pasa por alto. Puedo ver que los cristianos fuman en menor número que la población en general: en nuestra encuesta, 6% de los participantes masculinos dijeron que fumaban. Para cualquier fumador que lea este libro, nuevos estudios muestran que las pitadas que le da a un cigarrillo pueden ser una carga para su vida sexual. Un informe del programa 60 minutos en CBS dijo que gran cantidad de investigaciones y estudios han descubierto que los fumadores tienen el doble de posibilidades de volverse impotentes que los que no fuman. El doctor Randlph Smoak, el que acertadamente fue nombrado presidente de la Asociación Norteamericana de Medicina, afirmó categóricamente: «El cigarrillo puede causar impotencia y en verdad lo hace». La afirmación del doctor Smoak suena convincente. Como durante mucho tiempo se ha asociado al cigarillo con el bloqueo de arterias coronarias, resulta razonable que las arterias del pene también se dañen.

La razón por la cual fumar es peligroso para su erección (¡ahora será una nueva etiqueta que habrá que leer!) es que las toxinas del humo del cigarrillo dañan los vasos sanguíneos, reducienduciendo el flujo de sangre de las arterias. Así como los fumadores corren el riesgo de sufrir ataques cardíacos y de tener problemas circulatorios en las piernas, las arterias dañadas restringen el flujo de sangre al pene. Las fumadoras también juegan con fuego cuando encienden un cigarrillo: la disfunción puede suceder en los genitales femeninos debido a la restricción en el flujo de sangre.

SIETE PASOS QUE DEBEN SEGUIR A medida que envejece, no es momento para dar por sentado que conserva su capacidad de erección. Si está buscando una razón más para mantener su cuerpo en forma, entonces mantenga su virilidad en excelente estado siguiendo estos siete pasos para prevenir la impotencia, escritos por el autor Joel D. Block.

1. Siga una dieta con bajo contenido graso y haga ejercicio regularmente. Recuerde, un corazón fuerte aumenta el flujo de sangre y la circulación, y gran parte de lo que produce la erección es a través del flujo de sangre. ¿Tiene una barriga abultada? ¿Le parece que hacer ejercicio es levantarse del sofá para ver que hay en el refrigerador? Es momento para un cambio de estilo de vida, me refiero a comenzar un programa de ejercicio en algún gimnasio cercanocercano y a comer menos comida chatarra.

2. Si fuma, no lo haga más. La imagen que los avisos publicitarios de cigarrillos han estado vendiendo durante generaciones es la siguiente: encienda un cigarrillo, tenga estilo y deje que las mujeres se les venga encima. El cigarro produce gran parte del daño vascular en el pene que trae como resultado la impotencia.

3. Amplíe su definición de «relación sexual». Si no ha aprendido que hacer el amor es más que el coito, ahora es un gran momento para cambiar su punto de vista al respecto. El doctor Block advierte que un hombre tiene más probabilidades de tener dificultades con la erección si su estilo de hacer el amor está orientado hacia el coito. ¿Por qué? Porque la presión de tener que actuar será mayor para él que para un hombre que disfruta satisfaciendo a su esposa en diversas maneras.

4. Tenga contacto sexualfrecuente con su cónyuge. Al igual que los músculos del cuerpo, las venas del interior del pene se vuelven menos flexibles con la edad. Dicho de manera sencilla, cuanto más el haga el amor, por más tiempo podrá hacerlo. Póngalo bajo la categoría de «úselo o piérdalo». Los hombres que pasan meses sin tener una erección bien pueden perder su capacidad para el resto de sus vidas.

5. No tenga a la eyaculación como la meta para hacer el amor. Los hombres que no se concentran en eyacular dentro de la vagina dicen que tienen erecciones más frecuentes, que pueden mantenerlas por más tiempo y se divierten más. A mí me suena bien.

6. Comparta información con su cónyuge. A ninguno de los dos les hace bien evitar la conversación acerca de la manera en que sus cuerpos van cambiando en los años de edad madura. Si tiene problemas para mantenerse erecto, hágale saber a su esposa que necesita ayuda.

7. No tome medicamentos que no necesite. Algunos medicamentos como los que se dan para la presión alta, tienen efectos desagradables como no poder lograr la erección ni mantenerla. Asegurese de preguntarle a su médico qué clase de efectos secundarios tiene la medicación cuando reciba su próxima prescripción.

HÁGASE PREGUNTAS Si tiene problemas persistentes o crónicos para mantere una erección, necesita hacer una evaluación. Para empezar, pregúntese: En el lapso de la última semana, ¿me desperté con una erección? La respuesta que le dé a esta pregunta tiene una profunda influencia en cuanto a si su DE es sicológica o fisica. Unas pruebas llevadas a cabo en la Clínica de Disfunción Sexual de la Universidad de Chicago revelan que 86% de los hombres a los que se les diagnostica impotencia sicogénica tienen erecciones matutinas, pero 100% de los

hombres con disfunciones eréctiles por razones físicas no tienen erecciones matutinas ni nocturnas.

La siguiente pregunta que debe hacerse es: ¿Tengo alguna situación que me altere emocionalmente? Algunos hombres informan su DE luego de que los despiden o suspenden del trabajo, cuando comienzan un trabajo nuevo, cuando se mudan a nueva ciudad, cuando pierden a un ser querido o se jubilan. El estrés es un componente esencial en la disfunción eréctil, y un fracaso puede conducir a otro fracaso.

Otra pregunta es: ¿Pierdo la erección firme cuando intent ner un coito? Un urólogo puede estar en condiciones de señalar el cansancio extremo como una razón, pero la pérdida de firmeza puede ser la primera manifestación de problemas físicos, que generalmente se deben a una dieta pobre, a no estar en forma, o al exceso de cigarrillo y de alcohol. Al mismo tiempo, un pene duro que de repente se vuelve fláccido, puede ser el presagio de problemas sicológicos.

El solo hecho de que se haga estas preguntas quiere dcci ¡iii necesita consultar a un urólogo. Se dice que el camino al cousultorio del médico está pavimentado con buenas intenciones, pero si levanta el teléfono para obtener una entrevista para una primera visita es una acción que jamás lamentará. En nuestra «Encuesta del acto matrimonial después de los cuarenta», 15% dijo que había buscado atención médica para la disfunción eréctil. Sin embargo, antes de ir a ver a un urólogo, tendría que tomar conocimientos de las diversas opciones de tratamiento para la DE. «Van desde probado y verificado», a «pudiera ser interesante», a «eso es invasivo», hasta «no tengo nada que perder». La comunidad médica, bajo los lineamientos dados por la Asociación Norteamericana de Urología, recomienda estas tres opciones: 1. Un dispositivo en forma de bomba neumática 2. Inyecciones de drogas en el pene 3. Implantes en el pene Los dispositivos de bombeo son, por lo general, el tratamiento de primera elección para los hombres, y funcionan en aproximadamente los dos tercios de aquellos que sufren de DE. Se coloca una cámara neumática debajo del pene fláccido. Una pequeña bomba saca el aire del cilindro que se encuentra alrededor del pene, aumentando el flujo de sangre al interior de las arterias. La sangre queda retenida al enrollar un anillo especial de goma debajo de la base del pene. El anillo de constricción no debiera permanecer colocado por más de treinta minutos; una permanencia más larga podría resultar en un daño permanente del tejido debido a la falta de circulación de la sangre. Aunque estos dispositivos neumáticos puedan parecer sacados de la mazmorra de un castillo, para los que no pueden disfrutar más de la calidez y la cercanía del ser amado debido a la DE, pueden ser un salvavidas. Las bombas son seguras y sencillas de manejar, y se pueden usar con la frecuencia que se desee. La desventaja, es que tendrá

que interrumpir el juego amoroso para deslizar la cámara neumática debajo del pene y comenzar a bombear hacia fuera. A las parejas que estaban acostumbradas a la espontaneidad la relación sexual, esto les puede parecer molesto e incómodo. Las parejas que adoptan una buena actitud e incorporan la bomba a su juego amoroso dicen que a ellos les da resultado. Inyectarle drogas al pene es otra manera de hacer arrancar una erección. Aunque la idea de clavarle una aguja a su virilidad suena dolorosa, los médicos prometen que no es más que pincharse el lóbulo de la oreja. La tercera parte de los hombres que usan la terapia de la inyección experimentan un dolor que va de suave a moderado, pero eso tiene más relación con el remedio que con la aguja. La droga, el alprostadil, entra en el torrente sanguíneo y dispara la misma reacción que tiene lugar en una erección espontánea. A los hombres les parece que la terapia de la inyección es menos entrometida para hacer el amor ya que se pueden inyectar ellos mismos entre cinco y diez minutos antes de comenzar la actividad sexual. Las erecciones inducidas por la inyección duran media hora o más, y vienen prácticamente con 100% de garantía de que darán resultado. En 1983, el investigador británico dedica la impotencia, el doctor Giles Brindley, de pie frente a cientos de colegas en una conferencia médica en Las Vegas, se bajó los pantalones para dejar a la vista el dramático efecto de máxima potenciación de una inyección que se había colocado a sí mismo. La inyección no se recomienda más de dos o tres veces a la semana, pero como las parejas de edad madura generalmente no hacen el amor con tanta frecuencia, eso no sería un impedimento. Lleva un poco de tiempo darse cuenta cómo inyectarse a uno mismo; se deben emplear las técnicas apropiadas. Un efecto colateral interesante es que uno de cada cien hombres que usan la inyección pueden sufrir de priapismo: una erección que no da muestras de ceder. Muchas veces, las erecciones pueden durar cuatro horas o más y estos episodios requieren atención médica. No sé qué le parece a usted, pero presentarme en una sala de emergencias cercana a las once de la noche, con el pene en plena erección, y luego tener que explicar mi problema... La otra opción que favorecen los médicos es el uso de implantes. En estos días, se usan dos tipos de implantes. Uno férula flexible que le da al pene la rigidez necesaria para desarrollar la actividad sexual por la noche, pero es lo suficientemente flexible como para zamparse unos calzoncillos cortos al día siguiente. El otro implante es un cilindro que se extiende y endurece el pene con el fluido que se transfiere desde un reservorio metido debajo del músculo abdominal. Estos implantes los debe colocar un urólogo de manera quirúrgica, lo que implica un costo más elevado, a menos que su seguro de salud los cubra. La cirugía implica anestesia, una recuperación dolorosa y el posible riesgo de infección. En esta área, los avances médicos se realizan a medida que los nacidos después de la Segunda Guerra Mundial se enfrentan a los problemas de impotencia. Las terapias que se divisan en el horizonte incluyen cremas o ungüentos inductores de la erección que se frotan sobre el pene antes de la actividad sexual. Se está probando una crema para la impotencia llamada Topiglan (con un poquito le alcanza).

Sin embargo, no creo que ninguna nueva terapia capte la atención del público como el Viagra, que hizo su explosión en la mente de los norteamericanos en la primavera de 1998 y que se convírtió en un fenómeno cultural. El Viagra, una droga que se toma en forma oral, estimula los niveles de los agentes relajantes del interior del pene. Pero en lugar de crear una erección, el Viagra (y tros medicamentos por vía oral que producen la erección y se encuentran en el horizonte) amplifica la reacción a las señales sexuales y, por lo tanto, les permite a muchos hombres impotentes reanudar sus relaciones sexuales. El Viagra no crea deseo sexual ni produce una erección propia; los hombres deben excitarse sexualmente antes de que el Viagra pueda obrar. Echémosle un vistazo a esta droga asombrosa.

LA SENSACIÓN DEL VIAGRA La manera en la que se creó el Viagra fue un accidente. Pfizer desarrolló originalmente la droga para tratar la presión alta y la angina de pecho, pero los estudios de prueba no salieron como se esperaba. Cuando los hombres que participaban en el estudio se negaron a devolver las muestras, los investigadores sospecharon que estaban recibiendo algún otro beneficio. Tenían razón. En unos pocos años, a esta píldora azul con forma de diamente se la ha aclamado como una droga milagrosa que le ha devuelto la esperanza a los desesperados, una bala mágica, y la que produce el principal aumento en las acciones. Viagra, la píldora que induce a la erección, se ha convertido en un fenómeno tal que hasta existen sitios en la Web dedicados a gastarle bromas Aquí tiene algunas de mis favoritas: • «¿Sabía que puede encontrar Viagra en barras de chocolate? Se las come y ella dice: “¡Ay, Juan!”». • «El Viagra se puede comparar con Disneylandia: una hors de espera para dos minutos de paseo». • «¿Se enteró de la primera muerte debido a una sobredosis de Viagra? Un hombre se tomó doce píldoras y su esposa murió».

Además de proporcionarle pasto a los comediantes del mirofono, lo más importante acerca del Viagra es que ha sacado a millones de hombres impotentes de quién sabe dónde y los ha llevado a los consultorios de los urólogos en busca de prescripción, devolviéndoles las esperanzas de una vida sexual a personas cuyos impulsos físicos estaban decayendo. El Viagra es fácil de usar (sencillamente tómese una píldora una hora antes de hacer el amor), no debe inyectar, ni aplicar ni bombear nada. Diariamente, se toman alrededor de 50.000 píldoras de estas a 10 dólares cada una excepto cuando se desata una guerra de precios entre Wal-Mii y K-Mart. El Viagra viene en presentaciones de 25, 50 y 100 miligramos; a la mayoría de los hombres les basta con 50 miligramos para que el truco funcione.

Es interesante que todas las presentaciones cuestan lo mismo así que, algunos señores mayores, preocupados por los precios piden las píldoras de 100 mg y las cortan por la mitad. El doctor E. James Seidman, un urólogo de la Escuela de Medicina de la universidad de Temple, hizo una advertencia con respecto a esta práctica. «Tengan cuidado con cortar las píldoras», dijo. «No hay manera de estar seguro de que la droga se encuentra en la misma concentración en toda la píldora». Un trabajador jubilado de la industria de la confección, de confección de ochenta y dos años que experimentaba disfunción eréctil como consecuencia de una cirugía de próstata, le dijo al escritor Douglas Martin: «Pienso que es una revolución. Las mujeres deberían estar muy felices con el Viagra porque ahora, los hombres pueden tener una mayor actividad sexual durante un período de tiempo más largo». Dijo que ahora podrá estar a la altura de su esposa de ochenta y siete años. El Viagra no funciona en todos los casos; se dice que las tasas de eficacia oscilan entre 64 y 72%. En nuestra encuesta, la cuarta parte de los hombres dijo estar muy felices con el Viagra, y el 47% dijo que calificaban su satisfacción como «buena». Los encuestados lo usan a discreción: 2% dijo que usaba Viagra con frecuencia, 7% «algunas veces», en tanto que 91% no aprovechaba la droga. Cuando los hombres buscan una receta de Viagra, se les aconseja que no dejen de hacerse un riguroso examen médico, pruebas sangre y una extensa historia sexual realizada por un profesional. En otras palabras, no compre el Viagra por Internet Una “consulta” en línea cuesta entre 50 y 100 dólares, pero quién sabe si es un verdadero médico el que lee las respuestas concernientes a su historia clínica. Un reportero del Consumer Reports ordenó el viagra a través de un sitio en Internet y comprobó que las píldoras provenían de una droguería de Miami, que habían sido prescritas por un médico con licencia para ejercer en Méjico, pero no en Nueva York, adonde el reportero había hecho el pedido. Como sucede con casi todas las drogas potentes, el Viagra tiene efectos colaterales, que generalmente se caracterizan por ser suaves y pasajeros. La píldora puede producir dolores de cabeza muy fuertes, ardor de estómago, malestar estomacal, goteo de la naríz, infecciones del tracto urinario y, como los ojos contienen una enzima similar a la del pene sobre la cual trabaja el Viagra, visión borrosa con un efecto verde o azul, en especial, si se toman los 100 miligramos. Sin embargo, el efecto más desagradable es la muerte, pero esto sucede en casos raros en los cuales los hombres están tomando medicamentos que contienen nitratos. Las drogas antidepresivas, que contienen nitroglicerina, bajan demasiado la presión cuando se mezclan en un cóctel con Viagra. Todo el tiempo se publican nuevas investigaciones, por lo tanto, asegúrese de consultar a su médico en cuanto al uso seguro y apropiado de la droga.

QUÉ SE VE EN EL HORIZONTE Muy pronto, si no ahora, las mujeres podrán tomar una píldora que aumenta el deseo sexual (la contrapartida femenina del Viagra). Las compañías farmacéuticas multinacionales están montando una carrera feroz en el ámbito mundial para desarrollar un tratamiento que resulte tan atractivo para las mujeres como lo es el Viagra para los hombres. En los laboratorios alrededor del mundo se están tramando más de una docena de compuestos, y al menos la mitad de ellos están probando en ensayos clínicos. Los investigadores tratan de crear drogas que aumenten el flujo de sangre a los genitales o aumenten el deseo sexual. Las nuevas drogas se basan, por lo general, en la testosterona, hormona sexual masculina, la llamada “combustible del amor” que gatilla el deseo en ambos sexos. Los niveles de testosterona son más bajos en las mujeres y caen aun más bajo luego de la menopausia. En el pasado, los tratamientos con testosterona para las mujeres causaban demasiados incidentes de hirsutismo, o cremiento de la barba y problemas cardíacos. Actualmente, los investigadores buscan las maneras de combinar la testosterona con el estrógeno femenino. Una droga que contiene esta combinación llamada Estratest, se ha mostrado prometedora en los estudios de prueba con mujeres que han informado tener un mayor deseo sexual. Mientras tanto, los médicos pueden prescribirle Viagra a las mujeres, aunque la FDA todavía no ha aprobado la droga para las mujeres, ni tampoco lo ha hecho Pfizer, el fabricante de la droga. En principio, el aumento del flujo de sangre hacia los genitales es tan necesario para las mujeres como para los hombres, razón por la cual Pfizer estima que varios cientos de miles de mujeres han recibido prescripciones de Viagra. La evidencia anecdótica muestra que el Viagra ha ayudado a aumentar la lubricación vaginal y ha producido más excitación y más orgasmos. Por lo tanto, como diría el comediante ruso que reside en los Estados Unidos Yakov Smirnoff «¿Vivimos en un gran país o qué?» Hablando en serio, tenemos mucho por lo cual estar agradecidos en cuanto a la ayuda médica para tratar la DE y el deseo sexual. No debemos tomar los avances médicos en cuanto a la mejora de la relación sexual como si fueran algo que damos por sentado, y deberíamos estar agradecidos porque la relación sexual no tiene que terminar como les sucedió a generaciones de parejas que vivieron antes que nosotros.

Capítulo ocho

No Deje Para Mañana Lo Que Puede Hacer Hoy

Todas las semanas, durante varios años, Beverly se dirigía al salón de belleza para que una peluquera, llamada Marjori, le arreglara el cabello. Mi esposa es testigo de que Marjorie sabía cómo hacer un buen peinado. Incluso algunas veces cortó mis mechones. Uno pasa mucho tiempo con su peluquero, y Bey escuchaba mientras Marjorie derramaba su corazón contándole acerca fracaso matrimonial y de la ausencia de hijos en su vida. Cuando se convirtió en la madrina de dos niñas, las maicrió con tantos regalos y atenciones. Tal vez se haya dado cuenta de que hablo de Marjorie en tiempo pasado, y tengo una razón para hacerlo. Luego de que un día nos contó a Bey y a mí que se había encontrado un bulto en el pecho, la insté ocho veces a que viera a un médico y le pidiera una mamografía. Nunca pidió un turno. Cuando le pregunté por no quería ver a un médico, ofrecía una letanía de excusas: • «No tengo un buen seguro». Tijeretazo, tijeretazo. • «No sé a quién ir a ver». Tijeretazo, tijeretazo. • «Estoy segura de que no es nada». Tijeretazo, tijeretau. No era «nada». Las células cancerosas que daban vuelta en sus pechos y en sus pulmones resultaron ser asesinas implacables. Marjorie murió de cáncer de mama en 1999; tenía tan solo cuarenta y cuatro años. La muerte le robó muchos años y nos privó a Bey y mí de una amistad en ciernes. Lo más trágico acerca de su situación es que Marjorie no tenía por qué morir. Una mamografía o un examen de mamas hubiera podido salvarle la vida porque las medidas de detección precoz se encuentran entre las razones por las cuales la muerte por cáncer de mama ha bajado 5% en la década del noventa, a pesar de que la incidencia de cáncer ha ido aumentando en 1% anual desde 1940.1 Algunos estados tienen agencias que subsidian los costos de las mamografías. Llame a la American Cancer Society al (800) 227-2345 para encontrar un centro cerca de su casa. Beverly se ha sometido a mamografias anuales durante casi veinte años, basándose en la recomendación de su médico. Todos los años ha recibido un informe favorable acerca de su salud, excepto en una oportunidad en la que una mamografía reveló una pequeña sombra en uno de los pechos. Una biopsia comprobó que había nada, pero si

hubiera tenido un tumor maligno creciendo en su interior, los médicos lo hubieran tomado a tiempo. Bey tiene varias buenas amigas que hoy están vivas gracias a la detección temprana. El cáncer de mama es un tema importante en El acto matrimonial después de los cuarenta porque es la causa principal de muerte de cáncer en las mujeres entre cuarenta y cuarenta y cinco años. Para las que han sobrevivido al cáncer de mama mediante mastectomía, la pérdida de un pecho o de los dos produce un impacto en la relación sexual (hablaré más al respecto más adelante). La detección temprana salva vidas. El Instituto Nacional de Cáncer no dice que el cáncer mama sea una epidemia, pero la enfermedad es lo suficientemente común como para que casi toda mujer tenga a un miembro de su familia o a una amiga cercana que ha sucumbido ante el cáncer de mama o se encuentra luchando contra la enfermedad. La Sociedad Norteamericana de Cáncer estima que 180.000 mujeres tendrían un diagnóstico de cáncer de mama positivo en el próximo año. Aproximadamente 44.000 perderán la lucha para permanecer con vida. Estos números estériles no reflejan la devastación y el terrible dolor que el cáncer de mama inflige a las familias y a los matrimonios. No envidio que el cáncer se haya convertido en una causa célebre, con sus cintas rosadas, sus caminatas de 10 km y las estampillas postales especiales de cuarenta centavos para «costear la cura». Esta es una enfermedad terrible que golpea a las mujeres —y a sus familias— en la flor de la vida.

SIEMPRE VALE LA PENA DAR UNA MIRADA Los pechos simbolizan muchas cosas para las mujeres: la femeneidad, la belleza, el atractivo, la maternidad y, sin duda, la sexualidad. Nuestra cultura ha exaltado los pechos de la mujer de una manera erótica durante décadas, por lo tanto, no nos sorprende que los varones se fijen en la bonita figura de una mujer mucho antes de fijarse en el color de los ojos. No nos engañemos: tanto los hombres como las mujeres comprenden el poder seductor de los pechos y la manera en que le dan forma a la sexualidad (lo han hecho durante miles de años). El rey Salomón se vuelve más y más poético en Cantar de los Cantares cuando describe con estas magníficas palabras a una sencilla doncella judía que ha tomado como esposa:

Los contornos de tus muslos son como joyas, obra de mano de excelente maestro. Tu ombligo como una taza redonda que no le falta bebida. Tu vientre como montón de trigo cercado de lirios. Tus dos pechos, como gemelos de gacela. Cantar de los Cantares 7: 1-3

Al finalizar el Cantar de los Cantares, la joven sabe lo que tieflc «Yo soy muro», dice, refiriéndose a su postura en contra de la tentación sexual, «y mis pechos como torres». ¡Creo que sé por qué le resultaba atractiva al rey Salomón! Esa es una de las razones por las que la pérdida o la alteración de un pecho a causa de la mastectomia o de la lumpectomía (las técnicas quirúrgicas comunes para combatir el cáncer de mama) afectan a todas las parejas casadas. El significado que la mujer le atribuye a sus senos se refleja en su autoestima y en la imagen que tiene de sí misma como persona sexual. El desarrollo del cáncer de mama crea ansiedad, depresión y sentimientos de impotencia mientras junto a su esposo implora la ayuda de Dios y una medida de su fuerza para soportar. Lo que asusta acerca del cáncer de mama, además del saber que una de cada ocho mujeres en Estados Unidos desarrollará la enfermedad durante su vida, es que el riesgo de contraerlo aumenta a medida que la mujer envejece. Las tasas de cáncer aumentan luego de la menopausia; aproximadamente 80% de los casos de cáncer tienen lugar en mujeres de cincuenta años o más. Además, las mujeres blancas tienen un riesgo más alto de desarrollar cáncer de mama que las afroamericanas, las hispanoamericanas y las asiaticoamericanas. Se desconocen cuáles son las razones.

Si les dio de mamar a sus hijos, el riesgo de contraer cáncer es todavía menor. Helen Smallbone, la madre de la sensacional cantante cristiana Rebecca St. James, es una madre australia que tiene siete hijos y les dio de mamar a todos hasta el año o más “Las australianas reciben mucho aliento para amamantar porque nuestra sociedad lo apoya, no como en Estados Unidos, donde las mujeres reciben poco apoyo para alimentar a sus bebes”, dijo Helen. “En Australia, el gobierno abre oficinas donde los diputados atienden las dudas de los ciudadanos, y allí pueden ir las madres de los bebés para conversar con “hermanas clínicas” acerca de todo: alimentación, tasas de crecimiento, los cólicos de los bebes, las erupciones de los pañales y el amamantamiento. Se nos dijo que el amamantamiento reduciría las posibilidades de traer cáncer de mama, y Australia tiene uno de los índices más altos de esta enfermedad en el mundo», dijo Helen. La investigación en cuanto al nexo que existe entre el amamantamiento y el cáncer de mama le da la razón a Helen. Un importante estudio conducido por P.A. Newcomb descubrió que las madres que amamantan a sus hijos reducen las posibilidades de contraer cáncer de mama entre 11 y 24%, según la cantida tiempo que hayan amamantado a sus hijos. La investigadora Katherine Dettwyler de la Universidad A&M de Texas tenía curiosidad en cuando a si las mujeres que habían sido amamantadas también mostraban un riesgo menor de desarrollar cáncer. La respuesta es «sí» por 25%, lo cual generó este comentario de parte de la doctora Dettwyler:

«Es interesante observar el incremento constante en la incidencia de cáncer de mama durante las últimas décadas a la luz de esta nueva información. Permítanme poner a propia madre como ejemplo. Nació en 1920, cuando casi todos los bebés se amamantaban durante varios años, y su madre hizo lo mismo con ella. De esa manera obtuvo la primera clase de protección. Cuando comenzó a tener hijos

al final de los años cuarenta y hasta la mitad de los años cincuenta, muchas mujeres no les daban de mamar a sus hijos, aunque mi madre sí lo hizo. Esto quiere decir que había toda una cohorte de mujeres que habían sido amamantadas de niñas, pero que no les daban de mamar; a sus propios hijos. Así, recibieron la primera clase de protección, pero no la segunda. Al envejecer, tenían un mayor de contraer cáncer de mama que sus madres y abuelas. Después, llegamos a mi generación, la mayoría de los cuales nacimos en los años cincuenta y sesenta, sin recibir amamantamiento, por tanto, perdimos la primera clase de protección. Luego, cuando comenzamos a hijos en los años setenta y en los ochenta, muchas todavía no les daban de mamar a sus bebés, perdiendo así el segundo tipo de protección. A medida que esta cohorte envejece, aquellas a las que no les dieron de mamar y que, a su vez, no amamantaron a sus propios hijos corren un riesgo aun mayor que el de sus madres. ¿Será posible que la constante erosión de estas dos fuentes de protección sean las responsables por el aumento en la incidencia de cáncer de mama en Estados Unidos durante las dos últimas décadas? Ahora, el cáncer de mama ataca a una de cada ocho mujeres durante el curso de su vida. Si se pudieran reducir las posibilidades a una en dieciséis, pienso que valdría el esfuerzo. Estos estudios no le prometen a nadie que no contraerán cáncer de mama silos amamantaron y se le dieron de mamar a sus hijos; sencillamente, disminuyen el riesgo a la mitad. Usted tiene buenas posibilidades de no contraer cáncer de mama haga lo que haga, como sucede con siete de cada ocho mujeres. Puede apostar a las probabilidades, o puede cambiar su forma de vida para reducir el riesgo»

¿Le dieron de mamar cuando era bebé? ¿Amamantó a sus hijos? buenas preguntas para hacerse.

LOS TUMORES VIAJAN RÁPIDAMENTE Los pechos de una mujer, diseñados por Dios con un propósito, son glándulas que producen leche luego de que una mujer da a luz. La mama misma está hecha de glándulas secretoras, conductos y tejidos conectivo grasoso. Aunque los médicos todavía no han descubierto la causa del cáncer de mama, saben que las células cancerosas forman un bulto o una masa en el pecho haciendo que crezca un tumor. Un tumor puede ser benigno o maligno: los tumores benignos no son cancerosos y no ponen la vida en peligro, ni tampoco se desparraman como los tumores cancerosos. En cambio, un tumor maligno puede viajar rápidamente hacia otras partes del cuerpo. El proceso de expansión se llama metástasis. Es interesante que la mayoría de los cánceres reciben el nombre de la parte del cuerpo en que se originan. El cáncer de mama comienza en el tejido mamario, pero si se extiende a los pulmones, los pulmones, los médicos se siguen refiriendo a la enfermedad como «cáncer de mama».

