8.- Factores Criticos de Exito

FACTORES CRITICOS DE EXITO Te propongo empezar nuestras tareas con un juego. Los juegos son el medio perfecto que tenemo

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FACTORES CRITICOS DE EXITO Te propongo empezar nuestras tareas con un juego. Los juegos son el medio perfecto que tenemos los seres humanos para aprender y enseñar. Es una lástima que la capacidad lúdica se vaya perdiendo a medida que uno crece. ¡Vamos! ¡Desempolva al niño que llevas dentro, que vamos a jugar un poco con la imaginación! Vamos a suponer que estás al mando de un negocio que genera por lo menos 3 veces más que en la actualidad, un negocio que produce y produce sin importar si estás o no "atendiendo el mostrador"; un negocio con menos frustraciones, que funciona con la misma precisión que el motor de un fórmula uno; Como este negocio gana suficiente dinero y trabaja tan eficazmente, puedes irte de vacaciones cuando quieres, estar con tu familia, practicar el deporte que más te gusta (o el hobby que siempre has dejado pospuesto). Es decir, puedes hacer cualquier otra cosa que te dé la gana al mismo tiempo que tu emprendimiento "imprime" dinero en efectivo como una máquina. Sigamos jugando. Ya no debes preocuparte por buscar nuevos clientes. Tampoco existe el temor de perder a los actuales, porque nunca se atreverían a dejarte (no hay quien los atienda como tú). Incluso si lo hicieran, los "sistemas" que aplicas generan más demanda de tus servicios y productos, así es que mucho no importa si deciden irse con la competencia. Y hablando de sistemas, las características de este negocio imaginario son: - El Sistema de Marketing es tan poderoso que la competencia se queda helada viendo cómo tu clientela aumenta, no importar si llueve, tiembla o nieva; - El Sistema de Operaciones funciona a la perfección. Nunca debes preocuparte por el inventario, la entrega de productos y la prestación de los servicios. Ni siquiera recibes reclamos de los proveedores. El cliente quiere que sea tu compañía la que le provea lo que necesita. Están expectantes hasta el momento de la entrega de mercadería.

- El Sistema Financiero es tan eficiente que no tienes que preocuparte más por el efectivo, financiamiento, etc. Los inversores quieren darte lo que pides (o incluso más) porque saben que los resultados de tus negocios son predecibles y seguros. Y tienes sobre estas inversiones el control total. El dinero que ingresa es una constante. - El Sistema de Liderazgo es sólido, estable. Nunca tienes que pensar en buscar buenos empleados, porque los actuales son sumamente eficientes en su labor. Se trata de personas motivadas que quieren trabajar para ti, dando lo mejor de sí. - El Sistema Administrativo es sumamente efectivo y admirado. De hecho no debes pensar en tu negocio en absoluto, salvo que por alguna razón quisieses hacerlo. Cuentas con toda la libertad que siempre quisiste, la satisfacción, el poder, la vida y el dinero que deseabas, sin la necesitad de estar tú al frente de todo. ¿Qué piensas de esta empresa ideal? ¿Es sólo parte de un juego mental? Para nada. Se trata de casos concretos, reales, que se repiten a lo largo y lo ancho del mundo, a través de toda la historia de la humanidad. ¿Qué no me crees? ¡Te apuesto toda mi fortuna a que es así! En las siguientes páginas voy a enseñarte cómo debes hacer que puedas lograrlo tú también. Te revelaré mis secretos comerciales para conseguir el éxito, técnicas que pueden aplicarse sin importar el rubro, industria, tiempo, lugar o persona que se trate. Todo lo que conocerás es el resultado de muchos años de observación, recopilación, análisis y conclusión obtenida de grandes compañías como Microsoft, Compaq, Wal-Mart, Disney, IBM, General Electric, Google, Ebay así como también de muchos negocios pequeños (sí, de emprendimientos unipersonales como el tuyo) de los más diversos rubros. da esta inversión de dinero y años de investigación, de prueba y error, de implementar ideas, cuestionarlas, volverlas a testear, y repetir los éxitos han dado como fruto sistemas comerciales que me han permitido hacer realidad cada uno de los puntos de esta empresa imaginaria de la que hablaba anteriormente.

Sigamos jugando con la imaginación. Supongamos que a medida que recorres las páginas de este libro, tu razón te dice que cada secreto es verdadero, y convencido de todo, procedes a aplicarlos en tu negocio. Como consecuencia, construyes esa empresa ideal que imaginamos unos minutos atrás. ¿Cómo sería tu vida en ahora? ¿Qué estarías haciendo? Momento de lucidez Sigo con lo mío. Gracias a Dios, llegó un determinado y glorioso momento, en que por fin me harté de todo. Una parte de mí supo que debía existir alguna forma para que las cosas se volvieran favorables. Hubo, hay y habrá emprendedores exitosos en todos los países. ¿Acaso ellos tenían algo diferente a mí? Físicamente los había de todos los colores, razas, sexo y religión. Tenacidad y esfuerzo no me faltaban. La misma sangre roja corría tanto por sus venas como por las mías. No se trataba (en la mayoría de los casos) de personas con antecedentes académicos especiales. Más aún, en muchos casos ni siquiera habían terminado la escuela primaria. La mayoría no venía de familias adineradas. Muchos pudieron saborear el éxito recién después de los 40 años. ¿Qué los caracterizaba a ellos, tan diferentes entre sí, que les permitía tener el lugar de privilegio que da el éxito material? ¿Acaso mis motivaciones eran distintas? ¿Por qué habían logrado, empezando desde de la nada, convertirse en sus propios jefes? Desde ese momento me propuse encontrar los secretos de los emprendedores exitosos de la historia. Después de mucho investigar, indagar, sacar conclusiones, e invertir tiempo y dinero en el asunto, por fin pude ver la luz al final de túnel. Cada negocio - no importa cuán grande hubiese llegado a ser- SIEMPRE empezó siendo un pequeño emprendimiento. Descubrí que muchos de estos exitosos emprendimientos habían empezado en un garaje o un sótano. Como dice el dicho "no importa a donde vamos, todos venimos del mismo lugar". Henry Ford, por ejemplo, empezó su multinacional automotriz en una habitación de

