Acabados y Recubrimientos

INSTITUTO TECNOLÓGICO DE ACAPULCO INVESTIGACION MATERIA: PROFESOR: TALLER DE CONSTRUCCIÓN II SANDOVAL BELTRAN VICTOR

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INSTITUTO TECNOLÓGICO DE ACAPULCO INVESTIGACION MATERIA:

PROFESOR:

TALLER DE CONSTRUCCIÓN II

SANDOVAL BELTRAN VICTOR M.

ALUMNO:

PALMA CALDERON ROBERT CARRERA:

ARQUITECTURA GPO:

AR2

SEMESTRE:

5

¿QUE SON LOS ACABADOS DENTRO DE LA CONSTRUCCION? Se denomina acabados de construcción a todos aquellos trabajos que se realizan en una construcción para darle terminación a los detalles de la misma quedando ésta con un aspecto estético y habitable.

Algunos acabados en una construcción serían los pisos, ventanas, puertas, pintura y enyesado paredes. Los materiales que son utilizados para realizar estos trabajos pueden ser: el yeso, cerámica, madera, impermeabilizantes, pinturas, ladrillos, piezas de mampostería, etc.

Se conoce como acabados, revestimientos o recubrimientos a todos aquellos materiales que se colocan sobre una superficie de obra negra o bruta. Es decir son los materiales finales que se colocan sobre pisos, muros, plafones, azoteas, obras exteriores o en huecos y vanos de una construcción.

Los acabados de construcción tienen por función o su objetivo principal la de proteger todos los materiales bases o de obra negra así como de proporcionar belleza, estética y confort. Para llegar a su acabado final casi siempre es necesario utilizar antes otros materiales llamados acabados intermedios. Por ejemplo para colocar un piso de duela de madera o un mármol en un muro, necesitamos primero colocar un bastidor de madera a base de barrotes de polín de pino o colocar un aplanado de mortero, cemento, arena sobre el material base, en este caso un firme de concreto o un moro de tabique.

Tipos de acabados de construcción: Acabados en Pisos, Acabados en Paredes y Divisiones, Acabados en Techos y Cielos falsos, Acabados en Puertas y Ventanas

Existen diferentes tipos de materiales de acabados y recubrimientos. Los hay elegantes, sencillos, rústicos, coloridos, brillantes, lisos, rugosos y para todos los gustos. Los materiales varían según el tipo de acabado que se desee, pero los más empleados son: barro y cemento (tejas), mármol y cuarzo (incrustaciones), piedra artificial (acabado rústico), pastas acrílicas (texturizados), pinturas de diferentes colores.

¿QUE SON LOS RECUBRIMIENTOS DENTRO DE LA CONSTRUCCION? Se llaman recubrimientos a las labores de acabado de obra que suponen aplicar una capa de material adecuado, o bien un producto prefabricado en forma de panel, placa, lámina, etc, con el fin de mejorar la estética de una superficie. Aunque principalmente la función a cumplir por un recubrimiento es la decorativa, puede presentar otras características que, en ocasiones, no pueden ser calificadas de secundarias, como por ejemplo de protección antihumedad, de aislamiento, de refuerzo de la resistencia, de anticorrosión, etc. Los recubrimientos pueden afectar tanto a superficies exteriores como interiores correspondientes a paredes, suelos y techos. La mayoría de las pinturas y barnices tienen un valor más decorativo que protector, aunque muchas pinturas confieren una resistencia a las superficies tratadas ligeramente superior a la que puedan ofrecer otros materiales de revestimiento ligeros, tales como el papel impreso para empapelados, arpillerías, tejidos para tapizados, etc. Vamos a diferenciar los términos pinturas y barnices. En un barniz sólo intervienen, como componentes principales, un ligante o aglomerante y un disolvente. El barniz se convierte en pintura cuando a los dos productos mencionados se añaden los pigmentos. Los ligantes son aquellos elementos constitutivos de la mezcla que al secar por volatización del disolvente, formarán una película continua, dura y resistente en la superficie donde se haya aplicado. Son ligantes los aceites y las resinas, tanto naturales como artificiales.

Los disolventes tienen la misión de fluidificar los componentes del producto, para darles la viscosidad adecuada que permita su aplicación de una forma homogénea. Los pigmentos son sustancias colorantes que tienen la misión de conferir al preparado no sólo un determinado color, sino también poder de cubrición. La diferencia básica pues entre una pintura y un barniz reside en el hecho de que este último es transparente e incoloro, mientras que las pinturas son opacas y tienen color propio. o Esmaltes celulósicos, también llamadas lacas sintéticas. son productos derivados de la celulosa vegetal, que ha sido sometida a un proceso ed transformación para modificar sus propiedades y convertirla en un material plástico. Las resinas celulósicas se combinan con otras resinas, como por ejemplo las alquídicas, las melaminas, las acrílicas, las del grupo epoxi, etc, con lo que se mejoran las propiedades mecánicas y su poder de resistencia a los agentes meteorológicos. Estos esmaltes tienen una gran rapidez de secado y de endurecimiento, una notable resistencia a los hidrocarburos, y una fácil aplicación con pistola proyectora. Se usan en la cubrición de superficies exteriores de madera tales como puertas, ventanas, persianas, vallas, etc. o Caucho clorado o clorocaucho. Es un tipo de pintura obtenida por disolución de caucho natural o sitético en tetracloruro de carbono, y un tratamiento posterior con cloro. También se presenta modificado con otras resinas, como por ejemplo, las alquídicas de secado al aire, que incrementan su resistencia a la luz. Sus propiedades más destacables son: una perfecta adherencia al hierro, un rápido secado y una excelente resistencia al agua y