Los médicos creen que ciertos factores de riesgo están ligados a este cáncer. Un factor de riesgo es algo que aumenta las posibilidades que tiene una persona de contraer una enfermedad. Algunos factores de riesgo, como el cigarrillo, se pueden controlar. Otros, como la edad o la historia familiar de la persona, no se pueden cambiar. Como todas las mujeres corren el riesgo de coni cáncer de mama, estudie los factores enumerados abajo para der comprender más acerca de esta enfermedad destructiva:

FACTORES DE RIESGO QUE NO PUEDEN CONTROLARSE • La edad. La posibilidad de contraer cáncer de mama crece a medida que la mujer se hace mayor.

• Haber tenido cáncer de mama antes. Si una mujer ha tenido áncer de mama en un pecho, está más propensa a contraerlo en el otro también. • La historia familiar. La mujer que tiene familiares cerca que han tenido cáncer de mama se encuentra en gran riesgo. El riesgo aumenta si la pariente tuvo cáncer de mama una edad temprana o si varias parientas tuvieron la enfermedad. Entre 5 y 10% de los cánceres de mama parecen estar ligados a cambios en ciertos genes. Los estudios muestran que algunos cánceres de mama están ligados a mutacines o cambios en los genes BRCA1 y BRCA2. Si una mujer ha heredado un gen mutado de cada uno de los padres, tiene más posibilidades de presentar cáncer de mama. Entre 50 y 60% de las mujeres con estas mutaciones heredadas presentarán cáncer de mama alrededor de los setenta años. En estos casos, sería una buena idea hacer una prueba genética. • Entrar en la menopausia luego de los cincuenta años. Las mujeres que atraviesan el cambio de la vida más tarde tienen un pequeño porcentaje mayor de posibilidades, lo mismo que las mujeres que comenzaron a tener sus períodos antes de los doce años. El riesgo también es ligeramente más alto para las mujeres que dieron a luz por primera vez luego de ios treinta años.

FACTORES DE RIESGO QUE SE PUEDEN CONTROLAR • El peso. Los médicos creen que puede haber una relación entre el sobrepeso y el cáncer de mama, especialmente en las mujeres de más de cincuenta años. De todas maneras, hacen énfasis en que la conexión entre el peso y el cáncer de mama es complejo y podría modificarse de acuerdo a si la mujer aumentó de peso siendo adulta o desde niña ha estado excedida en el peso. Además, los pechos grandes no significan que una mujer sea más propensa a desarrollar tumores malignos. Las mujeres tienen pechos grandes principalmente porque están excedidas de peso. • Tomar estrógeno como terapia de reemplazo. Algunos estudios sugieren que el uso a largo plazo (diez años o más) de la terapia de reemplazo de estrógeno,

como el Tamoxifen, para aliviar los síntomas menopáusicos puede aumentar levemente el riesgo de contraer cáncer de mama. Este riesgo se aplica tanto a las usuarias habituales como a las recientes. El riesgo de contraer cáncer de mama en una mujer vuelve a los niveles generales de la población luego de cinco años de suspender la terapia de estrógeno.

•Beber alcohol. Los estudios sugieren que el uso del alcohol está ligado a un riesgo más alto de contraer cáncer de mama.

• La clase de alimentos que se comen. ¿Una dieta con bajo contenido de grasa combate el riesgo de cáncer de mama? La evidencia sugiere que este cáncer es menos común en los países donde la dieta típica es de bajo contenido graso. Sin embargo, muchos estudios en Estados Unidos no han encontrado que el riesgo del cáncer de mama esté relaciona con las dietas de alto contenido graso. Se necesitan más estudios para clarificar este tema.

• El ejercicio. Algunos estudios sugieren que el ejercicio puede producir un efecto protector contra todo tipo de cáncer incluyendo el de mama. Esto tiene sentido.

• El cigarrillo. Aunque no se ha encontrado un nexo directo entre el cigarrillo y el cáncer de mama, este afecta toda la salud y aumenta el riesgo de muchos otros cánceres, como también el de las enfermedades cardíacas. Todos los fumadores deberían dejar el cigarrillo.

MEDIDAS DE DETECCIÓN PRECOZ Gracias al patrocinio de la Sociedad Norteamericana de Cáncer, que todos los meses de octubre emprende la campaña «Mes de la conciencia del cáncer de mama», más la generosa cobertura de la prensa de pacientes prominentes de cáncer de mama a lo largo de los años (la ex primera dama Betty Ford y la actriz Ann Jillian), casi todas las mujeres de más de treinta años han oído hablar la importancia de la detección precoz a través de las mamografías, de los exámenes clínicos de las mamas y de los autoexámenes. • Las mamografías son rayos X dirigidos a la mama, producidos por una máquina especial. El examen es molesto, pero en exceso (eso me han dicho) porque se aplasta al pecho entre dos planchas mientras se toman algunas radiografías. Como las mamografías son indispensables en la detección temprana del cáncer surgido un debate entre los expertos en cuanto a la edad en que la mujer debería hacerse una mamografía anual. Algunos presionan para que se empiece al comienzo de los cuarenta; otros dicen que las mujeres pueden esperar hasta los cincuenta. La Sociedad Norteamericana de Cáncer, luego de reunir un panel para estudiar el tema, renovó su posición acordando que las mujeres deben comenzar a someterse a mamografias anuales a partir de los cuarenta. El Instituto Nacional de Salud (NTH), sin embar o llegó a una conclusión

diferente, al decidir que las mamogafías pueden ser opcionales hasta la edad de cincuenta años. Mi posición es: ¿para qué esperar? Los estudios indican que las mamografías pueden reducir el cáncer de mama en casi un tercio, entonces, ¿por qué no comenzar con las mamografías al comienzo de los cuarenta, especialmente si tiene una historia familiar de cáncer? Cási todos los planes de seguro de salud cubren las mamografías como medida preventiva, entonces, ¿por qué no hacerse una anual para estar tranquila? La cantidad de radiación que recibirá del equipo de mamografía es tan baja que se ha comparado con lo puede recibir caminando por la calle en una tarde de sol. Si una mujer se hiciera una mamografía anual durante cincuenta años, recibiría solo diez rads de radiación comparados con los varios de rads que recibe una mujer sometida al tratamiento rayos.

• Un examen profesional. Un médico, una enfermera u otros profesionales de la salud llevan a cabo exámenes clínicos de las mamas en los cuales suavemente tocan los pechos y examinan la zona debajo de las axilas para ver si existen anormalidades. Este exámen clínico debería realizarse cada año.

• El autoexamen de los senos. se puede realizar en cualquier momento. La mujer debe pararse frente a un espejo y mantener un brazo en alto mientras con la otra mano toca la mama en busca de un bulto o un nudo duro. También se debe observar si existen en los pezones, como hundimientos u hoyuelos. Cualter diferencia en la pigmentación o en la textura de los senos, como un enrojecimiento o una superficie como la cáscara de una naranja, es otro síntoma potencial de cáncer de mama. Un autoexamen muy bien conceptuado, desarrollado por investigadores de la Universidad de Florida se llama el método MammaCare. La mujer debe acostarse en una cama, levantar ligeramente las rodillas y colocar la palma de la mano izquierda sobre la frente. Entonces utiliza la mano derecha para examinar la mama izquierda, primero acostada sobre el costado derecho y luego boca arriba. La posición de costado le permite a la mujer, especialmente a la que tiene senos grandes, realizar un examen efectivo. Una vez que se encuentra de espaldas, debería sentir si hay al gún bulto desde la línea del corpiño hasta la mitad del esternón. Cuando los hombres le frotan los pechos a la mujer durante el juego amoroso, deberían tener un tacto sensible a cualquier diferencia que noten en la apariencia de los senos. Esta es una razón para continuar haciendo el amor a lo largo de la edad madura.

SI ENCUENTRA UN BULTO Helen Tucker y su esposo, Irvin, se registraron en el hotel al lado de la playa en Virginia Beach, Virginia, en la víspera de año nuevo, ansiosos por disfrutar de un largo fin de semana. Los Tucker estaban en la década de los cincuenta y anhelaban un tiempo de refrigerio antes de comenzar el nuevo año.

Antes de salir a cenar, los Tucker encendieron el televisor en un partido de fútbol americano en el Sugar Bowl. Heleo it liii unas palmaditas a un par de almohadas y se

acomodó en la cama para relajarse junto a su esposo. Agitó el brazo derecho por el aire y, entonces, fue cuando sintió el bulto en su pecho. No le quedaban dudas de que sentía algo duro allí que antes no estaba. «Irvin», dijo, interrumpiendo el partido. «Creo que tengo un bulto en el pecho». A su esposo se le puso la cara gris y, de repente, el estúpido partido de fútbol perdió toda importancia. Se acercó más a ella. Helen guió su mano hacia su pecho derecho y sus dedos confirmaron la afirmación inicial de Helen. No se podía negar que había un bulto. Cuando regresaron a su hogar en Raleigh, Carolina del Norte, Helen se sometió a unas pruebas antes de pasar por la mastectomía que salvó su vida. Su historia subraya la importancia de ver a un médico inmediatamente si sospecha que tiene un bulto en su seno. Las pruebas se deben hacer con toda premura para descubrir si el cáncer está presente. El médico le hará preguntas acerca de su historia clínica y le realizará un examen físico exhaustivo antes de sugerir una mamografía diagnóstica o un ultrasonido en el pecho. Estas pruebas con imágenes, algunas veces pueden decir si el tumor es benigno, pero la única prueba segura es la biopsia del seno. Se sacan células del pecho, generalmente mediante una aguja delgada, y se estudian en un laboratorio. Si los resultados determinan el temido diagnósnico maligno, usted experimentará dolor y confusión. Se verá empujada hacia un nuevo mundo mientras estudia el tratamiento por el cual debe optar. Los tratamientos más comunes para el cáncer de mama son la cirugía, la terapia de radiación, la de hormonas y la quimioterapia.

La mayoría de las mujeres con cáncer de mama se someten al bisturí del cirujano; el propósito de la cirugía es sacar todo el tejido canceroso que sea posible. Por lo general, la cirugía es la primera línea de ataque en una batalla que se combina con otros tratamientos como la quimioterapia, la terapia de hormonas o la de radiación. Las siguientes son los tipos comunes de cirugía de cáncer:

• Lumpectomía. En este caso se saca solo el tejido canceroso y un borde del tejido normal. Esta cirugía, generalmente va seguida de seis o siete semanas de radioterapia. • Mastectomía parcial. En esta cirugía se saca la cuarta parte o más de la mama. Por lo general, va seguida de radioterapia.

• Mastectomía simple o total. Aquí se saca toda la mama. • Mastectomía radical modificada. En este caso se saca toda la mama y los ganglios linfáticos del brazo.

• Mastectomía radical. En este caso se saca toda la mama, los ganglios linfáticos y los músculos de la pared del pecho debajo de la mama. Aunque en un momento esta era la cirujia elegida, ahora se practica muy pocas veces porque la mastectomía redical modificada ha provado ser tan efectiva con menos desfiguramiento y menos efectos secundarios. La pérdida de una mama debido a la cirugía le afecta a toda mujer y a toda relación sexual. Con la pérdida de un pecho o de un pezón viene una pérdida de sensualidad. Una gran cantidad de mujeres describen a la mastectomía como una experiencia mutiladora y desfiguradora. Las mujeres ya no se sienten completas ni atractivas sexualmente. La relación sexual luego de un cáncer mama es uno de los momentos más temidos para los esposos y las esposas, y pueden pasar meses antes de que puedan hacerle frente juntos a las cicatrices. Todo ha cambiado porque ella se ve diferente. Han desaparecido las gracias con las que estaba dotado su cuerpo: su pezón suave y esplendido ha quedado reemplazado por una cicatriz roja, irreversible y por un pecho chato. Todavía se encuentra tambaleando por la dolorosa mutilación que sigue a la escisión quirúrgica de una importante parte de su cuerpo. Ya no se siente completa ni atractiva sexualmente, le parece que ya no puede satisfacer a su amado como lo hacía antes. Se enfrenta con una oleada tras otro dolor sicológico y hasta tal vez se sienta desilusionada con el resultado de la cirugía. Aproximadamente la cuarta parte de mujeres con mastectomías dicen que la operación impactó de manera negativa sus relaciones sexuales, incluyendo la disminución de la frecuencia de las mismas, la disminución de la satisfacción sexual y produjo mayor dificultad para alcanzar el orgasmo. Sin embargo, aquí tenemos la buena noticia: la mayoría de las mujeres parece ponerse sexualmente al estrés de la cirugía y a la pérdida mama. El 63% dice no sufrir cambios en su relación sexual y describe un verdadero aumento de la satisfacción sexual (probablemente por la felicidad de estar viva). Algunas parejas descubren que los lazos íntimos que se forjan al luchar juntos contra el cáncer de mama pueden realzar la relación sexual. Un investigador dijo que los hombres que «desconectan» el pecho que le falta a su compañera durante la relación sexual, se concentran en el placer ile la experiencia. Nadie ignora el papel prominente que representan los pechos en el juego sexual; muchos hombres demuestran su deseo de hacer el amor frotando suavemente los pechos. Como uno de estos objetos de afecto (o los dos) ya no se encuentran disponibles, las parejas necesitan encontrar otras zonas erógenas y formas alternativas de juego amoroso, Los hombres deben expresar que aceptan el cuerpo de ella y deben realizar ajustes físicos y mentales recordándole que está enamorado de ella, no del pecho que perdió. Esta es la oportunidad que tienen ustedes, varones, de crecer y de amar a su esposa tal como Cristo Jesús amó a la iglesia (Efesios 5:25). Aquí es donde tendrán que aprender que el acto matrimonial es más que relación sexual. Si ella se muestra reticente a verse desnuda o a enfrentar las cicatrices, no hay ningún problema, dicen los autores de Living Beyobd Breast cáncer [Sobrevivir al cáncer de mama] Marisa C. Weiss y Ellen Weiss. «La lencería exótica o las ropas de noche pueden ser la solución inmediata para evitar el impacto inicial», escriben. «Si desea esa protección, ese camuflaje, adelante. Dese el gusto. Muchas mujeres no se quitan la ropa en la cama. Debajo de la ropa, un pecho reconstruido o una buena prótesis

para su conyuge se parece mucho al verdadero; tiene la misma consistencia, el mismo peso y la misma elasticidad de un pecho natural». Todas las parejas son diferentes cuando se trata de asuntos íntimos. Es perfectamente normal buscar consejo luego de una mastectomía. A algunos les ha resultado de ayuda unirse a grupos de apoyo, tales como el de la Sociedad Norteamericana de Cáncer «Reach to Recovery». Consúltelos, ya que los grupos de apoyo pueden ser de más ayuda de lo que usted imagina. Las mujeres también pueden buscar grupos de apoyo del mismo sexo. Se obtiene aliento y bienestar al estar con otras mujeres que han sobrevivido al cáncer de mama», dice la doctora Weiss. «Las mujeres en grupos generalmente comparten consejos que se extienden hacia los dormitorios, maneras de aumentar el placer sexual que son específicos para mujeres que han tenido cáncer de mama».

LA CIRUGÍA RECONSTRUCTIVA Cada vez más mujeres optan por la cirugía reconstructiva luego de una mastectomía, gracias a recientes avances en esta rama de la cirugía. Casi todas las mujeres reúnen las condiciones para la reconstrucción de un seno, no importa la edad, el tipo de cirugía que les hayan hecho o los años que hayan pasado desde que las operaron. Lo que es más milagroso acerca de la reconstrucción de la mama es que los médicos generalmente están en condiciones de realizar la cirugía reconstructiva al mismo tiempo que la mastectomía. Al comienzo de los noventa, 10% de las mujeres que reunían las condiciones para la reconstrucción elegían esta opción. Afirmaciones más recientes indican que 30% de mujeres optan por la reconstrucción. El proceso de reconstrucción generalmente requiere más de una cirugía, pero al menos es un comienzo para las mujeres que desean sentirse completas nuevamente. El objetivo de la reconstrucción no es crear un «pecho maravilla» que se parece exactamente al otro al hacer el amor, sino que proporciona simetría cuando la mujer se pone un corpiño. Los esposos van a notar la diferencia entre el pecho reconstruido y el otro cuando vea a su esposa desnuda. Sin embargo, cuando esté vestida, los pechos en el corpiño serán lo suficientemente parecidos en tamaño y forma como para que ella se sienta bien consigo misma prácticamente con cualquier tipo de ropa. En estos días, los médicos están en condiciones de hacer maravillas con los implantes, pero el proceso quirúrgico sigue sirndo complicado y muy peligroso. Por ejemplo, los médicos generalmente toman injertos de piel de los lóbulos de la oreja para hacer los pezones, e injertos de los muslos para reproducir la piel de la mama, las cuales están llenas de implantes. Los hombres deben darse cuenta de que algunas mujeres desearán diferir las relaciones sexuales hasta que se termine la reconstrucción de la mama. Esto es correcto. Nuevamente, esta es su oportunidad para servirla mientras trata con los sobrecogedores temas de la vida y la muerte.

DISMINUCIÓN DEL RIESGO ¿Alguna vez ha oído hablar de una droga llamada Tamoxifen? Basándose en un estudio presentado en 1998 acerca de la extracción de la mama, el Instituto Nacional de Cáncer informó que las mujeres con alto riesgo que tomaron Tamoxifen disminuyeron su riesgo de cáncer de mama en 45%. El Tamoxifen (y una droga similar llamada Taloxifene) trabaja disminuyendo el efecto del estrógeno, una hormona involucrada en la división y crecimiento de las células cancerosas. Se trata de una droga interesante. Por un lado, el Tamoxifen se considera un «antiestrógeno» ya que bloquea la acción del mismo en los tumores de la mama. En otras partes del cuerpo, sin embargo, la droga actúa como un estrógeno debíl (en otras palabras, como el estrógeno de la terapia para mujeres menopáusicas) El Tamoxifen previene la pérdida de hueso, tiene un impacto positivo en los niveles de colesterol y mejora la sequedad vaginal. Aunque el Tamoxifen no vuelve menopáusicas a las mujeres, alrededor del 20% que lo toma deja de tener sus periodos. Las mujeres con riesgo deben evaluar los potenciales efectos colaterales del uso del Tamoxifen, que son un aumento en el riesgo del cáncer uterino y de coágulos de sangre que viajan desde las piernas hacia los pulmones. Una manera de ver estos riesgos es destacando que la mayoría de las mujeres con cáncer de útero se pueden curar con una histerectomía, mientras que el cáncer de mama es una enfermedad más difícil de combatir. Si piensa que tiene alto riesgo de contraer cáncer de marna, discuta las posibilidades del Tamoxifen con su ginecólogo o con su médico de familia. Otra consideración es añadir soja y suplementos de soja a su dieta. Así como las mujeres asiáticas no experimentan las terribles dificultades de la menopausia, los países del lejano oriente tienen tasas de cáncer de mama que son la décima parte de las que se ven en Estados Unidos. Cada 100.000 mujeres norteamericanas, treinta a cuarenta tienen probabilidades de morir de cáncer mama. En Tailandia y en Sri Lanka, el número de probabilidades es asombrosamente de dos a cinco, respectivamente. Generalmente la razón se les atribuye a las generosas cantidades de soja que se encuentran en las dietas asiáticas. El doctor Bob Arnot, autor de The Breast Cancer Prevention Diet [La dieta para prevenir el cáncer de mama], recomienda una ingesta diaria de seteta gramos de soja que se encuentra en el tofú, en el tempe, en la leche de soja, etc. Sin embargo, esto puede significar comer 1,5 Kg de estas comidas por día, dice el doctor Arnot que hace la siguiente declaración: “Esto nos trae a las bebidas basadas en la soja. La manera más sencilla de comer las grandes cantidades de soja que se necesitan para protegerla del cáncer de mama, es una bebida proteínica basada en la soja. Añada una banana, agua, hielo y un poco de proteína de soja en una licuadora, luego bébalo como una malteada. Esta es la manera más fácil de asegurarse que está tomando exactamente toda la soja que eligió.” ¿Los batidos de soja pueden prevenir el cáncer de mama? No lo sabemos a ciencia cierta, pero con toda seguridad, los productos de soja la ayudarán a vivir una vida más

saludable. De algo estoy seguro: si Marjorie estuviera viva hoy, Bev le traería una gran jarra de proteína de soja al ir a su próxima cita para arreglarse el cabello.

Capítulo nueve

No Es Para Tomarlo A La Ligera

Cada vez que algún varón de mi familia —incluyendo a los parientes políticos— cumple cuarenta años, recibe la misma instrucción de mi parte: «Es tiempo de comenzar a controlarse la próstata». La mayoría no están listos para lo que sucede a continuación. La escena se traslada al consultorio del médico, donde este, con un aspecto que no presagia nada bueno, se calza los guantes de látex y anuncia: «Veamos cómo anda esa próstata» (Un médico de San Diego, mostrando muy poco humor, a mi modo de ver, era famoso por tararear la canción de Andy Williams «Moon River» a esta Altura) luego las órdenes se suceden unas tras otras: “Dese vuelta y desabróchese los pantalones”. “Bajése los calzoncillos”. “Inclínese”. “Los hombros sobre la camilla”. “Relájese mientras le abro bien los cachetes”. Prefiero no seguir adelante en este libro con la descripción de un dedo enfundado en un guante penetrando en el recto, pero basta con decir que el examen de próstata es la comtrapártida desagradable examen pélvico que las mujeres han soportado desde la escuela secundaria. Por lo tanto, muchachos, escuchen bien: para ustedes las cosas no son tan malas. A pesar de que el examen de próstata es desagradable, termina en un minuto. El dedo enguantado del médico busca información con respecto a la homogeneidad, verifica si hay alguna molestia u otra clase de anormalidad. Aunque esta clase de examen puede sonar meticuloso, es lo único que le puede proporcionar tanta información al médico. El dedo del médico solo toca la parte de atrás de la próstata, pero no puede alcanzar otras secciones de la gilándula, potenciales bolsillos que alojen

crecimientos malignos. Un men de sangre PSA, o la prueba del antígeno específico de la pi tata, generalmente se pide a la hora del examen digital po1(I1 puede detectar hasta 80% de los cánceres. Aunque los médicos ti vierten que los valores altos no necesariamente significan que 1 cáncer, la prueba de PSA es un buen compañero del examen rectal. Su próstata no siempre fue tan grande. Al nacer, se parecía a una arveja, pero creció rápidamente durante la pubertad y a lo largo de la década de los veinte hasta adquirir el tamaño de nuez de unos dos o tres centímetros de ancho, que pesa entre quince y veinte gramos. En la edad madura, se produce un segundo crecimiento debido al aumento de los niveles de dihidrotestoterona (DHT). La raíz de la DHT es la testosterona, que, como recuerda de sus clases de biología en la escuela secundaria, hormona que saca músculos y que nos da el impulso sexual. Lamentablemente, el aumento de los niveles de DHT son los respnonsables de dos cosas que son la pesadilla de los hombres maduros: la calvicie y el aumento de la próstata. Yo tengo una próstata agrandada, y a la mayoría de mis amigos les sucede lo mismo. Es muy común. Como el agrandandamiento de la próstata es tan predecible en los hombres como lo es la menopausia en las mujeres, quiero dedicar un capítulo a esta glándula la asombrosa.

COMO UNA ROSQUILLA La próstata, situada directamente debajo de la vejiga y justo enfrente de la pared interior del recto, tiene mucho que ver con la función sexual. Formada por músculos, glándulas y tejidos fibrosos, fue diseflada por Dios teniendo en mente la relación sexual. Entre otras tareas, esta glándula trae los espermatozoides desde los testículos y produce los fluidos necesarios para la eyaculación: el semen. El fluido de la próstata es poco espeso y le da a la eyaculación su olor característico. Cuando el hombre llega al orgasmo, la próstata arroja estos fluidos en la uretra (el tubo que va desde la vejiga hasta el pene), desde donde salen del pene mediante contracciones espamódicas de los músculos que rodean la uretra. Se liberan alrededor de 200 millones de espermatozoides en la vagina durante la eyaculación promedio. Solo uno de ellos formará un bebé si alcanza el óvulo de la mujer.

La uretra pasa por el medio de la próstata, de manera muy parecida a un tubo a través del agujero de una rosquilla. Cuando el crecimiento acelerado de la próstata cierra ese agujero, la uretra queda cortada. Resultado: se produce una interferencia con las funciones normales urinarias y sexuales. La mayoría de los hombres, acostumbrados a echar un chorro continuado en el inodoro, se encuentran con que tienen que pararse más y más cerca de la taza, esperando que comience a salir la orina. Cuando finalmente se presenta la evacuación con retraso de un minuto, la fuerza del chorro no es muy impresionante. Otra manifestación del avecinamiento de problemas en la próstata es la nocturia, o necesidad de levantarse de la cama una, dos, tres por noche para orinar. Los síntomas mencionados anteriormente pertenecen a la HBP, o Hiperplasia Benigna de la Próstata, y deben observarse porque si no se los trata, una próstata agrandada puede retener todo el flujo de la orina, trayendo como resultado serias enfermedades o, en raros casos, la muerte. Sin embargo, en la vasta mayoría de los hombres, la HBP no es una amenaza para la vida, pero sin lugar a dudas, reduce la calidad de ella. Usted es un candidato a la HBP si: • Intenta ir al baño, pero pasan varios largos segundos entre «bueno, ahora puedes orinar» y el comienzo del flujo de orina. • Nota que la fuerza de su sistema urinario definitivamente decrece o se hace más lenta. • Continúa «goteando» luego de evacuar. • Le parece que todavía puede seguir orinando, aunque haya terminado. • Tiene que ir al baño con frecuencia. Ya he mencionado la nocturna — levantarse varias veces en la noche— pero también me refiero a varias visitas por hora durante el día de trabajo. • Dolor e incomodidad producidos por la retención urinaria, que tiene lugar cuando no se puede evacuar la orina.

Debe hablar acerca de estos síntomas con su médico u urólogo. ¡No sea tímido! La HBP no es peligrosa en el 80% de los casis, pero puede ser maligna en el 10%. Al hablar de malignidad nos referirimos al cáncer. El cáncer de próstata es el segundo tipo de cáncer más común que se les diagnostica a los hombres; el cáncer de pulmón es el número uno. Por ahora, quiero que sepa que la HBP le molesta a la mitad de todos los hombres cuando llegan a los sesenta. A partir de allí, convierte en una línea recta que lo acompañará todo el camino hasta que cumpla noventa y nueve años; y aquí las

estadísticas nos dicen que cerca del 100% de los hombres tendrán HBP al cumplir los 100. En caso de que se lo esté preguntando, la HBP no se produce por tener muy poca relación sexual o demasiada; ni tampoco la vida sexual de un hombre tiene ninguna influencia sobre el desarrollo del cáncer de próstata. Sucede que la próstata es un órgano muy ocupado, que divide células frecuentemente. Cuando las células se dividen, existe la posibilidad de que algo salga mal, que se produzca una mutación. Cuando las mutaciones tienen lugar, dan comienzo al proceso que convierte a las células normales en cancerígenas. «Los expertos creen que las células deben estar expuestas al menos a cinco mutaciones—proceso que deforma el crecimiento normal de la célula— para que se desencadene un cáncer propiamente dicho», dijo Rick Chillot en un artículo de la revista Prevention.

Lamentablemente, cuanto más envejece, mayores son las probabilidades de que haya tenido las cinco “oportunidades”. La edad promedio de diagnóstico son los setenta y dos años, pero la enfermedad no es común en cualquiera que tenga menos de cincuenta. Su riesgo es mayor si su padre o su hermano han tenido la enfermedad, tal vez, porque ya ha heredado una o dos mutaciones. También su riesgo aumenta si es afroamericano, aunque nadie sabe exactamente por qué. Los científicos están buscando una razón relacionada con la nutrición.‟

Al cáncer de próstata se le ha llamado la contrapartida del cáncer de mama femenino. Aquí tenemos algunos hechos lúgubres datos que dio a conocer la Sociedad Norteamericana de Cáncer: • En 1998, se diagnosticaron 184.500 nuevos casos de cáncer de próstata. • En 1998, 39.200 hombres murieron de cáncer de próstata. • El cáncer de próstata se encuentra en segurdo lugar luego del cáncer de pulmón, por lo tanto, sus dedos sensibles deberían detectar cual- del cáncer de pulmón como causa de muerte en los hombres norteamericanos. • Cuanto mayor sea, mayor es la probabilidad que tiene de desarrollar cáncer de próstata. El hombre promedio de la calle no es consiente de que cada año mueren casi tantos hombres, como mueren mujeres de cáncer de mama. Algunos han escuchado que el ex senador Bob Dole se sometió a la cirugía del cáncer de próstata, pero, ¿sabía que el general Norman Schwarzkopf, el entrenador de los New York Yankee, Joe Torre, el ex rey de los bonos de basura, Milken, el golfista Arnold Palmer, y el cantante Harry Belafonte se sometiron a la misma cirugía?