su casa (a la que tuvo que derribarle la pared para poder sacar el primer auto a la calle). J.K.Rowling escribió los primeros esbozos de Harry Potter en servilletas de restaurantes de mala muerte. Y faltarían páginas para citar ejemplos similares. La única diferencia entre los negocios pequeños y los que finalmente se convirtieron en súper exitosos radica en que en estos últimos sus dueños supieron como armar su empresa de tal forma que pudieran en algún momento independizarse de ella. En los demás, los dueños sólo lucharon por sobrevivir. ¿Alguna vez te planteaste esto? ¿Te imaginas cómo encontrarías tu empresa si te tomaras un mes de vacaciones junto a toda tu familia? Establece la relación entre tu vida y tus negocios Mi éxito personal nunca hubiera sido una realidad si no hubiera establecido como su base la diferencia real que hay entre mi propia vida y la de mi empresa. Así como un cuadro no es el artista que lo pinta, me di cuenta que soy un ente diferente de mis negocios. Hasta que no aprendas a separar tu vida de tus negocios y comprendas el verdadero vínculo que existe entre ellos, no podrás manejar tu empresa en la forma adecuada. Es ella quien te manejará. Te consumirá, te hará su esclavo. El primer paso para entender este secreto es hacerse conciente de esta verdad. En ese instante empezarás a darle a tu vida y a tu familia el lugar primordial que siempre deberían haber tenido. Te pagarás a ti antes que a tus acreedores. Invertirás en los tuyos antes que en tus empleados y negocios. Sabrás si vale la pena gastar tanto tiempo y esfuerzo para lo que recibirás a cambio. La empresa es un medio, no el destino. Es como el avión que te lleva hacia la ciudad. Es la forma que uno elige para alcanzar el estilo de vida que siempre quiso, pero no es ella EL estilo de vida. La empresa es donde uno debe encontrar una satisfacción para sus inquietudes vocacionales, sus desafíos personales. Allí es donde deberás sentirte pleno, realizado. No es un banco de sangre a donde vas a donar tu esencia todos los días de la vida. Tu próxima tarea: organizar tu negocio de tal forma que lo dicho al principio del párrafo anterior se cumpla a la perfección. Tu emprendimiento será el

instrumento que uses para lograr lo que quieres en la vida. Él te dará el dinero que necesitas para comprar lo que deseas y en él también encontrarás una respuesta a tu necesidad innata de trabajar. Termina ahora mismo de tratar a tu negocio como si fuera tu propia vida. Empieza a tratarlo como lo que realmente es: el medio que te conduce a aquellas metas que tanto anhelas. No se puede jugar al ajedrez si no se colocan al principio del juego las piezas en las casillas correspondientes. De la misma forma, éste es el punto de partida para una empresa exitosa y para un emprendedor realizado. Cuando cada pieza esté en el lugar que debe, estarás listo para recorrer el laberinto desde el principio. Para realizar un viaje necesitas conocer dos puntos: el de llegada y el de salida. Si no, es imposible que llegues a destino. Coloca tu vida en su lugar. Y tu empresa en el suyo. Y parte desde allí. Cuando logres entender y aplicar lo expuesto en este secreto, la relación entre tu trabajo y tu vida tomará el carril correcto. Estarás encaminado en la ruta hacia el éxito personal. Un buen ejemplo de la aplicación de este secreto en emprendedores exitosos es el caso de Larry Page y Sergey Brin, los creadores de Google. Cada uno es dueño de más de mil millones de dólares. Te lo repito por si no quedó claro. Cada uno tiene más de mil veces un millón de dólares. Sin embargo, cada mañana se levantan y van a su trabajo, como el primer día. Esto sólo puede suceder porque allí encuentran lo que buscan: un desafío personal, una vocación laboral satisfecha. Sigue su camino y haz lo mismo en tu negocio. Dedícate a tu negocio, delega lo demás Si te dijera que Bill Gates estuvo sentado miles de horas programando Windows ¿qué dirías? Lo mismo que si te dijera que los hermanos Walton son los que atienden el mostrador en cada una de las sucursales de Wal-Mart que hay alrededor del mundo. O si afirmara que Ray Kroc (el fundador de McDonald’s) está cocinando hamburguesas en Dubai. Dirías que estoy delirando de la fiebre. Todos sabemos que los grandes empresarios tienen bien clara las limitaciones de los seres humanos.

Es humanamente imposible hacer todo en un negocio. Cada emprendedor exitoso supo en qué era el mejor y todo lo demás lo delegó en manos de las personas que contrató para eso. ¿Acaso podrías imaginarte a los dueños de Nike vendiendo zapatillas de puerta en puerta? Ellos planifican y deciden cómo y qué van a vender. No programan, sino que contratan a programadores y los motivan para sacarles el máximo provecho. No sé con certeza si la siguiente anécdota es cierta o no, pero ilustra muy bien mi punto. Cuentan que en un momento la prensa de la época quiso poner en ridículo a Henry Ford, que se caracterizaba por tener muy poca cultura general. Ante semejante cuestionamiento, él respondió magistralmente: “no tengo la menor idea de lo que me preguntan” contestó “pero sí sé cómo elegir a quienes tienen que saber aquello que yo no sé.” Para ser exitoso, tienes que aprender a delegar en los demás no sólo todo lo que no puedas hacer, sino también aquello que NO debas hacer. Tu negocio está justamente en que te enfoques en él. Tu atención no debe dispersarse a otras cosas. Cada producto o servicio visto individualmente será hecho por tus proveedores o tus empleados. Tu negocio son todos los productos y todos los servicios. Tú vas a concentrarte en el bosque, y los demás focalizarán sus tareas sobre el árbol. Así podrás crear una empresa que puede trabajar y producir sin ti. Debes concebir el negocio para que, en algún momento y si lo deseas, puedas transformarlo en una franquicia que trabaje por ti mientras viajas por el mundo. Ya no se trata de tu negocio, sino de una empresa que puede reproducirse y ser manejada por todo aquél al que tú le transmitas el cómo (know-How). ¿Sabías que un 80 % de las franquicias tiene éxito? Comparándolo con la estadística que vimos al principio, es justamente el número inverso de la cantidad de empresas que lograrán ser exitosas. A veces nos olvidamos que la vida continuará el día que nosotros dejemos físicamente este mundo. Muchos emprendedores se consideran a sí mismo como indispensables. Dicen que los cementerios están llenos de gente indispensable. Sin embargo el mundo siguió su curso, y así también las empresas de estos irremplazables. Para que un negocio pueda ser exitoso, es fundamental que pueda sobrevivir a sus fundadores, que pueda andar por sí