a las humedades. En cambio es poco flexible y tiene una muy difícilo aplicación con pistola proyectora, debido a su alta viscosidad en la mayoría de los preparados. Esta pintura desempeñará una acción protectora y aislante que abarca desde corrección de humedades, hasta realizar una labor de fungicida para evitar la anidación de hongos y de otros microorganismos. Se utilizan sobre superficies de madera, metal, cemento, hormigón y ladrillo visto en fachadas y paredesmedianeras. o Resinas vinílicas. Componen un grupo muy interesante de pinturas ya que emulsionadas en agua constituyen las denominadas "pinturas plásticas". Presentan como propiedades una extraordinaria facilidad de aplicación, carencia de olor, rapidez de secado, elevada flexibilidad y alta resistencia al agua. Al mismo tiempo, las pinturas vinílicas son permeables, por lo que permiten la transpiración. Suelen ser demasiado sensibles a las altas temperaturas por ello se le agregan productos capaces de aumentar la resistencia del preparado a bajas temperaturas, como por ejemplo, glicoles. La aplicación de este tipo de pinturas es enorme siempre relativo al acabado de paredes y carpintería de madera.

o Barnices y esmaltes acrílicos. El grupo acrílico comprende barnices transparentes y esmaltes en emulsión, cuyos ligantes han sido obtenidos por polimerización de ésteres de los ácidos acrílico y metacrílico, y que utilizan el agua como disolvente. Presentan como propiedades destacables: un rápido endurecimiento, una buena adherencia sobre cualquier material,

una escasísima alteración por la acción de la luz por el paso del tiempo y la facultad de poderse utilizar directamente, sin necesidad de imprimación. También protege al hormigón de la carbonatación ya que no deja pasar el dióxido de carbono. Al mismo tiempo, las pinturas acrílicas sí dejan pasar el vapor de agua a su través, es decir, dejan respirar el edificio. Su campo de aplicación más destacado es el artístico. Se pueden pintar con ellos paneles murales y motivos alegóricos en fachadas y vestíbulos y aplicado con pistola sirve para la decoración de la carpintería de madera. o Los copolímeros estireno-butadieno. Son utilizados en la fabricación de pinturas mates para fachadas, por su buena resistencia al exterior, sobre todo ante la lluvia, los rayos solares y las bajas temperaturas, así como por su alto poder adhesivo. o Pinturas gliceroftálicas. Se conocen popularmente como "oleorresinas". El grupo alquídico se aplica a una serie de productos con base de resinas de poliéster, modificadas con glicerina o un ácido graso. En construcción se utilizan las pinturas oleorresinosas de secado al aire (existen también de secado en horno) en labores de ornamentación en recubrimientos de paredes que deben soportar salpicaduras de agua, o estar expuestas a ensuciarse y, por lo tanto, que tengan que ser lavadas periódicamente. También se utilizan como capas protectoras porque con determinados pigmentos son anticorrosivas y protegen eficazmente a la madera en ambientes marinos. No se recomienda el uso de resinas alquílicas en lugares que vayan a estar sumergidos permanentemente o que puedan quedar sumergidos accidentalmente.

Frente a los preparados al oleo tienen mayor rapidez de secado y de curado, formando una película de mayor resistencia, aparte de que el colorido es más atractivo.

¿LA HISTORIA DE RECUBRIMIENTOS Y ACABADOS? Restos de los recubrimientos de mortero de cal, estuco y pintura abundan en la arquitectura occidental de todas las épocas históricas. Si bien en algunas regiones y periodos se emplean piedras escogidas por sus cualidades visuales y táctiles, su uso puede considerarse excepcional, al lado de la práctica casi universal de revestir los muros pétreos y otros elementos con diferentes tipos de recubrimientos. Lawrence, a través de su obra clásica sobre la arquitectura griega antigua (3), exhibe un interés excepcional en los recubrimientos de los elementos de piedra. Documenta meticulosamente el aspecto policromo de los monumentos prehelénicos, helénicos y helenísticos. A continuación se mencionan algunas de sus observaciones. La arquitectura cretense de los siglos XVII a XV a. C. fue particularmente rica en este sentido. Allí vemos el empleo de los acabados de estuco policromo, para crear frisos ornamentales, escenas figurativas y placas de mármol fingidas (4). En los monumentos micénicos de la Grecia continental (siglos XIV a XII) se observan tanto el empleo de piedras aparentes, escogidos por su apariencia, como recubrimientos calizos policromados, aplicados sobre elementos de piedra estructural (5).