El público se encoge de hombros en cuanto a este azote masculino porque los hombres se han mostrado muy recientes a hablar de ello o a prestarle atención a la salud de su próstata. La Sociedad Norteamericana de Cáncer recomienda que los hombres, al llegar a los cincuenta, deben someterse anualmente a exámenes rectales y a las pruebas de sangre de PSA. He seguido este consejo durante años para observar atentamente el recuento de mi PSA. Me las he ingeniado para permaneces debajo del límite de 4, lo cuál está bien. Aquellos cuyos valores oscilan entre el 4 y el 5, se les aconseja hacerse una prueba de PSA cuatro veces al año. Si su prieba de PSA da un número 5 ó mayor, podrá ser una señal de cáncer de próstata. En caso de que tenga alguna duda, la relación sexual no aumenta el nivel de PSA y su esposa tampoco se puede contaguiar de cáncer por tener relaciones con usted. Como las posibilidaddes de tener éxito en vencer al cáncer de próstata son excelentes cuando se lo toma a tiempo, pienso que debería hacerse su primer exámen rectal y la prueba de PSA a los cuarenta años, y si todo es normal, entonces continuar un control cada dos años. Si el médico de su familia no está en condiciones de realizar el exámen digital, entonces, consulte a un urólogo. Estos especialistas realizan decenas de estos exámenes cada semana (o cada mes), por lo tanto, sus dedos sensibles deberían detectar cualquier bulto o nódulo en la próstata. El urólogo le puede pedir una prueba de “medidor de flujo máximo” en la cual se toma un cronómetro y controla cada cuanto tiempo le lleva llenar un vaso de laboratorio con orina. Los médicos tienen otros métodos a su disposición. Las pruebas de ultrasonido, también conocidas como sonografías, son excatmente iguales a las que se les hacen a las mujeres cuando están embarazadas. El procedimiento es indoloro: el técnico aplica un poco de gel en la parte inferior del abdomen y luego pasa el transductor de un lado a otro. El instyrumento que se parece a un bastón de mando trnsmite las ondas sonoras que se pueden ver en un monitor. La Vejiga tiene que estar casi a punto de estallar al hacer este exámen porque los médicos desean una instantaniea “de antes y después”. Luego de la primera pasada, los técnicos le pedirán que orine y luego, pasarán el trnsductor por la zona de la pelvis por seguna vez. Si queda orina en la vejiga, es una señal segura de que hay una próstata aumentada de tamaño que está pellizcando la uretra. Algunas veces el médico utilizará el sistema de ultrasonido de manera más exhaustiva, pero este método no es facíl de usar. El urólogo cubre una sonda con un dispositivo de goma y comienza el sondeo, la llena de agua y luego la inserta en el recto. Esto crea una aimégn ultrasónica más completa de la zona de la próstata y de la vejiga. Sí su compañ+ia de seguro se lo cubre, yo elegiría una MRI (Resonancia magnética por imágenes) que no es invasiva. A algunas personas les produce claustofobía que kis introduzcan eb ek recinto de la MRI, pero yo me haría una resonancia mágnetica todos los días en lugar de una sonda transrectal. Las ondas de radio en un campo magnético producen una imagen tridimensional de la próstata y proporcionan una evidencia convincente eb ek caso de que haya cáncer en la próstata.

¿Cuáles son las «opciones operativas» si las pruebas confirman que tiene cáncer de próstata?

1. Extraer la próstata. La prostectomía es la mejor posibilidad de una cura prolongada y se recomienda para pacientes menos de setenta años, cuyos tumores estén confinados a la glándula de la próstata. Desventajas: el terrible 59% de quedar impotente, de acuerdo con un estudio publicado el 2000 por el Journal of the American Medical Association. Aunque las técnicas quirúrgicas que no perturban el manojo de nervios que se encuentra a cada lado de la próstata se encuentra en una posición relativamente inaccesible debajo del hueso púbico. Estos nervios controlan la capacidad del hombre de tener una erección y de tener un coito, y, a menos que sobrevivan intactos al procedimiento, la potencia es cosa del pasado.

2. Radioterapia. La radiación no acarrea los riesgos riesgos quirúrgicos ni la posibilidad de la incontinencia urinaria, y se recomienda para los pacientes de setenta años o más. Desventaja: una posibilidad más alta de que exista recurriencia del cáncer.

3. Observe cuidadosamente la próstata mediante controles regulares. Esta opción es para pacientes más ancianos con otros problemas de salud significativos cuyo cáncer de próstata nunca podría convertirse en una amenaza para la vida. Si el cáncer progresa, siga el consejo de su médico.

PLANES DE TRATAMIENTO DE LA HBP Digamos que esquiva la bala del cáncer y le diagnostican hiperplasia prostática benigna (HBP). Generalmente, su médico le ofrece dos opciones dos opciones para el tratamiento: la prescripción de drogas o la cirigía. Creo que existe una tercera, a la cuál me referiré más adelante. El Proscar, conocido genéricamente como finasteride, es la droga que muchos médicos escogen para prescribir. La droga tiene mucho éxito en reducir los síntomas de la HBP en alrededor de la mitad de los hombres que la prueban. Cuesta 700 dólares al año, pero se ha sabido que el Proscar y otras drogas como el Leuprolide (lupron) y el Flutamide (eulixin) provocan efectos secundarios desagradables. Como estas drogas generalmente bloquean la producción de testosterona, el resultado es una castración química. El impulso sexual del hombre cae al fondo del cuadro, dejándolo impotente. Se trata de un efecto secundario muy desagradable que muchos hombres rechazan. Las drogas de relajación, tales como el Minipress (hidrocloruro de prazosin) aparentemente relajan los suaves músculos que se encuentran alrededor de la próstata con la idea de que alivien la presión sobre la uretra. Como la HBP tiene síntomas muy subjetivos (lo que a una persona le molesta a otra le pasa desapercibida), es difícil demostrar la eficacia de estas drogas; pero a juzgar por lo que he leído, los efectos colaterales potenciales despiertan muchas preguntas en mi mente. Además de disminuir la libido y de causar problemas tales como la disfunción eréctil, la prescripción de estas drogas puede hacer que resulte más difícil detectar el cáncer por que los resultados del PSA no son confiables.

La cirugía tampoco es una opción atractiva. Nadie quiere que lo corten allíabajo. Sin embargo, cuando es necesaria la opción tradicional se trata de un procedimiento llamado resección de la próstata, o TURP. La buena noticia es que no hay que incisiones, sino que el corte se hace en forma superficial. La operación funciona de la siguiente manera: el médico mienza con un instrumento quirúrgico que inserta en el pene a ravés de la uretra. Por supuesto, esto se hace bajo el efecto de la anestesia. El instrumento es un tubo hueco rígido. Una vez que se encuentra en su lugar, el urólogo inserta un resectoscopio, un tema de microlentes de fibra óptica. El cirujano observa un monitor. Cuando detecta un crecimiento anormal del tejido de la próstata, oprime un pedal que hace que el instrumento quirúrgico corte el tejido invasor. Los restos de tejido se quitan con un lavado de glicina y se envían inmediatamente a un patólogo, que busca células cancerosas. Algunas veces, el cirujano prefiere quitar toda o casi toda la próstata. De cualquier manera, cuando el cirujano queda satisfecho de que ha cortado lo suficiente, inserta un catéter que queda entro del paciente durante varios días. La mayoría de estas ciruguías requieren unos pocos días de hospitalización, pero los pacientes no podrán jugar al baloncesto durante bastante tiempo. La mayoría de los hombres tampoco puede regresar al trabajo durante varias semanas. La actividad sexual está prohibida durante seis semanas para permitir que sane el canal que va a través de la próstata. Esta cirugía es muy popular: con unas 400.000 intervenciones por año, se sitúa después de la cirugía de cataratas en los procedimientos que cubre Medicare. Hasta ahora, el solo hecho de que recorten la próstata no significa que deje de crecer. Alrrededor de 15% de todos los hombres que se han hecho esta cirugía, notan el retorno de los síntomas antes del año, y 20% debe repetir dimiento dentro del lapso de una década. Esa clase de cirugía tiene estadísticas de algunos peligros y efectos colaterales que debemos señalar:

• Eyaculación retrógada. Probablemente se este preguntando qué es eso. Esta cirigía quita el cuello que cierra la vejiga para darle más lugar a la uretra para que fluya la orina. Lamentablemente, cuando el cuello de la vejiga se encuentra abierto. El esperma y el fluido —como sucede en las horas de tráfico ligero— toman el camino de menor resistencia y se lanzan hacia la vejiga ei lugar de ir al pene durante el orgasmo. El resultado final, por así decir, es que mientras usted siente que tiene un orgasmo, del pene no sale nada. Tal vez no tenga problemas con esto, especialmente si usted y su esposa se encuentan fuera de los años de crianza de los hijos y de todas maneras no quieren tener más. Para aquellos que en la edad madura todavía tratan de tener hijos, no todas las esperanzas están perdidas. La eyaculacjón se puede juntar la próxima vez que orine, y los médicos tienen maneras de preservar el semen y de utilizarlo en inseminación artificial.

• Impotencia. Como sucede con cualquier cirugía de la próst Ia, los médicos siempre dicen que los hombres tienen 5% de riesgo de impotencia Esta cifra no suena demasiado alta, pero trate entender a los desafortunados. Para presentar una imagén visual, diré que el cirujano que trata de llegar a la próstata se puede comparar con el intento de encontrar

una pelota de golf en el fondo de un canasto lleno de ropa. Si daña, aunque sea levemente el haz de nervios a ambos lados de la próstata, las erecciones son historia, aunque se ha descubierto que el Viagra trata efectivamente las dísfunciones eréctiles si la operación deja ciertos nervios intactos. Investigadores guiados por el doctor Craig Zippe de la Cleveland Foundation en Ohio, estudiaron a quince hombres que tenían cirugía sin daño nervioso, y 80% dijo tener erecciones suficientes como para tener un coito luego de una a tres dosis de Viagra. Aquellos con cáncer de próstata a los cuales se les había sacado la próstata por completo con las terminales nerviosas (lo que se llama prostectomía), sin embargo, no tuvieron respuesta al Viagra.

• Incontinencia. No poder controlar el flujo de orina es un efecto secundario terrible de la cirugía de próstata. La incontinencia sucede a menos del 4% de todos los operados, generalmente a un error quirúrgico. El bisturí eléctrico del médico se desvió demasiado cerca de los músculos voluntarios del esfínter que controlan el flujo de la orina. Considerando el reducido del espacio en el que trabaj el médico, es sorprendente que este tipo de accidentes no sucedan con mayor frecuencia.

ACERCA DE ESTOS MITOS Ahora sería un buen momento para desenmascarar algunos cuentos de viejas acerca de la glándula de la próstata:

Mito 1. La cirugía de próstata siempre hace que un hombre quede impotente. Esto, sencillamente no es verdad. En el pasado era más cierto que ahora, pero actualmente, existen nuevas técnicas que se utilizan en la cirugía que no tocan los manojos de nervios a los lados de la próstata. Estos nervios controlan la capacidad de un hombre para tener una erección y un coito. En la cirugía de cáncer, los médicos han aprendido a quitar la próstata sin dañar, los nervios. Sin embargo, algunos pacientes todavía pueden sufrir de impotencia (por lo general, alrededor de 5%).

Mito 2. Una próstata aumentada de tamaño, una HBP, es una condición que lleva al cáncer. Rotundamente no. El agrandai n lI de la próstata no tiene nada que ver con el desarrollo del cmn it prostático. La causa del agrandamiento no se conoce, pero sí si noce la causa del cáncer y no existe nexo entre ambos. Este itilli puede haber surgido porque durante algunas cirugías para la HBP, se encuentra que la próstata es cancerosa debido a i’ se ha diagnosticado previamente. En realidad, este puede 5(1 11111 de los beneficios escondidos de la cirugía.

Mito 3. La cirugía de próstata lo esteriliza automáticamente. la mitad o en los dos tercios de los pacientes que han tenido rugía prostática en la cual se quita la próstata en forma pm total, el curso normal del semen y de otros fluidos que wii iii mente se eyaculan se interrumpe. Como mencioné anteri( n tui el fluido sigue el curso de menor resistencia y fluye hacia art li vejiga en lugar de bajar a la uretra y de allí al pene. Para los it iii bres de edad madura, por lo general, esto no tiene impon:

Mito 4. Los problemas en la próstata hacen que un hombre se vuelva un pelele. ¡Tonterías No existe una pérdida síquica de la virilidad a raíz de problemas en la próstata! Si se vuelve un pelele, rutonces tiene algún problema en la cabeza.

Mito 5. Da vergüenza hablar de los problemas de la próstata porque quieren decir que un hombre tiene relaciones sexuales con demasiada frecuencia. Pura fantasía. Los problemas de la próstata rara vez están provocados por tener relaciones sexuales con uit icha frecuencia (lo cual sería tener de ocho a diez eyaculaciones el período de dos días). No debe sentir vergüenza con respecto ti su próstata, y una mujer comprensiva debería darse cuenta de itie su actitud en cuanto a los exámenes de próstata pueden salvine la vida a su esposo.

Mito 6. El orgasmo luego de la cirugía no es muy satisfactorio para el hombre. Nuevamente, no es verdad. Ya sea que los fluidos eyaculatorios vuelvan a la vejiga o salgan por el pene, la sensación 1% (xactamente la misma. Eso es lo que dicen los hombres luego de la cirigía.

Mito 7. Su vida sexual es historia luego de la cirugía de la HBP. A menos para el 95% de los hombres, la vida sexual será la misma luego de esta cirugía, por lo tanto, tal como era su vida sexual antes, así será luego del procedimiento quirúrgico.

Mito 8. La incontinencia es automática luego de la cirugía. No es automática. Como los investigadores dicen que el 4 % de los que se somenten a la cirugía de HBP tienen problemas para retener la orina, es una posibilidad en veinticinco.

Mito 9. En lugar de la cirugía, puedo escoger entre los muchos remedios de venta libre para curar la próstata. Adivine qué. La FDA y el Servicio Postal de los Estados Unidos han cerrado decenas de casas que recibían pedidos por correo y que no vendían otra cosa que no fueran tónicos y pociones.

Mito 10. Como caballero, nunca debería mencionar la próstata compañía mixta. Sí, claro, si las mujeres pueden hablar abiertamente acerca de los exámenes de sus senos, ¿por qué vamos a sentir vergüenza de hablar acerca de los resultados de nuestros exámenes anuales de la próstata?

OTRO CAMINO Creo que existe una tercera opción diferente a las drogas prescriptas y a la cirugía, y es el uso de hierbas. Como ha visto a lo largo de todo este libro, creo fervientemente en las vitaminas y en los productos a base de hierbas, ya que los he usado con buenos resultados durante tres décadas. Sin embargo, debería señalar que, si tiene preocupaciones en cuanto a su salud, la visita al médico siempre debería ser su primera línea de defensa. Las soluciones que ofrecen las hierbas ayudan a prevenir ciertas clases de problernas y aumentan el resultado de los tratamientos médicos, pero uno nunca debiera administrárselas a sí mismo para tratar problemas de salud. Al usar las hierbas,

siempre consúltelo con su médico para asegurarse de que no hay problemas de tomarlas en combinación con otras medicaciones que pueda estar usando. Cada vez que hablo de temas de salud con mis amigos o conocidos, y comenzamos a hablar acerca de la próstata, recomiendo ingerir saw palmetto. Este extracto de hierbas se hace con los frutos del saw palmetto (Serenoa repens), una pequeña palmcru u ginaria de la costa este. El saw palmetto trabaja como el Proscar, pero no tiene ninguno de los efectos secundarios negativos mencionados anteriormente. Julian Whitaker, M.D., editor del boletín Health & Health (Salud y sanidad), dice lo siguiente acerca de esta notable hierba natural:

«El saw palmetto se ha estudiado en decenas de ensayos clínicos controlados, casi todos ellos llevados a cabo en Europa, donde la hierba se ha utilizado durante décadas. En un estudio de 1994 en Bélgica, 305 hombres con síntomas de HBP de suaves a moderados, recibieron un tratamiento con 160 mg de saw palmetto dos veces al día durante tres meses. Luego de cuarenta y cinco días, se notaron mejoras significativas en las tasas de flujo urinario, volumen urinario residual, y en el tamaño de la próstata. En la conclusión del estudio, se observaron más mejoras, y 88% de los pacientes y de los médicos calificaron el tratamiento como exitoso.

Esa es la razón por la que he tomado saw palmetto durante veinte años, y doy gracias al Señor que los síntomas de mi próstata se encuentran bajo control. Todos mis hijos y yernos ingieren esta hierba, y Mike Yorkey, que me ayudó a preparar este manuscrito, comenzó a engullir saw palmetto luego de que se lo recomendé. Otra hierba, el pygeum (Pygeum africanum) ha tenido buenos resultados en estudios llevados a cabo en Alemania, Francia y Austria. Más de 250 pacientes con HBP se dividieron en dos grupos y se les dio 100 mg de pygeum o un placebo. Dos meses después; dos tercios de los hombres que tomaban pygeum dijeron que orinaban menos por la noche y dijeron tener menos problemas con el flujo de la orina. Es interesante que el 31% del grupo con placebo también notó mejorías. Lo que les recomiendo a los miembros de la familia se aplica a usted también: en algún momento al comienzo de los cuarenta debería tomar tabletas de saw palmetto o pygeum en las dosis usuales de 160 mg y de 40 a 50 mg respectivamente. Por decirlo de alguna una manera, usted desea mantenerse por encima del promedio y quiere impedir que su próstata crezca y perfore la uretra. Estas hierbas se pueden encontrar en negocios de comidas dietéticas y de nutrición. Debería considerar tomar otros dos suplementos vitamínicos: vitamina E y selenio. Los investigadores de la vitamina E pertenecientes al Instituto Nacional de Cáncer de Finlandia descubrieron los que toman vitamina E reducen el riesgo de contraer cáncer

en un tercio. El selenio, un mineral que es dificil de ingerir en las dietas actuales, se ha promocionado como otro elemento que combate el cáncer de próstata. Estudios amplios han demostrado que los varones asiáticos tienen menos casos de HBP y de cáncer de próstata (treinta norteamericanos mueren de cáncer de próstata por cada un hombre asiático que sucumbe ante la enfermedad), el corolario es que lo asiáticos tienen una dieta baja en colesterol y en carnes rojas, en comparación con los hombres norteamericanos. Los nutricionistas creen que la soja es la principal razón de la disparidad entre los números porque bloquea la acción de una enzima llamada trosina quinasa, que está ligada al cáncer. Los hombres asiáticos consumen entre treinta y cincuenta miligramos de soja diariamente; una dieta tradicionalmente basada en la soja contiene poderosos componentes llamados isoflavones. Puede ingerir la soja de varias maneras: el tofú es un producto basado en la soja; media taza por día es suficiente para compararse con la dieta promedio de los asiáticos. Como mencionó anterirmente Sandra Aldrich, añádale soja a sus guisados, a los huevos o a cualquier cosa que cocine. También puede beber una taza de leche soja diariamente. Hasta puede buscar los frijoles de soja tostados para reemplazar las papas fritas de alto contenido graso.

Capítulo diez

«En Enfermedad Y En Salud»

Hace años que no esquío porque la altura me hace mal al corazón, pero cuando esquiaba, mi lugar favorito era la montaña Mammoth, enclavada en lo alto de la cadena montañosa de Sierra Nevada Oriental, en el centro de California. La mejor esquiadora femenina que venía a la montaña Mammoth era una joven llamada Jill Kinmont, a mediados de la década del cincuenta. Jill era tenaz, una promesa olímpica que se encontró en la tapa de la revista Sports Ilustrated en 1955. Entonces, la tragedia le asestó un golpe. Mientras competía en una gran carrera preolímpica en Utah, Jill perdió el equilibrio, se deslizó fuera del curso y fue dando tumbos hasta chocar contra un árbol. En un instante, se encontraba paralizada del cuello hacia abajo y nunca volvería a esquiar o a caminar nuevamente. Hollywood hizo una película lacrimógena acerca del suceso que se llamaba The Other Side of the Mountain (El otro lado de la montaña), que se presentó a mediados de los setenta. Nunca olvidaré una escena en la que Jill (representada por Marilyn Hassett), confinada a una silla de ruedas de por vida, se enamora de un atrevido e impetuoso esquiador llamado Dick Buek (representado por Beau Bridges). Hablaban de cómo sería estar casados, y Jill dice entre dientes algo acerca de no poder, tú sabes, ah, ah... «Te refieres a hacer el amor?», pregunta Dick. «No te preocupes. A eso se le da más valor de lo que tiene». O bien Dick estaba diciendo el eufemismo del año o estaba actuando como un caballero para que su futura prometida se quedara tranquila. Lamentablemente, nunca sabremos si todavía siente lo mismo porque murió en un accidente aéreo varios meses después. Cuento esta historia porque creo que a la relación sexual le da más valor del que tiene en las parejas en las cuales uno de los cónyuges es discapacitado. La expresión sexual y el disfrute siguen siendo un aspecto esencial de la calidad de vida para ellos. Lo que sucede es que el acto matrimonial se convierte más en una cuestión de intimidad que de coito. «La intimidad tiene mucho menos que ver con la “función” sexual que lo que la gente supone», escribe Gary Karp, autor de Life on Wheels (La vida sobre ruedas). «las caricias cariñosas son las que realmente satisfacen. El hecho de amar y ser amado es, en definitiva, un intercambio humano más poderoso que la relación sexual a secas y se puede expresar en una nfinidad de maneras. La sútileza y la sensualidad entre dos personas que se preocupan mutuamente por la felicidad del otro puede ser la experiencia más excitante que tengamos al alcance de la mano en esta vida. Por más discapacidad que exista, la necesidad humana de tener contacto es innata. No hay una

sola persona en el mundo que no se sienta sanada y cuidada a través de un contacto amoroso sincero».

CUANDO SU AMADO SE ENCUENTRA DISCAPACITADO Cuanto más tiempo de casados tengan, mayores serán las posibilidades de que uno de los dos quede discapacitado por una enfermedad, que tenga que lidiar con una enfermedad prolongada o que se vea repentinamente discapacitado. En cualquiera de estos panoramas, cada aspecto de la relación cambia, incluyendo el aspecto físico. Le llevará tiempo aceptar la discapacidad de su cónguye en el área sexual. Puede tener sentimientos de resentimiento, ráfadas de ira, oleadas de dolor o depresión. Su cónyuge discapacitado experimenta todas estas emociones en una manera diez veces mayor. A lo largo del desarrollo de un matrimonio, las parejas suben y bajan la escalera de la salud. Algunas enfermedades son relativamente menores y traen como resultado una interrupción breve de las relaciones sexuales. Otras enfermedades más serias o una parálisis repentina pueden cambiar permanentemente la dinámica sexual del matrimonio de la noche a la mañana. La enfermedad puede afectar el área sexual de maneras que no se relacionan específicamente con los órganos sexuales. No se puede esperar que una esposa preocupada ante la posibilidad de morir de cáncer de mama se vaya a la cama de un salto, ante la menor minsinuación saliéndose de la vaina por hacer el amor. Los que tienen que soportar el dolor físico no puede concentrarse en ninguna otra cosa. La depresión relacionada con la enfermedad disminuye los niveles de enrgía y exacerba la fatiga. Las enfermedades crónicas bloquean las respuestas emocionales que se necesitan para mantener encendida la chispa del amor. Una de las primeras cosas que hay que echar por la borda cuando uno de los cónyuges se perapara para luchar contra una enfermedad seria es el deseo de darle placer a su esposo o esposa. Cuando uno de los dos se vuelve discapacitado, la relación sexual cambiará para siempre. Antes de seguir adelante, debo decir que todas las condiciones serias de salud deberían contar con la dirección de un médico y que las parejas harían bien en buscar consejo si su vida sexual se ve afectada de manera adversa. El diálogo con un consejero es una excelente situación neutral para discutir preguntas como: ¿Qué debo hacer si mi esposa no desea hacer el amor? ¿Qué debo hacer si mi esposo se encuentra fisícamente incapacitado y no puede actuar sexualmente? En este capítulo es imposible abarcar la complejidad del tema. pero diré que cuando algo así sucede, debemos volver al principio básico de nuestros votos matrimoniales «en bonanza y en dificulttad, en enfermedad y en salud», y su matrimonio nunca debería depender exclusivamente de la posibilidad de tener relaciones físicas. Pero Tim, aquí estamos hablando de relaciones sexuales. Tiene razón, he conocido a parejas en su situación en las cuales la gracia de Dios fue milagrosamente suficiente en sus matrimonios carentes de relaciones sexuales. No pregunte cómo hicieron estas parejas para salir adelante, pero a la hora de la verdad, Dios les concedió la gracia necesaria para perseverar.

Para la mayoría de las parejas que tienen una discapacidad, la relación sexual puede continuar, incluso si no se puede llegar al coito. Cuando la penetración es posible, al cónyuge dolorido puede resultarle difícil alcanzar el orgasmo debido a la distracción que le produce el dolor. Si esto sucede, mantenga una actitud positiva en cuanto a mantenerse sexualmente activo. Sigan acurrucándose el uno al lado del otro, abrácense estrechamente, y duérman abrazados. Se le reafirmará la confianza en sí mismo, mejorará su autoimagen y se sentirá más femenina o más masculino. Las parejas pueden explorar decenas de maneras de expresarse el amor sexual, que van desde acurrucarse el uno junto al otro hasta encontrar una nueva posición en la cual hacer el amor. Considere la posibilidad de comprar una cama de agua, que ticene más «elasticidad» que un colchón normal. Tenga a mano unas cuantas almohadas de diversos tamaños para ponerlas debajo de las articulaciones o de espaldas doloridas. En parte, una actitud positiva sería ver este tiempo de discapacidad como una oportunidad para experimentar, lo cual no había ocurrido desde la luna de miel ¿Qué es lo que les resulta bueno a los dos? ¿Qué es lo que les da resultado y qué es lo que no? Si siente molestias, no sonría y las soporte. Esto crea tensión. Diga algo y converse acerca de lo que hacer al respecto. Si no está interesado en la relación sexual, dígalo con amabilidad. Demuestre voluntad para comunicarse acerca de su futuro sexual. Se trata de un tiempo de prueba y error, de creatividad y de paciencia, no de espontaneidad. Es probable que las parejas deban planear sus encuentros sexuales o estructurarlos de tal manera que el cónyuge discapacitado o enfermo pueda darse un baño tibio para aflojar las articulaciones. A lo mejor se necesita un paseo por el vecindario para aliviar la rigidez. Démosle una mirada rápida a las maneras en que las diversas enfermedades afectan la relación sexual:

Dolor crónico de espalda. La enfermedad más común es algún problema en la espalda, Ocho de cada diez personas experimentan dolor de espalda en su vida, y se estima que 35 millones de norteamericanos sufren este dolor en algún momento. La razón por la cual tantos norteamericanos tienen problemas de espalda es porque se encuentran fuera de forma. Los músculos débiles del estómago contribuyen a la posibilidad de adoptar malas posturas que afecten la espalda. Una espalda en malas condiciones interfiere con una vida sexual saludable y puede hacer que el acto matrimonial sea una experiencia lamentable. Aquel que tenga la espalda dolorida debe ponerle hielo o bien debe darse una ducha caliente para lograr flexibilidad, según el tratamiento médico recomendado. Los ejercicios de elongación de los músculos también pueden ayudar. El cónyuge sano puede ofrecer un masaje como parte del juego amoroso. Por lo general, las personas que tienen dolor de espalda no pueden hacer mucho más que permanecer acostados boca arriba durante la relación sexual. Algunos pueden ponerse una almohada pequeña o una toalla enrollada debajo de la región baja de la espalda para estar más cómodos.

La persona a la cual la espalda le duele más al inclinarse hacia atrás (extensión) pero que se siente mejor inclinándose hacia delante (flexión) necesita incorporar posiciones sexuales que favorezcan la inclinación hacia delante de la espalda. En el caso de la mujer, esto quiere decir adoptar la posición misionera con las piernas dobladas

cómodamente. Para el hombre, esta posición puede ser muy dolorosa. Es probable que le resulte más fácil penetrar la vagina desde atrás estando los dos arrodillados en la cama. Ella también se puede arrodillar sobre el borde de la cama, mirando hacia dentro, mientras él se pone de pie y la penetra desde atrás. Una persona que tiene este problema debería buscar posiciones que ofrezcan un apoyo para la parte arqueada de la parte dorsal. El hombre que tenga esta clase de dolor debe pedirle a su esposa que doble las rodillas y las lleve hacia el pecho en la posición misionera. También puede sentarse a horcajadas sobre él si utilizan la posición de la mujer arriba, o puede sentarse en una silla. La mujer que tiene problemas para inclinarse hacía atrás puede sentirse más cómoda acostada boca abajo con una almohada debajo, mientras su marido le penetra la vagina desde atrás. Finalmente, las personas que tienen un dolor de espalda lateral tendrán que experimentar con diversas posiciones, lo cual puede resultar novedoso luego de veinte o treinta años de casados. Otra posición para tener en cuenta en la relación sexual es en que la mujer se acuesta de espalda con las rodillas dobladas sobre las caderas del esposo, mientras él se acuesta de costado. Así, puede penetrarla sin ponerle ningún peso encima.