solo, sin depender del dueño. Esto, obviamente, no significa que la empresa va a quedar anárquica, que el dueño va a desentenderse de todos los asuntos. Todo lo contrario. El dueño va a atender aquellos asuntos que le competen como tal. Él coordinará las tareas de tal forma que puede concentrar toda su razón en "el asunto". Durante mis observaciones, me di cuenta que si bien la mayoría de los emprendimientos nace con conocimientos técnicos sobre el rubro que se trate, muy pocas veces crece si su dueño no aprende que esos conocimientos pueden ser transmitidos a cualquiera. Si los conocimientos se pasan a otros, el negocio pueda continuar sin la intervención personal del fundador. Éste es el motivo principal de fracaso después de cinco años de negocios. Voy a trata de ser más claro con un ejemplo: una cosa es tener los conocimientos técnicos para reparar un motor, y otra muy diferente es saber cómo hacer negocios usando un taller mecánico. Esta diferencia es la que separa al mecánico con mentalidad de mecánico del mecánico que un día será dueño de una franquicia de talleres de reparación de autos. El primero estará siempre al frente de su taller, atendiendo al cliente, arreglando los autos, visitando a los proveedores, comprando los repuestos y miles de tareas más. El dueño del imperio de talleres armará las cosas de tal forma de poder estar haciendo negocios mientras delega en sus empleados las demás tareas. Procura trabajar sobre tu negocio, y no en tu negocio. Aparentemente es una diferencia de preposiciones, pero una vez comprendida la profundidad de esta frase, se logran resultados increíbles en la vida del emprendedor. Dicho de otra forma: si estás haciendo tareas por las que podrías pagarle a alguien más para que las realice, estás en problemas. No estás aprovechando al máximo las oportunidades que tu empresa recibe día a día, y, lo que es peor, no estás enfocado en las áreas más importantes (cualitativa y cuantitativamente hablando) de tus negocios. Sistematiza tu negocio con políticas, métodos y planes adecuados Si alguna vez viajaste por el mundo, quizás hayas visto como cualquier negocio de la cadena de comida rápida del payaso McDonald’s funciona prácticamente de la misma forma en cualquier lugar. No importa si te encuentras en ciudades tan diferentes como Ámsterdam, Buenos Aires o

Hong Kong. ¿Cómo puede ser que culturas tan diferentes y distantes lleven adelante una tarea de manera tan similar? La respuesta está en la concepción de la compañía. Obviamente el negocio está pensado hasta en el más mínimo de sus detalles. Cada una de las distintas etapas que componen el servicio y los productos, está sujeta a protocolos específicos que son seguidos al pie de la letra tanto por los empleados como por los directores. Si se tiene en cuenta que la tasa de recambio de empleados en esta empresa de fast food es, en promedio anual, del 200 %, se lógico que se organicen en forma tan puntillosa. Cualquiera de los “nuevitos” que ingresa a la empresa estará prestando servicios en forma óptima en un lapso muy corto de tiempo. Si analizas a tu empresa de acuerdo a lo que piensas que debería ser (un sistema integrado de planes, políticas y métodos conducentes a un fin) podrás convertir todas las áreas en engranajes aceitados de una gran maquinaria que funciona a la perfección. Sin embargo, la mayoría de los empresarios:  no dirige su negocio en forma integral, sino como si fuera un conjunto de piezas individuales, disímiles entre sí, que entran en colisión ante el menor contratiempo;  improvisan constantemente. No hay un plan de trabajo, sino que cada uno hace, en el mejor de los casos, lo que cree que tiene que hacer. Algunos hacen lo que se puede. Y otros no hacen nada. Así se hace difícil exigir y rendir cuentas de las tareas, porque nadie sabe con certeza a qué se están refiriendo;  organizan el negocio en función de las personas que lo componen, cuando debería ser justamente a la inversa: cada persona debe adaptarse a la función o cargo que le compete. Un negocio de verdad tiene protocolos y tareas concretas y son los empleados quienes deberán adaptarse al puesto y cumplir su labor. Vamos a suponer que eres un técnico de fútbol. Acaba de llegar la nueva incorporación del equipo, que deberá cumplir la función de delantero. De ninguna manera aceptarías que juegue en el área defensiva, como si fuera el arquero. Lo mismo debe suceder en una empresa: el empleado debe cubrir el puesto tal cuál éste lo exija. Pensado de esta forma, si un empleado decide irse a trabajar a otro lado, nunca puede generar un desajuste, porque el que entra a reemplazarlo puede tomar a su cargo

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todas las tareas. Sin embargo, en la mayoría de las empresas, la salida de un empleado “irremplazable” puede llegar a producir un verdadero caos; se ven obligados a ceder a las presiones y demandas de los empleados para evitar un desastre si el empleado decide irse; no pueden proyectar resultados coherentes ni previsibles, como consecuencia de la constante improvisación; quieren “colgar” a alguno o varios empleados cuando las cosas no salen como deberían, ya que los consideran culpables de este resultado no deseado. Esto genera en los subordinados una baja de su autoestima y motivación; tiene un exceso de confianza en determinadas personas a las que consideran extraordinarias, fuera de lo común. Creen que estos empleados son la llave del éxito (veremos más adelante cuáles son las verdaderas llaves del éxito). La confianza de un verdadero empresario debe estar puesta en negocios que funcionan en forma extraordinaria, manejados por personas ordinarias (y reemplazables). Los empleados son requeridos en función del negocio que se hace, en función de lo que se necesita y no al revés. Primero está la función y luego el empleado que la va a cumplir;

En contraste, cuando un emprendedor cuenta con un sistema de planes, políticas y métodos entonces:  puede tomarse unas largas y merecidas vacaciones, con la certeza que cuando regrese no encontrará su negocio con las persianas bajas;  el negocio depende del sistema pero NUNCA de las personas a su cargo;  los empleados “imprescindibles” podrían repentinamente abandonar el barco y sin embargo el dueño podría proceder a su reemplazo con calma, sin secuelas negativas;  cualquier individuo podrá incorporarse al sistema en cualquier momento, y, con talentos comunes y corrientes, lograría un nivel óptimo de trabajo en un corto período de tiempo;  en caso que surjan nuevos problemas u oportunidades, el dueño sólo deberá responder creando nuevos planes, protocolos y métodos o ajustando y adaptando los actuales;