Hacia el siglo VI a. C. la decoración con piezas cerámicas en los templos arcaicos griegos fue sustituida por decoración policroma aplicada sobre los elementos pétreos, a menudo después de recubrirlos con una lechada de cal o una capa de estuco con polvo de mármol. Con frecuencia los diseños se aplicaban mediante líneas incisas, grabadas sobre las piedras antes de la aplicación de la pintura. Zonas claramente definidas de colores saturados daban énfasis a las composiciones arquitectónicas. Entre otros ejemplos, Lawrence menciona la presencia de vivos colores sobre todos los elementos esculpidas del famoso tesoro de los Sifnos en Delfos. La piedra caliza del templo de Afaia en Egina estaba estucada y pintada, predominando el color crema, con acentos en negro (en los triglifos y las gotas) y rojo (en el listel que remata el arquitrabe) (6). Restos de este tipo de decoración fueron observados por Penrose en el Partenón durante el siglo pasado. En varios edificios de la Acrópolis de Atenas se pueden observar líneas incisas sobre el mármol, indicando los contornos de los motivos pintados. El rojo solía emplearse para destacar los capiteles, los arquitrabes, las trabes de los techos y los fondos de las metopas. El azul se usaba en los triglifos, los fondos de los frisos continuos y los frontones. Los elementos escultóricos también estaban policromados. Las tumbas de Macedonia con fachadas dóricas y jónicas, cuya decoración ha sobrevivido en buenas condiciones, nos pueden dar una idea del aspecto policromo de los monumentos griegos antiguos (7). Continuó el manejo del lenguaje policromo en los monumentos pétreos durante la época Helenística. Lawrence menciona la presencia de restos de pintura roja y azul en la casa del consejo de Mileto. El templo dórico de Hermépolis, Egipto, construido de piedra caliza, estaba recubierto con estuco fino y pintado con vivos colores (8). En la arquitectura de los antiguos romanos se puede observar un manejo similar de la policromía en la arquitectura. Las piedras que se dejaban aparentes eran de calidad excepcional; la mayor parte de los elementos pétreos recibía recubrimientos de cal y pintura. Las ruinas en Pompeya y Herculano son particularmente elocuentes en este sentido. Un paseo por estos sitios arqueológicos, prestando atención a los revestimientos de los muros, es toda una lección en el papel de la pintura en la arquitectura romana. El en templo de Apolo y en la basílica vemos columnas de piedra, con estrías talladas, que llevan una delgada capa de cal como recubrimiento. En la célebre villa de los misterios hay muros exteriores de contención con arcos ciegos; todavía se aprecian restos del aplanado sobre sus sillares de opus quadratum. Las famosas escenas figurativas de la misma villa se pintaron en aplanados sobre muros de opus incertum. En varios monumentos, entre ellos las casas de Pansa y de las bodas de plata, podemos observar columnas de piedra con estrías; en la parte inferior de cada

columna se aplicaron aplanados gruesos que ocultan las estrías; en la parte superior hay enlucidos finos (9). Una técnica usada con frecuencia para las decoraciones murales en Pompeya parece haber sido la encáustica. Se aplicaba la cera con pigmentos en frío, después de ablandarla con alcalinas, sosa o lejía (10). El tratado de arquitectura de Vitrubio, aproximadamente contemporáneo con las ruinas de Pompeya y Herculano, habla del papel de los revestimientos de cal y pintura. En el libro 7 este arquitecto romano recomienda tres capas de mortero de cal y arena sobre los muros, seguidas por tres capas adicionales de cal con mármol pulverizado, puliendo la capa final hasta alcanzar un alto brillo. Los colores se aplicaban al mismo tiempo para lograr su integración en la superficie del muro. Vitrubio condena los caprichos fantásticos que estaban entonces de moda, prefiriendo la imitación de bloques de piedra mediante la pintura sobre estuco, así como escenas figurativas basadas en la realidad (11). En la arquitectura medieval podemos observar tendencias similares a las de la antigüedad grecorromana, en cuanto a los acabados arquitectónicos. La iglesia prerrománica asturiana de San Miguel de Liño conserva, en su interior, restos bien conservados de los revestimientos. Los muros de mampostería burda fueron aplanados y pintados, mientras la obra de sillería fue recubierta con una lechada de cal y motivos policromos. Los arcos se acentuaron con franjas rojas. El estilo de la pintura revela la supervivencia de los motivos romanos, aunque las representaciones humanas revelan otra tendencia, similar a las ilustraciones en los manuscritos de la misma época (12). En el panteón real de la colegiata de San Isidro de León, de mediados del siglo XII, se puede observar un aplanado policromado sobre los muros de sillería y las bóvedas, con escenas bíblicas ejecutadas en el estilo románico tardío. El pórtico de la Gloria en la catedral de Santiago de Compostela, de la segunda mitad del mismo siglo, ostenta esculturas pétreas con una rica policromía (13).