• Los tratamientos de cáncer. Los hombres y las mujeres que reciben quimioterapia para el cáncer se sentirán abatidos por las náuseas y los vómitos, experimentarán fatiga crónica y tendrán que soportar la pérdida del cabello. Para los pacientes de cáncer habrá veces en que la relación sexual es imposible. A las mujeres les baja la libido porque los agentes de la quimioterapia interfieren con la producción de hormonas sexuales femeninas. Como describí anteriormente en el capítulo acerca de la menopausia femenina, los ovarios producen una cantidad pequeña pero vital de testosterona, la cual es esencial para un funcionamiento sexual normal. La investigación de Kapland Owett sugiere que la quimioterápia prácticamente anula la producción de testosterona en los ovarios, incluso en las mujeres premenopáusicas. El resultado es una drástica pérdida del deseo sexual y una debilitante disminución en la capacidad para experimentar un orgasmo. El tiempo de lucha contra el cáncer no es momento para una segunda luna de miel; los cónyuges que tienen cáncer tienen cosas más importantes en que pensar, como mantenerse con vida. Es de csperar que se encuentren deprimidos. El estrés emocional puede hacer que se descarguen contra sus seres queridos. La ansiedad y la fatiga reducirán marcadamente su deseo de actividad sexual. Llene su necesidad de apoyo emocional y contacto físico con abrazos, besos y caricias. Para las mujeres que sufren de algún cáncer ginecológico los problemas sexuales aumentan. Si a una mujer le quitan los ovarios debido al cáncer, inmediatamente se produce la menopausia, que generalmente provoca calores y cambios de humor. La quimioterapia también puede desencadenar la menopausia y la incomodidad vaginal (dolor y sequedad) asociadas al coito. La aplicación de cremas con estrógeno puede aliviar la lubricación vaginal inadecuada, pero no se sorprenda si su cónyuge siente menos interés sexual o tiene la sensación de no sentirse capaz.

• Enfermedad inflamatoria de los intestinos. Los pacientes con la enfermedad de Crohn o con colitis ulcerosa, muchas veces tienen que someterse a una ostomia. Hay diversos tipos de estas cirigías, que dependen de la naturaleza de la enfermedad. Una de las opciones comunes para la colitis ulcerosa es la creación de una ileostomía. Se saca todo el colon y, en algunos casos, hasta el recto. El cirijano crea una apertura en la pared abdominal, a través del cual se reubica al íleon hacia fuera, creando una estoma. Para recoger las deposiciones que el íleon evacua, se coloca una bolsa descartable junto a la piel. Es natural sentir preocupación de que una ostomía pueda alterar su capacidad para funcionar sexualmente, para sentirse deseable y para ser el receptor del amor de su cónyuge. Lo mismo sucede con alguien que tiene que usar un dispositivo para recoger la orina o las heces. Recuerde que su capacidad para sentirse atractivo y «sensual» proviene de sentirse bien consigo mismo. Si tiene que usar una bolsa de ileostomía (conocida también como dispositivo) o un dispositivo para recoger la orina, pliegue una toalla para cubrir el tubo o el aparato. Piense que no está allí mientras hace el amor.

• Lesiones de la columna vertebral. Según el grado de seriedad de la lesión, no se debe perder toda esperanza. Es probable que no tenga sensaciones genitales, pero su cuerpo puede compensar en otras áreas. El cuello, las orejas, las axilas —y los pechos— han demostrado que se excitan sexualmente si su esposo los toca y estimula de una manera amorosa. Considérelos como nuevas zonas erógenas que están esperando que las descubran. Las mujeres que todavía tienen sensaciones vagas e irregulares en la vagina y el clítoris necesitan que los dedos de sus esposos se los estimulen amorosamente. Si no está en condiciones físicas de llegar al orgasmo, sepa que puede encontrar satisfacción sexual a un pico emocional o espiritual con su esposo.

• Enfermedades del corazón. Los problemas cardíacos más notables en los hombres, y un ataque al corazón —incluso uno de poca importancia— puede hacer que los hombres mayorse se abstengan de las relaciones sexuales por temor a hacer un esfuerzo excesivo o a provocar un nuevo ataque. Sin embargo, el riesgo real es bajo. En realidad, una vida sexual activa puede disminuir el riesgo de futuros ataques, dice Saul H. Rosenthal, fundador de la Clínica de Terapia Sexual en San Antonio, Texas. Dice, además:

La cuarta parte de todos los hombres que tienen ataque al corazón abandonan las relaciones sexuales por completo. Otro 50% disminuye la frecuencia de sus relaciones sexuales. Solamente la cuarta parte restante continúa haciendo el amor con la misma frecuencia de antes. Esto es una verdadera vergüenza. No es necesario ni aconsejable abandonar la vida sexual luego de un ataque cardíaco. Reanudar la actividad sexual es bueno para su confianza, para sus sentimientos de masculinidad, para la sensación de ser una persona de éxito y para toda la visión de la vida. El 80% de los pacientes poscoronarios puede retomar su actividad sexual normal sin riesgos serios. El otro 20% no tiene que abstenerse de las relaciones sexuales, pero sencillamente necesita ajustar el estilo de su vida amorosa de acuerdo con la tolerancia que tengan al ejercicio.

Si ha tenido un ataque cardíaco, puede preocuparse pensando: ¿La relación sexual será demasiado extenuante para mí? ¿Se me acelerará mucho el pulso cardíaco? ¿Tendré dolores en el pecho? ¿Será seguro para mí? Hasta es posible que le preocupe morir durante la relación sexual. Bien puede preguntarse: ¿La relación sexual alguna vez volverá a ser igual? Los hechos concretos dan confianza. La muerte durante la actividad sexual es, en realidad, algo que sucede muy raramente. En un estudio reciente de un gran grupo de hombres con enfermedades cardíacas que murieron repentinamente, menos de la mitad del 1% murió durante la relación sexual. Muchos más murieron mientras dornían».

• Diabetes. Esta enfermedad crónica, generalmente se produce por una secreción deficiente de insulina, sustancia hormonal elabora el páncreas. La causa exacta de la deficiencia pancreática todavía no se comprende totalmente, pero la obesidad que se produce por el excesivo consumo de azúcar y de grasa es un factor muy importante. La diabetes afecta a hombres y mujeres por igual y generalmente aparece en el último tercio de la vida. Los hombres diabéticos corren un riesgo mayor de impotencia que el resto; casi toda la mitad de todos los hombres diabéticos sufren de impotencia por razones sicológicas. Las mujeres pueden experimentar sequedad vaginal e incapacidad para llegar al orgasmo. Las que se encuentran en la menopausia deberían emplear la terapia de reemplazo de estrógeno, ya que la diábetes disminuye los niveles del mismo. De todas maneras, una vez que la diabetes se diagnostica y se controla, las capacidades sexuales pueden restaurarse rápidamente.

• Artritis. Como Bey ha sufrido de artritis reumatoide durante décadas, no voy a dorar la píldora en este punto: la artritis puede producir dolor que limita la actividad sexual. Los que tienen artritis han descubierto que el ejercicio estimula el flujo de sangre. El descanso y los baños calientes ayudan, como así también los cambios de las posiciones sexuales. La gente mayor experimenta dolor artrítico temprano por la mañana o al finalizar el día puede desear planear su actividad sexual para otros momentos. Debería calcular el tiempo que le lleva al analgésico hacer efecto para que el efecto mayor se produzca durante la relación sexual. Dese un baño tibio o una ducha antes de tener relaciones sexuales para relajarse y aliviar sus articulaciones y músculos. La ducha o el baño pueden ayudarle a disfrutar sensaciones placenteras que aumenten su excitación sexual. Las caricias suaves son especialmente agradables para un cónyuge discapacitado para el cual el dolor nunca está desanimado lejos. El dolor agudo en las caderas y las rodillas intefriere con ciertas posiciones. El dolor de las miñecas y en las manos puede no permitir la estimulación de los genitales masculinos para producir la excitación. Esto puede ser un tiempo en que el cónyuge saludable proporcione la mayor parte de la acción corporal. La comunicación abierta evitará la tarea de tratar de adivinar cuáles movimientos producen dolor.

• La histerectomía. La histerectomía, remoción quirúrgica del útero, sigue siendo la cirugía más común que se les realiza a las mujeres, aunque los números han disminuido en la última década. Si se realiza correctamente, en teorá, ima histerectomía no debería cambiar las relaciones sexuales porque el hombre no siente el útero durante la penetración sino solo la vagina. De todas maneras, algunos hombres sienten que sus esposas son «menos femeninas» luego de una histerectomía. No quisiera decir que todo esta en la cabeza, pero así es. Los hombres no tienen por qué sentir absolutamente ninguna diferencia durante el coito. Muchas mujeres dicen que se sienten aliviadas luego de la cirugía lo cual implica una mejoría en la relación sexual, pero otras dicen que la histerectomía les hace caer sus impulsos sexuales de picada.

• El abuso del alcohol. Incluyo esto porque el alcohol es la droga más difundida que se relaciona con los problemas sexuales. Dios sabía lo que hacía al ordenarnos que no sucumbamos ante la «disipación». El consumo continuo de alcohol reduce el deseo y la función sexual; el ebrio generalmente queda impotente y la mujer experimenta una reducción en su capacidad para el orgasmo. El abuso del alcohol disminuye la producción de la testosterona tanto en los hombres como en mujeres e insensibiliza el sistema nervioso. Abstenerse del alcohol mejorará la función sexual y le ayudará a vivir más tiempo.

• El ataque de apoplejía. Un ataque leve de apoplejía tiene, generalmente, pocos efectos a largo plazo en el funcionamiento sexual. Los ataques severos son otra cosa ya que se afectan las habilidades motrices; las víctimas sufren una parálisis en un lado del cuerpo y pierden el habla. Si el daño cerebral prolongado ha sido leve, generalmente hay una recuperación total. Bajo tales circunstancias, los hombres y las mujeres dicen tener un período en el que les decrece la libido y que generalmente dura varios meses. Crecen las posibilidades de incontinencia urinaria y el orgasmo generalmente requiere más tiempo y atención. No es probable que la actividad sexual generé otro ataque. El uso de diferentes posiciones puede ayudar a recuperarse de la debilidad residual o de la parálisis que pueda haber quedado como secuela del ataque original.

• Esclerosis múltiple. Esta enfermedad crónica del sistema nervioso central, de progreso lento, afecta a casi todos los sistemas del cuerpo. Los que padecen de esclerósis múltiple tienen dificultades en la vista, pertubaciones emocionales, convulsiones, entumencimiento de diversas regiones del cuerpo y problemas de la vejiga. El impulso sexual decrece durante los periodos de extrema fátiga. El orgasmo generalmente se hace difícil debido a la ausencia de sensaciones y los espasmos en las caderas y las piernas hacen que el coito en ciertas posiciones sea difícil. No es poco común que las mujeres con esclerósis múltiple pierdan el control de la vejiga justo antes de tener relaciones sexuales, pueden perder el control de la vejiga. Una sugerencia es poner un gran plástico sobre la cama y cubrirlo con varias toallas grandes.

• La polio. La polio, que se piensa que es una enfermedad infantil, también afecta a las personas mayores. Cuando se creía que se había extinguido luego del descubrimiento de la vacuna por parte del doctor Jonas Salk en 1955, la polio ha retornado. La enfermedad se caracteriza por fiebre, dolor de cabeza, rigidez en el cuello y de la espalda, dolor muscular y sensibilidad. Si está afectando el sistema nervioso central, queda la secuela de la parálisis. Los problemas de las caderas y de la espalda pueden interferir ciertas posiciones durante el coito.

• Parálisis cerebral. No afecta la excitación ni la capacidad llegar al orgasmo, aunque los espasmos en las caderas y las rodillas pueden dificultar algunas posiciones. • Enfermedades musculares. La respuesta sexual no se ve afectada, aunque la deformidad de la espalda y de las extreimidades inferiores puede interferir con ciertas posiciones.

CUANDO QUEDAN CICATRICES Luche por tener una buena comunicación con su cónyuge y con sus médicos. Si le da mucha vergüenza preguntarle a su médico cuándo puede retomar las relaciones sexuales, nunca lo sabrá. Anímese y pregunte. Comparta libros o artículos de revistas. En la buena comunicación se puede hablar acerca de cómo será su relación sexual en el futuro.

Muchas cirugías de cáncer, por ejemplo, dejan cicatrices considerables. Además de las cicatrices asociadas con la mastectomía, los hombres y las mujeres que se someten a operaciones para salvar sus vidas de los tumores cerebrales, de los quistes ováricos y las histerectomías necesitan que se les recuerde que su belleza es mucho más profunda que la piel, que se basa en el amor que Cristo siente por ellos y que se acentúa a través de la amabilidad, de la madurez y del humor. Si se le cae el cabello por la quimioterapia o por alguna otra clase de tratamiento, cómprese la mejor peluca que pueda. Coleccione y use sombreros y gorras elegantes. Si desea usar una peluca o algo que le cubra la cabeza mientras hace el amor, hágalo. En casi todos los casos de discapacidad (excepto en la parálisis), siempre podrá sentir placer en el tacto, lo cual es una forma de intimidad. El placer y la satisfacción son posibles, aunque de algunos aspectos de su vida amorosa no queden más que recuerdos borrosos. Si es posible, no deje de hacer el amor como respuesta a su situación médica. Apóyese en el Señor y no en su propia sabiduría. Oren juntos como nunca antes lo han hecho. La necesidad de contacto físico, de afecto y de placer es fuerte, y la manera en que le demuestre el amor de Cristo a su cónyuge discapacitado, significará muchísimo para él o ella, para su familia y para sus amigos.

Capítulo once

Las Tentaciones

Para tener cerca de cincuenta años, seguía siendo muy atractivo. Cabello rojo brillante. Un cuerpo musculoso que le servía bien tanto en la guerra como en la paz. En su país, todos lo conocían por sus hazañas en la guerra y por sus logros atléticos. Era la persona más famosa de la tierra: músico talentoso, poeta, soldado y rey.

También se había casado varias veces. Dios le había dicho que no tomara más de una esposa, pero su apetito por complacer la sensualidad no se satisfacía. En un momento, contó ocho esposas y al menos diez concubinas que estaban siempre a su entera disposición en el aspecto sexual. Era un hombre viril que engendró a veintiún hijos y a una hija. Cuando llegó a los cincuenta, había conquistado casi a todos sus enemigos. Con gusto le delegó sus responsabilidades militares cada vez más reducidas a un teniente de confianza. ¿Acaso David no había ganado el derecho a relajarse y disfrutar de su reino? Había servido fielmente a su país y a Dios; ahora era tiempo de relajarse y de oler las rosas, y darles la oportunidad a algunos guerreros prometedores de lograr su propio renombre. Una tarde de primavera, mientras sus ejércitos limpiaban el interior de las tierras, David se echó una siesta en el palacio. Se despertó y caminó por la terraza que le ofrecía una vista aérea a vuelo de pájaro de la mayor parte de Jerusalén. Mientras oteaba el horizonte, sus ojos cayeron en una mujer de inusual belleza que se bañaba a la hora de la penumbra. Su cuerpo desnudo brillaba bajo la luz anaranjada del sol, y él comenzó a imaginarse cómo sería hacer el amor con ella. Meditó en la siguiente movida. ¿Acaso él no era el hombre más poderoso de la tierra? ¿No merecía un poquito de placer luego de haber guiado a su reino a la victoria en tantas batallas? Con un solo chasquido de los dedos, apareció un edecán de confianza. Sí, él podía averiguar quién era esta mujer. Sin lugar a dudas, trataría la cuestión con la mayor discreción. La respuesta vino en menos de una hora. —Se llama Betsabé, hija de Eliam y esposa de Urías —respondió el edecán. —Dile que quiero verla.

—Sí, señor. La llevaron a sus aposentos y los dejaron a solas. David pudo sentir el temor de ella; se daba cuenta de que cualquier súbdito sentiiría temor si se le citaba al palacio real por la noche. Sin embargo, sabía que Betsabé comprendía que había escogido bañarse desnuda en un lugar que se podía ver desde las cámaras del palacio. David recurrió a su encanto ganador y la envolvió en una conversación. Se enontraron sus miradas y no se esquivaron. Luego David se acercó a Betsabé y la rodeo con sus brazos. Cuando la besó, ella no se resistió, Ni tampoco se resistió cuando la llevó a su cámara real donde hicieron el amor. Tal como los dos lo habían planeado. La historia de David y Betsabé es una de mis favoritas en la Bililia porque nos recuerda seriamente las consecuencias del pecado. Esa sola noche terminó en un embarazo y desencadenó una serie acontecimientos que a David se le fueron de las manos, incluyendo el asesinato del esposo de Betsabé, Urías. Steve Farrar, autor y fundador de Men’s Leadership Ministries [Ministerio para el liderazgo de los hombres], ofreció este punto de vista:

Cuando David se encontraba en la terraza en aquella templada penumbra, lo único que tenía en mente era mirar a la hermosa Betsabé quitándose la ropa, para disfrutar de sus encantos de primera mano. Hasta allí quería llegar. Pero el pecado lo llevará más lejos de donde usted quiere ir. David solo había planeado una discreta noche de adulterio, pero, sin embargo, a las pocas semanas era culpable de traición, asesinato y encubrimiento atroz. Y este era un camino en espiral descendente que jamás había planeado transitar. Hay que reconocer que David era astuto. Cuando Betsabé quedó embarazada, inmediatamente envió a un mensajero al campo de batalla en busca de su esposo, Urías. Así taparía su desliz y nadie le ganaría en viveza jamás. David cometió el clásico error que los hombres han cometido durante miles de años: pensó que podía usar el engaño para tapar la desobediencia. Pero no es así como funcionan las cosas. El engaño nunca cubre la desobediencia; solamente la empeora. Téngalo por seguro, su pecado lo alcanzará, y lo llevará más lejos de lo que pensaba ir.

El pecado ha tenido consecuencias desde que Eva le dio el primer mordisco a la manzana. El adulterio, que se prohíbe en séptimo mandamiento, no puede permanecer escondido. Con el tiempo saldrá a luz. Lo destruirá a usted y a su familia y causará una angustia indecible; es por eso que les recomiendo a las parejas que lean Proverbios 5 y 6 una vez al mes para recordar que las miradas impuras son el complemento ideal para encender una flagración feroz que resulta imposible contener. «Tomará el hombre fuego en su seno sin que sus vestidos dan?», dice Proverbios 6: 27-29. «¿Andará el hombre sobre las brasas sin que

sus pies se quemen? Así es el que se llega a la mujer de su prójimo; no quedará impune ninguno que la tocare».

«No quedará impune ninguno». Subraye esas palabras. Escuche a la Escritura. El hombre (o la mujer) que viola los votos matrimoniales comete un pecado de extrema gravedad. Por lo general, es el único voto que hacemos con Dios y con otra persona, hasta que la muerte nos separe. Sin embargo, el mundo se burla de este voto y lo trata de manera displicente. Otra de mis manías en contra de la industria de entretenimiento de Hollywood es que sus películas presentan a los personajes como James Bond durmiendo con todas y con cualquiera, pero, al final de la película, actúan de manera moral para salvar al mundo del mal. O si no, el personaje adúltero desempeña el papel del detective de sombrero blanco, del abogado con corazón de oro, del médico abnegado, del respetado presidente. La verdad es que la inmoralidad sexual revela una falla de carácter, y los pecados sexuales, generalmente, van seguidos por otros: la mentira, el engaño, y hasta la muerte. Todos van juntos, como aprendimos en la historia de David.

«LOS TENTADORES CINCUENTA» La aventura de David con Betsabé ilustra un modelo que he observado durante años: que el período de mayor oportunidad para caer en adulterio tiene lugar durante los «tentadores cincuenta». Puedo dar varias razones que lo justifican. La década entre los 50 y los 60 es un momento en que las obligaciones más agobiantes de una pareja —criar con éxito a sus hijos— llegan a su fin cuando los jóvenes adultos se van de la casa en busca de una profesión y se casan formando sus propias familias. Las parejas con el nido vacío tienen más tiempo entre manos: «Hemos recuperado nuestra vida!», exclaman. Sin embargo, si no se comunicaban mucho antes de que la casa quedara vacía, el silencio que los rodea es ensordecedor. Además, los arremolinados cambios hormonales que trae la menopausia pueden sacudir al matrimonio más estable. Si la madre que se había quedado en casa vuelve a incorporarse a las fuerzas laborales, introduciéndose en el mundo de la oficina y de las intrigas sexuales, puede volverse vulnerable a la tentación, sucede con los hombres a los que los ascienden a posiciones de poder dentro de la corporación. Como ya no hay niños que vuelvan a casa, las parejas se quedan más y más tiempo en la oficina donde se desarrollan relaciones y se crean lazos. Basándome en mi expriencia como consejero, puedo decir que la mayor parte de las aventuras extramatrimoniales involucra a hombres casados con mujeres solteras. Otra fuerza propulsora que se debe tener en cuenta es que las mujeres solteras en los lugares de trabajo hoy en día se comportan de una manera mucho más liberal en el aspecto sexual (habiéndose acuñado la palabra «liberadas» para justificar la agresión sexual). Es muy raro encontrar a una persona de mediana edad que pueda decir que no se ha visto frente a una oportunidad abierta de ser infiel. Recuerdo que una vez asistí a un banquete en una ciudad distante en el cual una atractiva mujer de unos cuarenta y cinco años, que sabía que Bey no me había acompañado en este viaje, se me acercó sigilosamente y con coqueta timidez me preguntó: «Le gustaría tener compañía esta noche?»

Francamente, su ofrecimiento nunca se convirtió en una tentación, porque un hombre felizmente casado nunca cambiará el Mercedes que tiene en el garaje por un Volkswagen que se encuentra en la calle. Sin embargo, hemos aconsejado a amigos que arruinaron su ministerio por caer en el pecado escarlata. A decir verdad, no fueron tentados «más allá de lo que podían soportar. pero evidentemente no sacaron ventaja de la «salida» que Dios promete proporcionar (1 Corintios 10:13). De todas maneras, uno se pregunta qué es lo que pasa por la mente de un hombre cuando tira por la ventana años invertidos en una relación matrimonial por un fin de semana, por varias horas o unos pocos minutos de placer sexual. ¿Qué fue lo que le produjo un colapso en su pensamiento cognitivo cuando rompió si votos matrimoniales para estar con su secretaria ejecutiva? El actor Robin Williams, en un momento de brillantez, sugirió la siguiente explicación con respecto a los hombres que se escapan del corral: «Vea, el problema es que Dios le da al hombre un cerebro y un pene», dijo, «y solo cantidad suficiente de sangre como para irrigar uno a la vez». Una vez, aconsejé a un exitoso doctor que tuvo una aventura con una secretaria que ni siquiera era tan bien parecida como su esposa. —Qué fue lo que le vio? —le pregunté. Realmente sentía curiosidad por saber qué le había atraído de esta secretaria de aspecto común y corriente. —Me hizo sentir más cómodo —contestó. Escuchar esto de boca de este respetado doctor, considerado como un gran cirujano, para mí fue una revelación. —Más cómodo? —indagué. —Sí. Cada vez que volvía a casa, mi esposa me menospreciaba, me hablaba en tono condescendiente, me decía qué hacer. Lo que describió es un fenómeno que he presenciado en muchas parejas de edad madura que han tenido aventuras amorosas. En estas situaciones, la esposa —ante la ausencia de los hijos— comienza a comportarse de manera maternal con el esposo: a decirle qué hacer, a regañarlo porque debe recoger lo que él deja tirado y a usar el exasperante tono de voz que antes reservaba para los adolescentes bravucones. A los hombres les molesta mucho que los traten como a niños, especialmente si este trato proviene de sus esposas. El doctor consideraba esta actitud de su esposa como una afrenta, y este rumbo que tomó el matrimonio se convirtió en algo que le quitaba la motivación sexual. Esto no justifica su adulterio dándole una explicación lógica a su pensamiento. Para que las parejas naveguen tranquilamente por los años del ocaso, deben recordar tres expresiones de oro que deberían comunicarse a lo largo de los cincuenta, de los sesenta y más allá.

1. «Lo lamento». Todos cometemos errores, y al llegar a la edad madura ambos

hemos cometido la suficiente cantidad de «errores espontáneos» como para escribir un libro acerca de lo que no se debe hacer en el matrimonio. Si está dispuesto a hacerle frente a su error y a pedir disculpas por sus acciones, encontrará que la resistencia se disuelve y que el espíritu de perdón prevalece. Si no está dispuesto a hacerlo, entonces tiene un serio problema de or gullo espiritual. Una vez, aconsejé a una pareja y la esposa me dijo entre lágrimas: —Doctor LaHaye, mi esposo nunca me ha pedido perdón en estos veintitrés años de matrimonio. Me dirigí al esposo desafiante y le pregunté: —Eso es verdad? ¿Alguna vez ha hecho algo mal? —Por supuesto —respondió rápidamente—, soy humano. —¿Por qué nunca pidió perdón? —Porque me parecía que no era varonil de mi parte pedir disculpas —respondió—. Cuando era niño, nunca vi que mi padre le pidiera disculpas a mi madre. —Lamentablemente, creció bajo la influencia de un padre que tomó una decisión terrible al nunca pedir disculpas —le dije— Si usted hace lo mismo, perpetuará el error y hará que su esposa se sienta desdichada. Cuando se equivoque, enfrente su error objetivamente y adrnítalo con sinceridad tanto en su interior como frente a su esposa.

2. «Te amo». Estas dos sencillas palabras son la segunda expresión de oro en el matrimonio. Su esposo o esposa nunca se cansará de que le exprese su amor. Esta expresión parece ser más significativa para las mujeres que para los hombres, pero yo me inclino a creer que las mujeres están más dispuestas a admitir su necesidad. La importancia que tiene expresar estas importantes palabras se confirmó cuando un hombre vino a verme el día después de que su esposa de cincuenta años lo había dejado. Era un ingeniero brillante con un coeficiente mental de 148 que ganaba la nada despreciable suma de 75.000 dólares al año. Mientras describía el naufragio de su matrimonio, reconoció que no le había dicho a su esposa que la amaba durante diez años. —¿Por qué no lo hizo? —le pregunté. —-¿Por qué habría de decirle que la amaba? Se lo demostré fielmente durante quince años. No le gustaba la casa adonde vivíamos, así que le compré otra. No le gustaba el auto, entonces le compré otro para que lo usara ella sola. No le gustaban las alfombras, entonces hice levantar todas las viejas alfombras e hice colocar alfombras de felpa. Si no la hubiera amado, ¿le hubiera dado cinco hijos? Lo asombroso de todo el asunto es que su esposa se fue con un marinero que ganaba 1500 dólares al mes.

—Qué le puede haber dado ese pobre marinero que yo no le haya dado? —preguntó con el llanto en la garganta. Mi respuesta fue breve: —Solo una cosa: amor. Por más brillante que era este hombre como científico, era un marido ignorante. El problema de ellos se hubiera resuelto si hubiese estado dispuesto a darse a sí mismo y a hacerle saber a su esposa que la amaba y que le gustaba. Parecía no poder entender que, aunque le pareciera infantil decir «Te amo», para ella era muy significativo. Tampoco entendió que, si no hubiera sido tan egoísta, habría estado más dispuesto a expresar en palabras lo que ella deseaba escuchar. Cuanto más lo ama su cónyuge, más le gusta escucharlo a usted expresar su amor. Dígalo con sentimiento y hágalo a menudo.

3. «Te perdono». Su incapacidad o su falta de voluntad para perdonar a su cónyuge disolverá la alianza de su matrimonio. He visto a gente amargada que tira la toalla porque no puede perdonar. He visto a personas con el corazón destrozado, que se dan por vencidos en cuanto a su matrimonio porque sus cónyuges no los perdonan. A algunas personas les cuesta más perdonar que a otras, pero luego de pasar años en una oficina aconsejando a personas, estoy convencido de que es una cuestión de la mente. Si tiene dificultad para perdonar a otros, considere las siguientes sugerencias: 1. Acepte el hecho de que el Señor mismo le ordena que perdone. 2. Dese cuenta de que el compañerismo y la felicidad con su cónyuge dependen de su capacidad para perdonar. 3. Pídale a Dios que lo ayude a dar los pasos necesarios para perdonar. Dios nunca nos pide que hagamos algo que no podemos hacer. 4. Dígale al Señor que, con su ayuda, en verdad perdona... (nombre el pecado específico). 5. Dígale a su compañero o compañera que lo ha perdonado o la ha perdonado. 6. Nunca más vuelva a acordarse de ese pecado. Cada vez que lo recuerde, dele gracias a Dios por haberle dado la capad dad de perdonar: «Olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cris to Jesús» (Filipenses 3:13-14).

EL MATRIMONIO DE NADIE ES PERFECTO No debería resultarle una gran revelación el hecho de que la persona con la que se ha casado no es perfecta. La Biblia nos recuerda que «por cuanto todos pecamos, estamos destituidos de la gloria de Dios». Todos los matrimonios deberían darse cuenta de esto; por lo tanto, no sea tan inocente como para pensar que solamente puede tener

relaciones sexuales cuando su cónyuge es fecto. Si piensa así, estará condenado a un matrimonio célibe. Si piensa que nuestro matrimonio de cincuenta y tres años ha sido una experiencia modelo, se equivoca. Tanto Bey como yo somos dos personas de carácter muy fuerte. Cuando se casa un temperamento cálido, extrovertido y tozudo con uno analítio, perfeccionista y equilibrado (como es nuestro caso), se han juntado la «fuerza irresistible y el objeto inflexible». Como cualquier otra pareja, nos hemos enojado el uno con el otro, nos hemos tratado con egoísmo y hemos hecho cosas de las cuales nos hemos avergonzado. Hasta nos hemos dicho cosas crueles y poco caritativas. Aunque en estos días no sucede con tanta frecuencia, nuestras agendas y prioridades algunas veces chocan; alguien tiene que ceder. Me gustaría decir que siempre resolvemos nuestros conflictos «en el Espíritu» y «en amor», pero usted sabe que no es así, por lo tanto, lo mejor es que lo admitamos. Permítame contarle una de nuestras «explosiones» recientes. Cuando Bey no me comunicaba su manera de pensar con respecto a un tema que era muy importante para mí, yo me lo tomaba más a pecho de lo que debía. Perdía los estribos y decía algunas cosas poco amables que estaban fuera de lugar. Sin embargo, antes de que cayera la noche, nos habíamos reconciliado y la razón era el PERDÓN. Por supuesto, no podíamos desdecir lo que habíamos dicho, pero descubrimos que la confesión y el perdón tal como se enseña en Efesios 4:29-32, venía en nuestro auxilio, como lo ha hecho cientos de veces a través de los años. Durante gran parte de mi vida profesional, he sido un pastor y consejero muy ocupado, especializado en relaciones matrimoniales. Puedo decir sin temor a equivocarme que, con la ayuda del Señor, muchas parejas disfrutan de una buena relación en el día de hoy, aunque estaban al borde del divorcio cuando vinieron a verme por primera vez. En casi todos los casos, el principal problema era la ira autoinducida que creaba conflictos y terminaba en «palabras corrompidas» que salían de sus bocas, así que tomé el hábito de hacerle memorizar a cada pareja Efesios 4:29-32 antes de que volvieran a la próxima entrevista. ¡Los resultados siempre fueron asombrosos! Fíjese en estas palabras especiales y, por favor, memorícelas. Creemos que estos son algunos de los versículos más importantes de toda la Biblia para las parejas casadas. Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención. Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonndoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.