 si las cosas no están saliendo como debieran, en lugar de culpar al personal, el dueño deberá dentro del sistema qué anda mal y procurar hacer los ajustes necesarios;  el dueño puede elegir si quiere trabajar o no en su negocio en forma personal. A esta altura deberías estar viendo el horizonte de tu empresa con mayor claridad. Tu negocio no puede depender tanto de ti. Necesitas establecer planes y sistemas que le permitan funcionar sin ti y sin esos empleados a los que nunca podrías “echar”. ¿Haz pensado alguna vez que ese empleado fundamental podría ser tentado por la competencia? ¿Qué pasaría si tu empleado estrella muere? Así como una persona que vive en una zona sísmica sería un iluso si construye su casa con barro, tú debes asumir que no tienes seguridad de nada ni de nadie. Debes contar ahora mismo con un plan integral de trabajo, con protocolos y políticas a seguir en cada caso. De esta forma, el reemplazo de personal con empleados que ingresan en momentos clave de producción, estará previsto y no detendrá ningún proceso. El ÚNICO camino para que alguna vez puedas liberarte de tu “esclavitud” es contar con sistemas que funcionen sin que tú tengas que estar empujándolos. Es como una bicicleta que pedalea sola. Hoy en día tu empresa está funcionando como esos aviones viejos, a los que había que darles vuelta la hélice de la trompa para ponerlos a volar. Semejante trasto y dependía de alguien que hiciera “contacto”. ¡Vives en la era de los viajes al espacio! Hay “cohetes” disponibles en cualquier lado hacia donde mires. Procura buscar y adquirir planes, políticas y métodos que hagan que tu negocio no tenga que depender de ti ni de otros individuos. Que las cosas funcionen “automáticamente”. Sabes que tienes una limitación: no puedes hacer todo. Y los demás... bueno, ellos van a manejar los asuntos de TU negocio de acuerdo a sus propios intereses. Y algunas veces éstos puede que no sean los mismos que los tuyos. Créeme, esto último lo aprendí de la forma más difícil. Para finalizar este capítulo, recuerda que no habrá mejor inversión de tiempo que la de sentarte a pensar cuidadosamente cuáles serán las políticas que seguirás para obtener aquello que deseas en tu empresa. Alguien me decía siempre: si de todas formas vas a hacerlo, ¿por qué no hacerlo bien? Parafraseándolo yo te digo: si igualmente harás todo lo posible para sacar

adelante tu negocio ¿por qué no pensar de antemano las políticas, métodos y planes que hagan que trabaje bien? Tómate los próximos quince minutos y escribe en qué áreas de tu negocio podrías implementar ahora mismo un sistema de trabajo, con planes y políticas concretas, de tal forma que puedas delegar estas tareas en otros, que las ejecuten en forma predecible, sostenida y constante. Así tú podrás focalizarte en lo que sabes hacer mejor. Suele servirme mucho usar la ingeniería inversa: el punto de partida es el lugar al que quiero llegar y entonces voy a hacia atrás. ¿Qué vendría antes? ¿Y antes? Y así llego hasta el punto donde estoy ahora. Por ejemplo: quiero ganar cien dólares. Antes debería ganar noventa. Y antes cincuenta. Y antes diez. Y antes un dólar. Tu empresa debe ser proactiva en lugar de reactiva Todos los empresarios tendremos alguno de los siguientes tres tipos de individuos como empleados:  pasivos: son aquellos a los que les pides una tarea y la hacen a duras penas, y luego de persecuciones, insistencias, y, por supuesto, cuando el agua les llegó al cuello. ¿Antes del tiempo previsto? ¡nunca!. Su ciclo de vida dentro de la empresa es más bien corto, ya que son despedidos por ineficientes en la primer oportunidad (obviamente ellos nunca tendrán la culpa de que los echen);  reactivos: son los que hacen las tareas tal cual se les piden. Uno obtiene de ellos los resultados que tenía previsto. En general el máximo escalafón que logran dentro de una empresa es el puesto de gerente, ya que su capacidad de tomar decisiones y asumir riesgos y responsabilidades por cuenta propia es muy limitada;  proactivos: son los que no sólo hacen lo que uno les pide, sino que también preparan un informe con resultados, encuentran qué es lo que la competencia está desarrollando en ese instante, saben qué acciones deberíamos tomar y mientras nos lo cuentan, nos preparan un té verde, que es la última moda en oriente (lo leyeron en un rato libre en Internet). Todas las empresas exitosas tuvieron en su nómina de empleados este tipo de individuos. Suelen ser escasos.

Podríamos resumirlo así: los reactivos hacen las cosas bien, los proactivos las hacen mejor y los pasivos, no hacen nada. La parábola de los talentos en la Biblia no podría ilustrar mejor esta categorización. Los empleados reactivos son como los remeros de un gran galeón, que ante la orden de remar, empujan con todas sus fuerzas y permiten que el barco se traslade por las aguas turbulentas. Las empresas no podrían avanzar si no fuera por ellos. Siguiendo con la misma imagen, los proactivos son aquellos que están junto al capitán, siempre despiertos y dispuestos y un paso adelante, pensado qué inconveniente podría surgir. Debido a sus habilidades y talentos, algún día manejarán el timón. Si tienes empleados pasivos, es mejor que ahora mismo los “tires por la borda”. No hacen más que ocupar lugar y ralentizar los procesos. No debemos perder de vista que las empresas son entes ideales, compuestas por los diferentes individuos que trabajan en ella. Por lo tanto, trata de que la mayoría de sus miembros sean proactivos. Y así como las partes, el todo. Tácticas y Estrategias Volveré a usar la figura del ajedrez para explicarte estos conceptos. Estrategia es lo que se tiene predeterminado, por adelantado, el objetivo final que uno quiere lograr. En el ajedrez, estrategia es igual a jaque mate. Tácticas son las tareas que realices para lograr tu meta. En ajedrez, son las previsiones, jugadas y respuestas a las jugadas de tu adversario teniendo en vistas el lograr el jaque mate. Es prácticamente imposible determinar, sin una estrategia previa, si una oportunidad de negocios que aparece en el camino puede ser aprovechada o no como trampolín para llegar a la meta. De esta forma, las políticas, métodos y planes que vimos en el secreto número tres deben estar determinadas por la estrategia de tu negocio. Así será muy fácil darse cuenta si una aparente oportunidad comercial es útil o no para tus fines. ¿Sabías que: . sólo un 5 % de la población en edad laboral conoce y entiende la estrategia de su compañía?