Efesios 4:29-32

Por favor, tenga en cuenta lo que «contrista al Espíritu Santo y en el proceso,

contrista a nuestro cónyuge y arruina las relacio nes: «amargura, enojo, ira, gritería, maledicencia y toda malicia». Un corazón lleno de malicia es un corazón que desborda de insultos e injurias, a raíz de afrentas reales o imaginarias que se suceden en un período de tiempo. Generalmente, esta es la condición del corazón en uno de los cónyuges o en los dos, cuando se encuentra al borde del divorcio. Lo que necesitan no es una serie de consejos o una ruptura matrimonial; necesitan perdonarse «unos a otros. como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo». Esto no una opción, ¡es un mandamiento!

CUANDO EL OFENSOR NO MERECE EL PERDÓN En medio de las lágrimas, una vez, una esposa contó frente a su esposo algunas de las cosas terriblemente egoístas que le había dicho y hecho. Cuando él las admitió delante de Dios y confesó si faltas, le dije que también debería confesarle sus pecados a su esposa. Lo que sucedió a continuación, me sorprendió. Ella se puso furiosa y estalló diciendo: —¡No se merece mi perdón! —Estoy de acuerdo con usted —le dije—, pero no perdonamos porque el otro lo merezca. La Biblia nos dice que debemos perdonar como Cristo nos perdonó a nosotros. Todos sabemos que no merecemos el perdón de Dios, pero lo recibimos de todas formas. Estoy convencido de que no existe un amor duradero en el matrimonio sin que haya toneladas de perdón. Muchas veces, me he encontrado con una persona casada que me dice: «No lo puedo perdonar» o «no la puedo perdonar». Lo que en realidad está diciendo es: «No quiero perdonarlo o perdonarla», pero si quieren ser cristianos llenos del Espíritu y obedecer al Señor en todas las cosas, tendrán que buscar la ayuda del Señor hasta que aprendan a perdonar. Debemos admitir que a algunas personas con ciertos temperamentos les cuesta más perdonar que a otras, pero todos podemos perdonar si le pedimos a Dios que nos dé su gracia en esta área. El perdón no siempre resuelve la fricción en el matrimonio, pero la negación del mismo no la resuelve jamás. Jesús nos advirtió: «Si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas». Esto no solo es válido para su cónyuge, sino para otros también. He conocido a varios casos en los que el objeto de la amargura de una persona no era su cónyuge sino un jefe, un padre, un vecino o alguien que vivía lejos. Su enojo no solo arruinó su relación con Dios, sino que también arruinó la relación con su cónyuge y los privó de una experiencia sexualmente excitante antes de irse a dormir. Esto sucede en millones de hogares durante todo el tiempo. Alguien dijo sabiamente: «Olvida o perece». Estoy de acuerdo. Nunca olvidaré la lectura del libro del doctor S.J. McMil len None of These Diseases [Ninguna de estas enfermedades], que enumeraba cincuenta y una enfermedades comunes, incluyendo las úlceras, los ataques al corazón y los dolores de cabeza cuya causa era la ira prolongada.

Su tesis confirmó mi creencia de que la ira mata el impulso sexual y les quita la excitación a aquellos que debieran excitarse mutuamente. Si tiene problemas para perdonar, admítalo delante de Dios en oración y pídale su ayuda, sin importar si el objeto de su perdón se lo ha pedido o siquiera si lo merece. Recuerde: se trata de «perdonar o perecer» en el aspecto espiritual, ¡y en el sexual también!

EVITE LAS RUINAS Una de las razones por las que he incluido este capítulo acerca de los cónyuges que rompen sus votos matrimoniales es la serie dad que tiene y el dolor devastador que esto produce. Los hom bres y las mujeres que comienzan una relación extramatrimonial actúan de manera muy semejante a las ovejas que son guiadas al matadero, como nos dice la Escritura. Sin embargo, cuando uno se los dice, recibe una mirada en blanco. Parece que no se puede llegar a ellos de ninguna manera. He conocido a demasiados pastores, ancianos y diáconos qw han caído en adulterio a lo largo de ¡os años. Sus aventuras incen diaron sus ministerios, pero ¡o que es más importante aun, sus n queteos sexuales, por lo general, destruyeron sus matrimonios hirieron seriamente a los miembros inocentes de la familia. Janiis olvidaré el llamado telefónico que recibí de una mujer cuyo ma rl do era el diácono de la iglesia. Hacía treinta y cinco años que esta ban casados. Aparentemente, él se enredó con otra mujer y viaja ron a Las Vegas donde se casaron en una de esas capillas de bodas «rápidas». Como un idiota, escribió la dirección de su hogar cuando llenó el formulario del certificado matrimonial. Un día, cuando su primera esposa se encontraba revisando 1 correspondencia, al encontrar el certificado de matrimonio del Estado de Nevada lo confrontó. Su esposo la engañó. Se divorcia ron, tuvieron que echarlo de la iglesia y al final, quedó una mujel muy solitaria que le había dado ¡os mejores años de su vida a hombre que la traicionó. Su ex esposo evidentemente había tenido una idea fantasiosa acerca de lo que sería estar casado con otra mujer, y su fantasía dio lugar a un comportamiento imprudente y destructivo. Me parece que, algunas veces, los cristianos tienen aventuras amorosas por que no pueden detener su mente y dejar de imaginar cómo sería hacerle el amor a alguna otra persona, ejercicio mental que lentamente los aleja de sus cónyuges. Sueñan con desvestirla, piensan cómo será verla desnuda, y cómo se sentirá al unirse sexualmente a ella. Albergan pensamientos acerca de cómo actuar de acuerdo con esa fantasía o al menos cómo explorarla más intensamente. En mi libro Why Ministers Fall [Por qué caen los ministros], cuento una historia acerca de un pastor mayor que conocí. Durante nuestra conversación, llegamos a comentar la noticia de otro ministro que tuvo que renunciar al pastorado debido a su pecado sexual. «¿Qué tenía ese hombre en la cabeza?», pregunté de manera retórica.

Jamás olvidaré el largo silencio ni las lágrimas que comenzaron a correr por las mejillas de mi colega. —Lo mismo me sucedió hace treinta y tres años —comenzó a decir lentamente—. Luego tuve que dejar la iglesia y pasaron dos años hasta que pude vólver al ministerio y comenzar una nueva iglesia. Pero, ¿sabe qué fue lo peor? Durante muchos años luego de mi aventura, mi esposa y yo nos íbamos a la cama y cada vez que me acercaba a ella, me golpeaba el pecho y me gritaba: «Cómo pudiste hacerme esto?» Observé a este pastor, un hombre grandote de 1,95 metros de altura. —Qué hizo? —le pregunté. —Tomé sus manos en las mías y le dije nuevamente cuánto lo lamentaba. «Por favor, perdóname», le rogué. Pasaron años y años hasta que finalmente pudo sobreponerse. Ese fue un precio terrible que tuve que pagar. Le puedo asegurar que a la mujer traicionada le resulta muy difícil perdonar y olvidar, pero si lo puede hacer, este acto desinteresado puede resucitar un matrimonio en agonía de muerte.

SU AMOR SE HA VUELTO FRÍO Permítame cerrar este capítulo con otra historia de perdón. Años atrás, aconsejé a una pareja luego de que ella se enterara de que su marido había tenido una aventura amorosa. Los tres nos encontramos durante tres meses, y durante ese tiempo, también me reuní con ella para aconsejarla individualmente. —¿Por qué no puedo responderle más a mi esposo? —preguntó una tarde—. Me comporto de manera totalmente fría con él. —Me parece que es porque no lo ha perdonado —le sugerí. Se enojó conmigo. —¿A qué se refiere con «perdonarlo»? No merece que lo perdone y él lo sabe. Esperé a que se calmara. —Permítame hacerle una pregunta —le dije—. ¿Quiere ser feliz por el resto de su vida o quiere vivir deprimida? —Bueno, tenemos dos hijos, así que supongo que quiero ser feliz. —Entonces, tendrá que perdonarlo. ¿Le gustaría hacerlo? Consideró durante un largo rato mi pedido. —Sí, lo haré —susurró.

Nos pusimos de rodillas y, aquel día, ella perdonó a su espos‟ por sus transgresiones sexuales. Esto sucedió hace casi treinta años. Su esposo murió hace poco, y en su funeral, ella me dio un gran abrazo. «Gracias por lo que nos dijo hace años atrás. Créase o terminamos teniendo un matrimonio realmente bueno». Lo creo.

Capítulo doce

El Ejercicio Y La Nutrición Para Una Vida Sexual Saludable

Acababa de cumplir cuarenta y un años, me mantenía esbelto, en forma y pesaba lo mismo que el día que me casé. Mi hijo de dieciocho años, Larry, y un grupo de amigos me arrastraron a jugar fútbol americano con ellos. Larry jugaba para el equipo contrario, y a mí me encomendaron cubrirlo para que no avanzara A mitad del partido, Larry se apiñó con sus compañeros. —Miren, pienso que puedo dejar atrás a mi padre, así que voy a llegar lejos en esta jugada —le dijo al mariscal de campo—. ¡Haremos una anotación para nosotros! Cuando se arrojó la pelota, Larry echó a correr a toda veloci da por la línea lateral. Luchamos tranco a tranco, pero entonces, pareció accionar un dispositivo de retropropulsión y me pasó como si yo estuviera parado. El mariscal de campo lanzó un largo tiro que atravesó el campo y Larry tomó la pelota en sus manos para hacer una anotación. Me quedé jadeando y resoplando mientras Larry disfrutaba de las felicitaciones de sus compañeros de equipo. Fue entonces cuando tuve una revelación: no hay manera de que un hombre de cuarenta y un años pueda estar fisicamente a la altura de un muchacho de dieciocho, en la flor de la vida. Recuerdo que le conté esta historia a Lance Alworth, el jugador de la NFL que jugó con los San Diego Chargers y que se encuentra en el Salón de la Fama. «Tim, cuando comencé a jugar fútbol americano, después de un partido de domingo quedaba tieso y dolorido», dijo Lance, «pero para el martes o el miércoles, estaba totalmente recuperado. Sin embargo, cuando llegué a los treinta y cinco, seguía dolorido hasta el jueves o el viernes. Fue entonces cuando me di cuenta dque había llegado la hora de colgar mi calzado deportivo». El envejecimiento es un proceso natural de la vida, pero no quiere decir que esta se acabó. Lo que importa es el estado de salud. Pregúntele a cualquiera que haya sufrido una enfermedad que haya quedado debilitado por una herida, e invariablemente le darán una palmada en el hombro y le dirán: «Dé gracias qti tiene salud».

Estoy muy agradecido al Dios Todopoderoso por las bendiciones de buena salud que me ha concedido, y su prodigalidad en esta área no se ha opacado con el paso de los años. Sin embargo, al mismo tiempo, entiendo que tengo un papel muy importante que desempeñar para mantenerme sano, y eso incluye grandes cantidades de ejercicio y una nutrición adecuada. Este es un capítulo importante porque el ejercicio y la nutrición influyen sobre la sexualidad y la libido, especialmente en últimos años de la vida Si experimenta un malestar propio de la edad madura, entonces debe examinar su nivel de estado fisio y los hábitos de alimentación para ver si está destruyendo sus energías vitales por no hacer ejercicio o por comer las comidas equivocadas. Este también es un momento para investigar cambios estilo de vida, lo que me recuerda a una pareja en la década de los cincuenta que siempre estaban cansados. Resolvieron este problema yéndose a la cama una hora más temprano, y descubrieron que a la mañana se despertaban con brío. Y el aumento del impulso sexual vino como consecuencia de este aumento en la energía vital.

SE NECESITAN MENOS CALORÍAS El metabolismo baja al avanzar la edad madura, lo que significa que se necesitan menos calorías para mantener el peso. En este período de la vida, no se trata solo de qu come, sino también de cuándo come. Tal vez quiera considerar la posibilidad de comer porciones más pequeñas cuatro, cinco o seis veces al día en lugar de saltear el desayuno, comer un almuerzo a las apuradas y regodearse con una suculenta cena. Al comer porciones más pequeñas con mayor frecuencia se estirnula el metabolismo y se pierde peso. Muchas autoridades en el tema de la salud también recomien— dan comer un desayuno saludable, un almuerzo moderado y una cena frugal, evitando el bocadillo de la noche como una manera de reducir las grasas indeseadas. En cuanto a mi programa de comida, comienzo la mañana abriendo el armario de la cocina para sacar una gran bolsa plástica que contiene tres clases diferentes de cereales, la Low Fat Granola de Kellogs, Poar Grape-Nuts, y All-Bran de Kelloggs, este último para regularizar mi sistema digestivo. También he leído que al comer un desayuno adecuado puedo ingerir la misma cantidad de calorías con menos acumulación de grasa. Con el correr del día, ataco las frutas y los vegetales para el almuerzo. Creo que es necesario tener fruta en la casa, así que como bananas con regularidad porque pueden bajar la presión sanguínea. Tengo la presión alta, algo que heredé en los genes de mi familia Hasta ahora, dos bananas por día y salir a trotar cinco días a la semana me ayuda a no tener que tomar medicamentos para este problema. A la hora de la cena, algo que me ha beneficiado para mantener mi peso bajo y para darme una mejor salud ha sido disminuir las grasas comiendo menos carne y más pescado o pollo. Trato de reemplazar los postres empalagosos de chocolate por fruta, aunque debo reconocer que en este aspecto no tengo un puntaje perfecto.

Las parejas en la edad maduran generalmente tienen los recursos financieros para salir a comer fuera con más frecuencia En estos días, Bey y yo salimos regularmente a comer a los restaurantes. Las comidas saludables son una propuesta difícil ya que en estos lugares sirven churrascos del tamaño del plato, papas horneadas que chorrean mantequilla derretida, y grandes porciones de pasteles cremosos con un gran copete de crema No debemos pedir el plato principal con carne que tapen las arterias (las que los jugadores de fútbol comen para aumentar de peso). Muchos restaurantes, ofrecen comidas ligeras y opciones con bajo contenido de grasa. Pido pollo o pescado y ensaladas con aderezos de bajo contenido graso o sin ellos. Les digo no a las salsas preparadas con el jugo de la carne, a las mayonesas y a las salsas a base de mantequilla.

Créase o no, desde que era niño he tenido problemas de peso, por lo tanto, trato de mantenerme delgado. Actualmente peso 69 kilos, pero podría perder unos dos kilos. Los restaurantes usan mucha grasa porque con ella se cocina más rápido, pero esto presenta un desafio para la alimentación saludable. Lo que hago es buscar pastas acompañadas de una salsa a hase de tomate. He descubierto que una dieta mediterránea a base de tomate contribuye a una larga vida, lo cual significa que la comida italiana es sorprendentemente muy buena para usted. El licopeno, lo que les da a los tomates su color rojo, previene el cáncer de próstata. Una vez leí un artículo del Newsweek acerca de un estudio que se realizó en Harvard a 48.000 hombres en el que se descubrió que aquellos que comían más tomates, más salsa de tomate y pizza tenían 45% menos de posibilidades de desarrollar un cáncer de próstata. ¡Pásenme la salsa para los fideos!

EJERCICIO AGRADABLE Y FÁCIL Además de comer alimentos saludables, creo fervientemente en la importancia del ejercicio. La mayor parte de las mañanas (alrededor de cinco veces por semana) comienzo trotando cinco kilómetros. He comprobado que es importante que estire las piernas y las caderas antes y después de correr. Me gusta trotar por dos razones:

1. No importa adónde me encuentre en el mundo, puedo salir a trotar. Al correr por las calles y los parques de diferentes ciudades he tenido una gran oportunidad de aprender más acerca de la maravillosa creación de Dios. Una vez, tuve la suerte de trotar en la Plaza Tianamen en Beijing, China. (No se preocupe. Sé que tengo que tener cuidado de no entrar en ciertos vecindarios cuando me encuentro en camino.)

2. Siempre escucho un casete o disco compacto en el Walkman cuando troto. Por lo general, escucho algo relacionado con la enseñanza bíblica o la profecía. A esto le llamo «redimir el tiempo». En otras palabras, mato dos pájaros de un tiro: hago ejercicio y escucho los casetes al mismo tiempo.

Luego de refrescarme y de darme una ducha, voy a la oficina que tengo en mi casa donde he puesto un escritorio para estar de pie. Prefiero trabajar y escribir de pie, y esta ha sido la forma en que he escrito algunas de mis cosas más creativas. Por la noche, cuando miro las noticias por televisión, realizo dos series de flexiones de brazos. No puedo realizar la misma cantidad de abdominales, pero lo que hago es suficiente para alguien que desde hace tres años lleva un marcapasos junto al corazón. Los hombres de mi edad tienden a tener un abdomen fofo; aunque no sean obesos, comienzan a combarse. Creo que rehuso rendirme ante la Parca. El enfoque preventivo que tengo y la gracia de Dios me han guardado de buena salud. En realidad, fue un artículo de Billy Graham que publicó el Reader´s Digest allá por el año 1996 el que me inició el trote. Descubrió que al salir a correr con constancia lo mantenía en buena salud, qsí que, al día siguiente, comencé a hacer sonar el pavimento. Más de treinta años después, he gastado cinco pares de zapatillas para trotar y Berverly cálcula que he trotado el equivalente de dar cuatro vueltas alrededor de Estados Unidos. Trotar ha sido realmente divertido, me ha mantenido en un peso bajo y he aprendido mucho escuchando mensajes del doctor Adrian Rogers, de Josh McDowell, de David Jeremiah, de David Hunt, de Ravi Zacharias y de muchos más. Al convertirme en una «lombriz solitaria» he tenido la gran oportunidad de concretar mi cabeza en un tema sobre el cual voy a escribir. Debo admitir que no me gusta hacer flexiones de brazos, pero las hago para mantener la fuerza porque Beverly necesita ayuda con su artritis reumanoide. Ha luchado contra esta enfermedad durante treinta y cinco años y ha estado bajo el cuidado de un médico casi todo el tiempo. Se dio cuenta de que sus primeros síntomas de artritis cuando se encontraba en la mitad de sus treinta. En la Clínica de Investigación Scripps, en San Diego, le diagnosticaron la enfermedad y los médicos le pronosticaron que terminaría en una silla de ruedas; solo era cuestión de tiempo. Como un soldado valiente, Bev ha manejado muchos problemas físicos en silencio y con mucha dignidad; pero nunca ha perdido la esperanza de que Dios la sanará o que se descubrirá algún medicamento moderno para curar esta terrible enfermedad que le ha provocado sufrimiento a ella y a 30 millones de norteamericanos. Ya le han reemplazado una rodilla porque el dolor del hueso rozando contra el hueso era demasiado para ella. Esperamos y oramos para que no sea necesario reemplazar la otra. Algo importante sobre de lo que no hemos hablado es que una persona con artritis reumatoidea debería encontrarse bajo el atento cuidado de un especialista. La buena noticia es que actualmente se están desarrollando algunos medicamentos maravillosos para la artritis. Un problema osea que Beverly ha evitado ha sido la osteoporosis, enfermedad común que afecta a más de 10 millones de norteamericanos. Una de cada cuatro mujeres desarrolla esta enfermedad. Las mujeres alcanzan el punto máximo de masa ósea alrededor de los treinta años, y a partir de allí, la densidad mineral del hueso comienza a declinar. Como discutimos en el capítulo 3, la osteoporosis tiene lugar mayormente en las mujeres que entran en la menopausia, cuando la disminución del estrógeno hace que los huesos se adelgacen y se vuelvan quebradizos. Me da pena cuando veao a una mujer que camina encorvada debido al debilitamiento de la columna; pero el 20% de la osteoporosis ataca a los hombres y, por lo general, comienza alrededor de los cincuenta

años. Esta enfermedad que ocasiona la pérdida de hueso, produce impactantes rengueras y espaldas dobladas. Algunos expertos en osteoporosis dicen que se puede reducir ek riesgo añadiendo entre 1200 y 1500 miligramos de calcio a su dieta. La vitamina D favorece la mineralización del huezo, debería tomarse junto con las tabletas de calcio. La dosis recomendada es de 400 a 600 UI diarias. La vitamina C ayuda a absorver el calcio y el hierro para mantener los tejidos, los huesos y los dientes. La mayoría de los negocios que venden estos suplementos, presentan el calcio y el magnesio en la misma tableta. Esto le permite a su organismo absorver mejor el calcio. La gimnasia mantiene y produce la masa y la densidad ósea, por lo tanto, no tenga vergüenza de pedalear o jadear en esas máquinas que parecen naves espaciales en los gimnasios locales. Muchos huyen del ejercicio vigoroso debido al adagio: «Si no hay dolor, no hay beneficio». Mi filosofía es ejercitar sin dolor. Por lo general, transpirando bien se alcanza un buen beneficio. Como mínimo, le ruego que comience a caminar, ejercicio que ocupo el lugar número uno entre los que respondieron la encuesta. Sin embargo, 40% de los participantes nos dijeron que hacían poco o nada de ejercicio. La doctora Laura Achlessinger, anfitriona del programa radial «Doctora Laura», dijo que si le pidieran que escribiera un libro llamado Las diez estúpidas que hace la gente mayor, «no ocuparse de su salud» ocuparía un lugar muy alto en su lista. De todas maneras, debo advertirle que, si recién comienza hacer ejercicio, hágalo despacio y trabaje gradualmente. Mi amigo, el experto en estado físico, el doctor Ken Cooper, fundador del Centro Aeróbico Cooper en Dallas, dice que para que pasar de un estilo de vida sedentario a uno activo hay que comenzar con un par de zapatillas cómodas para caminar y constancia. El doctor Cooper ha tenido una gran influencia en mi estado físico, y es el autor de The Antioxidant Revolution [La revolución de los antioxidantes]. (Para obtener más información acerca del doctor Cooper y su Centro Aeróbico en Dallas, llame al [0800]444-5764 o visite su sitio en la Web en cooperaerobics.com or cooperwellness.com) Aquí tenemos, en pocas palabras, el programa de doce semanas del doctor Cooper «Camine para vivir». Luego de consultar a su médico, al comienzo, vaya despacio. Camine cinco días a la semana durante las primeras seis semanas a un paso relajado.  1era semana: Camine un kilómetro y medio en veinticuatro minutos, cinco días a la semana.  2da semana: Camine un kilómetro y medio en veintidos minutos, cinco días a la semana.  3era semana: Camine dos kilómetros y medio en veinte minutos, cinco días a la semana.  4ta semana: Camine dos kilómetros y medio en treinta minutos, cinco días a la semana.

 5ta semana: Camine dos kilómetros y medio en veintinueve minutos, cinco días a la semana.  6ta semana: Camine tres kilómetros en menos de cuarenta minutos, cinco días a la semana. Si se siente bien, apresure el paso a partir de la semana 7 hasta la 12.  7ma semana: Camine tres kilómetros en menos de 38 minutos, cuatro veces a la semana.  8va semana: Camine tres kilómetros en 36 minutos, cuatro veces a la semana.  9na semana: Esta es su meta. Camine tres kilómetros en menos de 35 minutos cuatro veces a la semana. Siga caminando. Alcanzará mayores beneficios de salud y longevidad si continúa caminando al paso en la semana 6 ó la 9. Si su estado físico mejora, pase al tercer nivel.  10ma semana: Camine tres kilómetros en 34 minutos, cuatro veces a la semana.  11va semana: Camine tres kilómetros en 32 minutos, cuatro veces a la semana.  12va semana: Esta es su meta. Camine tres kilómetros en menos de 30 minutos tres veces a la semana.

AÑÁDALE CALIDAD A LOS AÑOS DE VIDA Mi gran deseo es que este capítulo sirva como un llamado de atención para ponerse en forma. ¿las palabras «ahora o nunca» le dicen algo? Puede añadirle años a su vida, puede disfrutar de una mejor vida sexual, puede prolongar por bastante tiempo su ministerio y puede tener una gran influencia divina sobre sus nietos si sigue un programa de ejercicios. Sin embargo, antes de dar la primera vuelta alrededor de su manzana, debe hacerle una consulta a su médico. Se recomienda realizarse un electrocardiograma de esfuerzo, como también someterse a un cuestionario acerca de la historia familiar en cuanto a enfermedades cardíacas y presión alta. No se pueden revertir diez o veinte años de la relativa inactividad de la noche a la mañana, por lo tanto, no pretenda pasar de la talla extra grande a la mediana inmediatamente. El doctor Cooper recomienda un equilibrio apropiado entre el ejercicio aeróbico y el entrenamiento de fuerza. «Cuando envejecemos, perdemos masa muscular», dice el doctor Cooper, «por lo tanto, no es bueno que un hombre de setenta años corra cinco kilómetros en 30 minutos si no puede levantar una bolsa con mercaderías sin arruinarse la espalda». A los hombres y las mujeres de mediana edad se les aconseja que realicen actividades aeróbicas (como caminatas a buen ritmo, natación, ciclismo o trote) de tres a cinco veces por semana durante veinte o treinta minutos cada vez. El entrenamiento de fuerza en máquinas con peso, un par de veces a la semana

completa cualquier programa de ejercicio. También puede comprar unas pesas de gimnasio de 1,5 kg y de 3 kg para ejercitar en casa. Seámos realistas, pocas personas tienen el tiempo o la determinación para ejercitar de cuatro a cinco veces a la semana, pero al menos debería considerar la posibilidad de hacer algún tipo de ejercicio dos veces a la semana, o, tal vez, tres. Una persona eleva el ritmo cardíaco a través del ejercicio constante aumenta la circulación de la sangre y vigoriza los músculos. Si para usted tiene valor una vida sexual energética, este es el momento para dejar de fumar, para reducir drásticamente el consumo de alcohol, cambiar los hábitos alimentarios y comenzar un programa sostenido de ejercicos que mejore la salud de sus istema cardiovascular. A menos que su estilo de vida siempre haya incluido el ejercicio, a muchas personas les resulta difícil aumentar esta actividad en la edad madura. Por lo tanto, la falta de ejercicio y la continua ingestión alta en calorías contribuye al aumento de peso. En las mujeres, el aumento de peso se concentra en la parte inferior del cuerpo: caderas, nalgas y muslos. La mujer promedio aumenta entre medio kilo y un kilo por año. Las que están excedidas de peso deberían tomar conciencia de los riesgos de salud asociados con el estrés que impone el exceso de peso de peso al cuerpo. En el estudio más grande que se realizó acerca de la obesidad y la mortalidad, La Sociedad de Cáncer Norteamericana informó en 1999 que la gente aumenta el riesgo de morir más temprano sencillamente porque está excedida de peso. Los investigadores que estudiaron más de un millón de nortamericanos, calcularon el índice de la masa corporal de cada persona, o BMI, que es la proporción entre peso y altura. Luego se siguióa los sujetos considerando la edad y la causa de muerte. El estudio descubrió un riego gradualmente creciente de muerte en gente que tenía un BMI de 25 (que se traduce a una mujer que mide 1,65 m y pesa 68 kg o un hombre que mide 1,77 m y pesa 79 kg). El hombre blanco más pesado, que pesaba 126 kg en un marco de 1,80 m de estatura y con un BMI de 40 ó más, tebía dos veces y media más posibilidades de morir que sus pares saludables entre 75 y 80 kg. (Puede encontrar su BMI escribiendo «body mass index» en su buscador favorito de internet. Esto lo llevará a varios sitios en la Web que pueden calcular su BMI). La obesidad también produce falta de apetito sexual. El siquiatra C. Don Morgan de la Escuela de Medicina de Kansas, dice que la contraproducente vergüenza que se siente por el cuerpo unida a la incapacidad —o a la falta de voluntad— para perder peso, generalmente acarrea dificultades sexuales. El doctor Morgan descubrió una tasa alta de inhibición del deseo sexual, de la aversión sexual y de la inhabilidad para alcanzar orgasmos luego de evaluar los cuestionarios que completaron las mujeres obesas. (También observó estos rasgos en mujeres excesivamente delgadas.) El 77% de los participantes gordos tenían emociones negativas durante el acto sexual, en comparación con el 33% del grupo de peso normal.‟ Los hombres con mucho sobrepeso se encuentran más o menos en las mismas condiciones; con frecuencia, se vuelven impotentes.