. sólo un 25 % de los gerentes tienen incentivos asociados al logro de una estrategia? . sólo un 40 % de las compañías destinan parte de su presupuesto para el logro de la estrategia? . un 85 % de los equipos ejecutivos "pierde" menos de una hora en el mes discutiendo la estrategia? La siguiente afirmación es tan cierta como la Ley de Gravedad: el uso de las tácticas empresariales produce por lo menos diez veces más resultados si son manejadas de acuerdo a una estrategia. Si mezclamos los conceptos de los tipos de individuos que vimos antes, con las tácticas y estrategias, podemos decir que una táctica reactiva es igual a trabajo duro, mientras que una táctica proactiva equivale a trabajo inteligente. ¿Qué tipo de emprendedor eres? De acuerdo a mis investigaciones, existen 3 tipos de emprendedores: el estratégico, el táctico y el mixto. En el siguiente ejemplo analizaremos la conducta de cada uno de ellos, según la estrategia a lograr. Supongamos que queremos aumentar nuestras ventas en un 20% durante el próximo trimestre. 1. El emprendedor estratégico, que se caracteriza por tener grandes ideas, pero que le cuesta mucho llevarlas a su realidad y no le presta mucha atención a los detalles propondrá como solución: "posicionemos a nuestros vendedores como expertos de mercado, y entonces venderán mucho más". Este emprendedor se olvida de que necesita del entrenamiento correcto y herramientas acordes para lo que quiere lograr. 2. El emprendedor táctico (la mayoría de los que conozco) propondrá: "que el vendedor llame por teléfono a más personas y así que venda más.” Yo solía caer en esta categoría, pensando a corto plazo, buscando la primer solución que se me cruzara por la mente. 3. El emprendedor mixto (o completo): él es la conjunción de estratégicas y tácticas. Propone y desarrolla soluciones

estratégicas y las implementa con gran efectividad a nivel táctico. Él dirá que su solución para aumentar las ventas es elaborar cuidadosamente una estrategia y desarrollar un plan de trabajo, políticas y métodos acorde, capacitando a los empleados con el entrenamiento y las herramientas necesarias para lograr la meta perseguida. Estoy seguro que te habrás cruzado más de una vez con varios emprendedores tácticos, que abundan. Se caracterizan porque trabajan varias veces más para obtener menos resultados que aquellos que planifican y aplican estrategias y tácticas de acuerdo a un sistema. ¿Por qué se trabaja más para obtener menos? La razón es simple. Cada acción es individual. Cuando las personas actúan en función de una estrategia, cada una de las tareas individuales redunda en beneficios que se multiplican exponencialmente, generando la fuerza empresarial necesaria para obtener como beneficio la estrategia perseguida. Si aún no lo entendiste, vuelve a releer el párrafo anterior. Parece un poco intrincado, pero una vez que entiendas la idea que se esconde detrás del palabrerío serás dueño de una herramienta de suma utilidad para tus negocios (y para tu vida). El siguiente ejemplo grafica mejor la idea: durante un seminario se le pidió a los participantes que jugaran con el compañero de la derecha al famoso juego “Tres en línea”. A cada uno se le dio un tablero con el símbolo # dibujado en él. Durante los siguientes cinco minutos los asistentes hicieron lo que se le había pedido. Al finalizar el tiempo, el orador preguntó cuáles eran los resultados. Algunos habían ganado los dos partidos (el de su tablero y el de su vecino), otros habían ganado uno cada uno, pero a ninguno se le había ocurrido la posibilidad que tenían de ganar ocho juegos. Si pensaban creativamente, en forma estratégica (aprovechando al máximo el tablero) mientras uno completaba cada una de las filas de su tablero con círculos, el otro se encargaba de completar el suyo con cruces. Al final cada uno ganaba su propio tablero pero no una, sino tres veces verticalmente, tres veces horizontalmente y dos diagonales. Nadie dijo que tenían que competir uno contra otro. Podían complementarse y ganar los dos. Pero eso requería una estrategia y una táctica coherente.

Tu tarea para este secreto es tomar el compromiso de, durante los próximos diez días, empezar a pensar estratégicamente. No te preocupes por los métodos, las políticas y los planes a nivel táctico. Ellos vendrán solos, como consecuencia de tu cambio interior Para finalizar este secreto, podríamos resumirlo con una frase en inglés que me fascina: “work smart, not just hard” que quiere decir “trabaja inteligente, mas no duramente”. Yo diría “work smart and think hard” 3. Aún hoy me sorprendo viendo que antes de entender este secreto y usarlo a mi favor, trabajaba cinco veces más para obtener los mismos resultados. Crecimiento Compuesto para dominar a la competencia No te empieces a aburrir ahora, que las cosas se ponen divertidas. Si aplicas el principio que veremos a continuación en forma correcta, te garantizo que tu negocio crecerá tan rápido que tus competidores quedarán anonadados y confundidos, rascándose la cabeza tratando de entender quién los atropelló. ¿Recuerdas en la escuela primaria cuando descomponías números? Por ejemplo, el ciento once está compuesto por cien centenas, diez decenas y una unidad. Lo mismo podemos hacer con un éxito global. Un éxito global está compuesto por pequeños triunfos en determinadas áreas y/o factores. Estos factores no son estáticos, sino que deben estar en constante evolución y mejora. Dicho con otras palabras, un proceso complejo puede ser dividido y estudiado (y mejorado) si se lo subdivide en las diferentes tareas que lo componen. Una vez que identifiques con precisión cada una de estas áreas y factores, podrás implementar mejoras e innovaciones para cada una de ellas. De esta forma, el progreso de las partes “hará eco” en el progreso del todo, en términos generales. Tu negocio es un Organismo Comercial Viviente A continuación vamos a analizar las cinco áreas (o Factores del Éxito) que, de acuerdo a su buen o mal funcionamiento, repercuten en el éxito o fracaso de la empresa: • Liderazgo • Gerencia

• Finanzas • Operatividad • Marketing Algunos autores afirman que la lista anterior no es exhaustiva y habría que colocar mas ítems. Si bien puede parecer que he simplificado y acotado todas las áreas que puede tener una empresa, si prestas atención, en cada uno de los elementos están englobados y contenidos otros. Por ejemplo, Recursos Humanos se encuentra dentro del área Liderazgo. Siempre que busques mantener el correcto equilibrio entre los factores, mejorando constantemente cada una de las áreas, tu empresa crecerá como un bebe bien alimentado. En ese preciso momento estarás listo para usar el secreto del Crecimiento Compuesto del negocio. Cuando un empresario llega a comprender por completo este secreto, puede prescindir de golpes de suerte ni de inventos revolucionarios (aunque obviamente no estarán nunca de más) para superar a la competencia. Tu energía debe estar centrada en desarrollar, en forma sostenida y consistente, cada una de las áreas del éxito. Así producirás un efecto domino que no podrá ser detenido por nada ni nadie. Será como un tsunami que aplastará a tus competidores, tal cual sucedió todas las veces que otros emprendedores como tú hicieron lo mismo. Herramientas de Mejora Mejorar y progresar no son acciones individuales, sino que se trata del resultado de procesos (algunas veces complejos), que en la realidad se manifiestan mediante la aplicación de:  Innovación: es la creación de planes, políticas y métodos conducentes al éxito o la mejora de los ya existentes;  Cuantificación: es la determinación de valores (numéricos) y del impacto de lo establecido por los planes, políticas y métodos a nivel macro. Incluye también controles posteriores a su aplicación;  Ejecución: es decir, la elección de los mejores medios para lograr el objetivo perseguido. Incluye la eliminación de tareas innecesarias. En