Es dificil perder peso, pero puedo decirle que mantenerse esbelto bien vale el esfuerzo en el aspecto espiritual, mental, fi‟sico y emocional. La mayoría de los cristianos excedidos de peso deben darse cuenta de que su problema no es que pesan mucho, sino que comen mucho. A esto la Biblia lo llama glotonería. Muchos de nosotros parecemos más preocupados por el castigo de este pecado (estar excedido de peso) que por el pecado en sí. Esta gente debe darse cuenta de que no pueden permitirse comer todo lo que les apetece. El mejor ejercicio de todos puede ser retirarse de la mesa del comedor y confiar que Dios le dará gozo al saber que lo está obedeciendo.

EL CASO DE LOS SUPLEMENTOS NUTRITIVOS Una vez aconsejé a una mujer deprimida que me informó despreocupadamente que veía a cuatro médicos diferentes y que tomaba dieciséis medicamentos todos al mismo tiempo. No hay que ser químico para darse cuenta de que todas esas drogas hubieran podido operar unas en contra de las otras. Como he mostrado mi asombro en otras partes del libro, tenemos la verdadera fortuna de vivir en una era en la que la medicina moderna tiene gran cantidad de armas a su disposición. Desde el láser a las resonancias magnéticas, o a las técnicas quirúrgicas de vanguardia, la medicina actual se parece muy poco a la manera en que los médicos practicaban el cuidado de la salud hace tan solo veinte años. El arsenal de los médicos incluye un vertiginoso despliegue de drogas nuevas, de alta potencia y a las cuales se les da mucha publicidad. Los pacientes las ven como un elixir para una vida más larga, visión que promulga la profesión médica que se concentra fuertemente en la prescripción de drogas antes de embarcarse en el camino de la cirugía. Lo que tengo en contra de la comunidad médica es que tendrían que anticipar más los efectos colaterales debilitantes de las drogas, como la impotencia en el hombre a raíz de los medicamentos para la presión alta. Un hombre fuerte e impetuoso al final de la década de los cuarenta, que recibe un tratamiento para la presión alta, dudaría en tomar ciertas medicaciones si supiera que tiene un tercio de posibilidades de que su pene nunca más se ponga erecto. Los médicos deben impartir la información vital; de otra forma, resuelven un problema de salud y crean otro. Los pacientes deberían informarse haciendo preguntas, hablando con amigos y leyendo las últimas investigaciones. Aunque muchos médicos son rápidos para escribir una prescripción, no le prestan atención a los suplementos nutritivos, ya sea como una forma de tratamiento o como medicina preventiva. Si les pregunta por qué, le dirán que las vitaminas producen orina cara y con eso basta. No comparto este punto de vista, ni tampoco lo comparten un creciente número de médicos que me han dicho que los suplementos nutritivos pueden hacer algún bien. Creo que estamos viendo una minirrevolución entre los médicos alarmados ante los diversos efectos colaterales que experimentan sus pacientes al tomar las drogas convencionales. Están más abiertos a promover la salud nutritiva. Un médico al que he seguido de cerca ha sido Juhan Whitaker, que publica y escribe un boletín informativo

llamado Health & Healing [Salud y sanidad]. Esta publicación alcanza a 500.000 hogares por mes. Whitaker, fundador de la Asociación Preventiva de Salud Norteamericana, basa sus escritos en ciencia médica sólida y los últimos avances en salud nutritiva y formas de terapias alternativas. Whitaker también publica libros y artículos en revistas especiales que me resultan importantes. Uno se llama Uncensored Secrets to Sizzling Sex at Any Age [Secretos sin censura de la relación sexual caliente a cualquier edad], pero no tendrá que ponerse manoplas para el horno para tomarlo entre sus manos. Whitaker sostiene que los problemas sexuales en la edad avanzada, que tienen sus raíces en problemas físicos o emocionales, son el resultado de cambios hormonales. Hasta aquí, nada del otro mundo, pero señala que los órganos y las glándulas que responden a las hormonas sexuales son vulnerables al «daño de los radicales libres». Explica que los radicales libres son partículas muy efectivas que atacan y dañan individualmente a las células del cuerpo. Cuando los radicales libres andan sueltos, el resultado puede ser enfermedad y disfunción. Para combatir a los radicales libres, Whitaker dice que deberíamos añadir suplementos nutritivos a nuestra dieta, particularmente antioxidantes. Aquí tenemos lo que recomienda que tomemos cada mañana: • vitamina C (3000 mg) • vitamina E (400-800 UI) • selenio (200 mcg) • zinc (30 mg) • betacaroteno (5000 TU)

Los nutrientes antioxidantes también se encuentran en las comidas de grano entero, en las frutas frescas y en los vegetales verde oscuro. Muchos de ellos se consumen mejor crudos. Desde hace mucho tiempo me parece que la comida que comernos ha sido tan fertilizada y estimulada que no contiene el mismo impacto nutritivo que tenían las cosechas de las generaciones pasadas que crecían naturalmente. Cuando las frutas y los vegetales llegan a nuestra mesa, muchas familias hierven los vegetales y hacen que se evapore su valor nutritivo. La mayoría de la gente no se da cuenta de que cuando tira el agua hirviendo de las zanahorias, tira la mayor parte de la nutrición por la pileta. Las medidas preventivas en cuando a nutrición pueden aumentar nuestra longevidad. Si está de acuerdo, tome estas ideas al pie de la letra:

• Ingiera comidas ricas en calcio. Se puede lograr combatir la osteoporosis añadiendo las siguientes comidas a su dieta. La cantidad de calcio en una porción promedio se encuentra entre paréntesis:

yogur (450 mg) leche (300 mg)

jugo de naranja con calcio (300 mg) queso blanco (260 mg) cereales enriquecidos con calcio (200 mg) salmón (340 mg cada 180 gramos) frijoles hervidos (90 mg) espinaca (145 mg) brooli cocido (70 mg) naranja (55 mg)

•Ataque las pastas bañadas en salsa de tomate. Mitchell Gaynor es el director del Strang Cancer Prevention Center en Nueva York y es el coautor del Programa de Prevención del Cáncer del doctor Gaynor (Kensington, 1999). Gaynor cita un estudio que muestra que los hombres que comen por semana diez porciones más de productos a base de tomate muestran una posibilidad de 45% más baja de contraer cáncer de próstata. ¡Mamma mía, eso es mucho espagueti con salsa y pizza! Afortunadamente, siempre he sido un amante de la pasta y Bey cocina una salsa a base de toma que es grandiosa. La razón por la que se señala a los tomates por su capacidad para luchar contra el cáncer es el licopeno, el pigmento que les da su color. En estos días, la mayoría de los supermercados ofrecen unos tomates de aspecto lamentable. Como se los cultiva en grandes viveros y se los corta estando verdes, estos híbridos de color rojo pá— lido saben a pelotas de goma. Pague un poco más, pero consuma tomates y otros productos cultivados naturalmente.

• Beba mucho verde. Si comer media taza de tofú por día le suena desalentador, puede beber tres tazas de té verde por día, lo cual le proporcionará al cuerpo enzimas protectoras y desintoxiantes. El antioxidante principal del té verde es 200 veces más po(rite que la vitamina E y 500 veces más potente que la vitamina C.

• Tome suplementos nutritivos para obtener los máximos resultados. Yo me tomo treinta suplementos vitamínicos luego de i rus cereales matutinos. Sé que esto es una gran cantidad, pero creo fervientemente que al cuerpo hay que darle todas las vitaminas y los nutrientes que necesita para su largo trayecto. ¿Qué hay en todas esas píldoras? Bueno, hay magnesio, zinc, calcio y lecitina. Tomo antioxidantes como la vitamina E, C y el selenio. Ingiero una forma natural de testosterona y yohimbe para mantener la libido. Compro mis vitaminas en grandes cantidades y las guardo en una gaveta en mi dormitorio. Una vez al mes, lleno un recipiente con treinta compartimentos de plástico con mis vitaminas diarias. De esa manera, cuando salgo en un viaje de ocho días, todo lo que tengo que hacer es empacar ocho pequeños recipientes plásticos. Consumir vitaminas y hierbas se ha convertido en un nuevo despliegue del poder de las flores para los antiguos Baby Boomers, muchos de los cuales se han cansado de la medicina convencional y se sienten inducidos a ser preventivos con respecto a su salud, en lugar de esperar a que algo ande mal en sus cuerpos. Me agrada saber que cada vez más norteamericanos encuentran a las hierbas y a otros suplementos tan atractivos como yo los encuentro, razón por la cual la venta de hierbas y de suplementos botánicos se ha

más que duplicado desde 1994. Esta industria de 12.000 millones de dólares tiene a 60 millones de personas que consumen un puñado de vitaminas y hierbas con su desayuno cada mañana. Tragan dosis de áloe para fortificar el sistema inmunológico, equinácea para los resfríos y los síntomas de gripe, valeriana y melatonina para dormir profundamente por la noche, ginkgo bilboba para la alerta mental, goldenseal para estimular el sistema inmunitario y la avena sativa para acelerar su vida sexual.

POCIONES AFRODISÍACAS Hablando de la avena sativa, los hombres han buscado elementos que aceleren su vida sexual —conocidos también como afrodisíacos__ durante siglos. En los días del rey David, se consideraba que las pasas ayudaban porque se las veía como «semillas» que podían realzar la «semilla» de la pareja. El Cantar de los Cantares de Salomón (2:5) dice: «Sustentadme con pasas, confortadme con manzanas; porque estoy enferma de amor». Desde los tiempos de David, a cientos o miles de comidas y hierbas se las ha considerado útiles en el aspecto sexual. Recorren la gama que va desde los espárragos, el hinojo, el ajo y la canela, el ginkgo bilboba, el ginseng y el yohimbe. Una vez me encontré con el doctor Canon M. Colker, y me dio una copia de su libro Sex Pillis: What Works and What Doesn’t [Píldoras para la relación sexual: Cuáles sirven y cuáles no], (Advanced Research Press, 1999). En su libro, decía:

Durante miles de años el hombre ha deseado hacer mejor el amor, hacer que dure más, preservar el impulso sexual a medida que envejece, revertir las disfunciones sexuales, reparar un impulso sexual débil y mejorar la destreza sexual. Con ese fin, el hombre se ha involucrado en una búsqueda aparentemente interminable para encontrar una píldora mágica o un elixir de la potencia sexual. Algunos dan resultado, otros no. Algunos son brillantes en su diseño y en su mecanismo de acción, en tanto que otros son sencillamente peligrosos y estúpidos.

Si su libido se encuentra baja, vale la pena probar algunas de estas hierbas y suplementos, pero no se sorprenda si nada cambia al sur de la línea de su cinturón. Debe tener un enfoque razonable y sobrio en cuanto a los mejoradores sexuales herbáceos. Si algún aviso publicitario a la caza de nuevos clientes promete erecciones en abundancia y múltiples orgasmos para las damas, el viejo dicho: «Demasiado bueno para ser verdad» se aplica en este terreno. Por ejemplo, no creo que los penes molidos de ios tigres: • ¡aumenten sustancialmente los niveles de energía! • ¡aumenten terriblemente el impulso sexual! • ¡produzcan un mayor placer durante la relación sexual! • ¡aumentan las sensaciones genitales!

• ¡aumentan la frecuencia sexual! • ¡revierten la impotencia en el hombre! En cambio, investigue algunos de los afrodisíacos más comuws como la avena sativa (un extracto natural de la avena verde); la arginina, (aminoácido del cual se dice que estimula la excitación promoviendo la producción de óxido de nitrógeno, que produce rrecciones más duras y más largas); la damiana (una hierba que tiene la reputación de elevar la libido de la mujer a la estratosfera); y la raíz de kava kava (un relajante muscular que alivia la ansiedad de desempeño). Otra hierba popular es el yohimbe, una hierba africana que se rlicuentra en la corteza de unos árboles de mediana altura en las rivas de África, en Camerún, ene1 Congo y en Gabón. Se ha visto ie ci yohimbe es efectivo en casos de impotencia causada por ratA cs físicas o emocionales. Un estudio llevado a cabo en el Kingifon General Hospital en Kingston, Ontario, estudió a 48 hombres ipir sufrían de desórdenes eréctiles sicológicos. Se dividieron en ms grupos y participaron en un estudio de diez semanas, en el u.u un grupo recibió yohimbe y el otro, placebo. Al final de la fase, 62 % del grupo con yohimbe informó algui ii mejora en la función sexual, en tanto que solamente 16% del grupo placebo informó alguna mejora. El estudio llegó a la siguiente conclusión: «Aunque todavía no se han respondido las preguntas en cuanto a la acción del yohimbe en el cuerpo y en cuanto a cómo mejora la potencia, el extracto es un tratamiento seguro para la impotencia sicogénica y no es menos efectivo que las opciones de tratamientos corrientes». Debido a la potencia del yohimbe, todo el que use la hierba necesita ejercer la precaución y el sentido común. No se recomienda para hombres con presión alta; consulte a su médico. Por cierto, los que consideren este enfoque natural deberían informarse, hablar con otros que hayan usado la hierba, buscar el consejo médico y ser conscientes de las limitaciones de los productos herbáceos. Una nota final: la American Urological Association [Asociación Norteamericana de Urología] ha advertido que el yohimbe no da resultado. Al llegar al final, por favor, sepa que no puedo dar ninguna clase de consejo médico. Todo lo que puedo decir se desprende de la experiencia personal. Los suplementos herbáceos me han hecho bien, y vale la pena probarlos.

Capítulo trece

Preguntas Y Respuestas

Hacer el amor en la edad madura es un arte intrincado que se debe practicar de a dos para disfrutar de la satisfacción mutua. A lo largo de todo este libro, Bey y yo hemos intentado referirnos a cómo cambia la relación física en los cuarenta, en los cincuenta, los sesenta y de allí en adelante. En este capítulo, utilizando un formato de preguntas y res) testas, me referiré a preguntas comunes con respecto a la relación sexual que hemos escuchado en los últimos años. P: Mi esposa tiene problemas en la espalda, así que casi nunca está en condiciones de hacer el amor. Básicamente, me ha dicho que, si no me gusta, que me aguante. Incluso a mi edad, no estoy listo para ver cómo se pierde mi vida sexual en el horizonte. ¿Qué puedo hacer? R: A algunas parejas les sorprende el hecho de experimentar discapacidades físicas al envejecer, discapacidades que hacen que la relación sexual sea desagradable y hasta imposible. Espero que recuerde lo que afirmé en el capítulo 10, que debemos volver al principio básico de la promesa que hicimos en nuestros votos matrimoniales: «en enfermedad y en salud», y su matrimonio nunca debe depender de la cantidad de veces que hagan el amor al mes. ¿Alguna vez ha pensado en experimentar con otros medios de proporcionarse placer mutuamente que no sea a través del coito vaginal? Existen otras maneras de intimidad, usted lo sabe. Una vez conocí a un hombre de unos ochenta años que era diácono en nuestra iglesia. Dijo que cuando él y su segunda esposa se casaron (una dama encantadora, debo añadir), ella era físicamente demasiado pequeña como para tener relaciones sexuales. A través de treinta años de matrimonio, sin embargo, tuvieron una relación amorosa maravillosa, pero nunca tuvieron relaciones sexuales. Así que sé que, con la gracia de Dios, se puede.

P: Luego de todos estos años, estoy cansado de la posición misionera. A mi esposa no le gusta estar arriba, y de ninguna manera quiere que la penetre desde atrás. Aunque sea por una vez, me gustaría hacer las cosas de manera un poco diferente. ¿Tiene alguna idea de lo que puedo hacer? R: Uno de los aspectos del acto matrimonial es que se trata de una expresión de amor. Si llega al punto en el que se convierte en una expresión de relación sexual, entonces está buscando algo más de lo que tiene. Cuente sus bendiciones; hay muchas parejas que ni siquiera pueden disfrutar de la posición misionera. Si su esposa siente feliz haciendo el amor de esa manera, debería alabar al 5c flor por tener esa clase de relación.

Uno de los aspectos del acto matrimonial es que siempre mejor cuando se trata de una expresión de amor; el amor no busca, lo suyo. Si ha hablado con su esposa y le ha dicho que, de tanto en tanto, le gustaría experimentar algo diferente y aun así ella no quiere hacerlo, entonces disfrute de lo que tienen juntos en vez en cuando buscar siempre algo diferente.

P: ¿Existe una edad cuando la relación sexual se termina? R: Le pregunté a un ministro de ochenta años, con el cabello blanco como la nieve, cuándo se terminaba la relación sexual. Él me contestó: «Bueno, a mí todavía no me ha pasado». También he conocido a personas bien avanzadas en los ochenta que de vez 1 cuando tienen relaciones sexuales. Siempre me gusta señalar que Abraham y Sara tuvieron a su hijo cuando tenían noventa y nueve y noventa respectivamente, pero eso fue un milagro de Dios, por supuesto. Hablando en términos generales, la relación sexual parece ir desvaneciéndose gradualmente, en algún momento entre los ochentas y tantos y la muerte. Cada uno tiene su propio reloj sexual. P: Si mi esposo y amante es impotente, ¿puedo usar un vibrador para satisfacerme a mí misma? R: En la Biblia no hay ninguna palabra que prohíba los vibradores, por la sencilla razón de que no existían en aquellos días. Usar vibradores es una forma de auto manipulación, un tema con respecto al cual la Biblia tampoco dice nada. Yo diría que si usar un vibrador es la única manera de llegar a un orgasmo y es algo de lo cual no va a abusar o a utilizar con pensamientos impuros, entonces no hay problema.

P: Como la Biblia no dice nada acerca de la masturbación y mi esposa no está disponible para tener relaciones sexuales, ¿con cuánta frecuencia puedo permitirme esta clase de liberación sexual? ¿Existe alguna manera inadecuada de masturbarse, como mirando revistas pornográficas? R: Todas las formas de masturbación deben ser evaluadas, no a la luz de la experiencia física, sino a la luz de la actitud mental del momento. Por lo general, la masturbación masculina está asociada a la pornografía o a las fantasías pornográficas, y es entonces cuando se convierte en perjudicial. La masturbación también puede convertirse en una adicción. He sabido de adictos a la masturbación que lo hacían varias veces al día. Esto desgasta todas las energías de las búsquedas de logros académicos o vocacionales, y la 1ª práctica no puede ser buena para la vida social de la persona.

Al finalizar el día, pienso que la masturbación es una cuestión entre el individuo y Dios. Si puede hacerlo sin sentir la necesidad de como un pecado, la función física de llevarse a uno mismo al orgasmo no es pecaminosa en sí misma; el proceso mental es lo que la hace correcta o incorrecta. En 2 Corintios 10:5, Pablo dice que debemos desechar todas las imaginaciones perversas y todo lo que sea contrario a Cristo. Yo diría que en tanto mantenga su mente limpia en el momento, probablemente sería aceptable, pero tenga cuidado de que no se convierta en una obsesión.

P: Mi esposo vino a casa con unas esposas como las que usa la policía y mencionó algo acerca de jugar a «unirse» conmigo. Yo retrocedí. Ahora está enojadísimo ¿De qué me estaba hablando? R: Eso es una forma de sadomasoquismo, y su esposo probablemente lo sacó de algún material pornográfico o sadomasoquista. Se encuentra en una etapa de la vida en la cual está buscando algo que va en contra de lo que Dios tiene planeado para él. Esto puede ser peligroso. Me parece que a una esposa que está dispuesta a tener relaciones sexuales con su esposo no se le debería pedir que haga algo que le resulta repulsivo como que la espose o la aten a los tirantes de la cama. A usted le puede parecer que esta clase de comportamiento es bastante extraño, pero ya he oído hablar de eso antes. Una vez, tuve un caso verdaderamente enfermo en el cual una enfermera titulada dijo que su esposo tenía una obsesión con las heces. Quena que ella pusiera sus deposiciones en una bolsa de plástico y 1:1 guardara hasta que él volviera del trabajo, porque le gustaba olerlas. Cuando me preguntó qué debía hacer al respecto, le contesté que la obsesión de su esposo era antihigiénica y obscena, y que necesitaba cantidades industriales de tratamiento con un consejero. Este episodio lo cuento solamente para mostrarle las obsesiones extrañas que pueden desarrollar las personas con el tiempo. En este caso, también le recomiendo que la pareja busque terapia profesional.

P: ¿Por qué los hombres se sienten atraídos hacia los video pornográficos? Son tan groseros. ¿Cómo es posible que alguien excite mirando esas cosas? R: Mirar videos pornográficos es un hábito, y algunos hombres tienen más problemas que otros. Así como las estadísticas nos dicen que alrededor del 10% de la población es vulnerable al alcohol, el mismo porcentaje es similar en cuanto a los hombres proclives a mirar material pornográfico, y tal vez, sea mayor. La pornografía es contraria a la Escritura; habría que rechazarla a toda costa. Cualquiera que esté atrapado por los videos pornográficos está desarrollando una obsesión por el sexo. El propósito de las relaciones sexuales es que sea una expresión natural de amor, no una simulación de lo que se actuó en una pantalla de televisión. Además, muchos de los actores y de las modelos en esas películas simplemente desempeñan un papel. Ni siquiera incorporan las mismas prácticas en sus vidas sexuales personales.

Cuando los hombres ven posiciones antinaturales que se a optan en las películas prohibidas, crean expectativas irreales y a muchas mujeres no solo les resulta repulsivo sino hiriente. He hablado con esposas que me preguntan: «¿Es posible hacer eso?» Si lo fuera, usted tendría que ser contorsionista para reproducir algunos de esos actos que se sugieren en la pantalla.

P: Mi esposo no quiere irse a la cama en la noche. Se queda instalado frente a su computadora y navega en la Red. Nuestra vida amorosa es un desastre. ¿Es correcto que me preocupe? R: Esto genera un desafío para la esposa que debe tratar de seducir a su marido para hacerlo salir de la computadora. Las horas, tras horas en la computadora pueden indicar que es un adicto a la pornografía de Internet o a una sala de conversación llena de «conversaciones groseras». Pero supongamos que este no es el caso y que su esposo solamente disfruta abriéndose paso a través del cyberspacio. Pensaría que un hombre normal y saludable, si su esposa le aparece vestida con un camisolín seductor y presiona su cuerpo contra el de él, cerrará gustoso la computadora y se irá a la cama con ella. Si ella utiliza este recurso una o dos veces y él no responde, es una muestra de que necesita tratamiento para sobreponerse a su adicción a la computadora

P: Luego de todos estos años, mi esposo sigue teniendo problemas de eyaculación precoz. ¿Es demasiado tarde para buscar ayuda? R: No es común tener eyaculación precoz una vez que se llega a los cuarenta o a los cincuenta ya que la naturaleza se cobra su cuota y nos quita algo de nuestra energía vital. Mi sugerencia es que cualquiera que tenga un problema de eyaculación precoz que se extiende en el tiempo necesita consejo, porque existen maneras de sobreponerse, algunas de las cuales se encuentran bien documentadas e ilustradas en otros libros cristianos acerca de la relación sexual. Cuando todo lo demás fracasa, la auto manipulación alrededor de una hora antes de hacer el amor también puede ser un recurso para que sea posible tener una vida sexual normal. La buena noticia es que la eyaculación precoz, por lo general, se va con la edad.

P: Desde que comenzaron los años del nido vacío, hemos estado más ocupados que nunca, especialmente con reuniones en la iglesia casi todas las noches. Cuando terminamos, estamos demasiado cansados para tener relaciones sexuales. ¿Cómo deberíamos manejar esto? R: Si permanentemente están muy cansados para tener relaciones sexuales, están demasiado ocupados, aunque se trate de actividades de la iglesia. He notado que hay mucha gente en estos días que está cansada todo el tiempo. Una de las cosas que todos debemos enfrentar —aunque no nos gusta hacerlo— es que nuestras energías vitales comienzan a decaer y a disiparse a medida que envejecemos. Es por eso que se ven muy pocos jugadores de fútbol o de béisbol de cuarenta años; se trata de personas notables que pueden competir en el ámbito mundial en la década de los cuarenta y más. Cuando

los atletas profesionales se retiran, simplemente lo hacen porque ya no tienen el ritmo, la energía y la vitalidad que tuvieron una vez. Debe aprender a aceptarlo. Una de las cosas que puede hacer es dormir una siesta. Una vez leí que una siesta de veinte minutos en la mitad de la tarde o cuando cae la noche equivale a cuatro horas de sueño nocturno. Dicho esto, voy a confesar algo que hago para revitalizar mis energías. Me acuesto en el piso, pongo los pies sobre la cama, dejándolos bien por encima de la cabeza, y me duermo durante quince o veinte minutos. La sangre va desde mis pies elevados al cerebro haciendo que estos hormigueen, lo cual, en su momento, me despierta renovado debido al aumento de oxígeno que la sangre ha llevado a mi cerebro. Permítame revelar algo más acerca de este secreto profesional. cuando andaba por los cincuenta, pastoreaba una iglesia con un crecimiento explosivo, en la cual teníamos tres reuniones por la mañana y dos por la tarde. Tenía que predicar cinco veces en un día. Las predicaciones del domingo venían a continuación de los cormpromisos del sábado en la noche en un seminario de Vida Familiar en alguna parte de los Estados Unidos, que se desarrollaba durante la noche del viernes y todo el día sábado. Para soportar esta agotadora agenda, descubrí que el domingo por la tarde era esencial que me acostara en el piso, pusiera los pies sobre la cama y tuviera una siesta rápida. Me despertaba renovado. Actualmente, cuando me encuentro trabajando en un proyecto de escritura, hay momentos en que, de repente, siento que el sueño me vence. Cuando eso sucede, me acuesto en el piso, levanto mis pies durante veinte minutos y luego puedo volver inmediatamente a trabajar sintiéndome renovado y como un hombre nuevo. Pienso que este concepto puede ayudar a una pareja que se encuentra demasiado cansada como para hacer el amor. Deberían rejuvenecer sus energías mediante las siestas. Es más, sugeriría que cualquiera que se encuentre en los sesenta, setenta y ochenta, y me quiera mantener el máximo de eficiencia, debe dormir una siesta durante el día o cerca del anochecer. P: ¿Es demasiado tarde para hacer algo con respecto a la frigidez de mi esposa? Los dos tenemos cincuenta años. R: La frigidez de su esposa debe tener una causa seria, porque Dios nos hizo para que naturalmente deseemos la relación física del acto matrimonial. Debieron haber buscado consejo hace años, mucho antes de llegar a los cincuenta; pero no es demasiado tarde para buscar ayuda. Por ejemplo, un consejero necesita diagnosticar las causas de su frigidez. ¿Por qué se encuentra totalmente bloqueada con respecto a la relación sexual? En mi experiencia al aconsejar, una de las razones que he encontrado para la frigidez es que la mujer, generalmente, alberga un espíritu enojado hacia alguien. Por ejemplo, es probable que hayan abusado de ella en la escuela primaria. He escuchado a varias mujeres jóvenes confesar que tuvieron esta terrible experiencia. La amargura fue tal que nunca lo olvidaron. Cada vez que sus esposos se les acercaban, se volvían frígidas porque lo que estaba por suceder les recordaba el momento en que habían abusado de ellas.

Creo que una de las razones por las cuales los cristianos disfrutamos más que otros de la relación física son porque perdonamos y olvidamos aquellas cosas que quedan atrás, como nos enseña la Biblia. Una vez, tuve una experiencia interesante cuando dos mujeres vinieron a verme: una era muy amorosa y cariñosa, y tenía una relación maravillosa con su marido; la otra era totalmente frígida. Las dos habían sufrido abuso sexual cuando estaban en el cuarto grado. Evidentemente, la que no tenía efectos secundarios había dejado atrás esas terribles experiencias, perdonando a la persona que las había ocasionado y había seguido adelante. La otra mujer, en cambio, tenía los terribles abusos tan frescos en su mente como si hubieran sucedido ayer. No estaba dispuesta a soltarlos. Esa es una decisión personal. Otras raíces de la frigidez son, muchas veces, la ira o el temor. Puede haber tenido alguna experiencia dolorosa cuando era virgen y luego se entregó a la relación sexual prematrimonial en el asiento de atrás de un auto. Muchas mujeres han admitido delante de mí que no disfrutaron de la experiencia del «asiento de atrás», pero cedieron porque deseaban agradar a la persona con la cual estaban. Bajo tales circunstancias, comenzaron sus matrimonios pensando que la relación sexual era una escena mala, un deber que cumplían con sus esposos. Esa actitud puede haberlas ayuda- lo a pasar las primeras etapas del matrimonio y la maternidad, pero nunca se enfrentaron a la realidad de que mentalmente eran frígidas, y uno es lo que es en su mente. De paso, si realmente ama a su cónyuge y sabe cuál es la causa de una disfunción, entonces saldrá a buscar ayuda para encontrar alguna solución que corrija el problema.

P: Me encuentro al comienzo de la década de los sesenta. Mi primera esposa murió de cáncer de mama hace varios años, y ahora me he vuelto a casar con una mujer maravillosa que tiene diecisiete años menos que yo. Digamos que tiene más energía que yo en cuanto a la relación física. ¿Cómo puedo hacer para estar a su altura? R: Es bueno que haga esa pregunta porque no está fuera de lo común, especialmente cuando hay disparidad en las edades de la pareja. Una vez, un amigo médico me dijo que una de las preguntas que le iba a hacer a Dios era la siguiente: «Cómo es esto que hiciste a los hombres jóvenes con más interés en la relación sexual de sus jóvenes esposas, pero cuando pierden ese agudo interés, ellas se vuelven más interesadas?» Hoy en día, se pueden hacer algunas cosas. Por ejemplo, recomiendo mucho el ginseng coreano, que sirve de ayuda y parece tener poco y nada de efectos secundarios. El yohimbe es otra hierba buena, si no tiene problemas de presión alta. En el capítulo anterior, se pueden encontrar todos los consejos que doy acerca de los suplementos nutritivos.

P: Mi esposo murió de un ataque al corazón a los cincuenta y dos años. Si

vuelvo a casarme, ¿con quién debería hablar? ¿Qué libros debería leer relacionados con los ajustes sexuales? En mi primer matrimonio, nos llevó años y años llegar a ser totalmente compatibles en el aspecto sexual. R: ¡En este mismo momento está leyendo el libro correcto! En primer lugar, si su esposo murió a los 52 años de un ataque al corazón, es muy probable que no haya estado bien de salud durante algún tiempo. Es posible que ninguno de los dos lo haya sabido, y su enfermedad puede haber afectado cada fase de su vida, incluyendo la vida sexual. Además, y esto puede resultarles chocante a algunos lectores, los hombres son diferentes. Puede encontrar un esposo más expresivo la próxima vez, tal vez alguien que tuvo una relación de amor con la esposa que murió. Es sabio de su parte buscar ayuda, porque cuanta más información buena y completa tenga sobre un tema en especial, más preparada estará para hacer frente a las dificultades. Muchos que han tenido una buena relación sexual en su primer matrimonio sienten culpa en el segundo. Es por eso que, recomiendo un período largo de tiempo entre una relación y otra, de uno a tres años, porque tendrá que aprender a amar a la persona con la cual está y a dejar en el fondo de su mente a la persona con quien estuvo casado o casada antes de que la muerte los separara. Se preguntará cómo es posible. Bueno, ¿recuerda cuando dio luz a su primer hijo? Lo amaba tanto que le parecía imposible amar a otro hijo de la misma manera. Luego tuvo el segundo hijo y el tercero. Tal vez, un cuarto. Cada hijo ocupó un lugar en su corazón igual al del primero. Así funcionamos. Al volverse a casa no está traicionando el amor de su primer cónyuge, está creando un amor para una nueva persona.

P: ¿Cómo pueden dos personas que jamás han hablado acerca de la relación sexual comenzar a hacerlo luego de treinta años de matrimonio? Tenemos algunos verdaderos problemas para sacar eso a la luz. R: Tienen que llegar a entender bien este tema, y hablar al respecto es muy importante. Creo fervientemente en la confrontación al aconsejar; lo que quiero decir es que, si han escondido algo debajo de la alfombra, no se debe pasar por alto (lo único que se logra dejándolo allí es formar un montículo debajo de la alfombra). Por lo tanto, si evitan hablar acerca de la relación sexual, los problemas se van a profundizar. Cuanto antes hablen dos personas acerca de algo sin rencor, mejor estarán. Es por eso que muchas veces, un consejero, en realidad, no aconseja a las parejas, sino que actúa como un árbitro espiritual, para que los esposos se sientan más cómodos discutiendo el tema en presencia de otra persona. Uno de los temas más difíciles del mundo es el de las relaciones sexuales. Debe abordarse con mucha suavidad. Cuando tenga un problema, enfréntese a la realidad de que lo tiene y luego busque una solución, ya sea con la ayuda de un consejero cristiano que comparta sus principios, o leyendo algunos materiales. Es por eso que yo y Bey escribimos libros como este, para que la gente pueda buscar ayuda de una manera que no les resulte amenazadora y puedan encontrar soluciones por sí mismos.

P: ¿La jubilación puede robar el romance? Si mi esposo se encuentra de repente desocupado todo el tiempo, ¿no me cansaré de él? R: Hay un viejo refrán que dice que la confianza mata al hombre, pero no tiene por qué ser así. Una vez, un hombre de sesenta y cinco años me sorprendió cuando le pregunté con cuánta frecuencia hacían el amor él y su esposa, y me contestó: «Bueno, ahora que estoy jubilado tenemos más tiempo para esa clase de cosas». Pero esas dos personas eran muy amorosas y amables el uno con el otro. Si dos personas se irritan mutuamente, entonces no se hablan de manera muy amorosa. Usan el sarcasmo y no la amabilidad. En esos matrimonios, la falta de relaciones sexuales es, por lo general, un indicativo de falta de amor. El hombre debe aprender —o recordar—que las palabras de aprobación y de confirmación hacen su esposa se sienta verdaderamente amada. La mujer que se siente usada sexualmente en el matrimonio puede seguir adelante, hasta puede tener orgasmos, pero el acto matrimonial no está completo para ella a menos que sea una expresión de amor. La mayoría de los hombres les hablan y tratan a sus esposas entre una relación amorosa y otra es lo que a ella le asegura su amor.

P: Usted ha dicho que la relación sexual cementa la relación matrimonial como ninguna otra cosa. Entonces, ¿por qué hay tantas parejas que se quejan de sus vidas sexuales insatisfactorias? R: Probablemente porque no tienen una buena relación matrimonial. Nuevamente vuelvo a la manera amorosa en que se trata una pareja. Si usted me muestra a una pareja gentil, amorosa y amable, y que, como dice la Biblia «se prefieren los unos a los otros», yo le mostraré una pareja que tiene una buena vida sexual.

P: A mi esposa no le gusta practicar el sexo oral. Después de tener la esperanza de que iba a cambiar, después de todos estos años, nunca lo ha hecho, y está comenzando a molestarme. Me parece que luego de todo este tiempo, ella debería haber expandido sus horizontes. ¿Es correcto que haya pasado por alto mis necesidades durante treinta largos años y nunca se haya extendido hacia estas áreas por mi bien? R: Me siento más inclinado a pensar que está mal de su parte imponerle sus deseos ya que el sexo oral no es una necesidad, es u‟ deseo. Nuestra encuesta indica que la mitad de las mujeres nunca usan el sexo oral para satisfacer a sus maridos, y el 41% dijo que 1o hace «de vez en cuando», pero mi interpretación en cuanto a ese último es que muchas parejas lo han probado una o dos veces a lo largo de los años, pero no es una práctica común para ellos. El sexo oral nunca ha tenido el aval de la iglesia. Parece un deseo de tener más, y más y más. Como regla, pienso que no es correcto que una persona espere esto de la otra. Si ella ha tenido una experiencia desagradable en esta área en el pasado, o le han enseñado que es tabú, es probable que usted nunca pueda cambiarle esa actitud. ¿Por qué no dar gracias a Dios porque ella disfruta del acto matrimonial, que a largo plazo es mucho mejor y mucho más normal?

P: He leído en las revistas para mujeres que la fantasía es algo bueno. Me parece que fantasear con Mel Gibson cuando hago el amor con mi esposo no parece ser correcto. ¿Por qué es mala la fantasía? R: No solo no es correcta, sino que es pecaminoso darles lugar a malos pensamientos. Si quiere tener fantasías, fantasee con su amante, su legítimo esposo.

P: Mi esposa y yo estamos en los cincuenta. Por un momento me echó hacia atrás y me dijo: «Nunca he disfrutado de la relación sexual, y a esta edad ya no deseo hacer las cosas que no me gustan. No voy a hacer el amor contigo nunca más». Realmente he tenido muchas luchas este último año. ¿Qué debo hacer? R: Uno de los propósitos principales del matrimonio, de acuerdo con 1 Corintios 7, es aliviar la tensión sexual, Al rehusarse a participar, se casó con usted fingiendo algo que no existía Los dos prometieron guardarse el uno para el otro mientras vivan. Esa expresión habla de la relación sexual, y por este medio se alivia la tensión de su cónyuge de una manera que Dios aprueba. Si su esposa dice: «No me gusta, no quiero hacerlo», sugiero que ambos necesitan consejo, ya sea de parte de un ministro o de un terapeuta sexual cristiano.

P: ¿Qué debo hacer para seducir a mi esposo de manera tal que se interese más en mí? R: Hasta ahora no he conocido a un hombre que no se entusiasme cuando se entera de que su esposa lo desea. La manera en que se viste o se conduce puede mostrarle que está interesada, y él, por lo general, responderá. Si no lo hace, entonces debe hablar con él. Por ejemplo, el temor a la impotencia hace que un hombre esté menos abierto a recibir esas vibraciones de parte de su esposa. Por eso, cada vez que existe un problema de impotencia, la pareja necesita hablar y actuar juntos al respecto. Pero recuerde: tiene esperanza de que mejore.

P: A medida que mi esposa y yo envejecemos, nuestra vida devocional y de oración se vuelve más fuerte y pasamos más tiempo orando antes de irnos a la cama. El problema es que, luego de un largo rato en oración, no estoy de humor para las relaciones sexuales. Siempre me parece que debo elegir entre la oración y la relación sexual. ¿Qué me sugiere? R: Es la primera vez que me hacen esta pregunta. Genera1 mente, cuando dos personas se ponen amorosos el uno con el otro, su vida de oración va a la par si es que tienen que elegir entre una cosa y la otra. Diría que si están muy cansados luego de un largo período de oración debieran (1) acortar el tiempo de oración, bien (2) hacer el amor primero y orar después.

No se olviden de que tienen siete noches a la semana, y que una pareja promedio, probablemente hace el amor una, dos o tres veces a la semana a la edad de ustedes. Eso les da cuatro, cinco o seis noches solo para orar, si así lo desean. No pienso que el Señor les reclame a dos amantes si usan una o dos de esas noches para hacer el amor. Cuando he dicho delante de una audiencia lo que diré a continuación, la gente traga saliva porque les parece que es un poco extremista, pero pienso que no tiene nada de malo que dos personas se pongan de rodillas para orar juntos, con sus corazones entrelazados, y luego, se levanten y hagan el amor. Ni tampoco creo esté mal hacer el amor y luego ponerse de rodillas para orar, si les quedan energías. Sencillamente, sea natural. La relación sexual un acto pensado por Dios que no tiene nada de malo. Recuerde que la relación sexual dentro del matrimonio fue idea de Dios.

Capítulo catorce

El Componente Que No Puede Faltar

Hay algo que le puede resultar interesante: de los cuarenta libros que he escrito, El acto matrimonial fue el que trajo más gente a un encuentro personal con Jesucristo que cualquier otro que haya escrito, excepto por la serie de ficción Dejados atrás, acerca del fin de los tiempos, que escribí junto con Jerry Jenkins.

La razón por la que tantos hombres y mujeres aceptaron a Cristo en sus corazones mientras leían El acto matrimonial es porque incluimos un capítulo titulado «La dimensión ausente», en el cual presenté el evangelio en términos claros y mostré que cuando Cristo está en nuestras vidas enriquece todo lo que hacemos. Señalé que el ser humano es, en realidad, cuatripartito: cuerpo, emociones, mente y espíritu. He notado que la filosofía humanista actual ha reducido al hombre a cuerpo, emociones y mente, y ha borrado de un plumazo la parte espiritual de cada persona, la cual es la más significativa de las cuatro. Esto fue lo que quise señalar al hablar de «la dimensión ausente» en las vidas de la gente.

Luego de la publicación de El acto matrimonial, recibí una carta de una esposa cristiana que escribió para decir que su esposo inconverso había encontrado su ejemplar de este libro una noche mientras ella estaba en una reunión de la iglesia. Aparentemente, su esposo se había acomodado en su sillón reclinable para relajarse de verdad, cuando entrevió el libro en medio de varias revistas. Lo tomó, leyó el título y luego comenzó a hojearlo para entender de qué se trataba El acto matrimonial. No sabía que los cristianos estaban interesados en semejantes cosas, pensó. Le picó el interés, así que comenzó a leerlo y cinco horas más tarde, cuando terminó el capítulo 13, «La dimensión ausente», se puso de rodillas e invitó a Jesús a su vida. Se puede imaginar la alegría de su esposa cuando más tarde aquella noche la saludó con las palabras: «¡Mi amor, esta noche recibí a Jesús!» Ahora, la pareja tuvo un acercamiento mucho más profundo ya que el esposo había encontrado «la dimensión ausente». Para ilustrar su influencia, debemos examinar las cuatro dimensiones individualmente.

1. La física. Todos somos conscientes de la parte física de nuestra naturaleza. Involucra las funciones de nuestro cuerpo y es de vital importancia cuando consideramos el arte del amor matrimonial.

2. La emocional. El motor de un ser humano es el corazón, del cual «mana la vida» (Proverbios 4:23). El corazón es el asiento de todas las emociones, tanto buenas como malas: del amor y del odio, de la alegría y de la amargura. Si nuestras emociones funcionan correctamente, no tendremos problemas para funcionar físicamente.

3. La mental. La mente es el mecanismo más complejo que la humanidad conoce. Algunos la han llamado la computadora ms complicada del mundo. El banco de memoria de la mente registra las impresiones de la vida que influyen nuestros prejuicios, lo que nos agrada y lo que nos desagrada, produciendo así, indirecta mente, nuestros sentimientos. Por ejemplo, los que demuestran un constante rechazo hacia las relaciones sexuales, no reflejan un. disfunción del cuerpo sino una distorsión que inhibe sus sentimientos emocionales y prohíbe la expresión física normal. La incompatibilidad, por ejemplo, casi nunca comienza en el cuerpo prácticamente de manera invariable comienza en la mente. Por esa razón, los errores mentales generalizados reemplazados por buenas emociones destapan el flujo de buenas emociones y capacitan al individuo o a la pareja para que experimente las respuestas físicas apropiadas.

4. La espiritual. El aspecto menos reconocido de la naturaleza le una persona es el espiritual. El filósofo francés del Renacimiento, Blaise Pascal, reconoció la importancia de este aspecto cuando declaró: «El ser humano tiene un vacío con forma de Dios y solamente lo puede satisfacer Dios mismo». A menos que el vacío con los seres humanos, están condenados para toda la vida a una interminable sucesión de actividades que intentan llenarlo. Algunos tratan de educarlo a partir de la existencia, otros intentan ignorarlo y otros buscan una cantidad de experiencias auto gratificantes sin resultado alguno. Al pasar por alto la realidad de ese aspecto espiritual de la naturaleza humana, empeoran el problema violando las leyes de Dios, que activan la conciencia y elevan el reconocimiento de la futilidad y el vacío. Es muy interesante que este dilema aumenta con la edad, y he visto a muchas personas en la edad madura o mayores persiguiendo una cantidad de actividades improductivas (el comienzo de una nueva compañía, el ascenso a vicepresidente, tratar de superar las marcas en el campo de golf) en un intento por escapar de sus propias miserias. Los que no hacen caso del lado espiritual de su naturaleza lo hacen por su cuenta y riesgo, porque Dios ha implantado esta parte vital de su naturaleza para estabilizar sus mentes, corazones y cuerpos. La gente que hace caso omiso a esta potente estación de poder dentro de ellos es corno un auto de ocho cilindros tratando de funcionar con seis. Serán capaces de operaciones muy limitad.is y nunca serán las personas efectivas tal como Dios las diseñó. Todos los seres humanos desean la felicidad para sí mismos y para aquellos que aman, pero creemos que son incapaces de tener una felicidad completa hasta que llenan el vacío espiritual que hay dentro de sus vidas. Este intento, en realidad, no es difícil silo du sean. Destaquemos cinco puntos clave que hacen posible la llenura de ese vacío y la felicidad que todos desean y que viene como resultado de su decisión.

1. Dios lo ama y lo ha diseñado con un aspecto espiritual en su naturaleza que tiene la capacidad de disfrutar de la comunión con Él.

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Juan 3:16

Por sobre todas las cosas, la gente debería saber que Dios los ama, sin importar lo que las circunstancias de la vida puedan inclinar. El regalo de su Hijo en la cruz del Calvario se levanta un monumento histórico del amor de Dios hacia la humanidad. Es legítimo personalizar ese hecho y decir que Dios lo ama usted. Dios también desea que disfrutemos de la comunión con Él. «Dios es Espíritu; y los que le adoran [los que tienen comunión con Él], en espíritu y en verdad es necesario que adoren» (Juan 4:24). Como ya hemos visto, estamos vacíos si no disfrutamos de esa unidad a la que nos lleva la comunión con Dios. Los diagramas siguientes ilustran los dos puntos de vista de la humanidad:

El concepto moderno de una persona

La gente como Dios la diseñó

El romance de la humanidad con el intelectualismo basado en un humanismo ateo representa a los seres humanos seculares en tres partes como lo indica el diagrama. Lo trágico de esta filosofía es que limita completamente a la humanidad a los recursos humanos, produciendo una vida inútil que el Creador nunca tuvo en mente.

2. La obstinación y el pecado de los seres humanos han destruido sus vidas espirituales y los han separado de Dios arruinándoles la vida. Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.

Romanos 3:23 En el cuarto espiritual de la naturaleza de la persona, hemos dibujado un trono para dejar en claro que, a diferencia de los animales, los seres humanos hemos recibido al nacer la libertad de elegir quién gobernará nuestras vidas. Podemos desear disfrutar la comunión con Dios, o podemos imponer nuestro libre albedrío y orgullo (como lo hace la mayoría) y vivir de manera independiente de Dios. La consecuencia de tomar esta decisión es que la vida espiritual de la persona muere, destruyendo así su habilidad para producir felicidad duradera.

LOS SERES HUMANOS ESTÁN SEPARADOS DE DIOS «Porque la paga del pecado es la muerte» (Romanos 6: 23), Como Dios es santo, los pecados que la gente comete día a día cuando el yo está en control de sus vidas la separa de Dios. La Biblia enseña que los que pecan «no heredarán el reino de Dios» (Gálatas 5:21). Por lo general, la gente trata de restablecer su comunión con Dios a través de las buenas obras, de la religión, de la filosofía o asistiendo a una iglesia. Sin embargo, no pueden salvarse a sí mismos. «Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia» (Tito 3:5). Los mejores esfuerzos de la gente nunca podrán restaurar su comunión con Dios ni su felicidad. Aunque en la Biblia se describen muchas manifestaciones del pecado, todas están causadas por la obstinación y la oposición a la voluntad de Dios.

3. Jesucristo es la única provisión de Dios para nuestros pecados y, a través de Él, podemos recuperar la comunión con Dios y experimentar la felicidad que tiene para nosotros. La Biblia enseña que Cristo murió en lugar del hombre. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros. Isaías 53:6 Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que, siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Romanos 5:8

En quien tenemos redención por su sangre, ci perdón de Pecados según las riquezas de su gracia. Efesios 1:7

CRISTO ES EL ÚNICO CAMINO A DIOS Jesús dijo: «Yo soy el camino, y la verdad y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí» (Juan 14:6). También dijo: «Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos» (Juan 10:9). Dios ha provisto el puente perfecto para traer de vuelta a los seres humanos pecadores a la comunión con El: la cruz en la cual su propio Hijo fue crucificado por los

pecados del mundo. «Cristo murió por nuestros pecados ... y ... resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras» (1 Corintios 15:3-4). 4: Debe arrepentirse de su obstinación y recibir a Jesucristo como Señor y Salvador a través de una invitación personal, para que se restablezcan esa comunión y felicidad.

LOS TRES PASOS PARA RECIBIR A CRISTO 1. Arrepentirse «Si no os arrepentís [si no dejan de hacer si voluntad para hacer la voluntad de Dios], todos pereceréis igualmente» (Lucas 13:3). Arrepentirse significa estar dispuesto a de nuestros propios caminos, nuestra obstinación y seguir los caminos de Dios. Algunos suponen equivocadamente que deben apartarse de sus pecados para convertirse, pero esto es imposible hasta que primero hayan mirado a Dios. Entonces Él los transforma y hará que abandonen sus pecados.

2. Creer. «Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios» (Juan 1:12). La palabra creer literalmente quiere decir «descansar «tomarse completamente de su palabra». 3. Recibir. Cristo dijo: «He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él [tendré comunión], y él conmigo» (Apocalipsis 3:20).

RECIBIR A CRISTO COMO SEÑOR Y SALVADOR Recibir a Jesucristo como Señor y Salvador implica entregarle ci control de su vida, sometiéndose a su señorío. Puede pensar que a su edad ya está demasiado arraigado a su forma de ser como para tener un cambio tan radical. ¡De ninguna manera! Nunca es demasiado tarde para pedirle a Cristo que venga a su vida y lo limpie de sus pecados pasados y guíe su futuro. No importa cuántos años tenga, Dios tiene un plan para su vida, un plan para darle un futuro y una esperanza.

Los siguientes diagramas representan claramente las dos clases de vidas espirituales que existen. La vida gobernada por el individuo que está sentado en el trono tomando las decisiones y en el cual Cristo está representado simbólicamente afuera de su vida. Este individuo puede ser religioso, no religioso, ateo o libertino; en realidad, no hay ninguna diferencia. En todos los casos en los que el individuo está en el trono, Dios es la dimensión ausente en la vida de la persona, privándolo así de experimentar la verdadera felicidad.

No pasarán muchos años antes de que una persona comience a experimentar la miseria, la confusión, el vacío, la falta de propósito, el temor y la culpa con una intensidad creciente, tal como lo hemos representado en el cuadro. Como Bey y yo hemos viajado por este país durante años, hemos tenido la suerte de conocer a miles de personas con diversas orientaciones en la vida. Cuando algunas personas nos hablan acerca de lo infelices que son, les preguntamos acerca de estas cinco claves para la felicidad. Si tenemos la mitad de las probabilidades de demostrar los resultados vacíos de una vida controlada por uno mismo, casi siempre la gente está de acuerdo con nosotros. En verdad, jamás he conocido a una persona de cuarenta años o más que niegue el hecho de que esta ha sido su experiencia personal. Tal vez sea porque comienzan a tomar más conciencia del paso del tiempo. Siempre me tomo la molestia de explicar que la vida espiritual controlada por Cristo viene como resultado de que el individuo reciba a Jesucristo como Señor y Salvador a través de una invitación personal. Fíjese que no hemos dicho que hay que aceptar a Cristo «como Salvador». La Biblia se refiere una y otra vez a la experiencia de salvación como el resultado de aceptar a Cristo como Señor y Salvador. Romanos 10:13 dice: «Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor será salvo». Siempre que los individuos estén dispuestos a reconocer obstinación y a pedirle a Jesucristo que los salve de sus pecados pasados y que en el futuro se convierta en el

Señor de sus vidas. Cristo viene a ellos y toma el control del trono de la voluntad. La voluntad propia, entonces, se convierte en sierva de Cristo. La Y que aparece en el diagrama representa el yo, nuestra calidad de siervos. En primer lugar, Jesucristo trae a las vidas de las personas perdón abundante por sus pecados pasados, produciendo en sus corazones una paz que antes no conocían. Los creyentes tienen poder de Dios en su interior para comenzar a vencer sus pecados, malos hábitos, debilidades y heridas. Además, poseen el gozo del Señor y el amor de Dios para extenderlo hacia otros. Esta es la vida controlada por el Espíritu que produce felicidad.

RECIBIR A CRISTO PERSONALMENTE A TRAVÉS DE LA ORACIÓN Recibir a Cristo es una experiencia muy personal. Nadie más puede hacerlo en su lugar. Así como invitaría a una persona a su casa, así debe invitar a Jesucristo personalmente para que entre a su corazón. La oración, sencillamente es hablar con Dios, que está más interesado en la actitud de su corazón que en las palabras que diga. Si necesita ayuda para formular una oración, aquí le sugerimos una: Amado Padre celestial, reconozco que soy un pecador y que no puedo hacer nada por salvarme a mí mismo. Deseo tu perdón y tu misericordia. Creo que Jesucristo murió en la cruz, derramando su sangre como paga completa por mis pecados, y resucitó en cuerpo de la muerte, demostrando que es Dios. Ahora mismo, recibo a Jesucristo en mi vida como mi Señor y Salvador personal. Él es mi única esperanza de salvación y de vida eterna. Dame entendimiento y aumenta mi fe al estudiar tu Palabra. Rindo mi voluntad a la de tu Espíritu Santo para que me transforme en la clase de persona que quieres que sea. Esta oración la hago en el nombre de Jesucristo. Amén.

¿Esta oración expresa el pensamiento de su corazón? Si es así, ore ahora al Padre celestial; la Biblia garantiza que Cristo responderá su oración y vendrá a su vida. CÓMO SABER SI ES UN CRISTIANO Un cristiano es aquel que tiene a Cristo en su vida. Si le pidió sinceramente a Cristo, a través de la oración, que venga a su vida, puede estar seguro de que ha venido. Dios no puede mentir, y prometió que, cuando lo invitaran, Él vendría (Apocalipsis 3:20). La Biblia le garantiza vida eterna. «Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna» (1 Juan 5:11-13). Dele gracias regularmente por haber venido a su vida.

CÓMO CONVERTIRSE EN UN CRISTIANO FUERTE Aunque es probable que haya nacido hace muchos años, cuando vino a este mundo, necesitaba ciertas cosas para crecer: alimento, ejercicio y conocimiento. Lo mismo sucede en el plano espiritual. Aquí tiene algunas sugerencias que le servirán de ayuda:

1. Lea la Biblia diariamente. La Biblia es el mensaje de Dios para usted, pero satisfará sus necesidades únicamente si la lee. Es recomendable que se concentre en la lectura del Nuevo Testamento, preferentemente en el evangelio de Juan, la primera epístola de Juan y los libros de Filipenses y Efesios. Luego, lea el Nuevo Testamento consecutivamente. A cualquier persona que no le regularmente la Palabra de Dios le resulta imposible convertirse un cristiano fuerte.

2. Ore diariamente. Dios es nuestro Padre celestial; Él desea hablar con usted habitualmente (Mateo 26:41).

3. Asista a la iglesia con regularidad. Nunca se convertirá en un cristiano fuerte a menos que asista regularmente a una iglesia donde se enseñe la Biblia, donde pueda escuchar más acerca de la Palabra de Dios. Apenas si acaba de comenzar a aprender acerca las muchas cosas maravillosas que Dios ha planeado para usted. También necesita hacer amistades cristianas, y la iglesia es el lugar ideal para hacerlo (Hebreos 10:25).

4. Identifíquese con Cristo. Haga pública esta identificación siguiendo los pasos del Señor en el bautismo del creyente (Mail 28:18-20). Una vez que haya sido bautizado, debería convertirse oficialmente en un miembro de la iglesia donde lo bautizaron y procurar servir al Señor en esa congregación. 5. Comparta su experiencia con otros. Al contar lo que Cristo ha hecho por usted, se sentirá fortalecido y, a la vez, ayudará a sus amigos a recibir a Cristo (1 Pedro 3:15)

6. Estudie la Biblia. Además, saque ventaja de los excelentes recursos para el estudio de la Biblia que están disponibles hoy en día. Sin lugar a dudas, su iglesia podrá ayudarlo a encontrar estos materiales. En caso contrario, la librería cristiana de su comunidad tiene una amplia variedad para ofrecerle.

5. Permita que Jesucristo dirija las decisiones diarias de su vida y disfrutará de una alegría interior sin importar cuáles sean las circunstancias que lo rodean.

Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas. Proverbios 3:6

Para invitar a Jesucristo a su vida, es suficiente con hacerlo una la vez, pero para permitir que Ella controle, se necesita un compromiso diario. Él quiere ayudarlo a tomar todas las decisiones de su vida, de tal manera que pueda experimentar el máximo de felicidad que tiene preparada para usted.

LA VIDA FELIZ: UNA VIDA CONTROLADA POR CRISTO Los únicos verdaderos cristianos felices son aquellos controla por Cristo. Jesús dijo: «Si sabéis estas cosas [los principios de Dios que se encuentran en la Biblia], bienaventurados seréis si las hiciereis» (Juan 13:17). La felicidad no es algo automático para el cristiano. Cada uno de los diagramas que se presentan en la página siguiente, representan a un cristiano, pero, evidentemente, un cristiano está amargado y el otro está feliz. La razón es clara. La persona con una vida espiritual controlada por su yo revela que su voluntad está nuevamente en el trono y que está viviendo en forma independiente de Dios. Lamentablemente, este es un estado común para muchos cristianos, y siempre produce infelicidad. Por cierto, muchos que viven de esta manera son más amargados que los que no son cristianos, porque, además de embrollar sus vidas a través de decisiones egoístas, también sienten una creciente convicción por parte del Espíritu Santo que mora en ellos.

La vida espiritual controlada por Cristo, representada arriba, muestra a Cristo al mando diario de los procesos de toma de decisiones en la vida. Estos individuos, como todos los demás, tendrá que tomar decisiones en cuanto al lugar donde van a trabajar, cómo tratarán a sus familias, quiénes serán sus amigos y dónde vivirán. Sin embargo, le preguntarán al Señor adónde deben trabajar, cómo deben tratar a sus familias, quiénes serán sus mejores amigos, y dónde vivirán. Cuando Cristo controla una vida, esa persona procura hacer las cosas y tener los pensamientos que agradan al Señor, que, a su tiempo, le otorgarán la abundancia de amor de gozo y de paz que garantiza la felicidad que merece cada persona. Cristo al frente de la vida espiritual de la persona es, verdejamente, la dimensión ausente de la vida. Cuando Él dirige la naturaleza espiritual de un individuo, los

modelos limpios de pensamientos producirán buenos sentimientos y, a su tiempo, engendrarán las respuestas físicas las respuestas físicas que todos desean. Es por esta razón que creemos que una pareja que está bajo el control de Cristo disfrutará del acto de amor a lo largo de todos los años de matrimonio más que otras personas. Los buenos modelos de pensamiento y las buenas actitudes encienden las buenas acciones que todas las parejas casadas necesitan. El amor es el primer «fruto del Espíritu» que se menciona en Gálatas 5:22-23. La persona cuya vida está controlada por Cristo poseerá una capacidad mayor para amar a su cónyuge. La mejor manera de aumentar la capacidad de uno para amar es entregarle ese amor a otro.