términos simples, es la aplicación de las políticas y métodos lo mejor posible, hasta el momento en que se produzca una nueva innovación en ellas. Escribe en una hoja aparte, con letras mayúsculas, el siguiente párrafo y léelo todos los días de tu vida, hasta que se haga una regla: DEDICANDO SÓLO UNA HORA POR SEMANA PARA TRABAJAR CON LOS FACTORES DE ÉXITO VOY A CONVERTIRME EN EL REFERENTE DE MI INDUSTRIA SIN IMPORTAR QUÉ HAGA MI COMPETENCIA. Un ejemplo práctico En el siguiente ejemplo se verá con claridad la enorme trascendencia que tiene hacer mínimos cambios en los factores de éxito. Nuestro objetivo empresarial es que, al término de los próximos doce meses, aumentemos las ganancias en un 24%. Si eres como la mayoría, tu respuesta sería "simple: busca más clientes o aumenta las ventas". Con mínimos cambios en los factores de éxito, aplicando determinadas políticas, métodos y planes, veremos que las cosas a veces son más simples de lo que pensamos. Te pido que tengas a mano una calculadora (o a la antigua, con papel y lápiz) y me sigas en el siguiente razonamiento: Nombre de la Empresa: X Cantidad de clientes anuales: 100 clientes Compras totales promedio por cliente por año: 100 dólares, dos veces al año. Ingresos anuales: U$s 2o,ooo (100 clientes multiplicado por 100 dólares por 2 veces por año) Ahora apliquemos algunos planes y métodos y veamos qué sucede:  aumentamos un 10% el número de clientes potenciales y los convertimos en clientes efectivos: de cada cien clientes que antes entraban y se iban sin comprar, ahora diez compran;  aumentamos un 10 % el precio que cobramos por cada bien o servicio que prestamos;

 aumentamos un 10% la cantidad de ventas a los clientes que ya tenemos: de cada 100 clientes que compraban dos veces al año, ahora logramos que 10 más nos compren 3 veces por año. Se podrían aplicar muchas políticas extra, sobre éstas u otras áreas, pero con esto es suficiente para que veas el resultado.

La primera fila representa nuestro negocio en la actualidad. En la segunda fila incrementamos cada uno de los factores en un 10 %. Increíblemente, el resultado obtenido en el total no es un 30% mayor, sino un 33,1 %. ¡Sólo un incremento de 10 % en cada factor crítico equivale a un incremento de 33.1 % en la renta obtenida! En la tercera fila aumentamos un poco más los factores. Esta vez, un 50 %. Ahora la renta obtenida no es un 150% (50% por 3) SINO un 337% superior!!! Esto es consecuencia de la aplicación del Crecimiento Compuesto del Negocio. Cada factor no aporta al resultado final en forma simple, sino compuesta. El Poder de la fuerza amplificada "Dadme un punto de apoyo y moveré al mundo" Arquímedes Quiero pensar que alguna vez escuchaste hablar de las palancas. Se dice que es la máquina más antigua descubierta por el hombre. Su función principal es de la de … AMPLIFICAR UNA RESISTENCIA.

FUERZA

PARA

VENCER

MÁS

FÁCILMENTE

UNA

Tijeras y pinzas, destornilladores y tenazas, remos y carretilla son algunos de los miles de ejemplos aplicados del principio de la palanca en nuestras vidas. Ya en el ámbito empresarial, los cambios más grandes se producen cuando el

dueño aprende a usar a su favor las muchas "palancas" que veremos a continuación. Las palancas necesitan para su uso un punto de apoyo. Así, se aplica una fuerza que se ve potenciada por el uso de la palanca, que termina venciendo una resistencia que de otra forma no podría haberse doblegado, o que hubiera consumido muchos más recursos para hacerlo. Es hora que conozcas cómo usar la energía oculta de la fuerza potenciada, y así podrás producir mucho con mucho menos esfuerzo. ¿Cuáles son las formas de empuje que puedes utilizar en tus emprendimientos? No desesperes, aquí están:

El Mentor Evidentemente, si uno se pone a probar métodos, políticas y planes, a la larga terminará obteniendo resultados, conclusiones y caminos. Si recuerdas lo que vimos anteriormente, la idea es que aprendamos a trabajar en forma inteligente. Entonces ¿por qué vas a elegir el camino más largo y costoso cuando tienes la posibilidad de hacerlo inteligentemente? Muchas veces los costos de aplicar métodos y políticas mediante la prueba-error puede tener costos demasiados altos, y no sólo en tiempo y dinero. Un mentor disminuye notablemente la curva de aprendizaje. ¿Quién mejor que él, que conoce a la perfección el territorio, los desafíos y las trampas? ¿Quién mejor, que tiene claro qué es lo que hay que hacer y lo que NO hay que hacer? Si nos propusiéramos conquistar un desierto, podríamos emprender la faena sin ninguna ayuda. Solos, con el camello y la cantimplora. Sabemos que el cruce tiene sus riesgos, y equivocarse podría llegar a costarnos muy caro. Sin embargo, si buscáramos la ayuda del anciano que ha cruzado el desierto incontables ocasiones, que conoce cada recoveco, trampa y oasis en el camino: ¿no sería cuanto menos, imprudente de nuestra parte no escucharle? Incluso habría que convencerle para que nos acompañe en nuestra travesía.

Gracias a los consejos de un mentor podrás tomar atajos al éxito, evitando perder tiempo en tareas inútiles y dinero en gastos innecesarios. Él conoce los caminos rápidos que te permitirán obtener el éxito que anhelas. Además, un mentor puede aportar una perspectiva diferente del negocio. Es muy distinta la mirada del que ya recorrió el camino varias veces, que la del que se encuentra en pleno desierto. Uno debe buscar análisis objetivos, maduros y que sean fruto de la reflexión. El mentor carece de los efectos propios de las emociones que invaden al emprendedor, como miedos, ansiedades, confusión, etc. El puede analizar la situación a nivel general, y aconsejar qué hay que hacer para llegar al destino. Cuál es el camino más directo, sus trampas y peligros. En tercer lugar, un mentor es capaz de transmitir habilidad y talento y así compensar la ignorancia propia del emprendedor que empieza a dar los primeros pasos. Simplifica procesos que pueden parecer abrumadores, sabe descomponer un mecanismo complejo en sus partes más simples, y ayuda al dueño a evitar caer en las trampas propias del negocio. En conclusión, un mentor es sinónimo de experiencia. Escuchando sus consejos cometerás menos errores, que te costarían tiempo, dinero, y dolor emocional. No podría decir con certeza cuántos son los que pueden escalar la montaña de éxito sin la guía de un mentor. Estoy seguro que, si existen, deben ser muy pocos. En mis años de investigación NO pude encontrar uno solo. Cuesta mucho menos "comprar" buenas y malas experiencias de terceros que vivirlas uno mismo. ¿Tienes idea del valor inmenso que tiene contar con una persona que esté allí cuando lo necesites para dar ideas, resolver problemas, y encontrar oportunidades? Ponte ahora mismo en la tarea de buscar a tu mentor. Los Equipos de Trabajo

La segunda forma de potenciar la fuerza está en formar y actuar en conjunto con un equipo de trabajo. Seguramente tienes empleados. Pero ¿trabajan en forma efectiva y eficaz? Como dije anteriormente, tu tarea es concentrarte y focalizarte en aquello que haces mejor que todos y dejar el resto a los demás. Muchas veces tomamos empleados con la esperanza que nos ayuden a llevar la carga que enfrentamos todos los días en las tareas de nuestro negocio. Sin embargo, no son pocas las veces que éstos se terminan transformando en mochilas más pesadas sobre nuestras espaldas. El uso eficaz del capital humano Una de las razones principales por las que los dueños de negocios nunca llegan a obtener las metas que se proponen es porque no aprenden a usar el capital humano. Que sepa qué pasos tengo que seguir para pintar un cuadro no significa que lo haya pintado. De la misma forma, saber cómo hacer un trabajo no es suficiente. Debes aprender cómo trabajar en equipo para que las cosas estén bien terminadas. Una vez que aprendas a optimizar el tiempo y los esfuerzos de la gente en forma correcta, no sólo potenciarás la fuerza que empuja tu negocio, sino que conseguirás volverlo más y más rentable. Gracias a la amplificación de fuerzas del equipo de trabajo, las metas se alcanzan más fácil y rápidamente. Debes hacerte del tiempo necesario para coordinar al grupo de personas a tu cargo de manera que puedas conseguir los objetivos comunes en una fracción de tiempo que lo que te toma hoy. Grupo de Motivación Tu tercera forma de potenciar fuerzas para el éxito está en formar un Grupo de Motivación. Los Grupos de Motivación podrían definirse como la coordinación de conocimientos y esfuerzos, dentro de un marco de armonía, entre 2 o más personas, para el logro de un propósito definido. Éste podrá o no ser común a las partes que lo componen. Es una especie de alianza cooperativa.

Los Grupos de Motivación están siempre en la base de toda fortuna. Detrás te TODOS los hombres más ricos de la historia, encontrarás la energía acumulada de su Grupo de Motivación. Hasta que no logres rodearte de personas con propósitos semejantes, no estarás trabajando en los niveles más altos a los que puedes aspirar. Debes intentar acceder a personas que te exijan elevar tu nivel. Voy a darte un ejemplo: me gusta mucho jugar al golf. Pero si salgo a jugar con mi hermano, quien con suerte golpea una pelote cada 10 swings, nunca podré mejorar mi juego. ¿Por qué? Porque si mi hermano jugara mejor que yo, a mí, que no me gusta perder nunca, no me caería nada bien. Entonces me vería obligado por mi ego ganador a practicar cada vez más hasta que finalmente mi nivel de juego terminaría aumentando. El mismo efecto produce sobre uno un Grupo de Motivación. El solo hecho de escuchar aspiraciones cada vez mayores produce un cambio mental de tal magnitud que te obliga a superarte minuto a minuto. No querrías ser menos que tus compañeros de grupo ¿verdad? No hace mucho tiempo atrás, creía que ganar más de mil dólares por mes era todo un desafío. Cuando de repente estuve en contacto con personas que ganaban esa suma (o más) POR DÍA, y vi que eran de carne y hueso, como yo, supe que era posible que yo también hiciera lo mismo. Automáticamente mi mente cambió sus creencias internas. El desafío era hacer la misma suma, pero ya no en 30 días, sino diariamente. Cuenta el gurú de la programación NeuroLingüística Anthony Robbins que durante una clase, un maestro de matemáticas expuso un problema que no tenía solución conocida. Uno de sus alumnos no estaba en clase en ese momento, y cuando luego vio el problema en la pizarra, pensó que se trataba de una tarea para la casa. Regresó al otro día con el problema resuelto y sorprendió no sólo al maestro sino al mundo de las matemáticas. Había resuelto la incógnita porque creía que era posible para él hacerlo. Un Grupo de Motivación produce el mismo efecto sobre tus creencias internas. Si ellos pueden hacerlo, entonces yo también lo lograré. Además, el Grupo de Motivación suma fuerzas en forma compuesta (como en el ejemplo que vimos en el secreto anterior, sobre crecimiento compuesto), te sostiene cuando tu ánimo no está en su mejor momento, mantiene tu

espíritu firme, y permite que el foco de atención siga concentrado en los objetivos que se quieren lograr a corto, mediano y largo plazo. Mientras más variados sean los rubros e industrias que compongan tu Grupo de Motivación, más y mejor será la visión. Tendrás perspectivas mucho más amplias y éste es un privilegio con el que no cuentan tus competidores. Imagínate eres miembro de un grupo de sabios y expertos que comparten sus mejores secretos, y, al mismo tiempo, reciben información de los demás. Cuando uno de ellos te dice qué hacer para obtener un resultado, sabes con certeza que la receta funciona. No tienes que probar nada nuevo. Quizás se trate de ideas, métodos o planes que nunca se te hubiera ocurrido implementar. Dentro del grupo todos buscan el éxito común, para lograr así el éxito individual. Es increíble que usando una Red de Motivación logres que tu negocio tenga la misma energía, productividad y alcance que la de un grupo de empresas. Un maestro al que le tengo gran estima solía decirnos que la vida no se gana solo, sino en grupo. Mientras más crezco y aprendo, más seguro estoy de la verdad que nos quería transmitir. Ten presente que mientras más amplia sea tu Grupo de Motivación, mayor será la potencia que logres para tu negocio y tus metas. Más oportunidades golpearán tu puerta y conocerás más y mejores ideas y métodos para lograr el éxito. Cada uno de nosotros conoce al menos 100 personas que podrían formar parte de una Red de Motivación. Lo único que necesitas es que uno de esos contactos crea en los resultados de tus ideas, se potencien mutuamente, y empiecen a ayudarse el uno al otro para lograr el éxito común. La red se formará casi automáticamente. Uso de Herramientas y Talentos Tu cuarta "palanca" es el uso apropiado de herramientas y talentos. Herramientas: son los mismos elementos que están usando hoy en día cada una de las empresas exitosas del mundo en el que vives. Puedes usarlas para