LA CURA DE DIOS PARA LA INCOMPATIBILIDAD En los últimos años, la excusa más común para el divorcio ha sido la incompatibilidad. Como muchas parejas han venido a mi oficina con esta queja, he desarrollado una técnica básica para tratar con este problema. Una pareja típica nos servirá como ejemplo. Luego de que la esposa ha contado su sórdida historia de su sufrirniento, exclama: «Para nuestro matrimonio no hay esperanza que Juan y yo ya no somos compatibles». Esto quería decir que ya no estaban juntos en unidad sexual, en este caso, evitando la relación sexual durante cinco meses. Le pregunté a Sara: «¿Siempre fue así?» Naturalmente, me respondió que no. ¿Qué pareja va a pensar en casarse sabiendo que son incompatibles? Algunos matrimonios que se quejan de incompatibilidad, eran tan compatibles durante los años de noviazgo que casi no podían dejar de tomarse de las manos. Esto indica que aprendieron a ser compatibles.

La atracción En dos niveles

Esta discordancia no tiene nada que ver con la biología, la fisiología ni la función del cuerpo, sino, como lo probaremos, tiene que ver con el pecado mental y espiritual. La mayoría de las parejas hoy en día se sintieron atraídos el uno hacia el otro en los niveles emocionales y físicos al encontrarse en un entorno social o de trabajo. Se dieron cuenta de que la química de su cuerpo —o como prefiero decir, la atracción biológica magnética— encendió la chispa de una respuesta emocional. Esta siempre ha sido una experiencia excitante para dos personas de sangre roja al descubrir toda una vida de relación sexual luego del matrimonio. Pero toda pareja está destinada a descubrir luego del matrimonio que no eran tan similares en lo que les gustaba y en lo que no, como pensaban antes del día de la boda. La formación, la inteligencia y la educación pueden ser diferentes, y es probable que tengan fuertes desacuerdos en temas vitales como el dinero, los hijos, los modales, la sociales. Si se pueden enfrentar estas diferencias sin egoísmo, no crearán incompatibilidad; pero si la voluntad del yo reina en ci trono, se van a permitir esquemas de ingratitud, de venganza y de animosidad. Tales pensamientos, convierten al amor, al gozo y a la paz en amargura y odio (justamente los ingredientes que producen la incompatibilidad).

El desarrollo de la incompatibilidad En el momento en que Sara vino, ella y Juan no compartían ninguna dimensión espiritual y, por lo tanto, su egoísmo individual los había hecho incompatibles; pero cuando Sara aceptó a Cristo como su Señor y Salvador en mi oficina aquel día, canceló el procedimiento de divorcio y volvió a su casa para convenirse en tina esposa amorosa y amable. Siguiendo mi recomendación, no le contó inmediatamente a Juan acerca de su nueva fe en Cristo. En cambio, esperó hasta que él notara la transformación evidente en ella.

No pasó mucho tiempo. Ante la primera muestra espontánea de afecto, él sospechó La cura para la incompatibilidad que había salido a dilapidar el dinero en un día de compras. Sin embargo, antes de que pasara mucho tiempo, se vio obligado a reconocer su sinceridad y candor. En menos de diez semanas, Juan también vino al conocimiento salvador de Cristo, y han disfrutado de una relación compatible durante muchos años. Si esta fuera una experiencia ocasional, hubiera dudado en citarla. Por el contrario, he descubierto que hacer que Cristo sea el Señor de sus vidas es la mejor cura para la incompatibilidad de una pareja, sin importar cuántos años de matrimonio lleven. Un matrimonio compatible es un matrimonio feliz, duradero, que produce el ambiente para una unión que dura para toda la vida. Cuando Jesucristo nos advirtió que no podemos hacer nada sin Él, sabía que no éramos capaces de establecer un matrimonio verdaderamente feliz sin su dirección. Una pareja que no disfruta de las supremas bendiciones que Dios tiene pensadas para ellos, la primera medida que deberían tomar es permitir que Jesucristo tome el control de sus espíritus, de sus mentes y de sus emociones. Esto puede producir una mejora milagrosa en la relación entre dos personas.

Capítulo quince

Una Pareja Con Esperanza

Justo unas semanas antes de que decidiéramos escribir El acto J matrimonial después de los cuarenta, Bey y yo, junto con mi hija, Linda Murphy, nos quedamos petrificados en la iglesia de Southwest Community en Palm Desert, California, una agradable mañana de domingo de un 14 de febrero, el día de San Valentín. El pastor, David Moore, estaba sentado en una mesa a un lado de la plataforma, mientras que su esposa, Sonya, se encontraba sentada en la otra punta, detrás de su propio escritorio. «Esta mañana vamos a hacer algo muy diferente», dijo David, «y espero que lo disfruten. De lo contrario, tengo listo un sermón para la próxima reunión», dijo bromeando. Luego, fingieron escribirse cartas el uno al otro. David explicó que él y Sonya —ambos en la mitad de los cuarenta— deseaban contar la historia de su relación: cómo se cómo se conocieron, cómo se enamoraron y cómo se casaron. Decidí terminar este libro con su encantadora historia porque refleja las arremolinadas emociones de las parejas en la edad madura.

DAVID: Permítanme hacerlos retroceder a febrero de 1974. Querido Diario: Hasta eso de las cuatro de la tarde, no había sido más que otro día aburrido en el negocio de peces tropicales. Estaba haciendo mi trabajo, alimentando a los peces y registrando algunas ventas, cuando me fijé en una joven que metía su mano en uno de los acuarios. Tenía un largo cabellos rubio rojizo y llevaba puesto un suéter que le quedaba muy bien. «Saqué su mano de es tanque ahora mismo», le dije con severidad. Resultó ser una amiga de Sharon, mi compañera de trabajo, que le había dado permiso para meter la mano en el tanque. Más tarde, Sharon nos presentó; su nombre es Sonya.

SONYA: Querido diario: Hoy conocí a ese muchacho en el negocio de peces. ¿Puedes creerlo? Yo pensaba que cualquiera que trabajara en un negocio de peces tropicales tenía que ser un tanto raro. Pero este tipo no era tan malo; un poco grosero, tal vez. Lo que realmente es interesante es que vende peces tropicales y yo vendo pescados empanizados y papas fritas. Me pregunto qué gusto tendrán sus peces con nuestro empanizado.

DAVID: Sharon me ha estado molestando para que llame Sonya, así que finalmente

hoy la llamé. Me avisaron de antema ti que sale con otro joven de su escuela. Siempre me ha gustado la competencia, así que la llamé y le conté acerca de Light Shine, la banda cristiana de rock en la que toco. La invité a un concierto en la iglesia bautista. Casi le digo que, si venía, tendría que mantener las manos fuera del baptisterio, pero pensé que no sería bueno. Me sorprendió al decir que sí. Será interesante.

SONYA: ¿Qué clase de nombre es Light Shine para una banda de rock? Y, ¿qué clase de banda de rock toca en una iglesia bautista? Bueno, está bien, es solo una salida, y nunca he estado en el interior de una iglesia bautista. Debe ser interesante.

DAVID: Es tarde en la noche del día domingo y no puedo dormir, así que será mejor que escriba. El concierto salió bien. La banda está comenzando a sonar bastante bien. Sonya vino a escucharnos esta noche y me parece que le gustó. A juzgar por la expresión de su rostro, puedo decir que estaba sorprendida de que yo pudiera seguir, en verdad, una melodía. Hasta el momento solamente puedo identificar dos defectos en Sonya. El primero es esa cicatriz en el mentón, y el otro es que no sabe cómo comer. Arruinó un sándwich perfecto de tocino poniéndole lechuga y tomate; pero me parece que realmente le gusto.

SONYA: El concierto estuvo mucho mejor de lo que esperaba, y verdaderamente David puede cantar. Me enteré de que tiene diecinueve años y que está en el primer año de la universidad. Me dijo que tal vez me llamaría el lunes o martes, y espero que lo haga. Puedo decir que me parece que le gusto.

DAVID: Sonya accedió a salir conmigo mañana. Pienso que iremos a la costa. Prepararé un lindo almuerzo, y comeremos en la playa.

SONYA: David y yo fuimos a pasear a la costa. Él trajo el almuerzo. Tuve visiones de comida francesa, quesos, fruta, paté, tal vez algún pedazo de pastel de queso, pero se apareció con unos sándwiches de salchicha ahumada, pegoteados con mostaza y salsa de tomate, hechos con pan blanco. Conducimos su Pinto verde, modelo 1972. La casetera estaba debajo de mi asiento y se pasó todo el tiempo cambiando los casetes. Ahora sé que realmente le gusto.

DAVID: Está claro que, si nuestra relación se va a convertir en algo significativo, necesitamos compartir la misma fe. Creo que la semana le pediré que me ayude a estudiar para los exámenes de teología.

SONYA: Realmente estoy impresionada por el conocimiento que tiene David de la Biblia. Hoy por la noche fui a su casa para ayudarle a estudiar. Me pidió que le leyera algunas preguntas de unas cartas. Parecía conocer la respuesta de todas ellas. En mi iglesia tenemos preguntas difíciles acerca de la fe, nos dicen que no preguntemos, que simplemente creamos. Estoy comenzando a preguntarme si nuestra iglesia tiene las

respuestas para las preguntas que me hago. De algo estoy segura, David se toma muy enserio la fe.

DAVID: Esta noche, Sonya y yo fuimos a mi iglesia y luego nos dirigimos a una reunión de jóvenes en su iglesia. Le dije: «Dios te ama y yo también». Me pregunto si eso será lo mismo que decir: «Te amo». Es que me pareció que era algo tan natural para decir, pero me sorprendí cuando lo hice.

SONYA: ¡Qué día maravilloso Esta noche fui a la iglesia con David! El orador invitado no era muy bueno, pero parecía sincero. Al final de la reunión, pidió que todos los que supieran que iban a ir al cielo pasaran al frente y oraran por los que no estaban seguros. Toda la iglesia pasó adelante, excepto dos señoras y yo. Nunca me sentí tan sola. En mi iglesia me enseñan que debo ganarme la entrada al cielo. Uno nunca sabe si, en realidad, ha sido lo suficientemente bueno. La iglesia de David habla acerca de la gracia de Dios y rápidamente admite que nadie llegará jamás a ser lo suficientemente bueno. Es por eso que Cristo murió por nuestros p cados, por mis pecados. Estoy comenzando a comprender. Cuando todos volvieron a sus asientos, una señora se dio vuelta y me preguntó si quería invitar a Cristo a mi vida. Asentí con la cabeza y oramos. Jamás me había sentido tan libre. Dios me ama, no solo cuando soy buena, sino que me ama incondicionalmente.

DAVID: Es miércoles por la tarde, el día antes de Acción de Gracias. Sonya y yo hemos estado saliendo durante nueve meses. Esta noche le voy a pedir que se case conmigo. No tengo idea de lo que le voy a decir. Tendré que pensar en algo.

SONYA: ¿A que no saben qué? Tengo un anillo en mi dedo. Correcto, es el diamante más hermoso que jamás haya visto. No el más grande, pero me encanta. Tengo la sensación de que la vida está a punto de convertirse en el recipiente de cerezas más grande que he visto.

DAVID: Aquí tenemos algunas cosas que he aprendido a lo largo de los años y que toda mujer debe saber antes de casarse. Número uno: salir de compras no es algo fascinante. Número dos: la cortesía general requiere que una mujer deje levantada la del asiento del inodoro cuando termina de usarlo. Número tres: El hombre siempre está a cargo del control remoto. Número cuatro: Dios creó primero al hombre para que tuviera la oportunidad de decir algo. Número cinco: cualquier clase de daño que involucre a las partes privadas del hombre no es graciosa. Número seis: una botella de loción para depilarse se parece horriblemente al champú cuando se la deja en la ducha. SONYA: He aprendido muchas cosas interesantes acerca de los hombres. Es un hecho científico que la calavera del hombre es más dura que la de mujer. Los hombres que tienen las orejas perforadas están mejor preparados para el matrimonio porque ya han experimentado el dolor y han comprado joyas finas. La menopausia masculina es mucho más divertida que la femenina. En la menopausia femenina uno aumenta de peso

y tiene calores súbitos. En la menopausia masculina, uno maneja autos más rápidos, se compra motocicletas y usa cadenas de oro. Y finalmente, he aprendido que los hombres se olvidan de todo, mientras que las mujeres recordamos todo. Es por eso que los hombres necesitan una repetición instantánea cuando miran deportes. Han pasado casi veinticinco años de matrimonio. Ahora comprendo que las rosas también tienen espinas. La vida tiene muchas espinas. Afortunadamente, nuestro matrimonio ha crecido más fuerte gracias a ellos. David y yo hemos pasado algunos momentos verdaderamente tensos, pero hemos aprendido que la fe no es un puente sobre aguas turbulentas, es un corredor que las atraviesa.

DAVID: A modo de ejemplo, permítame retroceder al 3 de mayo de 1976. El matrimonio no había sido exactamente lo que esperábamos. Yo esperaba una luna de miel todos los días. Parece que hay más problemas que lunas de miel. Este primer año ha sido muy difícil para mí. Estoy tratando de imaginarme quién está a cargo de qué, y comunicarse con claridad no es tan fácil como yo pensaba. Estoy aprendiendo que soy un tipo orientado a las tareas. Tiendo a separar en categorías mi vida. Tengo un tiempo para estudiar; un tiempo para preparar los programas del ministerio; un tiempo para aconsejar a los estudiantes; un tiempo para esto y para aquello, incluyendo un tiempo para Sonya. Los otros días, nos dirigíamos a la casa de mis padres cuando Sonya y yo nos vimos envueltos en una conversación bastante pesada. De repente, sacó el arma más poderosa que tiene una mujer en su arsenal: comenzó a llorar. No sabía qué hacer, así que detuve el auto y le pregunté por qué lloraba. Me miró a los ojos y me dijo...

SONYA: «David, no quiero ser uno de tus proyectos».

DAVID: Me quedé helado. Tenía toda la razón. Estaba tratando de convertirla en la dama de Proverbios 31 y, de repente, me cuenta de que esa no es mi tarea. El matrimonio no es un taller para volver a crear a su cónyuge de acuerdo con lo que quisiera que sea. Dios nos llama a amarnos el uno al otro, no a reconstruirnos el uno al otro.

SONYA: Mayo de 1976. Vaya, qué diferencia hay en David. No sé qué es lo que le pasó, pero ha estado grandioso.

DAVID: ¡Qué diferencia hay en Sonya! No sé qué es lo que pasó, pero ha estado grandiosa. Desde que dejé de tratar de cambiarla, no ha necesitado que la cambie.

SONYA: Es el 22 de mayo de 1982. Hoy perdimos a nuestro bebé. Estoy tan contenta de que tengamos a Jamie y a Lindsey. David y yo nos quedamos paralizados cuando el médico nos noticia. Nuestros peores temores se volvieron realidad. Nunca llevaremos a casa a la pequeña Kyle Ashley. Cuando los médicos salieron de la

habitación, David y yo oramos. Aunque parezca extraño, pareció ayudar, pero la pérdida todavía es real. Mientras estábamos allí sentados, abrazándonos David dijo...

DAVID: «Ya sé quién será la primera persona a la que busque cuando llegue al cielo».

SONYA: Cuando nos fuimos del hospital, le compramos un globo a Jamie, y le expliqué que todavía no iba a tener un hermano. Al subir al auto, el globo se le deslizó entre los dedos y comenzó a llorar. Hoy por la noche, mientras Jamie decía sus oraciones, dijo: «Señor, por favor, dale este pequeño globo que perdí a Kyle Ashley para que juegue allí en el cielo».

DAVID: ¡Qué fe tiene! Sencilla, hermosa, sanadora. Ahora estamos en octubre de 1987. Tengo solo 33 años, pero me siento cando. Entre el ritmo que llevo en el ministerio de la escuela secundaria, los viajes para los compromisos de predicación, y el intento de ser un hombre de familia, me siento tironeado de todas partes. El asunto más extenuante en el plano emocional es tratar con las políticas de la iglesia. Pareciera que todo el mundo tiene un programa para mí, así que Sonya y yo hemos decidido dejar el ministerio. No es que hayamos perdido el amor al Señor, pero estamos cansado de la gente que insiste en saber lo que Dios desea de nosotros. Estoy cansado de explicarles a los padres por qué no puedo enderezar a su hijo adolescente. Estoy cansado de explicarle a los ancianos por qué el ministerio debe ser el apropiado en el aspecto cultural para alcanzar a los estudiantes. Estoy cansado de defender el ministerio delante de personas que saben mucho acerca de los bienes raíces, pero no saben tanto de los bienes eternos.

SONYA: Hoy por la noche, cenamos con el director de un programa de televisión para el cual David desea trabajar. Él y su esposa se han convertido en muy buenos amigos. No son personas pensamiento encasillado; creo que es por eso que David disfruta de su compañía. Parece sentirse más cómodo con esta pareja con muchas personas religiosas que conocemos. Son auténticos no nos importa que los dos anden en motocicletas. De todas maneras, durante la cena, nuestro amigo dijo algo que realmente nos sorprendió a los dos. Estábamos hablando del programa de televisión cuando, de repente, dijo: «Este es el segundo programa de del mundo, y tenemos los últimos juguetes y la última tecnología; pero al final del día, en realidad, no nos importa nada de lo que hacemos».

Estaba segura de que David se había quedado helado ante este comentario. Los momentos que Dios escoge son extraños. Estábamos a nuestros amigos para encaminarnos nuevamente hacia el ministerio. No sé adónde vamos a terminar, pero alguna iglesita en el desierto de California nos llamó al comienzo de esta semana. Quieren hablar con David para que sea su pastor principal. Me pregunto qué querrá decir. La iglesia se encuentra Palm Desert. Detesto la arena.

DAVID: Febrero de 1988. Soy el pastor principal, aquel que había jurado que jamás sería. Vivo en el desierto, adonde había jurado que jamás viviría, y los cinco miembros de nuestra familia vivimos en una casa rodante estacionada en la arena cerca de un edificio portátil en la iglesia. Que alguien me hable de las uvas de la ira. Pero creo que es bueno vivir en una casa rodante; así podemos escapar rápidamente si necesitamos hacerlo.

SONYA: ¿Yo dije que detestaba la arena? Cuando me casé o David, sabía que nunca seríamos ricos, pero nunca pensé que viviríamos en el arenero para gatos más grande del mundo. Ni siquiera les dejé tener un arenero a mis hijos cuando vivíamos en la ciudad. Hoy, Tyson estaba sentado afuera de la casa rodante sobre la gran rueda cuando lo atacaron las hormigas rojas. Detesto a las hormigas. ¿Cuánto tiempo pasará hasta que despidan a David nos podemos ir de aquí? ¡Cada vez hace más calor!

DAVID: Abril de 1990. No puedo creer que hayamos sobrevivido. Hemos podido hacer la transición de una iglesia tradicional una iglesia sensible y que busca más. Dios ha sido muy fiel. Es debería sorprendernos tanto. A la iglesia de Southwest Commum’t le están sucediendo grandes cosas.

SONYA: Esta iglesia ha sido grandiosa. La gente me ha dejado en paz. Me han permitido perfeccionarme en la maternidad y no me han puesto bajo la presión de sus expectativas. Sabe, ya no parece tan mala ahora. Si la zona de Palm Springs sigue construyendo campos de golf al ritmo actual, la única arena que va a quedar es la de los hoyos de arena.

DAVID: julio de 1993. No sé qué es lo que pasa con Sonya. Sencillamente no estamos más conectados. Hace un par de me encontré mirándola y preguntándome: ¿Qué nos ha sucedido? Hasta llegué a pensar: Esta historia de amor se acabó. Hemos pasado dieciocho maravillosos años juntos. Aunque jamás la dejaré, la magia se ha ido. Parece tan distante. SONYA: David parece tan frío.

DAVID: ¿Qué es lo que le pasa?

SONYA: No sé qué es lo que espera de mí.

DAVID: Susceptible, susceptible y más susceptible.

SONYA: Prepotente, prepotente.

DAVID: Bah, bah, bah.

SONYA: Las luces están encendidas, pero no hay nadie en casa.

DAVID: Así que esto es tener a una compañera de habitación en lugar de una compañera.

SONYA: No cabe duda de que David parece estar desilusionado conmigo. Trata de fingir que todo está bien, pero lo puedo ver en sus ojos. Realmente está sufriendo. Pienso que tiene temor. Actúa como si estuviera perdiendo a su mejor amigo. En muchos veintidós, la vida no se vuelve más fácil a medida que pasan los años. He aprendido que ser cristiana no me exime de los problemas y dolores de la vida. Lo que Dios espera de nosotros es que crezcamos a través de las adversidades y que nos sobrepongamos a rl as mediante su poder. Creo que iré a ver a un médico.

DAVID: ¡Ha vuelto! ¡Sonya ha vuelto! Es osada, bonita y ha vi cito a la normalidad. ¿Quién hubiera pensado que una pequeña glándula podía volver a alguien tan irritable? Y bueno.., estos han sido los dos meses más difíciles de nuestra vida de casados, pero estoy feliz de que haya vuelto. Siempre la he amado, pero también es agradable que me guste.

SONYA: Febrero de 1996, No me anoté para tener adolescentes, lo único que deseaba era un bebé. Yo pensaba que tener hijos pequeños era difícil, pero en comparación con los adolescentes, los niños pequeños son un pedazo de pastel. No me interprete mal, mis hijos son buenos chicos, pero es un tiempo aterrador. Cuando se comete un error hoy en día, hay mucho en juego, y nos puede costar un hijo para toda la vida. DAVID: Febrero de 1996. No sé cómo describir lo que siento. Es como si un pedazo de mí estuviera muriendo. Tengo el corazón entumecido. Esta niña tiene tanto potencial. Es tan hermosa, tan dotada y tiene tanto por delante en la vida. ¿Por qué querría morir? En mi mente vagan la incredulidad y la negación mientras leo la nota que le dejó a la familia. Describió el dolor de su adolescencia. La frustración de sentir que nadie la entiende. Es un espíritu inquieto buscando la liberación, pero la encuentra solo en el sueño. No creo que realmente quiera morir, solo desea que desaparezca el dolor. Situaciones como ésta son suficientemente duras en el ministerio, pero cuando se trata de la propia familia, es otra historia diferente. Dios es verdaderamente real. Nos ha sostenido y fortalecido a través de situaciones que jamás hubiéramos imaginado cuando dijimos «Sí, acepto». Dios no es un puente sobre aguas turbulentas, pero siempre, siempre abre un camino a través de ellas. SONYA: Febrero de1999. Querido diario: Las niñas están en universidad y Tyson está en la escuela secundaria. No puedo creer cómo ha pasado el tiempo. Creo que ahora sé lo que significa el amor. Estoy deseando que algún día David se tropiece

accidentalmente con mi diario y lo lea. Sé que suena un poco tonto, pero quiero asegurarme de que sepa lo que siento. Siempre le he dicho cómo me siento y lo que pienso, pero las palabras parecen tan superficiales cuando describen los temas del alma. Hay tantas cosas que me gustaría que pudiéramos hacer de nuevo. No para hacerlas de manera diferente, sino para volver a vivirlas, a disfrutar al máximo cada momento. Cuán agradecida estoy por lo que hemos aprendido y por cómo hemos amado y vivido. Ahora sé lo que es el amor. Es exactamente lo que yo esperaba.

DAVID: Querido diario: Creo que sé lo que significa el amor. Sin embargo, debo admitir que la comprensión que ahora tengo del amor es muy diferente de la que tenía cuando Sonya y yo nos conocimos. Solía pensar que el amor se comunicaba a través de las palabras. Después de todo, te amo son las palabras más preciosas que pueden escuchar nuestros oídos. Ahora sé que el amor es una decisión. El amor es escoger ser paciente y amable. El amor es rechazar los celos, la jactancia o el orgullo. El amor no pide que se hagan las cosas a su manera. No permite que la irritación crezca, y se niega a guardar un registro de las ofensas que ha recibido. Principalmente, solía pensar que el amor era algo que tenía que probar. Ahora estoy comprendiendo que los actos amorosos encienden el verdadero amor. El amor, realmente, engendra amor. Dios no bromeaba cuando dijo que nos amáramos porque Él nos amó primero.

SONYA: David y yo hemos sido muy bendecidos. ¿Quién se hubiera imaginado hace veintitantos años adónde estaríamos hoy? ¿Y quién puede saber hoy qué nos traerá el mañana? Pero el día de hoy es un buen momento para reflexionar acerca de la bondad de Dios y recordar su guía. En cuanto a nuestro futuro, solo Dios lo conoce. Pero nuestro futuro se ilumina con la luz de nuestro pasado. Como Dios ha sido fiel, debo tener fe.

DAVID: En lo que respecta al día de hoy, he aprendido esto: La vida es grandiosa, pero la eternidad es mejor. Quiero estar listo para ambas. He aprendido que la vida es lo que uno hace de ella, y en ningún otro terreno es más cierto que en el del amor. He visto a tantas parejas que simplemente existen. Hay tantos que viven a través de las experiencias de los otros; qué triste. Jesús dijo que su propósito es darnos vida en abundancia. Pero la vida abundante no viene porque sí. Es necesario que abandone sus temores y le permita a Dios guiarlo más allá del horizonte que puede ver, a un lugar que Él ha preparado para usted. ¡Vaya! Pienso que ahora sé lo que realmente es el amor...

UN PENSAMIENTO FINAL ¿No fue hermoso? En especial, me gustaron los comentarios de David acerca de la «vida abundante» en su declaración final. Cuando Jesucristo caminó sobre la tierra dijo: «Separados de mí, nada podéis hacer» (Juan 15:5). Es evidente que la gente puede comer, beber, trabajar, hacer el amor y criar hijos sin Cristo, pero lo que Jesús quiso decir es que sin Él no pueden disfrutar al máximo los beneficios de la vida. Su presencia en los individuos durante la existencia humana garantiza el enriquecimiento, el gozo y

la abundancia. Nos dijo: «Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia» (Juan 10:10). Él hermosea cada experiencia humana, en particular, las relaciones interpersonales y nos guía hacia la satisfacción mental, física y emocional. Ninguna otra fuente puede capacitamos para alcanzar toda la potencia para el cual Dios nos creó. Recibí una ilustración de lo que es «vida abundante» a través de una de las parejas más maravillosas que he conocido. Cualquiera que haya pasado algún tiempo con Jerry y Sara sabe que estos dedicados cristianos estaban locamente enamorados el uno del otro y que disfrutaban de una relación amorosa genuina basada en años de sacrificio mutuo. Eran inseparables, constantemente se estrechaban las manos aún mucho después de pasar sus bodas de oro. Sin embargo, a los cincuenta y nueve años de casados, Jerry murió repentinamente de cáncer. Sara lo perdió en un instante, según le pareció. Ella no era la misma después que su compañero y amigo toda la vida murió. La salud comenzó a fallarle. Entonces sufrió de un ataque de apoplejía que hizo que su hija y su yerno la llevaran a vivir con ellos. Sara comenzó a tener alucinaciones de que Jerry volvía hacia ella, que se reunirían en la bendición matrimonial tal como había sucedido antes. Algunas veces, la hija de Sara entraba en su habitación y la encontraba sosteniendo conversaciones con su difunto esposo mientras dormía (así de reales eran para ella las alucinaciones). Un día, justo antes de cumplir ochenta años, Sara le pidió a su hija que la llevara de compras. Mientras las dos caminan por los pasillos de un negocio cercano, Sara continuó hablando de Jerry y de cuánto esperaba verlo pronto. Entonces, le pidió a su hija que la dejara hacer unas compras sola. Ella, respetando la privacidad de su madre, le dijo que la esperaría en el auto. Su madre completó sus compras, pero al día siguiente murió mientras dormía. Luego del servicio fúnebre, la hija se encontraba limpiando la habitación de Sara cuando se encontró con la bolsa del comercio que habían visitado en la última salida de compras. Abrió la bolsa, y en el interior había un tubo de jalea vaginal. ¿Puede creerlo? Sara, que en sus delirios esperaba volver a reunirse con su marido, deseaba estar lista para su regreso. Lo amaba verdaderamente y de todas las maneras posibles. A esto le 1lamo vivir la «vida abundante». Es evidente que el Señor tenía muchos propósitos en mente cuando deliberadamente creó nuestras capacidades sexuales, desde la reproducción hasta el placer y hasta la unión extraordinaria de envejecer juntos. Como todas las sosas que Él creó, todo es muy bueno y para nuestro bien, hasta el momento en que nos llame a vivir con Él en la gloria eterna. Es mi sincero deseo que usted y su amante, aquel o aquella a quien le prometió amar hasta que la muerte los separe, permanezcan unidos como Jerry y Sara. A mis lectores, termino diciéndoles: «Sí, Virginia, el acto matrimonial sigue vivo luego de los cuarenta, de los cincuenta, de los sesenta, de los setenta y de los ochenta y aún más allá, porque verdaderamente es una expresión de amor entre dos amantes».