reducir costos, maximizar tiempos y optimizar producción, obtener nuevas oportunidades de negocios y demás. Por ejemplo: si la empresa "X" utiliza una herramienta informática que automatiza el proceso de control y la empresa "Y" hace todo manualmente: ¿cuál dirías que tiene mejores perspectivas de producción? Si el encargado de operaciones de la empresa "X" es licenciado en logística, y el encargado en "Y" es maestro mayor de obras, ¿quién crees que tiene más posibilidades de aprovechar mejor sus talentos y conocimientos para usar las herramientas y recursos a su disposición? Aprender a usar las herramientas correctas y colocarlas en las mejores manos y talentos personales, es de vital importancia en los resultados de tu empresa. En los siguiente renglones harás una lista de las mejores herramientas y talentos con que cuentas y cómo podrías usarlos correctamente. Aplicación de sistemas efectivos La quinta forma de potenciar fuerzas es mediante el uso de métodos comprobados y efectivos. Edward Deming (a quien se lo denomina como el padre de la revolución económica japonesa postguerra) realizó varias investigaciones en el campo de los recursos humanos. Uno de sus descubrimientos más sorprendentes fue que el 94% de los errores que se producen en una empresa es como consecuencia de fallas del sistema de trabajo. No es que la gente no haga bien su trabajo (la mayor parte quiere hacerlo bien) sino que hay errores en las políticas, métodos y planes y/o en su implementación. Por eso es fundamental que busques y uses métodos y políticas correctas. Contar con ellos permite un ahorro enorme de tiempo, energía y dinero. Confía en mí. Vale la pena invertir un poco de dinero en un método testeado y comprobado. Tratar de crearlo desde cero es muy costoso e implica tiempos y riesgos que un verdadero hombre de negocios del siglo XXI no puede darse el lujo de perder. Simplemente busca un método que funcione, y úsalo. Las

franquicias son un excelente ejemplo de sistemas que funcionan, con resultados probados y verificables. El uso de sistemas tiene tanta incidencia en los resultados de un negocio que es también parte del séptimo y último secreto. Voy a mostrarte qué debes hacer si quieres triplicar tus beneficios, eliminar las frustraciones de tu empresa y transformar tu negocio en una máquina de ganar dinero, que funcionará ya sea que estés o no. Adquiere Métodos y Sistemas que funcionen como atajos al éxito La de este capítulo es la regla más importante de todas. Es una regla de oro: tus probabilidades de éxito dependen directa y proporcionalmente de la calidad de los sistemas que uses en tus negocios. Los sistemas dependen y se aplican a las áreas o factores del éxito que vimos en el quinto secreto. La pregunta del millón ¿estás usando en tu negocio ALGÚN sistema comprobado de éxito o cada uno de los factores se mueve de acuerdo a la ley del caos? Ya vimos como en cualquier emprendimiento o negocio, por más pequeño que sea, el dueño debe saber cuál es su meta. Podrá ser a corto, mediano o largo plazo. Puede que no se aspire a obtener ganancias fabulosas. No importa, siempre habrá un destino (estrategia) perseguido. Equivocado o no, para llegar a él es ESENCIAL contar con planes, políticas y métodos que permitan tener al alcance de la mano resultados previsibles, positivos (y entonces sabemos que los planes son correctos) o negativos (y entonces debemos hacer algunos ajustes). Un hecho tan simple como incorporar a tu negocio sistemas comprobados te colocará automáticamente en ventaja sobre tus competidores. Pasarás a formar parte de un grupo muy selecto de empresarios. Aunque cueste creerlo, son pocos los que aplican este secreto, a pesar que son varios los que lo intuyen o conocen. Tu competencia ¿también aplica sistemas comprobados de éxito? Tú empezarás a hacerlo hoy mismo.

Años de prueba y error, investigación, análisis y muchos miles de dólares me llevan a concluir que los mejores sistemas para aplicar a los factores de éxito tiene pocas diferencias entre sí. Es sorprendente que aún en industrias y rubros muy disímiles, se puede ver la aplicación de los mismos sistemas. Empresas diferentes, con clientes y productos que nada tienen en común, pero que sin embargo siguiendo protocolos y fórmulas iguales llegaron al destino que buscaban. Los resultados espectaculares son una constante. En realidad la tarea de identificación de sistemas se ha simplificado hoy en día, como consecuencia de la facilidad del acceso a la información, y la globalización. Antes, para acceder a este tipo de información uno debía tener contactos que conocieran estos secretos o debía ser sumamente intuitivo y observador. Pero hoy sólo tienes que identificar cuáles son estos sistemas que están por todos lados. Y luego, usando el criterio, determinar cuales son los que mejor se adaptan a la situación y circunstancias de la empresa. Aplicando estos sistemas en tu negocio obtendrás sólo resultados positivos, porque ya han sido probados y funcionan. El tiempo que te tome buscar, adaptar, desarrollar, probar y usar cada uno de los sistemas es una de las inversiones más importantes que harás en tu vida. Ten presente que los resultados SON SIEMPRE POSITIVOS. En mis negocios, durante el período de prueba de diferentes sistemas, sólo obtuve éxitos. Algunas veces me fue mejor que en otras, pero siempre hubo ganancias. Todas las veces, y esto sucede porque son fórmulas COMPROBADAS. Uno sabe a priori cómo hará para ganar. No sabe cuánto, porque las circunstancias individuales hacen que algunos sistemas funcionen mejor en un lugar o rubro que en otros. Pero lo importante es que todos funcionan. Es como jugar un partido de póquer un jueves por la noche con las cartas marcadas. Es muy difícil, casi imposible que tus amigos puedan mandarte a casa con los bolsillos vacíos.